domingo, 31 de julio de 2011

VOLANDO VOY....

Por razones que no vienen al caso, este año en vez de empezar mis vacaciones el día que me correspondía con un fabuloso viaje familiar lleno de: ¿Cuanto queda? ¿Queda mucho poco o en breve? ¿Cuántos días vamos a estar? Tengo hambre, me hago pis, M. me ha pegado, C. me hace burla…y demás maravillas de los viajes en coche familiar, tuve que quedarme en Madrid porque en los libros de colores no podían prescindir de mi durante un par de días. 

El caso es que el martes a las 16:15 puse un pié en el aeropuerto de Barajas donde tenía que coger un avión que me llevara al encuentro de mi querida familia que por supuesto agonizaba por mi ausencia: 

Mmmm...Moli...la verdad es que la cama es un poco pequeña pero como estoy solo estoy durmiendo de puta madre.
-          Mami...prefiero estar de vacaciones con papá...me deja ponerme la ropa que yo quiera y le da igual lo que coma.
-          Mami... ¿me vas a traer algo?

Contra todo pronóstico, no había tenido que vender un riñón para pagar el billete de avión que había conseguido comprar en una línea de low cost a la hora justa que me convenía, las 17:30. 

Llegué al aeropuerto como los ricos, sin maleta y con la tarjeta de embarque entre los dientes. Pasé el control de seguridad sin que nadie me sobara ni me hicieran desnudarme, encontré un sándwich de plástico de un gusto ligeramente parecido al pollo con mostaza y me puse a leer pensando en perder 3 ó 4 horas de mi vida contando con el retraso pertinente de toda low cost que se precie. (Por si eran más de 3 ó 4 horas, arramplé con una botella de London Gin en el duty free…soy una mujer precavida…y un poquito adicta el GT).

Estaba inmersa en mi libro cuando de reojo miré la pantalla…Opsssss…” Coño…mi vuelo parece que sale puntual”…me encaminé a la puerta de embarque con calma, mientras hablaba por teléfono con un amigo. Allí estaba la ya conocida cola de gente ansiosa por sentarse los primeros con las rodillas  pegadas a la barbilla y ser los primeros en colocar su bolsa. 

Cola…más jardinera…y ops…me bajo la primera de la jardinera y allí, arriba de la escalerilla hay un  joven moreno que sufrió un acné espantoso en su más tierna juventud y que con una gran sonrisa me da la bienvenida al avión…y en español. Mira que bien, que majete. 

Sin duda es mi día de suerte, encuentro sitio para mi mochila y ventanilla. Saco mi libro, me siento, me abrocho el cinturón y me pongo en modo “Moli despegando”, que consiste básicamente en meterme tanto en la lectura que soy capaz de abstraerme de las maniobras de despegue del avión que sencillamente me dan pánico.

- Les habla el sobrecargo Raúl...

 Oh...el joven de la sonrisa de bienvenida y adolescencia acomplejada se llama Raúl. Mira tú que bien.

- A continuación nuestras compañeras Rita y Mara les van a dar unas indicaciones de seguridad a las que deben ustedes prestar la máxima atención ya que su seguridad y los que viajan con usted dependen de ellas.

Qué campeón Raúl...creando complejo de culpa, porque todos somos capaces de pasar de las indicaciones si son para nosotros, pero pensar que la seguridad de los que van a tu lado depende de ti...da como cosica…no hay nada como el sentimiento de culpabilidad para mover a la peña a hacer cosas que no  quiere. Raúl sabe.

Lamentablemente atender a Rita y a Mara interfiere con mi modo “Moli despegando” así que sintiéndolo mucho paso de Raúl y me dedico a mi libro. Speer sigue contando mentiras y veo que  a este paso al final se va a presentar como un infiltrado de los americanos.

Por fin, estamos en el aire. Veo las torres del Real Madrid, La Peñota, Siete Picos…pienso que ya estoy de vacaciones, respiro hondo, miro por la ventanilla y me pongo a leer otra vez. 

-          Les habla el sobrecargo Raúl,  mis compañeras Mara y Rita les pasarán ahora la prensa del día: El País y EL Marca. Exactamente al mismo precio que en cualquier kiosco de su calle o barrio...1, 25 para El País y 1 euro para el Marca. Esta es sin duda la mejor manera de aprovechar el tiempo del vuelo para permanecer informado.

Muy bien Raúl, estupendo, pero yo ya traigo librito de casa chato, y ya vengo informada. Intento centrarme otra vez en mis nazis.

-          Querido pasaje, les deseo que disfruten del vuelo y qué mejor manera de hacerlo que reponiendo fuerzas con un agradable tentempié que mis compañeras Mara y Rita van a pasar ahora. Por supuesto, todo con precios muy competitivos…

Raúl coño...no quiero nada...son las 5 y media, ya he malcomido y no tengo ganas de merendar.

Pero él sigue inasequible al desaliento…

-       Tenemos bebidas calientes como café, té, chocolate, cappuccino, expreso…

Tu puta madre Raúl…. ¿vas a decirme todas las bebidas calientes por 25 pesetas la respuesta acertada, 1, 2, 3 responda otra vez?

-          Tenemos también refrescos con gas y sin gas de sus marcas favoritas y cerveza bien fresquita…

¿Y Gin Tonic? Porque al final veo que me voy a tener que tomar una copa porque me estás poniendo de los nervios…. ¿no vas a callarte?

-        Por supuesto pueden acompañar estas deliciosas bebidas con uno de nuestros tentempiés. Tenemos gran variedad de sándwiches…

Dime que no vas a contarme toda la variedad de sándwiches…
-         -  Jamón de york, jamón de york y queso, jamón de york y queso caliente, tortilla, chorizo, queso...o si lo prefieren un chocolatín con su bebida caliente: café con leche, té, chocolate, capuccino o expreso…

Yo estoy de los nervios porque no puedo concentrarme en la lectura, pero mi compañera de asiento está llorando desconsoladamente…la pobre pretendía dormir…lo lleva claro...ni la KGB sabía torturar así. Esto seguro que tiene que ver con los complejos de Rául por su acné adolescente...ya lo estoy viendo, delante del especjo con 17 años diciendo: A Dios pongo por testigo que en cuanto pueda torturaré a 100 pasajeros con mi cháchara porque no podrán huir a ninguna parte ni hacerme el vacío como todas esas chicas que ahora no quieren mirarme por mis granos...

-          Por supuesto tenemos unas superofertas muy competitivas: un delicioso sándwich caliente de jamón y queso con su refresco favorito por solo 9, 50 y su bebida caliente: té, café con leche, chocolate, cappuccino o expreso con el chocolatín por el fabuloso precio de 4, 50. 

Joder Raúl además de no callar ni debajo del agua eres caro de cojones…9, 50 un sándwich de plástico y un refresco no es una oferta, es un robo a mano armada. 

Miro a mi alrededor y muchos pasajeros han sucumbido al tono hipnótico de Raúl…o eso o están dispuestos a pagar algo con tal de que se calle de una puta vez...Bien por ellos, parece que mientras Raúl maneja el datafono no puede hablar por el micrófono, todavía no está entrenado para eso…

Agradeciendo el gesto desinteresado de mis compañeros me sumerjo en la lectura…o por lo menos lo intento…

-          Queridos pasajeros a continuación….

¿Qué??? ¿Qué toca ahora??? Por tu madre Raúl…ten piedad…

-          Les ofreceremos el carrito de compras a bordo con grandes ofertas propias de la época de rebajas en la que nos encontramos. Tenemos precios mucho más competitivos que la gran superficie más popular de su ciudad.

Yo ya me creo cualquier cosa de Raúl, lo mismo es capaz de hacernos un pase de modelos con Rita y Mara por el pasillo del avión…ya lo estoy viendo. 

-         Les ofrecemos una completa variedad de perfumes a unos precios supercompetitivos. El perfume “que bien huele” de Calvin Klein...para él y para ella…El perfume “huele que alimenta” de caballero y señora y el perfume “huelo a flores” para jóvenes a solo 38 euros los 100 ml…esto es 18 euros más barato que en su gran superficie.

      Madre mía, yo no llevo perfume…pero juro que si Raúl se calla los compro todos, los de él, los de ella, los de caballero, los de señora, los de jóvenes….y me los bebo todos. Lo que sea con tal de que se calle. 

-          Y ahora queridos pasajeros…les vamos a ofrecer una novedad mundial….

No me lo digas…alquiláis paracaídas para que la gente pueda acabar con esta tortura…¡¡quiero uno!!!

-          Les ofrecemos los cigarrillos sin humo…
  
No me jodas…esto sí que no me lo esperaba. 

-      - Son cigarrillos que no hay que encender y que por tanto pueden utilizarse en sitios donde está prohibido fumar: colegios, oficinas, grandes almacenes, parques, restaurantes….

¿Aviones?

-     - Los tenemos de varios sabores...para aquellos que quieran empezar ahora a fumar…tenemos el sabor mentolado, suave y agradable y para los más acostumbrados tenemos americano tostado. Cada cajetilla tiene 10 cigarrillos y cuesta 6 euros y les recuerdo que cada cigarrillo sin humo dura el doble que uno normal. 

Bien...este es un momento tan bueno como otro cualquiera para empezar a fumar…que digo tan bueno como otro cualquiera, es el mejor. No recuerdo otro momento en mi vida en que tuviera más ansiedad acumulada y más ganas de asesinar a alguien…¡¡necesito fumar!!!

Cuando ya estoy con la tarjeta de crédito entre los dientes dispuesta a dilapidar mi sueldo en cigarrillos sin humo...el comandante se apiada de mí y dice las palabras mágicas…

-         Señores pasajeros estamos llegando a Santander...abróchense los cinturones, plieguen las mesitas….y blablablabla…

Ohhh.es mi héroe…ha conseguido que Raúl se calle…quiero casarme con el comandante, tener hijos con él...seré su esclava…acaba de librarme de esta tortura inhumana…

El avión aterriza suavemente en medio de la lluvia y la niebla…definitivamente el comandante es el hombre de mi vida…y entonces suena una música como del séptimo de caballería…

--¡¡¡tiriririri….otro éxito de Ryanair que ha llegado 4 minutos antes del horario previsto!!!

Otro éxito sin duda...han conseguido aterrizar sin que nadie asesine a Raúl.

martes, 26 de julio de 2011

LA TEORIA DEL AUTOBÚS

Con un amigo que prefiere mantenerse en cierto anonimato, tengo unas conversaciones de mucho calado, profundas y de muchísimo pensar, pero hoy no voy a contar esas conversaciones. Hoy voy a contar la teoría del autobús que ya mencioné el otro día en el post de "me pone"

Sostiene mi amigo anónimo, que el espectro de tías que a un tío “le ponen” es muchísimo más numeroso que el que tenemos las tías. Sostiene también que un tío es capaz de sobreponerse a casi cualquier, digamos impedimento, si hay alguna posibilidad de contacto físico que incluya intercambio de fluidos.

Simplificando, si una tía se pone a tiro...un tío no se anda con miramientos. Esto vale para casi cualquier tía, sólo unas pocas muy pocas están fuera de ese amplio espectro.

¿Cuántas son muy pocas?

Tan pocas que caben todas en un autobús, en un microbús más bien.

¿Quiénes son esas pocas?

¿Las feas?

Podría pensarse que en el autobús irían todas las feas, pero no. Resulta y esto es sorprendente que hay algunas tías, consideradas como “tías buenas”, que estarían en el autobús de cada tío.

Así que resulta que para ellos también hay tías guapas con las que no tendrían sexo.

Si, ya sé que es lo siguiente que se piensa: Ja, eso dice él…pero seguro que si se le pusieran a tiro se dejaría.

Sí, claro...y yo también digo que Brad Pitt no me gusta nada y que los tios más pequeños que pobrehermano pequeño quedan fuera de mi espectro de apetencias...pero luego la carne es débil...pero esa no es la cuestión. Y las teorias son así, preciosas en letras, luego en la práctica se suelen estropear..probablemente todas esas que dijeron el otro día que se chuscarían a Rick Astley tendrían arcadas si se les acercará..

La cuestión es que cada tío tiene un autobús microbús donde van las tías no susceptibles de ser chuscadas.

Las tías, por el contrario, tenemos un autobús  con los tíos susceptibles de ser chuscados…

En ambos casos sobran plazas.

¿Quién hay en el autobús de mi amigo?

Con el número 1 de tías consideradas buenas que él no se chuscaría…tenemos a…redoble de tambores:

Penélope Cruz.

Como he visto como a mi amigo le salen sarpullidos solo de nombrarla y he visto como coge con dos dedos las páginas de las revistas donde sale ella...creo que puedo decir que Pe no tendría ninguna posibilidad con mi amigo y que iría en el autobús sentada al fondo, en el asiento de los apestados.

Otra que estaría en el microbús es mi admirada Paz Vega, es sencillamente es anti lujuria para él.

Lo curioso de estas dos mujeres es que responden al arquetipo de tía que le gusta: morena y flaquérrima…perooo no le ponen. Curioso.

En el autobús también tenemos especímenes más comprensibles: Isabel Pantoja, Cristina Almeida, Belén Esteban, Yola Berrocal…y la Duquesa de Alba.

Como soy malvadísima le hice una pregunta de esas de ¿a quién quieres más a papá o a mamá?

Si tuvieras que chuscarte a alguna de tu autobús porque tu vida dependiera de ello… ¿a quién sacarías?
…Joder Moli…
Hay que contestar….
Vale...pues a Cristina Almeida.

Ellos también tienen gustos rarunos.

En el autobús pobrehermano mayor están todas las tías que él engloba en “simpatiquísimas, muy majas y muy cultas”…sin comentarios.

Asi que descerebrados ellos..¡¡confesad!!

lunes, 25 de julio de 2011

FIN DE SEMANA RARO

8:15 me levanto. Desayuno. Detalles finales de la maleta. Les digo adiós con la manita a la puerta de casa, me siento como en una peli. Se van. Miro alrededor, un bonito día, buena temperatura. ¿Voy a correr? Paso millas. Me vuelvo a la cama. Cojo el libro “Memorias de Albert Speer”, es un campeón de la trola y de la auto justificación... "¿los judíos? Mmm...Me suena que oí algo pero yo estaba a lo mío, mis construcciones y mis cositas. Me duermo otra vez. A las 11:30 me levanto. Bajo a comprar el periódico y el pan. “Madre hizo pan” se llama la panadería. Es un nombre espantoso y creo que gramaticalmente es erróneo y además me recuerda a una canción infantil, le doy vueltas hasta que me acuerdo “Moli robo pan en la casa de San Juan. ¿Quién yo? Si tú. Yo no fui. Entonces ¿quién? Fulano. Fulano robo pan en la casa de San Juan”. Estupendo, cancioncita absurda taladrándome las neuronas todo el día. Vuelvo a casa. No me he encontrado con nadie conocido, ha sido milagroso, pero no tengo ganas de ver a nadie. Corto un melocotón y un kiwi y me siento a la sombra a empollarme el periódico. Hay tanto silencio en molicasa que es rarísimo. Molimadre viene un rato a sentarse conmigo y charlar.

Me voy a la piscina. Sopla viento así que no paso calor al sol con el periódico. Llegan unos amigos a buscar a molimadre. Charlo con ellos. Me perturba que él me diga: tienes un pelo precioso. Es raro, sobre todo porque sé que parezco un gremlin.

Se van. Horas de soledad se abren ante mí. Piscina y tumbona en soledad.

Cuando tengo hambre, voy a la cocina. Abro la nevera. Apetitosos restos de comidas variadas y ricas preparadas por molimadre me dicen: “yooo...yooooo”. Al final mezclo varias cosas y como delante de la televisión. Por un momento pienso que tengo todas las puertas de la casa abiertas, quizás debería cerrar alguna por si algún malo quiere entrar a darme un susto. Perezón, paso de los malos.

No hay nada interesante en la tele, así que vuelvo a la tumbona y a la piscina. Me duermo un rato al sol, mola el vientecito que hace que no me cueza de calor. Leo, dormito, me baño. No hago nada más que vegetar.

Se va el sol y refresca. Me ducho y me voy al porche a leer. Pienso en ponerme una Coca-Cola pero luego pienso... ¡qué coño!! Es la hora del cocktail, mejor un Gin Tonic. Me siento Betty Drapper en versión cañí. Lo preparo con mimo y me siento a leer otra vez. Speer es un campeón, veremos cuando llegue a su papel como Ministro de Armamento, a ver qué excusa tiene...

Moli... ¿eso es un GT?Mamá... ¿vas a preguntarme siempre lo mismo?
¿Me das un poco?
Si claro y si quieres te preparo uno.

Anochece y refresca más. Cena con pan y jamón serrano mientras vemos una película en la que Al Pacino hace de forense con muchísimos problemas porque básicamente no paran de morir tías con las que él ha tenido relación, pero yo solo puedo pensar en el peinado que lleva y que me perturba enormemente.

A dormir. Por un momento pienso ¿conseguiré dormir algo si no he hecho otra cosa en todo el día más que vegetar…zzzzzz?

10:10 de la mañana. Obviamente sí podía dormir. ¿Salgo a correr? No. Paso millas. Agarro el libro y leo otro rato hasta adormilarme. Sueño. Me levanto y bajo a por el periódico y el pan. Intento no leer el cartel de la panadería...no lo mires, no lo mires, no lo mires. Para compensar compro croissants.

Desayuno con prensa y silencio. Placer supremo. Hace frio, viento fresco que no invita a la piscina, así que me leo el periódico con toda la calma del mundo. ¿La 1 de la tarde ya? Dios mío...como pasa de rápido el tiempo cuando no haces nada más que lo que te apetece. Para hacer algo de provecho por si me muero hoy y me hacen la típica pregunta de “¿Que ha hecho usted hoy que haga que merezca seguir viviendo? Ayudo a molimadre a organizar sus contactos de Hotmail en categorías. Soy una hija que te cagas.

Comida en amor y compañía. Molimadre no sabe cocinar para pocos, como siempre somos tropecientos, no tiene cogidas las medidas. Hace solomillo para 6.

Inside Job”, sofá y mantita. Me indigno muchísimo con el choricismo de los banqueros y la complicidad política, pero no me asombro, ya sé que los reyes son los padres. Creo que doy alguna cabezada en medio de mi indignación.

Al terminar, me cambio de sitio y salgo con Speer a tumbarme en el balancín. La vocecita interior de mi vigorexia empieza a sonar: hace una tarde buenísima, sopla viento, no hace calor, no has hecho ni el huevo en todo el fin de semana, las lorzas van a crecerte por encima de la tira del bikini, te colgarán las mollas de los brazos, irás hacia la esfericidad….y total no te cuesta nada…

Speer no es lo suficientemente entretenido como para acallarla...asi que me someto. Subo, me cambio de ropa y salgo a correr.

Sufro y quiero suicidarme a mitad de camino pero no hay vuelta atrás, completo la carrera y llego a casa de un bonito color rojo. Estoy monísima. Mientras recupero el aliento escucho esto en el mp3.

Ducha. Casi es la hora del cocktail… ¿me pongo un GT? No, que mañana trabajo. Lloro al pensarlo. Mañana trabajo, me levantaré al amanecer y atravesaré media comunidad de Madrid, completamente vacía, para llegar al curro… ¡que pena me doy!

Decido que no es la hora del cocktail. Es la hora de la merienda. Tostadas con nocilla y vaso de leche…como cuando era cani.

Al porche a leer. Oigo entrar a alguien por la puerta del jardín. No me muevo, no hago un ruido. Quien sea intenta entrar por la puerta de la cocina y al encontrarse la puerta cerrada se pira. No digo nada, la verdad es que no quiero ver a nadie.

Hablo con laz princezaz.

- ¿Qué tal lo estáis pasando?
- Muy bien...¡¡hemos hecho una amiga!!
- Ah...estupendo…
- Y mami…¡¡tiene novio!!
- Pero... ¿cuántos años tiene esa amiga?
- 8
- Ah vale...8 ( respiro aliviada…por un momento me había imaginado a una tierna adolescente de 13 enseñándoles a miz princezaz los tortuosos caminos del ligue)
- Y mami… ¿sabes qué?
- ¿Qué?
- ¡¡ le va a pedir salir!!! .- están las dos emocionadas hasta el infinito.

Vuelve molimadre.

- ¿Qué tal?
- Bien, aquí leyendo. ¿Qué tal tu paseo?
- Bien. Me han dicho que si me quedaba a cenar pero he dicho que no, que mi pobre hija estaba sola.

Se me saltan las lágrimas…¡¡¡por fin soy la pobre moli!!!!

Molimadre me ama.
Yo amo a molimadre.

jueves, 21 de julio de 2011

MOLI DANCING

En la fiesta de cuarentones del otro día, estaba mi amigo Juan, que no es cuarentón. Es del 73, como yo, está estupendo, soltero y mira a las tías con mirada de ligar. Yo miraba a las tías, con mirada de bruja, por supuesto.

- Moli... ¿sabes una cosa?
- Dime…pero por tu cara sé que es una maldad.
- Hay tías que deberían ser conscientes de que por muy buenas que estén, en el momento en el que se ponen a bailar dan ganas de salir corriendo.

Otee la pista de baile y era cierto.

- Mira esa chica...debe tener 26 años. Todo en su sitio y a salvo de la ley de la gravedad….
- …si...se pone a bailar y parece un velocirraptor poseído….lo veo.
- Un desastre para la libido...por qué ¿qué se puede esperar en la cama de una tía que lleva el ritmo tan fatal?
- ¿Un polvo desastroso?
- Correcto y no estamos para perder el tiempo.
- En fin...hay tias que están pidiendo a gritos un taxidermista para no perder atractivo.

A mí me gusta bailar y lo hago bien. No soy una profesional ni nada por el estilo y jamás bailo sevillanas que para mí son una aberración completamente innecesaria, pero para gustos los colores.

Sé que cuando bailo no doy vergüenza ajena, llevo el ritmo y por tanto mis movimientos no llevan a pensar en polvos fallidos.

Me gusta salir a tomar copas y luego ir a bailar. Últimamente hay pocos garitos para bailar música de bailar, nada de música electrónica ni zarandajas de esas...música de bailar. Lo que sea, sin criterio, solo por la diversión...me da igual Shakira, que la Credence, que nacha pop, que Rafaela Carrá, que Bacará, que Abba...
Bailar es una actividad de riesgo que hay que practicar con cuidado para no perder la capacidad de seducción completamente y no ser el hazmerreir de la pista.

Algunas cosas que hay que tratar de evitar:

- Momento baile repartiendo caspa. Ya sabemos que tienes un pelazo, ya sabemos que te has tirado 2 horas planchándotelo, ya sabemos que vas a la moda con todo el melenón suelto...pero el pelo es tuyo y la caspa también. Esos movimientos de cuello repartiendo caspa a diestro y siniestro mientras intentas disimular que has perdido el ritmo con las piernas no molan nada. Y no, no son sexys.

- Momento jaleadora del baile en medio de la pista. Suele ser propiciado por una tía que se cree estupenda y se ha bebido el Nilo y se ve en una cumbre de popularidad. Se dedica a ir por la pista, subiendo mucho las rodillas (esto es fundamental), dando palmas y diciendo “Vamos todos”…o “Temazo”o el horripilante y que consigue que la gente huya a la barra "Venga chicos..que no se diga"…Tía, vete a un crucero de animadora.

- Momento tío “yo no sé bailar”….mantiene los pies fijos en el suelo, anclados, mientras mueve los bracitos y ladea la cabeza. No, no, no. O bailas o no bailas...pero medias tintas no.

- Fabuloso...”baile del zócalo” basado en Cindy Lauper. En Muchachada lo contaban muy bien, pero consiste básicamente en tías que tampoco mueven los pies pero bracean muchísimo y mueven el culo. Tuvo gracia en los 80, ya no.

- Momento “ flamenqueo que algo queda”. Es esa gente que suene la música que suene, se agarra la falda, el pantalón o la camiseta e intenta agitarlo como si fuera una bata de cola mientras gira sobre mismo y dice “ ole, ole” .¿ Por qué lo hacen?

- Momento contoneo frotil de ella. Si, estás muy buena. Sí, lo sabemos. Sí, todos lo hemos visto. No, no vamos a pagarte.

- Momento arrimar cebolleta de él. No, no estás muy bueno. No, no vas a ligar conmigo. Si, te vas a ganar una leche como sigas pegándote a mí…y sí, te he notado...y es pequeña.

- Momento saltos enfervorecidos con brazos en alto como si estuvieras en un concierto de tu ídolo: Rafaelaaaaaaaaaaaa. A ver por favor, que estamos bailando no aspirando a un autógrafo. Confieso que yo he tenido algún ataque de estos debido a la ingesta alcohólica combinada con la aparición de alguna canción que me encante...pero soy canija y no se nota que salto.

- Hacer la conga. No hace falta explicar más.
Así que ya sabéis...bailar con clase, sin vergüenza, intentando llevar el ritmo y por supuesto procurando que vuestro atractivo sexual no caiga a niveles comparables a los de Carmen de Mairena o Lauren Postigo.

miércoles, 20 de julio de 2011

"ME PONE"

Hay un hombre que gusta a todas las tías del planeta: Paul.

Hay hombres que gustan a muchas tías: Brad, George, Hugh...etc.

Hay hombres que me gustan muchísimo a mí: Gerad e Idris.

Todos estos te pueden gustar más o menos pero entiendes porqué gustan. En otra categoría, o hay una serie de tíos que levantan instintos pasionales en otras mujeres y a ti te dejan no ya fría si no pensando: Dios mío yo para rozarme con ese tío necesitaría estar envuelta en plástico de burbujas y tener el estómago de acero inoxidable.

Los caminos por los que un tío “te pone” son inescrutables y dan muchísima grima cuando no los compartes.

Antes de que hordas de fanáticos del amor verdadero entren a saco a lapidarme, hablamos de tíos “que te ponen” famosos y alejados de tu alcance. Si te pone tu vecino raruno del 3º lo mismo es amor verdadero...y yo ahí no me meto.

Tras un exhaustivo trabajo de campo, tengo para hoy una serie de ejemplos horripilantes sobre esto.

Hace muchos años, antes de tuiter y facebook charlaba con unas amigas lejanas sobre este tema. Cada cual soltó su perversión...a cual más horripilante. La palma, sin embargo, se la llevó la que dijo “Pues a mí me pone Ronaldinho”…

¿QUÉEEEEEE?

¿Ronaldinho? ¿Cómo puede a alguien ponerle Ronaldinho? Pero si solo tiene dientes. Yo le veo y pienso que me va arrancar la cabeza de cuajo, romperla contra una roca para abrirla como un coco y luego arrancar la pulpa con esos dientacos que tiene...me dan ganas de decir: No me comassss, no me comas..por favor...pero a ella le ponía. Misterios.
Hace menos tiempo, un par de meses, asistí a una gran cena de blogueras, dónde se planteo una duda existencial muy profunda sobre dos ídolos adolescentes de los 80 completamente grimosos y de los que sinceramente preferirías no haber tenido conocimiento…pero eran los 80, eras adolescente y tus hormonas eran unas cabronas. Cualquier persona normal lo habría olvidado...pero Be no, asi que planteo esta pregunta:

¿Si tuvierais que elegir con quien os lo montaríais, con Rick Astley o con Glen Medeiros?

Cualquiera de los dos provoca arcada en vacio...pero había que elegir.

Éramos 8 tías. 7 eligieron a Rick…una a Glenn.

Los dos son asquerosos.

Rick Astley es pelirrojo sin gracia, que es lo peor que se puede ser. Es hortera sin clase y es blando. Una de las peores cosas que puede ser un tío, es blando...es una cualidad muy antilujuria. Cuando la cara de un tío mueve a cogerle los carrillos...malo, pero aún así 7 tías lo eligieron. ¿Por qué? ¿Por como movía las caderas y bailaba? ¿Tenían esas 7 tías en la cabeza algún oscuro pensamiento que relacionaba baile con algo más…con movimientos en la cama?

Lo ignoro. Yo fui la que eligió a Glen Medeiros.

No tengo excusa pero voy a intentarlo. Sinceramente no recordaba bien su cara y sin embargo la del pelirrojo blandengue la tengo grabada a fuego en mi retina y me da mucha grima, así que pensé que Glenn no sería tan malo.

Por la cara que pusieron las otras 7 tías...me equivocaba... Sin comentarios.

A lo mejor pensáis que estos han sido ejemplos extremos de aberraciones de gustos femeninos...pues no se vayan todavía que aún hay más.

Alguien confesó ayer que JP le pone hasta el infinito. Le pone tanto que ni siquiera conocía la leyenda urbana que dice que es gafe y que yo me creo a pies juntillas y por eso no pongo el nombre completo en mi blog.

¿Cómo le puede poner a alguien este tío?? Por favor si es un cursi de mil pares y te mira con esa caidita de párpados en plan...” tengo los ojitosss azulesss y cantooooo”…a mi me dan ganas de salir corriendo a un bar de moteros a ver tiarrones. No sé porqué pero es el típico tío que me imagino metiéndose la cola entre las piernas y mirándose al espejo y sin embargo a Be le pone. Inexplicable.

Y ¿qué me decís de Nino Bravo? Está muerto, lo que ya de por si le da a la expresión “me pone mucho” un tonillo necrófilo muy raro. Y además no está muerto de ayer no, lleva una pila de años muerto y lo que es peor...murio en los 70...con esa moda horrenda. Porque claro, si mueres con una moda favorecedora el recuerdo puede ser un poquito digamos más evocador. Por ejemplo, si Gerard muere mañana...siempre podré recordarlo de Leónidas...y eso siempre es muy evocador…mmm...quizás demasiado. Pero Nino Bravo...por favor...esas patillacas...esa voz engolada, (si, si cantaba muy bien), esa pose de 7 machos a la vez que cantaba amoríos…no, no...venga conflicto de poses...otra cosa que perturba mucho la líbido.

Yo también tengo mis perversiones rarunas por supuesto. Me pone Woody Allen como personaje de sus pelis.

Ahí lo dejo para que me lapidéis, pero le encuentro extrañamente atractivo. A mí un tío bajito, con gafas, una cabeza espectacular, con sentido del humor y al que le guste el sexo “me pone”. Que si, que es egocéntrico, canijín, la ropa le sienta de angustia, con poco pelo...etc, etc…pero me pone.

Dejo para otro día los gustos de los tíos…y la teoría del autobús de mi amigo P.

martes, 19 de julio de 2011

MATERNITY (LXXVIII) : CRÓNICA DE UNA RABIETA INFERNAL

Llego a Los Molinos tras hacerme 260 km conduciendo y pasar 7 horas absurdas en Mordor. Quiero descansar, leer, escribir, salir a correr, “disfrutar” de la maternidad en lo que pueda, de la convivencia con mis hermanos...en fin...pasar una tarde en armonía.

Ja.

- Moli...C está castigada.

Cojonudo. La primera en la frente, ni había soltado el bolso y veo como mi tarde armonía se esfuma por el hiperespacio.

- Vaya... ¿qué ha hecho?
- Ha tardado mil años en comer y cuando le he dicho que o terminaba antes que minicuñado o la llevaba a echarse la siesta, ha dicho “me da igual”. Cuando luego la he querido llevar a echarse la siesta, se ha tirado al suelo de la cocina y ha estado lloriqueando sin parar. La he tenido ahí una hora y cuarto tirada y la he castigado sin montar en bicicleta en toda la tarde.
- Vaya C...muy bonito...pues ya sabes estás castigada.

Inciso. Soy de la opinión de que cuando dejas a tus hijos al cargo de algún familiar, ese familiar adquiere la patria potestad durante ese periodo de tiempo. No se le puede desautorizar de ninguna de las maneras, aunque yo jamás desautorizaría a molihermana y además conociendo a C. tenía toda la razón. Fin del inciso.

Miro a C y como es una profesional, levanta los ojitos de cordero degollado, me mira, pone cara de buena...la muy cabrona hasta va peinada...” Ya sabes C...estás castigada

- Si, mami.

Parezco nueva.

Subo a mi cuarto y me encuentro a M durmiendo en mi cama. Tan angelical, tan mona, con esa cara de buenísima que tiene...decido que esta tarde es mi hija favorita sin duda. Cuando estoy sumida en esos pensamientos, se despierta, abre sus increíbles ojos azules, sonríe y me dice: C esta castigada porque se ha portado fatal y no puede montar en bici.

Es enternecedor ver como los hermanos se siguen alegrando cuando el objeto del castigo es el otro. Me siento tannn identificada.

Las dejo merendando mientras salgo a correr un rato. C parece calmada, no me fio pero decido posponer mis sospechas para la vuelta.

Vuelvo deseando suicidarme por el esfuerzo corredor. Me ducho, cojo mis libros, mis cuadernos, el capítulo del libro de Peñas que estoy corrigiendo y me siento tranquilamente a disfrutar de la tarde. Parece que mis malos presentimientos no se van a cumplir.

- Hola mama...
- Hola C
- ¿Qué hacez?
- Pues estoy escribiendo unas cosas y leyendo otras. ¿Tú estabas jugando con barro, no?
- Zi
- Pues muy bien...sigue jugando con barro.
- No...
- Vale...pues siéntate aquí conmigo y pintamos algo.
- Tu pintaz fatal.
- Ya...por eso tú pintas y yo escribo…
- Ez que no quiero hacer ezo.
- Ya... ¿quieres jugar a las 3 en raya?
- No…
- …….
- Quiero montar en bici.
- Ya, pero no puede ser. Estas castigada sin montar en bici por la rabieta de la hora de la comida.

Soy un prodigio de comprensión maternal y esto lo digo con un tono sosegado y tranquilo...explicándole a mi querida hija que porque ha hecho algo mal está castigada. Esas cositas tan chupis que dicen en las revistas de “ser padres”…explica que los actos tienen consecuencias.

Me siento superorgullosa de mi misma como madre ejemplar…y me sumerjo en mis cosas.

- Quiero montar en bici.
- No puedes. Estas castigada.
- Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici.
- C, ya te he dicho que no puede ser. Da igual que me lo repitas mil veces...no vas a montar en bici.

Madre mía...me merezco una ovación. C está a 10 cm de mi oreja repitiendo esa frase en plan mantra.

- QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI.

Mi coraza de madre ejemplar se resquebraja…lo noto claramente. Intento una huida cobarde.

- C el castigo te lo ha puesto la tía...si cuando vuelva decide perdonarte, podrás volver a montar en bici...pero haz el favor de callarte ya.
-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH YO QUIERO MONTAR EN BICIIII..YO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Decido dejarme de zarandajas comprensivas y adoptar la táctica madrastra.

- C. para empezar te callas ahora mismo, te calmas...y te sientas ahí hasta que estés tranquilita y luego ya hablaremos.
-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH QUIERO MONTAR EN BICI, QUIERO MONTAR EN BICI, QUIERO MONTAR EN BICI.

Es un puto dibujo animado lloriqueante, con lágrimas de verdad, nariz colorada y gritos sin parar.

Esta perturbando muchísimo mi tarde de paz, pero recobro la compostura y decido intentar permanecer imperturbable mientras leo como las divisiones panzer la cagan en Stalingrado….

-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH YO QUIERO MONTAR EN BICIIII...YO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

No soy tan imperturbable.

- Se acabó C. te vas a tu cuarto ahora mismo y te quedas allí hasta que decidas calmarte y desde luego hoy no montas en bici.

C decide pasar a la parte física de la rabieta, se tira al suelo y se agarra a la pata de la mesa…

A MI CUARTOO NOOOOOO A MI CUARTO NOOOOOOOOO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIII QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIII

Hemos llegado al punto de no retorno de la rabieta. Ahora mismo estoy tan hasta los cojones que le daría la bici y la apuntaría al Tour de Francia con tal de dejar de oírla...pero no puede ser. Hay que mantener la posición tomada, no puedo rendirme aunque sé que voy a quemar mis naves con esto.

La cojo en brazos, va como un peso muerto...asi que además dejarme las lumbares tengo que preocuparme de no arrearle con la cabeza en los marcos de las puertas, de evitar que me de una patada de Kun fu panda y de no matarnos las dos por las escaleras.

QUIERO MONTARRR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIII QUIERO LA BICIIIIIIIIIIIIIIIIII QUIERO LA BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
C te voy a poner el camisón porque estás histérica y te quedas aquí hasta que te tranquilices.
NOOOOO EL CAMISÓN NOOOOOOOOOOOOOOOO
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII EL CAMISÓN SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Mierda...he entrado en su juego y estoy gritando.

Me peleo con ella, se mueve como un pulpo, da vueltas, manotea y yo intento quitarle la ropa y ponerle el camisón sin soltarle un azote que es lo que me pide el cuerpo….noto todos los nervios de mi cuerpo en tensión y estoy haciendo tanta fuerza con la mandíbula que sé que me va a doler luego.

Por fin, la dejo en camisón llorando en la cama como si fuera Blancanieves. Me da igual, soy la Madrastra...pero tengo que ganar como sea.

Y sí, se trata de ganar. Ya paso de que comprenda ni mierdas de esas. Una rabieta así por cabezonería no lleva a ninguna parte y es así porque yo lo digo.

Me siento otra vez, .respiro hondo e intento concentrarme en los panzer de nuevo.

5 minutos. Oigo un ruido...levanto la vista…y la muy cabrona está ahí...en la ventana de la escalera…y ¡¡ se ha vestido!!!!!

Me noto hervir la sangre. Noto eso y me reafirmo en mi propósito de no tener más hijos.

De algún lugar remoto de mi interior sale una voz que me acojona hasta a mí y dice

C...vuelve ahora mismo a tu cuarto, ponte el camisón y no se te ocurra aparecer hasta que estés calmada y dispuesta a pedir perdón.

Y funciona, debo haberlo combinado con mi mirada paralizante y acojonadora que ni siquiera sabía que tenía.

C desaparece.Noto como recupero el ritmo normal de latido, mi respiración se tranquiliza y puedo volver a controlar mis impulsos de buscar un colegio para meterla interna.

Al cabo de una hora, y al olor de la cena aparece en camisón y con cara de buena…

- ¿quieres cenar?
- Zi
- ¿Me vas a pedir perdón?
- Zi...perdón. Un bezito.
- Muy bien...y ya sabes que no tenías razón ¿verdad?
- ….
- C?
- Yo creo que zi tenía razón.

La maternidad, qué grandes satisfacciones da.

lunes, 18 de julio de 2011

MOLI ADOLESCENTE EN OTRA FIESTA DE CUARENTONES.

Estoy rodeada de gente del 71. Me gusta la gente del 71 porque nacieron en un año feísimo, como yo. Un 7 y un 1...casi tan feo como 73...asi que me solidarizo con ellos. Además, resulta que casi todos los del 71 están este año con un furor conmemorativo que me mola mucho, y casi todos han decidido hacer algo para celebrar su 40 cumpleaños y lo que es mejor, me invitan.

El sábado tenía otra fiesta. En Los Molinos. De un antiguo amigo de allí. Uno de esos que conoces de toda la vida, porque en un primer momento eras amiga de su hermana, pero luego las pandillas se juntaron y además conoces a todos sus hermanos, sus primos, sus hijos…en fin...lo que viene siendo círculo social molinero donde todos estamos emparentados con todos y nuestras familias llevan siendo amigas 4 generaciones.

Podía hacer fácilmente un año o año y medio que no nos veíamos, pero me mandó un correo: “Moli, celebro mis 40 palos y me encantaría que vinierais”…este es otro que siempre siempre me llama por mi apellido. Por supuesto contesté que iría encantada y allí que nos plantamos el sábado por la noche.

Fuimos andando. Su casa está cerca de la mía y mientras iba andando por “majalastablas”, que es un camino de tierra, iba pensando en los millones de veces que he paseado por esa calle. En cuando volvía a casa a las nueve y media de la noche para llegar a tiempo de cenar, en los paseos en bici, en volver a casa dando tumbos…en fin...toda una vida pasando por ese camino.

La fiesta moló mil, claro. Fue un momento de encontronazo con mi pasado de patito feo del que salí claramente ganadora y con el ego muy fortalecido.

Aquello estaba plagado de tíos que en algún momento me parecieron susceptibles de gustarme en mi tierna adolescencia. Eran los amigos del hermano de mi amiga…tíos misteriosos, mayores y con pinta de saber lo que querían, que venían de Madrid a Los Molinos a pasar unos días, a salir de copas. No eran mis amigos de todos los días que estaban hartos de verme y yo a ellos y con los que tenías tanta confianza que no había lugar para ningún tipo de elucubración sentimental del tipo...mmm...me gusta. No. Estos eran nuevos, eran mayores, eran pilaristas y estaban a tiro…así que parecían susceptibles de ser objeto de mis fantasías sentimentales.

Exacto. Fantasías sentimentales sin más. Ellos jamás consideraron que yo encajará en el grupo de tías susceptibles de ser acosadas con sus tácticas de ligoteo…

La cuestión es que allí estaban todos…y JA…estaban fatal. Sé que es una compensación infantil, absurda y tremendamente superficial...pero 20 años después, encontrarte con alguien que te gustó y paso de ti millas, bueno...ni siquiera llego a pasar...sencillamente ni te vió y comprobar que tú estás muchísimo mejor y que AHORA si te ven...pues reconforta y hace que tu ego aletee alegremente.

Además, tus amigos de toda la vida...se ponen a cotillear contigo en plan malvados total... ¿te acuerdas de ese? Uy...si…y ¿aquel? Joder...como se ha puesto...y está calvísimo.

Y cuando estábamos sumidos en esos comentarios tan constructivos...derepente alguien dijo: “Eh...ha venido El Gato”.

Me giré, miré y no le reconocí.


El primer tío que me rompió el corazón absurdamente. El tío que me dejó en la cafetería “Chikito” de la calle Velázquez...

Allí estaba...bueno, él multiplicado por 10.

Y con acento andaluz

Y con el pelo largo...rollo Bertín Osborne.

Y esponjado.

Estaba...mmm...la palabra es...lustroso.

- Hombre...Moli…cuanto tiempo.
- Sí, mucho…unos 12 años…
- Es increíble...estás igual.
- Tú no...la verdad
- ¿ves? Estas igual en todo.
- No...estoy mejor.

Fue raro sentir como la moli adolescente de 16 años se veía reconfortada en una fiesta de cuarentones, pero moló mucho.

Pasaron más cosas..pero las dejo para otro día.

viernes, 15 de julio de 2011

MORE THAN I CAN SAY.- Leo Sawyer

Soy perfectamente consciente de que los descerebrados me van a lapidar por esta canción. Pero no me importa por varias razones:

1.-ha sido una semana durísima de coche porque a algún ingeniero lumbrerita se le ha ocurrido cortar la M50 y me he pasado los días eligiendo entre zamparme el gran atasco o hacer un recorrido en doble tirabuzón carpado que sumaba a mis habituales 125 km, unos 40 km más. Eso sin contar con que he desarrollado músculos nuevos en el brazo de tanto hacer putasrotondasdeloscojones en esta ruta alternativa.

2.- Además, por razones muy largas y que involucran también a ingenieros, esta semana no tenía mi Ibiza así que no he podido escuchar mi mp3 y he sufrido calambres en el dedo de darle a cambiar de emisora para intentar encontrar una música que ni me durmiera ni levantará aún más mis instintos asesinos.

3- Todos hemos tenido momentos de ñoñismo sentimental aunque vayamos por ahí haciéndonos los duritos y en plan “yo paso”, “yo para nada”. Así que lo reconozco...” Soy moli y cuando estoy enamorada,  tengo momentos de ñoñismo sentimental y además me molan”.

En mi ruta absurda de hoy ha sonado esta canción. Leo Sawyer es un tío que da muchísima vergüenza ajena, tiene una voz espeluznante y los arreglos setenteros dan una grima que te cagas…peroooo…es la típica canción de amoríos que te hace decir…” ainsss como mola estar enamorado”.

A la interpretación.

Esta vez me niego a que sea Leo el protagonista de mi interpretación porque es un tío que me da mucha grima y jodería el momento. Así que esto lo canta un alguien enamorado de otro alguien.Mmm...un alguien ha sonado demasiado lejano, venga...un EL y un ELLA que se han enamorado.

Es una canción unisex, cualquiera de los dos podría cantarla llevado por un momento de rapto amoroso ñoño de esos que TODOS HEMOS TENIDO. (incluso Efe)

¿Qué se dice cuando estás enamorado hasta el infinito, recién aterrizado en el planeta del amor y andas por ahí sin dar crédito a lo que te pasa en plan...” uy...no hay gravedad y floto”? pues se dice eso de te quiero más de lo que puedo decir, y mañana te querré el doble y si eres como yo dices te quiero hasta el infinito y más allá. Los científicos enamorados me apuesto una mano a que dicen cosas de números elevados a potencias y cosas de esas…y otros dibujaran diagramas…en fin...el amor saca muchas cosas de cada uno...no todas necesarias.

Cuando te enamoras además, estás feliz como una perdiz pero cada nanosegundo que pasas separado del otro es un poco agónico. No mucho eh, porque sabes que vas a volver a encontrarte y tal, pero estás con las hormonas bailando la sardana y suspirando de amor dices esas cosas de te echo de menos cada segundo y no puedo creer que esté sufriendo así mientras no esté contigo.  Que ya digo que es un sufrimiento de mentirijillas porque estás en éxtasis y cada vez que te acuerdas del otro tienes mariposas y todas esas cosas tan molonas. Y luego claro es

Pero luego claro, estás tan de puta madre que tu parte cerebral se rebela y empieza, a ver chato, cálmate porque nos tienes el cuerpo revolucionado y no te centras y esto no puede ser…y entonces el cerebro, que es muy cabrón cuando quiere, te torpedea con pensamientos laterales chungos y empiezas a elucubrar cosas horribles en plan “¿me va a hacer llorar? Me hará sufrir? ¿pasará de mi? Y si pasa de mi?? ¿y si solo soy un entretenimiento?” y de repente las mariposas se han transformado en tenias y tienes un agujero en el estómago. Las inseguirdades esas amorosas que molan tanto y que le pasan a todo el mundo aunque vaya de durito.

Pero en el planeta del amor no hay gravedad y entonces enseguida estás otra vez dando saltos de alegría y levitando de amor que no te cabe en el cuerpo y vuelves a pensar eso de te quiero tanto que no sé como decírtelo.

Y entretenida con esta cancioncita y pensando como mola estar enamorado...se me ha hecho un poco más corto el putoviaje a Mordor a través del fantabuloso reino de las putasrotondas sin fin.


 

jueves, 14 de julio de 2011

INCERTIDUMBRE HOSTILIZADORA



A la tierna edad de 38 años y medio hay una serie de certezas vitales que tengo adquiridas y con las que sé que puedo contar: jamás me arreglaré el diente que tengo roto, nunca podré llevar un sujetador sin tirantes, la física es ciencia ficción, jamás seré una tia dulce de mejillas sonrosadas y sé que si quieres algo tienes que hacer todo lo que está en tu mano para conseguirlo.

Nadie me va a arreglar mi diente a la fuerza ni siquiera intentando convencerme de que “ se te va poner negro”..no me jodas, en 27 años no se ha puesto negro, se va a poner ahora.

Nadie va a obligarme a ponerme un sujetador sin tirantes…porque ¿ qué interés tendría alguien en hacer algo así? Entendería interés en quitármelo, pero con uno sin tirantes..ni siquiera hay que tomarse esa molestia..se caería solo.

En cuanto a la física, a lo mejor algún incauto pretende explicarme algo de física y sacarme de mi desconocImiento del tema Y se lo agradeceré eternamente, me parecerá tierno y se lo compensaré poniendo carita de te estoy entiendo. Y por supuesto tengo asumido que si mnis opciones de supervivencia vital pasaran por ser física o puta..voy directa a la calle Montera.

Ser una tia dulce de mejillas sonrosadas es aburridizimo y yo soy un gremlin.No creo que nadie intente conseguir esa transformación.

Sin embargo para joderme los planes siempre hay alguien al acecho. Vienen a joderte los planes y encima no lo hacen bien. Si me vas a poner mirando a Cuenca y destrozarme mis planes, hazlo bien. Que se note, que pueda cabrearme con razón, hostilizarme hasta el infinito y más allá, insultarte, acordarme de toda tu familia, castigarte con el látigo de mi mala leche y luego cuando te hayas relajado caer sobre ti con una venganza que te deje muerto.

Pero no. La gente jode planes y encima lo hace mal, con un si es no es, con un solo la puntita que no te va a doler. Y me cabreo muchísimo.

Me jode sobremanera la incertidumbre, el si pero no, el no pero sí, el ya veremos, el yo creo que…

Ya veremos ¿que?

O es que si.

O es que no.

O es más que si.

O más que no.

Pero no puedo con “ahora mismo creo que lo mejor es, pero déjame unos días y luego ya veremos que pasa”.

No, no me vale.

¿Lo mejor para qué? ¿ para ti? ¿ Para mi? Es más, ¿tienes una remota idea de qué es lo mejor para mi? Ja.

¿Qué te deje unos días? ¿ Para qué? Lo que más me jode es que lo sabes ya pero juegas con la información y no me la das…y me creas incertidumbre y desasosiego y yo soy muy peligrosa cuando estoy así.

Y “luego ya veremos que pasa”..NO. No veremos que pasa. Yo quiero hacer que pase lo que yo quiero que pase y para eso me muevo y me organizo y me planifico con tiempo.

No para que vengas tú y me lo jodas con tu incertidumbre y tus putas dudas.

Y no soy imbécil, a mi no me camelas con tu sonrisita.


1.- Hoy no es mi dia. POngo incertidumbre en google y me remite a una cosa de físicos. Sale un dibujito sobre fondo blanco. Me descojono y lo subo. Sale sobre fondo negro. La física es ciencia ficción y me da miedo.

miércoles, 13 de julio de 2011

COVER ME.- Bruce Springsteen

Estoy muy cabreada.

Estoy tan cabreada que ni siquiera puedo escribir.

Lo único que me calma es conducir y Bruce.

Cover me.

martes, 12 de julio de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL TRISTE "ESE ERROR"

Seamos sinceras, llega un momento en la vida de toda tía, ya sea gacela o leona, en que te enamoras de un triste.


No lo sabes, pero estás cometiendo el mayor error de tu vida. Será peor que dejarte hacer fotos con calentadores, suspirar por el cantante de Modestia Aparte, enrollarte con tu primo el del pueblo, llevar cazadoras nevadas con borrego, ir de vacaciones a Torrevieja en agosto y trabajar disfrazada de fresa en unos grandes almacenes. Mucho peor.

Enamorarse de un triste es lo peor que te puede pasar. Mucho peor que enamorarte de un cabrón con pintas, de un tío que ni sabe que existes o del novio de tu mejor amiga. Enamorarte de cualquiera de esos te hará sufrir como una perra, llorarás, tendrás celos, seras desconfiada, te cabrearás, te indignarás, saldrás a emborracharte, querrás acostarte con otros en venganza, lo que sea que signifique "hacer algo"..tener sangre en las venas.

Enamorarse de un triste es mucho peor. Te deja muerta, sin ganas de hacer nada..sin energía.

Eso sí, que quede claro, la culpa es nuestra. Venimos de serie con un gen que nos predispone a creer que con nosotras será distinto, que ese tío justo estaba esperando a que aparecieras tú para cambiar, para dejar de ser un gusano y convertirse en alegre mariposilla. Y ahí que vas, te lanzas a su charca de barro tristón y te pones a hacer largos como una campeona pensando que en algún momento aquello se transformará en el lago azul y todo será precioso.

Vas lista.

Enamorarse de un triste resta años de vida. Es así. Un triste te chupa la sangre, la ilusión, las ganas de hacer cosas y el entusiasmo. Un triste es un agujero negro al que te ves atraída por una fuerza totalmente idiota y del que vas a salir con un par de ostias bien dadas y a fuerza de muchísimo sufrimiento.

Un triste no es un idiota. Sabe que molas y le gustas, no es imbécil. El problema es que él no se enamora de ti o si lo hace es a su retorcida manera que no compensa de ninguna de las maneras, pero tú estás abducida por esa fuerza misteriosa y crees que sí.

El triste va por ahí con su carita de lánguido, su pinta de interesante, su conversación a ratos brillante y caes como una completa gilipollas. El triste va dejando miguitas por el camino y tú vas detrás como una pardilla. Cada vez que encuentras una miguita te parece algo maravilloso y sigues adelante pensando que al final del puto camino de miguitas estará el premio gordo…es decir...el triste transformado por tu amor en una mariposa.

Vas lista.

El triste deja miguitas porque como ya he dicho antes no es gilipollas. Le mola tenerte ahí, le mola ser el centro de atención y aunque se cree molón no se lo cree tanto como para pensar que si no te da nada tú seguirás ahí eternamente, así que va dejando miguitas, pero él jamás estará al final de ese camino. Al final del camino no hay nada más que camino. Pero eso no lo sabes..vas andando detrás de él, llegas a una miguita y la miras como si hubieras encontrado oro, te parece tannn satisfactoria que no te das cuenta de la mierda que es y de lo patética que estás siendo conformándote con eso.

Un triste es un cobarde, eso sí. Jamás hará nada que le perturbe, que le haga cambiar o que te sorprenda…ni aunque le expreses tu amor eterno y a prueba de todo tipo de putadas, escribiendo te quiero con humo de una avioneta en el cielo.

Un triste vive feliz en su mierda de cercadito con todas sus cositas y lo que hay más allá no es que no le interese..es que le da miedo..pero no hay que hacerse lios, jamás te dejará entrar en su cercadito tampoco, como mucho abrirá la puerta, sacará la patita..tirará una miguita y te cerrará la puerta en las narices.

Enamorarse de un triste te convierte poco a poco en alguien gris, apagado y sin entusiasmo. Vives dedicada a recoger las putas migajas y a seguir convenciéndote que el triste en cuestión en algún momento cambiará porque TU SABES que es estupendo y maravilloso y lo que ocurre es que nadie ha sabido verlo y mimarlo para conseguir sacar ese diamante en bruto (Yafar dixit)

Vas lista.

Enamorarte de un triste te hace dejar de ser tú. Y cuando te das cuenta de que no te reconoces te das un susto de mil pares.

Un día, te levantas y ves algo encima de tu mesilla, algo polvoriento y pequeño y asqueroso..y dices..¿ qué es eso? Y flipas, porque es tu autoestima...hecha una piltrafa. Enamorarse de un triste acaba con tu autoestima. Más bien acabas tu sola con ella por pringada. No puedes creer que con todo el amor que tu le profesas, lo estupenda que eres y lo que parece él agradecerlo de vez en cuando con esas migajitas que te da…aquello no vaya a ir a más. Y no va a ir a más, nunca, jamás...pero tu sigues ahí, restando años de vida, perdiéndote cosas buenas de la vida, haciendo absurdeces y pensando gilipolleces por un puto triste.

El mayor error de tu vida.

El triste sin embargo se crece. Te está chupando la sangre, la vitalidad y el entusiasmo. Cuanto peor estás tú, mejor está él…y más te gusta. No hay nada como que alguien tenga el ego robusto para que resulte más atractivo, eso es una verdad inapelable, incluso para los tristes. Te ves sumida en una espiral autodestructiva absurda. El agujero negro te chupa la sangre y ni siquiera los gritos de tus amigos en plan: sigue la luzzzz...sal de ahíii...ese tio es un mierda...consiguen sacarte.


Estás hipnotizada y gilipollas.

Enamorarse de un triste debilita físicamente. Es una lucha continua desde el minuto 1.Todo es complicado y difícil y muy poco satisfactorio, pero abducidas por el poder hipnotizador del triste tendemos a creer que el amor lo puede todo, que tras toda esta batalla al final habrá una recompensa y que merecerá la pena.

Vas lista.

Jamás merecerá la pena. Nunca. Ni aunque estuvieras mil años intentándolo con ese tío, merecerá la pena el esfuerzo y el sufrimiento que te está costando. Lo único bueno que sacas de eso, es que aprendes que cuando te enamoras de alguien o es fácil al principio o no es. Pero esto lo aprendes después, cuando consigues salir del abismo negro.

Y salir cuesta muchísimo.

Solo saldrás de ahí con una buena leche o por un caballo...pero eso es para otro post sincronizado con Be.

viernes, 8 de julio de 2011

MATERNITY (LXXVII): Paciencia.



Ser padre es una tarea que te sobrepasa todos los días.

No es como un curro nuevo, que es nuevo un día, dos, un mes y luego le coges el truco y tiene menos misterio que verse crecer las uñas de los pies. No, ser padre es nuevo todos los días, cada puñetero día hay algo nuevo agazapado para darte una colleja y decirte: aha... ¿a qué creías que lo tenías contralado? Pues no.

Normalmente y por principios, no leo revistas de padres, ni leo blogs de madres, ni consejos de pediatras, especialistas en comportamiento familiar, coach sobre relaciones parentales ni nada de eso. No me gustan y lo que es peor, si alguna vez caigo en la tentación, acabo con unos niveles de hostilidad en sangre que casi me hacen combustionar.

Tampoco suelo atender a conversaciones sobre el “hecho de ser padres” normalmente pontificadas por gente sin hijos. Si, ese tipo de conversaciones que se escuchan cuando en el banco de al lado hay una madre diciéndole a su hijo: me da igual que llores, he dicho que no y es que no y es porque yo lo digo. Todo esto dicho en un tono...cercano al grito.

Esa gente sin hijos suele decir: qué poca paciencia, a los niños no hay que gritarles...es mejor hacerles entender.

Cuando escucho esas cosas, sentaría a esa gente a hablar con un ficus y que trataran de convencer al ficus de que sacara flores de margarita. A lo mejor así entenderían el nivel de frustración que se puede alcanzar ejerciendo la paternidad.

En un mundo ideal de luz y de color y muy parecido a los anuncios de la tele, tu nevera siempre tiene comida apetitosa y que no engorda, discutes con tu pareja en un tono civilizado, hablas con tu jefe sobre tu valía profesional y él no solo no se descojona en tu cara si no que te da la razón y te sube el sueldo, tu coche siempre está limpio, siempre vas conjuntado, tu casa siempre está ordenada y nunca jamás pierdes la paciencia con tus hijos.

En el mundo real, lo que de verdad ocurre es que muchas más veces de las que te gustaría, te encuentras gritando, con la paciencia agotada y completamente desbordado por el comportamiento de tus hijos.

Sí, claro, no debería ser así, porque tú eres adulto y ellos pequeños.

No debería ser así porque tú sabes que no está bien gritar y ellos son pequeños.

No debería ser así porque ellos no deberían pagar por tu cansancio, tu frustración, tu dolor de ovarios, tu cabreo con el jefe, la discusión con tu pareja o la ola de pena atroz que te está arrasando.








Pero las cosas no son como deberían y tú no eres un superhombre. Estas cansado, harto, triste y hasta los cojones de ese día…y resulta que tus retoños ese día han decidido consciente o inconscientemente, comprobar hasta donde puedes aguantar.

Y aguantas, y respiras, y suspiras…y piensas que no lo hacen aposta y que no tienen la culpa.

E intentas razonar…mirad hijos...de verdad...he dicho que no puede ser y no puede ser. Y no me hagáis repetirlo más. Y contra todo pronóstico consigues utilizar un tono de voz controlado y que no asuste.

Y siguen. Porque ellos están menos cansados, tiene mucho más aguante y son capaces de sacarte de quicio mucho más rápido que la peor combinación letal de gente que se te ocurra, esto es: tele operador, tu madre y tu jefe.

Y vuelves a respirar. Y a suspirar, y lo intentas otra vez. Y sabes que no funcionará, pero inconscientemente estás imbuido de ese “puto mundo ideal de la paternidad” donde no se grita, no se chilla y la paciencia cuelga de las lámparas de tu casa…así que vas a ello otra vez:

A ver por favor, como tengo que decirlo…vamos a llevarnos bien. Estoy cansada y no quiero discutir...ya lo hemos hablado.

Y al final de este camino tannnn frustrante, lo que queda es:

HE DICHO QUE NO. Y ES QUE NO. Y YA ESTÁ Y ES ASÍ PORQUE LO DIGO YO Y PUNTO. Y SI NO OS GUSTA ME DA IGUAL, Y AHORA A CALLAR Y COMO OIGA UNA PALABRA MÁS OS MANDO A LA CAMA HASTA MAÑANA.

Y funciona.

Puede que las lágrimas rueden por la cara de tus churumbeles, pero no pasa nada. Gracias a Dios, estás inmunizado y además sabes que son sus lágrimas o las tuyas…y si ven las tuyas sí que te has caído con todo el equipo.

Después viene el rato en el que pasas por una serie de sensaciones.

1.- descubres que tus padres te gritaban con razón.
2.- piensas que tus padres te gritaban poco para lo cabrón que eras.
3.- piensas que gritas más que tus padres, ergo tienes menos paciencia, ergo eres peor padre.
4.- quieres más a tus padres.
5.- te juras a ti mismo...que mañana...tendrás más paciencia e intentarás no llegar a la fase de porque yo lo digo.
6.- deseas que todos esos de “con los niños hay que hablar”, “no hay que hacerles pagar tus frustraciones”, “ es importante tener paciencia”, se reproduzcan. La venganza sienta tannn bien.