lunes, 13 de septiembre de 2010

MOLIUNIVERSITARIA


Hoy he soñado que no había terminado la carrera. Sé que es un sueño común, que mucha gente lo ha tenido, pero la mayoría de las personas que me lo han contado, eligieron una carrera difícil, dura y se mataron a estudiar. Sueñan esto y se levantan con sudores fríos de pensar que tienen que volver a presentarse a “cálculo de estructuras” o “ pastos” o cualquier cosa así.

No es mi caso.

La cuestión es que el sueño ha sido muy real. Me he despertado creyendo de verdad que me quedaba una asignatura para terminar, concretamente Historia Contemporánea de 3º. Una asignatura que odié desde el primer momento y que no aprobé hasta el último año, básicamente porque pasé de presentarme.

Una vez que me he despertado y tenía 3 fabulosas horas de insomnio para dar vueltas en la cama y pensar, he conseguido tranquilizarme y recordar que sí, que efectivamente acabé la carrera. Soy licenciada en Geografía e Historia en las especialidades de Historia Moderna e Historia del Arte. Esto es muy importante…porque…de todos mis hermanos soy la única que he conseguido terminar una carrera superior. Y aunque molimadre no lo reconozca, académicamente hablando estoy un escalón por encima de ellos. No me sirve para nada, pero el que no se consuela es porque no quiere.

¿Por qué elegí esa carrera? Yo era buena estudiante en el colegio, tengo una memoria prodigiosa, así que todo lo que era de empollar era pan comido. Las ciencias y en concreto las matemáticas eran una puta pesadilla pero conseguí aprobar las de COU acercándome a mi profesor, Gabriel se llamaba, y diciéndole: “Mira, no tengo ni idea de combinatoria, me dan igual las matrices y es imposible que jamás sepa hacer una integral, pero te juro que no te doy la brasa en clase, no hablo y hago los ejercicios, me pones un 5 raspado y tan amigos..¿Vale?” Era listo y valoró mucho el hecho de tenerme callada toda la clase en vez de estar boicoteándole la clase, ll trato funciono y mi profesor, que era una mezcla entre Efe y mi ginecólogo (esto seguro que tiene un significado raruno), me aprobó e incluso me regaló una rosa.

A lo que iba. Yo no quería hacer nada de ciencias, no quería hacer Económicas ni Empresariales, ni Derecho, ni una filología. Me conozco y necesitaba hacer algo que no me aburriera, porque si me aburro me hostilizo y es peor para el planeta. A mí lo que me molaba era la historia.

- Papá...voy a hacer Geografía e Hstoria.
- Pero, pero, pero..si tienes mucha media y eso no sirve para nada.
- Ya, pero es que lo demás no me gusta y además luego da igual lo que estudies…
- ¿Historia? Por encima de mi cadáver.

Molipadre no sabía hacer chantaje como molimadre y por eso pasé de él y me matriculé en la Complutense en lo que yo quería.

Podría tirarme el pisto y decir que es una carrera que me exigió mucho tiempo y mucha dedicación y blablablabla…pero sería mentir como una bellaca y no es mi estilo. Era entretenida. Los 3 primeros años tenía 3 horas de clase al día..de 3 a 6 de la tarde, con todo el resto del día para brujulear por el mundo, aprender francés, sufrir por mi relación autodestructiva, disfrutar de esa misma relación en sus buenos momentos, hacer escapadas amatorias…en fin.

Cuando llegaba la época de exámenes estudiaba al llegar a casa por la tarde, hasta las 3 o las 4 de la mañana y luego a dormir. Me encantaba estudiar por la noche, con todos mis libros de arte por el suelo y mirar y remirar los cuadros, los templos, las esculturas…me encantaban las asignaturas de Arte.

Recuerdo especialmente a los profesores de primero, los demás han caído en un limbo. Supongo que en primero eres inocente y todo te impresiona, luego te das cuenta de lo que es y pasas millas. Tenía un profesor de arte antiguo, el Dr. Olaguer Feliú que era un crack, explicaba arte egipcio como si fuera una novela, era fabuloso. Siempre mandaba leer sus libros y hacer trabajos sobre ellos, la parte buena es que no se daba cuenta que le presentabas un trabajo que alguien ya había entregado el año anterior. Tuve también una profesora de prehistoria sencillamente acojonante, Almudena. Acudir a sus clases era todo un espectáculo y salías con ganas de irte al valle del Rift a buscar fósiles de homínidos, una pasada.

No conservo amigos de la universidad. Eso se me hace raro. El ingeniero tiene a sus amigos de montes, la panda del radiador, y son una piña total..hace mil años que terminaron y sin embargo se siguen viendo continuamente y hablamos y miles de planes.

Yo nada. Supongo, que se debe, primero a que no soy una tía con un especial interés en hacer pandilla, llegaba a clase, entraba, y al terminar me piraba a mi casa, no soy especialmente sociable. Segundo pasaba poco tiempo allí, 3 horas al día, no comía, ni tomaba café ni estudiaba en la biblioteca, así que tampoco había espacio para interactuar y tercero, mi relación autodestructiva me hacía pasar muchísimo más tiempo en la escuela de montes que en mi propia facultad.

(Pelirroja...si lees esto a ver si das señales de vida)

Me moló la carrera. Me gustó lo que aprendí y disfruté estudiando, pero era fácil. Los dos últimos años hice dos especialidades a la vez y por las tardes curraba en la biblioteca de económicas, un trabajo que me encantaba y que ya contaré otro día.

Por supuesto yo tenía razón y daba igual lo que estudiara, el curro en los libros de colores no tiene nada que ver con mi carrera.

PS I: Para los fans de Mad Men..esta espectacular sesión de fotos en la revista Rolling Stone…Me encanta Don Draper.
PSII: Hoy vuelvo a la piscina.

40 comentarios:

Laster dijo...

He visto esta noticia y me he acordado de tí, y pensarás "¡Que japuta!" pero es que me he acordado.
http://es.noticias.yahoo.com/5/20100912/tsc-nadar-en-piscinas-cubiertas-tratadas-dd824b6.html
Imaginate que acabas con superpoderes.

Kotinussa dijo...

Pues menudo chollo la Complutense. Yo soy licenciada en Geografía e Historia, especialidad de Historia del Arte, y desde 1º hasta 5º tuve 5 horas diarias de clase, de lunes a viernes. La verdad es que no puedo decir que me costara mucho trabajo. Saqué todos los cursos a la primera en junio, y hasta varias matrículas.

Pero también caí en Historia por casualidad. Yo era de ciencias, y un crack en matemáticas. En COU me tocó el profesor de matemáticas más hueso de todo Cádiz, que tenía aterrorizados hasta a los alumnos de la facultad de Química, donde también daba clase. Y le saqué 10 en todos los exámenes del curso, y sin estudiar apenas. Tanto es así que me dijo que no me daba la matrícula de honor a pesar de mi media de 10 absoluto "porque no me había costado ningun trabajo". Yo es que debía ser un poco bicho raro, porque en el verano después de acabar el bachillerato hacía problemas de integrales para distraerme, como quien hace sudokus.

El caso es que tanto este profesor como yo teníamos claro que yo tenía que estudiar Exactas, pero cuando con el COU y la selectividad liquidados, y todavía 16 años (me faltaban 2 meses para cumplir 17), le dije a mi padre que quería irme a Sevilla a estudiar Exactas. Sólo dijo tres palabras: "¡Tú estás loca!". Y es que en el año 76, eso de que su niña se fuera a otra ciudad a estudiar con 17 años recién cumplidos debía parecerle que me enviaba a la orgía y al desenfreno (y eso que me iba a vivir a un Colegio Mayor de monjas).

El caso es que en Cádiz no había otra carrera de ciencias que me interesara, así que acabé en Historia. En mi casa siempre nos habían inculcado mucha afición por la historia y el arte, y según el plan de estudios vigente en mi época, aunque fueras de ciencias habías dado 2 años de latín, y en el bachillerato de ciencias había Historia del Arte, Literatura, Historia Universal...

En fin, que la vida da muchas vueltas y siempre hay otros factores externos a ti que te condicionan. Eso sí, siempre he vivido de mi carrera, primero como arqueóloga y luego como profesora.

Anónimo dijo...

Ostras tía! Te juro que he contraido la telepatía bloguera!! Tenía preparado un borrador sobre la universidad y los sudores fríos para mándarselo a Annie, pero al final pensé que a nadie le interesaba mi vida y le mandé el que le mandé.
Tiesa me has dejado.
Tochi

NáN dijo...

Pues, fíjate qué casualidad, vivo en el barrio Universidad.

Speedygirl dijo...

Es curioso, yo también recuerdo mucho más a los profes de primero que a los de los otros cursos... sí, será que éramos más impresionables. XDDDDDD

javi dijo...

Yo conservo cero amigos de la carrera por motivos identicos a los tuyos. Y ahora me da un poco de tristeza, ya ves...

(¿Pastos? ¿En serio que eso existe?!?! Bueno, val, mejor me callo, porque nuestra Microondas tambien tenia tela...)

La de la ventana dijo...

Jo, cómo me suena... Es un sueño que se me repite muy a menudo, y lo peor de todo es que dentro del mismo sueño discuto con los profesores, e insisto en que estoy soñando, pero nada, no hay manera...

Yo también fui a la Complutense, y una nota demasiado alta para la carrera que estudié.

Anniehall dijo...

Mira, en esto no coincidimos. Mis mejores amigos son, sin duda, los de la universidad. Yo vivía allí, hubo cursos que tenía clase a las ocho de la mañana pero también a las nueve de la noche. Y entre medias ¿dónde estaba? pues eso en la mesa cero del Blasco.

Yo creo que tenía demasiada poca nota para esa carrera. Así me costó :)

Y otra cosa en la que no coincidimos: no acabo de encontrarle el punto a mad men. Llevo como ocho capítulos de la primera temporada, va mejorando pero no veo tanto exito. Vale, sí, la ambientación es espectacular, pero la trama no acaba de engancharme. Y Don no es mi tipo. Creo que es el típico normalito bien vestido y con aura. Pero poco más.

Vale, ya me auto expulso yo sola del molimundo...

La de la ventana dijo...

Annie, si a mí no me ha expulsado ya por no ver House... tú te quedas fijo.

Cristina PS dijo...

Jo pues yo sueño que no he terminado la carrera y al despertarme me da algo al ver que es verdad. Una ya no puede ni dormir tranquila...

Peque dijo...

Ya en tercero de carrera soñaba con que de repente me decían que no había terminado el COU y lo que había aprobado desde entonces no valía nada de nada. ¡Sudores fríos me entraban!
En mi carrera teníamos clase por la mañana y prácticas por la tarde, así que había mucha relación con los compañeros de la facultad, y todavía somos amigos.

Elena dijo...

¡Mad Men forever!

Misia dijo...

¡Yo también tuve a Almudena! era maravillosa.

NáN dijo...

Mira, me da yuyu pensarlo y todavía más contarlo, pero un abuelo cebolleta no puede resistir la tentación.

Resulta que en la Autónoma, decidieron experimetar lo de las opcionales y en quinto pusieron un cartel. Opcional de Quinto curso: Crestomatía del español medieval.

Así que para allá nos fuimos al Decnato y le rompimos los cristales (a lo mejor era por la liberación de Vietnam, pero fuimos; y como éramos unos papanatas, nos matriculamos en Crestomatía). Al entrar el aire fresco en su despacho, el Decano salió de su letargo y pidió que le dijeran la definición de "opcional" que daba el diccionario, y añadió Literatura Hispanoamericana, dado por una famosilla. (Estas cosas de poder elegir, en la Dictadura no las tenían muy claras).

La mitad literaria de la clase, yo incluido, fuimos a Secretaría y cambiamos a LH. Y todo se normalizó. Al acabar el curso, y dada la calidad de las fotografías repetidas tomadas desde el Decanato y el Rectorado, en la que yo salía muy bien, junto con Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena, que a la sazón solían llevar un paraguas colgado de la muñeca y sombrero o bombín, terminé el último examen y decidí que me convenía cambiar de aires lo más rápido posible.

Volví a mediados de julio a solicitar el título y me dijeron: "No podemos dárselo, le falta una asignatura, tiene un no presentado en Crestomatía".

La pesadilla hecha carne.

Mientras todo el mundo desparecía de la Facultad, yo me fui prácticamente a vivir allí, como un suplicante del Imperio romano, y me entrevisté con el Decano, el Rector y hasta pregunté por la madre que les parió: "Preséntese en septiembre". Y un huevo: tenía mi sobresaliente en LH y no me iba a pasar un verano crestomático. A principios de agosto volvió de sus vacaciones la Secretaria, una cubana rellenita y afable, y me dijo: "¿?Qué te parece si tacho el no presentado y te pongo un aprobado raspado en Crestomatía, se lo subo al profesor y me lo firma seguro".

Y así conseguí mi licenciatura en Lingüística, aunque por el tiempo que pasé en las clases y el que pasé en el bar, lo justo es que me lo hubieran dado en Restauración hotelera.

Te entiendo, Chermoli. Es atroz.

(Si alguien me quiere preguntar qué es la Crestomatía, le recuerdo que será más fácil que consulte la Wiki, que mi aprobado no daba para saber tanto).

NáN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Yo cuando estudiaba vivia en la Facultad. No es coña. Entrabamos a las 9 y saliamos a las 9.
Pero no hice amigos.
Mis amigos venian allí a verme...y a ligar...

Er-Murazor dijo...

Joder, tres horas de clase, qué chollo. Nosotros, en Matemáticas en Alhambralandia (ya no se llamaba Exactas, yo es que soy muy joven) teníamos seis horas de clase, de ocho a dos y de lunes a viernes. Y algunas veces, tres horas seguidas sin descanso en medio. Las chicas de vejiga pequeña (que eran la mayoría) las pasaban canutas.

A mi de todas formas me gustó mucho mi carrera, yo tenía claro que se me daban bien las mates y que era eso lo que iba a estudiar. De la carrera conservo un buen amigo. Creía que era raro, pero viendo que os gano por la mínima a más de uno, hasta voy a presumir de sociable y todo...

NáN dijo...

Nota aclaratoria, los citados no lanzaban piedras: lanzaban los eslóganes más alucinantes ydivertidos. Para la pequeña historia.

Sara dijo...

Si es que eres mas lista que el hambre. Por si acaso alguien lo duda....

el chico de la consuelo dijo...

1-.Derecho es el único bar en zaragoza que tiene facultad.
2-.En 2 de bup aprobe matemáticas y hasta que me mastericé doce años después no he vuelto a ver un solo número. Pero aun hoy me levanto sobresaltado pensando que una tribu de kilopondios me persigue por planos inclinados mientras letes concavas y convexas me integran y me derivan factorizandome buscandome la incognita.
3-.Viveiro, no es que fuera a ligar es que a tus compis desarrapadas les ponía alguien escoscao y con el código civil y ya sabes que no sé decir que no.

Anónimo dijo...

A Javi: "pastos" existe.
Pero yo también me lo pregunté cuando salió ne la conversación con uno de Forestales.
Me lo explicó, pero como yo no tengo mucha memoria, me quedé con la idea básica de que hay que controlar y organizar los pastos porque se te pueden morir las vacas =S

Papacangrejo dijo...

Nunca he tenido ese sueño, será porque en verdad me faltan 2 asignaturas para terminar la carrera. Yo en bachiller elegí letras puras porque no tenía que estudiar, pero luego al it a la unversidad cogi ciencias (lo que ahora llaman ADEM), y lo note, y tanto que lo noté. Enhorabuena por tu vuelta al deporte. Yo sigo un día piscina otro correr, más o menos, ya falta menos para San Silvestre.

Efe dijo...

Ah, la carrera, qué grandes recuerdos. Errr... Sí... Y qué nítidos... Ajahm. Sí, eso.

José Antonio Peñas dijo...

Mi pesadilla recurrente es con el examen de cálculo infinitesimal. Lo bueno es que lo he soñado tantas veces que en general a mitad de la primera hoja del examen me acuerdo de que yo ya aprobé esa puta asignatura, luego estoy en un sueño, y puedo dedicarme a otras cosas (si logro no despertarme el sueño sigue por otros derroteros, a veces felizmente húmedos y marranetes)

Mírame a mí, ingeniero agrícola y tan feliz dibujando dinosaurios.

NáN dijo...

Cuando Gengis Khan ocupó la India con sus decenas o centenares de miles de caballos, y la vio llena de huertas feraces, árboles frutales y ornamentales, y bellas extensiones de flores, reunió a sus generales para darles una orden:

"Devolvamos esta tierra a la dignidad de los pastos".

Cristina dijo...

¡Qué buena la sesión de fotos de Mad Men! Gracias.

Cristina dijo...

¡Qué buena la sesión de fotos de Mad Men! Gracias.

Pikifiore dijo...

Uaaa,qué tiempazos aquellos los de la facultad,jajaja,y aun asi,creo que no volvería.Me entran sudores solo de pensar en estudiar todo otra vez.Yo tambien soy de letras,era un zote para las matemáticas,me provocaban llantos y pesadillas continuas.Al final,hice una carrera de letras puras y sali bastante contenta del asunto.Un beso

Sílvia dijo...

Perdona Consu's, pero yo recuerdo con tremendas pesadillas la "Economia Política" de segundo de derecho en la UB. Igual es que el profesor era economista, pero todo el grupo de noche las pasamos bastante magras, salvo alguna mente privilegiada que alguna vez también se pasea por aquí.

(Además salía con un estudiante de Físicas que se empeñó en que comprendiera los conceptos matemáticos, además de memorizarlos.... aquello acabó con la pareja....)

Lola dijo...

Yo sueño muy a menudo que tengo examenes y no he estudiado y que llega junio y no he abierto un libro, y lo paso fatal!!

Cuando me despierto y veo que es un sueño me pongo muy contenta hasta que me doy cuenta de que tengo que ir a trabajar y eso es peor!

Añoro mucho los años de la facultad, me lo pasé genial, y no me importaría repetir. Me piraba muchas clases, pero luego estaba todo el día en la biblioteca con las amigas y no me fue mal del todo.

María dijo...

Yo estudié filología (dos a la vez) por la simple y buena razón que me gustaba leer...30 libros al año con las literaturas ya se sabe...no me arrepiento aunque alguna vez buscando algún libro extraño el librero me aconsejara cambiar de carrera porque eso ,eso "pa que sirve????" y conste que la hipoteca de mi casa se paga con mi sabiduría filológica.

el chico de la consuelo dijo...

Silvia, cuando hice deposiciones que coincidí con gente de otras ciudades me di cuenta de que la carrera de derecho (igual las demás también) en cada ciudad es como si hicieras carreras distintas, en la mia por ejemplo economía política era más política que economía...una maria total.

Yo salí con una de quimicas y jamás se le ha ocurrido explicarme nada (sigue sin hacerlo) ...quiza por eso me casé con ella.

Peque dijo...

Es que las de químicas somos la leche ECDC.

Anniehall dijo...

Mis padres son químicos los dos, Consu's.

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Lo he estado buscando porque no me acordaba (señal de lo mucho que me ha importado). Yo tuve una asignatura que se llamaba: Praticultura y conservación de forrajes.
Ole

molinos dijo...

He recordado " Paleografía y numismática" ..fué la última que aprobé.

Pikifiore dijo...

Jajaja,Moli,Paleografia y Numismatica fue una de mis huesos...ufff,me lo has recordado.

Diva Gando dijo...

Econometría, econometría... era horrorosa e imposible. Aprobábamos porque el que nos daba clase era muy buena persona y sabía demasiado. Tanto que le dábamos pena cuando decíamos alguna burrada.

Elvira dijo...

Yo me licencié en Historia del Arte como tú, que estudié sin demasiada pasión, y luego me metí en Filología inglesa, pero saqué las oposiciones de profesora de inglés cuando me faltaba quinto de carrera y ya no la acabé. En aquella época con un título universitario te podías presentar a las oposiciones, aunque el título no fuera del mismo tema al que te presentabas. Pero no me dejó demasiada huella, al menos nunca sueño con eso. En cambio he soñado muchas veces con gran agobio que todavía no me había separado de mi ex, que seguía viviendo con él. Menos mal que no es cierto, bufff!

Anónimo dijo...

Yo sueño muchas veces que no he terminado la carrera. A veces me falta una asignatura y otras me faltan 7. Y siempre queda muy poco para los exámenes y por supuesto no he estudiado nada.

Es verdad que cuando uno se
despierta y se da cuenta de que es un sueño, se pone muy contento.

Me ha gustado mucho esta entrada.

Otra P.