domingo, 1 de marzo de 2009

GAME OVER

Cuando se muere alguien a quien quieres lo primero que uno siente es incredulidad. ¿Cómo ha podido pasar?. ¿Cómo podía estar yo tan tranquilo sin presentir la catástrofe?. ¿Cómo no me he dado cuenta?. Y luego…¿cómo es posible que yo fuera completamente féliz hace 1 día y no lo supiera?. Sólo ahora que ha muerto me doy cuenta de lo feliz que era ayer. ¿Cómo podía ser tan tonto?.

Después uno se concentra en “pasar el trago”: Si te centras en pasar los aspectos formales de la muerte, entierro, funeral, visitas, llamadas..etc…no piensas en nada más, bueno, no es que no se piense, es que te concentras en esa visión de la muerte y en tu subconsciente crees que cuando todo eso acabe volverás a tu vida anterior. Lo que ocurre es que nunca más es tu vida anterior.

Cuando se acaban el ruido, las visitas, las formalidades y uno se da cuenta de que no hay posibilidad de volver a la vida que conociste antes, el impulso que se tiene es acostarse y dormirse…mucho tiempo..como la bella durmiente..hasta que al despertar no te duela. Cómo eso no es posible, se van pasando los días…y uno confía en que el dolor se pase…y se pasa. Uno se acostumbra, y la pena es menor y más soportable…y se sigue viviendo. Lo cual está bien, porque si no la humanidad se habría extinguido hace mucho.

Si tienes fe y crees que ese ser querido está en algún sitio esperando pues no sé, a lo mejor te consuela. No es mi caso. La cuestión es que a la pena te acostumbras, a lo que no te acostumbras es a pensar que todo lo que haces es imposible compartirlo con esa persona que se fue. Y eso me hace mucho de rabiar.

Porque vale, no puedes pretender que tu abuela conozca a tus nietos, eso es imposible y no lo vas a echar de menos. Pero jode que tu padre no conozca al hombre con el que te casas y descubra que le cae bien porque es ingeniero y hagan pandilla los dos contra ti, ni que te vea tener un buen curro a pesar de que opinaba que “esa carrera que quieres estudiar no sirve para nada”, ni conozca a su nieta que tiene exactamente sus mismos ojos, ni vea como sigues teniendo la misma mala leche que cuando tenías 16 años pero ahora la empleas en algo “artístico”.

Molaría que fuera como en los videojuegos, que tuvieras 3 vidas antes del game over.
Trabajar en domingo es fatal.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

un abrazo, zorri. sin más...

María Galván dijo...

Total Moli, yo a veces me descubro pensando, esto se lo tengo que contar que le va a hacer mucha gracia...
Un beso fuerte

JuanRa Diablo dijo...

También me gusta esta versión 2.0 de Molinos.

camaca dijo...

ju moli...

nanu dijo...

Ahora ya no me pasa pero a veces me despertaba pensando que habia sido un suenyo. Luego, enseguida, demasiado, recordaba que no.

Jode, si

Beso