viernes, 5 de diciembre de 2008

IMPROVISANDO

Cuando eres soltero y tu máxima preocupación los viernes es….ninguna…el concepto improvisación mola. Te vas a casa después del curro y piensas: bueno, luego llamo a fulano y a zutano y ya quedaremos para ir a no sé donde. Mañana, lo mismo me subo a la sierra o voy al cine o me piro a casa de menganita en Burgos.
Da igual, vas a hacer lo que te apetezca, o lo mismo no haces nada.

Si estás con pareja pero en la etapa “planeta del amor”, la improvisación mola porque todo da igual. Con tal de estar juntos, hasta te parece un buen plan ir a Carrefour, un sábado a las 12 de la mañana, a “comprar algo para hacer la comida” y le ves romanticismo a chocar el carro con un millón de personas y te extasías ante la estantería de la pasta fresca eligiendo el menú.

Cuando vives en pareja la cosa cambia un poco. Ya no puedes hacer lo que te de la gana cuando te da la gana. Hay que “hablarlo”.

Hay dos opciones, organizas un plan que a ti te parece estupendo, lo tienes todo montado y cuando se lo comentas a tu pareja o se le ha olvidado o te dice que ni de coña que no le apetece y que además no le has consultado. Mal.

La otra opción es que pienses, a él no le apetece, me voy yo. Somos una pareja moderna. Pero aquí vuelves a cagarla, “ ¿porqué no cuentas conmigo?”. Mal.

Así que estás como al principio…que si lo hablas, que si no lo hablas, que si cuentas con el otro, que si no cuentas.

Si lo “hablas” peor. Porque el lapso de tiempo para hacer planes por adelantado no es fijo. Puede ser extremadamente largo cuando viene y te dice:

- El día 30 del mes que viene vamos a cazar gamusinos y a comer cochinillo.

Que a mi me parece bien. Soy una tía organizada y no me importa, pero entonces me confío y pregunto por pasado mañana y la respuesta es:

- pffffff…ya veremos, queda mucho.

Y yo me quedo en plan: mi no comprender.

Si a la variable pareja, le sumas la variable hijos, entonces ya es un descojone. Entras en la cocina por la mañana, se miran las dos y me dicen.

- Mami, M y yo hemos penzado que queremoz ir a Loz Molinoz.

Pues eso, que como mola la improvisación.
El cuadro es Improvisación quebrada de Kandinsky…me imagino su vida familiar.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

de las primeras opciones, me quedo con la libertad de estar solo

s

Evinchi dijo...

Cada día me gustas más....

JuanRa Diablo dijo...

A mi mujer ir a Carrefour aunque sea a pasear le chifla, para mí es como el cuadro que has puesto de Kandinsky.

100% identificado con tu tesis.

Sílvia dijo...

Moli, eres un pozo de sabiduría. ¡Cuanta verdad!

¡Un beso!

Anónimo dijo...

obiobiobioba¡¡