He estado en Dinamarca y me he dado cuenta nada más llegar al aeropuerto de que yo no soy como ellos. Yo soy mala.
Nada más bajar del avión, y entrar en la terminal… …lo primero que me sorprende es el silencio…estoy en un aeropuerto con miles de personas y no oigo nada…la gente habla bajo..se oyen las pisadas…el viento…es alucinante. Es tan alucinante que al principio creo que me he quedado sorda, esto va a ser que todavía tengo los oídos taponados del avión, pero no, son así..gente silenciosa. ¿Qué se me ocurre a mí??...Gritar…mala idea.
De repente veo una caja en una pared, me acerco y resulta que es un equipo de reanimación cardiaca como los de las películas. ¿Qué se me ocurre a mí?..que molaría todo tener uno de esos, romper el cristal y llevármelo. Soy mala.
Luego voy al baño del aeropuerto…no hay cola..entro, y cuando estoy en ello me doy cuenta de que no hay nada que leer en las puertas del baño. Nada de “ Yoli y Chonchi estuvieron aquí”…o “ Keni no te olvido”…o “ María mamadas gratis al teléfono….”. Me reprimo justo cuando ya le estoy quitando la tapa al bolígrafo.
Tras esta experiencia de la que casi no me recupero, cojo el tren para ir al centro de la ciudad. Todo claro, bien señalizado y encima llega a su hora. Eso sí, caro…pero claro si fuera barato me mudaba mañana. En el tren..otra sorpresa…no se oye nada..solo el vaivén del tren..esa cosa tan romántica sobre la que había leído pero no conocía..porque en Madrid vas oyendo el ipod del que va 3 filas delante de ti, las conversaciones de los que van detrás, la discusión por teléfono del vecino y además hay un yogurin que ha decidido compartir sus politonos con todo el vagón.
En el hotel es donde ves que bueno…tienen sus cosas buenas y sus cosas malas..porque los hoteles en Europa son caros y malos comparados con España. Eso sí, en mi última experiencia danesa..he tenido suerte y nos dieron un apartamento de la República Independiente de Ikea que era la pera limonera. Bajas al desayuno…y hay 50 personas en el comedor y solo se oyen las cucharillas…sigo sin dar crédito.
Y luego en la calle ya alucino, no hay coches y lo que es más increíble : los peatones cruzan cuando les toca..una avenida gigante…no se ve ni un coche en el horizonte..pero todos parados esperando a que se ponga verde. Increíble. Yo sin embargo como soy mala persona y muy poco “europea” me lanzo a cruzar en rojo, la gente me mira mal y además me doy cuenta de que lo hago porque no puedo contenerme..porque ni siquiera tengo prisa.
Paseando te das cuenta de que los daneses contra lo que pudieras estar pensando no son unos sosos, conservadores…no, no..para nada…viven al borde del abismo. Cae aguanieve a lo bestia, hace una ventisca del carajo, el termómetro marca 3 grados bajo cero y ellos van en bici..tan pichis…y lo que es peor…¡¡sin casco!!!...por favor..cuando se ha visto tamaña irresponsabilidad…tu no vas en bici jamás pero si fueras o fueses te pondrías casco seguro…Pero claro, luego llegan y dejan las bicis sin candado ni nada, todas ordenaditas unas al lado de otras…y yo que pensaba??..joder!! nadie las roba.
Al hacer turismo y entrar en los sitios también he alucinado, todo ordenado, nada de aglomeraciones, llegas a un museo vas al guardarropa y ¡¡son unos percheros!!! Sin vigilancia ni nada…y claro tú como buen español qué es lo primero que se te ocurre???..joder..todas estas chupas me las podría llevar tranquilamente, revenderlas y sacar dinero para pagar el viaje, o simplemente mangar una que me mole más que la mía.
Además de mala me acabo de dar cuenta de que soy cleptómana.
Nada más bajar del avión, y entrar en la terminal… …lo primero que me sorprende es el silencio…estoy en un aeropuerto con miles de personas y no oigo nada…la gente habla bajo..se oyen las pisadas…el viento…es alucinante. Es tan alucinante que al principio creo que me he quedado sorda, esto va a ser que todavía tengo los oídos taponados del avión, pero no, son así..gente silenciosa. ¿Qué se me ocurre a mí??...Gritar…mala idea.
De repente veo una caja en una pared, me acerco y resulta que es un equipo de reanimación cardiaca como los de las películas. ¿Qué se me ocurre a mí?..que molaría todo tener uno de esos, romper el cristal y llevármelo. Soy mala.
Luego voy al baño del aeropuerto…no hay cola..entro, y cuando estoy en ello me doy cuenta de que no hay nada que leer en las puertas del baño. Nada de “ Yoli y Chonchi estuvieron aquí”…o “ Keni no te olvido”…o “ María mamadas gratis al teléfono….”. Me reprimo justo cuando ya le estoy quitando la tapa al bolígrafo.
Tras esta experiencia de la que casi no me recupero, cojo el tren para ir al centro de la ciudad. Todo claro, bien señalizado y encima llega a su hora. Eso sí, caro…pero claro si fuera barato me mudaba mañana. En el tren..otra sorpresa…no se oye nada..solo el vaivén del tren..esa cosa tan romántica sobre la que había leído pero no conocía..porque en Madrid vas oyendo el ipod del que va 3 filas delante de ti, las conversaciones de los que van detrás, la discusión por teléfono del vecino y además hay un yogurin que ha decidido compartir sus politonos con todo el vagón.
En el hotel es donde ves que bueno…tienen sus cosas buenas y sus cosas malas..porque los hoteles en Europa son caros y malos comparados con España. Eso sí, en mi última experiencia danesa..he tenido suerte y nos dieron un apartamento de la República Independiente de Ikea que era la pera limonera. Bajas al desayuno…y hay 50 personas en el comedor y solo se oyen las cucharillas…sigo sin dar crédito.
Y luego en la calle ya alucino, no hay coches y lo que es más increíble : los peatones cruzan cuando les toca..una avenida gigante…no se ve ni un coche en el horizonte..pero todos parados esperando a que se ponga verde. Increíble. Yo sin embargo como soy mala persona y muy poco “europea” me lanzo a cruzar en rojo, la gente me mira mal y además me doy cuenta de que lo hago porque no puedo contenerme..porque ni siquiera tengo prisa.
Paseando te das cuenta de que los daneses contra lo que pudieras estar pensando no son unos sosos, conservadores…no, no..para nada…viven al borde del abismo. Cae aguanieve a lo bestia, hace una ventisca del carajo, el termómetro marca 3 grados bajo cero y ellos van en bici..tan pichis…y lo que es peor…¡¡sin casco!!!...por favor..cuando se ha visto tamaña irresponsabilidad…tu no vas en bici jamás pero si fueras o fueses te pondrías casco seguro…Pero claro, luego llegan y dejan las bicis sin candado ni nada, todas ordenaditas unas al lado de otras…y yo que pensaba??..joder!! nadie las roba.
Al hacer turismo y entrar en los sitios también he alucinado, todo ordenado, nada de aglomeraciones, llegas a un museo vas al guardarropa y ¡¡son unos percheros!!! Sin vigilancia ni nada…y claro tú como buen español qué es lo primero que se te ocurre???..joder..todas estas chupas me las podría llevar tranquilamente, revenderlas y sacar dinero para pagar el viaje, o simplemente mangar una que me mole más que la mía.
Además de mala me acabo de dar cuenta de que soy cleptómana.