martes, 5 de junio de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- MAYO










Este mes han caído otros 4 libros. Definitivamente este año tengo menos ritmo lector, tampoco pasa nada….y además se acerca el verano y con un poco de suerte los planetas se alinearán para que pueda leer como si se fuera a acabar el mundo.










 



El cuaderno rojo de Paul Auster. Sé que había dicho que no iba a leer nada más de él, que después de los dos últimos chascos con Invisible y Sunset Park, nuestro idilio había terminado, pero he caído de nuevo. En mi descargo diré que ha sido un regalo que vino con estas palabras “léelo y ya hablaremos luego”, yo también tengo un cuaderno rojo y es una novela? antigua de Paul Auster...así que era inevitable que cayera. Además, se lo comenté a NáN y me dijo: es una maravilla incluido el prólogo de Justo Navarro.

Y así ha sido. Una pasada. Me ha pasado una cosa con él que no me había pasado nunca: lo terminé una tarde absurda de parque, llegué al final, lo cerré y volví a empezarlo. Jamás había hecho algo así.

Es un libro sobre las casualidades. Auster recupera las suyas propias a lo largo de toda su vida y otras recogidas de amigos o conocidos, escuchadas también por casualidad. Hay mucha gente que no cree en las casualidades porque considera que cuando ocurren, cuando tú ves ese hilo invisible que ha unido y conectado hechos, situaciones y personas, sencillamente estás forzando las conexiones para darle algún tipo de sentido. Opinan que estás viendo “lazos” que no hay.

Otras personas no creen en las casualidades porque son incapaces de permanecer lo suficientemente atentas a los detalles de sus vidas, o no tienen memoria para recordar hechos, sensaciones o situaciones del pasado y pierden así la posibilidad de establecer cualquier vínculo casual.

La atención al detalle y la memoria son esenciales para percibir las casualidades. Prestando atención a las cosas que te pasan, que sientes y que piensas a lo largo de toda tu vida, puedes ver casualidades…y cuando digo ver, me refiero a percibirlas cristalinamente no a inventarlas con una especie de artilugio mental.

No puedo contar nada más, solo recomiendo muchísimo su lectura. Es un libro que se lee rápidamente y es posible que sintáis la necesidad de releerlo y de buscar las casualidades de vuestra vida. El prólogo de Justo Navarro es sencillamente perfecto y no cae en el destripe del libro, es un complemento perfecto, lo que debe ser un prólogo.

Y por eso cojo una cita del prólogo:

Una vez Paul Auster le dijo a Larry McCaffery: “Escribir es una actividad que parezco necesitar para sobrevivir. Me siento muy mal cuando no lo hago. No es que escribir me produzca un gran placer, pero es mucho peor cuando no lo hago”.

Lo siguiente que voy a leer de Auster va a ser “Diario de invierno” que me han recomendado con entusiasmo. Veremos.




El mapa y el territorio de Michael Houllebecq. Este lo compré en la librería L´Estudiet de Benasque en Semana Santa, por recomendación entusiasta de Nán y Di que son unos brasas. No tenía ni idea de que iba, y además no quería saberlo.

Es una novela muy original. Si, ya sé que el adjetivo “original” puede significar las cosas más atroces, pero en este caso se ajusta a la realidad. Es original en el tema, en el tratamiento, en la escritura, en la construcción de la historia y en el tono. No puedo destriparla mucho porque entonces perdería toda la originalidad si alguno decide leerla...pero hacedme caso, no os dejará indiferentes y os sorprenderá.

Houllebecq cuenta la historia de Jed Martin, un joven que termina siendo artista de éxito casi por accidente. Es un personaje flipante, no hace absolutamente nada, la vida, las personas, los éxitos, las desgracias, todo le resbala completamente, todo le es completamente ajeno. No es que no lo perciba, es que sencillamente consigue vivir sin que nada le afecte. Un superhombre en cierta manera. Las descripciones de las obras de Martin me han recordado muchísimo a las de una de mis novelas favoritas “Todo cuanto amé” y me han molado, pero sé que hay mucha gente a la que eso le resulta cansino.

No puedo contar mucho más sin destriparlo así que diré que me ha encantado. Me ha gustado muchísimo el tono, frente a la floritura de la anterior novela francesa que había leído, Houllebecq usa las palabras justas, no sobra ni una sola palabra y con las que utiliza consigue transmitir todas las sensaciones e ideas. Supongo que esto es también mérito del traductor...porque lamentablemente no puedo leer en francés algo así.

Aquí y aquí hay algunas reflexiones sesudas ( NDDi  y NáN)  sobre el libro que yo no voy a hacer. Dejo solo un par de pinceladas…

Reconoció de inmediato esa mirada cegada, la mirada de pánico de un hombre que revienta de deseo”.

Houllebecq es un crack y además odia la primavera como yo.

Pero en primavera es insoportable, las puestas de sol son interminables y espléndidas, es como una especie de puta ópera, hay continuamente colores nuevos, resplandores nuevos, una vez intenté quedarme aquí toda la primavera y pensé que me moría, cada noche estaba al borde del suicidio, con este crepúsculo que no termina nunca”.

Una mirada apasionada. Y es eso, ante todo, lo que buscan las mujeres. Si leen una energía, una pasión en la mirada de un hombre, lo encuentran seductor”.

Leedlo. Ya.




Cosmética del enemigo” de Amelie Nothomb. Otro regalo. Conocía a la autora, porque además NáN lleva dándome la brasa con ella un año por lo menos y no le he hecho caso. Lo sé, soy chusma. Me daba pereza la autora porque cuando he leído por encima alguna entrevista suya siempre me ha parecido muy petarda y muy rollo “soy superespecial, con una vida compleja y por eso escribo lo que escribo”. Si, un prejuicio como otro cualquiera…pero lo tenía.

Es una novela corta que se lee como una obra de teatro, de hecho es una obra de teatro. No sé si incluso estará hecha, pero son dos personajes hablando en un espacio único durante un periodo de tiempo corto, unas tres horas. Teatro y del clásico vamos.

Tampoco puedo contar mucho sin destriparla. Solo diré que me parece que falla hacia el final, pero que sin embargo Nothomb triunfa claramente a la hora de conseguir crear un estado de ánimo en el lector: incomodidad permanente desde el minuto 1 que lleva hasta el agotamiento. Me ha recordado la sensación que sentí cuando fui a ver “Un dios salvaje” este invierno, incomodidad y ansiedad provocada por el escenario en el que se mueven los personajes y por los diálogos. Es muy complicado conseguir transmitir al lector/ espectador esa sensación y Nothomb lo consigue con creces.

Como buena francesa, Nothomb cae de vez en cuando en el “mira qué bien escribo”, y “mira que profundos son mis razonamientos”…pero la verdad es que me ha molado el libro. Lo recomiendo mucho.

“Enseguida se nota cuando alguien está leyendo. El que lee de verdad, está en otra parte”.




Un trabajo muy sucio de Christopher Moore.  Para terminar el mes, otro regalo. Esta vez de pobrehermano y molicuñada. Tras Auster, Houllebecq y Nothomb esto ha sido como tragarte Aterriza como puedas, tras un atracón de Casablanca, la huella y El padrino…un descanso mental y unas risas.

La historia es una completa majadería y una tontuna. Charlie se ve sin saber muy bien convertido en un mercader de la muerte, con una hija recién nacida, seres del inframundo que le acosan, una hermana lesbiana con pareja, otro mercader de la muerte que mide 2, 13 y siempre va vestido de color verde menta, una especie de chica chamán raruna, dos perros cancerberos gigantes y un pueblo ardilla de zombies. Con todo esto, Christopher Moore va contando una historia disparatada que se lee bien, sin problemas y con la que te ríes de vez en cuando. Para mi gusto con 40 páginas menos hubiera sido igual de entretenida y menos repetitiva pero es lo que es y está bien. Para descongestionar y echarse unas risas es perfecta. No pretende ser más de lo que es y apuesto a que Moore se lo pasa en grande escribiendo estas historias.

Para terminar, quiero decir que a pesar de mi despelleje a la obra cumbre del cursilismo de este año, “La sonrisa de las mujeres” le ha encantado a Pobrehermano Mayor. ¿Qué se deduce de esto? Primero, que mi Pobrehermano no hace ni puto caso a mis recomendaciones literarias lo que en ciertos ámbitos es considerado un valor y segundo que el cursilismo tiene su público también entre atractivos solteros de casi 40 deportistas y con barba.

Y con esta enigmática reflexión...hasta el mes que viene.

30 comentarios:

Tita dijo...

Pues sí que hay poco tráfico hoy por aquí, que soy la primera...

No te soporto cuando recomiendas libros, porque me apetecen todos ¡y no llego argggggggggggg!!!!

Aún voy con la lista de los libros de viajes, me leí Mi familia y otros animales y voy a continuar con los de Enric González y Muñoz Molina.

Besos

Tita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rísquez dijo...

Fantástico, coincido plenamente en el análisis del libro de Auster (por cierto, yo pensé lo mismo que tú de los dos últimos y sin emabrgo "Diario de invierno" es una pasada, es él otra vez) y en el de Amélie Nothomb, ambos me gustaron mucho cuando los leí. Eso sí, de Nothomb me he leído casi todos sus libros (siempre cortos y muy originales) y te puedo asegurar que no se hace la especial, de puro rara es sobre todo especial, jajaja.

Por otro lado, agradezco ver una reseña positiva del libro de Houllebecq porque lo tengo esperándome, así que así me da menos pereza.

Del libro del Moore ese...No sé, yo me leí el primero que sacó y me pareció una majadería, no sé como será éste pero por lo que cuentas es más de lo mismo. Aunque supongo que leer este tipo de libros es como si vas al Burger King una vez cada seis meses, no hace daño.

NáN dijo...

Tres de cuatro; buen rating.

También yo estoy leyendo poco, pero la razón es santa: estor terminando de ver por segunda vez "The wire", solo me queda la quinta temporada. Y son 80 horas del mejor cine (y además a veces echopatrás para ver alguna escena).

Como te puedes imaginar, nunca me había sentido tan triste, desesperanzado, con el corazón encogido.

Aún con todo, en mi maletita de "brasas" tengo para ti alguna joyita buena y varias piezas de bisutería de alto nivel.

Haberte leído las 3 primeras más una novela divertida pueden señalar este mes de mayo como "Tu Mes de La Fortuna".

Asombrada dijo...

Gracias por comentar el de Auster!!!

Visto que me has hecho de "cobaya" (jeje) lo leeré, porque había acabado hasta el moño de él por culpa de sus dos últimas novelas.

Ya nos contarás qué tal "Diario de invierno", también esperaré a que lo hayas leído, porque me fío mucho de tu criterio "austeriano".

Me encantan tus entradas de libros encadenados.

Saludos

Anónimo dijo...

Houllebecq me da mucha pereza. No sé muy bien porqué. Supongo que son prejuicios también. Al amigo Auster, como a su mujer les he dejado una temporada para que se aireen un rato, que los últimos libros de ellos han sido también para salir corriendo. Amelié me gusta porque escribe muy fácil. A veces las historias fallan un poco, me parece, pero escribe realmente fácil...yo me entiendo.
Este mes te haré poco caso.

Oswaldo dijo...

Hay quien opina que las casualidades no existen o, más bien, que ninguna casualidad es casual, sino que es la mano de Dios (O la de "La Madre Tierra" o "El Universo") abriendo caminos o enviando mensajes muy especiales.
Para mí mismo, a veces, la cosa ha sido TAN fuerte, que es difícil no creerlo así.

Ana María dijo...

Los apunto, entonces :)

Me leí "Matar a un ruiseñor", y me acordé mucho de ti y de cuando me recomendaste a Steinbeck ;) Por cierto, fenomenal y fabulosa, tengo pendiente sacar tiempo y ver la película.

Ahora estoy con "La montaña mágica". Ya te diré qué me ha parecido Mann.

Besos!!!

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Christopher Moore tiene uno que se llama "el ángel mas tonto del mundo" con el que te ríes un rato

Efe dijo...

Yo de C. Moore me leí un libro una vez y ya fue demasiado. Era un agotador despliegue de chistes, completamente insoportable. Lo tengo vetado.

El librito de Houllebecq lo leí y reseñé hace unos meses. Te dejo el enlace, que veo que pasaste de leértelo, tía chunga.

Los otros, ni flowers. A Auster lo tengo vetadísimo por cansino, intenso, vacuo y pretencioso. El otro ya veremos, cotillearé cuando tenga tiempo.

El niño desgraciaíto dijo...

Yo solo me he leído el de el mapa y el territorio, gracias por el enlace. Y me gustó.

Acabo de terminar en el jardín de las bestias y está bastante bien. Es sobre los años desde la toma del poder por Hitler hasta poco antes de la segunda guerra mundial. Recomendable para WWII frikis, o mejor pre WWII frikis!

Hans dijo...

Me extrañaría que no te gustara el de Auster. Ah, por cierto, retén el nombre Robertson Davies, acaban de publicar el tercero de la tercera trilogía. Evidentemente, aún no lo he leido pero lo anterior es glo-ri-o-so. Y no me suena que hayas hablado de él por aquí.

NáN dijo...

Hans, me leí la primera de las trilogías y te doy toda la razón. El único "pero" es que se hace difícil de leer en la vida cotidiana, llena de interrupciones para tonterías como ir a trabajar y todo eso. R.D. escribe por trilogías compuestas por unidades que en sí mismas son un “tocho”: se merece unas vacaciones y ¡allá vamos!

EFE, gracias por el enlace. Te equivocas en la primera línea, no es un jovenzuelo que va a París a triunfar, sino que es de París y triunfar puede ser el resultado, o no, de hacer lo que le da la gana. Estoy de acuerdo contigo en que Houllebecq escribe en este libro sobre la futilidad infinita. A mí me gusta por eso. Y mira que me gustaron "Las partículas elementales", pero este del que habla Moli me parece que deja esa novela muy atrás: la madurez (agria, siniestra, como quieras llamarlas) es palpable.

Ah, acabo de pensar algo de lo que no hemos hablado ninguno en nuestros enlaces: transmite respeto solo por el trabajo hecho a la perfección, aunque le dé lo mismo la categoría social de ese trabajo. Hay una pequeña escena reveladora: el placer de conocer a su vecino, un trabajador polaco que es fontanero y le puede arreglar la puñetera caldera de calefacción. Se nota que lo admira.

Bueno, como Moli está todavía en éxtasis con el sudor de Bruce, no creo que le importe que nos crucemos palabras entre nosotros.

molinos dijo...

Ahí están mis chicos comentando.

Primero Efe, no me habia saltado tu comment no lo he visto hasta que NáN te ha contestado.

Moore para mi ha terminado...pero era un regalo y siempre los leo. Es agotador exactamente..pero no agrede.
Ahora iré a leer tu reseña, me pasaría desapercibida entre tu orgia de posts sobre física, matemáticas y churris..lo siento.

Robertson Davies..intenté leer Angeles rebeldes creo que se llama...y me aburrí. No me crucifiquéis..lo intentaré de nuevo si os ponéis asi.

El mapa y el territorio repito que me ha flipado pero no he leido nada más de él.

Pero lo mejor del mes ha sido El cuaderno Rojo...Efe te molará ya lo verás..además es antiguo, no es una tontada como los dos últimos que eran de abofetearle.

Nán..¿ has leido el diario de invierno? Hans dice que mola mucho...al final caeremos los dos..lo sé.

Y al sudor de Bruce ni mencionarlo..que en 11 días repito. XD

Salamandra dijo...

No es por tocar las narices, pero Nothomb no es francesa ... es belga.

Te recomiendo mucho sus libros en los que habla de Japón desde el punto de vista de una occidental. Hay trozos tronchantes.

"Estupor y temblores" es UNA DELICIA.

NáN dijo...

Sí, "caeremos en día de invierno", pero no sin presentar una defensa numantina.

Nothomb sabe mucho de Japón, pues de niña de guardería era la hija del embajador belga en Japón y su infancia la vivió allí, de donde pasó a China.

En las fiestas de la embajada, se levantaba con su hermana a media noche y se bevían los culos de las copas. Iban a la guardería con gafas de sol por la resaca.

Nothomb escribe cuatro novelas breves al año. Publica una y guarda las otras tres en un baúl.

No es rara (que lo es más que un perro verde): es excepcional.

Anónimo dijo...

GRacias, otra vez

molinos dijo...

Salamandra...gracias!!! Belga entonces...

Alber dijo...

Me estoy leyendo el ultimo de Bill Bryson, el de la historia de la casa...como bien dices, se le va la pinza y empieza a hablar del cemento sin hacer una sola mención al sótano, que era la habiación de la que tenía que hablar...esta chocheando Bill, se nota!!

Bienve dijo...

De Amelie Nothomb he leido varios y siempre me gusta. Aunque sea belga es como si fuera francesa y ya se sabe, lo malo de los franceses es que son franceses, aparte de eso...
Para mi, esta tipa tiene las cuatro primeras páginas mas brutales de un libro que he leido en mucho tiempo, son las de "Estupor y temblores" Me quedé súper pillada, igual es que en aquella época estaba en un ambiente muy parecido, pero me parecieron certeras, crueles y totalmente recomendables, el libro también, que conste

Efe dijo...

NaN, vale, no debía de tener muy fresco el libro cuando escribí la entrada. No se me atravesó pero recuerdo que no fue una lectura fulminante que digamos.

Del autor me quedo con "Ampliación del campo de batalla". Es tan deprimente... Seguro que me lo leí un año que estaba cósmico.

Ahora estoy más en plan releer-los-tres-mosqueteros.

Moli, vale, el que no conozco es el que más me recomiendas. Qué tramposa. A ver si me acuerdo buscarlo cuando liquide mis atrasados. Este año estoy leyendo poquísimo, seguro que la culpa es de mi orgía de actualizaciones.

Mamona.

Cristina dijo...

Pero de Nothomb el que hay que leer es Metafísica de los tubos. Es el mejor. Bueno y Estupor y temblores está muy bien, es el segundo mejor

(Por cierto soy Belén, es que he abierto un blog noruego y me he puesto una identidad Lysh y ahora me sale así)

Coco Crispi dijo...

Con retraso, pero me apunto dos! Del de Auster he leido hace nadica muy buenas palabras también. Se me acumula la tarea, argh!

Carmen dijo...

El tema casualidades es maravilloso. Pero para mi no hay nada que las explique tan bien como Slumdog Millonaire. Hay que fluir, qué difícil!

Lola dijo...

Estaba esperando ansiosa desde qué pusiste qué estaba leyendo "el mapa y el territorio". A mi también me gustó muchísimo. Iré a por "el cuaderno rojo"

Lola dijo...

Estaba esperando ansiosa desde qué pusiste qué estaba leyendo "el mapa y el territorio". A mi también me gustó muchísimo. Iré a por "el cuaderno rojo"

María dijo...

me alegro que hayas caído con Nothomb..miedo me dabas porque si no te hubiera gustado, la habrías destripado sin piedad. Amélie es así de especialita, pero como eres inteligente has comprendido su estilo. Como la Nothomb es peculiar te diré que NO es francesa es belga, según cuenta ella cuando iba a un curso de japonés nadie sabía donde estaba su país y se lo inventaba...genio y figura ¿no?

Anónimo dijo...

Sí, Amélie Nothomb es belga. Pero el comentario "como buena francesa" sigue siendo igualmente aplicable. De ella mucho mejor el de "Estupor y temblores".
Y de Robertson Davies te diría que mejor empieces por "el quinto en discordia".
Tengo pendiente desde hace tiempo el de Houellebecq; lo mismo me animo.
Gracias por tus recomendaciones.

Laura von Atomarporkulen dijo...

El cuaderno rojo, ¡¡buenísimo!! Cayó en mis manos y me sonaba que lo habías recomendado... me duró un ratito solamente, pero me encantó.

Mi lista de "pendientes" es ya inmensa... y no me da el sueldo (ni el espacio en casa) para comprarlos todos en amazon. ¿¿Por qué rayos son tan caros -donde caros quiere decir nomuchomásbaratosquelosdepapelaunquesesuponequeloscostessonmenos- los libros electrónicos?? (Ya sé que tú eres más de papel, pero ¡¡los nómadas con cada viaje o mudanza adoramos un poco más a nuestro lector de ebooks!!)

Anónimo dijo...

Genial el cuaderno rojo! Gracias por la recomendación.
Bea