viernes, 13 de marzo de 2009

MATERNITY (XX): el niño está malo

Los niños se ponen malos, mucho más de lo que a las madres desnaturalizadas nos gustaría y mucho menos de lo que las madres fundamentalistas dicen.

Como yo soy una madre desnaturalizada las princesas se ponen muy pocas veces malas. Mis criterios para considerar sus dolencias enfermedad son muy estrictos:

- mocos colgando no son enfermedad. Solo en el caso de impedir completamente la respiración y provocarles un color morado se plantea la posibilidad de ir al pediatra y faltar al cole.
-Fiebre solo se considera cuando es más de 38 y un poco continuado. Si tienes 38 a las 10 de la noche pero por la mañana estás sin fiebre..al cole. Y nada de médico.
- Golpes en la cabeza, ,heridas y ronchas no implican acudir a urgencias.
- Dolor de tripa…no nos lo creemos. Sobre todo si 10 minutos después están comiendo chocolate o reptando por el suelo.
- Síntomas como me pica la lengua, me duele un ojo, no muevo un dedo, tengo una herida en el pie..son naderias a las que no hay que prestar mayor atención.

Una vez que tenemos una enfermedad verdadera hay que ir al médico. Esto implica negociación con la otra parte contratante responsable de la prole. Por principio la parte contraria considera que no hay nada lo suficientemente grave como para romper con su rutina diaria de salvar al planeta y llevar al enfermo al pediatra.

- Yo no puedo.

Cuando la parte contraria ha agotado esa frase tras usarla 40 veces, viene la segunda parte.

- Yo si puedo pero que te den hora a las ocho de la tarde que es cuando salgo del curro.

Me fascina esta capacidad de los superhéroes para considerar que como su trabajo consiste en salvar al planeta, todo el resto de la humanidad se va a plegar a sus requerimientos horarios: el médico a las 8 de la tarde, la profesora del colegio cita para las reuniones a las 6:30 de la mañana y los cumples de los niños de 5 años empiezan los sábados a las 8 de la tarde después de la siesta.

La visita al pediatra es siempre frustrante incluso para una desnaturalizada como yo, no quiero ni imaginar como será para las preocuponas. En mi caso, cuando por fin voy al médico normalmente llevo a la princesa de turno en brazos ardiendo de fiebre, atorada de mocos y con una tos infernal…entras en el médico y sin mirarte dice: es un virus, mucho líquido, que coma lo que quiera y apiretal y dalsy si tiene fiebre…siguiente.

Cuando has ido varias veces con cada una, aprendes a decir esa frase en casa y te libras de la visita, pero entonces el superhéroe padre de las criaturas sufre un ataque de preocupación y dice:

- ¿ un virus?. ¿ es que ahora eres médico?.
- No, pero está igual que hace un mes y cuando YO LA LLEVÉ, eso dijo el pediatra.
- Ya, bueno, pero no lo sabes.
- Vale, llama al médico y la llevas.
- Vale, es un virus.

7 comentarios:

camaca dijo...

la parte contratante, jajajajjaja
si señora, es un virus!!!!
eso ya lo deduces en la segunda visita...
No soporto las fundamentalistas! vivan los mocos, las ronchas y me pica la barriga!!!

Elvira dijo...

Reconozco que yo era una madre un poco preocupona, pero iba al médico pocas veces. Me las apañaba yo.

Adaldrida dijo...

¡Vivan los mocos, las ronchas y me pica la barriga! ¡Qué bueno! Yo tampoco aguanto a las fundamentalistas, pero estoy en un punto medio: ¡¡¡ni tanto ni tal calvo!!!

JuanRa Diablo dijo...

¿Para cuando una futura mutación de niños sin mocos? Los míos se tiran mes si mes no con ellos!!
Y ya no comen igual, duermen menos, están más irritables... (Mejor me callo no me catalogues de fundamentalista)

El diálogo final... antológico!:D

Anónimo dijo...

Madre del amor hermoso si supieras la cantidad de fundamentalistas que pululan por el mundo.Si algùn dìa privatizan la seguridad social serà por culpa de ellas,que saturan las salas de espera de:ambulatorios,servicios de urgencias y hospitales mientras los niños se contagian de verdad tirandose por los suelos repletitos de bacterias,mientras se preguntan que porras hacen ellos otra vez ahì,si ya estuvieron ayer,y antes de ayer,y antes de antes de ayer.....

Anónimo dijo...

Yo siempre que puedo y toca, me gusta ir al pediatra con los niños (que además es de Bilbao y estudió en Basurto, esto es un pañuelo): por si acaso le ha bajado al pecho (en realidad lo que quiero es que me haga otra receta de dalsy o apiretal).
esta vez, el niño ha cogido una infección de garganta de caballo, con placas de pus incluidas, y le ha tocado amoxicilina.
Y me ha encantado el post, ya lo cdreo

Anónimo dijo...

Ten cuidado... que yo, que soy bastante desnaturalizada, pero tengo un superheroe bastante "fundamentalista", un día le dije aquello de "pues si crees que es importante le llevas tú..." y resulta que sí que era importante y merecía descanso y medicación...

Aún así, procuro seguir siendo desnaturalizada, aunque con cargo de conciencia.