Naces, creces, te desarrollas y llegas a la sabana de las relaciones. (Es un juego de palabras tan malo que no podía dejarlo pasar)
Hay que elegir qué quieres ser. Hasta ahora eras niña, pero ahora hay que elegir bicho.
Ellos, en su gran mayoría eligen todos ser leones. Les sale solo, luego la naturaleza es sabia y coloca a cada uno en su lugar. Algunos seguirán siendo leones, otros pasaran a ser monos, otros rinocerontes, otros cocodrilos y otros, algún bicho con plumas. (Pero la evolución de ellos va en otro documental.)
Ellas pueden elegir entre ser leonas y gacelas. Y aquí ocurre como con ellos, pero al revés, la mayoría elige ser gacela. ¿Por qué? Por imbecilidad.
Ser gacela, es ser del montón. Hay mogollón como tú y crees no se notarán tus defectos. Serás una más. Como todo el mundo sabe, las gacelas son un animal completamente estúpido pero se cree algo: es mono, estiloso y tiene unos cuernitos chupis. Además van todas juntas a todas partes y fingen ser amigas aunque si alguna cae en desgracia la abandonaran alegremente. El caso es que elegimos ser gacelas pensando que a pesar de ser como todas…el león sabrá percibir lo que nos hace especiales del resto de la manada y nos elegirá a nosotros. Lo dicho, un animal completamente estúpido.
¿Qué quiere el león? Alguien de su especie...es decir, una leona.
Algunas eligen ser leonas. Para ser leona hay que ser valiente…y muy pocas traen el valor de serie. La mayoría optan por la cobardía y la “monez” de la gacela. Las que eligen ser leonas son decididas, atrevidas y con pinta de saber lo que quieren: al león.
Y efectivamente se lo llevan. La leona es sabia y va a aprendiendo a distinguir unos leones de otros y al final suele conseguir el que más le mola, que no tiene porque ser el mejor, pero es el que a ella le pone más.
La gacela Thompson hace lo que todas, va en manada, mira a los leones…piensa que le gusta uno...le pone ojitos, se contonea, jijiji, jajaja. Interpreta un bostezo del león de turno como amor verdadero y por supuesto si el león llega y le arrea tres manotazos se cree en el planeta del amor.
Cuando el león se cansa de jugar con esa gacela y pasa a otra nueva o directamente se pira con otra leona, la gacela se dará de cabezazos contra un baobab y como es boba seguirá pensando que a pesar de que el león se lo está montando con la leona alegremente, debajo de ese mismo baobab, lo suyo era amor verdadero.
A base de leches y por una evolución lógica aunque escasamente científica (es mi documental y lo cuento como quiero)...la mayoría de las gacelas acaban por evolucionar a leonas. A unas les cuesta más y a otras menos. Algunas necesitan que varios leones lleguen y les vayan dejando heridas. Otras después de languidecer de amor platónico por un león determinado durante años, se dan cuenta de que han desperdiciado años de alegre calentón hormonal y transmutan en leonas de vida frívola que lo mismo se lo montan con un león, que un elefante, que con un cocodrilo...deciden probar con todos los animales de la sabana. Algunas mueren gacelas por supuesto, pero esas no interesan.
A lo que iba, la evolución lógica es pasar de gacela absurda a leona molona. La leona sabe lo que quiere y va a por ello. Que lo consigue estupendo, que no...Pues qué le vamos a hacer, pero no será porque no lo ha intentado. La leona no está en contra del amor verdadero ni nada de eso, pero ¿no puede uno pasarlo bien en lo que llega el amor verdadero? Pues eso.
Aún así…nunca hay que confiarse. El gacelismo es un estado que no se supera de manera definitiva nunca. El gacelismo deja poso. Y lo que es peor, lleva a cualquier leona que se precie a cometer actos totalmente idiotas.
Nadie está a salvo de tener un momento de gacelismo. Nadie. Lo importante es intentar no coleccionarlos.
La leona está tan a gusto con su león...todos contentos. La leona, al contrario que la gacela que tiene el mismo instinto que un picaporte, tiene un instinto muy avezado. Intuye que pasa algo...digamos que su león le pone ojitos a otra leona. Lo lógico es montarle un pifostio al león…que por supuesto acusará a la leona de estar loca...pero ese es otro tema que no interesa ahora. La cuestión es que la leona, en vez de hacer lo que haría una leona cabreada…sufre un ataque de gacelismo y hace una cosa completamente idiota: intenta hacerse amiga de la otra leona. ¿Por qué hace esa estupidez? Porque su instinto gregario de gacela la posee y le hace pensar esta majadería: Si me hago amiga de la otra leona y ve lo majísima que soy…seguro que da cuenta de lo enamorada que estoy de mi león y ella no se meterá en medio.
Exacto. Patético. La otra leona va a lo suyo...que puede ser que le guste ese león o cualquier otro…pero lo que desde luego no va a hacer...es hacer pandilla con una gacela Thompson disfrazada de leona.
Otro gran momento de gacelismo, es cuando tras años de búsqueda, una leona se lía con un león previamente emparejado y conocido en la sabana por digamos, una fabulosa capacidad para mantener dos parejas a la vez. Estupendo, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Todo es diversión y alegría. Y de repente la leona se pone los cuernitos absurdos de gacela, llega a su reunión de leonas amigas y les dice: conmigo será distinto...va a dejar a su pareja. Sus amigas por supuesto primero se quedan flipadas...y luego cuando se va, se descojonan: pero vamos a ver...alma de cántaro… ¿de qué baobab te has caído? Normalmente ese ataque de gacelismo amatorio...se pasa cuando es evidente que el león tiene la misma intención de dejar a su pareja que de convertirse en petirrojo.
Otro momento gacelismo llega cuando el león abandona a la leona por el motivo que sea…que le mola otra leona, que ha llegado a los 40 y quiere atacar a una recién llegada manada de gacelas, que se quiere hacer angel del infierno..Lo que sea. La leona vuelve a su pasado de gacela, se le nubla el cerebro y empieza a elucubrar estupideces del tipo: nunca será feliz, nunca encontrará a otra leona como yo, se dará cuenta y volverá…y todo tipo de majaderías de gacela absurda que lo único que consiguen es retrasar el momento de volver a ser una leona como dios manda.
Un ataque de gacelismo es el que lleva a confundir un polvo de regresión y de “como molamos follando como leones”…a…”ha sido tan especial que quiere decir que va a volver conmigo”. Mal. Las leonas tienen que aprender a valorar los polvos de regresión altamente reconfortantes pero sin carga emocional.
En esta era tecnológica además, las leonas sumidas en un ataque de gacelismo no solo pueden mirar a la lejanía de la sabana a ver si el león vuelve por el camino correcto, si no que se pueden pasar el día mirando el móvil por si el sms que “sé que me va a mandar” aparece en pantalla. Al final, se dan cuenta de que hay más posibilidades de que se le caigan las pestañas por mirar fijamente la pantalla que de que el dichoso sms llegue.
Por supuesto, hay leonas que saben solitas sobreponerse al gacelismo. Para algo son todo instinto. Saben lo que quieren, saben dónde está y saben que lo conseguirán. Otra virtud que tienen las leonas, es mucha paciencia.
Eso sí...hay que estar alerta...porque el gacelismo acecha.
Y hasta aquí el documental de hoy.
48 comentarios:
Los que tenemos patitas cortas somos cocodrilos, ¿no?
No me siento ni gacela ni leona. Pero desde luego, intentarlo lo intento.
Que no tenga ni pajolera idea de qué quiero (aunque sí de lo que no quiero), ni de dónde está y que tampoco sea muy optimista en cuanto a mis capacidades leoninas, me convierte en una gacela?
A mí siempre me gustó Balú
¡Gran análisis! añado que no creo que haya ninguna leona que no haya caido o tenido tentación de caer a gacela, y que no hay leona más leona y peligrosa que una gacela resabiada.
¡Gran post!
jajajaja genial!!!
que cierto eso de que el proceso gacela- leona es reversible , la de cabezazos que me he dado al darme cuenta de las recaidas .Con los años he perdido los instintos de caza y sospecho que me estoy volviendo tortuga ,( se esta tan gusto dentro del caparazón uniplaza)
UN besazo
Discrepo con tu análisis, la leona nace, no se hace!
Y en todo caso la mutación es en sentido contrario, van de leonas a gacelas, nunca al reves!
Muy bueno el concepto "gacelismo". Yo por supuesto leona, que mola mucho más.
Leonas, gacelas, no es fácil, después de años de evolución, o de años simplemente pocas razas quedan puras.
Un beso
Yo pensaba que los hombres eran sólo o perros o pájaros en función de la cara que tenían. Con honrosas excepciones: la tortuga que es Julio Inglesias. Pero lo de monos, cocodrilos y demás no lo había oído nunca.
¿Para cuando la segunda parte? ¿Explicarás bien las distintas clases de hombres? Tengo que tomar apuntes...
Ohhhh dios mio... es felix molinez de la fuente!!!
A veces los propios "leones" quieren que nos hagamos "amiga-gacela" de otra u otras... pero yo paso y le digo... cariño, porque seamos mujeres no nos tenemos que llevar bien... o te llevas bien con todos los hombres??? en fin que eso de hombres con hombres y mujeres con mujeres en las reuniones me da una pereza impresionante.
Y no hay híbridos de gacela y leona? pueden coexistir en un único organismo en la misma línea temporoespacial???? es que lo veo demasiado blanco y negro, tiene que haber escala de grises no? ¿¿??
Buen documental, para cuándo el de los hombres? ^^
Yo soy, yo soy mona, que será la única forma de serlo.
Muy currado, sí lo del león a los cuarenta es, era y será...piojo.Pero yo soy mona, muy mona, de hecho.
jajaja, ECDC, ha pensado casi lo mismo! XD Moli, las leonas paciencia? seguro??????? No sé yo...
Dificil este cuento.
Lo primero que me ha llegado al alma lo de convertirse en un angel del infierno...tiene su gracia.
Y ser leona para estar pendiente del león, cazar para él, y cuando se hace mayor repetir la misma historia....no sé. Casi que ser una gacela lista e independiente molaría más.
Vaya, ¡ qué escasez ! Solamente leonas o gacelas. ¿ Seguro ? A mí me ha parecido ver en la sabana más tipos de hembras que esas.
Bromas aparte, y siguiendo la metáfora documental, no sé cuántos leones de esos habrá, no queda claro. Lo que sí queda claro es que son malos, en principio, y eso arrastra al desastre a casi toda la sabana.
Por lógica, las leonas deberían merendarse a todas las gacelas posibles, pero claro empezamos con tiquismiteces humanas de que penitas por aquí, que si para que voy a tener un superhavit de gacelas muertas, y otra serie de soplagaitadas y así acaba la leona... lamiéndose las heridas.
Es tan bueno que no he podido evitar hacérselo llegar a algunas de mis amigas leoas/gacelas,según se mire. Espero no te importe. Y tu comentario ECDC, the very, very, best!!!!
Anónima Marta
Muy útil esta charla etológica. A Speedy, que dudaba de la virtud de la paciencia, le digo que está equivocada. Todos los grandes predadores poseen una paciencia infinita, porque saben lo que quieren, saben cómo conseguirlo, salvo en casos como la Armada Española, cuando no salió a luchar contra las tempestades, y están a lo que están.
Los predadores no expertos son unos mindundis que van de aquí para allá hasta tener un premio de consolación debido, exclusivamente, a que todo porcentaje tiene dos o tres puntos de error (aciertos, desde la perspectiva del o la mindundi).
Eso sí, el disfraz, muy superficial, de gacela, resulta a veces muy necesario, dada la costumbre de los leones de pensar con sus bajos instintos (y digo "bajos" por el posicionamiento físico, no porque tengan menos valor).
A todos nos llega una edad en la que lo más placentero es echarnos pedos sin sentir vergüenza, pero incluso en esa edad encanecida, los que hemos llegado ahí tenemos la memoria suficiente para saber que Moli ha acertado plenamente en sus apreciaciones.
Fantástico. Por lo que dices, yo pasé de gacela a leona en 2007. Espero que no haya regresiones.
Creo que todas hemos pasado por un momento gacela. A mi me pasaba lo mismo que a Inés, así que yo ni gacela ni leona... más bien avestruz, alternado con pequeños momentos estelares de gacela.
Aunque yo creo que traigo el gacelismo de serie... pero no quiero que vuelva a salir!
Pues yo estoy más cerca del pájaro bobo que del león, he de decir. Los pájaros bobos han dado grandes documentales, que lo sepáis...
Cualquier leona que se precie sabe que lo primero que debe hacer es parecer gacela. Parecer. Jijiji.
Yo ayer tuve un momento de gacelismo... bueno un ratitllo.
Moli estoy enganchada a tu blog desde el otro dia! eres genial! es como si escribieran muchas de las cosas que yo pienso! jajajjaja
Por cierto he ubicado a los cocodrilos, a los monos y a los bichos con plumas, pero.... ¿cuáles son los rinocerontes?
¡Dios mio que currado llevas el tema!.
No se si para bien o para mal.
Lo resumo con una frase q leí por ahí de Julie Burchill: "Many men have left nice girls for bitches - but no one ever leaves a bitch for a nice girl.
¿Tienes traducción a animales acuáticos? ¿Serían sardinas y tiburones? Es que en la sabana me pierdo.
Yo creo que hay mucha leona disfrazada y algún que otro "gacelo", pero es la excepción que confirma la regla.
Darwin debe estar revolcandose en su tumba, pero creo que es de la risa....
Me encanta moli. La de gacelitas que conozco, ¡y que me sacan de quicio!
Oh cielos! necesito tu análisis del zoo masculino
YA!!!!!
Chica, genial, "cuasi científico".
Creo que he pasado por los dos estados en algunas ocasiones.
Afortunadamente, ahora soy una leona mayor, tranquila, serena, a la que le importa un pimiento si su león va o viene (es aún mayor que yo y ni va ni viene).
Los leones a los 30 pierden su melena y se convierten en..en.. leonas?? No se..no se.. algo falla...
Magnífico simil lo del gacelismo...aunque yo me veo más mona que otra cosa...
Buen análisis;)
Estoy totalmente de acuerdo con los ataques de gacelismo, deberían inventar algún remedio químico (hasta ahora solo conozco la terapia amistosa a lo bridget Jones)
También propongo una mención especial a las leopardas:
las leonas, que actúan como leonas con ataques genéticos de pardismo, sin llegar al gacelismo. Conozco una par de ellas;)
joe has obviado los momentos de cambio de piel de gacela a leona y viceversa, porque hay que ver cómo duelen y hay que ver cuan a menudo pasa...
Yo sólo puedo decir una cosa: ¡GUAU!
Vaya, pues está claro que yo pasé un momento de gacelismo...ese en el que dices que el león la abandona y ella se cree que tal y tal...me duró un año, pero ya pasó!!!!
me ha encantado! ya me gusto como retratabas la "gacela thomson", para ahora descubrirnos que no tiene que perder la esperanza: puede convertirse en leona. Nadie dice que sea fácil, claro, "la actitud gacela deja poso" me ha encantado esta frase"... eso ya lo habia pensado muchas veces, ah, y un manual para esta transformacion seria la leche, ya jajaja...esque la sabana es de un traicionero... bss :)
has pensado en escribir un libro???....yo soy leona disfrazada de gacela...creo...
Curioso que en este documental no nombres al animal que te caracteriza: el ratón salvaje de biblioteca.
Pues yo, ni leona, ni gacela.
Yo lo que soy, es una perraca, jeje.
Pero no me quejo. Está claro que ser gacela es mucho peor...
qué gran post!!! Los baobas me recuerdan al principito y si te gusta el principito, no eres un poco gacela???
Enhorabuena!!!
He encontrado tu blog por casualidad y estoy devorandome las entradas porque me he reido muchisimo con muchas de ellas y peor aún, me he identificado con varias mas.
De pronto me cuesta entender el español que usas, pero son un poquitin de astucia casi que logro pescar todo el significado...
Saludos desde Mexico!
Uff tengo un poco de lío conceptual. No sé si soy gacela o leona? Tampoco sé si la vida es tan sencilla, con la fauna que hay por ahí suelta...quizá sea mad una girafa, miedosa y con la lengua azul por la tinta ;) lo que sí sé es que odio a los leones que se creen los reyes de la selva
Obvio. Soy una jirafa aunque el autorrector me ponga una "g" de gacelismo.
Publicar un comentario