Mostrando las entradas para la consulta planeta del amor ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta planeta del amor ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

martes, 10 de enero de 2012

MOLIDOCUMENTALES: EL PLANETA DEL AMOR

Cuando somos jóvenes, inexpertos y bastante memos, todos queremos ir al planeta del amor.

El planeta del amor es un sitio precioso. Desde fuera parece bonito, parece chulo, parece molón, parece un verde valle en las montañas con prados con flores para corretear, parece una playa con palmeras y agua cristalina rompiendo en una arena perfecta, parece un sofá mullido con una chimenea delante de una ventana por la que se ve la nieve caer, parece una cocina preciosa con una mesa puesta para cenar con dos copas de vino, parece precioso.

Y es precioso, pero el planeta del amor es un decorado. No todos son iguales, hay decorados tipo “el tren de la bruja” de la feria de tu pueblo, de esos que enseguida se ve que todo es de cartón piedra y donde la bruja por no ser, no es ni mujer sino que es el gitano de turno con peluca…y hay otros que son Disneyworld…todo es igual de falso pero uno tarda más en darse cuenta porque todo está hecho de puta madre. Aún así, en algún momento uno se da cuenta de que dentro de Mickey hay un tío que se llama Paco y dentro de la Bella una chica que se llama Carmen y el zapato de cristal de cenicienta es de metacrilato.

Que sea mentira no quiere decir que no haya que ir al planeta del amor. Claro que hay que ir, igual que hay que montar en el tren de la bruja y si puedes, ir a Disneyworld. Es una experiencia que hay que tener, sobre todo para saber diferenciar el planeta del amor del amor verdadero...

El planeta del amor es por lo tanto muy traicionero, parece el sitio ideal para quedarse a vivir, pero está lleno de trampas mortales. Trampas mortales para la dignidad y la autoestima que al mismo tiempo son mecanismos para el ensalzamiento del ridículo extremo y la vergüenza ajena.

Para empezar cuando uno aterriza en el planeta del amor pierde la capacidad de raciocinio y empieza a hacer muchas cosas horriblemente cursis. Es así. El cursilísimo es un efecto muy normal en los primeros contactos con el planeta del amor. Uno está feliz, se siente un dibujo animado, le parece notar el corazón latiendo cada segundo y ve mariposas por todos lados. Las tías incluso nos planteamos llevar vestidos con vuelo para girar como locas… (Girar como locas en vaqueros es de borrachas, con vestido de vuelo es de princesas...todo el mundo sabe esto).

No pasa nada. Es normal, esos momentos de cursilismo te darán mucha vergüenza ajena en el futuro y puede que a tus amigos se lo hagas pasar mal...pero es así, es inevitable, es tan natural como que te salgan pelos o los dientes.

El caso es que estás allí en tu escenario de cartón piedra, viviendo tu amor de mentira pero creyendo a pies juntillas que es de verdad, eso es lo chulo del planeta del amor. Mientras dura, claro. Porque de pronto, en algún momento…pueden pasar días, semanas, meses o años...empiezas a notar que las palmeras son de cartón piedra, que el agua no es tan cristalina y que la arena de la playa es una moqueta de color tierra. Es decir…empiezas a ver que tu relación de planeta del amor no es tan idílica…empiezas a notar que pasa de ti, o que además de interesarse por ti tiene interés en invitar a alguien más a vuestro decorado…pequeñas cositas que hacen sospechar…

Oh, oh…

Aquello no es el planeta del amor. Pero tú no quieres irte, no quieres que te echen de allí, te gusta tu decorado y miras fuera y lo que ves es gris, y negro y además está petado de gente buscando su planeta del amor. Así que decides quedarte como sea en el tuyo…y empiezas a hacer el gilipollas. A lo bestia... Te dedicas otra vez a las tonterías sin límite que acaban con tu dignidad y que aún no lo sabes, pero cuando lo pienses con distancia te darás cuenta de que eran de mucha vergüenza ajena.
El teléfono es obviamente un instrumento creado por el inventor del planeta del amor. Y lo va sofisticado. Cuando eran de esos de rueda de números y estaba en el centro del salón, te limitabas a intentar encontrar un momento en el que toda tu familia hubiera desaparecido de las cercanías del aparato para llamar a tu amorcito para decirle amoríos con los que sentías que ibas a conseguir poner todo en su sitio. Cuando no te llamaban porque intuías que del planeta estabas a punto de ser expulsado era casi peor, porque descolgabas a ver si había línea y por supuesto había. Patetismo elevado a la enésima potencia.

Con los teléfonos móviles, el torturador maligno, inventor de la telefonía, llegó a la cumbre de su perversidad. No solo puedes mirar para ver si tienes línea, si no que puedes comprobar n veces al día si te ha llegado un mail, un sms, un whasap, una actualización de facebook, un twitter…y lo que es peor…puedes ver si definitivamente te han echado del planeta del amor y han admitido a alguien nuevo. Cómo echas de menos la ignorancia reconfortante del teléfono de rosca gris de tu casa.

La ropa. Otra gran trampa. Atribuir poderes mágicos a las prendas de vestir cuando uno peligra en el planeta del amor, es otro clásico. “mmm...creo que me está dando largas voy a ponerme la falda que llevaba el primer día que fuimos a cenar y seguro que se acuerda”. Por favor, un poco de dignidad. Ponte lo que te mole, te veas favorecido o vaya a poner al otro cardiaco…pero recurrir al chamanismo con los trapos es siempre mala idea y no funciona nunca…a no ser que sea ropa interior o algo con muchísimo escote, pero aquí introducimos el factor “ poner cardiaco” y se elimina el factor recuerdo.

Hacer actos heroicos confiando en que así no nos dejarán. Este es un clásico y tengo ejemplos para dar y tomar. “Voy a renunciar a ir a un concierto de Clapton porque así él se dará cuenta de cómo me sacrifico por él y comprenderá que lo nuestro es amor verdadero y no me dejará”. “Voy a hacerme 800 km ida y vuelta…para hablar con ella…así a lo mejor no me deja, porque me ve la cara y se deshace de amor”.

Sobra decir que ni él se dio cuenta de nada ni ella tuvo ningún pudor en después de los primeros 400 km decirle: se acabó y él se subió al coche y con la leche en plena cara se hizo los 400 de vuelta...jodido y sin orgullo.

Desarrollar una capacidad de sugestión a prueba de cualquier comprobación empírica es otro clásico. “Vale, sí...se ha enrollado con otra...pero yo sé que a la que quiere es a mí”. " Bueno..vale, se ha enrollado con mi mejor amiga..pero ha sido sin querer",  “Bueno, puede que ahora no quiera estar conmigo, pero más pronto o más tarde se dará cuenta y volverá”. Es impresionante como esa capacidad de sugestión funciona de motor para agarrarse con uñas y dientes al planeta del amor a pesar de que te estén empujando y gritando FUERA FUERA….

Mi consejo, basado en experiencias muy desagradables en el planeta del amor, es  no hacer absolutamente nada  basado en un pálpito que comience por " Yo sé que en el fondo"...porque ese pálpito es muy cabrón, es mentira y solo te llevará al más espantoso de los ridículos. 

En resumen, el planeta del amor es mentira y es un sitio muy traicionero para la propia dignidad. El planeta del amor abduce y te saca de la realidad.  Hay que probarlo como toda en la vida, pero con cuidado y sin perder la perspectiva…y sobre todo, cuando se te acaben los tickets, lo mejor es pirarte lo más dignamente posible y sin mirar atrás.

Por supuesto, el planeta del amor no tiene nada que ver con el amor verdadero...pero eso ya lo cuento otro día.

viernes, 1 de octubre de 2010

AL SUR

Hace muchos años, cuando acaba de aterrizar en el planeta del amor, el ingeniero me llamó un día desde lo más profundo de Castilla-León.

- Moli, ya sé que este fin de semana teníamos planes para que subieras a verme, pero tenemos que cambiarlos.
- Oh no me importa, da igual, con tal de vernos me da igual, cualquier plan está bien... (
por si alguien no lo ha leído he dicho que acababa de aterrizar en el planeta del amor, creo que debía estar todavía levitando por su superficie). ¿Qué vamos a hacer?
- Te recojo en Madrid...y nos vamos a Jaén.
- ¿A Jaén? ¿Para qué?
- Pues a una reunión con mi familia.
- Oh...estupendo (
repito...era el inicio del planeta del amor)
- Tienes que llevarte algo de ropa de vestir...
- ¿ropa de vestir? Estamos en julio, allí debe hacer 150 grados a la sombra de los olivos...
-
Las olivas...moli...alli son las olivas...
- Me da igual el género de los árboles, pero dime... ¿qué es lo que no me estás contando? Dímelo...ya sabes que me da igual...con tal de estar juntos... (
Eso...el planeta)
- Pues es que es la ordenación sacerdotal de mi primo.
- ¿QUÉEEEEE? Lo que tú quieras.

Y allí que nos fuimos. Una joven pareja enamorada, que cambia un fabuloso fin de semana en soledad y al fresco de La Bañeza..por una manifestación familiar en un horno.

Desde aquel fastuoso evento han pasado 10 años, y todos y cada uno ha habido gran reunión de la familia del ingeniero. Con el paso del tiempo y una vez acostumbrada a la atmósfera del planeta del amor, he desarrollado tácticas para escaquearme de asistir a tan magno evento, algunos años ha funcionado y otros no.

Hace un par de años realicé mi última incursión. Ilusa de mí, creía conocerme el guión a la perfección y que ya nada en el profundo sur podía sorprenderme. Me resigne a mi suerte y me dispuse a pasar un fin de semana entre 80 familiares políticos con una variación de nombre mínima: Antonio, Blas, Paco (y sus variantes Paquito, Francisco, Fran, Francis) para ellos y Antoñita para ellas, para todas. ¡Ah no! las más antiguas se llaman Dolores y Ana, pero no se cual es cual..son perfectamente intercambiables.

A este confusionismo de nomenclatura hay que sumarle el hecho de que tienen un acento muy del profundo sur. No sé cómo explicarlo pero es como si hablaran siempre con la a muy abierta...incluso cuanod las palabras no llevan a. Por poner un ejemplo..."los olivos", allí son "las olivas"...pero lo dicen así Laah olivaah y así con todo..." hay que ninñahhhh maaah manahhh". Para conseguir comunicarme lo mínimo imprescindible para asegurar la supervivencia de mi progenie y la mía propia durante el fin de semana, he desarrollado una táctica que consiste en llamarles a todos Paco y a todas Antoñita y sonreír cuando me hablan lo que suele ser suficiente porque casi nunca esperan que conteste. Que conste que el ingeniero tiene los mismos problemas de comunicación que yo...pero su estrategia consiste en embolingarse ingiriendo grandes cantidades de alcohol con sus primos.

Ahí quería llegar yo., a los primos. El ingeniero es el pequeño de 40 primos carnales, un festival de vida familiar, tenemos de todo: catedráticos, informáticos, profesores, ganaderos, agricultores, bancarios, administrativos, militares, un cura y un angel del infierno.

Ahí quería llegar yo, al angel del infierno. No sé cómo se llama, creo que una combinación de Paco y Antonio, pero puede que sea Blas y Francisco, no lo sé, no he conseguido retenerlo. Es un tipo de unos cuarenta y pico palos, grande, con el pelo largo, muy largo y calvo por delante, perilla, una tripa cervecera espectacular y unos zuecos de piel de vaca. Es simpático aunque nuestro nivel de comunicación es nulo, yo no lo entiendo y además no sé qué decirle, así que nos limitamos a sonreírnos, dos besos y hasta el año que viene. Una relación sin dobleces.

Hace un par de años, pululaba yo por la casa familiar charlando con mi cuñado indio (¿he hablado de él?) cuando se nos acercó el angel del infierno.

- ¿Que tal?
- Bien, aquí charlando con J.
- ¿En inglés, no??
- Si...J. no habla español, ya sabes
. ( en realidad si lo habla pero en el profundo sur finge no hablarlo para escaquearse...es indio pero no es tonto)
- Pues dile que se venga con nosotros a la cochera..que os voy a enseñar lo que me he comprado.

Y allí que nos fuimos siguiendo al angel del infierno, dispuestos a fingir nuestra mejor cara de admiración ante una cosechadora, un camión o cualquier otra cosa por el estilo, pero no tuvimos que fingir, sencillamente nos quedamos sin habla y con la boca abierta.

¿Qué había en la cochera?

Esto.

Un cadillac de los años 60 enterito. En foto impresiona, pero en directo y en una cochera del profundo sur, directamente te quedas muerto.

¿Cómo ha llegado esto aquí?
Me lo he comprado, me fui a Alemania, y me lo traje conduciendo.
¿Has venido desde Alemania en eso? Y ¿Cuánto gasta? (esta pregunta fue sugerida por J. que tiene inquietudes masculinas a pesar de ser indio)
Muchísimo, hay que parar cada 100 km a llenar el depósito.
Ah,qué bien, estupendo...y esto… ¿para qué quieres este coche aquí?
Pues es que es superchulo…así que nada, no lo quiero para nada...para pasear.
Mola mucho, ¿cuánta gente cabe?
9 sentados, pero mira, metete en el maletero, cabes tumbada.

Y ahí estaba yo, en una de las situaciones más surrealistas de mi vida, tumbada en el maletero de un cadillac mirando a un angel del infierno y un indio en Jaén.

Pues muy bien...que buena compra. ¿Y lo usas mucho?
Casi todos los días, el otro día lleve a las tías a Jaén
(tienen 80 y pico años cada una).

Me imagine la escena, vas por Jaén conduciendo, paras en un semáforo. Por inercia miras al coche de al lado..¡¡Coño, un cadillac! miras al conductor y ¡coño, conducido por un angel del infierno! miras al asiento de atrás y hay dos venerables ancianitas de negro ¡coño...paseando a Miss Daisy!

Me quejo de vicio, porque me piro al profundo sur y seguro que me lo paso en grande y traeré increíbles anécdotas para contar y aceite del bueno.

viernes, 13 de febrero de 2009

MATERNITY (XVI): Efectos secundarios

Maternidad. Especialmente indicado en el momento de máxima abducción en el planeta del amor. Claramente contraindicado en momentos de dudas en el planeta del amor, puede llevar a la colisión del planeta con el cometa realidad y terminar totalmente con cualquier vestigio de vida inteligente en el planeta del amor.

Dosis: claramente desaconsejada en dosis absurdas del tipo trillizos, cuatrillizos y demás izos. El número de hijos depende del aguante de los afectados. Así mismo se desaconseja una sola dosis, porque contra lo que pudiera parecer, los efectos secundarios son mayores en caso de hijo único.

Posibles efectos secundarios.
Son múltiples y aparecen en la mayoría de los casos. La virulencia de dichos efectos depende la capacidad del enfermo para seguir manteniendo el contacto con la realidad que le rodea más allá de pañales, biberones, colegios, fundamentalistas de la maternidad, parques, actividades extraescolares y demás. Conviene además para minimizar estos efectos secundarios mantener cierta actividad intelectual y continuar en la medida de lo posible con la vida social. No se considera vida social los corrillos en la puerta del colegio, la charla en la sala de espera del pediatra, ni los encuentros en el parque con otros afectados. Para mujeres adultas se recomienda vivamente no dejar de trabajar.

Efectos secundarios:

Incredulidad. Es el de más pronta aparición. Suele manifestarse a las pocas horas de empezar a vivir la maternidad, con expresiones del tipo “ ¿ y cómo se da el pecho???”,¿ y qué hacemos ahora??”..¿ pero no va a venir nadie a decirnos que hacer?”. Los momentos más graves de este efecto se suelen producir a las 72 horas de la maternidad, al llegar al domicilio del afectado. Una de sus manifestaciones más típicas es “ ¿Cómo coño la gente tiene más hijos?”…” esté hijo único”, “ en qué coño estaríamos pensando?”

Falta de ajuste a la nueva realidad espacio temporal en la que se vive. El afectado no se explica como antes 3 horas le parecían un lapso de tiempo lleno de posibilidades y hasta se le hacía largo y ahora 3 horas se pasan volando. Este efecto es mucho más acusado si el lapso de 3 horas es entre toma y toma por la noche. Esta falta de ajuste es más acusada en los primeros momentos de la maternidad, pero su efecto es permanente. Durante los 3 ó 4 primeros años, el afectado no se acostumbra a que su día acabe a las 7 y media de la tarde ni a que a las 6 de la mañana haya pasado de ser hora de acostarse a ser hora de estar en pie.

Incapacidad para planificar. Cualquier plan más allá de la siguiente media hora es susceptible de ser cambiado por tantas variables que el sujeto es incapaz de valorarlas. Ejemplo práctico. El enfermo piensa en levantarse, ducharse, vestirse, coger a su retoño y salir a comprar el pan..todo esto antes de las 12 de la mañana. Con casi total seguridad a las 12 de la mañana seguirá en pijama, intentando entrar en la ducha mientras el retoño ha hecho un graffiti con unas galletas que se le habian dado para intentar entretenerle en el lapso en el que iba a estar sin vigilancia.

Ampliación del conocimiento médico: bronquiolitis, neumonia, neumococo, mucosidad, antitusivo, calendario de vacunación, suero oral, otitis, rinitis, faringitis..y demás itis, todo estos vocablos se convierten en lenguaje de uso común. En ciertos individuos este efecto secundario puede hacerse dueño de su cerebro y pasan a ser monotemáticos en sus conversaciones. Son fácilmente reconocibles porque siempre empiezan sus frases con “ pues mi niño cuando tuvo”…” pues a mi niño para eso le doy”…

Afán comparativo. “ Pepe come mejor”, “ Pepe es más alto “, “ Pepe es más listo”, “ a Pepe le salieron los dientes antes”, “ Pepe duerme mejor”. Contra lo que pudiera parecer este afán comparativo también puede darse en sentido inverso manifestándose entonces de la siguiente manera. “ Uy que suerte…Pepe es que no come nada” o “ Pepe no duerme nada, desde pequeño se levanta y baila la sardana en el radiador “. Es un efecto muy desagradables en padres que no lo padecen.

Asociado al afán comparativo, es muy común el “ tetoca”: te toca a ti, yo ya me he levantado 3 veces”, “ te toca a ti llevarle al pediatra”, “ te toca a ti darle el pure”..o también el “siempre me toca a mi”. Este efecto es considerado peligroso porque suele derivar en bronca de pareja con bastante frecuencia.

Cese del funcionamiento neuronal más allá de 9 de la noche. En ese momento y tras un uso excesivo de la maternidad durante todo el día, el cerebro tiende a intentar descansar minimizando su funcionamiento. La conversación que se puede mantener con los afectados tiende a ser mínima. Se ha demostrado incapacidad para ver una película de 2 horas sin dormirse.


Nota: estos efectos se han descrito ampliamente en mujeres. Su aparición asociada a la paternidad es casi inapreciable.

lunes, 7 de febrero de 2011

LOS CANSINOS

Cansinismo: dícese del estado de ánimo que hace de una persona un auténtico coñazo para los que le rodean.

Causas que provocan el cansinismo:

Llegada al planeta del amor.
¿A que es mono mi novio? Y ¿Sabes lo que hizo ayer?? Y... ¿a qué no sabes que me dijo? ¿Te he contado que dice que nunca ha estado con nadie como yo? Y entonces se fue y me mandó un sms y yo le contesté, y él me dijo…..

Salida del planeta del amor.
Yo no voy. Estoy hecha polvo. Nunca en mi vida voy a encontrar a alguien así, porque él era maravilloso y estupendo y era amor verdadero y claro, tú no lo entiendes (Y ¿por qué coño me lo cuentas entonces?) y entonces no lo entiendo porque me mandaba sms y claro...si me manda sms será porque todavía le gusto, voy a mandarle un sms y si contesta es que todavía le gusto y si no contesta es que le gusto pero se hace el interesante……

Maternidad en el lado oscuro.
Mi niño es el que mejor come. Mi niño es el que mejor anda. Mi niño ya sabe leer. ¿Que tu niño todavía no sabe atarse los zapatos? Mi niño duerme toda la noche. MI niño no me deja dormir en toda la noche. Yo ya no leo porque solo me dedico a mi niño. No puedo ir, porque mi niño. No puedo ver la tele porque mi niño. No sé de qué me hablas a mí solo me interesa mi niño. ¿Te he contado lo que ha hecho mi niño?

Un hobby convertido en obsesión vital.
¿Te he contado que me voy a una convención de aficionados a las amoladoras a probar el nuevo modelo T36? Me voy a gastar 300 euros en una nueva amoladora. No puedo ir porque voy a cazar amoladoras. Me encantaría ir pero es temporada de amoladoras

Ser cantautor, tener una guitarrita, un taburete y 3 amigas que te dicen que eres sensible.

Nadie está a salvo de tener un momento de cansinismo.

Todos podemos tener un tema que nos preocupe, nos obsesione y no nos deje pensar en otra cosa en un determinado momento.

Todos podemos ser cansinos en algún momento, empezando por mí. Sé que soy muy cansina con el tema de Bruce, con mi cumpleaños y cuando era más pequeña era una protesta con patas. Todo el día quejándome y protestando por todo…era insoportable de cansina que era. “Yo no quiero”, “pues a mí no me gusta”, “Pues eso me parece mal”, “Pues yo creo que no”…y así hasta el infinito.

Lo peligroso no son los momentos de cansinismo, no. Un momento de cansinismo puede enfocarse de muchas maneras. Puedes tomártelo con humor, puedes contarlo esperando que te den consejo, puedes no contarlo y simplemente decir: mira estoy con la cabeza en otra cosa, o puedes sentarte a desmenuzar lo que sea que te obsesiona con 3 copas y 3 amigos y hacer de la elucubración un arte. Eso puede molar. Si lo cuentas bien, cuando toca, y dejas que los demás hablen, que seas un peñazo aleteando en el planeta del amor puede estar gracioso.

Lo peligroso es la gente cansina por naturaleza.

No puedo con ellos.

Un cansino se percibe hasta en la forma de moverse: arrastran los pies, miran hacia abajo pero por el rabillo del ojo otean una víctima a la que taladrar con su tema y cuando se acercan siempre sonríen con cara de “ya te tengo...la chapa que te voy a calzar”.

El problema de la gente cansina no es que tengan una obsesión vital. Es que son un puto coñazo.

Los cansinos son siempre siempre...muy aburridos. Son la gente más aburrida del planeta. Están poseídos por una sola idea vital que les acompaña permanentemente y que son incapaces de dejar de lado para ver un poquito más allá. Les hables de lo que les hables…volverán a lo mismo.

Se convierten además en gente previsible. Les ves venir y sabes de qué te van a hablar. Da igual lo que tu digas o intentes decir...ellos están a lo suyo. Ni siquiera necesitan que les des pie…te ven y hala a abrasarte. Es más, no quieren que les des pié, no quieren una diálogo o comprensión. No, quieren un puto frontón que les devuelva sus argumentos tal cual.

Porque esa es otra…no se te ocurra discrepar con un cansino….digamos que no son gente permeable a la crítica constructiva. “No sé por qué me dices eso, yo sé lo que digo y tú no tienes ni idea”.

Los cansinos además son inseguros. Más allá de lo que sea que les obsesiona no saben qué hacer, así que cuando tienen que ir un poquito más allá, entran en bucle. Cómo no saben improvisar repiten los mismos argumentos eternamente.

Si alguna vez consiguen salir de su rueda y preguntan por tu opinión, es casi peor…porque entonces te abrasan: ¿y tú qué crees? ¿Y no crees que yo? ¿Y si hago? ¿Y si no hago? ¿Y si le digo? Por supuesto no esperan que contestes algo sincero y efectivo...es más...creo que ni siquiera necesitan que contestes…es todo un ejercicio de elucubración mental para seguir con lo mismo. Con escucharse tienen suficiente.

Hay otro tipo de cansinos que son los que en vez de tener un tema vital al que se pasan la vida dando vueltas, lo que tienen es una actitud vital coñazo. Es esa gente a la que le ves venir desde lejos…todooo es un problema, y todooo les parece un esfuerzo sobrehumano y todo es de mucho sacrificio.

Son previsibles...sabes lo que van a decir antes incluso de que ellos lo hayan pensando.

Un cansino no piensa. Sólo da vueltas alrededor de un mismo argumento eternamente.

Cuando veo a un cansino sufro transformaciones físicas: resoplo, tengo escalofríos, valoro las posibilidades de huída que tengo y cuando no hay escapatoria, mi cara dibuja una sonrisa que dice “No pares, no hables conmigo, no me hagas esto, pasa de largo”.

Los cansinos no detectan mi sutil lenguaje corporal y se lanzan a contarme lo que sea que les preocupa esperando comprensión por mi parte. Y no la encuentran. Mis respuestas suelen variar entre: Perdona, ¿Me decías algo? …y ¿Y a mí qué? …o si es un cansino de confianza algo como…” De verdad que no entiendo como coño puedes ser tan cansino...”

Me encantaría alguna vez encontrar un cansino tan de confianza que me dejara hacer lo que me pide el cuerpo cuando estoy con ellos, que es cogerle de los hombros, agitarles y decirles mirando muy fijamente….

Pero ¿como coño se puede tener tan poca sangre en las venas?? ES PA BI LA y deja de ser un coñazo.

Puede parecer que odio a los cansinos y que es lo peor, pero no. Lo peor que le puede pasar a alguien con respecto a mí, es que los despeñe por el barranco de la indiferencia. Los cansinos están junto con los tristes y los impresentables...a un paso de caer en ese barranco….pero mientras me saquen de quicio, están a salvo.
El barranco de la indiferencia me ha molado...ha sonado a La Princesa Prometida...voy a pensar a quien despeño por ahí.

viernes, 21 de diciembre de 2012

MOLIDOCUMENTALES: LA AMIGA ENAMORADA

Reconozcámoslo, las tías cuando estamos enamoradas somos un coñazo, un coñazo supremo. Los tíos, para esto tienen un poquito más de pudor y son más de sentir hacia dentro, subir los hombros, sonreír y poco más. Ellos más que enamorarse, son abducidos por el amor y pierden capacidad expresiva más allá del objeto amoroso. Reconozcamóslo, para esto..ellos tienen más sentido común. 

Las tías sin embargo, cuando llegamos al planeta del amor sufrimos un trastorno físico y mental por el que nos creemos en la necesidad de contárselo a todo el mundo. Enamoradas somos expansivas, queremos saltar, comprar flores y hacer mucho el ridículo. La parte buena es que es algo que se corrige con la edad, y según vas dejando atrás tu etapa de gacelismo empiezas a saber comportarte y a guardarte para ti lo fantabuloso que tiene tu relación amorosa.

La valoración de la “amiga enamorada” y el trato, va también cambiando con los años y con la experiencia propia.

En la etapa de gacelismo más primitivo, cuando no te has comido un rosco y crees firmemente que jamás en la vida ligarás con alguien, cuando la “amiga enamorada” aparece a contarte su romance, a ti sencillamente se te cae la mandíbula al suelo, suspiras de envidia y todos esos detalles innecesariamente inútiles, innecesariamente minuciosos e innecesariamente cursis que ella va desgranando, te hacen suspirar de amor y pensar que tu amiga enamorada es una supersuertuda. Te vas a casa recordando cada detalle que te ha contado y pensando que el tal Pepe es un absoluto galán y tú una pobrecilla que nunca ligará. Como eres joven todavía no te visualizas soltera con manta de cuadros y dándole a tu gato whiskas pero fantaseas con que un extraño por la calle o el amigo de tu hermano o el panadero se fije en ti (el patetismo de pensamiento es una fuerza poderosa de la que nunca se está a salvo). En esta etapa la amiga enamorada te da muchísima envidia y si la historia se prolonga mucho en el tiempo y adquiere cada vez más intensidad amorosa puedes incluso llegar a albergar deseos de que se le joda el planeta del amor.

¿Cómo es la amiga enamorada en esta etapa de gacelismo? A pesar de que probablemente sea la primera vez en su vida que se enamora habla como si fuera catedrática, más que hablar pontifica. Dice cosas como “vosotras no sabéis como es esto” y en vez de llevarse una patada en la boca por chula recibe admiración por parte de las gacelas vírgenes en el amor.

Es una plasta. No habla de otra cosa, solo habla de su novio, de lo maravilloso que es, de lo estupendo que es, de los regalos tan cursis que le hace, de las mil veces que le llama, de los mensajes que le envía, de lo enamoradísimos que están los dos, de que por supuesto no puede quedar porque ha quedado con él y no hay nada más importante que eso en el mundo. La amiga enamorada es una pardilla, enamorada y feliz...pero una pardilla que se va a meter la gran leche...pero eso ella no lo sabe y tú tampoco.

Con el tiempo y tras muchos devenires, resulta que tú te has enamorado, has ligado y has sido la amiga coñazo y por fin llegas a la etapa del amor verdadero. Ya no eres gacela (o por lo menos lo tienes controlado y solo sufres algunas recaídas leves) y tu amiga tampoco. Y un día llega casi casi levitando, sonríe viene tersa y otra vez tienes una amiga enamorada.

Como ya no somos gacelas y hemos aprendido algo de los tíos, con 35-40 palos, las tías intentamos contener nuestra expansión amorosa. Además, nos volvemos vergonzosas y humildes. Supuramos amor pero intentamos que no se note. No vamos por ahí diciendo “Fulanito es el hombre más maravilloso del mundo”, ni contamos las mil llamadas, y los detalles de la relación (que por supuesto siguen siendo nimios y pueden parecer cursis desde fuera) no se cuentan, se guardan como un tesoro porque con la edad hemos aprendido que un bonito gesto entre enamorados debe quedarse ahí porque si lo aireas lo revientas. Aún así, como estás supurando amor y emoción y con un poco de suerte estás teniendo noches de pasión que te están dejando tersísima, de vez en cuando no puedes más y te sueltas a contar algo, algo tan cursi y de tanto amor que cuando se lo cuentas a tus amigas les dices: tías, sé que estoy insoportable pero tenía que contaros esto pero por favor si veis que voy a más dadme una leche.

¿Qué sientes tú con respecto a tu amiga enamorada cuando eres leona?

Lo primero alegría. Te alegras infinito por ella porque ya sabes lo que mola estar enamorada, las mariposas, la emoción, el color rosa, que todo el mundo te parezca guapo por la calle y que hasta madrugar te de igual. Esa sensación es estupenda y te alegras por tu amiga.

Luego sientes un poco de miedo porque también sabes lo frágil que es esa sensación y lo fácil que es que se joda. Ya has estado ahí creyéndote la reina del mundo y pensando que lo tuyo era para siempre, definitivo y lo más de lo más…y te metiste una leche que te dejó para los pollos. Sabes lo que duele y no quieres que le pase a tu amiga porque no quieres que sufra.

Luego te pones en plan madre interrogatorio sutil: ¿Cómo es él? ¿Es majo? ¿De qué le conoces? ¿Arrastra traumas de relaciones anteriores? ¿Habla de sus ex en plan misterioso rollo “fue una relación complicada”? ¿Es picha fina? (vale...esto no es de madre pero es muy importante) Son preguntas soltadas en plan risas pero que en el fondo transmiten este mensaje: “Quiero saber quién es ese tío porque como te haga daño voy a partirle las piernas por gilipollas”.

Después, caes brevemente en un momento de gacelismo y piensas que sí, que ella está enamorada y es estupendo y maravilloso y fantabuloso...pero no es exactamente como lo que tienes tú, lo tuyo es mejor. Sonríes y piensas que es un pensamiento de gacela que tu amiga está ahora mismo teniendo exactamente igual que tú.

Para terminar le dices.

Me alegro infinito pero que sepas que como empieces a comportarte como Audrey Tautou, llevar chaquetitas de punto y decirme que no quedas conmigo porque has quedado con él para admirar amapolas, te doy una paliza hasta que recuperes el sentido

Y luego te preparas por si hay que recurrir a la terapia de la ruptura..

Ahora salid por ahí, enamoraos y venid a contármelo..pero sin detalles innecesarios. 

viernes, 3 de enero de 2020

Lecturas encadenadas. Diciembre

Es solo 3 de enero pero parece que el 2019 acabó hace semanas pero para cerrarlo definitivamente me queda escribir el último lecturas encadenadas del año, los libros de diciembre que de alguna manera han estado casi todos relacionados con el amor y que suman junto con todos los de los meses anteriores sesenta libros. En este enlace están todos listados y los que están en negrita son los que más me han gustado aunque si tengo que elegir alguno para recomendarnos serían: Claus y Lucas, Malherba, Fugitiva y Reina y mis amadísimos Cazalet. 

Al lío. 

El último tebeo del año fue Balada de la Costa Oeste de Manchette y Tardi. Es un tebeo con una historia muy muy negra de un empresario que tras verse involucrado en un tonto accidente de coche se ve metido en un lío increíble. Es Pulp Fiction y Reservoir Dogsy los Soprano con toques de Misión Imposible y Bourne. Aunque esté ambientada en la Francia contemporánea hay que enfrentarse a esta historia como si fuera una peli de Hollywood y comprar todo lo que te cuenta aunque, de vez en cuando, te encuentres pensando lo mismo que cuando ves a Bond: «anda ya, pírate con esta fantasma». Es entretenido, los dibujos son perfectos para la historia y es un tebeo finito con formato de los Mortadelo y Filemón de mi infancia y sin duda lo recomiendo. 

Elogio del zurdo de Jean Paul Dubois ha sido el último chasco del año. Un chasco que me ha dolido en el alma porque lo elegí a conciencia, no puedo echarle la culpa a la editorial por bombardearme con promoción, ni a un artículo en la prensa, ni a una lista de recomendados que viera por ahí. Esta lectura fue fruto de mi enamoramiento con Dubois tras leer Una vida francesa que me encantó y comprobar que es un señor francés, muy francés que está envejeciendo con mucha clase, como solo saben hacerlo los franceses. El caso es que Dubois ganó este otoño el premio Goncourt y me lancé a buscar otro de sus libros y encontré este y me hizo gracia. 

Dubois es zurdo y este libro es una defensa del zurdismo, cuenta anécdotas, historietas. Mitad crónica propia, mitad análisis de textos que analizan el hecho de ser zurdo, Dubois habla de la consideración de derecha e izquierda en distintas sociedades, en las religiones, en las culturas, en la vida diaria. Lo intenté con ahínco pero no conseguí cogerle el truco, ni que me interesara ni que me hiciera gracia así que lo dejé cuando me quedaban treinta páginas con un: Jean Paul te sigo queriendo pero esto no es para mí. 

Aún así, alguna esquina doblé porque Dubois es un tipo listo: 

«La incomodidad es, finalmente, un sentimiento menos tenaz que la curiosidad. La primera dura el tiempo de una exasperación. la segunda, al mantener el deseo de saber de que estará hecho el mañana, da el valor de morir demasiado joven». 

En mayo, en Nueva York, compré en Stand Books Between Them de Richard Ford. Este breve librito recoge los dos ensayos que Ford escribió sobre sus padres. El de su madre que leí hace años recuerdo siempre la cita sobre el momento en que descubrió que su madre era una persona independiente, era algo más que su madre. Me llamó la atención en su día porque creo que es algo por lo que todos pasamos en la vida y los que no lo pasan, que son algunos, son esos que pretenden ser siempre los cuidados, los protegidos, los irresponsables. 

«Yo tendría siete  o nueve años. Pero dije mi nombre - Richard Ford - exclamó: “Ah si, tu madre es esa señora de pelo negro, bajita, mona, que vive más arriba de esta calle.” Aquello me afectó y me afecta todavía. Creo que fue la primera imagen que tuve de mi madre como de otra persona, como alguien a quien los otros veían y describían: una mujer mona, no. (...) Sin embargo, recuerdo aquello como un momento significativo de mi vida. Breve pero importante (...) Desde entonces creo que nunca pensé en ella de otro modo, como Edna Ford, una persona que era mi madre y que también era alguien más.» (Mi madre in memorian. Richard Ford)

El de su padre lo escribió hace poco casi cincuenta años después de su muerte y es un texto precioso, lleno de mimo, de ternura de cariño. Ford maneja los escasos recuerdos de su padre, las sensaciones que de él ha guardado, los sentimientos que él le generaba de niño como figuritas de cristal increíblemente frágiles y delicadas. No ilumina esas figuritas, esos recuerdos, con grandes focos ni con luces que las embellezcan, no las coloca en grandes escenarios para hacerlos parecer más de lo que son, más de lo que fueron. No, son sus recuerdos, sus sensaciones y sentimientos y los describe con un amor y una emoción como las de un niño cuando te enseña su juguete más preciado. 

«I, however, have tried not to make grand claims of my parents. If anything, I've tried to be cautious, so that my own facts of telling about them and their influence on me not distort who they were. I've thus tried, as best I could, to write only about what I factually knew and did not know. My parent were, after all, not made of words»

Sobre su padre Ford escribe con amor y con distancia sintiendo el luto hacia delante. Su padre murió de un infarto, en sus brazos, cuando él tenía quince años, lo que recuerda de él lo recuerda siendo niño, cuando no era la persona que es ahora, la persona en la que se iba a convertir. Su padre es la seguridad que uno no sabe que tiene hasta que la pierde, hasta que se abre el vacío. 

«To write a memoir and to consider the importance of another human being is to try to credit what might otherwise go unmarked - partly by acknowledging that mysteries lies within us all, and by identifying within those mysteries, virtues.»

Es un libro precioso que recomiendo a todo el mundo para disfrutarlo y para reflexionar sobre nuestros padres. 

De amor trataba también el penúltimo libro del año, El placer del amor de Alain de Botton. De este autor llevo años leyendo cosas por internet, partes de sus ensayos, artículos, videos en los que explica distintos conceptos de filosofía y hace poco leí un ensayo sobre el final del amor que me encantó. A los dos días fui a Pantha Rei y mientras miraba las estanterías con la intención de resistir la tentación y no comprar nada me encontré con dos libros suyos y como yo no he venido a este mundo a sufrir los compré. 

El placer del amor es un libro raro, como si Alain de Botton no se atreviera a escribir una novela, no se viera capa de hilarlo todo en un relato continuo pero tampoco quisiera escribir un tratado con sus reflexiones sobre el amor. Así que se queda en terreno de nadie, en medio, narrando el enamoramiento de Claire y el narrador ¿el propio Alain? contándolo en distintos capítulos que se organizan en párrafos numerados. 

El narrador/enamorado reflexiona sobre el amor, sobre lo que siente, piensa e intenta entender sus sentimientos y el amor que siente de la forma más objetiva y analítica posible. Como relato/novela es un libro bastante fallido pero tiene numerosas reflexiones sobre el amor muy interesantes y muy ciertas. No es un libro para leer si estás en la cumbre del planeta del amor o tienes veinticinco años, cuando crees que lo que tú sientes no lo ha sentido nunca y que a ti jamás te pasará lo que a los demás. Es un libro para leer cuando ya sabes de qué va la historia y no te importa reconocer que todas las historias de amor se parecen y que la tuya no es especial. 

«Las personas de las que nos enamoramos a primera vista son tan maravillosas como una sinfonía compuesta mentalmente. Están tan libres de gustos opuestos en materia de zapatos o literatura como la sinfonía no ensayada lo está de violines desafinados o de flautas que entran a destiempo». 

Y esto tan cierto y tan trágico: 

«El que dos personas ya no sean capaces de convertir sus desacuerdos en bromas es un síntoma de que han dejado de amarse o al menos de que no desean hacer ese esfuerzo que constituye el noventa por ciento del amor.»

El último libro de año iba también de amor, de amor adolescente, de esos amores que creen que solo te han pasado a ti y a Romeo y Julieta, de los que crees que no acabarán nunca porque es imposible que algo así termine nunca y porque si se acaba te morirás. Esta novela, Eleonor & Park de Rainbow Rowell , la compré hace un par de años para mis princezaz pero creo que ellas no la han leído. El caso es que de repente me acordé de ella y decidí que podría ser una buena manera de terminar el año con algo bonito tranquilo, bonito y tierno. Y es lo que es esta historia de adolescentes de dieciséis años que descubren la magia de enamorarse, el vértigo que da y además lo difícil que es estar enamorado cuando no eres popular o tu familia es el infierno. Esta novela podría ser cursi pero no lo es, podría dar vergüenza ajena pero no la da y podría ser una película pero todavía no lo es aunque he mirado y están en ello para rodarla. Es una novela muy entretenida que recomiendo como lectura fácil y, desde luego, recomiendo para adolescentes. 


Un año.
Sesenta libros. 
Treinta y un autores, veintinueve autoras. 
Creo que diez españoles, catorce franceses, catorce estadounidenses, una húngara, una italiana, un colombiano, ocho británicos y una nigeriana.
Ocho tebeos. 

Y con este recuento final, hasta los encadenados de enero que han empezado fuertes. 


viernes, 15 de julio de 2011

MORE THAN I CAN SAY.- Leo Sawyer

Soy perfectamente consciente de que los descerebrados me van a lapidar por esta canción. Pero no me importa por varias razones:

1.-ha sido una semana durísima de coche porque a algún ingeniero lumbrerita se le ha ocurrido cortar la M50 y me he pasado los días eligiendo entre zamparme el gran atasco o hacer un recorrido en doble tirabuzón carpado que sumaba a mis habituales 125 km, unos 40 km más. Eso sin contar con que he desarrollado músculos nuevos en el brazo de tanto hacer putasrotondasdeloscojones en esta ruta alternativa.

2.- Además, por razones muy largas y que involucran también a ingenieros, esta semana no tenía mi Ibiza así que no he podido escuchar mi mp3 y he sufrido calambres en el dedo de darle a cambiar de emisora para intentar encontrar una música que ni me durmiera ni levantará aún más mis instintos asesinos.

3- Todos hemos tenido momentos de ñoñismo sentimental aunque vayamos por ahí haciéndonos los duritos y en plan “yo paso”, “yo para nada”. Así que lo reconozco...” Soy moli y cuando estoy enamorada,  tengo momentos de ñoñismo sentimental y además me molan”.

En mi ruta absurda de hoy ha sonado esta canción. Leo Sawyer es un tío que da muchísima vergüenza ajena, tiene una voz espeluznante y los arreglos setenteros dan una grima que te cagas…peroooo…es la típica canción de amoríos que te hace decir…” ainsss como mola estar enamorado”.

A la interpretación.

Esta vez me niego a que sea Leo el protagonista de mi interpretación porque es un tío que me da mucha grima y jodería el momento. Así que esto lo canta un alguien enamorado de otro alguien.Mmm...un alguien ha sonado demasiado lejano, venga...un EL y un ELLA que se han enamorado.

Es una canción unisex, cualquiera de los dos podría cantarla llevado por un momento de rapto amoroso ñoño de esos que TODOS HEMOS TENIDO. (incluso Efe)

¿Qué se dice cuando estás enamorado hasta el infinito, recién aterrizado en el planeta del amor y andas por ahí sin dar crédito a lo que te pasa en plan...” uy...no hay gravedad y floto”? pues se dice eso de te quiero más de lo que puedo decir, y mañana te querré el doble y si eres como yo dices te quiero hasta el infinito y más allá. Los científicos enamorados me apuesto una mano a que dicen cosas de números elevados a potencias y cosas de esas…y otros dibujaran diagramas…en fin...el amor saca muchas cosas de cada uno...no todas necesarias.

Cuando te enamoras además, estás feliz como una perdiz pero cada nanosegundo que pasas separado del otro es un poco agónico. No mucho eh, porque sabes que vas a volver a encontrarte y tal, pero estás con las hormonas bailando la sardana y suspirando de amor dices esas cosas de te echo de menos cada segundo y no puedo creer que esté sufriendo así mientras no esté contigo.  Que ya digo que es un sufrimiento de mentirijillas porque estás en éxtasis y cada vez que te acuerdas del otro tienes mariposas y todas esas cosas tan molonas. Y luego claro es

Pero luego claro, estás tan de puta madre que tu parte cerebral se rebela y empieza, a ver chato, cálmate porque nos tienes el cuerpo revolucionado y no te centras y esto no puede ser…y entonces el cerebro, que es muy cabrón cuando quiere, te torpedea con pensamientos laterales chungos y empiezas a elucubrar cosas horribles en plan “¿me va a hacer llorar? Me hará sufrir? ¿pasará de mi? Y si pasa de mi?? ¿y si solo soy un entretenimiento?” y de repente las mariposas se han transformado en tenias y tienes un agujero en el estómago. Las inseguirdades esas amorosas que molan tanto y que le pasan a todo el mundo aunque vaya de durito.

Pero en el planeta del amor no hay gravedad y entonces enseguida estás otra vez dando saltos de alegría y levitando de amor que no te cabe en el cuerpo y vuelves a pensar eso de te quiero tanto que no sé como decírtelo.

Y entretenida con esta cancioncita y pensando como mola estar enamorado...se me ha hecho un poco más corto el putoviaje a Mordor a través del fantabuloso reino de las putasrotondas sin fin.


 

lunes, 6 de septiembre de 2010

BAREFOOT IN THE PARK.- Descalzos por el parque


Cristina y Manuel han estado en NY. La parte buena es que Cristina lo cuenta estupendamente en su blog. La parte mala es que me dan una envidia que me muero, pero como creo que la envidia puede mover el mundo ( o por lo menos a mí), me he puesto a planear mi próximo viaje a NY, pero eso lo cuento otro día.

El caso es que en la serie de estupendos posts sobre su viaje, el otro día hablo de la peli “Descalzos por el parque” ( Barefoot in the park), una de mis películas favoritas de siempre. Llevo días dándole vueltas a porqué me gusta tantísimo, a por qué consigue que cuando todo es una mierda solo la perspectiva de sentarme en mi butaca a verla me haga sonreír.

Aquí van mis razones para que esa película me encante:

- Es en Nueva York.

- En el planeta del amor puedo ser igual de exasperante, ñoña y absolutamente absurda que es Jane Fonda en esta película. Si supuro amor es para que todo el mundo lo note, así que soy insoportable. Y además como a Jane Fonda no me da ninguna vergüenza.

- Igual Jane Fonda sé que cualquier cosa que haga es susceptible de crítica por parte de molimadre. Y sí, recurro a las mentiras con tal de ahorrarme un “pero molii…así no” ó un “sí, está bien..pero lo que yo te dije era mejor” o el aún peor..” para ti, no está mal”.


- Como Robert, si estoy en el planeta del amor puedo hacer cosas completamente agotadoras solo por amor. Él sube y baja los 7 tramos de escaleras para bajar a comprar whisky y queso para su suegra. Yo me fui de noche a una cantera en Arroyomolinos a buscar unas tijeras en medio de un barrizal…o conté pinos en una repoblación en Truchillas.

- Puedo quejarme absolutamente por todo como la madre de Jane Fonda.

- Me encanta el tío que les pone el teléfono..de toda la peli es lo que resulta más difícil de creer. Un operario de telefonía simpático y agradable.

- Quiero tener un vecino raruno y presentárselo a “molimadre”. ( Como lea esto me mata)

- Como ellos, yo también he dormido en una microcama con un frío de tres pares de cojones.

- También puedo ser Robert Redford cuando está hasta los cojones de todo, llega reventado y se encuentra a Jane en plena efervescencia haciendo el gilipollas con el vecino. Es más…muchas veces me identifico tannnnto con él.

- Es en invierno. Hace frío y nieva. Si fuera en verano me gustaría mucho menos.

- Me flipa la trenca que lleva Jane Fonda. Es más, a raíz de ver esta peli por enésima vez el año pasado, me compré una chulísima. ( Mierda...este año seguro que se me ha quedado grande)
- Soy Robert cuando se coge el gran pedo y la otra se indigna..después de ser ella la mayor juerguista del planeta.

- Si vuelves a casa pedo, haciendo eses por la calle, ¿No mola cantar Shamaaa Shamaaaa ?

miércoles, 25 de abril de 2012

DOCTORA AMOR AL HABLA

He seguido paso a paso tu proceso de ruptura con EL. Día tras día agonizando por una relación absurda y en la que ni siquiera llegaste a estar en el planeta del amor de cartón piedra, te tiraron del tiovivo en la primera vuelta pero seguiste empeñada en que aquello era amor verdadero a pesar de todas las señales.

Lo primero que tengo que decirte es que te mereces que te tire un zapato a la cabeza por zopenca. Esto, puedo decírtelo ahora porque ya estamos en la fase de odio profundo hacia ÉL y también porque he acumulado un post it con todas las SEÑALES ( con mayúsculas) que deberías haber visto si no hubieras estado cegada por algún tipo de cortocircuito neuronal que nublaba tu por otro lado increíble inteligencia.

¿Cómo es posible que no vieras las señales? ¿Cómo no las vistes?? En mi vida he visto señales más claras de que ÉL no era para ti…y creo que para ninguna…todo él es un cúmulo de cosas que deberían haberte hecho correr y no parar hasta Noruega.

“Empezó a hablar conmigo porque los dos éramos Acuario”. Quiero pensar que los vapores alcohólicos o el sudor provocado por una dura sesión de Taichi..( sin comentarios) te hicieron obviar este dato. ¿Le gustas por el mes en que naciste? ¿Qué criterio es ese? Exacto..es falta de criterio…tenías que haber huido.
Tortilla francesa con semillas”. Que te preparen el desayuno después de una noche de amor está muy bien. Si lo que te dan es tortilla francesa con semillas tienes que mirar a ver dónde está la cámara oculta. ¿Quien desayuna una triste tortilla francesa? ¿Y con semillas? No me lo digas…de bebida había leche de soja y pan integral de extracto de lo que sea. Después de una buena noche de amor, tostadas y café o mejor…nada de desayunar…pero tortilla…

“¿Me dejas tu I-Ching para ver si me compro una casa o no?” Recurrir a un libro chino raruno para tomar la decisión de comprar una casa solo es aceptable si es que estás tan podrido de pasta que no te preocupa ni la hipoteca, ni los gastos, ni la mensualidad ni la entrada que tienes que dar. Eso ya era un dato para salir corriendo..pero que encima tenga los huevos de pedirte el tuyo..tiene narices..Si es tan importante para él que se lo tatúe.

“Me regalaba libros: “ El miedo”, “Pensar menos vivir más”, “La escuela de la respiración de no se qué japo”. Madre del amor hermoso…¿ En qué estabas pensando? Y otra cosa me perturba ahora mismo ¿ Qué cara pones cuando te regalan esos libros? ¿ De verdad que no te planteaste que algo fallaba en tu relación cuando te regalo un libro sobre “el miedo”? Bueno, bien pensado sería para gestionar el acojone que tenía dar verle en kimono preparar tortillas francesas de semillas consultando la receta en el I-Ching. Lo de la respiración quiero pensar bien, quiero pensar bien..quiero pensar que tiene algo que ver con un absurdo sexo tántrico o algo asi…porque si no te pego.

Nos enfadamos y para reconciliarnos me regalo una foto de un alimoche y por detrás una lista de las vitaminas que él consideraba que faltaban en mi dieta y que por eso me hacían reaccionar sin calma y perjudicaban nuestra comunicación”. ¿ Para reconciliarte te regala una foto de un pajarraco? ¿ Falta de vitaminas? ¿ Problemas de comunicación por déficit de vitamina B? Dime que no tienes puesta la foto en la nevera….

Por reyes me regaló 2 westerns de Sergio Leone de a 5 euros y por mi cumpleaños me hizo hacer una ginkana y al final había una armónica” Mira, llegados a este punto ya no me sorprende nada…lo que me hubiera sorprendido es que se hubiera estirado con algo chulo. Después de tantas señales hasta los dos westerns me parecen un regalo cojonudo…teniendo en cuenta que podía haberte regalado un pan de gambas y un dragón de la suerte metido en un envase de ternera chop-suey.

Moli, cuando le dejé mira lo que me envió.
Dime que esto no es una carta de amor en power point
Si…
¿Esto es una imagen de un lobo aullando con una luna de fondo?
Si…
¿ Esto es un corazón atravesado por una flecha?
Si…
Tiene 40 palos no?..Dime que por lo menos era un empotrador de primera...porque no tengo zapatos suficientes para tirarte a la cabeza..¡¡pazguata!!!
Joder moli..menos mal que te tengo enfrente para hacerme ver la luz…¿Puedo consultarte algo?
Dime..
¿ Me puedo apuntar a Haikido?
NO..solo a cosas donde los tios no lleven camisas con cuello mao y coman grasas animales.

Sacar a Morenaza de las fauces del orientalismo de garrafón está siendo agotador.

jueves, 17 de enero de 2013

ENSAYO SOBRE LA NARANJA

La naranja es un alimento de mayores.

Para empezar, es una fruta difícil de comer. No se puede pelar bien con las manos, tiene una pielecilla blanca que hay que quitar, puede tener pipos y deja rastro entre los dientes. Todo eso sin hablar de comerla partida en dos mitades y chuperretear haciendo el guarro mogollón y terminar con toda la barbilla chorreando zumo.

La naranja es la fruta del amor supremo, del amor verdadero. No, no son las fresas, las fresas son la fruta del sexo y creerte una peli porno y todas esas cosas. Hablo de amor verdadero rollo La Princesa Prometida, Memorias de África o Los Puentes de Madison. Si alguien te quiere hasta el infinito y más allá te pela una naranja y ¡te hace zumo recién exprimido por la mañana!

La naranja también es fruta de amor de madre. En las papillas de frutas,  cuando eres bebe, tu madre siempre se toma la molestia de pelar una naranja y echarla o exprimirla para que la papilla de su “rey de la creación” tenga  el zumo recién hecho. El amor de madre sin embargo se diluye con el tiempo (para esto y otras cosas) y por eso se crearon las mandarinas. Son el sucedáneo de las naranjas para cuando el amor maternal está bajo mínimos o debe emplearse en otras cosas y no en perder el tiempo en pelar cítricos. Cuando tienes 7 u 8 años tu madre tiene que tener tanta paciencia contigo en que te vistas, comas, hagas los deberes o cualquier otra cosa, que no puede emplear esa paciencia en pelar naranjas, así que te calza mandarinas a troche y moche que las puedes comer solo y normalmente sin rechistar. (Yo soy una madre sufridora porque la princeza élfica M es la única persona del planeta a la que una mandarina hace llorar porque le hace “bola” y luego lloro yo).

La naranja hace comida de mayores: mermelada de naranja amarga y pato a la naranja. Son cosas que se comen de adultos. Un niño siempre prefiere mermelada de cualquier otra cosa y considera que el pato a la naranja es una guarrada (yo también, es pájaro y con naranja, una guarrada inncesaria)

La naranja hace películas de mayores: La Naranja Mecánica y Los timadores. Sobre los tíos con el bombín pegando palizas no hay que explicar mucho, obviamente es una peli para mayores si es que es para alguien. ¿Qué tienen que ver los timadores con las Naranjas? En esa fabulosa peli con John Cusack, las naranjas son malvadísimas. Con ese aspecto naranja, inocente y redondito se nos presentan con todo su potencial maligno y adulto. Naranjas envueltas en una toalla para golpear sin dejar marca. Si has visto esa peli, no lo olvidas jamás e incluso fantaseas sobre cómo sería con usarlo de vez en cuando con determinadas personas.

Otra cosa malvada de las naranjas es que ruedan. Se te caen unas fresas al suelo y se te ha jodido la escena de seducción pero no tienes que corretear por todo el supermercado, la calle o tu cocina recogiendo fresas que ruedan, sencillamente se aplastan. Probad con naranjas, acabas desriñonado de agacharte a cogerlas.

Puede parecer que no me gustan las naranjas y no es para nada así. De hecho amo las naranjas. ¿ Por qué? Porque me flipa el zumo de naranja ( y más si es de amor verdadero), me encanta la mermelada de naranja amarga para desayunar y cualquier cosa que tenga que ver con John Cusack tiene mi bendición. Por gustarme, hasta me flipa la papilla de frutas. 

Pero no solo eso, amo las naranjas porque por primera vez en mi vida voy a ser Jurado de algo y eso me hace muchísima ilusión. Poder pasearme con las manos en la espalda y decir: estás eliminado…la ilusión de mi vida.



Así que como lo leéis,   Fontestad me ha elegido con otros blogueros para leer historietas sobre la Personita C y elegir la mejor. Pinchando por aqui llegáis a la aplicación y si os apetece pues contáis vuestra vida y la de la Personita C. Aunque yo os alegre la vida no podéis contar mi historieta..sería muy raro que tuviera que eliminarme a mí misma. El que gane se lleva un camión de naranjas.

Como hay mucha gente bandarra con ganas de trolear  que entrarán a decir memeces del estilo  “ hala..vendida..la publicidad..el dinero..blablablabla”, os informo que a cambio de pasearme y leer historietas sobre gente maja voy a recibir 15 kilos de naranjas y esta mañana El Ingeniero estaba buscando la receta del pato a la naranja….

..con lo fácil que sería hacerme zumo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

EN LA CAMA

Cuanto mayor eres, menos necesidad tienes de dormir
Mentira. Yo necesito dormir ahora más que nunca en mi vida. Cualquier cosa por debajo de las 8 horas es perjudicial para mi, y por tanto para la humanidad porque me pongo completamente intratable, más que normalmente quiero decir.

Es mejor dormir sin luz
Mentira. No sé que placer encuentra la gente a dormir como si la hubieran secuestrado o estuvieran ciegos. Yo por mí, dormiría con las cortinas sin echar, pero el ingeniero dice que soy una exhibicionista y no me deja. El día que no está, duermo incluso con la ventana abierta. Me da muchísimo agobio dormir con todo cerrado y sin un rayo de luz.

El aire acondicionado es malo para dormir.
Será malo, pero me gusta dormir tapada. Solo en caso de calor insoportable transijo con no tener nada por encima. Y aún así, prefiero poner el aire y taparme. Tampoco me dejan.

El despertador
Nunca jamás uso despertador. Me despierto sola siempre. A veces cuando voy a coger un avión o algo así, me pongo el móvil. No sirve de nada, estoy despierta mucho antes de que suene.

Madrugar es sano y se aprovecha el día
Levantarse antes de las 8 de la mañana debería ser ilegal. Yo si madrugo más que eso, me levanto llorando y sintíendome la persona más desgraciada del planeta.

Yo no aprovecho el día, lo paso de un estado de ánimo malo a otro peor. Me doy tanta pena a mi misma, que primero pienso que nadie me quiere y deseo irme a vivir al campo yo sola, a un sitio donde no tenga que madrugar. Según avanza el día ese estado de ansiedad solitaria se transforma en una mala leche espectacular que descargo en cualquiera. Madrugar me vuelve peligrosa, por eso no quiero un curro con jornada intensiva, me volvería tóxica. Y además me da igual que otros madruguen más, no me consuela nada.

Dormir desnudo
Prefiero pijama. Ya sé que es poco erótico y blablablabla, pero me da igual. No uso tangas y me molan los pijamas. Hay veces que incluso desearía tener uno de neopreno.
¿Para qué vamos a hacer la cama si luego la deshacemos?
Porque mola mil millones de veces más meterse en una cama bien hecha que un lio de sábanas arrugadas y mal colocadas.

Qué bonito es el amor: durmamos abrazados.
Dormir se duerme mejor solo. Lo demás son cosas de las pelis. Una pierna peluda por encima, un brazo debajo del cuello, un aliento en la frente y un codazo en los riñones entorpecen el placer de dormir. Vale, que las pelis nos han vendido que dormir hechos un ovillo es lo más de amor..pero no es verdad.

Siguiendo con el punto anterior, la cama cuanto más grande mejor. Yo he hecho malabarismos amatorios en una litera de 80 cm pero ahora mismo no hay necesidad. En el comienzo del planeta del amor, el ingeniero y yo dormimos en un camastro de 160 de largo; todavía no me explico como fuimos capaces, aunque creo recordar que al final de la noche me rendí a la evidencia de que no le quería suficiente como para dormir colgando de la cama y me pasé al sofá. Además, en una cama pequeña, el integrante de la pareja de complexión más menuda siempre se verá abocado a dormir de canto con los brazos colgando, el otro integrante dirá: es que soy más grande. Y no habrá más que decir.

Despertarse juntos es romántico.
Si no es amor verdadero, mejor que no se queden a dormir. Ni por ti ni por él. Todos perdemos atractivo por la mañana, algunos incluso todo el posible atractivo que pudiéramos tener.

La imagen idílica de me levanto, me pongo su camisa y voy a la cocina donde me están preparando el desayuno no es real. Primero, ¿ quien sale con tios con camisa?. Segundo, si te pones la camisa que haya más a mano desde la cama, será la que llevaba puesta la noche anterior que apestará tabaco, humo, copas y lo que sea. Mala idea. Tercero, no te levantas peinada. Cuarta, solo una depilación reciente aguanta pasearse con camisa solo. En la cama es otro tema.

Todo esto se aplica igual si es su casa. Si no es amor verdadero, después de..a tu casa a dormir. Mucho mejor despertarte en tu cama.

Además hay determinados tios que no pegan para levantarse con ellos. Como comentaba el otro día: Simon Baker es para polvo salvaje y luego lo mandas a casa con su sonrisilla. Con John Cusack te quedas a dormir..pero cada uno en un lado de la cama.

Te despiertas, se despierta, te mira, le miras, te habla….
Y no contesto. Intento permanecer un ratito más en mi agradable sueño. No me lo revientes.

Si insistes será peor..déjame en paz.

Los niños entran corriendo en la habitación a despertarte y tú de golpe, te sientas en la cama con una sonrisa de maternidad colmada que ilumina la habitación.
Sin comentarios.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Molidocumentales: la exnovia parásita

"El amigo soltero parece estar bien, sano, fuerte y alegre. De repente una especie de calambre, de invisible fuerza lo paraliza: la mirada se le enturbia, las extremidades pierden fuerza, pierde la alegría y con la mirada vacía cambia sus pasos y se dirige a algún sitio desconocido atrapado por una fuerza que sólo él escucha. El resto de los amigos le mira con incredulidad. 

Es el ataque de la exnovia parásita". 


Descripción del espécimen.

Sujeto femenino (no se han observado ejemplares masculinos de esta especie, si bien hay una bastante parecida con características similares pero no idéntica descrita como el Exnovio pesado) de edad entre 20 y 35 años. Casi todos los ejemplares observados en libertad respondían a las mismas características: periodos de languidismo agudos mezclados con otros de entusiasmo absurdo rozando el intensismo. No suelen tener oficio ni beneficio y de tenerlo suele ser de poco beneficio. Gozan de lo que ellas suponen una gran vida interior. Ni que decir tiene que para un observador no embrujado por sus encantos, en su vida interior hay eco.

Descripción de la víctima.

Hombre con mucha querencia al solterismo. Una exnovia parásita jamás caza a un hombre que haya tenido muchas novias, muchas relaciones o sea un picaflor. Suelen salir de caza en una etapa de intensismo interior en el que el lema que llevan grabado a fuego en su camiseta por las que les asoma el hombro es "voy a encontrar un diamante en bruto...y le cambiaré porque yo soy especial". 


La víctima por tanto suele ser un ser solitario, siempre mayor que la depredadora y que por lo tanto parece curtido en mil batallas. Es discreto, poco dado a la charla y muy cariñoso... en la intimidad.


Lamentablemente es también muy muy vulnerable a los encantos de su depredadora que cual camaleón se disfraza de "Mosquita muerta adorable con tendencia a parecer una pantera en la cama". Contribuye mucho a esta imagen el hecho de que la víctima, como ya se ha señalado, suele llevar una vida bastante austera sexualmente hablando. No es que no tenga sexo pero siempre es menos del que le gustaría (ejem...en esto se parece a todos).

Descripción de la relación.

La depredadora atisba a la víctima. La elige. Los amigos del macho víctima le dejan a su aire, al fin y al cabo tiene una edad y ellos están a sus cosas y a sus propias relaciones absurdas. Además, minusvaloran a la depredadora y confían en la querencia de su amigo por el sexo y las relaciones esporádicas y sin compromiso.

Pronto los amigos descubren su error. El amigo ha desaparecido del mapa, no coge el teléfono, no abre la puerta de casa, no quiere hacer planes conjuntos. Algo raro pasa, no necesariamente tiene que ser malo. Entre los amigos es ampliamente conocido y está debidamente documentado el fenómeno "abducción por planeta del amor" y se tolera porque les ha pasado a todos. Esperan en silencio a que se pase un poco el furor de la abducción, el amigo y su "pareja" salgan de su guarida y haya que integrarla en el grupo de amigos. Se especula con cómo será ella: "muy joven", "todavía estudia", "parece maja" y hay breves destellos de alegría porque el amigo soltero vaya a tener novia.

El amigo no aparece. Permanece missing. Brevemente se le intuye en algún evento y bar. Con timidez se le pregunta.¿Y fulanita? ¿Estáis juntos?

- Sois unos cotillas, no pienso deciros nada.- contesta ofendido mientras se escabulle del plan y los amigos le ven subirse a su coche.

Descripción de los primeros síntomas de haber sido atacado por una  por exnovia parásita.

Tras dos o tres meses a lo sumo de relación confusa (una ex novia parásita nunca es una ex relación seria, eso es otra cosa) y bastante secreta aunque notoria, el amigo soltero reaparece. Parece el mismo y los amigos hacen lo que se hacen con todo aquel que aparece después de estar en el planeta del amor.

- ¡Qué? ¡Qué tal? ¿Ya se te ha pasado? ¿Dónde te has dejado a tu amorcito?

Algo va mal. El amigo contesta con un bufido y ojos vidriosos. Hay que cambiar de táctica.

- Joder, vaya... lo sentimos. ¿Estás bien? ¿necesitas algo?
- Dejadme en paz.
- Pero y ¿fulana?
- Estoy bien. No pasa nada. No salíamos, somos amigos.

En el momento que dice "no salíamos, somos amigos" el amigo debería caer fulminado por un rayo o de algún sitio debería aparecer un cirujano que lo lobotomizara, porque esa es la frase que conduce directo a vivir con una ex novia parásita a la chepa.

Descripción de la vida de un amigo con exnovia parásita.

A pesar de que la relación fue corta en el tiempo, muy corta (un par de meses o tres) y de que la imbricación de la ex novia en la vida del amigo fue mínima...una vez se produce la ruptura, la ex novia parásita se queda a vivir en la chepa del amigo. No lo usa de egomaker, no...directamente lo parasita, le chupa la sangre, la alegría de vivir, el tiempo, las ganas y todo. Sin darle nada a cambio....ni siquiera un revolcón. 

Una exnovia parásita se caracteriza por:

- tener sucesivos novios después de tu amigo a los que tiene el mal gusto de presentar a tu amigo con la frase "es muy majo, seguro que os hacéis amigos", saltando alegremente por encima del hecho de que Él ya tiene amigos.

- Ignorar alegremente que los amigos de su víctima la odian. Con rabia y saña y toda su mala leche.

- Aprovecharse de la víctima absolutamente para todo: llamadas a horas intempestivas con llantinas absurdas "sólo tu puedes consolarme" (pero no chuschando, claro). Peticiones de colaboración en actos benéficos, en mudanzas, en comuniones... Marrones absurdos del tipo "son las 2 de la mañana y necesito este trabajo para mañana y necesito dormir...¿te quedas mirando la impresora mientras salen las 120 páginas, lo encuadernas y le pones mi nombre?, ¿me acompañas a ver a mi amiga a 800 km en tu coche? y así hasta el infinito. 

- tener un radar extremadamente fino que le alerta de cuando la víctima está a punto de ser rescatada de su red por sus amigos y aparecer tipo "hago chas y aparezco a tu lado", obnubilando a la víctima, que como un zombie se queda pegado en los filamentos de "fuimos brevemente novios y ahora no somos amigos pero creo absurdamente que no me estás parasitando la vida".

Una ex novia parásita es lo peor que le puede pasar a tu amigo. Es una araña con mil patas que teje a su alrededor una red lo suficientemente fina para que él crea que puede escapar, para que sus amigos puedan tocarle y verle pero la  realidad es que no tiene escapatoria hasta que los amigos se harten de verle con la mirada vacía cada vez que ella pega un tirón y decidan entrar con una motosierra a cortar los hilos, darle dos leches e inocularle un antídoto en forma de tía que merezca la pena.

Muerte a las ex novias parásitas, esa lacra. De un zapatillazo hay que acabar con ellas, como con las arañas. 







lunes, 4 de abril de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL GACELISMO.

Naces, creces, te desarrollas y llegas a la sabana de las relaciones. (Es un juego de palabras tan malo que no podía dejarlo pasar)

Hay que elegir qué quieres ser. Hasta ahora eras niña, pero ahora hay que elegir bicho.

Ellos, en su gran mayoría eligen todos ser leones. Les sale solo, luego la naturaleza es sabia y coloca a cada uno en su lugar. Algunos seguirán siendo leones, otros pasaran a ser monos, otros rinocerontes, otros cocodrilos y otros, algún bicho con plumas. (Pero la evolución de ellos va en otro documental.)

Ellas pueden elegir entre ser leonas y gacelas. Y aquí ocurre como con ellos, pero al revés, la mayoría elige ser gacela. ¿Por qué? Por imbecilidad.

Ser gacela, es ser del montón. Hay mogollón como tú y crees no se notarán tus defectos. Serás una más. Como todo el mundo sabe, las gacelas son un animal completamente estúpido pero se cree algo: es mono, estiloso y tiene unos cuernitos chupis. Además van todas juntas a todas partes y fingen ser amigas aunque si alguna cae en desgracia la abandonaran alegremente. El caso es que elegimos ser gacelas pensando que a pesar de ser como todas…el león sabrá percibir lo que nos hace especiales del resto de la manada y nos elegirá a nosotros. Lo dicho, un animal completamente estúpido.

¿Qué quiere el león? Alguien de su especie...es decir, una leona.

Algunas eligen ser leonas. Para ser leona hay que ser valiente…y muy pocas traen el valor de serie. La mayoría optan por la cobardía y la “monez” de la gacela. Las que eligen ser leonas son decididas, atrevidas y con pinta de saber lo que quieren: al león.

Y efectivamente se lo llevan. La leona es sabia y va a aprendiendo a distinguir unos leones de otros y al final suele conseguir el que más le mola, que no tiene porque ser el mejor, pero es el que a ella le pone más.

La gacela Thompson hace lo que todas, va en manada, mira a los leones…piensa que le gusta uno...le pone ojitos, se contonea, jijiji, jajaja. Interpreta un bostezo del león de turno como amor verdadero y por supuesto si el león llega y le arrea tres manotazos se cree en el planeta del amor.

Cuando el león se cansa de jugar con esa gacela y pasa a otra nueva o directamente se pira con otra leona, la gacela se dará de cabezazos contra un baobab y como es boba seguirá pensando que a pesar de que el león se lo está montando con la leona alegremente, debajo de ese mismo baobab, lo suyo era amor verdadero.

A base de leches y por una evolución lógica aunque escasamente científica (es mi documental y lo cuento como quiero)...la mayoría de las gacelas acaban por evolucionar a leonas. A unas les cuesta más y a otras menos. Algunas necesitan que varios leones lleguen y les vayan dejando heridas. Otras después de languidecer de amor platónico por un león determinado durante años, se dan cuenta de que han desperdiciado años de alegre calentón hormonal y transmutan en leonas de vida frívola que lo mismo se lo montan con un león, que un elefante, que con un cocodrilo...deciden probar con todos los animales de la sabana. Algunas mueren gacelas por supuesto, pero esas no interesan.

A lo que iba, la evolución lógica es pasar de gacela absurda a leona molona. La leona sabe lo que quiere y va a por ello. Que lo consigue estupendo, que no...Pues qué le vamos a hacer, pero no será porque no lo ha intentado. La leona no está en contra del amor verdadero ni nada de eso, pero ¿no puede uno pasarlo bien en lo que llega el amor verdadero? Pues eso.

Aún así…nunca hay que confiarse. El gacelismo es un estado que no se supera de manera definitiva nunca. El gacelismo deja poso. Y lo que es peor, lleva a cualquier leona que se precie a cometer actos totalmente idiotas.

Nadie está a salvo de tener un momento de gacelismo. Nadie. Lo importante es intentar no coleccionarlos.

La leona está tan a gusto con su león...todos contentos. La leona, al contrario que la gacela que tiene el mismo instinto que un picaporte, tiene un instinto muy avezado. Intuye que pasa algo...digamos que su león le pone ojitos a otra leona. Lo lógico es montarle un pifostio al león…que por supuesto acusará a la leona de estar loca...pero ese es otro tema que no interesa ahora. La cuestión es que la leona, en vez de hacer lo que haría una leona cabreada…sufre un ataque de gacelismo y hace una cosa completamente idiota: intenta hacerse amiga de la otra leona. ¿Por qué hace esa estupidez? Porque su instinto gregario de gacela la posee y le hace pensar esta majadería: Si me hago amiga de la otra leona y ve lo majísima que soy…seguro que da cuenta de lo enamorada que estoy de mi león y ella no se meterá en medio.

Exacto. Patético. La otra leona va a lo suyo...que puede ser que le guste ese león o cualquier otro…pero lo que desde luego no va a hacer...es hacer pandilla con una gacela Thompson disfrazada de leona.

Otro gran momento de gacelismo, es cuando tras años de búsqueda, una leona se lía con un león previamente emparejado y conocido en la sabana por digamos, una fabulosa capacidad para mantener dos parejas a la vez. Estupendo, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Todo es diversión y alegría. Y de repente la leona se pone los cuernitos absurdos de gacela, llega a su reunión de leonas amigas y les dice: conmigo será distinto...va a dejar a su pareja. Sus amigas por supuesto primero se quedan flipadas...y luego cuando se va, se descojonan: pero vamos a ver...alma de cántaro… ¿de qué baobab te has caído? Normalmente ese ataque de gacelismo amatorio...se pasa cuando es evidente que el león tiene la misma intención de dejar a su pareja que de convertirse en petirrojo.

Otro momento gacelismo llega cuando el león abandona a la leona por el motivo que sea…que le mola otra leona, que ha llegado a los 40 y quiere atacar a una recién llegada manada de gacelas, que se quiere hacer angel del infierno..Lo que sea. La leona vuelve a su pasado de gacela, se le nubla el cerebro y empieza a elucubrar estupideces del tipo: nunca será feliz, nunca encontrará a otra leona como yo, se dará cuenta y volverá…y todo tipo de majaderías de gacela absurda que lo único que consiguen es retrasar el momento de volver a ser una leona como dios manda.

Un ataque de gacelismo es el que lleva a confundir un polvo de regresión y de “como molamos follando como leones”…a…”ha sido tan especial que quiere decir que va a volver conmigo”. Mal. Las leonas tienen que aprender a valorar los polvos de regresión altamente reconfortantes pero sin carga emocional.

En esta era tecnológica además, las leonas sumidas en un ataque de gacelismo no solo pueden mirar a la lejanía de la sabana a ver si el león vuelve por el camino correcto, si no que se pueden pasar el día mirando el móvil por si el sms que “sé que me va a mandar” aparece en pantalla. Al final, se dan cuenta de que hay más posibilidades de que se le caigan las pestañas por mirar fijamente la pantalla que de que el dichoso sms llegue.

Por supuesto, hay leonas que saben solitas sobreponerse al gacelismo. Para algo son todo instinto. Saben lo que quieren, saben dónde está y saben que lo conseguirán. Otra virtud que tienen las leonas, es mucha paciencia.

Eso sí...hay que estar alerta...porque el gacelismo acecha.

Y hasta aquí el documental de hoy.