martes, 31 de marzo de 2009

ORDEN Y DESORDEN

Tengo fama de ser ordenada y organizada. Confesaré algo, en esto como en casi todo, soy un fraude. He conseguido a lo largo de intensos años de esfuerzo, ocultación y astucia sin igual pasar por ser una tía organizada. Sé que lo he conseguido porque hasta mi madre cuando viene a casa dice:

- “ hija, es increíble, pero venga a la hora que venga siempre tienes la casa ordenada y sin trastos por medio”.

A mi madre le sorprende porque primero es una cosa buena sobre mí que tiene que decir, y eso siempre le resulta digamos “duro” de creer y en segundo lugar le sorprende porque ella es lo contrario.
Mi madre no es ordenada por ambiciosa. Explicaré esto. Mi madre dice "voy a ordenar el armario de las telas" ( si, si, tiene un armario de las telas..pero eso ya lo explicaré en otro momento). Empieza a ordenar y de repente encuentra un retal precioso y dice”voy a hacer unas cortinas para el cuarto de la plancha” ( si, también tiene un cuarto de la plancha), y se encamina para allá a tomar medidas, pasa por el cuarto de estar ( si, también lo tiene y no es el salón), abre un cajón para sacar el metro y se da cuenta de que ese cajón está desordenado. Saca todo el contenido: cuelga fácil, unas libretas, cinta aislante, un bote de pegamento, unas fotos de su último viaje y entonces dice: “estas fotos tienen que ir al album”. Se encamina con las fotos al despacho ( si, si, la casa es muy grande), abre el armario de los albumes y empieza colocar las fotos hasta que se da cuenta de que es la hora de hacer la comida, irse por ahí o lo que sea. Resultado de esta ambición organizadora: todas las telas desordenadas, los álbumes fuera de su sitio y en medio del salón un trozo de tela y un metro abandonados. ¿ Que nos enseña esto?. Para ordenar lo mejor es ponerse metas fáciles: hoy ordeno este cajón. No te dará problemas, serás capaz de hacerlo y te irás con la satisfacción del deber cumplido.

El secreto para parecer ordenada es tener pocas cosas y escondidas. Todo es apariencia. Lo fundamental es la primera impresión. Si llegas a una casa y todo está por medio, aunque luego abras el armario y las camisas estén colgadas por colores…da igual..te llevarás la impresión de que son desordenados. Si por el contrario llegas a mi casa..no hay nada por medio, todo es orden y organización… pasamos por ser una joven pareja ordenada.

ES mentira. Por ejemplo, no tengo ordenados los libros. Mi amigo F. dedica horas a colocar los libros en su estantería, no por orden alfabético ni por temas, ni por colecciones..simplemente los coloca para que “queden bien”, para que estén "ordenados". Desde aquí te digo que es tiempo malgastado. Tú no lo sabes, pero cada vez que voy a tu casa miro tu estantería esperando admirar la colocación de tus libros…y me parece tan caótica como la mía. Yo coloco los libros según van llegando en la estantería que tenga más a mano.

En cuanto a la ropa, eso es el caos. La ropa tiene vida propia y además es mi enemiga. Desde siempre. Cuando era pequeña lo que más temía del mundo era llegar del colegio y al abrir la puerta de mi cuarto darme cuenta de que había agotado la paciencia de mi madre con respecto al desorden de nuestro armario. Todo lo que había en el armario estaba tirado en el suelo. Todo, incluido las perchas. Me daban ganas de ser huérfana de la frustración. Aquello conllevaba horas y horas de colgar, doblar, meter en los cajones, subir a las baldas….un espanto porque sabías que era trabajo en balde. Cuando después de 3 horas de ordenar, daba 2 pasos para atrás y contemplaba el armario esperando ver un resultado digno de revista de decoración…lo que veía era algo así como un Tupper petado de comida..todo apretado, sin organización y lo que era peor sin ninguna posibilidad de mantenerse en ese equilibrio inestable. Cerraba a presión la puerta y esperaba que mi madre aguantara un mes por lo menos.

Ahora que sé que mi madre no tiene potestad sobre mi armario no tengo ese peso sobre los hombros pero no consigo nunca que esté ordenado. Cuando llega el mes de septiembre y quito toda la ropa de verano, coloco la de invierno, intento tener un método; aquí las faldas, aquí los pantalones, allí las camisas, este cajón para camisetas, está balda para jerseys gordos, aquí la ropa de estar en casa. El primer problema es que para aplicar el método correctamente necesitaría el triple de espacio del que dispongo. El segundo problema es que necesitaría no solapar conceptos: el jersey gordo que me pongo en casa cuando hace mucho frío..¿dónde lo pongo?, los vaqueros son de sport pero también me los pongo para venir al trabajo, ¿ la ropa de piscina donde la pongo?. Así que empiezo con un método y acabo rendida a la evidencia de que es imposible.

Y entonces aplico mi método fraude: ordeno solo lo que se ve desde la puerta del vestidor, la primera línea. Lo demás es el caos pero da igual…mi madre cree que soy ordenada y mis hijas también. ¿ Qué más se puede pedir?.

Ahora que lo pienso lo mismo es un superpoder…hacer creer a los hijos que eres ordenado….mmmm…bueno, prefería el brazo de goma, pero no está mal.

8 comentarios:

Elvira dijo...

Me ha gustado, me he reído, gracias!! Yo soy bastante ordenada (de verdad), y el año pasado se me ocurrió poner las blusas por colores, jajaja, no lo había hecho nunca, creo.

molinos dijo...

Tienes toda la pinta de ser ordenada de verdad...¿blusas por colores?...jajajaja...eso ya me preocupa.

Lillu dijo...

Buen sistema :D A mí no me interesa ordenar por tipos sino por familias: ropa aquí, libros aquí, películas aquí, comida aquí. Ya. Pero no soporto la ropa fuera de su sitio, o los libros en la zona de la comida... El hecho de no vivir sola dificulta que mi orden permanezca intacto mucho tiempo, jeje.

saluditos!

Martina dijo...

Soy una desordenada maniática del orden. Me explico: cuando vivía sola nadaba en un fastuoso desorden que no me causaba la menor preocupación. Pero me casé con un hiper-ordenado y con los años de convivencia no soporto el desorden doméstico.Pero esa faceta ordenada desaparece en cuanto me vuelvo a quedar sola. ¿Dr. Jekyll and Mr. Hyde?. Mi madre alucina porque conoce mi personalidad de origen y no entiendo como ahora paso por ordenadiísima..

JuanRa Diablo dijo...

Lo del armario ropero lo veo tal cual en mi propia casa. Pero es un problema vuestro, de las mujeres. Lo habrás oido cientos de veces pero es verdad: tenéis demasiada ropa. Mi parte del armario no tiene problemas de desorden, es más, tiene unos clareos más desangelaos... La parte de mi mujer es un gran globo de colores a punto de pegar el gran petardazo. Y luego, claro, se queja.

Sílvia dijo...

jijijijiji no sé que decir, yo soy ordenadísima y nunca he tenido que finjir...jijijij

Es más odio el desorden, pero te quiero igual.

jijiji

Tita dijo...

¡¡¡Ehhhhhhhhhhh!!! Esto era lo que yo decia el otro dia: empiezo por un sitio y acabo en otro despues de haber hecho 49 paradas, como tu madre!!!

Solo que al final soy como tu, me di cuenta que eso es horrorrible y procuro empezar y terminar metas pequeñas.

Eso si, como le digo a mi santo: empieza por lo que se ve, y si te da tiempo, por lo que no se ve. Porque es especialista en levantar toda la casa para limpiarla, y claro ¡no da tiempo y luego esta todo peor!

Yo tampoco soy ordenada, aunque lo aparento, como tu, porque soy terriblemente desordenada, pero me gusta el orden ¿se me entiende?

En fin. El truco para los armarios es siempre tirar una bolsa entera de cosas. Tiralo, regalalo, o guardalo en un trastero, pero que no sea el armario. Los "porsiacas" ocupan una barbaridad y desordenan, que es peor.

Lo se, tirar es malo. Tirar es dificil. Tirar parece que va contranatura. Yo aun hoy estoy aprendiendo.

Araceli dijo...

me encanta porque de cualquier cosa cotidiana que muchas veces ni las piensas, haces un post chulo como este, que te hace reír y pensar "ostia, es verdad jajajaja". Yo soy tu madre, empiezo por aquí y voy saltando de cosa a cosa hasta acabar ordenando de mala manera el desorden que he liao por ponerme a ordenar..., de pequeña era muy ordenada porque mi madre así lo requería (ella es limpísima), me independicé y claro, una sola es fácil continuar siendo ordenada con muy poco esfuerzo…ahora bien, ya con la peque, hago lo que puedo y como dice mi madre "lo que vé la suegra". Lo de los armario mejor ni lo menciono….