A mi me gusta ir a hacer turismo, ir a ver ciudades, pueblos, pasear por las calles, ver monumentos ( con moderación), tomar algo en un bar, comprar algun recuerdo horrible para regalar a alguien que odias o comprar una delicia culinaria para recordar el viaje cuando vuelvas a casa, hacer fotos y todas esas cositas que se conocen como hacer turismo.
Lo que más me mola de ir a hacer turismo es sin duda pasear, sé si una ciudad o un pueblo me gustan si soy capaz de imaginarme, de visualizarme viviendo ahí o comprándome una casa, o si veo un cartel de “se vende” y anoto el número y al mismo tiempo imagino un día perfecto en esa casa.
Si no soy capaz de verme viviendo allí o pasando una temporada, pues bueno..la ciudad o el pueblo me gusta pero sin alardes. Si paseo a la carrera mientras me pregunto que cojones hago ahí..directamente no me ha gustado nada.
Para poder visualizarte viviendo en otro sitio, ese sitio tiene que tener vida de verdad y no ser un parque temático del turismo.
El síndrome del parque turístico me saca de quicio y está acabando con todo el encanto de los supuestos pueblos o ciudades con “encanto”. No es un fenómeno solo español pero como nosotros somos lo más de lo más llevando las cosas al extremo pues hemos elevado el síndrome parque temático a cotas jamás alcanzadas en mi visitas al extranjero.
¿Cómo saber si estás haciendo turismo en un parque temático?
1.- Por la carretera que da acceso hay montones de autobuses de turistas. Montones. No uno, ni dos, ni tres. Montones.
2.- Lo primero que viene señalizado al acercarse al supuesto enclave con encanto es el “parking de proximidad”..que se define básicamente por estar a tomar por culo de lo que quieres ver. Si es un parking de los de proximidad buenos, buenos..de los fetén..estará ubicado en una extensión enorme sin una puta sombra donde tu coche alcanzará fácilmente los 42 grados. Por supuesto si es invierno y empieza a nevar..por ese parking no pasa la quitanieves. Hay que ser avisapado y coger todo lo que necesites del coche al dejarlo aparcado porque repito no está próximo. Si es de los parking de proximidad Premium de luxe..en cuanto salgas de él verás que para alcanzar el enclave turístico tienes que subir una cuesta con un 15 % de inclinación por donde bajan coches que no se dejaron engañar como tú, sin aceras y por donde hordas de pringados como tu empujan carritos de coches y cargan con bolsas.
3.- Hay un “centro de acogida turístico”. Es como la taquilla aunque no cobren. Son todos iguales, amplios, acristalados, y con amables señoritas vestidas de uniforme detrás de un mostrador que te dicen: “ estamos aquí” y señalan con una cruz un punto..” lo que tiene que visitar está por aquí” y trazan un círculo que ocupa más o menos la mitad del mapa que tienen desplegado” y “lo más importante es esto, esto y esto”. Sonrien y acto seguido te dicen “ si quieren pueden comprar la mastersuperguay pulserita con la que pueden entrar a todo y ahorrarse un 1 %”. Como estás en modo “me lo creo todo”..compras la pulserita sin pensar que ni de coña te va a dar tiempo a ver todo eso antes de que tu coche se funda en el parking de proximidad. Por supuesto en el centro de acogida, lo suyo es arramplar con todos los folletos disponibles..son gratis y para algo servirán. Hay que cogerlos sin mirar “ noches de pasión en Calahorra”, “ fiestas infantiles de verano en bollulos” ( aunque sea enero)…”Escultores distinguidos de Méntrida” ( este es muy fino), “ flora y fauna del pico que hay al fondo del pueblo después de subir 6 horas de cuesta” ( no piensas ni ir..ni has visto el pico..pero hay que cogerlo)..” primeros auxilios del turista”…” cuidado con el carterista”…y así todo. A las malas te servirán para hacer fuego o para abanicarte.
4. Ya puestos a pasear por el enclave uno es incapaz de imaginarse viviendo ahí, básicamente porque no vive nadie. Un concepto mal entendido del aprovechamiento del tirón turístico ha hecho huir a toda la población que vivía ahí. Un listo llego y dijo…” coño, que a estos que vienen les molan las armaduras”…y le compró a su abuelo el ultramarinos de toda la vida en la calle principal y puso una sucursal de armaduras hechas en Taiwan, el abuelo se fue al campo y los vecinos ya no tenían ultramarinos para comprar comida. Lo mismo paso con el sobrino del de la panadería, el de la pescadería, el de la carnicería, el colmado de la esquina, la ferretería, la papelería y el típico almacen de pueblo donde había de todo. Ahora vas por la calle y venden, armaduras, mazapanes, mermeladas típicas, armaduras, mazapanes, mermeladas…uy..aqui tb hay escudos…y aquí hay armaduras de mazapán…Todo precioso pero claro, los abuelos se fueron de las casa del pueblo porque para comprar una barra de pan tenían que coger el cercanías..asi que abandonaron el centro. ¿ Y quien compró las casas? Empresas y oficinas…y para que los que curran ahí pudieran comer algo más que mazapanes y mermeladas..habia que hacer algo.
5.- Comer es caro de cojones. Tienes dos opciones..optar por alguna de las maravillosas cadenas de comidas rápidas que hay en tu ciudad y en todas con lo cual el “ encanto” de la visita se diluye o decantarte por “ Casa Pepe” que parece auténtico. Y lo es, Pepe es un auténtico visionario o eso, o llego tarde a venderle el local a su primo. El caso es que Pepe pone un “menú típico cántabro/ vasco/ manchego” a un precio popular…20 euracos por ejemplo. Siempre hay alquien que dice…” pero serán raciones grandes”…Ja…Pepe no es tonto y sabe que no tienes escapatoria. Te da de comer lo que le apetece, y poco y además cuando lo piensas te das cuenta de que ese menú típico es primo hermano del “menú del dia” que por 9 euros comes en el bar que hay debajo de tu curro en tu ciudad sin encanto.
6.- Si quieres comprar un recuerdo, hay que ir preparado para saber que ese recuerdo se parecerá sospechosamente al que habías comprado la semana, el mes o el año anterior en otro enclave turístico situado a 800 km. La parte buena es que sabrás donde compraste cada uno porque suele venir el nombre bien grande. Eso si, si compras algo de comer tendrás más problema..todo es “ artesano”…aunque tú jurarías que debe tener algo más que artesinitud porque no es lógico que una mermelada buena en el super de tu barrio cueste 4 euros y aquí te claven 8…pero no te vas a poner milindris con el dinero ahora…
6.- Paseas por ese enclave por la noche y no hay luz en las ventanas de las casas. Nadie entra y sale de los portales. No vive nadie. No eres capaz de imaginarte allí viviendo..no eres capaz de visualizarte allí…
Si cuando llegas al coche..suspiras de alivio…es que has estado en un parque temático. Otra ciudad u otro pueblo que se han cargado.