sábado, 14 de marzo de 2009

LOS MOLINOS (II)

Llevo viniendo a Los Molinos desde que nací. Ya venía cuando estaba en la tripa de mi madre. Debo a Los Molinos el haber nacido, porque mis padres se conocieron aqui cuando eran unos yogurines e iban a guateques.

Nos casamos aqui y mis hijas han venido desde que nacieron. Me encantaría poder transmitirles las mismas experiencias que yo he tenido aqui, que les gustara tanto como me gusta a mi, que hicieron los mismos estupendos amigos y se lo pasaran tan bien como me lo paso yo. Quiero que solo la visión de Siete Picos desde su ventana les de calma y tranquilidad. Quiero que vean a su abuela cocinando mientras las mira jugar por la ventana, que recuerden veranos interminables de piscina y bicicleta, que tengan nevadas increibles que les dejen incomunicadas, que conozcan a los padres, los tios, y los primos de sus amigos, que todo el mundo sepa quienes son, que estén deseando que sea viernes para venir, que lloren el domingo cuando haya que volver a Madrid.

Quiero que sepan cual es el camino de Puente Verde aunque ya no se pueda ir andando porque pasan muchos coches. Quiero que en los primeros días de septiembre vayan a por moras aunque cada vez haya que irse a buscar más lejos. Quiero que sepan que en "La casa Amarilla" su madre iba a unas fiestas geniales donde había una piscina con tres trampolines. Quiero que sepan como se llama la familia que vive en " San Huberto" y la que vive en "Las Cocas" y que sepan quien es la "zapatera prodigiosa" donde su abuela me compraba las "camping". Quiero que monten en bici por la cañada para ir a casa de sus amigos. Quiero que cojan lilas para poner en casa. Quiero que recojan ciruelas del arbol de " La Rosaleda" que plantaron sus bisabuelos. Quiero que sepan que "La Perla" era un bar donde su madre compraba chupachups a 5 pesetas y en el que su dueño " Pepe Perla" era del Barsa y con muy malas pulgas. Quiero que puedan coger el tren que pasa para Madrid a "las menos veinte" y que puedan ir en "Larrea" si quieren ir en autobus. Quiero que las fiestas de Los Molinos sean un "hito" dentro del año. Quiero que suban a La Peñota y al Pico de la Golondrina. Quiero que en junio limpien la piscina y se den el primer baño del año con impaciencia y agua helada. Quiero que vayan a la romeria de la Virgen del Espino a tragar polvo y comer bocadillos. Quiero que " La Creu" sea para ellas "su" casa y que puedan traer aqui a sus hijos.

No quiero que tiren piedras a los cristales de una casa recien construida...y que vuelvan a romperlos a los 15 días cuando los hayan repuesto. No quiero que tiren piñas a los coches que bajan por la carretera de la estación en pleno invierno parapetadas detrás de la tapia de una casa. No quiero que rompan los cristales del parabrisas de un coche aparcado en " Samay-Huasi" y luego disimulen tocando el piano en "El Naranco". No quiero que hagan un tirachinas con un rollo de cartón de papel higiénico y un globo y bombardeen con garbanzos las ventanas de los vecinos. No quiero que se escapen de casa por la noche para irse a jugar a espíritus. No quiero que monten en bici por la carretera cuando les he dicho que no lo hagan.

Supongo que tengo pocas posibilidades de conseguir todo esto. Pronto alguien les hará saber que no siempre fui la persona ejemplar que soy ahora.
Tengo un pasado vándalico que acabarán descubriendo, habrá que empezar a buscar justificaciones.

8 comentarios:

Gonzalo Muro dijo...

....estás a un paso de comenzar a escribir tus Cien años de soledad...

Me han encantado tus dos entradas de Los Molinos .

Un abrazo.

Elvira dijo...

¡Qué bueno tener esas raíces y esos recuerdos! Un abrazo

Anónimo dijo...

Es maravilloso que tantos recuerdos pasados endulcen tus pensamientos hoy.Me ha gustado mucho tu modo de hacernoslos llegar al resto.Si esta entrada es Molinos II,habra un Molinos I...voy a investigarlo...

Adaldrida dijo...

A mí me pasa lo mismo con Maestu, en el País vasco. Qué entrada más bonita, Molinos.

Unknown dijo...

Las vivencias de los pueblos se suelen quedar marcadas de por vida. Yo tengo un pueblecito en Soria que tiene una parte de mi corazón y de mi infancia y primera juventud. Y otras muchas cosas. El Pueblo siempre será El Pueblo.

Anónimo dijo...

Yo también tengo un sitio donde fui una "feliz vándala" y lo recuerdo como el lugar donde pasé los mejores veranos de mi vida. Se llama "Quinta de Mirabel". Creo que los que podemos recordar para siempre un lugar así somos unos privilegiados. Ya casi no existe nada de lo que fue aquel lugar pero para mí sigue siendo tan especial como para tí son Los Molinos, eso sí, tú tienes la suerte de poder disfrutarlo aún.

MALVALOCA.

María Galván dijo...

Sé quien vive en las casas mencionadas!!!!
Que ilusión
Lo del vandalismo no es pasado , ahora es verbal!!!!
Besos

JuanRa Diablo dijo...

Para todo lo bueno tú eres pieza fundamental. Haz por que conozcan y vean todo como tú lo viviste.
Para lo menos bueno... mejor que hayan salido a G.
(¿o tampoco es buena referencia?)