Como no quiero generalizar y que manadas de hombres organizados y prácticos se sientan ofendidos e inunden este blog de comentarios indignados, me limitaré a los 3 hombres que más conozco y con los que más trato: el ingeniero y mis 2 hermanos. Los tres venían de fábrica con los mismos extras de serie:
1.- Incapacidad para recordar el cumpleaños de sus madres/parejas/hijos compensada por una capacidad totalmente increíble para recordar como fue el gol de Butragueño en el Mundial 86 frente a Dinamarca. Esta capacidad también sirve para que olviden que has quedado a cenar pero sepan que el domingo a las 6:17 son los entrenamientos de coches de Fórmula 1, la carrera de 3.000 obstáculos de los Mundiales Indoor o cualquier otra actividad que requiera sudar y que los premios los entreguen tías con grandes tetas embutidas en pequeños trajes.
2.- Incapacidad absoluta para encontrar nada. De esto ya hablé en otro post. Uno puede creer que es sólo para cosas pequeñas pero no…son muy astutos y consiguen mejorar ese don hasta límites insospechados:
- ¿dónde está mi camisa verde?
- Está para planchar
- ¿dónde?
- Pues en el armario de la plancha.
- ¿TENEMOS UN ARMARIO DE LA PLANCHA?? ¿Y DONDE ESTÁ?
Y entonces te planteas amordazarlo con la camisa verde, darle con la plancha en la cabeza y meterlo en el armario de la plancha a ver si así sabe donde está.
3.- Incapacidad para aceptar que la maleta que llevas es la que necesitas. Yo he comprobado que aunque lleve mis cosas para 15 días metidas en la funda de unas gafas la reacción de mis hermanos y mi ingeniero es siempre: alaaaaaa…dónde vas con eso???. Siempre es demasiado grande, llevo cosas que no necesito, no sé hacer maletas..etc, etc. Para contrarrestar esa presión psicológica a la hora de hacer maletas las tías hemos desarrollado diferentes tácticas:
- llevar una maleta pequeña que convenientemente dejamos a la vista para que crean que esa es tu maleta de verdad. Al mismo tiempo llenas bolsas de supermercado de más cosas que necesitas y que vas bajando al coche en plan.”Esto es para devolver a la tienda”, “esto son las cadenas”, “ esto es una cosa para el curro”. Mi experiencia dice que suele colar porque no miran esas bolsas.
- Meter las cosas en las bolsas de los hijos. Así como tu maleta siempre les parece enorme, las de sus hijos les parece siempre adecuada porque además son muy de: ¿que no les has traído calcetines?????... Y yo, "pues en fin, no pensé que para pescar cangrejos en agosto se necesitarán calcetines pero no lo olvidaré para la próxima vez". Aparte del hecho de que me encanta que te preocupes ahora que hemos llegado a destino de lo que he metido o dejado de meter en la bolsa de las princesas. Es decir que los niños pueden llevar bolsa enorme porque hay muchos “por si acaso”.
- Meter cosas en su bolsa. G. lleva siempre su bolsa medio vacía..asi que aprovecho y meto cosas. Esta táctica requiere estar rápido cuando se llega a destino porque si no se hostiliza: ¿pero no tienes suficiente espacio en tu maleta?? O ¿ de quién son estas bragas??...y yo digo…que pregunta más tonta..¿ de quién van a ser??.
Y luego lo cargan todo en el coche, meten y sacan bolsas, colocan y descolocan la bandeja, utilizan tus bolsas de supermercado para tapar los huecos que quedan, dan dos pasos para atrás, ponen los brazos en jarrás…miran el maletero…te miran y te dicen:
- Menos mal que sé colocar las cosas y cabe todo.
Me enternecen cuando estas pequeñas cosas les hacen tanta ilusión, pero es solo un momento porque mi lado maligno gana enseguida y digo:
- Si, muy bien..pero ¿ te importa sacar el botiquín de M. de debajo del ordenador, la cuna de viaje, las aletas de bucear y el casco de bici…..? Es que le toca la medicina……
jijijiji.