Mostrando las entradas para la consulta planeta del amor ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta planeta del amor ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de mayo de 2014

Nueve comienzos

1.- ¿Cómo se escribe un post?

No soy un gurú, ni bloguera de referencia, ni copy writer ni escritora profesional. Tengo un blog y escribo lo que me apetece. A veces no me apetece pero siento que tengo que escribirlo. Nunca es una obligación es simplemente una necesidad que tengo que satisfacer o no estaré tranquila. Me pasa lo mismo cuando tengo las uñas muy largas, no me apetece cortármelas ¿a quién le apetece cortarse las uñas? pero tengo que hacerlo o no estaré tranquila. La parte buena es que la satisfacción que me da el blog va mucho más allá de una buena manicura. Creo. 


2.- ¿Cómo se escribe un post?

A tontas y a locas. Los despellejes y la crítica destructiva es un género muy agradecido y que no necesita de mucho criterio, es más, puede hacerse sin ninguno. No tengo absolutamente ningún criterio estilístico para la moda (Moli, ¿desde cuando tienes esa camiseta?,  Moli, esos pantalones serán cómodos pero pareces Cantinflas, Moli...¿qué llevas puesto?) y sin embargo la crítica de modelitos es un género bloguero que me sale bastante bien y con el que me divierto muchísimo. No tengo más que escribir lo que se me pasa por mi cabeza malvada y está hecho. A veces siento un poco de síndrome de Stendhal pero al revés, son tantos los despropósitos estéticos que veo que me quedo sin palabras para describirlos.  

Para los despellejes de películas y libros tengo más criterio, muchísimo más, pero el de libros es un género que está decayendo, creo que porque antes era menos selectiva con mis lecturas y caían en mis manos auténticos horrores. Confieso que a veces tengo ganas de leer algo espantoso sólo por el placer de poder sentarme a escribir echando espumarajos por la boca. 


3.- ¿Cómo se escribe un post?

Con mucha hostilización. Hay cosas que me hacen hervir la sangre, que me ponen de tan mala leche que tengo que escribirlas. A veces no son políticamente correctas, a veces molestan a algunos, a veces me arrepiento de haberlas escrito al cabo del tiempo (pero nunca las borro), a veces me releo y creo que me he quedado corta. Siempre me sirven para desahogarme, para quedarme mejor. Muchas veces me pregunto qué hacía con toda esa hostilización que me noto correr por el cuerpo antes de escribir. ¿Pasaba de ella? ¿Obviaba los síntomas? o es que la hostilización es como las canas ¿cuanto mayor soy más tengo? 


4.- ¿Cómo se escribe un post?

Dejándome llevar. La idea más peregrina y más idiota aparece por mi cabeza como un rótulo luminoso. Brillantes luces de colores pasan por delante de mis ojos diciendo “escribe sobre el tanga” o ¿que tal algo sobre los calcetines? o “explica por qué la tortilla francesa es una comida de tristes. Ahora que lo pienso, la aparición de estas ideas completamente idiotas está a medio camino entre la alucinación provocada por las drogas (sospecho... yo nunca me he drogado) y la posesión diabólica tipo Poltergeist, me veo a mí misma poseída por un espíritu que me dice “Moliiiii... sigue la luz de la inspiración y escribe una memez sobre la pelicula 300”. 

Lo bueno de la posesión diabólica o escribir drogada es que puedo decir las chorradas más grandes del mundo. No tienen que tener sentido para nadie más que para mí en el momento justo en que las escribo. Dejo que mi absurdo cerebro desbarre, haga saltos mortales, se juegue la vida y pruebe todo tipo de setas alucinógenas y escribo. Lo más alucinante de estos posts es que mis delirios de drogadicta o de poseída suelen tener mucho eco entre los descerebrados, hecho este que puede significar dos cosas: lo que digo tiene mucho sentido o los descerebrados se drogan y/o están poseídos. 

Para este tipo de posts me funciona muy bien la regla del absurdo combinada con la regla de “no hay huevos”. Me reto a mí misma a ser capaz de escribir sobre la chorrada más grande que se me ocurra y como mi cerebro es muy cabrón y yo muy cabezona acabo  hablando de las majaderías más increíbles. Debo decir que por ahora siempre he ganado yo y he sido capaz de cumplir todos los retos, el próximo es un “ensayo sobre el cinturón”. 


5.- ¿Cómo se escribe un post?

Copiando de la realidad, con cosas que (me) pasan. Puro corta y pega. Una conversación con las princezaz, con mis hermanos, con mis amigos, en una cena de amigas,  cosas del Ingeniero, movidas de los libros de colores, en la piscina, en una reunión de mi absurda familia materna. Una discusión con Molimadre o una conversación de teléfono en la que casi cortocircuito. Algo (me)  ocurre en la vida real y digo “para un post”. Con mi superpoder de memoria prodigiosa lo registro en mi cerebro y luego solo queda transcribirlo.  

Sacados de la realidad son también aquellos posts en los que describo alguna bobada: el gacelismo, la tensión sexual no resuelta o el planeta del amor. Todo está ahí delante de mis narices o en un pasado turbio que no me mola recordar más que para hacer arqueología que me permita escribir algo. 

Lo mejor de estos posts es que son tan reales que parecen mentira, pero si algo no tengo es imaginación (y un metro ochenta de altura) así que aunque me sentara media vida frente a la pantalla no sería capaz de inventarme esas conversaciones ni esas experiencias. 


6.- ¿Cómo se escribe un post?

Con libros, con lo que siento leyéndolos, lo que copio en mis cuadernos y el entusiasmo que quiero transmitir para que otros los disfruten. 


7.- ¿Cómo se escribe un post?

Por sorpresa. La idea genial, el momento “aha”(este se me ocurrió en una sala de espera del hospital Niño Jesús), el flash que se me ocurre en la ducha o conduciendo (mis mejores momentos de inspiración son ahí). La idea, el concepto o el hilo que necesitaba lo encuentro de repente cuando menos me lo espero, lo pienso, lo anoto, lo memorizo y me siento a escribirlo.


8.- ¿Como se escribe un post?

Con muchísimo amor. Con muchísimo más amor del que soy capaz de demostrar en persona y en la distancia corta. Hay cosas que no se pueden decir en persona porque no se prestan a decirlas en alto. No le puedes decir al amor de tu vida, a tu madre, a tu pobrehermano, a tus hijas,  a tu amigo del alma, a un lugar concreto, a los libros o a Bruce que desbordas amor.  

Porque hay cosas que no se dicen, se escriben. O por lo menos yo no las digo, las siento y mientras las pienso sintiéndolas las escribo. Puedo decirle al amor de mi vida “Te quiero hasta el infinito” pero ¿en qué momento puedo decirle “cuando no me seco al salir de la ducha siempre me acuerdo de ti y de lo meticuloso que eres secándote”? o  ¿cuándo es buen momento para decirle a mi amigo del alma “eres aceitunas, Jimmy Hendrix y un abrazo”? “ o  cuándo le digo a Pobrehermano Mayor “tú no recuerdas el día en que me senté en un bordillo, me apoyé en tu hombro y lloré absurdamente poseída por las hormonas del postparto pero yo lo recordaré siempre”. Ningún momento es bueno para decir eso... a no ser que quiera que el otro se sienta incómodo, que piense que estoy loca de atar o mucho peor, que yo empiece a desbarrar y hacer el imbécil. Escribo posts borboteando de amor y cariño en los que digo cosas que jamás diría en persona.... y en persona digo cosas que jamás escribiría en un post. 


9.- ¿Cómo se escribe un post?

Explicando cómo se escribe un post. 


martes, 13 de abril de 2021

Nat y el empotrador alemán


Voy a empezar recordando, una vez más, que no estoy en contra de los libros malos. No estoy en contra de estos libros pero sí de las alabanzas en las fajas, de que se les den premios y, sobre todo, de que nadie se atreva a decir que son malos. No pasa nada, yo hago unos huevos fritos que son una birria y, por supuesto, no me dan premios ni nadie los halaga pero se pueden comer.  

Un amor es malo pero se puede leer. Y, por supuesto, hay a gente a la que le ha encantado, como a mí mis huevos fritos. 

Spoiler total.   

Un amor se lee fácil y es un crossover perfecto entre Helga descubre el amor en Jutlandia y Atracción Fatal con ambientación en el desierto almeriense.  ¿Difícil mezcla? Puede, pero no imposible en las manos de Sara Mesa que consigue unir las dos historias. O, mejor dicho, las agita pero sin que mezclen bien. 

Nat llega, acosada por algo retorcido y oscuro de su pasado, a establecerse en un pequeño pueblito, La Escapa (atentos a la sutileza del nombre del lugar). El pueblín, como somos españoles y todo tiene que ser intensito, en vez de ser pintoresco, con bonitas casas y verde... es un secarral árido y feo en el que Nat se alquila una casa espantosa, con un jardín asqueroso lleno de tierra reseca y un casero que es un cabronazo. ¿Por qué? Porque Nat ha venido a La Escapa y al mundo a sufrir. Ese es su plan de vida y tú, el lector, no lo entiende mucho pero en fin, a tope con las sufridoras que han dado grandes obras de la literatura. 

En el pueblín para nada idílico Nat conoce a Píter que, como cualquiera que ha visto pelis de sobremesa, sabe que es el personaje que está ahí para que parezca que se van a liar pero que luego resulta ser solo amiguísimo. Píter es hippie (ni un poblacho sin su hippie), lleva el pelo largo porque si no menuda mierda de hippie y hace vidrieras de colorines con cristales reciclados de la basura. ¿Queréis un tópico? Ahí está Píter para cumplir ese papel. Nat se ha alquilado la casa asquerosa porque no tiene dinero.  Lo que tampoco tiene  es muchas ganas de trabajar. Es traductora pero, chica, se pasa horas y horas mirando al infinito y no traduce. Lo intenta unos cuantos párrafos y luego lo deja porque a pesar de no tener dinero, no se le ocurre que, a lo mejor, haciendo un esfuercito y terminando la traducción, consigue dineretes. Ella está entretenida con su vida interior y su perrete, Sieso, que le ha traído el caserocabrón y que está un poco a su bola. Y ahí estamos, como en Jutlandia pero sin colores sobresaturados, ni vecinos bonachones ni buen rollo, aquí todo es un ir y venir de tierra requemada, gente que pasa de Nat y ella preocupada por si ha perdido su atractivo para los hombres cuando Píter no muestra el más mínimo interés en acostarse con ella. 

Un buen día llueve en el secarral. Cae la mundial y, por supuesto, la casa tiene goteras. 

Casero, arréglame las goteras.
Bah, aquí llueve poco.
Ya pero es que se está pudriendo el suelo.
¿Y a ti qué más te da si la casa no es tuya?
Ah vale. 

Porque Nat tiene una personalidad que se caracteriza por no ser una personalidad. No sabe lo que quiere, ni como lo quiere, no dice lo que quiere, no sabe lo que siente, no trabaja, no se cabrea, no se impone. Eso sí, desde su parcela roñosa, mira con displicencia   a los vecinos de al lado con sus hijos, su monovolumen y sus barbacoas. Ella es idiota pero eh, es misteriosa, no como los otros que parece que protagonizan el catálogo de Carrefour.  

Bueno pues Nat decide que, para las goteras,  comprará cubos más grandes y ya está. Un buen día el Alemán, que es un tipo del pueblo que no es alemán pero qué más da, le lleva unas verduras de su huerto y le dice que ese tejado es un desastre.  Por la tarde el Alemán vuelve arreglado pero informal y le dice a Nat «Puedo arreglarte el tejado a cambio de que me dejes entrar en ti un rato». Nat hace «mmmmm» mientras reflexiona sobre qué educadísimo es el alemán usando la expresión "dejarme entrar en ti». Le parece encantador que diga «dejarme entrar» como pidiendo permiso. Nat es una idiota fenomenal, de primera categoría. Lo piensa un poquito y dice que no le interesa y el Alemán se pira. Él no lo sabe, pero el lector sí porque para eso ha visto doscientas treinta pelis alemanas en Jutlandia, esto no va a terminar así. 

Y a la vuelta de publicidad eso es lo que pasa. A Nat le entra un nosequéquéseyo y se va a casa del Alemán y le dice que vale, que le «deja entrar». El Alemán se ducha, se van a la cama y tiene lugar un polvo meramente de mantenimiento para el Alemán y hasta luego, Mari Carmen. Nat ha cumplido su parte y el Alemán al día siguiente le deja el tejado niquelado. Todo bien. Pero no. Porque Nat, la idiota fenomenal, empieza a volverse un poquito paranoica, se pasea por su casa de un lado para otro: ¡Oh,  madre mía!

«Sieso la sigue con la mirada, pero no es una mirada limpia: parece haber un juicio tras sus ojos» 

Para mí, que el perro solo quiere que pare quieta pero...

¿Qué pasa después? Pues lo que tenía que pasar: que Nat se encoña después del polvo de mantenimiento y descubre que El Alemán es un empotrador de categoría monumental, así que se pasa las mañanas sin traducir y las tardes follando lo más grande con El Alemán. Todo va sobre ruedas: tiempo libre y sexo del bueno. Ella está muy muy flipada con el sexo aunque no sé yo si las dos entendemos lo mismo por buen sexo: 

«Desnudos, el uno junto otro, somo dos hermanos. Nat no tiene que perseguir el orgasmo ni arañar con desesperación en los bordes pidiendo clemencia para entrar en sus dominios»  

A mí es que me parece que sexo y hermanos maridan mal. 

Con el Alemán tiene un acuerdo fantástico, nadie ha prometido nada, nadie ha dicho nada pero ella se ha montado en la peli, en la atracción del planeta del amor y quiere que el Alemán le regale flores, le diga amoríos, la pida que se quede a dormir con ella, le cuente su vida... ella quiere el cofre completo con la experiencia Amor intenso y no se da cuenta de que lo que le ha caído del cielo es el pack Sexo plenamente satisfactorio sin complicaciones. El Alemán que sí que se ha leído las instrucciones y la letra pequeña del pack, no se hace líos y ahí está cumpliendo y disfrutando. Aunque empieza a disfrutar menos porque Nat, idiota fenomenal, se pone muy pesada, hecha una plasta. Un día le pregunta «¿te gustaba yo desde el principio?» y cuando él le contesta siendo completamente sincero que no, ella se ofende muchísimo. Nat, hay cosas que no hay que preguntar nunca. Luego se mosquea cuando se entera de que el nombre de la gata del Alemán se lo puso su exmujer, ¿Cómo? ¡Qué tiene exmujer? ¿Cómo? ¿Qué un tío de más cuarenta años no es virgen, ha tenido otras relaciones y no ha descubierto el buen sexo conmigo? Nat está indignada porque ella además del pack Amor intenso sufre el síndrome de la descubridora del "diamante en bruto". Eso que le pasa a bastantes mujeres cuando encuentran a un tío de más de cuarenta años soltero y en vez de pensar que el tío pasa de relaciones creen que es que él no ha encontrado nunca a nadie como ella y que ella es la que ha descubierto esa joya que va a hacer ahora brillar como nadie.  

Nat, la idiota fenomenal, se transforma en una desquiciada. Pero una desquiciada que te da como vergüenza ajena, quieres pasarle la manita un poco por la cabeza y decirle: ale, ale, tranquila... y darle una tortillita francesa de tranquimazines y acostarla a dormir la paranoia.  

Cuando el Alemán consigue trabajo de ayudante de topografía, se indigna. "¿Pero tú has estudiado?"... no olvidemos que Nat es una snob de tomo y lomo, y el Alemán le dice que sí, que estudió Geografía. Y a Nat le parece mal, claro que sí. Ella se había montado su peli de descubro al gañán de pueblo y lo pulo y resulta que ni es gañán, ni de pueblo, ni necesita que nadie, y menos ella, lo pula. 

Con este nuevo trabajo se ven menos y en vez de verse follar y cenar, se ven, cenan y follan y a Nat esto, por supuesto, también le parece fatal. ¿Qué pasa? ¿Ya no la desea tanto? ¿Prefiere comer al sexo? Esto es de primero de relaciones, la urgencia brutal por follar se va acallando porque sino sería imposible vivir, pero en fin... a estas alturas ya has comprendido que Nat no tiene arreglo. 

Nat  va a su casa a deshoras, se agobia pensando que se está liando con la chica de la tienda, le espía en el pueblo que trabaja, le agobia con mil preguntas, el kit completo de "quiero que me digas que me quieres a mí sola, que soy lo más mejor del mundo mundial pero sin tener que preguntártelo y quiero que no hagas nada más que pensar en mí, mirarme, estar conmigo, desearme". 

El Alemán, que es el único personaje de todo el libro con un mínimo de coherencia y mucha paciencia, llega un día en que después de que ella le monte otro show, le dice: lo dejamos, estoy un poquito harto de tu acoso. Y Nat se desquicia, llora, grita, se va a casa y se acuesta y los vecinos de Carrefour le llevan infusiones y Píter le dice que a lo mejor se está poniendo un poco tremenda. Llora más, le da la turra al alemán por teléfono y éste con buen criterio pasa de ella, llora más. Sigue sin trabajar, claro. 

Esto está quedando largo. 

Un buen día consigue levantarse de la cama, se va a dar un paseo pensando muy fuerte y sufriendo aún más y cuando vuelve el perro sarnoso ha atacado a la hija de los vecinos.  Vuelta a encerrarse aunque todo el mundo le dice que tendría que salir a disculparse. Al final sacrifican al perro sieso aunque ella no quería y todo el pueblo la odia un poco por intensa y brasas. Luego a todos se les pasa, llega Navidad y ella otro día sale de paseo a casa del Alemán, se sienta como un personaje de anime en el porche de su casa y pasa horas allí, bajo el frío, el sol, la lluvia y haciendo pis en los arbustos hasta que llega él. Él llega, la deja entrar, ella dice cosas y piensa cosas y se pira pensando que ya no le gusta. 

Fundido a negro. Nat se ha ido a vivir a otro pueblo, a otra cosa más barata y no tan cutre y piensa que aquello que la llevó a La Escapa es el principio de su historia. ¿Qué es "aquello"? Pues nunca lo explican bien pero en resumen: robó algo en su oficina, la perdonaron pero no pudo soportar que la perdonaran y se piró. 

Para cuando llegas al final y comprendes la inmensidad de la idiotez de Nat, crees firmemente que lo que robó, la idiota fenomenal, fue una grapadora para hacerse la interesante. 

A Un amor le doy 3 Pamplonas. ( Siendo 5 Pamplonas el máximo en la escala del horror) 

jueves, 28 de octubre de 2010

EN LA RUTA (II): Presentación.

Soy asocial, muy independiente, me encanta estar sola y me gusta muchísimo conducir, pero no soy imbécil.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que a pesar de mi natural aversión a hacer pandilla, mi tendencia a ir a mi bola, mi aprecio por mis momentos de soledad y lo que disfruto conduciendo, sé apreciar en lo que vale compartir coche para venir al curro. Vale exactamente 100 euros al mes en gasoil, un montón de horas de descanso en el coche y supongo que ahorro en desgaste de neumáticos, correas, bielas y transformadores de fluzo. Bueno y luego está mi conciencia ecológica...lo que me preocupo del cambio climático, el deshielo de los casquetes polares, mis emisones a la atmósfera y todo eso...pero no hay ni qué decirlo..salta a la vista que es mi principal motivo para compartir coche.


En mis 10 años en los libros de colores he tenido épocas de compartir coche y otras de venir sola más feliz que una perdiz. Mi ruta actual es la más numerosa y por lo tanto en la que se establecen más variables.


Componentes de mi ruta.
Somos 5, cada uno de su padre y de su madre y con nada en común exceptuando la cuenta de la que viene nuestra nómina. Tenemos a adorablecompañera, está Lémur, y las dos nuevas adquisiciones, Rizos y Maromoespectacular. Tenemos entre 29 y 39 años, dos casados, una soltera, una viviendo en pecado y uno en ruta directa a alunizar en el planeta del amor.

Comienzo de la ruta.
No hacemos todo el trayecto juntos, tampoco compartimos el punto de partida, sólo el de llegada, la ciudad imperial. Quedamos a 20 km de Madrid, en una gasolinera en mitad de un bonito polígono industrial. Es una gasolinera fabulosa en la que te sientes guiri. Los clientes son todos camioneros extranjeros y chinos y está atendida por unas amables señoritas del este de Europa. Son majas, pero hay una que me da pánico porque tiene los ojos de un azul tan claro que son transparentes…rollo peli de vampiros. Lémur tuvo un encontronazo con ella hace un par de semanas, porque cuando volvió de pagar de la caja, arrancó su flamante cochazo y ¡¡vaya por dios!!La amable señorita había olvidado quitar la manguera y casi arranca el surtidor. Todavía no han hecho las paces, lémur no perdona una afrenta a su coche de ese calibre.

El comienzo de la ruta es un momento de tensión, hay que coger posiciones. Como no llevamos churumbeles el sitio molón es el de copiloto. 3 tienen que ir detrás y uno en medio, el sitio del medio es el peor, obviamente. Maromoespectacular no va nunca en ese lugar porque mide 1, 98 y está cuadrado...asi que no deja al conductor ver por el retrovisor y las rodillas le dan en la nariz. El resto de los ruteros, en teoría, vamos rotando por el palo del gallinero que es como hemos llamado a ese sitio...pero en la práctica es más…”maricón el último”. El palo del gallinero es horrible, tienes que ir en un equilibrio inestable, no tienes ventanilla y es imposible abstraerse de la cháchara, si es que la hay. De todos modos, por ahora lo llevamos civilizadamente y no ha corrido la sangre…

Autos locos.
Lémur tiene el coche de narco de polígono del que ya hablé, todo lujerio y además como no tiene churumbeles no hay nada rodando por el suelo del coche. Sonido sensarround, climatizador para cada asiento, luces xenonnosequéleches y mil pijadas más. Vamos amplios pero no nos deja comer nada…

Maromoespectacular tiene una fregoneta monovolumen porque se ha reproducido y tiene un churumbel. Corren cosas por debajo de los asientos y no tiene poyete en el gallinero así que cuando le toca a él hay menos navajazos.

Adorablecompañera tiene un coche de persona adorable. Uno skoda pequeñito pero acogedor. Aquí el palo del gallinero es un horror pero nunca voy en él porque estamos compinchadas y siempre voy de copiloto. Maromoespectacular va detrás de mí, encogido como una rana...pero como soy buena persona echo el asiento hacia delante para que le quepan las piernas.

Rizos tiene un C3. Tetris humano. Para conseguir encajarnos, prácticamente nos tenemos que desnudar y meter todo en el maletero y aún así digamos que no puedes mover mucho los brazos porque las posibilidades de tocamientos son extremadamente altas. Hemos conseguido coreografiarnos para que los 3 de atrás puedan ponerse los cinturones sin tocarse los culos. A veces no lo conseguimos.

Yo tengo un Ibiza, pero la semana que me toca, traigo el coche de padre que hemos heredado de molimadre. Es horrible y feísimo pero nos lleva y nos trae. Obviamente desconozco si es confortable como pasajero.

En ruta.
La convivencia dentro del habitáculo automovilístico es muy variada. Hay días en los que después de los buenos días o buenas tardes nadie dice ni una palabra hasta llegar a destino. Hay días que no hay cháchara porque todos vamos cabreados o preocupados o hasta los cojones de algo y no tienes ganas de charla y hay otros días que parecemos el cuento de la bella durmiente…todos durmiendo menos el conductor que obviamente es el príncipe. Yo soy Maléfica porque no me duermo jamás.

Si hay cháchara los temas suelen ser variados, a veces tienen que ver con lo que cada uno hacemos en los libros de colores pero la mayoría de las veces no. Una máxima está clara: uno para todos y todos para uno. ¿Qué quiere decir esto? Que si alguno cuenta una batalla de lo que sea, pongamos de pareja…los componentes de la ruta estamos a muerte con nuestro compañero…y despellejamos al otro hasta el infinito y más allá. NO hay matices, ni “veámoslo desde el punto de vista del otro” ni zarandajas de esas…a muerte con nuestro rutero. Científicamente lo hemos llamado “rutaterapia” y sienta de puta madre...que te den la razón siempre mola.

Hilo musical.
Aquí no queda otra que sufrir. Quien conduce tiene el poder. Adorable y rizos suelen poner la radio. A adorable le encantaría ponernos los cds de su adorablenovio que tiene una “banda de rock & roll” de las de verdad…pero no se atreve. Rizos y Maromoespectacular suelen llevar una radio fórmula cualquiera y lémur tiene una tarjeta “noséqueleches” con un trillón de canciones que lamentablemente el modo aleatorio de su supercoche no aprecia y nos castiga con Pereza, El canto del loco y el Legend Lennon sin compasión. Yo enchufo mi mp3 y dejo que el modo aleatorio saque temas al buen tun tun...los estoy culturizando musicalmente hablando. (A adorable no, porque sabe mucho del tema)

Fin de la ruta.
Al llegar a los libros de colores nos desperdigamos por nuestros departamentos y no volvemos a vernos los caretos hasta la hora de salir. A la vuelta el proceso es más o menos el mismo pero al revés. Lo único malo de la vuelta a casa es la tendencia que vengo observando en mis compañeros a catar chicles con sabores frutales extremos, que con sus aromas enrarecen mucho el ambiente dentro del coche. Tengo que inventarme algo para evitarlo y que sea menos drástico que el clásico colegial: ¡¡al próximo que vea mascando chicle se lo pego en el pelo!!

La ruta va a dar mucho tema, esto es solo la presentación.
PS: Actualización del post del lunes. Ayer me di cuenta de lo que me robaron el otro día. El manos libres, lo eché en falta al ir a llamar a una amiga en pleno cabreo sordo.
PS II. Maromoespectacular es espectacular de alto, de guapo y de estiloso. Espectacular y completamente adorable. Es tan adorable que es al único tio del planeta que le permito que me llame "cielo".

miércoles, 2 de febrero de 2011

LIGANDO QUE ES GERUNDIO

Yo no he sabido ligar en mi vida. Soy un desastre para establecer relaciones personales con seres masculinos con la intención de…mmm...digamos una intención más allá de la mera amistad (para hacer amigos tíos sin embargo soy un as).

A lo que iba, no sé hacerlo. No quiero decir que no haya ligado en mi vida…no, algún despistado ha caído...no sé muy bien cómo pero el caso es que alguno ha caído. La cuestión es que no sé ligar, no tengo método, ni estilo, ni probablemente capacidades, por eso me fascina la gente que “sale a ligar” y lo consigue. Me deja alucinada.

En años de sequia ligadora he tenido tiempo más que de sobra para asistir a todo tipo de cortejos, galanteos y ligoteos variados por parte de amigos y conocidos. Y cómo hoy tengo el día tonto, he hecho una clasificación totalmente absurda pero entretenida.


Modelo táctica.
Hay gente muy práctica y con las cosas cristalinas. Quieren ligarse a un objetivo concreto, él o ella y saben cómo hacerlo. Saben dónde ir, como ir, las cosas que deben decir, las que no deben decir, las que deben insinuar, las que no…cuando deben retirarse para crear expectación y nerviosismo y cuando al conseguir el objetivo deben convertirse en seres encantadores. Todos hemos conocido a alguien así…decía “me gusta fulano” y ya sabías que más pronto o más tarde fulano iba a caer en las redes de la reina de la táctica y además sabías que cuando estuviera aleteando alegremente en el planeta del amor sintiéndose el ser más afortunado del planeta…iba a ser desalojado del planeta a perdigonazos para dejar sitio al siguiente objetivo. Daba igual lo que fulano hiciera, iba a sufrir un cortejo en toda regla, se iba a encontrar en los bares con ella, ella iba a hablar con él durante 3 horas para luego cuando él estuviera en la cúspide de la emoción pirarse con un simple roce en la mejilla y un “nos vemos”. Ella luego iba a volver a aparecer en el momento justo para conseguir el objetivo. Una maravilla de técnica y táctica depurada, un espectáculo como los documentales de la 2.


Sin criterio.
Me ligo lo que sea y como sea. Es cuando has ido bajando el listón durante toda la noche y ya al final dices, a tomar por culo el listón, pinto una raya de tiza en el suelo y el primero que la cruce para mí.

Lo más alucinante de esta táctica es que normalmente el que cruza la raya de tiza tiene tan poco criterio como el que la ha trazado. Son almas gemelas sin criterio. Mi amigo Paquito era un puto as de esta táctica. Vale que al día siguiente te llamaba en plan:


-Moli...soy yo… ¿qué tiempo hace por ahí?
- Paco, el mismo que dónde estás tú, estoy en el mismo hotel en la habitación de al lado
-Oh...una emergencia…se ha muerto tu abuela...ahora mismo voy para allá

Por el código.
Esto es una cosa que he aprendido de Efe…y él lo cuenta mejor. Tiene algo que ver con caer en el territorio amigos y si la novia de un amigo te pone entonces te pasas el código por el forro del arco del triunfo, pero si ella te llama a las 3 de la mañana y te dice ¿qué haces? Tú te lo tomas como un interés por tu fase Rem porque obviamente si quisiera follar te lo habría dicho claramente...y cosas de esas…es un mundo muy complejo…que os dejo enlazado aquí por si alguien quiere adentrarse en esa técnica de ligue.


Método niño pequeño.
Cuando eres jovenzuelo y de repente descubres que te gusta alguien del otro sexo, realmente no quieres que te guste, no sabes cómo gestionarlo y lo único que se te ocurre es hacer algo que enmascare esa querencia. Y por supuesto, te vas al extremo. Que te mola mengano pues te dedicas a poner a parir a mengano, a meterte con él, a discutir, a ser borde….en fin...lo que viene siendo un comportamiento infantil.

Podríamos pensar que este método de ligue se supera pasados los años, pero no. Hay casos documentados a mansalva en mayores de 30 aunque con una técnica más depurada, ya no sé recurre al escarnio en la pandilla sino más bien a una escalada dialéctica que suele terminar cuando por fin los dos se rinden a la evidencia de que se molan y dejan de perder el tiempo.


Acoso y derribo, también conocido como “por pesado”.
A zutanito le gusta menganita con locura. Menganita pasa millas de zutanito. Zutanito es inasequible al desaliento y está siempre al pié del cañón atendiendo a Menganita, la acompaña, sale con ella, es simpático, amable, dispuesto...el catálogo completo de encantos. Menganita empieza a notar un resquebrajamiento en su coraza pero no quiere reconocerlo así que opta por el método niño pequeño y empieza “zutanito eres un pesado, déjame en paz”. Zutanito que lo tiene cristalino, no entra al trapo...sigue y sigue y sigue…El público asiste en tensión al proceso esperando ver caer a Menganita o ver a Zutanito darse la gran ostia. Finalmente y contra todo pronóstico y las apuestas 20 a 1 contra Zutanito….llega y se lleva las dos orejas y el rabo.

Por sorpresa y con incredulidad.
Estooo...pero… ¿tú estás seguro de que yo te gusto? Bueno...vamos a ver...que no quiero decir que te guste para ser la madre de tus hijos...pero... ¿estás seguro de qué quieres estar conmigo? ¿Lo has pensando bien? Que vale..Que tampoco es para pensarlo...pero que soy yo.... ¿seguro?....vale, vale...ya veo que lo tienes claro...ya me callo.

martes, 5 de abril de 2011

ROMEO Y JULIETA de Dire Straits.- Una interpretación...la mía por ejemplo.

Hay canciones que cantas sin saber que dicen. Sabes inglés, eres capaz de traducirlas pero sencillamente te da igual.


Normalmente, suelen ser las de buen rollo, es más, por experiencia propia, sé que es mejor no traducir las de buen rollo, suele quitarles mucho encanto. Sin ir más lejos a mi me pasa con esta de Van Morrison…”Cleaning Windows” se titula. ¿De verdad quiero saber lo que dice una canción que me pone de buen humor según salta en mi mp3 y que se titulada “limpiando cristales”? Mejor que no. ¿Quién sabe si el conocer el sentido me hará asociarla al momento limpieza de ventanales de casa, me causara cargo de conciencia y llegaré decidida a cambiar mi sofá y mi libro por una bayeta y un limpiacristales? Ni de coña. Así que la canto sabiendo la letra entera pero sin pensar.

Con las canciones tristonas, de amor o con sentimiento, sin embargo uno siempre cae en la tentación de traducirlas para ver si “alguien ha sentido lo que yo”, “para ver si alguien ha sido capaz de transmitir lo que siento”….”Para ver si hay alguien en el planeta que se sienta tan miserable como yo por desamor”…y todas esas cositas patéticas y que molan tantísimo cuando uno se revuelca en autocompasión.

No sé la de veces que habré escuchado esta canción. Siempre me pone los pelos de punta, me dan escalofrios y se me pone un nudo en la garganta. Es una canción especial. Me la sé entera desde hace milenios, desde que era una tierna gacela más perdida en la sabana que un pulpo en un garaje. Es triste pero he decidido darle un nuevo enfoque.


Para empezar el título ya predispone para suspirar de amor...Romeo y Julieta. A mí más que predisponerme a suspirar de amor, me pone muy nerviosa…la historia de amor de estos dos atontolinaos nunca me ha acabado de gustar...por mucho Shakespeare que sea. Son tan melifluos que me pueden, no tienen sangre en las venas…¡¡un poco de pasión y de descontrol, coño!! Que solo se vive una vez.

En fin, que me distraigo, el caso es que a pesar de un título moñas, el Romeo de esta canción mola mucho más que el de Verona.

¿Quiénes son estos dos?

Pues a ver, Romeo y Julieta han tenido una historia pero ya no están juntos. Un desastre…él como era de los 80, se hace cantautor. Si hubiera sido ahora, se hubiera montando un blog superchulo para desfallecer de amor por ella pero con clase y dignidad y aunque se hubiera sentido tentado de hacerlo negro con letras blancas, al final habría hecho algo chulo, con humor negro y sarcasmo. Por si alguien no lo ha notado a estas alturas…yo soy proRomeo total.

Vale, el caso es que Romeo y Julieta estuvieron juntos, pero ya no. Él anda cantando por las calles una tonada amorosa que deja a todos los que le escuchan muy impactados. Para los que no tengáis imaginación como yo y haya que daros todo el trabajo hecho, pongamos que Romeo tiene un look como el de la peli Once (en mi versión es moreno porque a mí los panochos y los rubios no me van, pero cada uno que haga lo que quiera). Un buen día, de noche, porque las farolas están encendidas, Romeo salta de la sombra y se encuentra con Julieta. Es importante imaginar que es de noche, porque ahí entra el factor romántico...como es de noche y solo está la luz de la farola...él dice: “Eh muñeca, ¿qué tal si nos lo montamos?

Como es de noche, y hay factor romántico...Julieta en vez de pensar que la quieren atracar...que sería lo suyo, dice...”Ya te vale Romeo, que casi me provocas un paro cardiaco”. Aquí, debo reconocer que Julieta anda muy bien encaminada…no hay nada que dé más susto que encontrarse a un ex amor de manera repentina…se te pone en un nudo en el estómago, se te paran los pulmones, no te entra aire y dices..ahora mismo necesitaría branquias.

Julieta una vez repuesta del susto...se hace la estupenda: “Hombre...mi ex ha vuelto, no deberías cantar a la gente así que das susto...pero bueno... ¿qué te cuentas?”. Julieta va de sobrada aunque no puede ni hablar de la emoción y por eso adopta el tono "amiga". Está que se muere de amor por Romeo...pero tiene más miedo que otra cosa y se hace la durita. Típico.

Romeo, está entregado…y entonces se marca un speech que te deja con los pelos de punta.

Julieta, la suerte estaba echada desde el principio y tú explotaste en mi corazón. Se me olvidó la canción de la película pero... ¿Cuando te vas a dar cuenta de que lo que pasaba es que no era el momento adecuado?

Aquí Romeo anda listo, no hay nada como apelar al destino y cositas de esas inabarcables para tener excusa. Obviamente Romeo estaba loco por Julieta pero tuvieron unos problemillas de coordinación espacio temporal...lo que viene siendo...me molas muchísimo pero ahora mismo no me viene bien o esto que nos está pasando me viene un poco grande.

Luego Romeo, juega la carta de la poesía…a mi no me va mucho, pero tiene su público. Confieso que mi poca querencia hacia los amores poéticamente expresados puede que venga del ya famoso poema que una vez me dedicaron hablando de “pechos enharinados”...pero eso es otro tema. Romeo lo hace bien. Apela a la poesía y a la pena, un clásico.

Veníamos de diferentes ambientes, pero los dos daban un poquito de vergüenza…vamos que no eran seres inocentes, ingenuos y virginales, que habían tenido sus historietas antes y les daba un poquito de vergüenza. En eso estaban empatados.

Y soñé tu sueño por ti y ahora tu sueño es real. Esto es de muchísimo amor, pero entiendo que Julieta se acojonara. Las cosas de mucho amor dan siempre miedo.

¿Cómo puedes mirarme como si solo hubiera sido uno de tus rollos? Aquí Romeo juega bien sus cartas, primero enseña el capote del amor y luego saca el tono de pobrecito a relucir.

La tiene casi en el bote. Ve que dar pena funciona e insiste.

Te puedes enamorar de cadenas de plata, te puedes enamorar de cadenas de oro…te puedes enamorar de guapos desconocidos y de las promesas que te hagan. Me prometiste todo, me prometiste el oro y el moro y ahora solo dices: Ah sí Romeo…tuve un rollete con él.

Romeo es un campeón de la pena, no sólo Julieta le dejó como a un perro, sino que a pesar de saber que puede que Julieta se haya liado con otros por la pasta y porque eran monos, todo eso se lo perdona...pero lo que no le perdona es que se olvidara de las promesas que le hizo y sobre todo... ¿qué es eso de decir que solo fue un rollo? Mal por Julieta, muy mal. Hay que apechugar con las relaciones que se ha tenido...no vale decir...” fue un rollo”…” casi no me di cuenta”…sobre todo si es mentira.

Y aquí es donde pillamos a Julieta. Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.

Julieta, cuando hacíamos el amor…llorabas y decías: te quiero como a las estrellas que están ahí arriba, te querré hasta que me muera.

Julieta, Julieta, Julieta...te han cazado. ¿Cómo iba a ser un rollo un tío que te hacía llorar al hacer el amor? ¿Cómo iba a ser un “no me acuerdo” un tío que te hacía decir esas cosas en plenos fuegos artificiales? Romeo era un empotrador… ¿en qué estabas pensando Julieta?

Hay un sitio para nosotros, como decía la canción. ¿Cuando te darás cuenta de que lo que pasó es que ese no era el momento adecuado?

Romeo la tiene casi en el bote lógicamente. Primero le dice amoríos, luego le dice que le perdona que se vaya con otros, luego le recrimina en tono pobrecillo el que diga que fue solo un rollo, luego le recuerda lo espectacular que era en la cama (Sinceramente no creo que Julieta lo hubiera olvidado, hay cosas que no se olvidan) y luego deja caer sutilmente la indicación de que ahora sí que es el momento. Su momento.


Yo no puedo hablar como lo hacen en la televisión.

Recuerdo que la canción es de los 80, cuando para aparecer en pantalla se exigía un nivel de lenguaje superior al de un australopitecus analfabeto. Ahora con este recurso Romeo perdería puntos.

No puedo hacer una canción de amor como debería ser una canción de amor.

No te hace falta Romeo...estamos contigo.

No puedo hacerlo todo, pero haría cualquier cosa por ti.

Qué campeón.

No puedo hacer otra cosa que estar enamorado de ti.

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...hasta yo, que soy un as fingiendo que a mí estas cosas no me gustan, se me ponen los pelos como escarpias con esta estrofa. Bien por Romeo.

El resto de la letra se repite…otra vez acuérdate Julieta que llorabas cuando hacíamos el amor y que me querías más que a nada en el mundo mundial…todavía estamos a tiempo así que….

Y en mi versión, Julieta se da cuenta de que ha sido una completa mendruga por dejar que se le escapara un tío tan guay como Romeo, porque además ¿cuantos tíos te hacen llorar y ver las estrellas haciendo el amor? Pues eso, así que decide dejar de hacerse la interesante y vuelven y son felices y comen perdices.



Si es que en el fondo soy una romántica.



Pinchad a partir del minuto 2:29. Lo de antes es una introducción que no aporta nada.


La letra entera aquí.

jueves, 30 de junio de 2011

300 Y LA SABIDURIA SUPREMA

Tengo una memoria acojonante y con tendencia a almacenar tonterías. Recuerdo todo tipo de datos inútiles, fechas, caras, nombres, anécdotas, momentos, historietas, multitud de chorradas. Por eso cuando no consigo recordar algo con claridad me da mucha rabia y más si es algo importante y crucial en mi vida.

¿Qué es lo que no consigo recordar? No consigo recordar la primera vez que vi 300.

No sé donde la vi, no sé con quién estaba, no sé cuando fue.

Me devano los sesos intentando recordar algo, un flash, un fogonazo, que me haga decir: ah sí...ya me acuerdo, estaba en el sofá y yo llevaba mis vaqueros mugrientos y la sudadera de NY asi que era invierno y si era invierno sería viernes y así tirando del hilo conseguir acordarme. Pero nada.

¿Por qué me da rabia no acordarme?

Porque la primera vez que ves 300 marca un antes y un después en la vida de una tía de más de 30 años. (Puede que antes también...pero voy a hablar de mi experiencia)
Cuando eres joven y tía, crees una serie de absurdeces completamente idiotas que parece que nos han implantado a todas en el cerebro o que nos hemos cosido a las bragas en nuestra más tierna adolescencia.

Cosas como:

- Se dará cuenta de que yo soy la mujer de su vida.
- Se enrolla con otra pero me quiere a mí.
- Me llamará.


Y luego la absurdez más grande de todas:

- Si un tío está muy bueno pero es idiota pierde todo su atractivo.

Dices esa chorrada y lo que es peor te la crees. Y te sientes superior en plan: yo sé lo que vale de verdad, lo importante en la vida y no todo es el físico.

Eres mema.

Los tíos sin embargo llevan la sabiduría suprema grabada a fuego en los genes:
Fulanita es tontísima pero está tan buena que da igual.

Son sabios.

Según vas cumpliendo años, vas desprendiéndote con sangre, sudor y lágrimas de todas esas ideas idiotas que traías de serie: jamás se dará cuenta de que eres estupenda, si se enrolla con otra es que pasa de ti y no va a llamarte.

Pero la idea del físico y la tontería,sigue ahí, ocupando sitio. Encuentras al amor de tu vida, vives en el planeta del amor y todo va sobre ruedas….y de repente un día ves 300.

Y todo cambia.

Ves la luz.

Tienes una epifanía.

Por eso no me acuerdo de la primera vez que vi 300. Fue tal la impresión que quedé en estado de shock y no consigo recordar las circunstancias, solo la revelación de la sabiduría suprema:

da igual que sea idiota…si estás así de estupendo…LO QUIERO

La primera vez que notas cruzar ese pensamiento por tu cabeza te quedas estupefacta. ¿Yo? ¿Yo he pensado eso? Luego eres consciente de que estas mirando fijamente la pantalla sin pestañear y que tu mandíbula inferior ha caído por su propio peso. Tienes calor, mucho calor y solo puedes pensar: Madre del amor hermoso… ¿esos tíos son de verdad? Los quiero...a todos...para mí.

Y piensas: ¿y si son idiotas?

Un flash cruza tu mente...¡¡ da igual!! ¡¡ No los quiero para hablar!! Es más... ¿a quién le importa si hablan? Los quiero.

Cuando recuperas el control de tu cuerpo te sientes vieja verde. Y dices, a ver,esto no ha podido ser. Ha debido ser un mal día, además esos tíos no existen (esto además siempre hay algún tío envidioso o alguna tía que no ha visto 300 que afirma: Eso es photoshop) y dices seguro que se me pasa.

Pero no consigues borrar de tu cabeza esas imágenes, las recuerdas y te acaloras. Para intentar curarte de lo que aún consideras una debilidad horrible, porque lo que importa no es el físico si no el interior, buscas en you tube el making off de 300.

Y vaya por Dios…¡¡esos tíos existen!! Y están así de estupendos…¡¡son de verdad!!!

Y entonces decides volver a ver la película para ver si te centras.

Y te preparas. Te sientas en tu sofá, mandas a toda tu familia a dormir, te pones una copa y le das al play.

Y ahí está.

Eres sabia.

Si un tío está estupendo da igual que sea imbécil.



PS: esta máxima solo funciona para mí con hombres de edad superior a la de pobrehermano pequeño. Más jóvenes me dan grima por muy estupendos que estén.
PS: Para mi, los mejores: de 40 y estupendos.
PS: ¡Ah si!..La peli es buenísima..incluso sale una tia buena..creo..

viernes, 30 de enero de 2015

Lecturas encadenadas. Enero

Lo único bueno de mis 20 días de enfermedad han sido los desvaríos y la cantidad de tiempo que he tenido para leer. Lo malo es que este post va a ser larguísimo pero como sé que un 60% de los descerebrados entran y dicen “Mierda, libros. Paso que me agobio con todo lo que lee / Paso que no coincidimos en gustos”

El otro 40% es público entregado y sé que va a leer el post entero. 

Pero os quiero a todos igual. No, mentira. A los que leen estos posts, un poco más. 

Empecé el año con Clea, el último tomo de El Cuarteto Alejandría de Lawrence Durrell. Sobre esta tetralogía ya lo dije casi todo en el post anterior de lecturas encadenadas. Al terminarlo he pensado que es evidente la influencia de esta obra en Modiano y su “Café de la juventud perdida”. Ambas historias cuentan con múltiples puntos de vista caleidoscópicos y con una ciudad, Alejandría en el caso de Durrell y París en el de Modiano, que es un personaje más de la historia. 

Me ha encantado releerlo y desde luego lo recomiendo. 

“Recuerda, si a una chica no le gusta bailar y nadar, jamás sabrá hacer el amor.” 
 “- ¿Me tienes miedo?  - No, ni a ti ni a mi. -  ¿Imaginaste esto alguna vez?-  Los dos debemos de haberlo imaginado. De lo contrario no hubiera ocurrido jamás.” 

En una noche de insomnio y enfermedad, tras pelearme conmigo misma un par de horas, decidí que era mejor pelearme con un libro. El que tenía más a mano era A cuento de nada de Rafa Pons. No sé si me lo regaló cuando fui a su concierto (yo le regalé el mío) o si lo compré. Lo tengo dedicado.

Confieso que empecé a leerlo con pereza extrema y con todos los prejuicios del planeta metidos en la cama conmigo. ¿Un cantautor que escribe? O es un llorón o una colección de chistes malos. Resultó ser una colección de relatos, unos de varias páginas y otros microcuentos, con historias de parejas, de soledad, de amor y de desamor. Negaré haber dicho esto pero pronto me encontré doblando muchísimas esquinas para copiar párrafos en mi cuaderno a pesar de que mi ego se rebelaba contra la idea de identificarme con un cantautor. 

Voy a ser sincera, Rafa Pons no es Proust, ni Steinbeck ni Vargas Llosa, pero los relatos están llenos de frases que me han dejado del revés. Es un libro pequeño, menudo, ideal para llevar en el bolsillo del abrigo mientras se pasea o se espera a alguien y releer alguno de los relatos hasta aprenderlos de memoria igual que se tararea una canción que has escuchando mil veces pero que te sigue diciendo “algo”. (Además he entrado en un bucle adictivo con su música, pero ese es otro tema.)

“Me estoy empezando a preocupar. Creo que no consigues olvidarme”

 “Hoy tu y yo, desnudos en esta playa medio desierta fumando y cabalgándonos bajo la luz de la luna emulamos esa felicidad y casi casi lo logramos. Que putada crecer. Qué mierda que solo podamos ser plenamente felices cuando somos absolutamente libres." 

Los Surcos Del Azar de Paco Roca. El primer comic del año, me lo trajeron los Reyes. Se parece a Maus en la historia y a los comics sobre Berlin de Jason Lutes en el dibujo. Es la historia de los españoles que tras la Guerra Civil y después de tener que huir a África en unas condiciones espantosas, acabaron enrolados en el ejército francés y combatiendo contra los nazis confiando en que las potencias aliadas luego les ayudarían en España. 

Paco Roca cuenta la historia al estilo de Spiegelman, desde el presente mirando al pasado a través de la historia de Miguel. Me ha gustado muchísimo y he aprendido cosas sobre la historia después de la Guerra Civil. Todos a leerlo. 

 “- Eso es algo que me parece increíble. Personas que se separan en un momento dado y después de pasar mil aventuras se reencuentran en un lugar perdido. - Parece mentira pero pasaba (pasa). Los surcos del azar que decía Machado.” 

Marcos Ordoñez y su niñez contada en Un Jardín Abandonado Por Los Pájaros. Antes de seguir leyendo, compradlo. Ya. Ahora. 

Es un libro maravilloso que te sorprende, te acoge, te acompaña y te lleva de la mano por historias, recuerdos y personajes, su propia familia que comprendes y acabas queriendo. Marcos Ordóñez tiene, además, un sentido del humor inteligente y crítico muy difícil de encontrar hoy en día. Por si todo esto fuera poco escribe tan maravillosamente bien que le odias un poco. 
“Mi madre contribuía al menú traumático con un plato de nombre ensoñador, esfericidad sospechosa y contenido intrigante: buñuelos de Paris. Más datos de cata: óptimo rebozado (léase astuto camuflaje), textura blandilocuente con cenagosa viscosidad central; retrogusto indefinible con turbias notas agridulces. No estaba yo en la edad de pillar la alusión diáfana de la frase “De lo que se come se cría” que mi madre repetía empujando el tenedor hacia mis prietos labios, ni para columbrar el sentido profundo de la leyenda que asegura que los niños vienen de la capital francesa. Otro gallo me hubiera cantado, porque los buñuelos aquellos eran criadillas, vulgo cojones de carnero, que por algo era (y es) mi signo zodiacal."
Por sino os he convencido hablé de este libro en mis desvaríos.


Londres bajo tierra de Peter Ackroyd llevaba años en mi lista y lamentablemente ha sido una desilusión. Londres es una gran ciudad con todo un mundo en subsuelo: ruinas de templos, de iglesias, escondites, catacumbas, ríos encauzados y tapados, alcantarillas, túneles del metro. De todo esto habla Ackroyd pero el libro es casi una enumeración de todas estas cosas con poca explicación o historia. Además, como no lleva mapa, el lector se encuentra leyendo sobre zonas, nombres, situaciones geográficos que no le dicen nada. Creo que puede ser un buen libro para viajar con él a Londres y pasear siguiendo los sitios que va contando pero para leer en casa ha sido una desilusión.

El malentendido de Irene Némirovsky, también regalo de Reyes. El malentendido es su primera novela y se publicó en 1930. Todo lo que luego desarrollaría en sus mejores novelas está presente en ella y todo lo que es superfluo o cursi en esta historia desaparece después a favor de la crueldad, la ironía y el humor negro.

Es la historia de un amor idealizado y dependiente entre dos personajes que no caen bien pero que están perfectamente trazados. Está un poco en el estilo de Zweig en Carta de una desconocida aunque con muchísimo más crueldad.

Se lee rápido, entretiene y tiene el encanto de las historias de amor cotidianas ambientadas hace casi un siglo. Como decía mi abuela es un poco de “amor y lujo”. Y tiene la gracia de transcurrir en parte en Hendaya y el País Vasco, resulta curiosa la visión que de esas zonas tenía una expatriada rusa que vivía en París.

 “Y en cuánto al amor…debía de ser una sensación de paz, de calma, de infinita serenidad…El amor debía de ser el descanso, si es que eso existía.”

Y con esto y un bizcocho hasta los encadenados del mes de febrero en los que para empezar hablaré de espías de la II Guerra Mundial.

El cuadro es de Christopher Stott. 

martes, 15 de marzo de 2011

SOLTERIA Y SOLTERISMO

Cuando no tienes pareja y andas por la vida soltero y sin compromiso, en algunos momentos de debilidad, le ves ventajas a lo de tener pareja: molaría ver una peli abrazados en el sofá, molaría tener a alguien con quien ir al cine en plan parejita, molaría pasear por el Retiro de la mano de otro alguien, molaría acostarme con alguien, molaría despertarme con alguien a poder ser con el que me he acostado…esas cosas de peli...a las que desde tu soltería no le ves nada más que la cara bonita.

Luego llegas al planeta del amor, pasas por todas esas etapas tan molonas, todo es rosa, de muchísimo amor y mola mil.

Y luego llegas al solterismo.

El solterismo se produce cuando ya llevas tiempo viviendo en pareja y tienes descendencia. Por algún extraño azar del destino, alineación planetaria o una suerte que te cagas…consigues disfrutar de una o varias (si tienes una suerte de mil pares de cojones) jornadas de soledad.

Y se te caen las lágrimas de la emoción solo de pensarlo.

Hay una variante del solterismo que mola un poco menos, que es el solterismo con hijos. Esta variante se produce cuando por ejemplo, tu pareja se va de viaje de curro o a un campeonato de petanca o cualquier otra cosa y tú te encuentras ejerciendo la paternidad en soltería. Lo que viene siendo estar de madre soltera. Esta variante de solterismo, una vez que la tienes controlada mola. Te organizas como quieres con tu descendencia, sobrellevas las horas del horror, los acuestas…y ohhhh…a las 9 de la noche….la hora feliz de la soledad se abre para ti. Que si, que la pareja está muy bien y todo eso…pero ¿y lo que mola disponer de tu tiempo para ti solo? Te preparas lo que sea de cena...o no cenas…te sientas en el sofá...el mando es tuyo, el sofá es tuyo, la elección es tuya…y hay silencio. Que si, que la conversación está muy bien…pero... ¿y lo que mola estar tu solo con tus pensamientos o con el vacío absoluto que consigues hacer en tu cabeza? Y ¿toda la cama para ti? Que si, que mola mucho lo de dormir abrazados y blablablabla…pero dormir, lo que se dice dormir...cómo mejor se duerme es solo.

No todo el mundo sirve para disfrutar del solterismo, ya sea en su variante con hijos o en la variante más molona que es sin hijos. Hay gente que no sabe estar sola y empieza a agonizar y no sabe qué hacer con su tiempo. No hablo de esa gente.

Hay otra gente que utiliza el solterismo para hacer cosas absurdas como ordenar armarios, hacer limpiezas u organizar la despensa. Tampoco hablo de esa gente.

El solterismo hay que saber disfrutarlo. No es para todo el mundo. Pero si eres de esa gente que sabes apreciarlo, se disfruta mogollón. Valoras de verdad todas las cosas buenas que tenía la soltería, con conocimiento de causa.

El solterismo sin hijos es lo que podríamos llamar solterismo Premium de Luxe.

Inciso.- hay gente (mejor dicho mujeres) que no sabe disfrutar tampoco del solterismo Premium de Luxe porque desconfía totalmente de la capacidad de su pareja para hacerse cargo de su descendencia. Si tan inútiles ven a sus parejas, podían haberlo pensando antes del polvo concebidor. – Fin del inciso.

Tampoco hablo de esa gente.

A lo que iba, el solterismo Premium de Luxe, es un bien muy preciado y muy escaso, aunque debo decir que seguramente, por alguna oscura razón, es más habitual que lo disfruten ellos que ellas. En cualquier caso, es muy fragil, cualquier nimio percance puede arruinarlo y por eso no conviene hacer uso de él antes de tenerlo realmente en mano. Lo que viene siendo no vender la piel del oso antes de cazarlo, que se traduce en no montarte planes superchulis para ese solterismo porque puede escapársete en cualquier momento.

Cierto es, que es inevitable emocionarse según se van acercando las horas en las que disfrutaras de ese solterismo Premium de luxe. La perspectiva es tan buena que tienes que hacer un esfuerzo para que no se te note la emoción que te embarga solo de pensarlo.

Y por fin llega ese día. Ves acercarse las horas, no quieres confiarte…cualquier cosa puede joderlo en el último momento. No quieres pensarlo…mejor esperar. Y por fin….

- Adiós, adiós...pasadlo bien. Hasta el domingo.

Cierras la puerta de casa y una enorme sonrisa se dibuja en tu cara mientras te sientes absurdamente feliz. Y libre.

La sensación se parece un poco a cuando eras veinteañero y vivías con tus padres. Entrabas y salías a tu antojo pero lo que de verdad te apetecía era estar solo en casa. No es que fueras a montar una fiesta orgia en casa, ni que fueras a traerte a un ligue a casa (que a lo mejor), ni nada de eso. Lo que molaba era despertarte en casa...sabiendo que toda la casa era para ti, que te podias pasar en pijama todo el día, comer nocilla a las 2, boquerones en vinagre a las 5, tortilla de patata a las 7 y vegetar en el sofá hasta fundirte con él.

El solterismo se parece, pero mola más porque no te saltas las normas de convivencia que habían puesto tus padres, te saltas las tuyas propias…y te sientes absurdamente rebelde y liberado. No tienes que ser ejemplo para nadie, no tienes que consensuar nada con nadie…dispones sencillamente de horas y horas para hacer lo que te de la real gana sin explicaciones de ningún tipo.

Te despiertas porque si, porque se te abren los ojos. No hay ruido, no hay obligaciones. Te levantas o no. Puedes alargar el brazo, coger el libro y leer un rato en la cama hasta volverte a quedar dormido o levantarte a desayunar con tu libro, tu café, el silencio. Y luego puedes vestirte o no.

Puedes pasarte el día con ropa de estar en casa y descalza y ponerte una sudadera mugrienta para bajar a comprar el periódico y una bolsa de patatas y helado porque se te ha antojado comer eso a mediodía.

Puedes ver todas esas pelis que no te da tiempo a ver nunca porque a tu pareja no le apetecen. O puedes levantarte, ir a correr y luego dedicarte a pasear por el Retiro sólo por el placer de pasear.

Puedes vaguear hasta que te duela la espalda de estar tirada...puedes sentarte en tu butaca y sencillamente dejarte llevar por tus pensamientos sin que nadie venga a interrumpirlos o a preguntar ¿en qué piensas?

Puedes coger el coche y conducir hasta que te canses y parar a pasear.

Puedes poner la música a todo volumen mientras bailas por toda la casa. Puedes tener a Bruce de fondo todo el día.

Puedes, por fin...escribir con calma eso que llevas tiempo queriendo terminar y no hay manera.

Puedes no comer en todo el día, o hacer una tarta y comértela sola. Puedes darte una ducha tan larga que salgas arrugada. Puedes pedir comida basura y disfrutar como una enana mientras ves una película tonta que te hace feliz…

Todo un mundo de posibilidades….

Adivinad a quien le ha tocado un bono de fin de semana de 50 horas de solterismo Premium de Luxe.

Pero no se puede decir nada…que lo mismo en el último momento se estropea…


martes, 17 de mayo de 2011

MATERNITY ( LXI): LAS HORAS DEL HORROR

Todos queremos muchízimo a nuestros churumbeles.



A todos nos gusta pasar mucho tiempo con ellos.

Nuestros churumbeles nos adoran.

A nuestros churumbeles les encanta pasar tiempo con nosotros. Cuanto más mejor.

Los padres tenemos una fuerza física y una capacidad de aguante limitada.


Los churumbeles tienen una fortaleza física y una capacidad de aguante que sobrepasa con mucho la de sus padres.


Todos en algún momento del día luchamos con esa sensación de “por favor que se acabe esto...que alguien se los lleve...que venga Maléfica y los duerma durante 100 años”.

Ese momento del día...suelen ser “las horas del horror”. Las fuerzas de padres y churumbeles se encuentran…y casi siempre ganan los churumbeles.

Cuando no tienes hijos y en un extraño momento de rapto mental te pones a elucubrar sobre cómo sería tenerlos...te visualizas llegando a casa y disfrutando de esa cosa que parece tan molona que es bañar al bebé, jugar con los enanos, preparar la cena mientras ellos juegan o charlan y cenando todos en armonía familiar para que luego ellos se despidan rollo la familia Von Trapp y tú puedas dedicarte a disfrutar del planeta del amor con tu pareja.


Vale...eso es como creer en el Ratón Pérez, la chica de la curva o el alargador de pichas.


Las horas del horror son el infierno para cualquier padre. Para empezar se desarrollan al final del día, cuando estás más cansado. Llegas de currar después de haber madrugado, conducido, echado mil horas en el curro…y llegas a casa. Antes de tener churumbeles, ese era el momento más molón del día. Abrías la puerta… ¿holaa?? Vaya...no hay nadie. Te quitabas la ropa de faena, una cervecita, alguna tarea del hogar...planear una cena apetecible…todo un mundo de tiempo para ti.

Ahora con churumbeles, tú sabes que esa situación no existe...pero tu subconsciente es muy cabrón y guarda un recuerdo imborrable de esos momentos y todos los días...según llegas a casa y metes la llave en la cerradura...tu subconsciente te hace creer que hoy será distinto…que las horas del horror molarán y que a lo mejor tienes suerte y todo vuelve a ser como antes de reproducirte.

Y todos los días...tu subconsciente se da de leches con la realidad. Y tú te das de leches con el hecho de reconocerte como un padre altamente defectuoso a esas horas.

Estás agotado, física y mentalmente. Tus niños no. Tus hijos te ven llegar y saltan a tu alrededor y no paran de hablar: ama de llavez… ¿qué hay de cena? ¿Me has comprado el sobre de cromos? Mañana tengo que llevar una gorra. Te he traído 3 circulares. ¿Qué vamos a comer mañana? C. me ha pegadoMamiii...a que tengo el pelo larguizimo. ¿Me corriges las tareas? ¿Me corriges las tareas?? ¿Me corriges las tareas???

No has avanzado ni 3 metros y ya estás sepultado en maternidad. Y no puedes más.

Como buenamente puedes y por supuesto con espectadores…te cambias de ropa para dejar de ser la profesional eficiente y te pones la ropa de lidiar con las fieras.

Al baño.

Ja. Qué idílico. Ya hablé en su momento de cómo evoluciona ese fabuloso mundo de la higiene personal con tus hijos. Yo estoy ahora mismo con las princezaz en ese momento en que primero no quieren ducharse: Noooo…otra vez nooooo….Zi estoy limpízimaaaaa. Y luego se hacen fuertes detrás de la cortina de la ducha y la única manera de sacarlas es consiguiendo ser miss camiseta mojada.

Y luego empieza el momento álgido de las horas del horror. La cena y demás cositas molonas.

Como todos somos padres altamente preocupados y concienciados con la alimentación infantil...intentamos no darles todos los días lo que te pide el cuerpo que es leche con cereales o un sándwich mixto. Por alguna extraña razón de conciencia paternal...entras en un bucle en el que preparas de cena algo que no te apetece para dárselo a tus churumbeles a los que por supuesto tampoco les apetece. Tú te resignas a cocinar cosas que no te gustan...pero los churumbeles vienen sin gen de la resignación y se resisten mogollón.

- ¿Judías verdes??? Noooooooooooooooo
- ¿Pescado????...Noooooooo
- ¿Otra vez huevo frito??...Noooooo ( ahora que hemos pasado de considerar el huevo un veneno mortal a comerlo obligatoriamente cada 48 horas...tenemos problemas de “aburrimiento” con el huevo…es todooo tan perfecto)




A estas alturas de las horas del horror…estás ya funcionando en automático. Intentas no darte cuenta de que estás gritando y perdiendo la paciencia…por supuesto después de haber puesto en práctica todas esas cosas que se supone que hay que hacer antes:


Ser firme: esto es lo que hay de cena. O lo comes o te vas a la cama sin cenar. Ves como tus palabras rebotan en tus hijos sin provocar la más mínima respuesta.


Ser persuasivo: a ver chicas...hay que comer de todo porque si no no creceréis. Tus conocimientos nutricionales son escasos y no suenas convincente. Además ya tienen respuesta para todo: mami...tú comes de todo y eres bajita.

Dialogar: vamos a hacer una cosa. Si termináis antes de las 8 y media…luego podemos leer un cuento. (Esto es como pagar tu rescate y seguir secuestrado pero ahora mismo parece buena idea)

Has probado todas esas cosas, juntas y por separado. Has bailado la sardana, te has puesto como Cruella de Vil…has valorado incluso recurrir al llanto…pero una vez más te rindes al hecho...de que en las horas del horror…ellos ganan y tu eres un padre muy defectuoso.


Cenarán, pero a su ritmo que nunca es el que tú desearías. Te sientes egoísta y mal padre...porque estás deseando que las horas del horror terminen. Que se acabe este suplicio..quieres dejar de ver todos tus defectos como padre tan claramente al aire como si alguien los hubiera escrito con rotuladores lavables en el pasillo. Quieres hacerlo bien..pero estás agotado..necesitas tiempo para ti..aunque solo sean 10 minutos..


Quieres que se acabe la agonía, se laven los dientes y pasar a lo verdaderamente molón de ser padre.

El momento del día en que con ellos cogidos de la mano, vas por el pasillo hacia su habitación…los metes en la cama...les das un beso…les arropas…dices “buenas noches”...apagas la luz y te vas al sofá con el olor a sueño en tu nariz, colmado de amor maternal y pensando: mañana seguro que no es tan horrible...

…lo dicho...tu subconsciente es muy cabrón.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL BLOG DEL DÍA Y ENTREVISTA AL DESCEREBRADO

Hoy, 19 de diciembre de 2012, hemos sido elegidos Blog del Día.

Vale que no es el Premio Nobel, ni un Oscar, ni siquiera un Goya, ni un Bitácoras…pero somos El Blog del Día y eso mola.

¿Qué significa ser el Blog del Día?

Primero que ya tengo excusa para el post de hoy.

Segundo que me han hecho una entrevista que publican aquí. Antes de que pinchéis como locos, no hay foto ni revelaciones novedosas…

Tercero que se me ha ocurrido que eso mismo podría hacer yo con los descerebrados. Voy adaptar las preguntas que me han hecho y así conseguiré saber algo más de los que pasan por aquí.

1.- ¿Cómo llegaste a este blog? Haced un esfuerzo y no me vengáis con qué no os acordáis. Esto es como una relación del planeta del amor, uno tiene que acordarse del principio: fue una noche de pedo, era amiga de una amiga, por casualidad…esas cosas...

 
2.- ¿Por qué  lo lees? Aquí vale todo...cuanto más original mejor. Anónimos del mundo es vuestro momento para decir: te leo porque eres idiota y me mola ver lo idiota que eres y esas cosas que os gusta tanto decir desde vuestro anonimato.

 
3.- ¿Alguna experiencia o anécdota destacable como descerebrado? Esta es para los que me han desvirtualizado…podéis desmelenaros...adelante.

 
4.- El post favorito...el personaje favorito…la expresión favorita. Creo que va a estar reñido...pero seguro que hay sorpresas y nadie elige alguno de mis posts favoritos.

 
Bueno, con lo que contestéis lo mismo me curro un Excel cutre que os saque de quicio a los frikis de las hojas de cálculo.

Y ¡¡Enhorabuena!! Somos el Blog del Día.