La primera vez, fue la noche de mi 21 cumpleaños. Mi novio de entonces (el ex novio) tenía que estudiar algo de su ingeniería y no podía salir, así que me fui de farra con mis amigas del colegio, para volver luego a dormir (ejem) con él. Por supuesto dije la frase mágica:
Por aquellos tiempos, se salía con coche.
Íbamos en mi halcón milenario cantando como posesas, mientras iba dejando a cada una en su casa, cuando estaba a punto de colocar a la última…
Y sí, bajo la ventanilla, pero para potar por ella.
Estábamos entretenidas con esto, cuando vislumbre unas luces azules y un amable policía haciéndome señas para que parara. “La hemos cagado” pensé.
- Buenas noches señoritas.
- Buenassss
- Esto es un control de alcoholemia…bajase del coche y acompáñeme a la furgoneta.
- .mmm..vale.
- ¿Su amiga está bien?
- ¿Qué amiga?
- La que está vomitando por la ventanilla…
- Si, si...es que le han sentado mal…unas ¡¡palomitas!!
Me llevó a la furgoneta y yo ya me veía esposada o durmiendo en el coche o montando el numerito de llorar o algo así. Me veía a mi misma apurando el último whisky hacía exactamente 15 minutos y sabía que iba a fundir el soplador ese. Opté por ponerme muy muy seria e intentar minimizar los efectos del Johnnie Walker sobre mis sentidos. Me concentré en que mi lengua no patinara y pronunciara todos los fonemas, en mantener la mirada lo menos turbia que pudiera y por supuesto me senté. Nada de equilibrios.
- Su carnet de conducir.
- Tenga...
- ¡Es su cumpleaños!!!
- Er…si…mi cumpleaños..21 años.
- Muy bien. ¿Ha bebido para celebrarlo?
- Bueno..
- Pero..¿ muy poco, no?
- Si, si..poquísimo…medio botellín o así.
- Y…¿ hace muchísimo, no?
- Pufff..pues por lo menos 5 ó 6 horas.
-¿ Tarta?..mmm..no, no me gusta. Palomitas.
- NO, ha comido usted muchísima tarta.
- Esto..bueno..pues si, muchísima tarta…
-
Me veía a mi misma sentada en la furgoneta teniendo este diálogo absurdo con el policía y como soy muy peliculera, pensaba que en cualquier momento llegaría el poli malo a darme una colleja y quitarme las llaves del coche. Y de ahí, me lancé a pensar, en qué coño le iba a contar a mis padres cuando apareciera sin coche y con una multa increíble…y de ahí..bueno..eso da igual.
- Tenga...cómase este caramelo.
- ..gracias...pero no quiero.
- Si quiere...tomese el caramelo.
- Vale, vale…
- ¿Ha terminado?
- Si...creo que si.
- Pues sople por aquí.
Yo no tenía ni idea de cómo funcionaba aquello, pero pensé que lo mejor era soplar flojito, no fuera a ser como las máquinas esas de las ferias que le das fuerte y suben hasta arriba y se pone rojo y eso...asi que sople más o menos asi: psssssss.
- Muy bien. Puede irse. Ha dado negativo.
- ¡QUE HE DADO ¿¿¿¿¿QUÉ?????
- Negativo, negativo…porque además… ¿va usted aquí cerca, no?
- Si, si..claro..ahí al lado…cruzando la plaza.
- Pues ala…recoja a su amiga y a casita.
Cuando llegué al coche mi amiga estaba en modo pánico: ¿qué te han dicho? ¿Nos tenemos que ir en taxi? ¿Qué hacemos?
Ponte seria, límpiate la barbilla y al pasar sonríe que nos vamos a casa.
Por supuesto había mentido al amable policía y me quedaba conducir un buen trecho por autopista porque mi novio vivía lejísimos. Recuerdo que iba conduciendo con las ventanillas bajadas ¡¡ en febrero a las 5 de la mañana!! Intentando no dormirme….cuando llegué a su casa y por haber dicho lo que nunca hay que decir: volveré pronto, digamos que él no estaba en modo conciliador.
- Moli..joder… ¿no ibas a venir pronto??
- Pues eso..pronto..no son ni las 6.
- Estaba preocupado…
- Ohhh..que mono eres…a veces.
- Pero..pero..¡¡qué pedo llevas!!!
- No, no..de eso nada…me han parado en un control de alcoholemia y he dado negativo.
- ¿Qué te han parado dónde?? ¿NEGATIVO?? ¿Cómo COÑO HAS DADO NEGATIVO?
- ¡Qué pasa? No estoy tan pedo…
Moli…mírate..Llevas 10 minutos intentando quitarte los pantalones…
Es lo último que recuerdo antes de levantarme con una resaca atroz, creo que él aprobó su examen.
Me han parado más veces, pero si eso ya lo cuento otro día.