lunes, 6 de abril de 2009

EN EL AUTOBUS

Me encanta ir en autobús urbano. ( de los interurbanos ya hablaré otro día).

El sábado cuando me levanté, se me encendió una lucecita y dije..”a lo mejor puedo ir a la peluquería en autobús y me ahorro el parking del coche”.

Sé lo que estáis pensando, “ joder con la señoritinga que no sabe ni qué autobuses pasan por su casa”. Yo también lo pensé, pero todo tiene explicación. Nos mudamos a esta casa hace 3 años con un bebé recién nacido y una niña de año y medio. Intentar ir con ellas en autobús era como pretender hacer un viaje interespacial con una lata de navajas..imposible. El caso es que sí podía, en el 14.

Cogí el autobús y recordé que me encanta. Odio el metro pero me gusta el autobús, a pesar de que es más lento. En el metro me pasa como en el avión, es poner un pié en la estación y empiezo a sentirme inestable e insegura: ¿ Cogeré bien el metro?, ¿ es este andén? ¿ vendrá ya el metro?, ¿ es esta parada? ¿ qué salida cojo? ¿ pares o impares?...hasta que no asomo la nariz por las escaleras y noto el aire no me relajo.


Probablemente esta inseguridad se deba a una de las anécdotas más vergonzantes de mi vida. Cuando tenía 16 años llegaba tarde a una cita que debía ser bastante importante porque recuerdo ir con mucha prisa. Al llegar a mi estación, salí corriendo del vagón para ser la primera en llegar a las escaleras mecánicas y lo fui. Llegue, intenté coger la escalera mecánica y no sé porqué pero no conseguía saber cuando tenía que poner el pie en el escalón..desesperada por la prisa me lancé a las escaleras para por supuesto caerme y tirar los libros que llevaba en las manos. Cuando conseguí ponerme de pié, me di cuenta de que en vez de subir, bajaba y de que todos mis compañeros de vagón estaban al lado, en la escalera correcta, descojonándose de mí. Sin comentarios.

A lo que iba, en el autobús sin embargo voy más feliz que una perdiz. Me gusta esperar en la parada mientras leo. Entro y sé exactamente dónde quiero sentarme porque es el mejor asiento, siempre ventanilla por supuesto. Sé cuando tengo que levantarme y darle a “parada solicitada”. Voy relajada y contenta. Me gusta leer y también me gusta mirar por la ventanilla.

El sábado cómo hacía siglos que no iba en autobús yo sola, fui mirando por la ventana casi todo el trayecto. Descubrí que me molan los tulipanes blancos, bueno, básicamente descubrí que había tulipanes blancos, siempre los había asociado a colorines. Descubrí que a las 10 de la mañana la mayoría de las personas que hay por el centro de Madrid son guiris madrugadores. Me asombró esa falta de madrileños por la calle pero luego recordé que yo casi nunca salgo de casa a esa hora los fines de semana, la mayoría de las veces estoy en pijama.

Descubrí que los autobuses de ahora son muy modernos, hablan y todo: “próxima parada plaza de Neptuno. Correspondencias con linea 27, 5”, también te dicen la temperatura que hace dentro del autobús y la que hace fuera y el día y la hora que es. Me parece bien, está bien pensado para guiris, aunque se ha perdido la gracia de “por favor, sabe si la siguiente parrada es la del Museo del Prrado?”.

Por último descubrí que el carril bus de la Castellana necesita un reasfaltado urgente porque tiene tantos baches que si hubiera llevado dentadura postiza se me hubiera salido de la boca…clac, clac, clac. Es más, creo que parte de los vejetes que viajaban a mi lado no hablaban para evitar esa hecatombe…dentaduras postizas chocando arriba y abajo del autobús…jajajaja..que chorrada..pero me reía yo sola.

Me mola el autobús aunque no siempre fue así. Hasta los 11 años yo vivía como una marquesa sin saberlo. Mi padre nos llevaba al colegio por las mañanas y mi madre nos recogía. Siempre llegaba tarde por la mañana y mi madre nos hacía sentir como si nos hubiera abandonado porque se nos hacía de noche esperándola en la puerta. Yo me quejaba pero no sabía que lo peor estaba por llegar. De la noche a la mañana mi madre anunció:

- niños, ya sois mayores. Podéis volver a casa en autobús.

¿ Mayores??. Yo tenía 11 años y vale era muy responsable, pero tenía que encargarme de mis dos hermanos de 10 y 8 que además me odiaban. ¡¡Mucha responsabilidad para una niña tan pequeña!!.

Mi padre me daba 100 pesetas porque el autobús costaba 45. Había que coger el microbus M-3, que como su propio nombre indica era más pequeño e iba petado siempre y que además era más caro porque se suponía que no podía ir nadie de pie, era algo así como un autobús de lujo. O por lo menos se concibió así, porque para cuando nosotros empezamos a cogerlo iba siempre lleno. Había que esperar horas en la parada..asomando la cabeza a ver si venía ya..y cuando por fin lo veías llegar en el horizonte…te alegrabas muchísimo…para luego desilusionarte cuando pasaba zumbando por tu parada sin dignarse a abrir las puertas porque literalmente no cabía un alfiler. Creo que hubo días que lloramos y todo de impotencia.

Después el Ayuntamiento decidió que era una gilipollez tener esos autobuses y puso unos normales. El 45 creo que era, ahora eran más grandes pero tardaban mas o menos lo mismo que antes, pero el Ayuntamiento creo el Abono Transportes para ayudarnos y ya nos daba igual, pillábamos el primer autobús que pasaba aunque solo fuera para 2 paradas, nos bajábamos y otro y a veces incluso el metro. Alegría que era gratis.

Cuando cumplí 18, mi padre me regaló un Talbot Samba de séptima mano conocido como el Halcón Milenario y que tenía holgura de carrocería, pero de esto ya hablaré otro día, y terminó mi vida en autobús.

¿Qué más?. Ah si. Recomiendo muchísimo este artículo de Elvira Lindo ayer en El País, dice lo que yo quise decir en este post, pero mucho mejor.


Ah y por último las “latest news” del caso La comunidad y MAK. (III)

Por un lado y como ya suponíamos la tía no se ha dado a la fuga sino que ha llamado a uno de los churumbeles, a la que es Presidenta de la comunidad, para hacer pandilla con ella contra los churumbeles malignos que fueron con ella a la reunión y que pusieron en duda su versión ( aunque poco, la verdad). Le ha dicho que ha ido al Registro y que claro, no le dan una fé de vida ( obvio, está muerto e incinerado). Dice que tiene que llevar muchos papeles y un notario y que tardará mucho en conseguir el papel ( más o menos toda la eternidad, me temo) y que además no cree que el Bicho quiera hablar con ellos. ( es una auténtica profesional).

Por otro lado mi madre sigue con sus pesquisas a lo Srta. Flecther. Hoy ha hablado con el Dr. X que le ha dicho “ tenga cuidado con esa señora que puede ser una estafadora”. Por lo visto se presentó por allí hace 7 u 8 meses, se presentó como una doctora americana, le sacó pasta para no se qué y desapareció. MAK es mucho MAK.

Seguiremos informando.


Dibujo:"Autobús"Técnica mixta sobre papel 42 x 29,7 cm.Luis O.G.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

a mí los autobuses, en ciudad conocida, me gustan; pero en madrid, por ejemplo (aunque voy conociéndola), como no sé muy bien dónde hay que parar, ni si tardaré más o menos, o si los atascos me harán arrepentirme, prefiero claramente el metro: además puedo leer tranquilamente, cosa que en el autobús no (me mareo)

Lo que me alucina es la estafadora profesional: creo que tiene el "conceto", como decían en airbag: sigo las noticias apasionado

Anónimo dijo...

Hace tanto que no cojo un autobús que no sé ni lo que cuesta el billete...No tengo perdón.
Ya he entrado varias veces en tu blog para saber si hay nuevas noticias de "la guiri"...Estoy en un !!ay!!

Cuenta, cuenta, no nos hagas sufrir.

MALVALOCA.

Pit dijo...

me tienes en Ascuas, hay que resolver el caso MAK antes de Granada, para que me cuentes, si necesitas información dime algo, no soy Salander pero te echo una mano.

María Galván dijo...

Como peatona profesional: cojo el metro y el autobús todos los días. Si, estás muy mal acostumbrada Moli!!
Creo que hay que desalojar el piso y volverlo a alquilar ya!! esta tía se puede tirar toda la vida mareando a los churumbeles.
besos

molinos dijo...

Pit, no eres Salander no, ...eres como 14 Salander juntas..jajajaja.

Besos

Sílvia dijo...

Jajajajaja moli, este post te ha quedado un poco en plan "abuela"...os acordáis cuando se iba en autobús, las cámaras no tenían zoom y la música se escuchaba en un artilugio llamado tocadiscos??? jijijijij

A mi me encanta ir en autobús, y por supuesto, ventana ;-) Odio el metro, aunque aún odiaría más tener que ir en coche por BCN. Suerte que tenemos el Bibcing como alternativa...

Besos (ya me he puesto al día, jiji)

JuanRa Diablo dijo...

No, no, Moli, no mezcles churras con merinas. El autobús es el autobús y MAK es MAK, que he visto que había guiri al final y se me ha borrado el bus entero. Así que hago un esfuerzo e iré por partes:

A mí lo que me gusta es Madrid en sí con lo que recorrerlo en autobús debe ser una gozada.
Te creo con lo de sufrir la responsabilidad de tenerte que hacer cargo de dos hermanos menores que pasarían mucho de tí. Yo lo veo en mi sobrina (10 años) que las pasa canutas para que su hermano (7) le haga caso.

En cuanto a nuestra querida friki, no me la matéis demasiado pronto, dadle alas para que siga habiendo vidilla con el asunto.
Tú, Molinos, deberías hablar con ella y decirle que la crees, que también has visto al bicho paseando mientras ibas en el autobús. A ver qué pasa...

Anónimo dijo...

Te voy a comprar una boina.

Fdo:Jiom

Cristina dijo...

Me está encantando la saga de La comunidad :)