Paso de ellas, de las actrices. Me aburro con sus trajes así que hoy me voy a fijar más en ellos, con atención, interés y diseccionando hasta el último detalle.
Hace unos años publiqué un post en el que decía que no sabía si Ryan me gusta o no me gusta. Ahora soy más vieja y más lista o, quizás, lo que tengo es menos criterio pero lo que no me gusta de él queda aplastado por lo que me gusta de él. Ryan es un sí claramente. Sigo pensando que a la mañana siguiente, de una noche de pasión con él, me daría yuyu encontrármelo. Ryan siempre entrecierra los ojos como calibrando si podrá pegarte una puñalada y salir corriendo antes de que te des cuenta.
Cosas de Ryan ayer que sí. Para empezar va bien peinado porque hablemos de los hombres y su pelo. "Ah no, yo no me peino" te dicen como si no fuera EVIDENTE que van sin peinar. Ryan siempre va bien peinado, ayer por la noche no fue una excepción y lleva el maquillaje justo, para que no le veamos los poros, pero sin parecer una puerta. Ryan, además, siempre lleva los zapatos adecuados, otro tema difícil para los hombres.
Lo que es no, de ayer, son las chorreritas de la camisa y la pajarita de terciopelo. ¿Qué pasa con el terciopelo? ¿Por qué ha vuelto? Reconozco que le tengo una manía personal ligada a una noche en la que llevaba un traje de terciopelo y me rompieron el corazón pero eso no viene a cuento. El terciopelo da calor y da sensación como de ser todo muy gordo. No, no y no.
David Oyelowo lleva terciopelo también y un esmoquin de brocado blanco. Lo que viene siendo una cursilada. Cuando un tío lleva un esmoquin blanco la secuencia de pensamiento es "¡oh un esmoquin blanco con un tío dentro!" y luego "¡¿por qué se ha puesto eso!" y después "¿de qué color lleva los calzoncillos? ¿color carne? puaghhh" . El pensamiento ¡qué hombre más elegante! brilla por su ausencia. Y aquí tenemos a este hombre para que quede claro el concepto. Y en primer plano para ilustrar, una vez más, la idea de que la originalidad la carga el diablo.
Jamie Dorman lleva una chaqueta crema. El crema es básicamente un color que se define solo cuando lo pones al lado de algo blanco. No es blanco, no es amarillo, es crema. Y es asqueroso. Además Jamie lo combina con un pantalón gris de uniforme que le da la apariencia de niño en las bodas de oro de sus abuelos en un crucero por las Bahamas.
Chris Evans parece un geyperman arreglaó. El azul es para tíos increíblemente guapos, increíblemente sexys y con mucha clase. Si te falta alguno de estos tres elementos, y al bueno de Chris le faltan los tres, vas hecho un muñeco. Además va demasiado peinado y lo peor es que está claro que se gusta. Hablemos de barbas. Ya lo he dicho más veces, entiendo que uno se deje barba porque es más cómodo pero, ¿qué sentido tiene llevar esa barba arreglada hasta el último milímetro y las cejas depiladas? Me apuesto las dos manos a que Chris duerme con redecilla en la barba todas las noches y lleva unas pinzas en el bolsillo. Y otra pajarita de terciopelo gordo.
Alex Greenwald no sé si está más preocupado por el evidente abandono de su fijador en la escultura capilar de su tupé o porque sus dedos no toquen la espalda de su acompañante. En cualquier caso esa sonrisa siniestra me da miedo.
Denzel y su traje cuatro tallas más grande. Además, está esponjando muchísimo y se le está poniendo cara de pan.
Jeremy Renner casi lo consigue pero con el chaleco se ha equivocado. ¿Por qué chaleco con esmoquin? ¿Pensaba que tendría frío? Con esas manitas así, como de homilía de predicador del medio oeste americano parece que teme coger frío con el relente de la noche. Si es eso, que se hubiera puesto una rebequita. ¿Y la pelusilla facial? ¿Por qué? Dejarse ese rastro de pelitos en el labio y esa sombra de barbita en el mentón ha debido llevarle horas. ¿Qué tipo de hombre se pone a afeitarse y se hace eso? Exacto, el tipo de hombre que no es de fiar.
¿Qué puede salir mal si eres un tío grande como un castillo, con la cabeza cónica y calva y te pones un esmoquin azul eléctrico de terciopelo con ribetes en raso negro? Aunque claro, pensándolo bien tampoco tiene mucho que perder.
Michael Sannon es un tío al que siempre miro muy fijamente esperando que la cara se le acabe de encajar. Nunca sé si está a punto de quitarse una máscara o es que la que lleva no le encaja. Debe de ser la segunda opción porque en esta foto es evidente que está temiendo que si sonríe más se le suelte la máscara y veamos su verdadero rostro. Creo que lleva el clavel para disimular y si eso pasa, regar a su interlocutor y salir corriendo. Su pareja, además, lo sujeta como si fuera Monchito. Todo muy perturbador.
Aldis Hodge muy bien. El azul acero es un color favorecedor siempre y si tienes buena planta más. Lástima de quincallería que se ha empeñado en lucir y que es innecesaria completamente. Pulsera, reloj, tres sortijas y una cadena colgando de la solapa que no sé si es el escapulario de su hermandad de Semana Santa o una insignia de boyscout.
La peli de Mel es un tostón pero él está envejeciendo bien a señor mayor, algo que está convirtiéndose en una rareza en estos tiempos.
Hablemos del segundo plano de esta foto cuando consigáis despegar los ojos de la mujer en primer plano encantada de conocerse. Muy fan del señor de la izquierda con chaleco beige, la insignia en la solapa y las gafas de sol graduadas tamaño Jumbotron recién llegados de los ochenta. Y muy fan del tío de las rastas con el esmoquin blanco de solapa estrecha mirando con asquito la mano tendida del niño en plan "como me roces con esa mano mi chaqueta te mato".
Barry Jenkins muy bien. Esmoquin bien, pajarita bien, nada de pelo facial y gafas estilosas. Y lleva reloj. Además tiene el mérito de intentar que la Hupert se ría algo que, como todo el mundo sabe, no ocurre desde 1980. Por cierto, el pendiente cremallera que lleva la Hupert me da muchísima grima.
Estos dos niños muy bien. No sé muy bien quién los ha emparejado con la Hupert cuando es evidente que a ella le entusiasma la infancia.
Casey Affleck hecho un zarrapastroso absurdo. Me lo imagino completamente como un adolescente carpetero diciendo
—¡Yo no me pongo traje!
—Te pones traje como que me llamo Madre Affleck.
—Qué no.
—Ya veremos qué no. La tontería del niño de las narices. Me tienes más harta.
—No pienso ponérmelo.
—No me calientes, no me calientes. Hasta el moño con tu malditismo. Una buena torta y se te quitaba la tontería.
Y así va. El traje se lo ha puesto pero está hecho un mamarracho.
Justin Timberlake pues bueno. Ni fú ni fa. Podría ser peor y dudo mucho que pudiera ser mejor. No lleva reloj.
¿Qué le ha pasado a Halle Berry? Estoy en shock. ¿Por qué lleva ese pelo? Y ¿por qué lo lleva teñido a juego con ese horroroso vestido?
Bardem con el mismo encanto que un vendedor de la sección de caballero de Galerías Preciados. ¿Desea el caballero alguna cosa más? ¿Calcetines, cinturones? Los tenemos en oferta. Lo veo.
Un crowfounding para que la próxima especie de velociraptos que se descubra lleve por nombre Priyanka Chopra. Pago por ver sus graciles movimientos caminando sobre esos andamios que lleva por zapatos.
Jeff Bridges Sí. Bien el esmoquin, la barba, el pelo y él todo. Siempre dan ganas de irse con él a tomar copas sin temor a que se rompa, te mate, se vaya con otra o esté más depilado que tú. Y su mujer lo sabe, sabe que es una chica con suerte. Aprovecho para decir que hay que ver Comanchería.
De Damien Chazelle solo salvo el reloj. Lo demás es es un despropósito. Esmoquin azul eléctrico siendo un enclenque poca cosa es horrible, la pajarita blanca, el pañuelito asomando, la barbita de mosqueperro. Cero atractivo.
Bien, ya es hora de aceptar que nunca vamos a hacer de Matt Damon un hombre de provecho. No da más de sí.
El momento justo en el que Riz Ahmed se ve en el reflejo de la cámara y es consciente de que se ha equivocado con el esmoquin color "azul traje de boda de madrina de pueblo". Aquí el momento siguiente en el que piensa "¿Y si me abrazo al chino gafotas y sostengo un panda galáctico se notará menos?"
Sting y Trudie muy bien. Viejunos, arreglaos y estilosos. Sting se ha esculpido en plan empalizada de fuerte indio o campo de trigales a punto de cosechar pero está elegante con su chaqueta de cuello mao. El traje de ella me encanta.
Vigo, Vigo, Vigo. Siempre es sí, aunque confieso que está mejor en la película con un traje rojo loro que con este esmoquin. Bueno, en la peli, como mejor está es en bolas en un desnudo frontal espectacular. Vigo saca lo más animal de mí. Pero centrémonos, el que está a su lado es su hijo, Henry Mortensen destrozando la teoría darwiniana de la mejora de la especie y el refranero popular español "quien a los suyos parece, honra merece". El desastre evolutivo es evidente pero no quiero dejar de resaltar por si alguien no se da cuenta de que Henry además del pelo, el traje, los botines, la sonrisa y la absurda pose, lleva las uñas pintadas de negro.
No sé si es Halle o el actor secundario Bob travestido.
Todo muy bien en Marhersala Alí. Le podría poner el pero del pañuelo de cuadros pero lo compensa porque lleva reloj.
Con los niveles de absurdez de Nicole ya no puedo. Que le den una escoba y salga volando. Bruja.
Dakota Johnson de Oscar, no de la Renta. De estatuilla.
Un señor en batín de tomar el jerez en la biblioteca.
Dev Patel con su madre moviendo la ternurita pero los pantalones le quedan cortos, los zapatos brillan tanto que parecen de charol malo y los calcetines blancos con lunares rojos, no. Se lo voy a perdonar todo porque la madre está tan contenta que no quiero darle disgustos.
Michael J Fox marcándose un Lalaland. Soy muy fan, y si dejara de teñirse el pelo lo sería más.
Yo es que a Gael no le encuentro el atractivo por ninguna parte. Aquí va como de poquita cosa y con botines. Mal.
Vince Vaugh con la chaqueta corta. Está a dos centímetros de llevar una "torerita".
Ay Andrew, ¿como te han dejado salir de casa sin echarte tapa granos? O eso, o te ha dado urticaria el cocktail. Pobriño. Le voy a dar el premio chupachups para compensarle y porque ese desarrollo cervical se merece un reconocimiento.
Hola Raphaela, susto o muerte.
Glen Powell y su pose de "ey nena, mira lo que tengo para ti". Mucha vergüenza ajena Glen, la entrepierna arrugada y las manos fofas, eso es lo que tienes.
Un guaperas con terciopelo gordo. Lástima.
Qué mona con el peinado de plumón de polluelo de lechuza peregrina.
¡Ajá! El actor secundario Bob antes de montárselo con Halle.
Y con esto y un brindis al sol por la elegancia perdida, hasta el despelleje del año que viene.