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lunes, 7 de febrero de 2011

LOS CANSINOS

Cansinismo: dícese del estado de ánimo que hace de una persona un auténtico coñazo para los que le rodean.

Causas que provocan el cansinismo:

Llegada al planeta del amor.
¿A que es mono mi novio? Y ¿Sabes lo que hizo ayer?? Y... ¿a qué no sabes que me dijo? ¿Te he contado que dice que nunca ha estado con nadie como yo? Y entonces se fue y me mandó un sms y yo le contesté, y él me dijo…..

Salida del planeta del amor.
Yo no voy. Estoy hecha polvo. Nunca en mi vida voy a encontrar a alguien así, porque él era maravilloso y estupendo y era amor verdadero y claro, tú no lo entiendes (Y ¿por qué coño me lo cuentas entonces?) y entonces no lo entiendo porque me mandaba sms y claro...si me manda sms será porque todavía le gusto, voy a mandarle un sms y si contesta es que todavía le gusto y si no contesta es que le gusto pero se hace el interesante……

Maternidad en el lado oscuro.
Mi niño es el que mejor come. Mi niño es el que mejor anda. Mi niño ya sabe leer. ¿Que tu niño todavía no sabe atarse los zapatos? Mi niño duerme toda la noche. MI niño no me deja dormir en toda la noche. Yo ya no leo porque solo me dedico a mi niño. No puedo ir, porque mi niño. No puedo ver la tele porque mi niño. No sé de qué me hablas a mí solo me interesa mi niño. ¿Te he contado lo que ha hecho mi niño?

Un hobby convertido en obsesión vital.
¿Te he contado que me voy a una convención de aficionados a las amoladoras a probar el nuevo modelo T36? Me voy a gastar 300 euros en una nueva amoladora. No puedo ir porque voy a cazar amoladoras. Me encantaría ir pero es temporada de amoladoras

Ser cantautor, tener una guitarrita, un taburete y 3 amigas que te dicen que eres sensible.

Nadie está a salvo de tener un momento de cansinismo.

Todos podemos tener un tema que nos preocupe, nos obsesione y no nos deje pensar en otra cosa en un determinado momento.

Todos podemos ser cansinos en algún momento, empezando por mí. Sé que soy muy cansina con el tema de Bruce, con mi cumpleaños y cuando era más pequeña era una protesta con patas. Todo el día quejándome y protestando por todo…era insoportable de cansina que era. “Yo no quiero”, “pues a mí no me gusta”, “Pues eso me parece mal”, “Pues yo creo que no”…y así hasta el infinito.

Lo peligroso no son los momentos de cansinismo, no. Un momento de cansinismo puede enfocarse de muchas maneras. Puedes tomártelo con humor, puedes contarlo esperando que te den consejo, puedes no contarlo y simplemente decir: mira estoy con la cabeza en otra cosa, o puedes sentarte a desmenuzar lo que sea que te obsesiona con 3 copas y 3 amigos y hacer de la elucubración un arte. Eso puede molar. Si lo cuentas bien, cuando toca, y dejas que los demás hablen, que seas un peñazo aleteando en el planeta del amor puede estar gracioso.

Lo peligroso es la gente cansina por naturaleza.

No puedo con ellos.

Un cansino se percibe hasta en la forma de moverse: arrastran los pies, miran hacia abajo pero por el rabillo del ojo otean una víctima a la que taladrar con su tema y cuando se acercan siempre sonríen con cara de “ya te tengo...la chapa que te voy a calzar”.

El problema de la gente cansina no es que tengan una obsesión vital. Es que son un puto coñazo.

Los cansinos son siempre siempre...muy aburridos. Son la gente más aburrida del planeta. Están poseídos por una sola idea vital que les acompaña permanentemente y que son incapaces de dejar de lado para ver un poquito más allá. Les hables de lo que les hables…volverán a lo mismo.

Se convierten además en gente previsible. Les ves venir y sabes de qué te van a hablar. Da igual lo que tu digas o intentes decir...ellos están a lo suyo. Ni siquiera necesitan que les des pie…te ven y hala a abrasarte. Es más, no quieren que les des pié, no quieren una diálogo o comprensión. No, quieren un puto frontón que les devuelva sus argumentos tal cual.

Porque esa es otra…no se te ocurra discrepar con un cansino….digamos que no son gente permeable a la crítica constructiva. “No sé por qué me dices eso, yo sé lo que digo y tú no tienes ni idea”.

Los cansinos además son inseguros. Más allá de lo que sea que les obsesiona no saben qué hacer, así que cuando tienen que ir un poquito más allá, entran en bucle. Cómo no saben improvisar repiten los mismos argumentos eternamente.

Si alguna vez consiguen salir de su rueda y preguntan por tu opinión, es casi peor…porque entonces te abrasan: ¿y tú qué crees? ¿Y no crees que yo? ¿Y si hago? ¿Y si no hago? ¿Y si le digo? Por supuesto no esperan que contestes algo sincero y efectivo...es más...creo que ni siquiera necesitan que contestes…es todo un ejercicio de elucubración mental para seguir con lo mismo. Con escucharse tienen suficiente.

Hay otro tipo de cansinos que son los que en vez de tener un tema vital al que se pasan la vida dando vueltas, lo que tienen es una actitud vital coñazo. Es esa gente a la que le ves venir desde lejos…todooo es un problema, y todooo les parece un esfuerzo sobrehumano y todo es de mucho sacrificio.

Son previsibles...sabes lo que van a decir antes incluso de que ellos lo hayan pensando.

Un cansino no piensa. Sólo da vueltas alrededor de un mismo argumento eternamente.

Cuando veo a un cansino sufro transformaciones físicas: resoplo, tengo escalofríos, valoro las posibilidades de huída que tengo y cuando no hay escapatoria, mi cara dibuja una sonrisa que dice “No pares, no hables conmigo, no me hagas esto, pasa de largo”.

Los cansinos no detectan mi sutil lenguaje corporal y se lanzan a contarme lo que sea que les preocupa esperando comprensión por mi parte. Y no la encuentran. Mis respuestas suelen variar entre: Perdona, ¿Me decías algo? …y ¿Y a mí qué? …o si es un cansino de confianza algo como…” De verdad que no entiendo como coño puedes ser tan cansino...”

Me encantaría alguna vez encontrar un cansino tan de confianza que me dejara hacer lo que me pide el cuerpo cuando estoy con ellos, que es cogerle de los hombros, agitarles y decirles mirando muy fijamente….

Pero ¿como coño se puede tener tan poca sangre en las venas?? ES PA BI LA y deja de ser un coñazo.

Puede parecer que odio a los cansinos y que es lo peor, pero no. Lo peor que le puede pasar a alguien con respecto a mí, es que los despeñe por el barranco de la indiferencia. Los cansinos están junto con los tristes y los impresentables...a un paso de caer en ese barranco….pero mientras me saquen de quicio, están a salvo.
El barranco de la indiferencia me ha molado...ha sonado a La Princesa Prometida...voy a pensar a quien despeño por ahí.

viernes, 21 de diciembre de 2012

MOLIDOCUMENTALES: LA AMIGA ENAMORADA

Reconozcámoslo, las tías cuando estamos enamoradas somos un coñazo, un coñazo supremo. Los tíos, para esto tienen un poquito más de pudor y son más de sentir hacia dentro, subir los hombros, sonreír y poco más. Ellos más que enamorarse, son abducidos por el amor y pierden capacidad expresiva más allá del objeto amoroso. Reconozcamóslo, para esto..ellos tienen más sentido común. 

Las tías sin embargo, cuando llegamos al planeta del amor sufrimos un trastorno físico y mental por el que nos creemos en la necesidad de contárselo a todo el mundo. Enamoradas somos expansivas, queremos saltar, comprar flores y hacer mucho el ridículo. La parte buena es que es algo que se corrige con la edad, y según vas dejando atrás tu etapa de gacelismo empiezas a saber comportarte y a guardarte para ti lo fantabuloso que tiene tu relación amorosa.

La valoración de la “amiga enamorada” y el trato, va también cambiando con los años y con la experiencia propia.

En la etapa de gacelismo más primitivo, cuando no te has comido un rosco y crees firmemente que jamás en la vida ligarás con alguien, cuando la “amiga enamorada” aparece a contarte su romance, a ti sencillamente se te cae la mandíbula al suelo, suspiras de envidia y todos esos detalles innecesariamente inútiles, innecesariamente minuciosos e innecesariamente cursis que ella va desgranando, te hacen suspirar de amor y pensar que tu amiga enamorada es una supersuertuda. Te vas a casa recordando cada detalle que te ha contado y pensando que el tal Pepe es un absoluto galán y tú una pobrecilla que nunca ligará. Como eres joven todavía no te visualizas soltera con manta de cuadros y dándole a tu gato whiskas pero fantaseas con que un extraño por la calle o el amigo de tu hermano o el panadero se fije en ti (el patetismo de pensamiento es una fuerza poderosa de la que nunca se está a salvo). En esta etapa la amiga enamorada te da muchísima envidia y si la historia se prolonga mucho en el tiempo y adquiere cada vez más intensidad amorosa puedes incluso llegar a albergar deseos de que se le joda el planeta del amor.

¿Cómo es la amiga enamorada en esta etapa de gacelismo? A pesar de que probablemente sea la primera vez en su vida que se enamora habla como si fuera catedrática, más que hablar pontifica. Dice cosas como “vosotras no sabéis como es esto” y en vez de llevarse una patada en la boca por chula recibe admiración por parte de las gacelas vírgenes en el amor.

Es una plasta. No habla de otra cosa, solo habla de su novio, de lo maravilloso que es, de lo estupendo que es, de los regalos tan cursis que le hace, de las mil veces que le llama, de los mensajes que le envía, de lo enamoradísimos que están los dos, de que por supuesto no puede quedar porque ha quedado con él y no hay nada más importante que eso en el mundo. La amiga enamorada es una pardilla, enamorada y feliz...pero una pardilla que se va a meter la gran leche...pero eso ella no lo sabe y tú tampoco.

Con el tiempo y tras muchos devenires, resulta que tú te has enamorado, has ligado y has sido la amiga coñazo y por fin llegas a la etapa del amor verdadero. Ya no eres gacela (o por lo menos lo tienes controlado y solo sufres algunas recaídas leves) y tu amiga tampoco. Y un día llega casi casi levitando, sonríe viene tersa y otra vez tienes una amiga enamorada.

Como ya no somos gacelas y hemos aprendido algo de los tíos, con 35-40 palos, las tías intentamos contener nuestra expansión amorosa. Además, nos volvemos vergonzosas y humildes. Supuramos amor pero intentamos que no se note. No vamos por ahí diciendo “Fulanito es el hombre más maravilloso del mundo”, ni contamos las mil llamadas, y los detalles de la relación (que por supuesto siguen siendo nimios y pueden parecer cursis desde fuera) no se cuentan, se guardan como un tesoro porque con la edad hemos aprendido que un bonito gesto entre enamorados debe quedarse ahí porque si lo aireas lo revientas. Aún así, como estás supurando amor y emoción y con un poco de suerte estás teniendo noches de pasión que te están dejando tersísima, de vez en cuando no puedes más y te sueltas a contar algo, algo tan cursi y de tanto amor que cuando se lo cuentas a tus amigas les dices: tías, sé que estoy insoportable pero tenía que contaros esto pero por favor si veis que voy a más dadme una leche.

¿Qué sientes tú con respecto a tu amiga enamorada cuando eres leona?

Lo primero alegría. Te alegras infinito por ella porque ya sabes lo que mola estar enamorada, las mariposas, la emoción, el color rosa, que todo el mundo te parezca guapo por la calle y que hasta madrugar te de igual. Esa sensación es estupenda y te alegras por tu amiga.

Luego sientes un poco de miedo porque también sabes lo frágil que es esa sensación y lo fácil que es que se joda. Ya has estado ahí creyéndote la reina del mundo y pensando que lo tuyo era para siempre, definitivo y lo más de lo más…y te metiste una leche que te dejó para los pollos. Sabes lo que duele y no quieres que le pase a tu amiga porque no quieres que sufra.

Luego te pones en plan madre interrogatorio sutil: ¿Cómo es él? ¿Es majo? ¿De qué le conoces? ¿Arrastra traumas de relaciones anteriores? ¿Habla de sus ex en plan misterioso rollo “fue una relación complicada”? ¿Es picha fina? (vale...esto no es de madre pero es muy importante) Son preguntas soltadas en plan risas pero que en el fondo transmiten este mensaje: “Quiero saber quién es ese tío porque como te haga daño voy a partirle las piernas por gilipollas”.

Después, caes brevemente en un momento de gacelismo y piensas que sí, que ella está enamorada y es estupendo y maravilloso y fantabuloso...pero no es exactamente como lo que tienes tú, lo tuyo es mejor. Sonríes y piensas que es un pensamiento de gacela que tu amiga está ahora mismo teniendo exactamente igual que tú.

Para terminar le dices.

Me alegro infinito pero que sepas que como empieces a comportarte como Audrey Tautou, llevar chaquetitas de punto y decirme que no quedas conmigo porque has quedado con él para admirar amapolas, te doy una paliza hasta que recuperes el sentido

Y luego te preparas por si hay que recurrir a la terapia de la ruptura..

Ahora salid por ahí, enamoraos y venid a contármelo..pero sin detalles innecesarios. 

viernes, 3 de enero de 2020

Lecturas encadenadas. Diciembre

Es solo 3 de enero pero parece que el 2019 acabó hace semanas pero para cerrarlo definitivamente me queda escribir el último lecturas encadenadas del año, los libros de diciembre que de alguna manera han estado casi todos relacionados con el amor y que suman junto con todos los de los meses anteriores sesenta libros. En este enlace están todos listados y los que están en negrita son los que más me han gustado aunque si tengo que elegir alguno para recomendarnos serían: Claus y Lucas, Malherba, Fugitiva y Reina y mis amadísimos Cazalet. 

Al lío. 

El último tebeo del año fue Balada de la Costa Oeste de Manchette y Tardi. Es un tebeo con una historia muy muy negra de un empresario que tras verse involucrado en un tonto accidente de coche se ve metido en un lío increíble. Es Pulp Fiction y Reservoir Dogsy los Soprano con toques de Misión Imposible y Bourne. Aunque esté ambientada en la Francia contemporánea hay que enfrentarse a esta historia como si fuera una peli de Hollywood y comprar todo lo que te cuenta aunque, de vez en cuando, te encuentres pensando lo mismo que cuando ves a Bond: «anda ya, pírate con esta fantasma». Es entretenido, los dibujos son perfectos para la historia y es un tebeo finito con formato de los Mortadelo y Filemón de mi infancia y sin duda lo recomiendo. 

Elogio del zurdo de Jean Paul Dubois ha sido el último chasco del año. Un chasco que me ha dolido en el alma porque lo elegí a conciencia, no puedo echarle la culpa a la editorial por bombardearme con promoción, ni a un artículo en la prensa, ni a una lista de recomendados que viera por ahí. Esta lectura fue fruto de mi enamoramiento con Dubois tras leer Una vida francesa que me encantó y comprobar que es un señor francés, muy francés que está envejeciendo con mucha clase, como solo saben hacerlo los franceses. El caso es que Dubois ganó este otoño el premio Goncourt y me lancé a buscar otro de sus libros y encontré este y me hizo gracia. 

Dubois es zurdo y este libro es una defensa del zurdismo, cuenta anécdotas, historietas. Mitad crónica propia, mitad análisis de textos que analizan el hecho de ser zurdo, Dubois habla de la consideración de derecha e izquierda en distintas sociedades, en las religiones, en las culturas, en la vida diaria. Lo intenté con ahínco pero no conseguí cogerle el truco, ni que me interesara ni que me hiciera gracia así que lo dejé cuando me quedaban treinta páginas con un: Jean Paul te sigo queriendo pero esto no es para mí. 

Aún así, alguna esquina doblé porque Dubois es un tipo listo: 

«La incomodidad es, finalmente, un sentimiento menos tenaz que la curiosidad. La primera dura el tiempo de una exasperación. la segunda, al mantener el deseo de saber de que estará hecho el mañana, da el valor de morir demasiado joven». 

En mayo, en Nueva York, compré en Stand Books Between Them de Richard Ford. Este breve librito recoge los dos ensayos que Ford escribió sobre sus padres. El de su madre que leí hace años recuerdo siempre la cita sobre el momento en que descubrió que su madre era una persona independiente, era algo más que su madre. Me llamó la atención en su día porque creo que es algo por lo que todos pasamos en la vida y los que no lo pasan, que son algunos, son esos que pretenden ser siempre los cuidados, los protegidos, los irresponsables. 

«Yo tendría siete  o nueve años. Pero dije mi nombre - Richard Ford - exclamó: “Ah si, tu madre es esa señora de pelo negro, bajita, mona, que vive más arriba de esta calle.” Aquello me afectó y me afecta todavía. Creo que fue la primera imagen que tuve de mi madre como de otra persona, como alguien a quien los otros veían y describían: una mujer mona, no. (...) Sin embargo, recuerdo aquello como un momento significativo de mi vida. Breve pero importante (...) Desde entonces creo que nunca pensé en ella de otro modo, como Edna Ford, una persona que era mi madre y que también era alguien más.» (Mi madre in memorian. Richard Ford)

El de su padre lo escribió hace poco casi cincuenta años después de su muerte y es un texto precioso, lleno de mimo, de ternura de cariño. Ford maneja los escasos recuerdos de su padre, las sensaciones que de él ha guardado, los sentimientos que él le generaba de niño como figuritas de cristal increíblemente frágiles y delicadas. No ilumina esas figuritas, esos recuerdos, con grandes focos ni con luces que las embellezcan, no las coloca en grandes escenarios para hacerlos parecer más de lo que son, más de lo que fueron. No, son sus recuerdos, sus sensaciones y sentimientos y los describe con un amor y una emoción como las de un niño cuando te enseña su juguete más preciado. 

«I, however, have tried not to make grand claims of my parents. If anything, I've tried to be cautious, so that my own facts of telling about them and their influence on me not distort who they were. I've thus tried, as best I could, to write only about what I factually knew and did not know. My parent were, after all, not made of words»

Sobre su padre Ford escribe con amor y con distancia sintiendo el luto hacia delante. Su padre murió de un infarto, en sus brazos, cuando él tenía quince años, lo que recuerda de él lo recuerda siendo niño, cuando no era la persona que es ahora, la persona en la que se iba a convertir. Su padre es la seguridad que uno no sabe que tiene hasta que la pierde, hasta que se abre el vacío. 

«To write a memoir and to consider the importance of another human being is to try to credit what might otherwise go unmarked - partly by acknowledging that mysteries lies within us all, and by identifying within those mysteries, virtues.»

Es un libro precioso que recomiendo a todo el mundo para disfrutarlo y para reflexionar sobre nuestros padres. 

De amor trataba también el penúltimo libro del año, El placer del amor de Alain de Botton. De este autor llevo años leyendo cosas por internet, partes de sus ensayos, artículos, videos en los que explica distintos conceptos de filosofía y hace poco leí un ensayo sobre el final del amor que me encantó. A los dos días fui a Pantha Rei y mientras miraba las estanterías con la intención de resistir la tentación y no comprar nada me encontré con dos libros suyos y como yo no he venido a este mundo a sufrir los compré. 

El placer del amor es un libro raro, como si Alain de Botton no se atreviera a escribir una novela, no se viera capa de hilarlo todo en un relato continuo pero tampoco quisiera escribir un tratado con sus reflexiones sobre el amor. Así que se queda en terreno de nadie, en medio, narrando el enamoramiento de Claire y el narrador ¿el propio Alain? contándolo en distintos capítulos que se organizan en párrafos numerados. 

El narrador/enamorado reflexiona sobre el amor, sobre lo que siente, piensa e intenta entender sus sentimientos y el amor que siente de la forma más objetiva y analítica posible. Como relato/novela es un libro bastante fallido pero tiene numerosas reflexiones sobre el amor muy interesantes y muy ciertas. No es un libro para leer si estás en la cumbre del planeta del amor o tienes veinticinco años, cuando crees que lo que tú sientes no lo ha sentido nunca y que a ti jamás te pasará lo que a los demás. Es un libro para leer cuando ya sabes de qué va la historia y no te importa reconocer que todas las historias de amor se parecen y que la tuya no es especial. 

«Las personas de las que nos enamoramos a primera vista son tan maravillosas como una sinfonía compuesta mentalmente. Están tan libres de gustos opuestos en materia de zapatos o literatura como la sinfonía no ensayada lo está de violines desafinados o de flautas que entran a destiempo». 

Y esto tan cierto y tan trágico: 

«El que dos personas ya no sean capaces de convertir sus desacuerdos en bromas es un síntoma de que han dejado de amarse o al menos de que no desean hacer ese esfuerzo que constituye el noventa por ciento del amor.»

El último libro de año iba también de amor, de amor adolescente, de esos amores que creen que solo te han pasado a ti y a Romeo y Julieta, de los que crees que no acabarán nunca porque es imposible que algo así termine nunca y porque si se acaba te morirás. Esta novela, Eleonor & Park de Rainbow Rowell , la compré hace un par de años para mis princezaz pero creo que ellas no la han leído. El caso es que de repente me acordé de ella y decidí que podría ser una buena manera de terminar el año con algo bonito tranquilo, bonito y tierno. Y es lo que es esta historia de adolescentes de dieciséis años que descubren la magia de enamorarse, el vértigo que da y además lo difícil que es estar enamorado cuando no eres popular o tu familia es el infierno. Esta novela podría ser cursi pero no lo es, podría dar vergüenza ajena pero no la da y podría ser una película pero todavía no lo es aunque he mirado y están en ello para rodarla. Es una novela muy entretenida que recomiendo como lectura fácil y, desde luego, recomiendo para adolescentes. 


Un año.
Sesenta libros. 
Treinta y un autores, veintinueve autoras. 
Creo que diez españoles, catorce franceses, catorce estadounidenses, una húngara, una italiana, un colombiano, ocho británicos y una nigeriana.
Ocho tebeos. 

Y con este recuento final, hasta los encadenados de enero que han empezado fuertes. 


viernes, 15 de julio de 2011

MORE THAN I CAN SAY.- Leo Sawyer

Soy perfectamente consciente de que los descerebrados me van a lapidar por esta canción. Pero no me importa por varias razones:

1.-ha sido una semana durísima de coche porque a algún ingeniero lumbrerita se le ha ocurrido cortar la M50 y me he pasado los días eligiendo entre zamparme el gran atasco o hacer un recorrido en doble tirabuzón carpado que sumaba a mis habituales 125 km, unos 40 km más. Eso sin contar con que he desarrollado músculos nuevos en el brazo de tanto hacer putasrotondasdeloscojones en esta ruta alternativa.

2.- Además, por razones muy largas y que involucran también a ingenieros, esta semana no tenía mi Ibiza así que no he podido escuchar mi mp3 y he sufrido calambres en el dedo de darle a cambiar de emisora para intentar encontrar una música que ni me durmiera ni levantará aún más mis instintos asesinos.

3- Todos hemos tenido momentos de ñoñismo sentimental aunque vayamos por ahí haciéndonos los duritos y en plan “yo paso”, “yo para nada”. Así que lo reconozco...” Soy moli y cuando estoy enamorada,  tengo momentos de ñoñismo sentimental y además me molan”.

En mi ruta absurda de hoy ha sonado esta canción. Leo Sawyer es un tío que da muchísima vergüenza ajena, tiene una voz espeluznante y los arreglos setenteros dan una grima que te cagas…peroooo…es la típica canción de amoríos que te hace decir…” ainsss como mola estar enamorado”.

A la interpretación.

Esta vez me niego a que sea Leo el protagonista de mi interpretación porque es un tío que me da mucha grima y jodería el momento. Así que esto lo canta un alguien enamorado de otro alguien.Mmm...un alguien ha sonado demasiado lejano, venga...un EL y un ELLA que se han enamorado.

Es una canción unisex, cualquiera de los dos podría cantarla llevado por un momento de rapto amoroso ñoño de esos que TODOS HEMOS TENIDO. (incluso Efe)

¿Qué se dice cuando estás enamorado hasta el infinito, recién aterrizado en el planeta del amor y andas por ahí sin dar crédito a lo que te pasa en plan...” uy...no hay gravedad y floto”? pues se dice eso de te quiero más de lo que puedo decir, y mañana te querré el doble y si eres como yo dices te quiero hasta el infinito y más allá. Los científicos enamorados me apuesto una mano a que dicen cosas de números elevados a potencias y cosas de esas…y otros dibujaran diagramas…en fin...el amor saca muchas cosas de cada uno...no todas necesarias.

Cuando te enamoras además, estás feliz como una perdiz pero cada nanosegundo que pasas separado del otro es un poco agónico. No mucho eh, porque sabes que vas a volver a encontrarte y tal, pero estás con las hormonas bailando la sardana y suspirando de amor dices esas cosas de te echo de menos cada segundo y no puedo creer que esté sufriendo así mientras no esté contigo.  Que ya digo que es un sufrimiento de mentirijillas porque estás en éxtasis y cada vez que te acuerdas del otro tienes mariposas y todas esas cosas tan molonas. Y luego claro es

Pero luego claro, estás tan de puta madre que tu parte cerebral se rebela y empieza, a ver chato, cálmate porque nos tienes el cuerpo revolucionado y no te centras y esto no puede ser…y entonces el cerebro, que es muy cabrón cuando quiere, te torpedea con pensamientos laterales chungos y empiezas a elucubrar cosas horribles en plan “¿me va a hacer llorar? Me hará sufrir? ¿pasará de mi? Y si pasa de mi?? ¿y si solo soy un entretenimiento?” y de repente las mariposas se han transformado en tenias y tienes un agujero en el estómago. Las inseguirdades esas amorosas que molan tanto y que le pasan a todo el mundo aunque vaya de durito.

Pero en el planeta del amor no hay gravedad y entonces enseguida estás otra vez dando saltos de alegría y levitando de amor que no te cabe en el cuerpo y vuelves a pensar eso de te quiero tanto que no sé como decírtelo.

Y entretenida con esta cancioncita y pensando como mola estar enamorado...se me ha hecho un poco más corto el putoviaje a Mordor a través del fantabuloso reino de las putasrotondas sin fin.


 

lunes, 6 de septiembre de 2010

BAREFOOT IN THE PARK.- Descalzos por el parque


Cristina y Manuel han estado en NY. La parte buena es que Cristina lo cuenta estupendamente en su blog. La parte mala es que me dan una envidia que me muero, pero como creo que la envidia puede mover el mundo ( o por lo menos a mí), me he puesto a planear mi próximo viaje a NY, pero eso lo cuento otro día.

El caso es que en la serie de estupendos posts sobre su viaje, el otro día hablo de la peli “Descalzos por el parque” ( Barefoot in the park), una de mis películas favoritas de siempre. Llevo días dándole vueltas a porqué me gusta tantísimo, a por qué consigue que cuando todo es una mierda solo la perspectiva de sentarme en mi butaca a verla me haga sonreír.

Aquí van mis razones para que esa película me encante:

- Es en Nueva York.

- En el planeta del amor puedo ser igual de exasperante, ñoña y absolutamente absurda que es Jane Fonda en esta película. Si supuro amor es para que todo el mundo lo note, así que soy insoportable. Y además como a Jane Fonda no me da ninguna vergüenza.

- Igual Jane Fonda sé que cualquier cosa que haga es susceptible de crítica por parte de molimadre. Y sí, recurro a las mentiras con tal de ahorrarme un “pero molii…así no” ó un “sí, está bien..pero lo que yo te dije era mejor” o el aún peor..” para ti, no está mal”.


- Como Robert, si estoy en el planeta del amor puedo hacer cosas completamente agotadoras solo por amor. Él sube y baja los 7 tramos de escaleras para bajar a comprar whisky y queso para su suegra. Yo me fui de noche a una cantera en Arroyomolinos a buscar unas tijeras en medio de un barrizal…o conté pinos en una repoblación en Truchillas.

- Puedo quejarme absolutamente por todo como la madre de Jane Fonda.

- Me encanta el tío que les pone el teléfono..de toda la peli es lo que resulta más difícil de creer. Un operario de telefonía simpático y agradable.

- Quiero tener un vecino raruno y presentárselo a “molimadre”. ( Como lea esto me mata)

- Como ellos, yo también he dormido en una microcama con un frío de tres pares de cojones.

- También puedo ser Robert Redford cuando está hasta los cojones de todo, llega reventado y se encuentra a Jane en plena efervescencia haciendo el gilipollas con el vecino. Es más…muchas veces me identifico tannnnto con él.

- Es en invierno. Hace frío y nieva. Si fuera en verano me gustaría mucho menos.

- Me flipa la trenca que lleva Jane Fonda. Es más, a raíz de ver esta peli por enésima vez el año pasado, me compré una chulísima. ( Mierda...este año seguro que se me ha quedado grande)
- Soy Robert cuando se coge el gran pedo y la otra se indigna..después de ser ella la mayor juerguista del planeta.

- Si vuelves a casa pedo, haciendo eses por la calle, ¿No mola cantar Shamaaa Shamaaaa ?

miércoles, 25 de abril de 2012

DOCTORA AMOR AL HABLA

He seguido paso a paso tu proceso de ruptura con EL. Día tras día agonizando por una relación absurda y en la que ni siquiera llegaste a estar en el planeta del amor de cartón piedra, te tiraron del tiovivo en la primera vuelta pero seguiste empeñada en que aquello era amor verdadero a pesar de todas las señales.

Lo primero que tengo que decirte es que te mereces que te tire un zapato a la cabeza por zopenca. Esto, puedo decírtelo ahora porque ya estamos en la fase de odio profundo hacia ÉL y también porque he acumulado un post it con todas las SEÑALES ( con mayúsculas) que deberías haber visto si no hubieras estado cegada por algún tipo de cortocircuito neuronal que nublaba tu por otro lado increíble inteligencia.

¿Cómo es posible que no vieras las señales? ¿Cómo no las vistes?? En mi vida he visto señales más claras de que ÉL no era para ti…y creo que para ninguna…todo él es un cúmulo de cosas que deberían haberte hecho correr y no parar hasta Noruega.

“Empezó a hablar conmigo porque los dos éramos Acuario”. Quiero pensar que los vapores alcohólicos o el sudor provocado por una dura sesión de Taichi..( sin comentarios) te hicieron obviar este dato. ¿Le gustas por el mes en que naciste? ¿Qué criterio es ese? Exacto..es falta de criterio…tenías que haber huido.
Tortilla francesa con semillas”. Que te preparen el desayuno después de una noche de amor está muy bien. Si lo que te dan es tortilla francesa con semillas tienes que mirar a ver dónde está la cámara oculta. ¿Quien desayuna una triste tortilla francesa? ¿Y con semillas? No me lo digas…de bebida había leche de soja y pan integral de extracto de lo que sea. Después de una buena noche de amor, tostadas y café o mejor…nada de desayunar…pero tortilla…

“¿Me dejas tu I-Ching para ver si me compro una casa o no?” Recurrir a un libro chino raruno para tomar la decisión de comprar una casa solo es aceptable si es que estás tan podrido de pasta que no te preocupa ni la hipoteca, ni los gastos, ni la mensualidad ni la entrada que tienes que dar. Eso ya era un dato para salir corriendo..pero que encima tenga los huevos de pedirte el tuyo..tiene narices..Si es tan importante para él que se lo tatúe.

“Me regalaba libros: “ El miedo”, “Pensar menos vivir más”, “La escuela de la respiración de no se qué japo”. Madre del amor hermoso…¿ En qué estabas pensando? Y otra cosa me perturba ahora mismo ¿ Qué cara pones cuando te regalan esos libros? ¿ De verdad que no te planteaste que algo fallaba en tu relación cuando te regalo un libro sobre “el miedo”? Bueno, bien pensado sería para gestionar el acojone que tenía dar verle en kimono preparar tortillas francesas de semillas consultando la receta en el I-Ching. Lo de la respiración quiero pensar bien, quiero pensar bien..quiero pensar que tiene algo que ver con un absurdo sexo tántrico o algo asi…porque si no te pego.

Nos enfadamos y para reconciliarnos me regalo una foto de un alimoche y por detrás una lista de las vitaminas que él consideraba que faltaban en mi dieta y que por eso me hacían reaccionar sin calma y perjudicaban nuestra comunicación”. ¿ Para reconciliarte te regala una foto de un pajarraco? ¿ Falta de vitaminas? ¿ Problemas de comunicación por déficit de vitamina B? Dime que no tienes puesta la foto en la nevera….

Por reyes me regaló 2 westerns de Sergio Leone de a 5 euros y por mi cumpleaños me hizo hacer una ginkana y al final había una armónica” Mira, llegados a este punto ya no me sorprende nada…lo que me hubiera sorprendido es que se hubiera estirado con algo chulo. Después de tantas señales hasta los dos westerns me parecen un regalo cojonudo…teniendo en cuenta que podía haberte regalado un pan de gambas y un dragón de la suerte metido en un envase de ternera chop-suey.

Moli, cuando le dejé mira lo que me envió.
Dime que esto no es una carta de amor en power point
Si…
¿Esto es una imagen de un lobo aullando con una luna de fondo?
Si…
¿ Esto es un corazón atravesado por una flecha?
Si…
Tiene 40 palos no?..Dime que por lo menos era un empotrador de primera...porque no tengo zapatos suficientes para tirarte a la cabeza..¡¡pazguata!!!
Joder moli..menos mal que te tengo enfrente para hacerme ver la luz…¿Puedo consultarte algo?
Dime..
¿ Me puedo apuntar a Haikido?
NO..solo a cosas donde los tios no lleven camisas con cuello mao y coman grasas animales.

Sacar a Morenaza de las fauces del orientalismo de garrafón está siendo agotador.

jueves, 17 de enero de 2013

ENSAYO SOBRE LA NARANJA

La naranja es un alimento de mayores.

Para empezar, es una fruta difícil de comer. No se puede pelar bien con las manos, tiene una pielecilla blanca que hay que quitar, puede tener pipos y deja rastro entre los dientes. Todo eso sin hablar de comerla partida en dos mitades y chuperretear haciendo el guarro mogollón y terminar con toda la barbilla chorreando zumo.

La naranja es la fruta del amor supremo, del amor verdadero. No, no son las fresas, las fresas son la fruta del sexo y creerte una peli porno y todas esas cosas. Hablo de amor verdadero rollo La Princesa Prometida, Memorias de África o Los Puentes de Madison. Si alguien te quiere hasta el infinito y más allá te pela una naranja y ¡te hace zumo recién exprimido por la mañana!

La naranja también es fruta de amor de madre. En las papillas de frutas,  cuando eres bebe, tu madre siempre se toma la molestia de pelar una naranja y echarla o exprimirla para que la papilla de su “rey de la creación” tenga  el zumo recién hecho. El amor de madre sin embargo se diluye con el tiempo (para esto y otras cosas) y por eso se crearon las mandarinas. Son el sucedáneo de las naranjas para cuando el amor maternal está bajo mínimos o debe emplearse en otras cosas y no en perder el tiempo en pelar cítricos. Cuando tienes 7 u 8 años tu madre tiene que tener tanta paciencia contigo en que te vistas, comas, hagas los deberes o cualquier otra cosa, que no puede emplear esa paciencia en pelar naranjas, así que te calza mandarinas a troche y moche que las puedes comer solo y normalmente sin rechistar. (Yo soy una madre sufridora porque la princeza élfica M es la única persona del planeta a la que una mandarina hace llorar porque le hace “bola” y luego lloro yo).

La naranja hace comida de mayores: mermelada de naranja amarga y pato a la naranja. Son cosas que se comen de adultos. Un niño siempre prefiere mermelada de cualquier otra cosa y considera que el pato a la naranja es una guarrada (yo también, es pájaro y con naranja, una guarrada inncesaria)

La naranja hace películas de mayores: La Naranja Mecánica y Los timadores. Sobre los tíos con el bombín pegando palizas no hay que explicar mucho, obviamente es una peli para mayores si es que es para alguien. ¿Qué tienen que ver los timadores con las Naranjas? En esa fabulosa peli con John Cusack, las naranjas son malvadísimas. Con ese aspecto naranja, inocente y redondito se nos presentan con todo su potencial maligno y adulto. Naranjas envueltas en una toalla para golpear sin dejar marca. Si has visto esa peli, no lo olvidas jamás e incluso fantaseas sobre cómo sería con usarlo de vez en cuando con determinadas personas.

Otra cosa malvada de las naranjas es que ruedan. Se te caen unas fresas al suelo y se te ha jodido la escena de seducción pero no tienes que corretear por todo el supermercado, la calle o tu cocina recogiendo fresas que ruedan, sencillamente se aplastan. Probad con naranjas, acabas desriñonado de agacharte a cogerlas.

Puede parecer que no me gustan las naranjas y no es para nada así. De hecho amo las naranjas. ¿ Por qué? Porque me flipa el zumo de naranja ( y más si es de amor verdadero), me encanta la mermelada de naranja amarga para desayunar y cualquier cosa que tenga que ver con John Cusack tiene mi bendición. Por gustarme, hasta me flipa la papilla de frutas. 

Pero no solo eso, amo las naranjas porque por primera vez en mi vida voy a ser Jurado de algo y eso me hace muchísima ilusión. Poder pasearme con las manos en la espalda y decir: estás eliminado…la ilusión de mi vida.



Así que como lo leéis,   Fontestad me ha elegido con otros blogueros para leer historietas sobre la Personita C y elegir la mejor. Pinchando por aqui llegáis a la aplicación y si os apetece pues contáis vuestra vida y la de la Personita C. Aunque yo os alegre la vida no podéis contar mi historieta..sería muy raro que tuviera que eliminarme a mí misma. El que gane se lleva un camión de naranjas.

Como hay mucha gente bandarra con ganas de trolear  que entrarán a decir memeces del estilo  “ hala..vendida..la publicidad..el dinero..blablablabla”, os informo que a cambio de pasearme y leer historietas sobre gente maja voy a recibir 15 kilos de naranjas y esta mañana El Ingeniero estaba buscando la receta del pato a la naranja….

..con lo fácil que sería hacerme zumo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

EN LA CAMA

Cuanto mayor eres, menos necesidad tienes de dormir
Mentira. Yo necesito dormir ahora más que nunca en mi vida. Cualquier cosa por debajo de las 8 horas es perjudicial para mi, y por tanto para la humanidad porque me pongo completamente intratable, más que normalmente quiero decir.

Es mejor dormir sin luz
Mentira. No sé que placer encuentra la gente a dormir como si la hubieran secuestrado o estuvieran ciegos. Yo por mí, dormiría con las cortinas sin echar, pero el ingeniero dice que soy una exhibicionista y no me deja. El día que no está, duermo incluso con la ventana abierta. Me da muchísimo agobio dormir con todo cerrado y sin un rayo de luz.

El aire acondicionado es malo para dormir.
Será malo, pero me gusta dormir tapada. Solo en caso de calor insoportable transijo con no tener nada por encima. Y aún así, prefiero poner el aire y taparme. Tampoco me dejan.

El despertador
Nunca jamás uso despertador. Me despierto sola siempre. A veces cuando voy a coger un avión o algo así, me pongo el móvil. No sirve de nada, estoy despierta mucho antes de que suene.

Madrugar es sano y se aprovecha el día
Levantarse antes de las 8 de la mañana debería ser ilegal. Yo si madrugo más que eso, me levanto llorando y sintíendome la persona más desgraciada del planeta.

Yo no aprovecho el día, lo paso de un estado de ánimo malo a otro peor. Me doy tanta pena a mi misma, que primero pienso que nadie me quiere y deseo irme a vivir al campo yo sola, a un sitio donde no tenga que madrugar. Según avanza el día ese estado de ansiedad solitaria se transforma en una mala leche espectacular que descargo en cualquiera. Madrugar me vuelve peligrosa, por eso no quiero un curro con jornada intensiva, me volvería tóxica. Y además me da igual que otros madruguen más, no me consuela nada.

Dormir desnudo
Prefiero pijama. Ya sé que es poco erótico y blablablabla, pero me da igual. No uso tangas y me molan los pijamas. Hay veces que incluso desearía tener uno de neopreno.
¿Para qué vamos a hacer la cama si luego la deshacemos?
Porque mola mil millones de veces más meterse en una cama bien hecha que un lio de sábanas arrugadas y mal colocadas.

Qué bonito es el amor: durmamos abrazados.
Dormir se duerme mejor solo. Lo demás son cosas de las pelis. Una pierna peluda por encima, un brazo debajo del cuello, un aliento en la frente y un codazo en los riñones entorpecen el placer de dormir. Vale, que las pelis nos han vendido que dormir hechos un ovillo es lo más de amor..pero no es verdad.

Siguiendo con el punto anterior, la cama cuanto más grande mejor. Yo he hecho malabarismos amatorios en una litera de 80 cm pero ahora mismo no hay necesidad. En el comienzo del planeta del amor, el ingeniero y yo dormimos en un camastro de 160 de largo; todavía no me explico como fuimos capaces, aunque creo recordar que al final de la noche me rendí a la evidencia de que no le quería suficiente como para dormir colgando de la cama y me pasé al sofá. Además, en una cama pequeña, el integrante de la pareja de complexión más menuda siempre se verá abocado a dormir de canto con los brazos colgando, el otro integrante dirá: es que soy más grande. Y no habrá más que decir.

Despertarse juntos es romántico.
Si no es amor verdadero, mejor que no se queden a dormir. Ni por ti ni por él. Todos perdemos atractivo por la mañana, algunos incluso todo el posible atractivo que pudiéramos tener.

La imagen idílica de me levanto, me pongo su camisa y voy a la cocina donde me están preparando el desayuno no es real. Primero, ¿ quien sale con tios con camisa?. Segundo, si te pones la camisa que haya más a mano desde la cama, será la que llevaba puesta la noche anterior que apestará tabaco, humo, copas y lo que sea. Mala idea. Tercero, no te levantas peinada. Cuarta, solo una depilación reciente aguanta pasearse con camisa solo. En la cama es otro tema.

Todo esto se aplica igual si es su casa. Si no es amor verdadero, después de..a tu casa a dormir. Mucho mejor despertarte en tu cama.

Además hay determinados tios que no pegan para levantarse con ellos. Como comentaba el otro día: Simon Baker es para polvo salvaje y luego lo mandas a casa con su sonrisilla. Con John Cusack te quedas a dormir..pero cada uno en un lado de la cama.

Te despiertas, se despierta, te mira, le miras, te habla….
Y no contesto. Intento permanecer un ratito más en mi agradable sueño. No me lo revientes.

Si insistes será peor..déjame en paz.

Los niños entran corriendo en la habitación a despertarte y tú de golpe, te sientas en la cama con una sonrisa de maternidad colmada que ilumina la habitación.
Sin comentarios.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Molidocumentales: la exnovia parásita

"El amigo soltero parece estar bien, sano, fuerte y alegre. De repente una especie de calambre, de invisible fuerza lo paraliza: la mirada se le enturbia, las extremidades pierden fuerza, pierde la alegría y con la mirada vacía cambia sus pasos y se dirige a algún sitio desconocido atrapado por una fuerza que sólo él escucha. El resto de los amigos le mira con incredulidad. 

Es el ataque de la exnovia parásita". 


Descripción del espécimen.

Sujeto femenino (no se han observado ejemplares masculinos de esta especie, si bien hay una bastante parecida con características similares pero no idéntica descrita como el Exnovio pesado) de edad entre 20 y 35 años. Casi todos los ejemplares observados en libertad respondían a las mismas características: periodos de languidismo agudos mezclados con otros de entusiasmo absurdo rozando el intensismo. No suelen tener oficio ni beneficio y de tenerlo suele ser de poco beneficio. Gozan de lo que ellas suponen una gran vida interior. Ni que decir tiene que para un observador no embrujado por sus encantos, en su vida interior hay eco.

Descripción de la víctima.

Hombre con mucha querencia al solterismo. Una exnovia parásita jamás caza a un hombre que haya tenido muchas novias, muchas relaciones o sea un picaflor. Suelen salir de caza en una etapa de intensismo interior en el que el lema que llevan grabado a fuego en su camiseta por las que les asoma el hombro es "voy a encontrar un diamante en bruto...y le cambiaré porque yo soy especial". 


La víctima por tanto suele ser un ser solitario, siempre mayor que la depredadora y que por lo tanto parece curtido en mil batallas. Es discreto, poco dado a la charla y muy cariñoso... en la intimidad.


Lamentablemente es también muy muy vulnerable a los encantos de su depredadora que cual camaleón se disfraza de "Mosquita muerta adorable con tendencia a parecer una pantera en la cama". Contribuye mucho a esta imagen el hecho de que la víctima, como ya se ha señalado, suele llevar una vida bastante austera sexualmente hablando. No es que no tenga sexo pero siempre es menos del que le gustaría (ejem...en esto se parece a todos).

Descripción de la relación.

La depredadora atisba a la víctima. La elige. Los amigos del macho víctima le dejan a su aire, al fin y al cabo tiene una edad y ellos están a sus cosas y a sus propias relaciones absurdas. Además, minusvaloran a la depredadora y confían en la querencia de su amigo por el sexo y las relaciones esporádicas y sin compromiso.

Pronto los amigos descubren su error. El amigo ha desaparecido del mapa, no coge el teléfono, no abre la puerta de casa, no quiere hacer planes conjuntos. Algo raro pasa, no necesariamente tiene que ser malo. Entre los amigos es ampliamente conocido y está debidamente documentado el fenómeno "abducción por planeta del amor" y se tolera porque les ha pasado a todos. Esperan en silencio a que se pase un poco el furor de la abducción, el amigo y su "pareja" salgan de su guarida y haya que integrarla en el grupo de amigos. Se especula con cómo será ella: "muy joven", "todavía estudia", "parece maja" y hay breves destellos de alegría porque el amigo soltero vaya a tener novia.

El amigo no aparece. Permanece missing. Brevemente se le intuye en algún evento y bar. Con timidez se le pregunta.¿Y fulanita? ¿Estáis juntos?

- Sois unos cotillas, no pienso deciros nada.- contesta ofendido mientras se escabulle del plan y los amigos le ven subirse a su coche.

Descripción de los primeros síntomas de haber sido atacado por una  por exnovia parásita.

Tras dos o tres meses a lo sumo de relación confusa (una ex novia parásita nunca es una ex relación seria, eso es otra cosa) y bastante secreta aunque notoria, el amigo soltero reaparece. Parece el mismo y los amigos hacen lo que se hacen con todo aquel que aparece después de estar en el planeta del amor.

- ¡Qué? ¡Qué tal? ¿Ya se te ha pasado? ¿Dónde te has dejado a tu amorcito?

Algo va mal. El amigo contesta con un bufido y ojos vidriosos. Hay que cambiar de táctica.

- Joder, vaya... lo sentimos. ¿Estás bien? ¿necesitas algo?
- Dejadme en paz.
- Pero y ¿fulana?
- Estoy bien. No pasa nada. No salíamos, somos amigos.

En el momento que dice "no salíamos, somos amigos" el amigo debería caer fulminado por un rayo o de algún sitio debería aparecer un cirujano que lo lobotomizara, porque esa es la frase que conduce directo a vivir con una ex novia parásita a la chepa.

Descripción de la vida de un amigo con exnovia parásita.

A pesar de que la relación fue corta en el tiempo, muy corta (un par de meses o tres) y de que la imbricación de la ex novia en la vida del amigo fue mínima...una vez se produce la ruptura, la ex novia parásita se queda a vivir en la chepa del amigo. No lo usa de egomaker, no...directamente lo parasita, le chupa la sangre, la alegría de vivir, el tiempo, las ganas y todo. Sin darle nada a cambio....ni siquiera un revolcón. 

Una exnovia parásita se caracteriza por:

- tener sucesivos novios después de tu amigo a los que tiene el mal gusto de presentar a tu amigo con la frase "es muy majo, seguro que os hacéis amigos", saltando alegremente por encima del hecho de que Él ya tiene amigos.

- Ignorar alegremente que los amigos de su víctima la odian. Con rabia y saña y toda su mala leche.

- Aprovecharse de la víctima absolutamente para todo: llamadas a horas intempestivas con llantinas absurdas "sólo tu puedes consolarme" (pero no chuschando, claro). Peticiones de colaboración en actos benéficos, en mudanzas, en comuniones... Marrones absurdos del tipo "son las 2 de la mañana y necesito este trabajo para mañana y necesito dormir...¿te quedas mirando la impresora mientras salen las 120 páginas, lo encuadernas y le pones mi nombre?, ¿me acompañas a ver a mi amiga a 800 km en tu coche? y así hasta el infinito. 

- tener un radar extremadamente fino que le alerta de cuando la víctima está a punto de ser rescatada de su red por sus amigos y aparecer tipo "hago chas y aparezco a tu lado", obnubilando a la víctima, que como un zombie se queda pegado en los filamentos de "fuimos brevemente novios y ahora no somos amigos pero creo absurdamente que no me estás parasitando la vida".

Una ex novia parásita es lo peor que le puede pasar a tu amigo. Es una araña con mil patas que teje a su alrededor una red lo suficientemente fina para que él crea que puede escapar, para que sus amigos puedan tocarle y verle pero la  realidad es que no tiene escapatoria hasta que los amigos se harten de verle con la mirada vacía cada vez que ella pega un tirón y decidan entrar con una motosierra a cortar los hilos, darle dos leches e inocularle un antídoto en forma de tía que merezca la pena.

Muerte a las ex novias parásitas, esa lacra. De un zapatillazo hay que acabar con ellas, como con las arañas. 







lunes, 4 de abril de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL GACELISMO.

Naces, creces, te desarrollas y llegas a la sabana de las relaciones. (Es un juego de palabras tan malo que no podía dejarlo pasar)

Hay que elegir qué quieres ser. Hasta ahora eras niña, pero ahora hay que elegir bicho.

Ellos, en su gran mayoría eligen todos ser leones. Les sale solo, luego la naturaleza es sabia y coloca a cada uno en su lugar. Algunos seguirán siendo leones, otros pasaran a ser monos, otros rinocerontes, otros cocodrilos y otros, algún bicho con plumas. (Pero la evolución de ellos va en otro documental.)

Ellas pueden elegir entre ser leonas y gacelas. Y aquí ocurre como con ellos, pero al revés, la mayoría elige ser gacela. ¿Por qué? Por imbecilidad.

Ser gacela, es ser del montón. Hay mogollón como tú y crees no se notarán tus defectos. Serás una más. Como todo el mundo sabe, las gacelas son un animal completamente estúpido pero se cree algo: es mono, estiloso y tiene unos cuernitos chupis. Además van todas juntas a todas partes y fingen ser amigas aunque si alguna cae en desgracia la abandonaran alegremente. El caso es que elegimos ser gacelas pensando que a pesar de ser como todas…el león sabrá percibir lo que nos hace especiales del resto de la manada y nos elegirá a nosotros. Lo dicho, un animal completamente estúpido.

¿Qué quiere el león? Alguien de su especie...es decir, una leona.

Algunas eligen ser leonas. Para ser leona hay que ser valiente…y muy pocas traen el valor de serie. La mayoría optan por la cobardía y la “monez” de la gacela. Las que eligen ser leonas son decididas, atrevidas y con pinta de saber lo que quieren: al león.

Y efectivamente se lo llevan. La leona es sabia y va a aprendiendo a distinguir unos leones de otros y al final suele conseguir el que más le mola, que no tiene porque ser el mejor, pero es el que a ella le pone más.

La gacela Thompson hace lo que todas, va en manada, mira a los leones…piensa que le gusta uno...le pone ojitos, se contonea, jijiji, jajaja. Interpreta un bostezo del león de turno como amor verdadero y por supuesto si el león llega y le arrea tres manotazos se cree en el planeta del amor.

Cuando el león se cansa de jugar con esa gacela y pasa a otra nueva o directamente se pira con otra leona, la gacela se dará de cabezazos contra un baobab y como es boba seguirá pensando que a pesar de que el león se lo está montando con la leona alegremente, debajo de ese mismo baobab, lo suyo era amor verdadero.

A base de leches y por una evolución lógica aunque escasamente científica (es mi documental y lo cuento como quiero)...la mayoría de las gacelas acaban por evolucionar a leonas. A unas les cuesta más y a otras menos. Algunas necesitan que varios leones lleguen y les vayan dejando heridas. Otras después de languidecer de amor platónico por un león determinado durante años, se dan cuenta de que han desperdiciado años de alegre calentón hormonal y transmutan en leonas de vida frívola que lo mismo se lo montan con un león, que un elefante, que con un cocodrilo...deciden probar con todos los animales de la sabana. Algunas mueren gacelas por supuesto, pero esas no interesan.

A lo que iba, la evolución lógica es pasar de gacela absurda a leona molona. La leona sabe lo que quiere y va a por ello. Que lo consigue estupendo, que no...Pues qué le vamos a hacer, pero no será porque no lo ha intentado. La leona no está en contra del amor verdadero ni nada de eso, pero ¿no puede uno pasarlo bien en lo que llega el amor verdadero? Pues eso.

Aún así…nunca hay que confiarse. El gacelismo es un estado que no se supera de manera definitiva nunca. El gacelismo deja poso. Y lo que es peor, lleva a cualquier leona que se precie a cometer actos totalmente idiotas.

Nadie está a salvo de tener un momento de gacelismo. Nadie. Lo importante es intentar no coleccionarlos.

La leona está tan a gusto con su león...todos contentos. La leona, al contrario que la gacela que tiene el mismo instinto que un picaporte, tiene un instinto muy avezado. Intuye que pasa algo...digamos que su león le pone ojitos a otra leona. Lo lógico es montarle un pifostio al león…que por supuesto acusará a la leona de estar loca...pero ese es otro tema que no interesa ahora. La cuestión es que la leona, en vez de hacer lo que haría una leona cabreada…sufre un ataque de gacelismo y hace una cosa completamente idiota: intenta hacerse amiga de la otra leona. ¿Por qué hace esa estupidez? Porque su instinto gregario de gacela la posee y le hace pensar esta majadería: Si me hago amiga de la otra leona y ve lo majísima que soy…seguro que da cuenta de lo enamorada que estoy de mi león y ella no se meterá en medio.

Exacto. Patético. La otra leona va a lo suyo...que puede ser que le guste ese león o cualquier otro…pero lo que desde luego no va a hacer...es hacer pandilla con una gacela Thompson disfrazada de leona.

Otro gran momento de gacelismo, es cuando tras años de búsqueda, una leona se lía con un león previamente emparejado y conocido en la sabana por digamos, una fabulosa capacidad para mantener dos parejas a la vez. Estupendo, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Todo es diversión y alegría. Y de repente la leona se pone los cuernitos absurdos de gacela, llega a su reunión de leonas amigas y les dice: conmigo será distinto...va a dejar a su pareja. Sus amigas por supuesto primero se quedan flipadas...y luego cuando se va, se descojonan: pero vamos a ver...alma de cántaro… ¿de qué baobab te has caído? Normalmente ese ataque de gacelismo amatorio...se pasa cuando es evidente que el león tiene la misma intención de dejar a su pareja que de convertirse en petirrojo.

Otro momento gacelismo llega cuando el león abandona a la leona por el motivo que sea…que le mola otra leona, que ha llegado a los 40 y quiere atacar a una recién llegada manada de gacelas, que se quiere hacer angel del infierno..Lo que sea. La leona vuelve a su pasado de gacela, se le nubla el cerebro y empieza a elucubrar estupideces del tipo: nunca será feliz, nunca encontrará a otra leona como yo, se dará cuenta y volverá…y todo tipo de majaderías de gacela absurda que lo único que consiguen es retrasar el momento de volver a ser una leona como dios manda.

Un ataque de gacelismo es el que lleva a confundir un polvo de regresión y de “como molamos follando como leones”…a…”ha sido tan especial que quiere decir que va a volver conmigo”. Mal. Las leonas tienen que aprender a valorar los polvos de regresión altamente reconfortantes pero sin carga emocional.

En esta era tecnológica además, las leonas sumidas en un ataque de gacelismo no solo pueden mirar a la lejanía de la sabana a ver si el león vuelve por el camino correcto, si no que se pueden pasar el día mirando el móvil por si el sms que “sé que me va a mandar” aparece en pantalla. Al final, se dan cuenta de que hay más posibilidades de que se le caigan las pestañas por mirar fijamente la pantalla que de que el dichoso sms llegue.

Por supuesto, hay leonas que saben solitas sobreponerse al gacelismo. Para algo son todo instinto. Saben lo que quieren, saben dónde está y saben que lo conseguirán. Otra virtud que tienen las leonas, es mucha paciencia.

Eso sí...hay que estar alerta...porque el gacelismo acecha.

Y hasta aquí el documental de hoy.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Nueve comienzos

1.- ¿Cómo se escribe un post?

No soy un gurú, ni bloguera de referencia, ni copy writer ni escritora profesional. Tengo un blog y escribo lo que me apetece. A veces no me apetece pero siento que tengo que escribirlo. Nunca es una obligación es simplemente una necesidad que tengo que satisfacer o no estaré tranquila. Me pasa lo mismo cuando tengo las uñas muy largas, no me apetece cortármelas ¿a quién le apetece cortarse las uñas? pero tengo que hacerlo o no estaré tranquila. La parte buena es que la satisfacción que me da el blog va mucho más allá de una buena manicura. Creo. 


2.- ¿Cómo se escribe un post?

A tontas y a locas. Los despellejes y la crítica destructiva es un género muy agradecido y que no necesita de mucho criterio, es más, puede hacerse sin ninguno. No tengo absolutamente ningún criterio estilístico para la moda (Moli, ¿desde cuando tienes esa camiseta?,  Moli, esos pantalones serán cómodos pero pareces Cantinflas, Moli...¿qué llevas puesto?) y sin embargo la crítica de modelitos es un género bloguero que me sale bastante bien y con el que me divierto muchísimo. No tengo más que escribir lo que se me pasa por mi cabeza malvada y está hecho. A veces siento un poco de síndrome de Stendhal pero al revés, son tantos los despropósitos estéticos que veo que me quedo sin palabras para describirlos.  

Para los despellejes de películas y libros tengo más criterio, muchísimo más, pero el de libros es un género que está decayendo, creo que porque antes era menos selectiva con mis lecturas y caían en mis manos auténticos horrores. Confieso que a veces tengo ganas de leer algo espantoso sólo por el placer de poder sentarme a escribir echando espumarajos por la boca. 


3.- ¿Cómo se escribe un post?

Con mucha hostilización. Hay cosas que me hacen hervir la sangre, que me ponen de tan mala leche que tengo que escribirlas. A veces no son políticamente correctas, a veces molestan a algunos, a veces me arrepiento de haberlas escrito al cabo del tiempo (pero nunca las borro), a veces me releo y creo que me he quedado corta. Siempre me sirven para desahogarme, para quedarme mejor. Muchas veces me pregunto qué hacía con toda esa hostilización que me noto correr por el cuerpo antes de escribir. ¿Pasaba de ella? ¿Obviaba los síntomas? o es que la hostilización es como las canas ¿cuanto mayor soy más tengo? 


4.- ¿Cómo se escribe un post?

Dejándome llevar. La idea más peregrina y más idiota aparece por mi cabeza como un rótulo luminoso. Brillantes luces de colores pasan por delante de mis ojos diciendo “escribe sobre el tanga” o ¿que tal algo sobre los calcetines? o “explica por qué la tortilla francesa es una comida de tristes. Ahora que lo pienso, la aparición de estas ideas completamente idiotas está a medio camino entre la alucinación provocada por las drogas (sospecho... yo nunca me he drogado) y la posesión diabólica tipo Poltergeist, me veo a mí misma poseída por un espíritu que me dice “Moliiiii... sigue la luz de la inspiración y escribe una memez sobre la pelicula 300”. 

Lo bueno de la posesión diabólica o escribir drogada es que puedo decir las chorradas más grandes del mundo. No tienen que tener sentido para nadie más que para mí en el momento justo en que las escribo. Dejo que mi absurdo cerebro desbarre, haga saltos mortales, se juegue la vida y pruebe todo tipo de setas alucinógenas y escribo. Lo más alucinante de estos posts es que mis delirios de drogadicta o de poseída suelen tener mucho eco entre los descerebrados, hecho este que puede significar dos cosas: lo que digo tiene mucho sentido o los descerebrados se drogan y/o están poseídos. 

Para este tipo de posts me funciona muy bien la regla del absurdo combinada con la regla de “no hay huevos”. Me reto a mí misma a ser capaz de escribir sobre la chorrada más grande que se me ocurra y como mi cerebro es muy cabrón y yo muy cabezona acabo  hablando de las majaderías más increíbles. Debo decir que por ahora siempre he ganado yo y he sido capaz de cumplir todos los retos, el próximo es un “ensayo sobre el cinturón”. 


5.- ¿Cómo se escribe un post?

Copiando de la realidad, con cosas que (me) pasan. Puro corta y pega. Una conversación con las princezaz, con mis hermanos, con mis amigos, en una cena de amigas,  cosas del Ingeniero, movidas de los libros de colores, en la piscina, en una reunión de mi absurda familia materna. Una discusión con Molimadre o una conversación de teléfono en la que casi cortocircuito. Algo (me)  ocurre en la vida real y digo “para un post”. Con mi superpoder de memoria prodigiosa lo registro en mi cerebro y luego solo queda transcribirlo.  

Sacados de la realidad son también aquellos posts en los que describo alguna bobada: el gacelismo, la tensión sexual no resuelta o el planeta del amor. Todo está ahí delante de mis narices o en un pasado turbio que no me mola recordar más que para hacer arqueología que me permita escribir algo. 

Lo mejor de estos posts es que son tan reales que parecen mentira, pero si algo no tengo es imaginación (y un metro ochenta de altura) así que aunque me sentara media vida frente a la pantalla no sería capaz de inventarme esas conversaciones ni esas experiencias. 


6.- ¿Cómo se escribe un post?

Con libros, con lo que siento leyéndolos, lo que copio en mis cuadernos y el entusiasmo que quiero transmitir para que otros los disfruten. 


7.- ¿Cómo se escribe un post?

Por sorpresa. La idea genial, el momento “aha”(este se me ocurrió en una sala de espera del hospital Niño Jesús), el flash que se me ocurre en la ducha o conduciendo (mis mejores momentos de inspiración son ahí). La idea, el concepto o el hilo que necesitaba lo encuentro de repente cuando menos me lo espero, lo pienso, lo anoto, lo memorizo y me siento a escribirlo.


8.- ¿Como se escribe un post?

Con muchísimo amor. Con muchísimo más amor del que soy capaz de demostrar en persona y en la distancia corta. Hay cosas que no se pueden decir en persona porque no se prestan a decirlas en alto. No le puedes decir al amor de tu vida, a tu madre, a tu pobrehermano, a tus hijas,  a tu amigo del alma, a un lugar concreto, a los libros o a Bruce que desbordas amor.  

Porque hay cosas que no se dicen, se escriben. O por lo menos yo no las digo, las siento y mientras las pienso sintiéndolas las escribo. Puedo decirle al amor de mi vida “Te quiero hasta el infinito” pero ¿en qué momento puedo decirle “cuando no me seco al salir de la ducha siempre me acuerdo de ti y de lo meticuloso que eres secándote”? o  ¿cuándo es buen momento para decirle a mi amigo del alma “eres aceitunas, Jimmy Hendrix y un abrazo”? “ o  cuándo le digo a Pobrehermano Mayor “tú no recuerdas el día en que me senté en un bordillo, me apoyé en tu hombro y lloré absurdamente poseída por las hormonas del postparto pero yo lo recordaré siempre”. Ningún momento es bueno para decir eso... a no ser que quiera que el otro se sienta incómodo, que piense que estoy loca de atar o mucho peor, que yo empiece a desbarrar y hacer el imbécil. Escribo posts borboteando de amor y cariño en los que digo cosas que jamás diría en persona.... y en persona digo cosas que jamás escribiría en un post. 


9.- ¿Cómo se escribe un post?

Explicando cómo se escribe un post. 


martes, 13 de abril de 2021

Nat y el empotrador alemán


Voy a empezar recordando, una vez más, que no estoy en contra de los libros malos. No estoy en contra de estos libros pero sí de las alabanzas en las fajas, de que se les den premios y, sobre todo, de que nadie se atreva a decir que son malos. No pasa nada, yo hago unos huevos fritos que son una birria y, por supuesto, no me dan premios ni nadie los halaga pero se pueden comer.  

Un amor es malo pero se puede leer. Y, por supuesto, hay a gente a la que le ha encantado, como a mí mis huevos fritos. 

Spoiler total.   

Un amor se lee fácil y es un crossover perfecto entre Helga descubre el amor en Jutlandia y Atracción Fatal con ambientación en el desierto almeriense.  ¿Difícil mezcla? Puede, pero no imposible en las manos de Sara Mesa que consigue unir las dos historias. O, mejor dicho, las agita pero sin que mezclen bien. 

Nat llega, acosada por algo retorcido y oscuro de su pasado, a establecerse en un pequeño pueblito, La Escapa (atentos a la sutileza del nombre del lugar). El pueblín, como somos españoles y todo tiene que ser intensito, en vez de ser pintoresco, con bonitas casas y verde... es un secarral árido y feo en el que Nat se alquila una casa espantosa, con un jardín asqueroso lleno de tierra reseca y un casero que es un cabronazo. ¿Por qué? Porque Nat ha venido a La Escapa y al mundo a sufrir. Ese es su plan de vida y tú, el lector, no lo entiende mucho pero en fin, a tope con las sufridoras que han dado grandes obras de la literatura. 

En el pueblín para nada idílico Nat conoce a Píter que, como cualquiera que ha visto pelis de sobremesa, sabe que es el personaje que está ahí para que parezca que se van a liar pero que luego resulta ser solo amiguísimo. Píter es hippie (ni un poblacho sin su hippie), lleva el pelo largo porque si no menuda mierda de hippie y hace vidrieras de colorines con cristales reciclados de la basura. ¿Queréis un tópico? Ahí está Píter para cumplir ese papel. Nat se ha alquilado la casa asquerosa porque no tiene dinero.  Lo que tampoco tiene  es muchas ganas de trabajar. Es traductora pero, chica, se pasa horas y horas mirando al infinito y no traduce. Lo intenta unos cuantos párrafos y luego lo deja porque a pesar de no tener dinero, no se le ocurre que, a lo mejor, haciendo un esfuercito y terminando la traducción, consigue dineretes. Ella está entretenida con su vida interior y su perrete, Sieso, que le ha traído el caserocabrón y que está un poco a su bola. Y ahí estamos, como en Jutlandia pero sin colores sobresaturados, ni vecinos bonachones ni buen rollo, aquí todo es un ir y venir de tierra requemada, gente que pasa de Nat y ella preocupada por si ha perdido su atractivo para los hombres cuando Píter no muestra el más mínimo interés en acostarse con ella. 

Un buen día llueve en el secarral. Cae la mundial y, por supuesto, la casa tiene goteras. 

Casero, arréglame las goteras.
Bah, aquí llueve poco.
Ya pero es que se está pudriendo el suelo.
¿Y a ti qué más te da si la casa no es tuya?
Ah vale. 

Porque Nat tiene una personalidad que se caracteriza por no ser una personalidad. No sabe lo que quiere, ni como lo quiere, no dice lo que quiere, no sabe lo que siente, no trabaja, no se cabrea, no se impone. Eso sí, desde su parcela roñosa, mira con displicencia   a los vecinos de al lado con sus hijos, su monovolumen y sus barbacoas. Ella es idiota pero eh, es misteriosa, no como los otros que parece que protagonizan el catálogo de Carrefour.  

Bueno pues Nat decide que, para las goteras,  comprará cubos más grandes y ya está. Un buen día el Alemán, que es un tipo del pueblo que no es alemán pero qué más da, le lleva unas verduras de su huerto y le dice que ese tejado es un desastre.  Por la tarde el Alemán vuelve arreglado pero informal y le dice a Nat «Puedo arreglarte el tejado a cambio de que me dejes entrar en ti un rato». Nat hace «mmmmm» mientras reflexiona sobre qué educadísimo es el alemán usando la expresión "dejarme entrar en ti». Le parece encantador que diga «dejarme entrar» como pidiendo permiso. Nat es una idiota fenomenal, de primera categoría. Lo piensa un poquito y dice que no le interesa y el Alemán se pira. Él no lo sabe, pero el lector sí porque para eso ha visto doscientas treinta pelis alemanas en Jutlandia, esto no va a terminar así. 

Y a la vuelta de publicidad eso es lo que pasa. A Nat le entra un nosequéquéseyo y se va a casa del Alemán y le dice que vale, que le «deja entrar». El Alemán se ducha, se van a la cama y tiene lugar un polvo meramente de mantenimiento para el Alemán y hasta luego, Mari Carmen. Nat ha cumplido su parte y el Alemán al día siguiente le deja el tejado niquelado. Todo bien. Pero no. Porque Nat, la idiota fenomenal, empieza a volverse un poquito paranoica, se pasea por su casa de un lado para otro: ¡Oh,  madre mía!

«Sieso la sigue con la mirada, pero no es una mirada limpia: parece haber un juicio tras sus ojos» 

Para mí, que el perro solo quiere que pare quieta pero...

¿Qué pasa después? Pues lo que tenía que pasar: que Nat se encoña después del polvo de mantenimiento y descubre que El Alemán es un empotrador de categoría monumental, así que se pasa las mañanas sin traducir y las tardes follando lo más grande con El Alemán. Todo va sobre ruedas: tiempo libre y sexo del bueno. Ella está muy muy flipada con el sexo aunque no sé yo si las dos entendemos lo mismo por buen sexo: 

«Desnudos, el uno junto otro, somo dos hermanos. Nat no tiene que perseguir el orgasmo ni arañar con desesperación en los bordes pidiendo clemencia para entrar en sus dominios»  

A mí es que me parece que sexo y hermanos maridan mal. 

Con el Alemán tiene un acuerdo fantástico, nadie ha prometido nada, nadie ha dicho nada pero ella se ha montado en la peli, en la atracción del planeta del amor y quiere que el Alemán le regale flores, le diga amoríos, la pida que se quede a dormir con ella, le cuente su vida... ella quiere el cofre completo con la experiencia Amor intenso y no se da cuenta de que lo que le ha caído del cielo es el pack Sexo plenamente satisfactorio sin complicaciones. El Alemán que sí que se ha leído las instrucciones y la letra pequeña del pack, no se hace líos y ahí está cumpliendo y disfrutando. Aunque empieza a disfrutar menos porque Nat, idiota fenomenal, se pone muy pesada, hecha una plasta. Un día le pregunta «¿te gustaba yo desde el principio?» y cuando él le contesta siendo completamente sincero que no, ella se ofende muchísimo. Nat, hay cosas que no hay que preguntar nunca. Luego se mosquea cuando se entera de que el nombre de la gata del Alemán se lo puso su exmujer, ¿Cómo? ¡Qué tiene exmujer? ¿Cómo? ¿Qué un tío de más cuarenta años no es virgen, ha tenido otras relaciones y no ha descubierto el buen sexo conmigo? Nat está indignada porque ella además del pack Amor intenso sufre el síndrome de la descubridora del "diamante en bruto". Eso que le pasa a bastantes mujeres cuando encuentran a un tío de más de cuarenta años soltero y en vez de pensar que el tío pasa de relaciones creen que es que él no ha encontrado nunca a nadie como ella y que ella es la que ha descubierto esa joya que va a hacer ahora brillar como nadie.  

Nat, la idiota fenomenal, se transforma en una desquiciada. Pero una desquiciada que te da como vergüenza ajena, quieres pasarle la manita un poco por la cabeza y decirle: ale, ale, tranquila... y darle una tortillita francesa de tranquimazines y acostarla a dormir la paranoia.  

Cuando el Alemán consigue trabajo de ayudante de topografía, se indigna. "¿Pero tú has estudiado?"... no olvidemos que Nat es una snob de tomo y lomo, y el Alemán le dice que sí, que estudió Geografía. Y a Nat le parece mal, claro que sí. Ella se había montado su peli de descubro al gañán de pueblo y lo pulo y resulta que ni es gañán, ni de pueblo, ni necesita que nadie, y menos ella, lo pula. 

Con este nuevo trabajo se ven menos y en vez de verse follar y cenar, se ven, cenan y follan y a Nat esto, por supuesto, también le parece fatal. ¿Qué pasa? ¿Ya no la desea tanto? ¿Prefiere comer al sexo? Esto es de primero de relaciones, la urgencia brutal por follar se va acallando porque sino sería imposible vivir, pero en fin... a estas alturas ya has comprendido que Nat no tiene arreglo. 

Nat  va a su casa a deshoras, se agobia pensando que se está liando con la chica de la tienda, le espía en el pueblo que trabaja, le agobia con mil preguntas, el kit completo de "quiero que me digas que me quieres a mí sola, que soy lo más mejor del mundo mundial pero sin tener que preguntártelo y quiero que no hagas nada más que pensar en mí, mirarme, estar conmigo, desearme". 

El Alemán, que es el único personaje de todo el libro con un mínimo de coherencia y mucha paciencia, llega un día en que después de que ella le monte otro show, le dice: lo dejamos, estoy un poquito harto de tu acoso. Y Nat se desquicia, llora, grita, se va a casa y se acuesta y los vecinos de Carrefour le llevan infusiones y Píter le dice que a lo mejor se está poniendo un poco tremenda. Llora más, le da la turra al alemán por teléfono y éste con buen criterio pasa de ella, llora más. Sigue sin trabajar, claro. 

Esto está quedando largo. 

Un buen día consigue levantarse de la cama, se va a dar un paseo pensando muy fuerte y sufriendo aún más y cuando vuelve el perro sarnoso ha atacado a la hija de los vecinos.  Vuelta a encerrarse aunque todo el mundo le dice que tendría que salir a disculparse. Al final sacrifican al perro sieso aunque ella no quería y todo el pueblo la odia un poco por intensa y brasas. Luego a todos se les pasa, llega Navidad y ella otro día sale de paseo a casa del Alemán, se sienta como un personaje de anime en el porche de su casa y pasa horas allí, bajo el frío, el sol, la lluvia y haciendo pis en los arbustos hasta que llega él. Él llega, la deja entrar, ella dice cosas y piensa cosas y se pira pensando que ya no le gusta. 

Fundido a negro. Nat se ha ido a vivir a otro pueblo, a otra cosa más barata y no tan cutre y piensa que aquello que la llevó a La Escapa es el principio de su historia. ¿Qué es "aquello"? Pues nunca lo explican bien pero en resumen: robó algo en su oficina, la perdonaron pero no pudo soportar que la perdonaran y se piró. 

Para cuando llegas al final y comprendes la inmensidad de la idiotez de Nat, crees firmemente que lo que robó, la idiota fenomenal, fue una grapadora para hacerse la interesante. 

A Un amor le doy 3 Pamplonas. ( Siendo 5 Pamplonas el máximo en la escala del horror)