Este mes han caído otros 4 libros. Definitivamente este año tengo menos ritmo lector, tampoco pasa nada….y además se acerca el verano y con un poco de suerte los planetas se alinearán para que pueda leer como si se fuera a acabar el mundo.
El cuaderno rojo de Paul Auster. Sé que había dicho que no iba a leer nada más de él, que después de los dos últimos chascos con
Invisible y
Sunset Park, nuestro idilio había terminado, pero he caído de nuevo. En mi descargo diré que ha sido un regalo que vino con estas palabras “léelo y ya hablaremos luego”, yo también tengo un cuaderno rojo y es una novela? antigua de Paul Auster...así que era inevitable que cayera. Además, se lo comenté a NáN y me dijo: es una maravilla incluido el prólogo de Justo Navarro.
Y así ha sido. Una pasada. Me ha pasado una cosa con él que no me había pasado nunca: lo terminé una tarde absurda de parque, llegué al final, lo cerré y volví a empezarlo. Jamás había hecho algo así.
Es un libro sobre las casualidades. Auster recupera las suyas propias a lo largo de toda su vida y otras recogidas de amigos o conocidos, escuchadas también por casualidad. Hay mucha gente que no cree en las casualidades porque considera que cuando ocurren, cuando tú ves ese hilo invisible que ha unido y conectado hechos, situaciones y personas, sencillamente estás forzando las conexiones para darle algún tipo de sentido. Opinan que estás viendo “lazos” que no hay.
Otras personas no creen en las casualidades porque son incapaces de permanecer lo suficientemente atentas a los detalles de sus vidas, o no tienen memoria para recordar hechos, sensaciones o situaciones del pasado y pierden así la posibilidad de establecer cualquier vínculo casual.
La atención al detalle y la memoria son esenciales para percibir las casualidades. Prestando atención a las cosas que te pasan, que sientes y que piensas a lo largo de toda tu vida, puedes ver casualidades…y cuando digo ver, me refiero a percibirlas cristalinamente no a inventarlas con una especie de artilugio mental.
No puedo contar nada más, solo recomiendo muchísimo su lectura. Es un libro que se lee rápidamente y es posible que sintáis la necesidad de releerlo y de buscar las casualidades de vuestra vida. El prólogo de Justo Navarro es sencillamente perfecto y no cae en el destripe del libro, es un complemento perfecto, lo que debe ser un prólogo.
Y por eso cojo una cita del prólogo:
“Una vez Paul Auster le dijo a Larry McCaffery: “Escribir es una actividad que parezco necesitar para sobrevivir. Me siento muy mal cuando no lo hago. No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor cuando no lo hago”.
Lo siguiente que voy a leer de Auster va a ser “Diario de invierno” que me han recomendado con entusiasmo. Veremos.
El mapa y el territorio de Michael Houllebecq. Este lo compré en la librería L´Estudiet de Benasque en Semana Santa, por recomendación entusiasta de Nán y Di que son unos brasas. No tenía ni idea de que iba, y además no quería saberlo.
Es una novela muy original. Si, ya sé que el adjetivo “original” puede significar las cosas más atroces, pero en este caso se ajusta a la realidad. Es original en el tema, en el tratamiento, en la escritura, en la construcción de la historia y en el tono. No puedo destriparla mucho porque entonces perdería toda la originalidad si alguno decide leerla...pero hacedme caso, no os dejará indiferentes y os sorprenderá.
Houllebecq cuenta la historia de Jed Martin, un joven que termina siendo artista de éxito casi por accidente. Es un personaje flipante, no hace absolutamente nada, la vida, las personas, los éxitos, las desgracias, todo le resbala completamente, todo le es completamente ajeno. No es que no lo perciba, es que sencillamente consigue vivir sin que nada le afecte. Un superhombre en cierta manera. Las descripciones de las obras de Martin me han recordado muchísimo a las
de una de mis novelas favoritas “Todo cuanto amé” y me han molado, pero sé que hay mucha gente a la que eso le resulta cansino.
No puedo contar mucho más sin destriparlo así que diré que me ha encantado. Me ha gustado muchísimo el tono, frente a la floritura de la anterior novela francesa que había leído, Houllebecq usa las palabras justas, no sobra ni una sola palabra y con las que utiliza consigue transmitir todas las sensaciones e ideas. Supongo que esto es también mérito del traductor...porque lamentablemente no puedo leer en francés algo así.
Aquí y aquí hay algunas reflexiones sesudas (
ND,
Di y
NáN) sobre el libro que yo no voy a hacer. Dejo solo un par de pinceladas…
“Reconoció de inmediato esa mirada cegada, la mirada de pánico de un hombre que revienta de deseo”.
Houllebecq es un crack y además odia la primavera como yo.
“ Pero en primavera es insoportable, las puestas de sol son interminables y espléndidas, es como una especie de puta ópera, hay continuamente colores nuevos, resplandores nuevos, una vez intenté quedarme aquí toda la primavera y pensé que me moría, cada noche estaba al borde del suicidio, con este crepúsculo que no termina nunca”.
“Una mirada apasionada. Y es eso, ante todo, lo que buscan las mujeres. Si leen una energía, una pasión en la mirada de un hombre, lo encuentran seductor”.
Leedlo. Ya.
“Cosmética del enemigo” de Amelie Nothomb. Otro regalo. Conocía a la autora, porque además NáN lleva dándome la brasa con ella un año por lo menos y no le he hecho caso. Lo sé, soy chusma. Me daba pereza la autora porque cuando he leído por encima alguna entrevista suya siempre me ha parecido muy petarda y muy rollo “soy superespecial, con una vida compleja y por eso escribo lo que escribo”. Si, un prejuicio como otro cualquiera…pero lo tenía.
Es una novela corta que se lee como una obra de teatro, de hecho es una obra de teatro. No sé si incluso estará hecha, pero son dos personajes hablando en un espacio único durante un periodo de tiempo corto, unas tres horas. Teatro y del clásico vamos.
Tampoco puedo contar mucho sin destriparla. Solo diré que me parece que falla hacia el final, pero que sin embargo Nothomb triunfa claramente a la hora de conseguir crear un estado de ánimo en el lector: incomodidad permanente desde el minuto 1 que lleva hasta el agotamiento. Me ha recordado la sensación que sentí cuando fui a ver “Un dios salvaje” este invierno, incomodidad y ansiedad provocada por el escenario en el que se mueven los personajes y por los diálogos. Es muy complicado conseguir transmitir al lector/ espectador esa sensación y Nothomb lo consigue con creces.
Como buena francesa, Nothomb cae de vez en cuando en el “mira qué bien escribo”, y “mira que profundos son mis razonamientos”…pero la verdad es que me ha molado el libro. Lo recomiendo mucho.
“Enseguida se nota cuando alguien está leyendo. El que lee de verdad, está en otra parte”.
Un trabajo muy sucio de Christopher Moore. Para terminar el mes, otro regalo. Esta vez de pobrehermano y molicuñada. Tras Auster, Houllebecq y Nothomb esto ha sido como tragarte Aterriza como puedas, tras un atracón de Casablanca, la huella y El padrino…un descanso mental y unas risas.
La historia es una completa majadería y una tontuna. Charlie se ve sin saber muy bien convertido en un mercader de la muerte, con una hija recién nacida, seres del inframundo que le acosan, una hermana lesbiana con pareja, otro mercader de la muerte que mide 2, 13 y siempre va vestido de color verde menta, una especie de chica chamán raruna, dos perros cancerberos gigantes y un pueblo ardilla de zombies. Con todo esto, Christopher Moore va contando una historia disparatada que se lee bien, sin problemas y con la que te ríes de vez en cuando. Para mi gusto con 40 páginas menos hubiera sido igual de entretenida y menos repetitiva pero es lo que es y está bien. Para descongestionar y echarse unas risas es perfecta. No pretende ser más de lo que es y apuesto a que Moore se lo pasa en grande escribiendo estas historias.
Para terminar, quiero decir que a pesar de mi despelleje a la obra cumbre del cursilismo de este año,
“La sonrisa de las mujeres” le ha encantado a Pobrehermano Mayor. ¿Qué se deduce de esto? Primero, que mi Pobrehermano no hace ni puto caso a mis recomendaciones literarias lo que en ciertos ámbitos es considerado un valor y segundo que el cursilismo tiene su público también entre atractivos solteros de casi 40 deportistas y con barba.
Y con esta enigmática reflexión...hasta el mes que viene.