lunes, 9 de enero de 2012

ATENCIÓN

Casi nadie escucha y ¡es tan fácil! No tienes que hacer nada cuando escuchas. Verte escuchar es muy interesante. Si un tipo te dice algo que despierte tu interés, vaya, no se lo ocultes. Se trata de concentrarte en lo que está pensando en vez de en lo que vas a responderle tú después

“Nadie se siente insultado porque le pregunten (…) lo más bonito que puedes hacer en la vida por alguien es dejar que te ayude

Prestar atención a otro es un ejercicio supremo de interés. La atención es lo más importante que se le pude prestar a otra persona. Sí, lo más importante. No vale con el amor… ¿de qué sirve que te quieran mucho si no te hacen ni puto caso?

Pasa con los hijos. Quieres a tus hijos con una intensidad que jamás creíste posible, pasas el día pensando (unos más que otros) en sus cosas, te preocupas…Ellos saben que les quieres mucho, no tienen dudas (la mayoría), pero si lo piensan no se les ilumina la cara. Sin embargo, si vienen con un puzzle, y tú dejas tu libro a un lado y te pones con ellos a hacerlo, sienten que les estás prestando atención y son felices. El amor se lo das sin esperar nada a cambio, se da por supuesto. Tu les quieres y ellos a ti…se da y punto.

La atención no, la atención se presta. Y como es algo prestado hay que hacer buen uso de ella. Siguiendo con el ejemplo de los hijos. Tu cierras tu libro, te tiras al suelo y te pones a hacer el puzzle…si tu hijo te sonríe, se tira contigo al suelo, y entre los dos pasas dos horas hasta terminar el puzzle mientras charlas, cantas o simplemente estas en silencio haciendo lo mismo..sentirás que tu atención ha estado centrado en algo que valía la pena.

Si por el contrario, dejas el libro, empiezas a hacer el puzzle y tu hijo a los 10 minutos empieza a protestar, se enfada o se dedica a tirar las piezas…sentirás que estás desaprovechando tu atención. No has encontrado la recompensa que esperabas al prestarle tu atención.

No se trata de que les prestes atención porque quieres que den palmas con las orejas, se la prestas porque eres su padre y les quieres y te apetece...o no te apetece pero sabes que debes hacerlo, pero seamos sinceros...que pase de ti cuando te pones a jugar con él…frustra y a veces jode muchísimo.

Tu hijo es pequeño o no tan pequeño pero un poco cabrón y otro poco disperso, y probablemente no sepa apreciar lo importante que es que alguien le preste atención, por eso la desaprovecha. El problema está cuando la gente no aprende a valorar la atención la de los demás y llega a la edad adulta, pensando que tiene que ser el centro del universo simplemente por existir.

Prestar atención a alguien exige un esfuerzo. Para empezar exige salir de uno mismo, quitarse tiempo de mirarse a uno mismo para dirigir la mirada hacia otro. Si se dirige la mirada hacia otro es porque se ha sentido algún interés…el que sea…y se quiere profundizar en ese interés y por eso se centran los sentidos, la inteligencia, la mirada y se dedica tiempo.

Requiere un esfuerzo.

El que presta la atención piensa

Eh…has captado mi atención. Sí, tú…Algo tienes y has captado mi atención. La has captado y algo más. Un perro con un abrigo rosa y gafas de sol también captaría mi atención pero sólo por un segundo. A ti te estoy prestando más atención. Después de la captura que es mérito tuyo, el préstamo es mérito mío. No lo desaproveches, no te regalo mi atención desinteresadamente, te la estoy prestando...para algo. Para que confirmes que efectivamente debajo de esa primera impresión hay algo. Para que me reafirme en que por fin sé diferenciar un “diamante en bruto”, para que pueda decir…que bien que seguí mi instinto y le hice caso. Así que venga...sigue por donde has empezado y demuéstrame que he hecho bien en dejar de hacer lo que fuera que estaba haciendo para prestarte atención y querer saber que hay más allá de esa primera impresión.

Te presto mi atención, me esfuerzo en ello, es una necesidad, una necesidad de establecer un vínculo, de mantenerlo, de reforzarlo, de incitarlo.

El que la recibe debe pensar

Eh...he captado su atención. Lo noto, lo siento. Es evidente. No sirve de nada seguir pensando que son imaginaciones mías, me está haciendo caso. Y no sé por qué razón, pero me gusta. A lo mejor se ha equivocado de persona, me confunde con otra o simplemente tiene curiosidad. Bueno, vamos a ver…tengo cosas molonas...a lo mejor sí que me está haciendo caso por méritos propios. Y vaya, me gusta. Ha dejado de hacer lo que sea que estuviera haciendo y me mira, me lee, me escucha, me ve y tiene interés en lo que sea que está viendo en mí. Me está prestando atención y quiero mantener ese préstamo. No quiero defraudarle, por razones egoístas por supuesto. Primero porque me mola esta sensación, mola que te presten atención y segundo porque si no consigo mantener su interés y se va, pensaré que no merecía su atención y no será una sensación agradable. O peor, pensaré que de alguna manera le engañé para ese préstamo y cuando se dio cuenta se marchó desencantado. En fin...allá voy, a seguir manteniendo su atención.

Prestar atención es por supuesto una respuesta a una llamada (una llamada de atención), pero puede ser incluso un acto creativo sin llamada, que puede brotar de uno mismo. Sirve para contrastar, para verificar y refutar. Puede ser algo espontaneo. Prestamos atención no solo a las personas, también a otras cosas, al mundo que nos rodea, a un libro, un artículo, un blog..lo que sea. Prestar atención nos sitúa en el mundo y en las relaciones.

Echar de menos a alguien, es en realidad echar de menos el poder prestarle atención y el que esa persona te preste atención a ti. El problema aquí es que muchas veces cuando te reencuentras, la expectativa de interés es tan alta que jamás se cumple. Los padres sabemos mucho de esto, no hay como echar de menos a los niños para que cuando te los encuentres no te hagan ni puto caso. No hagan ni puto caso al interés que tú tienes en ellos ni por supuesto muestren el más mínimo interés en ti…y salgan corriendo preguntando por su hermano, su perro o sus galletas favoritas. Cuando el objeto de nuestro interés pasa de ese interés se sufre y uno se siente muy gilipollas, pero en el caso de los hijos es inevitable.

Echar de menos tener tiempo libre para uno mismo, es exactamente igual. Lo que echamos de menos es tener tiempo para poder dejar de prestar atención a mil cosas que nos acosan en el día a día: el curro, los niños, la pareja, la infraestructura familiar, los compromisos sociales...etc. Uno echa de menos tener tiempo para mirarse el ombligo, para prestar atención a lo que le pasa, a lo que quiere y a lo que le apetece hacer. Este impulso o necesidad de prestarse atención a uno mismo tiene mala prensa…y por ahí lo llaman egoísmo, pero eso es una gilipollez…es fundamental prestarse atención a uno mismo y pasar de todos los demás de vez en cuando. Al fin y al cabo los demás lo hacen y tú no te mueres ¿no?...pues lo mismo.

En fin, lo que quería contar hoy es que hay que hacer un buen uso de la atención. Es un valor escaso, tanto la que puedes dar, como la que puedes recibir. Si se la prestas a alguien o a algo hay que esperar que merezca la pena. Por lo mismo, si alguien te presta la suya…haz buen uso de ella. Y por supuesto, hay que gastar parte de ella en uno mismo…

Me temo que Flora, de “Dulce jueves” lo explicaba mejor en las citas del comienzo del post.

Ah...y echaba de menos prestarle atención al blog.

martes, 3 de enero de 2012

MATERNITY (LXXXVIII): ES QUE NO LE GUSTA.

- A merendar, chicos.
- ¿Qué hay?
- Sandwich de jamón y queso y un vaso de leche con Nesquick.
- Yo no me lo como, no me gusta.- dice el enano de 6 años que tengo invitado en casa.
- ¿Perdona?
- Que no me gusta y no me lo como.

La madre del enano me dice: Es que no le gusta el jamón de york ni el queso, solo chorizo. ¿ Tortilla para la cena? No, tampoco come..mejor dale salchichas.

Yo quiero matar a la madre del churumbel.

Cuando tienes un churumbel,  puede que duerma mucho o poco, puede que sea muy movido o un pachorras, puede que grite mogollón o sea silencioso y puede ser un buen comedor o  puede resultar que la comida le sea completamente indiferente. Esto es así. Es la naturaleza de cada uno y no te queda más remedio que acostumbrarte y vivir con ello.

Lo que no puedes hacer es permitir que tu churumbel solo coma lo que sale de las narices, cuando le sale de las narices y cómo le salga de las narices. Perdón, puedes permitirle todo eso si juras sobre lo más sagrado que tengas que jamás lo dejarás a comer en casa de ningún familiar, ni el comedor del colegio, ni lo llevaras a un restaurante. Si sólo tú vas a convivir con el pequeño tirano alimentario que has creado, por mí como si lo alimentas de alpiste y lacasitos.

Los niños aprenden a comer igual que aprenden a hablar, andar, vestirse, leer, multiplicar o escribir. Y aprenden porque alguien les enseña y TACHÁNNNNN...tú eres el maestro, tu eres Yoda...tienes que enseñarles a comer. Y sí, es un puto coñazo y sí crea mucha frustración y sí, ellos no saben lo cerca que están de la muerte cuando ponen a prueba tu paciencia con el tema de la comida.

Pero no queda más remedio.

Para empezar los niños quieren comer las cosas que les gustan, como todos. Por alguna razón evolutiva muy compleja y que se escapa de mis conocmientos científicos: la pasta, el arroz, las patatas, el pollo, los yogures y el chocolate suelen ser plato de gusto para todos. Los niños además, no tienen la conciencia de la "comida sana" dando por culo y tampoco se aburren por comer todos los días lo mismo. Una rutina de pasta, arroz, sopa, pollo y patatas les parece el colmo del placer gastronómico. El gusto por la sorpresa gastronómica no viene de serie...hay que adquirirlo.

Tú, que eres su progenitor, eres adulto ( en teoria) y tienes conciencia de lo que es una buena dieta ( en teoria, también) tienes la obligación de enseñarles a comer más cosas. Y cuesta mucho, por distintos motivos:

1.- A ti te flipa la pasta, el arroz, las patatas y el pollo. A pesar de que eres consciente de como esa comida atora tus arterias e infla tus michelines, esa comida te encanta y si te aseguraran que no engorda ni es mala para la salud te alimentarias solo de esas cosas.
2.- Esas comidas se preparan facilmente. Se prepara tan facilmente que está comprobado que 8 de cada 10 padres que se quedan con sus churumbeles en ausencia de la madre optan por darle alguno de esos platos.
3.- Esas comidas elevan tu popularidad como padre. Y es dificil resistirse a ver sus caritas iluminadas cuando dices: Macarrones y ellos gritan: Siiiiii...mi comida favorita. A lo mejor alguien piensa que los estás comprando..pero noooo...que va.
4.- Si les das sus platos favoritos la hora de finalización de la comida no se acercará peligrosamente a la hora de comienzo de la merienda. Y la hora de la cena no acabará contigo llorando encima de la mesa porque te quieres ir a acostar para dormir un par de horas antes de ir a currar.El ahorro de tiempo es una prioridad, todo el mundo lo sabe.

En resumen, un niño que come solo lo que le da la gana, es feliz y lo que es más importante hace las comidas familiares entrañables y no perturba la relación de pareja de sus progenitores.

Y si todo son ventajas...¿ por que no se puede hacer eso?

Porque no. El mundo es un sitio horrible y tienes que enseñar a tus niños a comer de todo. Por supuesto algunas cosas les gustarán más y otras menos y algunas no les gustarán jamás, pero no puedes consentir que ellos elijan el menu y sobre todo que decidan no comer algo sin haberlo probado.  Al que no se ha reproducido seguro que esta tarea no le parece para tanto...a los que si se han reproducido saben que es una tarea de titanes como te toque un hijo "tiquismiquis" con la comida.

Pasos a seguir:

1.-Como ya he dicho antes, el gen de la sorpresa gastronómica no viene de serie. Los niños no consideran la novedad culinaria como un valor positivo. A la pregunta ¿ Qué hay de comer? Esperan una respuesta conocida, habitual y que les inspire confianza: macarrones, sopa, pollo con piel ( asi se llama en molicasa el pollo empanado..desconozco la asociación de ideas que llevó a M a poner este nombre), arroz con tomate. 

Si la respuesta es: mejillones.

Su contestación será en un 98 % de los casos: Yo no quiero.
Otro 2 % contestará algo como: ¿ y para nosotros? Confiando en que los mejillones sean una comida especial de mayores y para ellos haya macarrones, sopa, pollo o salchichas.
Un porcentaje residual de churumbeles apelaran a sus enfermedades..."¿ eso  me da alergia?"

2.- Presentación del plato. Seamos sinceros un plato de macarrones con tomate dice " cómeme" , una lasagna dice " soy apetitosa, con mi besamel, mi queso gratinado", el arroz dice " soy tu amigo, ya sabes a que sé"...son platos amigables. Unos mejillones dicen: ´tengo cocha, soy feo y además le tengo aprecio a mi concha...no me arranquesssss. Unas judias verdes dicen: soy verde...le gusto a tu madre, soy saludable y me dan de comida en los hospitales.  Obviamente no hay color, los hidratos de carbono son unos maestros en el manejo de la imagen, los demás alimentos están a años luz de su dominio del marketing.

Ante la llegada del plato a la mesa, un 98 % de los usuarios dira: ¡¡Qué asco!!! u otras variantes más onomatopéyicas como "puaghhhhhhh" con una falsa arcada.
Un 2 % insitirá en el " No me lo pienso comer"
Y un porcentaje residual dirá algo como..." ¿seguro que no me da alergia?...creo que ya me pica".

3.- Inspiración profunda. Posición de batalla. Sincronización de relojes. Acopio de toda la paciencia que sea posible acumular.

A ver, nunca lo habéis probado..asi qu eno sabéis si os gusta o no. Lo tenéis que probar antes de decir que no os gusta.- Primero un acercamiento amigable.

Y si no nos gusta ¿nos lo perdonas?.- son astutos, hay que estar alerta.
No. Si no os gusta, os lo tenéis que comer todo, pero ya no os lo daré más.- Por supuesto, es mentira..pero esto es la guerra y vale todo.

El enemigo valora el trato.

Un 98 % lo probara con mucho resquemor diciendo " solo un poquito. Un trozo pequeño"...se lo meterá en la boca como si fuera cianuro o un saltamontes vivo y empezará a masticar con la firme convicción de decir que no le gusta, aunque le guste. Y le gusta...asi que dice algo como: mmm...no está tan malo. Esta parte del enemigo está vencida..puede despreocuparse de él. Se lo comerá todo y lo que es mejor asimilará este alimento a su lista de comidas tolerables. Con el tiempo puede incluso alcanzar el status de hidrato de carbono e incluso llegar a la lista de "comidas favoritas".

Es el triunfo de lo que viene siendo el proceso educativo conocido como enseñar a comer. Un plato nuevo llega, provoca desconfianza, se supera esa desconfianza y se adquiere el hábito de probar cosas nuevas y se aprende a comer de todo.

El porcentaje residual tomará la comida con mucha preocupación...se observará a ver si nota algún síntoma de alergia y ante la comprobación de que puede sumar un nuevo alimento a su restringida dieta...sonreirá y dira: me gusta.

El 2 % tocacojones dira: No me lo pienso comer.

Y es ese 2 % con el que hay que luchar. Es un mico, tiene 2 ó 3 ó 4 años y tiene que aprender a comer. Va a ser agotador, una batalla y una lucha. Puedes enfrentarte a él con constancia: no te levantas de aqui hasta que te lo comas. O vencerlo a base de pasar hambre: esto es lo que hay, o te lo comes o no comes nada.

Lo que no puedes hacer es decirle: Muy bien rey..¿ qué quieres que te prepare?

 Por supuesto, esta es la opción fácil, la que hace que tu hijo te mire con carita de amor y la que te ahorra tiempo, sudor y lágrimas..pero no le puedes decir eso,  porque tu rey es un canijo, porque no sabe si le gusta o no, porque tiene que aprender a comer de todo y sobre todo porque no puedes enseñarle que la vida gira en torno a lo que a él le apetece o no le apetece.  

Esta opción es el triunfo de la mala educación, de los niños consentidos y de los niños " centros del universo". El triunfo de niños maleducados que no comen sandwiches de jamón y queso provocando ataques de hostilidad en la anfitriona de la merendola. Hostilidad no contra el niño, si no contra los padres.

Esta opción es " es el triunfo del lado oscuro de la maternidad.

viernes, 30 de diciembre de 2011

15 DE LOS 219 DEL 2011

219 posts. No está mal pero son 46 menos que el año pasado. A lo mejor me he vuelto más vaga, o se está esfumando la inspiración, o me estoy haciendo la interesante o como un Anónimo picajoso dijo el otro día se me están acabando los temas.

Tropecientos mil descerebrados más. Os estáis reproduciendo…y no digo nada más, vosotros sabréis.

Muchísimos, muchísimos comentarios…no puedo contestarlos a todos, por lo menos mientras siga teniendo que venir a los libros de colores a ganarme el pan de cada día, no tengo tiempo para contestarlos..pero los agradezco muchizimo.
Como efecto colateral del blog y porque @kurioso me insistió…entré en twitter y resultó que allí también hay cantidad de descerebrados. Algunas malas lenguas como EDC, insinuaron que dejaría el blog por twitter, pero me temo que tengo demasiada verborrea para poder reducirla a 140 caracteres.

Aquí va mi selección del año.

1.- El Retiro. Escribí este post una tarde de enero, en el último momento, deprisa y corriendo y lo publiqué con poca fe. Nada más subirlo pensé que me había dejado cosas y que no se parecía nada a lo que yo tenía en la cabeza. A pesar de todo eso, es un post al que le tengo mucho cariño. Este año también me han pasado cosas muy buenas en el Retiro.

2.- El luto hacia delante. La falsa modestia no sirve para nada así que lo digo tal cual, me parece de lo mejor que he escrito.
3.- Juzgando el pasado. Este me gusta porque es serio y no todo va a ser jijiji jajaja. Me gusta cuando consigo hilar una idea más o menos coherente y al escribirla suena exactamente como quería que sonara.

4.- El día que M comió huevo frito. Porque fue un día muy grande, porque culminó un proceso durísimo, porque le ha abierto la posibilidad a muchas cosas nuevas, porque fue superemocionante y porque instauró un nuevo santo en el calendario: 20 de marzo, San Huevo Frito. Este fue además un post con muchísimos comentarios cariñosos y enternecedores de esos que si supiera llorar haría que me cayeran lágrimas por mis mejillas sonrosadas.

5.- El empotrador. Estaré eternamente agradecida a Be por crear este concepto y darme la oportunidad de explayarme sobre su definición. Ha sido uno de los posts más exitosos y más generador de conversaciones lascivas de todo tipo.

7.- Los molidocumentales. En otro momento de absurdez creativa me dio por los documentales para exponer mis complejas y documentadas teorías sobra la vida. Rescato los tres que más me gustan: El egomaker. La gacela Thompson y Enamorarse de un triste: ese error.

8.- La fiesta de mi vida. Por eso, porque fue la fiesta de mi vida…y aunque yo llegue a cumplir 40 y lo celebre, jamás llegaré a ese nivel.

9.- Un par de post para ellas: 300 y mi epifanía y grandes verdades de la regla.

10.- Surrealismo al poder…y la historia de las ardillas. Es tan increíblemente absurdo que parece que me lo he inventado...pero ya he dicho mil veces que no tengo tanta imaginación.

11.- Dos momentazos maternity para terminar: la historia del pez en la M30 (por cierto...sigue vivo y coleando y lo que es aún más increíble...sigue manteniéndose de la bolsita de comida que nos regalaron en la tómbola) y el Retorno del Ratón Pérez…Dos grandes momentos de risas con laz princezaz...aunque el primero de ellos creo que me costó 3 años de vida por lo menos.

Pues nada…esto es para mí, lo mejor del año en el blog.

Y con esto y un bizcocho, me voy a sumirme en mi ya tradicional depresión de fin de año.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

LIBROS ENCADENADOS.- Resumen 2011

56 libros que van a ser 57 porque el que tengo entre manos lo terminaré hoy o mañana. Son 4 menos que el año pasado, lo que puede significar una multitud de cosas: que he leído menos porque no tenía ganas (esto ni de coña), que he leído menos porque he estado ocupada con otras cosas, que he leído menos porque he sido más feliz que el año pasado y cuando soy feliz leo menos o sencillamente que he leído libros más gordos y me ha cundido menos en número de libros pero no en número de páginas.

De los 57 libros:

- 10 han sido comics. Esto ha sido una gran novedad.
- 10 han sido ensayos
- 9 de escritoras.
- 3 clásicos que nadie cree que no hubiera leído a la tierna edad de 38 años. "No me puedo creer que no hubiera leido...." Pues no.
- 2 de literatura en castellano. Ya sé que alguien va a decir que porqué no leo más clásicos en castellano, pues porque ya he leído muchos en su momento, un momento anterior al blog…y ahora no me apetecen.

Vamos con lo mejor del año:
10.- Cualquier otro día de Dennis Lehane. Primera novela que leí en la tablet. Una novela en cierto modo “negra”, ambientada en Estados Unidos nada más acabar la primera guerra mundial. A los que les gusten los antihéroes que sufren y las pasan putas pero que no son intachablemente buenos, les molará.





9.- Las aventuras del chico centella de Bill Bryson. Bryson siempre mola, siempre entretiene y a mí me flipa que me haga reír a carcajadas. No te cambia la vida, no es un libro que te haga reflexionar sobre la existencia pero tiene el maravilloso superpoder de que cuando recuerdas su lectura, sonríes y eso vale muchísimo. Este es para todos los públicos, para todo el que quiera aprender y reírse a la vez. Ah no...Un momento...si no se tiene capacidad para captar la ironía y el humor inteligente...Bryson no es apto.



8.- Un matrimonio feliz de Rafael Yglesias. Regalo de Libros El Asteroide, una editorial superchupi y molona a la que sí, le estoy haciendo la pelota por si quieren regalarme alguno más el año que viene. Lo empecé con un poco de prevención y sin embargo me gustó mucho. Lo leí hace meses y lo recuerdo perfectamente...un bofetón en la cara sobre la realidad de las relaciones. Apto para todo el que le gusten las novelas sobre cómo es la vida, tal cual, sin colorines ni nubes de Hello Kitty. Y es un poco de llorar…aviso.




7.- Blankets de Craig Thomas. Comic sobre un chico adolescente con problemas que se enamora de una intensa. La historieta es lo de menos pero a mí me gustó mucho. Recuerdo algunas de las viñetas meses después de haberlo leído. Apto para los que quieran empezar a leer algún tebeo...a los gurús que tan bien me han aconsejado este año creo que les parece demasiado blandito, pero yo le tengo cariño a este tebeo. Además, es mío…me lo regalaron, casi todos los demás los he ido sacando de la biblioteca y obviamente me encariño menos con ellos.



6.- La broma de Kundera. De este he hablado hace tan poco que no voy a repetirme. Recomiendo su lectura para todo aquel que quiera leer algo de KUndera, es muchísimo mejor que La insoportable levedad del ser...pero ya advierto que Kundera no es una juerga ni mucho menos.




5.- El refugio de la memoria de Tony Judt. Judt es obligatorio para todo el mundo con un poco de inquietud intelectual, para todo el que quiera admirarse viendo un cerebro privilegiado funcionar dentro de un cuerpo muriendo y para todo el que quiera disfrutar de un texto lúcido y espectacular que al terminar de leer te deja pensando y reflexionando. Espectacular.



4.- Contra el fanatismo de Oz. Le dediqué un post completo a este pequeño libro. Como el de Judt recomendable para todo el que quiera leer algo inteligente, bien trabado y que le haga pensar.






3.- Cannery Road y Dulce jueves de Steinbeck. Sé que es un poco trampa meter dos libros, pero es mi ranking y mi blog...asi que “se vale”. Mola descubrir un autor que te ha sido indiferente durante años, pero mola muchísimo más reconciliarte por todo lo alto con un autor que habías odiado. Tras pasarme años considerando a Steinbeck un cursi por la perla, el año pasado lo redescubrí con “El autobús perdido” y me he enamorado de él hasta el infinito con Cannery Road y Dulce jueves. Son dos novelas maravillosas y llenas de cosas...algunas de las cuales he incorporado como expresiones habituales…”Lascivo como conejos” y “dulce como el infierno” Recomendable para todo el mundo. Corred a leerlo, malditos.
 


2.- 1984 de George Orwell. Una pasada. Otro ejemplo de libro que me da pereza durante mucho tiempo pero cuando llega su momento estalla con toda su magnitud y me deja flipada. Recomendable para todo el mundo. Obligatorio.



1.- Maus de Art Spielgman. Primer tebeo “de mayores” que leí en mi vida y no podía haber empezado mejor. Me encantó, me flipó, me dejó pegada a mi sofá. He dado la brasa hasta el infinito con este comic, lo he recomendado, regalado y molimadre no ha sido capaz de terminarlo. Es un tebeo, es la II Guerra Mundial y me encantó. Para mí, un libro muy especial.

Y por supuesto todo el mundo debería leerlo.

Para terminar con los libros: gracias a todos los que me habéis regalado libros, a los que me habéis recomendado libros, a los que os currasteis listas de libros sobre la II Guerra Mundial, a los que os habéis currado listas de comics con la referencia correcta para que lo encuentre en mi biblioteca ( esto solo ha sido un amable lector…), a las editoriales que me han mandado libros, a los que me habéis pasado libros electrónicos y a los que habéis leído algo de lo que yo he recomendado y me habéis dejado un comment contándomelo.

Gracias a todos.

Uy..Casi lo olvido...lo peor del año fue “Jesús te quiere” de David Safier sin duda...y sin embargo a molihermana le encantó.

Y otra cosa, Amazon no me patrocina el blog..pero si algún incauto entra en la web de Amazon desde un enlace de los que cuelgo aquí y compra algo…me dan pasta para comprarme más libros..asi que ya sabéis será por una buena causa.