jueves, 23 de abril de 2009

LLIBRALTAR

Me voy a LLibraltar. ( así lo pronuncia mi familia de allí)

Si tuviera pretensiones de hacerme la misteriosa lo dejaría ahí y no diría nada más. Con un poco de suerte la gente pensaría que me voy para dar el salto a Marruecos en un viaje aventurero o que voy para hacer contrabando o mejor aún que voy a crear una empresa de blanqueo de dinero. Pero como no soy misteriosa, ni aventurera ni tengo pasta para hacer negocios y además lo que quiero es dar pena, lo confieso: voy a una comunión.

Como diría Jafar, “ estoy en éxtasis”.

No es la primera vez que voy al Peñón, ya he estado un par de veces. Como supongo que cantidad de gente no ha ido nunca ( ni falta que hace) y hoy tengo afán divulgativo os voy a proporcionar una serie de datos totalmente inútiles sobre esa bonita colonia británica.

Llibraltar es básicamente una roca al que se ha sumado terreno que se ha ido ganando al mar. ¿ Para qué necesitan más sitio?. Porque los llibraltareños no son tontos ni mucho menos. Vale que sea un paraíso fiscal, pero si quieres montar una empresita tienes que comprar una propiedad allí y claro como había tanta gente con interés en esas cosas se agotaron las propiedades y hubo que ganar terreno para construir pisos. Por si os lo estáis planteando, a pesar de estar en el fin del mundo y ser horrible, los pisos son carísimos.

Viven allí 27 mil tíos que están más felices que perdices de vivir allí. Como son semi autónomos tienen un montón de servicios propios que les hacen sentirse “mayores”; algo así como cuando te dan tu propia habitación en casa de tus padres y tienes tu ordenador, tu tele y tu teléfono y te crees independiente aunque todo lo paga otro. Lo mismo.

Los gibraltareños tienen su propia libra, la libra gibraltareña, pero cogen euros alegremente y más ahora que su moneda se ha desplomado. Se han construido un hospital enorme, pero no tiene médicos ni medios para llenarlo y además sale mejor si hay una urgencia pirarte a La Línea donde la sanidad española les atiende. Si tienen una dolencia grave, la madre patria, o sea Gran Bretaña les paga el tratamiento en las Islas Británicas incluidos los traslados en avión para el enfermo y su acompañante, da igual la duración del tratamiento. Es decir si tienes apendicitis, un ataque al corazón o quieres parir con epidural te vas a la Línea. Si tienes cáncer, necesitas rehabilitación o neumonía vas y vienes a Londres.

Hay varios colegios, religiosos, laicos, públicos, privados..de todas clases. Only english. Todos los niños gibraltareños tienen derecho a una beca que les cubre la educación universitaria en cualquier centro de Gran Bretaña.

Tienen su propia selección de fútbol, su propia central eléctrica y su propia compañía de teléfono. Cuenta con un aeropuerto internacional que es lo más divertido. Las pistas del aeropuerto, perdón, la pista, se encuentra nada más cruzar la frontera. Es decir, es una carretera por donde pasa todo el tráfico entre España y el Peñón, por allí cruzan coches, motos, camiones, peatones y el padre de mi cuñado en bicicleta. A determinadas horas del día, sale un Bobby de una garita, para el tráfico y todo el mundo levanta la cabeza para ver como literalmente un Boeing aterriza sobre sus cabezas. Una vez posado se reanuda el tráfico tranquilamente. Para mi es la mejor atracción de LLibraltar sin lugar a dudas, muchísimo mejor que los monos asquerosos que te llevan a ver y que a mi personalmente me dan miedo.

Cuando te llevan a rastras a los puñeteros monos, que obviamente no tienes ningún interés porque estás tan contento viendo como se te enreda el pelo mientras un boeing te roza la nuca, te das cuenta de que algo que los turistas que visitan LLibraltar son analfabetos. Sí, si..uno cree que estas cosas no pasan, pero si.

BAJO NINGÚN CONCEPTO DE COMIDA A LOS MONOS. SON AGRESIVOS.

Son unos carteles inmensos y hay millones. El gobierno de LLibraltar no ha escatimado en carteleria, ni por cantidad ni por tamaño. Sólo se ven carteles. Bien, pues no sirve de nada. Tu vas en tu coche con las ventanillas subidas e intentando calmar a tus hijas de la visión de unos monos asquerosos que golpean los cristales esperando que les des comida. Cuando por fin comprueban que tú si sabes leer, van a por el coche de delante, plagado de analfabetos que han abierto la ventanilla con la esperanza de que el mono se coma 3 cheetos mugrientos…y efectivamente el mono se come los 3 chetos y la mano del analfabeto. Como un documental vamos.

Mis únicas expectativas para este finde son ahorrarme esa visita, comprar algo de alcohol barato y terminar "Middlemarch" a la sombra de un Boeing.

7 comentarios:

Elvira dijo...

Pues por lo que cuentas, no me he perdido nada. ¡Que te sea leve!

JuanRa Diablo dijo...

Esto es como aquel musical de Nacho Cano, que será una plasta, no lo dudo, pero nos lo cuentas tan divertido que no puedo dejar de decirte: Venga yaaa, ya será menos...

Ya que no te Llibraltarás, disfruta lo que puedas. (Y no te lleves Cheetos por si acaso)

Lillu dijo...

Me acabas de descubrir Gibraltar... lo peor es que me han dado ganas de visitarlo!! (no por los monos, sino por lo del Boeing aterrizando en una pista a nivel sin barreras XDDDD). Definitivamente, lo apuntaré en mi lista de destinos :D

saluditos!

Cristina dijo...

Siempre he tenido cierta curiosidad por cómo es la vida en Gibraltar pero como lo has contado tan bien y con tanto detalle creo que ya he tenido suficiente...

yomigmo dijo...

Ahora a esperar tus aventuras en la colonia..por cierto, no te metas en follones, que lo mismo te meten en la cárcel con los monos!!.

Anónimo dijo...

que lo disfrutes!!!

Sílvia dijo...

jijijijiji cheetos mugrientos, me parto sola...enjoy Llibraltar ;-)