viernes, 16 de diciembre de 2011

CINE, PELÍCULAS Y RECUERDOS

Las películas son algo mágico. No solo por lo que cuentan y como lo cuentan, si no por el momento en qué se ven, la compañía y la situación. Dejan un recuerdo por la historia que hay en la pantalla y por el recuerdo del momento en que  se ven.

Cuando yo era cani, con 7, 8 ó 9 años, la televisión el fin de semana empezaba por la mañana con un programa que se llamaba Gente Joven y que era como Operación Triunfo pero sin mercadotecnia, cotilleo y presentador gritón. Tenía una sintonía espantosa que todavía soy capaz de tararear y salía gente que cantaba desde jotas hasta canciones de esas de mucha pena que hay que cantar sentado en una banqueta abrazado a una guitarra. Era un coñazo y a nosotros, pobrehermano mayor, molihermana y a mi nos desesperaba.

El gran momento televisivo era la tarde del sábado. "Sesión de tarde"...mi padre y molimadre se sentaban en el sofá y nosotros nos tirábamos en el suelo con cojines a " ver una película". De vaqueros, de romanos, histórica, de ciencia ficción..la que fuera. Todos juntos, con sus anuncios y todo. A Molimadre y pobrehermano mayor les flipaban y les flipan los westerns, a mi padre le encantaban las historias de gansters y el cine negro. Molihermana y yo nos adaptábamos a todo...a mi me encantaba esa rutina.

Las pelis tenían su momento para verse en casa. Además, y eso no lo sabía entonces, pero lo sé ahora...aquello que veíamos era cine. Eran producciones hechas para cine que luego se echaban en televisión. No había tv movies, ni largos solo pensados para televisión y en cierta manera mantenían esa magia del cine aunque no las viéramos en una gran pantalla.

El cine también tenia su ritual. Entonces tampoco lo sabía, pero ahora si. Molimadre quería para ella un rato libre los sábados por la tarde, así que supongo que "sugería" con su peculiar estilo a mi padre que nos llevara al cine. Comíamos y mi padre nos cogía  a los 3 y nos llevaba al cine a sesión continua. Nos flipaba, así vimos todas las películas de Louis de Funes y mil más. A veces mi padre saltaba alegremente por encima de la sutil sugerencia de molimadre y entonces nos desesperaba.

- Papá..¿vamos a ir al cine hoy?
- Si
- ¿ A que cine?
- Al de las sábanas blancas....
- Noooooo...a la siesta noooooo.

Que desesperación sentíamos al oír " Al de las sábanas blancas".

La primera película que vi en el cine fue Blancanieves y pasé terror. Lloré muchísimo, tenía 3 años. Pobrehermano mayor tenía 2 y lloró más....

No recuerdo todas las peliculas que he visto en el cine, por supuesto. Recuerdos muchas y es curioso porque muchas veces, lo más valioso del recuerdo no es la película en si, lo valioso es el recuerdo de la situación y la compañía en que las vi.

Recuerdo "Fantasía" en el cine Benllure de Madrid, con mi abuelo. Él llevaba muletas y casi no podía andar, y no se porqué vino con nosotros, pero cierro los ojos y puedo recordar su cara mirando la pantalla feliz mientras las escobas mágicas bailan desesperando a Mickey aprendiz de brujo.

Esto ya lo he contado..pero " El abismo negro" fue la película que provocó que el espacio me dé pánico. Cierro los ojos y sé exactamente en qué butaca estaba sentada y en qué fila del cine. Miraba a mi padre, le veía sonreír y en el colmo de mi acojone le dije: los agujeros negros no existen, ¿verdad? Me miró y me dijo..claro que existen....Pánico.

Recuerdo ET...mi padre nos dejó sentados en la sala y después se marchó a esperarnos fuera. Nos sentimos abandonados hasta que se encendieron las luces y vimos que en las butacas de al lado estaba un amigo suyo con sus hijos.

Recuerdo "Regreso al futuro" en el cine Salamanca, enfrente de casa de mis abuelos. Me enamoré de Michael J. Fox, era guapo, era atractivo, era todo...recuerdo perfectamente pensando tengo que disfrutar cada segundo que le vea en pantalla. Dios mio, que patética es la adolescencia....Suspiraba de amor...

Recuerdo " Rambo" con mis padres y pobrehermano mayor en el cine Carlos III. Aquello eran palabras mayores, una película no autorizada para menores de 18 años y nosotros no teníamos 18 ni de broma, debíamos tener 13 y 14 como mucho. Me sentí mayor, me sentí pasando una linea.
Este post no es sobre las películas, ni sobre cine, es sobre las situaciones y los recuerdos en que ves esas películas. Ahora el cine está al alcance de la mano, hay películas para niños todas las semanas, estrenos, películas en la televisión, miles de canales...internet...etc. Todo esta ahí, puedes verlo todo, cuando quieras y como quieras, pero al ser todo tan accesible, tan cotidiano..se puede perder la magia de la situación. Por eso, ahora que laz princezaz tienen 6 y casi 8 años..hemos instaurado el cineclub de princezaz, en el que lo más importante no es la película...lo más importante es crear la situación, la ocasión especial.

Es un ritual. Durante la semana discutimos qué película queremos ver. C. es más de repetir y por supuesto el mundo princesas y vestidos le tira más. M. quiere algo de luchas, de caballeros, de niños, de acción. Yo medio entre las dos y rescato películas antiguas que ellas no conocen. Una vez decidida, esperamos al sábado después de comer. Tenemos sitios fijos en el sofá y no se cambian. En una bandeja ponemos fruta cortada y chocolate para después, solo cuando la fruta se haya acabado se puede comer chocolate...Nos tapamos con nuestra manta naranja...C echa al ingeniero del sofá " vete a echarte la siesta a la cama..que aquí roncas"...y le damos al play. Se pueden hacer preguntas...( que yo apunto para el diario de casa y para el blog) pero no se discute...No vale dormirse ( solo me duermo yo..de vez en cuando) y no vale poner los pies en la pared ( esto va por C que no para de moverse).

Me parto con sus comentarios y alucino con sus reacciones.  Quieren ser Íñigo Montoya. M. se sienta a ver   Harry Potter con un papel y un boli y apunta todos los hechizos.  Se descojonan con los Cazafantasmas y moco verde.  Quieren una espada laser como Luke y saber si podrán ir al espacio.  Quieren una casa en un arbol como "Los robinsones de los mares del sur", " mami..tu no sabrías construirla". O presumen de una lógica aplastante viendo Et: pero vamos a ver..al bosque a investigar ¿ por qué no van de día?

Ellas están felices, es su momento conmigo y yo me lo paso en grande. No sé si lo recordaran de mayores como yo recuerdo " Sesión de tarde", espero que si y por si acaso lo meten en el cajón de cosas a olvidar...lo cuento en un post.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

ENFERMA

Ser madre y estar enferma son cosas incompatibles. Son dos circunstancias que provocan una perturbación en la fuerza tan increíble, que los habitantes del imperio, al no saber cómo enfrentarse a esa crisis, deciden obviar una de las variables. Como la variable “eres madre” es demasiado evidente como para saltar por encima de ella y además no conviene para nada…se decide ignorar alegremente la variable “enfermedad”.

Cuando una madre se pone enferma tenemos una crisis familiar, un problemón.

Para empezar una madre es casi tan mal enfermo como un hombre. Una madre sufre también el síndrome de “lo que yo hago es darle al on del sol”. Pero así como en la mayoría de los casos del "Síndrome del On" los afectados por él no creen realmente en la importancia de su curro si no que recurren a esa supuesta importancia para escaquearse de otras cosas que no les apetecen, en el caso de las madres, el síndrome del On no les sirve para escaquearse (que es para lo que fue creado) si no para causarles angustia vital. Un completo despropósito.

Una madre se despierta por la noche porque se encuentra de puta angustia. El estómago le da vueltas, tiene nauseas, quiere vomitar, tiene tiritona, definitivamente está enferma. Lo primero que piensa es: No puedo ponerme enferma. Mañana tengo que llevar a fulanito al médico por la mañana, luego dejarle en el colegio, pirarme al curro, mandar unos informes, una reunión, volver, preparar el disfraz de pastor, preparar la cena, corregir deberes y además mi compañero de fatigas se pira de viaje de trabajo…no puedo ponerme enferma”. Entonces se levanta a oscuras, se siente desgraciada porque nadie de su familia se ha coscado de que está enferma, se da muchísima pena  porque sabe que nadie le va a poner la manita en la frente y le va a decir que se encargará de todo y se toma un analgésico. Se acuesta y se monitoriza cada 10 minutos para ver si los síntomas de su enfermedad se han esfumado y han sido imaginaciones suyas.

Cuando llega la mañana, los síntomas no solo no se han evaporado si no que se han acentuado por la falta de sueño y la autopena que se da la madre porque sabe que “no puede ponerse mala”...pero se encuentra como el culo.

¿Qué tal has dormido?
Fatal, no he dormido nada…estoy enferma.
¿Ah si? Bueno...pues ánimo...

Llega el momento de levantarse y la madre enferma tiene dos opciones: quedarse en la cama porque efectivamente está mala y es lo que debe hacer u obviar los síntomas, pensar que seguro que a lo largo del día se encuentra mejor y levantarse.

Si decide quedarse en la cama, enterrar todas sus responsabilidades bajo el malestar general que la domina y pasar de todo, probablemente tenga un problema. Todo el mundo sabe que si no tienes fiebre, la enfermedad es un poco de mentirijillas, es poco seria. Para poder quedarse en la cama sin remordimientos una madre necesita fiebre....y no la tendrá. La fiebre es un síntoma que desaparece en cuanto tienes hijos, solo en casos extremos aparece...pero el resto del tiempo, la madre está jodida...sin fiebre su enfermedad será catalogada como "malestar". "Malestar" obviamente no justifica el quedarse en la cama auto compadeciéndose.

Ante la ausencia de fiebre, la madre enferma se levantará sintiendo mucha pena por ella misma, es horriblemente desgraciada, se encuentra físicamente fatal, estéticamente se ve como un pelocho esférico y lo único que quiere es volver a la cama y llorar, pero no puede. Así que se lanza a su día, esperando llegar pronto al trabajo.

Porque si. En el trabajo es donde una madre enferma encuentra apoyo, encuentra empatía, encuentra una manita en la frente, encuentra gente que le dice: ¿estás enferma, no? tienes mala cara...deberias haberte quedado en casa, ¿necesitas algo?....y luego el premio gordo..." ayyy...pobre...me estás dando una pena".

La madre enferma por fin puede soltar todos los síntomas, puede dejar de sujetarlos y permitirles desbocarse. Ante tal ola de empatía, se relaja y pasa de pensar que lo mismo no es para tanto a pensar que está al borde de la muerte. Se regodea en el mal cuerpo que tiene, en los escalofríos, en las nauseas, el dolor de garganta, de oídos, de cabeza, en el mareo. Es su momento. La enfermedad se viene arriba y la madre exclama: ¡¡era verdad que estaba mala!! Tenía que haberme quedado en casa....pues en cuanto pueda me voy, me meto en la cama y paso de todo.

La madre está envalentonada por el clima de compresión que ha encontrado a su alrededor. Incluso hay gente que al verla por la tarde recuerda que está enferma y le vuelve a preguntar... ¿cómo te encuentras? Lágrimas de agradecimiento rodarían por las mejillas de la madre si pudiera llorar, pero no puede porque está concentrada en un mantra: en cuanto llegue a casa me acuesto, en cuanto llegue a casa me acuesto, en cuanto llegue a casa me acuesto.

Según se va a acercando al hogar cada vez lo dice más bajito y lo mezcla con otras cosas: en cuanto llegue a casa, preparo la cena y me acuesto. En cuanto llegue a casa, preparo la cena, baño a los niños y me acuesto...en cuanto llegue a casa....

Es inútil, en el entorno hostil del hogar la enfermedad de la madre no encuentra desarrollo adecuado. Se acobarda ante la visión de sus hijos con carita de: ¿mamá está enferma? ¿Cómo es posible? Puede llegar a acostarse pero su descanso se verá interrumpido por dulces preguntas: “Mami… ¿te puedo cantar un villancico?”mamá...no me salen las multiplicaciones”…” Cariño...de cena ¿qué les doy?

Entonces el gen de la salud temporal se apodera del mando, la madre se levanta, tira de las últimas fuerzas que le quedan…y aguanta el tirón hasta la hora de acostarse.

Cuando por fin llega a la meta, descubre que no se encuentra tan mal...cree que está un poco mejor...y piensa, de todos modos...la próxima ve que me levante con este mal cuerpo me quedo en casa. No, la única manera de sobrevivir siendo madre y estando enferma es saliendo de casa en busca de cura, empatía y compasión.

Las madres no se pueden poner enfermas por responsabilidad, por un absurdo sentido del deber y sobre todo por no acojonar a sus hijos.

lunes, 12 de diciembre de 2011

FOTOS

Las fotos las carga el diablo. Parecen una buena idea de primeras, una manera de fijar el instante presente: ese buen momento de risas, ese momento de ternura, ese día en el que te ves con el guapo subido, esa reunión de amigos, ese curso obligatorio del curro titulado “ Protagoniza tu propio éxito”, esa orla de colegio con coletas y uniforme, ese gran momento de exaltación de la amistad tras una ingesta desmedida de alcohol, esa foto a tu bebe con 4 meses cuando ha empezado a perder pelo y tiene más cabeza que otra cosa…etc.

A posteriori las fotos son otra cosa.

Las fotos te enfrentan al hecho de que no tienes criterio y tu percepción de la realidad está claramente distorsionada.

A veces puedes utilizar ese descubrimiento de una manera positiva:

Madre mía que pintas tenía con 16 años y que estupenda estoy ahora.

Por supuesto jamás hay que pensar que con 16 años te parecía que estabas divina y que es ahora, cuando ves claramente que esos pantalones azul celeste tobilleros, con calcetines negros y bailarinas negras, a juego con camisa rosa y el pelo recogido en una coleta en lo alto de la cabeza no es que fuera una mala idea, es que merecías la muerte por ese look.

Nunca hay que seguir la línea de pensamiento lógica: Si con 16 años me parecía que estaba ideal e obligue a alguien (por cierto, ¿ese alguien como fue tan cabrón?) a hacerme esta serie de fotos cuando es evidente que estaba para abofetearme de horrenda, ¿Cómo sé que ahora cuando me hago fotos creyendo que estoy favorecida en realidad no merecería ir con pasamontañas y disfrazada de mesa camilla? ¿De verdad me creo que por estar cerca de los 40 mi percepción de la realidad ha mejorado algo?....Este razonamiento nunca hay que seguirlo… es mejor esperar a tener 60 y ver las fotos que te has hecho ahora para hundirte.

De las fotos que te haces cuando te encuentras con el guapo subido se puede aprender una lección muy importante. Es justamente esos días en los que te ves especialmente favorecido cuando jamás hay que hacerse fotos. Es mucho mejor dejar esa imagen mental de ti mismo atractivo, sexy y con un potencial de guapura por encima de la media, precisamente en eso, en una imagen mental.

La falta de criterio en la percepción de la realidad también se aplica a otras personas: ¿de verdad me parecía atractivo este pavo con esas gafotas y esa cara de pánfilo? ¿Cómo coño mi bebe de cuatro meses con un cuerpo de luchador de sumo y 4 pelos mal peinados me podía parecer el niño más guapo del mundo? O incluso con famosos se aplica…Por favor, ¿en qué coño estaba yo pensando para que George Michael me pareciera una cumbre de atractivo masculino y suspiraba por mi carpeta forrada con sus fotos? *

Las fotos te enfrentan con lo que eras o creías en tu pasado.

Creías que esa amistad sería para siempre, creías que aunque te cambiaras de curro mantendrías el contacto, creías que siempre volverías de vacaciones al mismo sitio, creías que tú siempre serías igual y que eso que pensabas en el momento en el que te estabas haciendo esa foto y que recuerdas perfectamente, lo pensarías siempre.

Este pensamiento puede parecer deprimente, pero no lo es. Lo que eres ahora mismo está hecho de todo lo que has sido antes con todos sus aciertos y todas sus gilipolleces y mola verlo. No digo que sea una juerga, claro que no. Pero no hay que juzgar el momento de la foto con lo que sabes ahora, hay que verlas haciendo un ejercicio de crítica. En ese mismo momento pensabas que esa amistad sería para siempre porque de verdad lo sentías así...y esa foto es el reflejo de ese sentimiento que en su día disfrutaste. No se puede pensar, era una completa cretina y cómo pude ser tan imbécil, porque si, eras una cretina y bastante imbécil pero eso lo sabes ahora, en aquel momento, aquello era buena idea y te hacia feliz.

Las fotos permiten recordar a gente que ya no está contigo.

Uno cree que su memoria es prodigiosa y que recordará siempre esa cara, pero no es verdad. Pasa el tiempo y te das cuenta de que no eres capaz de hacerte una imagen mental de esa persona en concreto, es más…ya ni siquiera puedes recordarlo vivo. Sólo puedes recordarlo a través de las fotos, ves las imágenes, le pones cara y de ahí puedes lanzarte a recordar...pero las fotos son el ancla que te permiten seguir recordando.

Las fotos permiten saber si lo vuestro es amor verdadero.

En toda relación llega un momento en que te enseñas fotos de pequeño, de joven, de antes de conocerte. Sí, es una cosa un poco cursi pero es algo que hay que hacer. No entiendo que a alguien no le interese. ¿De verdad no quieres saber que pinta tenía tu amor verdadero antes de conocerte? Por favor, es algo que mola muchísimo, te echas unas risas, te horrorizas de las pintas (todos los que hemos crecido en los 80 tenemos un pasado estético muy lamentable en el mejor de los casos y extremadamente lamentable en la mayoría) y al final te reafirmas en la idea de que te has encontrado en el momento justo con el otro, en el momento en que tiene un criterio estético aceptable y ya no lleva camisas con chorreras, trajes azul celeste o una chupa de pordiosero.

Las fotos sirven para que tu madre te avergüence.

En fin, no creo que haga falta explicarlo, pero las madres tienen marcos de plata dónde hace 25 años pusieron unas fotos tuyas con el uniforme del colegio y un peinado con cardado y la colocaron en un sitio preferente del salón. Esa foto se ha fusionado con el marco y estará ahí para siempre…avergonzándote para toda la eternidad. “No sé porque te pones así...yo te veo monísima”.

Esa foto solo saldrá de ahí cuando te reproduzcas y entonces descubras que si se pueden cambiar las fotos de los marcos de plata…pero solo para poner fotos de tus hijos. Así que ya sabéis, aquellos que lucháis contra el bochorno de ver vuestra foto con acné galopante en el aparador del comedor de casa de vuestros padres, reproducíos y esa foto se esfumará.

Las fotos que más molan sin embargo son las que no recuerdas haberte hecho, las que te hiciste sin querer, las que fueron en un momento que no te esperabas. No las recuerdas pero en el momento en el que las ves, te reconoces y dices: joder...como mola esta foto. Y entonces te lanzas a recordar ese momento y lo que eras y lo que pensabas y lo que sentías.

Yo tengo una así. Con mi amigo Juan, en medio de un viaje a la playa, paramos en una gasolinera, el toro de Osborne se ve detrás, es el atardecer. Estamos apoyados en mi Peugeot 206 rojo, él lleva una de sus camisetas míticas y yo una camisa de cuadros azules. Juan me pasa el brazo por la espalda y los dos sonreímos tan felices a la cámara. No sé quien nos la hizo y supongo que el motivo de hacernos esa foto fue acabar el carrete. Tenemos 24 años, Estamos guapos, estamos felices y somos amigos. Fue un viaje genial y somos nosotros. Me flipa esa foto.

La que ilustra este post también me flipa. Obviamente no sé cuando me la hicieron…pero tenía el guapo subido.

 
*Bruce siempre ha sido y siempre será perfecto…pero incluso él tiene este video que obviamente no tenía que haber grabado jamás.
** Para otro día el mundo fotógrafo amateur con ínfulas y las fotos artísticas.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

FRÍO

1.- Fabulosa temperatura que con un poco de suerte se instala entre noviembre y marzo en la geografía que habitualmente transito y que saca lo mejor de mí. Es ese frío que te reactiva, te aclara la mente, te saca los colores en la cara y te hace desear volver a casa para entrar en calor.

2.-Temperatura molona que permite dejar de preocuparse por si la ropa se transparenta. Permite apartar la regla milimétrica con la que mides tus pelos por las mañanas para saber si todavía puedes ponerte falda o si has pasado a la fase pantalón. Permite relajarse un poco sobre ese michelín mínimo que te ha salido en la cintura porque para cuando alguien lo perciba estarás ya demasiado desnudo como para que haya vuelta atrás.

3.-Temperatura ideal con la que hay que usar calcetines chulos, gorros favorecedores, abrigos molones, botas para pisar charcos y nieve, jerseys de cuello vuelto y guantes.

4.-Manta y taza de té muy caliente en el sofá.

5.- Chimenea.

6.-Auténtica obsesión de las madres preocuponas. En el caso de esta acepción, la existencia del frío no se limita solo a unos meses, a una estación. Una madre preocupona percibe frio en una variación mínima de medio grado centígrado en agosto.

Las madres son un coñazo con el frío. Yo no me incluyo en este apartado para nada porque paso millas. Con mi experiencia maternal actual he aprendido varias cosas:

- El frío es un problema de tus churumbeles que mola solucionar. Mola tanto que incluso quieres solucionarlo cuando no existe. Por eso todos los padres del planeta, entran en el cuarto de sus hijos por la noche y los arropan. Da igual que el niño esté destapado porque obviamente tiene calor…por alguna extraña razón mola muchísimo coger las sábanas y taparlos…así que todos lo hacemos. Por la misma razón llevamos siempre jerseys en el bolso cuando salimos de casa, pero en este caso no hay que sacarlo hasta que el churumbel llega y dice: “tengo frío”. Cualquier intento por tu parte de encasquetarle el jersey antes de que él llegue al límite de su umbral de tolerancia te hará replantearte tus prioridades vitales y pensar ¿en qué coño estaría yo pensando cuando decidí tener hijos?

- Es imposible saber si tu hijo tiene frío. Da igual que esté azul y le castañeteen los dientes al salir del mar. Si dice que no tiene frío es que no lo tiene. Lo que viene siendo en la sabiduría popular: sarna con gusto no pica. Por supuesto, jamás sabrás si tu bebé tiene frío pero “por si acaso”...lo embutes en tanta ropa que el pobre niño deja de tener articulaciones.

- Da igual que lo abrigues como si vivieras en Siberia...si se tiene que poner malo se pondrá malo. Esto es una putada para el que tiene hijos enfermizos, porque se pasan la vida poniendo capas y más capas de ropa en sus churumbeles y luego adquiriendo ingentes cantidades de antipiréticos para bajarles la fiebre que se agarran a pesar de ir abrigados como esquimales.

- Pelear con tus hijos para ponerles camiseta interior y leotardos resta años de vida. Es mucho mejor que salgan a la calle sin ellos y que al día siguiente digan: ¿me pones leotardos? Y entonces tú dices: ¿ves como mamá tenía razón? Nunca hay que menospreciar la satisfacción del “ya te lo dije”.

- “No pierdas el gorro” “no pierdas la bufanda” “no pierdas los guantes”…son deseos tan imposibles como convertirte en Halle Berry y tenerlos causa mucha frustración. Es mucho mejor no encariñarse con esas prendas…irán pero jamás volverán.

7.- Temperatura en el lugar de trabajo motivo de grandes discusiones sobre el tema.

Para el de mantenimiento el frío en el curro no existe, es una leyenda urbana, un mito creado por los curris que pasan el día con el culo pegado a una silla solo para joderle y hacerle pasearse con un pincho y poder decir: aquí hace 21 grados.

Para los curris oficinistas, los 21 grados del operario de mantenimiento es frío polar. Y a los síntomas se remiten: pies congelados, manos azules, castañetear de dientes, mantas por las piernas y en casos extremos mitones.

8.- Fruta fría. Artimaña ideada por los responsables de catering de empresas para que se note menos que toda la fruta que ofertan en el rancho es completamente insípida, que los kiwis saben exactamente igual que los plátanos, las mandarinas o las peras. La fruta está tan fría que necesitas tragarla antes de que se te congelen los dientes. Increíblemente hay gente que prefiere este deglutir sin masticar, supongo que se debe a la carencia de papilas gustativas.

9.- " Eres muy fría"  Normalmente el que emite este juicio de valor sobre otro alguien se ha sentido menospreciado o directamente ignorado por la persona emisora de bajas temperaturas. La persona “fría” puede serlo por pasotismo, soberbia, pánico brutal a mostrar cualquier emoción o completa carencia de empatía.

Excepto en casos extremos de "frialdad": asesinos en serie, criminales, jefes hijos de puta y demás chusma..en la mayoria de los casos la opción a mostrarse frío se elige para evitar males mayores. 

Curiosamente cuando se dice de alguien que es “caliente” no quiere decir que sea una cumbre de la empatía….

10.-  

Cariño, ¿tienes frío?
¿Por qué lo dices?
Lo veo en tu camisa.
Sí, tengo frio.
Ven aquí que yo te caliento.
….


 
A mí me flipa el frio.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ENSAYO SOBRE EL POLLO

El pollo se puede comer de dos maneras: que parezca carne y que parezca pájaro.

Cuando parece carne no perturba. Se corta, se come y listo. Puedes hacer otra cosa mientras te zampas una pechuga de pollo a la plancha, rebozada o en trocitos guisada con nata, por ejemplo. Mientras comes esos platos, puedes hablar con tu compañero, leer, mirar la tele, mirar por la ventana…cualquier cosa. Para comerlo no hay que tener ningún tipo de habilidad más allá de saber manejar el tenedor y el cuchillo a nivel básico y si tienes la suerte de que alguien lo corte en trocitos puedes incluso obviar el cuchillo. Es un plato amigable y nada traicionero.

Cuando el pollo parece pájaro, es otra cosa. Otra cosa peor.

La más grave sin duda es que parece pájaro. No puedes obviar que te estás comiendo un pájaro. Y además un pollo. Y esto provoca cortocircuito mental porque esa cosa con las patitas al aire y las alitas pegadas al cuerpo no se corresponde para nada con tu imagen mental de un pollo. Es siempre demasiado grande. Los pollos, todo el mundo lo sabe, son pequeños, con muchas plumas, amarillos y mueven a la ternura o la sonrisa. Esa cosa de un color carne desvaído, es demasiado grande, demasiado algo, Como mucho podría ser un pollo adolescente pero entonces tendrá granos...que explicarían esos puntos en la piel tan repugnantes. Que sí, que sé que son los puntos donde tenía las plumas...pero mi subconsciente no lo entiende. Solo ve un pájaro adolescente con muy mal color. Eso crudo.

Cuando está cocinado y hay que comérselo no es un plato nada amigable. Es muy traicionero y requiere habilidades superiores nivel avanzado de maestría. Para comer pollo cuando parece pájaro hay que ser cirujano. No es pinchar, cortar y llevar a la boca. No, no es un trabajo para aficionados ni para niños. El pollo cuando parece pájaro requiere haber jugado mucho a “operación”. Hay que saber dónde hay que pinchar, dónde hay que cortar, dónde hay que rebanar, dónde hay que tirar…

Es una tarea minuciosa para la que hay que estar concentrado. No se puede charlar, ni leer, ni mirar la televisión, si te descuidas medio segundo de lo que te traes entre manos de repente morderás algo duro de procedencia desconocida o aún peor..algo cartilaginoso e intragable que desatará tu imaginación: ¿qué es esto?? ¿Qué me estoy comiendo?? Hay que empezar a hacer malabarismos con la lengua para intentar despojar a esa “cosa” que pulula por tu boca negándose a ser tragada de cualquier resto de carne para luego poder sacarlo, observarlo y decir: puagg..Qué asco.

El pollo no solo parece pájaro cuando está entero, rollo pollo asado. También parece pájaro cuando está en trozos y esto es casi peor. En la pieza entera sabes lo que te estás comiendo: esto es pechuga, esto es muslo, eso que hay ahí y que ni de coña me como es ala. En trozos es más difícil…sobre todo porque cuando está así, suele ir flotando en salsa. Y ya se sabe, con salsa todos los trozos parecen buenos…pero no. Pinchas y está duro, pinchas en otro lado y algo semiduro se resiste a ese pinchado y la tajada sale volando de tu plato dejando un reguero de salsa a su paso.

Y ¿las alitas? Eso es la cumbre del pajarismo del pollo. Trozos pequeños dónde a veces quedan hasta plumas y completamente imposibles de comer con cubiertos. Para devorar alitas de pollo no se requiere ser cirujano, lo que se necesita es tener dientes de ardilla o de castor para morder y tirar de la carne adherida a esos huesitos pequeños que hay que sujetar con la punta de los dedos. Creo que con los spaghettis las alitas de pollo son otra comida completamente contraindicada en una primera cita (para mi están desterradas de cualquier cita…)

Por todas estas cosas, comiendo pollo cuando parece pájaro soy un desastre. Solo lo como cuando es imposible evitarlo, cuando tengo que comérmelo por educación. El problema es que me da mucho asco, no tengo habilidades de cirujano y no consigo abstraerme de la problemática sobre la edad del pollo...asi que corto 4 trozos fácilmente identificables y muy alejados de huesos, cartílagos y cualquier otra cosa inidentificada, los miro muchísimo para no llevarme sorpresas cuando estén en la boca y me lo trago casi sin masticar. Acabo enseguida. Y siempre me encuentro con la misma pregunta: ¿No te vas a comer el resto?

¿Qué resto? Ya me lo he comido todo.
Pero si queda lo mejor…lo que está pegado al hueso.

Un escalofrío de asco me recorre.

Por supuesto, toda esta teoría sobre el pollo cuando parece pájaro es una gilipollez porque me encanta la pularda cuando parece pájaro.  Pero creo que tengo una explicación para esta incongruencia: en mi cabeza la palabra pularda no remite a ningún bicho vivo y tierno que dice pio pio.  Una pularda nace muerta con sus patitas al aire y vacía de entrañas para que molimadre la rellene de carne, pasas y mandarinas y la ponga en Navidad para comer con mucha salsa.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ME MEREZCO UN PREMIO

Me merezco un premio.

Bueno, yo no.


El blog.

O a lo mejor no..ni siquiera creo que encaje con la categoria "Ocio y Actualidad"...y es en una revista de mujeres de las que he puesto a caldo alguna vez.

Asi que a lo mejor no me lo merezco yo, no se lo merece el post y encima me echan del concurso...

El caso es que el premio es un viaje a NY…y no solo eso, si no que es justo por mi cumpleaños…¿ No sería una pasada que lo ganara?

Me haría tannnnnta ilusión....que se me ponen las mejillas sonrosadas, me brillan los ojos y creo que sería capaz de llorar...

Y si gano el viaje a NY prometo hacerme una foto allí y colgarla aquí para que todo el mundo vea la pinta que tengo.

…mmmm..a lo mejor no es suficiente con eso?...¿ Qué molaría que hiciera si gano?

Votadme descerebrados...que nunca os pido nada...

jueves, 1 de diciembre de 2011

1984, WINSTON Y RATAS


He leído 1984 por recomendación y regalo de un amigo. Si no me lo hubiera recomendado y regalado, probablemente no lo habría leído. Era uno de esos clásicos que tenía pendientes y que me daba pereza, no encontraba el momento para leerlo pero me lo regaló y lo he leído y me ha encantado.


Una de las cosas que me hacen saber si un libro me ha gustado mucho, es si días después de cerrarlo y estar ya metida en otra lectura, sigo dándole vueltas en la cabeza. Vueltas a lo que sea, a la historia, a los personajes, a lo que se cuenta, a lo que no se cuenta, a como se cuenta o sencillamente a lo que me ha hecho pensar.

A lo que iba.

En la habitación 101 hay lo que más miedo te da, lo que más horror te provoca, aquello que no quieres ver, ni saber, ni tocar. El pánico absoluto que te saca de ti mismo, que acaba con tu autocontrol, tu racionalidad. El miedo que te anula.

Para Winston, el protagonista del libro, lo que hay en la habitación 101 son ratas. Grandes, asquerosas y agresivas. Dispuestas a comerle. Las protagonistas de sus pesadillas allí, en la habitación 101 con él. No puede soportarlas, no puede aguantarlas. Para él, son el horror más absoluto.

Si lo dejamos ahí, para cada uno habrá una habitación 101 con su horror personal y particularizado. Para uno habrá serpientes, para otro arañas, para otro agujas de hospital, para otro un plato enorme de ojos de cordero que tendrá que comerse, para otro un 8º piso al que tiene que asomarse, para otro volar en helicóptero, cualquier cosa que nos cause horror, nos haga temblar, nos dé terror y ganas de salir corriendo, llorar y llamar a nuestra madre.

¿Qué habría para mí? ¿Qué es lo que más pánico me provoca?

Llevo 5 dias pensándolo. No lo sé. No me molan las ratas, ni las serpientes, ni las arañas, ni los gatos…me dan miedo, me dan asco, me dan repelús, .pero no sé si me darían tantísimo miedo como para paralizarme completamente. Por supuesto, pensando en frio me pongo en plan chulita y pienso, a pesar del miedo que me dieran creo que sería capaz de racionalizar algo del tipo: son solo bichos. O a lo mejor no y me pondría a gritar como una loca y a manosear ( mmm..en 1984 creo que Winston está inmovilizado pero tampoco hay que llevarlo a esos extremos) y a correr como un pollo sin cabeza.

Lo sigo pensando y sé que me da miedo el fondo del mar. Ahora todo el mundo bucea y lo encuentra relajante, divertido, didáctico y maravilloso. Yo no puedo ni hacer snorkle en la orilla con las princezaz. Sé que el mar es enorme, sé que es increíblemente grande y que ahí abajo hay todo un mundo con sirenas, tritones y bichos molones…sé que está ahí..pero no quiero verlo. Me da angustia, me crea ansiedad.

Me pasa lo mismo con el espacio, es otra cosa que me da pánico., pero claro es poco realista pensar que en una habitación pudieran meter la inmensidad del espacio para acojonarme. Si eso fuera posible sería sin duda una cosa que me daría muchísimo miedo.

Para mí sin embargo lo que hay en la habitación 101 es igual para todos. Y da muchísimo miedo. Lo espantoso de la habitación 101 no es la amenaza, que es distinta para cada uno, el verdadero horror no es es ese estímulo..es lo que descubres cuando te enfrentan a él.

¿ Y qué es? ¿ Qué descubres enfrentado a tu horror particular en la habitación 101?

Descubres lo que no quieres saber de ti.

Descubres que eres un cobarde. Descubres que te falta valor. Descubres que tienes un precio. Descubres que eres corrompible. Descubres que lo único que te importa realmente eres tú y tu supervivencia, y que aunque pienses que hay algo que jamás en tu vida harías ni siquiera presionado por algo…llevado al extremo de tu aguante físico y mental lo harías.

Lo peor de ese descubrimiento es que no hay retorno.

Antes de entrar en la habitación 101, sabes que es lo que te da miedo. Winston ya sabía antes que las ratas le daban pánico, probablemente no creía que tanto, pero ya lo sabía. Y también sabía que las ratas están pero en algún momento dejarán de estar, podrá olvidarlas, dejarlas atrás. Las ratas no son eternas.

Lo que se descubre sin embargo es eterno, dura mientras vives. Y jamás podrás olvidarlo, ni obviarlo. Es enfrentarte a lo peor de ti mismo. Todos sabemos que tenemos una parte mala o malvada o menos buena…pero una cosa es saberlo en abstracto y otra muy distinta verte frente a frente con esa parte tuya, palpar tu lado más oscuro. Una vez que sale a la luz ya nunca jamás podrás esconderlo. Tendrás que aprender a vivir con ello o a sobrevivir.

Si uno tiene hijos cree (porque realmente lo cree) que aunque en esa habitación hubiera el mayor de los horrores que pudiera imaginar jamás traicionaría a sus hijos, jamás pensaría en decir “ No, a mi no..que se lo hagan a mi hijo”. Uno cree que será lo suficientemente valiente como para hacer eso, que su amor a sus hijos está por encima de todo.

No lo sé. Cuando he leído sobre Stalin y las hambrunas que provocó en Ucrania siempre me quedo paralizada con las historias de madres que les robaban la comida a sus hijos…e incluso practicaban canabalismo con sus propios hijos. Seguro que ellas jamás pensaron que llegarían a ese extremo. Nunca pensaron que fueran capaces de algo así, y sin embargo enfrentadas al horror absoluto de la extrema inanición…fueron capaces. A mi, al observador externo le causa incredulidad y horror…pero mucho peor tuvo que ser para ellas vivir el resto de su vida enfrentadas a ese hecho.

Uno nunca entra en el cuarto 101 por su propio pie. Sabe que está ahí pero a nadie se le ocurre asomarse a ver qué ve o entrar en plan expedición. La puerta está ahí y se ve la luz por la rendija..pero nunca se entra por voluntad propia. Alguien o algo te lleva allí y te empuja a entrar. Y entonces estás jodido..no porque no haya salida, qué si la hay..si no porque saldrás de allí con algo de lo que jamás podrás librarte.

Le doy vueltas a que es lo que no me gustaría saber de mí misma, a que es lo que no me gustaría encontrarme en esa habitación 101 y creo que lo sé pero es una de esas cosas que (me) pasan y no cuento.

martes, 29 de noviembre de 2011

DE GÉNERO

Lo que prima actualmente es la ley del mínimo esfuerzo. Nadie estudia un tema en profundidad, los artículos de los periódicos tienden a ser cada vez más cortos, con 4 datos y poco más. Nadie analiza nada en profundidad, nadie tiene interés en lo que esté más allá de su piel, su casa, su ciudad, su país…y así con todo.

Resultado, cada vez hay más gente paleta, ignorante y cretina.

Los cretinos absurdos tienen un don para que se note su presencia. Podrían disfrutar de su estupidez en solitario, recrearse en su tontería en silencio, sin molestar…pero no. Vivimos en una sociedad que no sé por qué extraño motivo funciona como una caja de resonancia para todo tipo de gilipolleces. Cuanto más tonta sea tu gilipollez más éxito tendrá.

Y una que está teniendo muchísimo éxito es la política de “igualdad de género” aplicada a las cosas más peregrinas que se te puedan ocurrir.

Antes de que hordas de feministas vengan a decirme que estoy en contra de la labor que millones de mujeres han hecho a lo largo de muchos años voy a dejar clara una cosa.

En mi opinión los hombres y las mujeres NO somos iguales y NO lo seremos jamás.

Pero en mi opinión debemos tener las mismas oportunidades y los mismos salarios y debemos ser merecedores del mismo respeto.

No tengo ningún interés en ser igual que un hombre y además es imposible que lo sea. Por la misma razón tampoco quiero que los hombres sean iguales que yo. Eso no quita para que me parezca completamente justo y necesario luchar para que me paguen el mismo salario si hago el mismo trabajo que un hombre o que considere que el permiso por nacimiento de un hijo debería ser obligatorio para ambos durante 16 semanas.

He dicho “nacimiento de un hijo”...porque hijo es genérico. Un estúpido luchador por la “igualdad de género” habría pasado por alto toda mi argumentación para salirme con:

- Moli...querrás decir “ nacimiento de un hijo o una hija”
- No, no quiero decir eso...si digo nacimiento de un hijo...incluye todo.
- Pero se podría interpretar como que si nace una hija no consideras necesario ese permiso.
- Se podría interpretar en eso en un universo de estrechez mental y paletismo argumental. En el mundo de la gente que habla castellano correctamente nadie pensaría esa soplapollez.

Ahora están muy de moda absurdeces estúpidas que solo hacen que las mujeres parezcamos unas completas cretinas incapaces de demostrar lo que valemos por nosotras mismas:

- La persecución inquisitorial para que todos los documentos cumplan la igualdad de género obviando las reglas mínimas de la gramática española. Llenar los documentos de expresiones dobles para en teoría evitar posibles discriminaciones. ¿De verdad que alguien se siente discriminado si lee “Se busca un responsable para departamento de logística” en vez de “Se busca un/una….”? Odio esos textos donde todo viene doble “Los compañeros y compañeras del fallecido...escribieron una carta juntos con todos sus amigos y amigas explicaban como sus hijos e hijas”.

- Los cupos. Vamos a ver...yo no quiero que haya 6 tías en un consejo de administración, en el gobierno o en el congreso de encaje de bolillos solo porque son tias. Quiero que los que están ahí, sean los mejores...y me da igual que sean hombres o mujeres. Cuando hay que elegir solo por el género se obvia el factor valía personal. Yo no quiero que un hombre deje de ser ministro (por ejemplo) si es muy capaz, solo porque hay que tener una ministra.

Y desde ayer, publicado en el BOE, tenemos otra cosa superchula, si me lo llegan a decir hace un mes no me lo hubiera creído, se ha creado una nueva clasificación de películas…¡¡TACHÁN!!

Especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género

¿Qué es esto? ¿Qué quiere decir? ¿Qué película se ajusta a esto? Llevo toda la noche dándole vueltas:

- ¿Blanca nieves y los 7 enanitos?...mmm…No. 7 tiarrones con hachas explotando a una jovencita que limpia, pule, da esplendor y encima la dejan sola para que una bruja la envenene. La trama claramente insinúa que las mujeres solo sirven para la casa y que mejor que no salgan porque no saben defenderse ellas solas.

- ¿Toy Story?...mmm...Tampoco. Andy es niño, Buzz es hombre, Buddy también...ellas tienen claramente un papel secundario que se corresponde poco con la vida actual. Y la protagonista femenina más importante o es una secundaria enamorada o es una modelo de curvas. Fatal para la igualdad de género.

- ¿7 novias para 7 hermanos? …mmm...tampoco. Ellas acaban casándose que es lo que querían pero creo recordar que ellos las hacían bailar y las cogían en volandas sin pedir permiso por escrito. Tampoco.

- La guerra de las galaxias. Esta sí, tenemos una princesa que manda muchísimo…todos los tíos de la peli están por debajo de Leia…mmm…Si. A mi esta me parece que fomenta la igualdad de género...aunque claro...es ciencia ficción, asi que no se yo si sirve mucho para algo...también hace que un perro con pelo largo ande a dos patas y mole mucho...¿ fomentará el buen trato a los animales? Qué cantidad de dudas.

- Grease?...ni de coña…ellas solo piensan en peinarse y ligar y ellos en arreglar coches...un espanto de diferenciación sexista. NO.

- ¡¡El día de la marmota!!!...no, no...Bill Murray se pasa la película intentando ligarse a Andie McDowell con malas artes y se chusca también a la compañera de clase que se encuentra…y atropella gente...No, no…muy mal.

No me centro. Voy a leer las condiciones para que le den esa clasificación a una peli:

- Que transmitan una imagen igualitaria de ambos sexos, sin situaciones vejatorias o discriminatorias para uno de los dos.
- Que promuevan la eliminación de prejuicios, imágenes estereotipadas y roles en función del sexo e impulsen la construcción y difusión de representaciones plurales y reales de ambos sexos, como diversos son las mujeres y los hombres.
– Que promuevan el uso de un lenguaje no sexista que nombre, también, la realidad femenina.
– Que incorporen una visión igualitaria de las relaciones afectivas y de la convivencia doméstica.
– Que representen de manera igualitaria la presencia y la capacidad de las mujeres en aquellos sectores y niveles claramente masculinizados y de los hombres en los feminizados.
- – Que promuevan el conocimiento y el rechazo del fenómeno de la violencia en todas sus dimensiones.

Madre mía…no me encaja ni una. Mmmm…a ver…la tengo.
¡¡ Mujercitas!!!

Encaja en todo.

Ellas son 4 hermanas monísimas, su padre está en la guerra pero la madre ayuda en los hospitales mientras tanto. Ellas son señoritas pero se tiran en trineo, se disfrazan de hombres para las funciones y ¡¡se tiran piedras!!! No tiene un lenguaje sexista...es más, la primera vez que lo lei me costó enterarme de que “JO” era un nombre de chica… ¿qué más igualdad que eso? Y además se corta el pelo cuando todas llevaban melenón...una revolucionaría si señor. Se casan con hombres estupendos, amorosos, cariñosos y que dan ganas de adoptar...asi que también cumplen con lo de la visión igualitaria de las relaciones afectivas y encima…Jo se dedica a escribir cuando ninguna mujer lo hacía y el churri que se echa toca el violín o algo que es como más de chicas….

¡¡Mary Poppins!!

Esta sí que sí. La Poppins llega con una vida oculta, obviamente ha tenido una relación “especial” con Bert pero no están comprometidos, y él no es celoso. Y además, la madre es sufragista…si...está encanja también.

Uy…Y “Lo que el viento se llevo”… Scarlett se casa tres veces, hace lo que le da la gana, está llorando por el amor de otro, pero le da cancha a Rhett B. y encima le toca sacar adelante Tara, ¡¡ella sola!!

Voy a llamar al ministerio ahora mismo. No vaya a ser que haya cola para conseguir esa supermegaclasificación.

¿De verdad que esto es lo que se nos ocurre para fomentar la igualdad? ¿Nadie tiene una idea mejor? ¿A nadie se le ocurre algo serio y que de verdad sirva para algo? ¿ O es que es mejor hacer estas cosas absurdas que son fáciles y no molestan, en vez de afrontar el problema de una manera seria, responsable y eficaz?

Me temo que va a ser esto, siempre es más fácil disfrazar las cosas que cambiarlas.

lunes, 28 de noviembre de 2011

ENSAYO SOBRE LA MANZANA

Está la fruta y luego está la manzana. En las pirámides esas que vienen en los paquetes de cereales de lo que hay que comer y no…debería haber una categoría solo para la manzana.

La manzana es un alimento antipático. Cae mal. Hace bola. No apetece. Da pereza.

Como todas las cosas antipáticas, es consciente de la animadversión que provoca. No es tonta, como la pera, y es consciente de que es la pieza que siempre queda en el frutero cuando todo lo demás se ha terminado. Se consuela pensando cosas como “me quedo la última porque soy la que más tiempo me conservo, aguanto mucho sin pocharme”. No querida, te quedas la última en el frutero porque no apeteces, porque la gente prefiere comerse a la tonta de la pera, al simple del plátano, al peludo del melocotón o al exótico kiwi antes que la manzana. Eres la última opción, eres la pieza que nadie quiere…igualito que me pasaba a mi cuando había que escoger equipos al futbol…quedaba la última y me elegían por descarte.

La manzana sabe que cae mal y que resulta antipática, pero es una fruta con recursos y con contactos así que se inventó un pasado legendario, algo que le diera prestigio y caché. Algo que dijera, “Vale, caigo mal...pero es por envidia y además yo estaba aquí antes que todos vosotros”. Y se lo tomó en serio…se fue hasta el Paraíso y se montó una película casi porno con ella de protagonista.

Yo, sinceramente no veo la historia de la manzana y el pecado original como algo creíble. Me falla todo. El demonio se encarna en serpiente, esto me lo creo...las serpientes siempre tienen pinta de malas personas y siempre se pueden asociar al sexo (dependiendo del grosor esa asociación puede ser nefasta, pero eso es otro tema). La historia empieza a fallar cuando la serpiente para tentar a Eva le ofrece una manzana… ¿una manzana? ¿Qué mierda de tentación es esa? Que levante la mano el que considera que comerse una manzana es una tentación espantosa. Que levante la mano el que alguna vez haya tenido que resistir un impulso irrefrenable de correr a la nevera, abrirla y devorar una manzana. Que levante la mano el que haya tenido un antojo por comer una manzana que le haya hecho levantarse del sofá, vestirse y bajar a los chinos a comprarla. Que levante la mano el que sencillamente se ha levantado del sofá a por una manzana. Por favor…eso no se lo cree nadie, ¿Qué mierda de tentación es una manzana? Eva sin embargo se come la manzana... ¿por qué? Porque está a dieta y tiene más hambre que el perro de un ciego. Así que decide hacer lo correcto, pasa de zamparse una caja de bombones y un bocata de chorizo (es el Paraíso...hay de todo) y seguir a rajatabla la dieta. Obviamente comerse la manzana asquerosa ni le calma el hambre, ni la ansiedad y además le hace sentirse muy desgraciada y como es mala persona decide que no puede ser que Adán esté por allí zampando como un campeón y más feliz que una perdiz y ella esté haciendo esfuerzos por tragarse el último bocado de la “fruta prohibida”…Ja.

Adán, churri…ven, acércate…mira lo que tengo…mmmm...deliciosa… ¿no te apetece darle un mordisquito? Venga tonto

Adán es gay. Ahí lo dejó y no sé cómo no se le ha ocurrido a nadie antes, pero mirando objetivamente la escena no me cabe otra explicación. ¿Cuántos hombres heterosexuales del planeta cuando se les presenta una mujer desnuda con una manzana en la mano en vez de lanzarse a comer melones o fresitas…cogen la manzana??? NINGUNO.

¿Que conclusiones sacamos de todos estos fallos de argumento en la historia de la manzana?

Pues que la manzana además de triste y sosa, es tonta. Se monta una historia complicadísima, metiendo divinidades por medio y todo para nada. Sigue sin ser apetecible. Debería aprender de la fresa…parece tonta, parece simple...pero imaginas fresas y una pareja y ¡alehop!...a todos nos apetecen fresas. Intenta lo mismo con la manzana, lo máximo que se te ocurre es que son protagonistas de un anuncio de dentífrico. Imaginad lo que hubiera sido capaz de hacer una fresa con el Paraíso, una serpiente y una pareja en bolas…si..una peli porno.

A pesar de que obviamente la creación de leyendas molonas no era lo suyo, volvió a intentarlo con una historia más actual. Decidió dejar claro los papeles: jovencita en la flor de la vida y tios muy machos y en cantidades suficientes como para montar una orgía: Blancanieves y los 7 enanitos. No creo que haga falta explicar el fracaso de esta historia....siguió sin ser apetecible y además hizo que todos los niños del planeta asocien las manzanas rojas con brujas y por tanto con sus madres. Sin comentarios.

La manzana es un alimento que dice: soy sana, no engordo, me permiten en todas las dietas, te limpio los dientes, me puedes comer con piel, soy barata, tengo mil variedades, no pasa nada si me golpeas, no mancho…Y sí, todo eso es verdad, es la fruta perfecta …y por todo eso da una pereza que te cagas. Apetece tan poco que te subes una manzana del comedor del curro para comer a media tarde…y cuando abres el cajón te das cuenta de que ya tienes 7 ahí dentro…y sigue sin apetecerte. Eso con fresas no te pasaría. Es tan aburrida y tan correcta que te la dan en todas las bolsas de picnic cutre de los campamentos… ¿de verdad alguien cree que si molara tanto la repartirían alegremente en los campamentos? ¿En los picnis de los hostales? ¿En los boy scouts? Claro que no, si molara...se la quedarían ellos.
Comer manzana es lo que hay que hacer, es ser responsable y no hay nada más aburrido en la vida que ser responsable. Te comes una manzana a las 5 de la tarde porque crees que así no tendrás hambre cuando llegues a casa y te pongas a cocinar. Te la comes una manzana cuando quieres darle un giro a tu vida, algo así como “voy a llevar una vida sana”. Coges una manzana, le das un bocado..masticas, masticas, masticas y masticas. Le das otro bocado, te está haciendo bola pero piensas en lo bueno que es para tu dentadura...intentas consolarte con ese pensamiento..pero entonces cedes al impulso y miras la manzana mientras piensas: ¿ cuanto me queda?...Eso no pasa con una mandarina, antes de que te des cuenta se te habrá terminado. Una manzana se eterniza.

La manzana es un buen propósito. Y todos sabemos que pasa con los buenos propósitos, no dan ninguna satisfacción lo único que consiguen es hacerte sentir mal…y los acabas abandonando por algo que a lo mejor no es tan bueno, pero que te hace más feliz, como las mandarinas o un plátano.

La manzana es como la madre de todas las frutas, sí, está ahí por tu bien…pero es un coñazo.

La manzana consciente de que su campaña de imagen era lamentable y que no conseguía levantar en las encuestas, se devanó los sesos y dijo, algo tengo que hacer…algo que tenga que ver conmigo pero que la gente no se de cuenta…debo camuflarme, que me coman pero sin pensar que soy yo. Pensó y pensó y pensó…y acertó: inventó los postres de manzana…tarta de manzana, applepie, struddel….mmm...todas cosas deliciosas, cálidas, que apetecen siempre y que hacen sonreir. Lo hizo tan bien…que hasta son postres sexys.

Quiero tarta de manzana y la quiero ya.

Jamás diría eso por una manzana.

En próximas entregas, ensayo sobre la Coca-Cola, la gaseosa, el pollo cuando parece pájaro...

domingo, 27 de noviembre de 2011

BORN TO RUN.- Bruce Springsteen

A la tierna edad de 16 años fui a Irlanda por segunda vez. Ya había visto a Bruce. Por aquel entonces, allí habia multitud de cosas que no se podían comprar aqui. Ese año compré un poster de Hendrix emporrándose para regalárselo a Fede y un vhs con una selección de videos de Bruce que era impensable encontrar en España.

Vi esos videos un millón de veces. Entre ellos estaba este. Una y otra vez lo veía. Rewind y vuelta a empezar.

3:48 Pausa...¿ se puede ser más guapo?

22 años después me sigo quedando entontecida.

Soy una grupie.

Él vuelve. Vuelve...y yo voy a estar alli.

2 de junio San Sebastián.
17 de junio Madrid...

Sí, sí, sí.

I love you with all the madness in my soul....

viernes, 25 de noviembre de 2011

GAÑANES, HARRISON FORD Y UNA CANCIÓN SEXY

Estar enamorado mola mucho. Eso no lo discute nadie.

Uno se puede enamorar por cualquier cosa, por atracción física, por atracción intelectual, por amistad llevada a más, por desesperación.

Y por supuesto uno puede creer que está enamorado y no estarlo. No se dará cuenta hasta que se enamore de verdad, pero eso es otra historia.

Uno se puede desenamorar por mil motivos también. Entre ellos está que el otro sea un gañán. Antes de que nadie me salte al cuello para llamarme intelectualoide sobrada o listilla de los cojones o soberbia culturetas o cualquier otra lindeza por el estilo, diré que el nivel de gañaneria a soportar depende de cada uno. O dicho más sencillo, hay un gañán para cada gañana..lo importante es que sean del mismo nivel.

Seamos sinceros, las mariposas, y la atracción física brutal y absoluta que descarta cualquier posibilidad de hablar de nada cuando se consigue recuperar la respiración, tiene una vida limitada. No solo eso, las mariposas y el sexo estupendo es muchísimo mejor si además tienes conversación a poder ser que no tenga nada que ver con supermercados, niños, familias políticas, averias del coche, reformas del hogar y extractos bancarios. Que si, que también hay tiempo para hablar de eso…pero no mola.

A lo que voy. Mola estar con alguien con quien compartas intereses intelectuales o si no los compartes de inicio que ambos sean capaces de transmitirle ese interés al otro.

Esta canción va de eso.

Sam Cooke se ha enamorado de una tia lista. Y ella de él, obviamente. Todo es estupendo y maravilloso y dan palmas con las orejas. Sam, a pesar de estar contento, no las tiene todas consigo y empieza con las típicas inseguridades que nos meten a todos en bucles absurdos de pensamientos laterales muy destructivos. ¿ Y si me deja porque no se nada de historia? ¿ Y si me deja porque no sé que es un acelerador de partículas? ¿ Y si me deja porque no conozco a los grupos de música que le molan a ella? ¿Y si piensa que soy tonto y prefiere a uno con gafas de pasta? Ese tipo de cosas tan chulas.

Sam, que es un tio centrado. Se pone a pensar, lo importante es la actitud. No sé mucho de historia, ni de biología, ni de ciencias y ni siquiera me acuerdo del francés que aprendí en su momento ( lo del francés hay que solucionarlo..rapidamente..por lo menos el nivel básico…)

Don't know much about history
Don't know much biology
Don't know much about a science book
Don't know much about the French I took

But I do know that I love you
And I know that if you love me too
What a wonderful world this would be

Sam ha debido ir a un coach porque enfrenta su parte intelectual, sus conocimientos a lo que siente. Algo asi como conocimientos versus sentimientos. Y dice, no tengo ni idea de nada pero sé que te quiero, y sé que si tú me quieres este mundo podría ser maravilloso.

Don't know much about geography

Don't know much trigonomitry
Don't know much about algebra
Don't know what a slide rule is for

Sam va cogiendo confianza después de esa gran frase, pero sigue en bucle y continua haciendo listas de todo lo que no sabe. No se mucho de geografía, no se de trigonometría, no sé de álgebra y tampoco sé para que sirve una regla de no se qué….(Me parto…excepto por la geografía, siempre que no sea de África…soy una gañana al nivel de Sam).

But I do know one and one is two
And if this one could be with you
What a wonderful world this would be

Vuelve al mismo recurso y decide que esta manera de hundir su autoestima no va a ser beneficiosa para su ego y se pone a pensar en cosas que si sabe. Y resulta que sabe que uno más uno son dos y que si ese uno es contigo …este mundo podría ser maravilloso.

Sam aparte de recuperar su ego, está reconduciendo la conversación a su parte fuerte..la cama..porque lo de uno más uno es dos..en fin..blanco y en botella.

Sam se está viniendo arriba..el tema cama le ha subido los ánimos. Y empieza a pensar que él no aspira a ser un estudiante de primer nivel, pero lo intenta porque a lo mejor si lo consigue podrá ganar tu amor.

Now I don't claim, to be an A-student

But I'm trying to be
For maybe by being an A-student, baby
I could win your love for me

Campeón, campeón, campeón.

Que sabia combinación de temas. Primero saca a relucir sus capacidades amatorias y luego recurre al amor…para conseguirte. “ Hare lo que sea para conseguir tu amor, incluso estudiar”…vamos..una promesa de amor como una casa

Algo así como si yo me empezara a interesar por la física o el submarinismo…seguro que era amor verdadero

History…Biology….

Science book….
French I took… Yeah:


But I do know one and one is two
And if this one could be with you …
What a wonderful world this would be.

Sam ya la tiene en el bote. A ella le tiemblan las rodillas y ya no puede ni hablar, él se va acercando y va cogiendo libros y tirándolos por encima del hombro: Historia fuera, Biología fuera...el libro de ciencias a tomar por saco...el frances..él francés SI....y claro acaban rodando encima de los libros, hablando francés y sumando uno más uno.


Hay mil versiones de esta canción..pero esta es la mejor..sale Harrison y consigue bailar con una tia con cofia y que salten chispas…Y esa voz....


miércoles, 23 de noviembre de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL CORTEJO LABORAL

Hay distintos tipos de cortejos, dependen sobre todo de la edad, la experiencia y el carácter de cada uno.

Ligar en el curro se parece muchísimo a volver al colegio y tener 16 años, pero con la experiencia de tener casi 40.

Para empezar el cortejo, el curro es un sitio idílico. Tienes a tu disposición 5 días con sus 8 horas (como poco) en un espacio físico cerrado, donde el objetivo de tus flechas amorosas está perfectamente identificado y localizable.

- Sabes que el objetivo estará ahí esos 5 días a tu disposición, ya sea para abrasarle o para adorarle...lo que sea que toque en la fase del cortejo.
- Tu objetivo no puede huir. Tiene que estar ahí, es su obligación. No es un bar donde puede dejar de acudir, ni un gimnasio, ni un parque…está atrapado.
- Los horarios y las rutinas son conocidos. EL objetivo no puede escaquearse, como mucho podrá dejar de salir a fumar o esconderse tras una columna en el comedor, pero sabiendo que no hay escapatoria.
- El objetivo tampoco puede dar un móvil y un mail falsos para librarse del buitre sin tener que entrar en una conversación muy cansina en la que siempre se incluyen palabras como: oportunidad, injusticia y amigos. Los datos del objetivo suelen estar en la intranet.
- Tampoco se puede ser superborde con el cortejador...a lo mejor tienes que currar con él por lo que sea y ante todo hay que ser profesional, asi que lo que se impone es una sonrisa que diga: “podemos trabajar juntos pero ni un paso más de esa raya que acabo de pintar alrededor de mi mesa”.

Una vez que el cortejador tiene perfectamente localizado el objetivo, comienza el cortejo propiamente dicho. Lo mejor es que se parece muchísimo al que se hacía en el colegio.
En los libros de colores tenemos ahora mismo un caso de libro de cortejo laboral. Tenemos un ÉL y un ELLA.

Primera etapa.
Hacerse el encontradizo
EL da paseos sin motivo por la zona cercana al objetivo, ELLA. Esta etapa es muy divertida para los demás habitantes de la pradera, que somos testigos de sus acercamientos y somos conscientes de que sus posibilidades son nulas. Por supuesto no le decimos nada al cortejador, somos malvados. Nos dedicamos a descojonarnos de ELLA ...” ehh…acaba de pasar tu enamorado y te ha mirado poniendo ojitos”….

Segunda etapa.
Acercamiento con una excusa laboral muy endeble.

 “Hola... ¿eres la que controla que los libros verdes estén bien??”...es que verás…necesitaría tu ayuda.

ELLA flipa en colores…

Sus compañeros cabrones de la pradera nos descojonamos y como el cole nos mandamos mails con corazones y mensajitos. Grandes risas mientras ELLA intenta no mirarnos para no descojonarse también.

Tercera etapa.
Acercamiento en plan colegas.

.-  hola...¿que tal?
- ¿que tal el fin de semana?
-  Me gusta tu jersey…
ELLA contesta cortésmente. Los cabrones de la pradera se mandan mails contestando a las preguntas de ÉL…” Pues verás...me he pasado el fin de semana con un maromo espectacular y no he salido de la cama”….” Lo que te gusta de mi jersey es lo que hay debajo…pillín”….

Cuarta etapa.
Un clásico de todos los tiempos: el acercamiento musical.
Te he traído música para que las escuches...creo que te gustará….

Este paso provoca un ataque de nostalgia en los cabrones de la pradera, miradas al techo y todos rememoran aquellas cintas TDK grabadas artesanalmente y en las que se invertían horas pensando la música, el orden de las canciones, escribiendo las carátulas para que quedaran chulas y pensando cual sería el mejor momento para entregar ese perfecto regalo cargado de significado.
Las risas solo estallan cuando el cortejador se va...y ELLA se gira con un pendrive en la mano y completa cara de incredulidad.

Quinta etapa.
Cortejo a la hora del rancho.
El comedor es como el patio del cole. No hay normas, ambiente distendido, conversación que no es estrictamente laboral, oportunidades de temas personales. El problema es conseguir sentarte en la mesa adecuada. El cortejador observa primero la hora a la que ELLA baja al comedor, observa con quien come ELLA y luego corre con la bandeja para coger sitio en su mesa…siempre al lado o enfrente de ella. Solo admite esos dos sitios, sentarse en la otra punta de la misma mesa es mala opción, solo sirve para frustrarse por la cercanía inalcanzable. En caso de conseguir sentarse donde quiere su conversación es solo para ELLA. El resto de la mesa intenta meter baza solo si ELLA lo pide con una mirada muy suplicante…hay veces que incluso ni por esas. Los de la pradera siguen siendo unos cabrones también en el comedor.

Sexta etapa.
Otro clásico: la indiferencia controlada.

Tras unos días de cortejo por doquier, el cortejador cambia de táctica. Decide pasar. No aparece por la pradera y si lo hace deliberadamente mira hacia el otro lado para no ver a su objetivo. Cambia sus horas de comidas e incluso puede llegar a tardar horas en contestar un mail puramente laboral…

…castiga a su objetivo con el látigo de su indiferencia esperando que así ELLA se de cuenta de su ausencia y lo eche de menos.
ELLA respira aliviada. Los cabrones de la pradera son los que le echan de menos porque se lo estaban pasando en grande.

Séptima etapa.
Dar celos.

La indiferencia controlada deriva hacia el intento de dar celos, que ELLA vea que él es un tío de recursos, que no está desesperado y que ELLA debería dar palmas con las orejas por ser objeto de su atención porque él puede estar con quien quisiera.
EL aparece por la pradera y se suma como quien no quiere la cosa a un corrillo de otras ELLAS. Charla despreocupadamente, ríe con ganas y en alto para que se le oiga, si pudiera hasta se atusaría el pelo…hace todo lo que se conoce como hacerse el interesante...pero ayyyy…no puede evitar girarse para comprobar si ELLA está siendo consciente de sus manejos.
ELLA ni se entera enfrascada en sus tareas. Los cabrones de la pradera sí se percatan, se descojonan y se mandan mails en plan “que astuto...está queriendo dar celos, creíamos que no sabía lo que hacía y resulta que tiene un plan …”

Octava etapa. Pues no respiro y me hago el digno.
Ahora mismo estamos aquí…veremos cómo evoluciona. Las opciones son varias:

- EL encuentra otro objetivo y se dedica a él empezando por el paso 1. Los cabrones de la pradera esperamos que sea alguien de esta manada para así seguir pasando el rato divertidos y hacer este interesante trabajo de documentación.

- EL redobla su cortejo con nuevas tácticas: cartas anónimas, invitaciones a planes externos al curro, ramos de flores, bombones, mariachis….Los cabrones de la pradera somos muyyy partidarios de esta opción.

- ELLA cae rendida a sus pies, se enamoran y se hacen pareja.


Mmmm...a los cabrones de la pradera esto solo nos mola si van a dar el espectáculo en el ascensor transparente de los libros de colores.

martes, 22 de noviembre de 2011

QUERIDA,

Me hirvió la sangre, me chirriaron los dientes y me clavé las uñas en las manos cuando te vi el domingo en la televisión sonriendo a pantalla y vendiendo humo político mientras respondías a las preguntas diciendo “el crío”.

Antes de que creas que esta es una crítica gratuita de alguien que no comparte tus ideas políticas te diré que la hostilidad que me has provocado no tiene nada que ver con tu perfil político. Va por otro lado….y es mucho peor.

Apuesto a que pensabas que aparecer públicamente en tu “trabajo” una semana después de dar a luz iba a ser considerado una actitud ejemplar, un modelo a seguir. Apuesto a que pensaste que cuando la gente te viera, iba a decir: Mírala, que responsable y que sacrificada…una semana después de dar a luz y ya está en su puesto de trabajo, dándolo todo por el país. Es una tía en la que se puede confiar porque es trabajadora y responsable”.

Seguro que pensaste eso, y estabas tan contenta. No me cabrea y me hostiliza tu cortedad de miras y tu afán de protagonismo. Lo que me cabrea hasta extremos que no alcanzaba desde que otra como tú, embarazada de 8 meses fue a Afganistán, es que nos toméis a las demás mujeres por completas idiotas.
Te voy a explicar lo que significa que tú estés currando a una semana de dar a luz. Voy a explicarte muy clarito las implicaciones que tiene tu sentido absurdo de la responsabilidad y tus ganas de pegar el careto.

1.- Conseguir que las mujeres tuvieran derecho a un permiso de 16 semanas para cuidar de sus hijos, ha costado mucho trabajo y esfuerzo. Ha exigido concienciar a los empresarios y empleadores de lo necesario que era ese periodo de tiempo para cuidar al bebe. Son 16 semanas, sé que se pueden hacer largas por propia experiencia, pero tampoco son un periodo tan largo como para que no hubieran podido pasar sin ti en tu supercurro. Que tu aparezcas a la semana de dar a luz en el curro…lo que dice es “las 16 semanas son superfluas…se puede volver a currar en cualquier momento”.

2.- Lamentablemente se supone que tú debes dar ejemplo…a alguien. Tranquila que no son muchas mujeres las que te tienen como ejemplo, pero igual que se supone que un político debe ser un ejemplo de honradez, una mujer en la política debería dar ejemplo de lo importante que es saber conciliar, esa palabra con la que os llenáis la boca todas. Tu ejemplo es, yo no sé conciliar y básicamente me la pela, dejo al niño y me vengo a repartir ministerios y limpiar las sillas donde estaban los otros y ahora van a estar los míos.

3.- Tu aparición recién parida dice: “Tengo que volver al curro rápido porque si no lo mismo cuando vuelva después del permiso al que legalmente tengo derecho me han quitado el trabajo”. Que traspasado a la gente normal quiere decir, si os cogéis el permiso que legalmente os corresponde…lo lógico es que cuando volváis os hayan dejado de lado en vuestro trabajo.

4.- Ya sé lo que me vas a decir…es que mi trabajo tiene unas circunstancias concretas, es importante, es vital. Si, ya sé…tienes el síndrome de “mi trabajo es darle al ON del sol para que la humanidad arranque cada día”...pero tengo malas noticias para ti: tu trabajo es exactamente igual de importante que muchos otros y mucho menos importante que algunos que se me ocurren. O me vas a decir que jugar a conspirar, dar ruedas de prensa, hacer interpretaciones torticeras de la realidad y mirar cuanto poder tienes en la cartera es más importante que por ejemplo ser cirujana de trasplantes, profesora, enfermera o cualquier otra cosa de esas que de verdad sirven para algo.

Aún así, lo importante de esto no es si tu trabajo es o no es vital para la humanidad, si tú estas contenta por mi estupendo. Lo grave es el mensaje que das: vosotras piltrafillas con vuestros puestos de cajeras, secretarias, comerciales, dependientas, administrativas de cualquier clase, ingenieras, arquitectas, ópticas, químicas, físicas…, podéis tener un permiso de 16 semanas porque al fin y al cabo vuestros trabajos son poco importantes…yo como soy guay y quiero ser más guay todavía no puedo cogerme esas 16 semanas. Es decir, “si queréis tener un buen trabajo de responsabilidad y que os respeten…amigas...no os cojaís la baja de maternidad”.

Años de pelear por algo a la puta basura por tu afán de protagonismo.

5.- Conciliación es una palabra que en tu boca suena a insulto. Conciliar no es lo que tú haces. Cuando estás forrada de pasta como para tener ayuda en casa que se quede con tu bebe RECIEN NACIDO o en tu curro son tan comprensivos como para llevártelo allí al despachito de 50 metros cuadrados...eso no es conciliación. Conciliar, reina mora...es ganar 900 euros, que no te den plaza en una guardería pública, que tu familia viva lejos y no puedan ocuparse del bebé y tener que currar 8 horas clavadas sin posibilidad de decir: uy...no vengo que el bebé está malo…y a pesar de todo...conseguir organizarte para ser buena en el curro y ocuparte de tus hijos… Quiero decir que si buscas conciliar en el diccionario, jamás saldrá tu foto.

Para que veas que no soy tan malvada como para decirte que deberías haberte privado de la fiesta de chuparos las pollas...perdón...de la fiesta por el triunfo, entendiendo que quisieras ir  a celebrarlo a la oficina, con tus amigos y tus colegas. Tener un niño no significa no salir de casa para nada, pero...lo que te delató querida...es que tú no querías solo participar de la fiesta...querias pegar el careto, ser el perejil de todas las salsas, que quedara claro que nadie iba a quitarte el sitio…aún a costa de tu maternidad y tu “crio”….

Por supuesto que te estés saltando la ley que establece que las 6 primeras semanas son de OBLIGATORIO descanso para la madre.., ya ni lo considero, porque total... ¿para qué va a cumplir la ley una mujer que se supone que tiene y va a tener un papel fundamental en la promulgación de las leyes durante los próximos 4 años? Tonterías sin importancias…y ya se sabe...quien hace la ley hace la trampa.

Me jode hasta el infinito el uso torticero, interesado y fuera de la realidad que hacéis del embarazo y la crianza. Con vuestra pose lo único que conseguís es pisotear lo que han conseguido otras, burlaros de los esfuerzos diarios de mogollón de madres que trabajan fuera de casa, a las que les mola su curro, quieren hacerlo bien, tienen ambiciones por mejorar y a la vez cuidan de sus hijos lo mejor que saben.

Lo peor no es que me parezcáis unas memas...lo peor es que nos tomáis a las demás por memas.

Ahora, estoy esperando la próxima entrevista  en la que digas que “la maternidad es lo más importante que te ha pasado, que te ha cambiado la vida y que como todas las mujeres tienes que hacer malabarismos para conciliar tu papel de madre y trabajadora

…ya me estoy descojonando..por no llorar.

lunes, 21 de noviembre de 2011

NADA ME INSPIRA

Lunes. Día de escribir en el blog. ¿De qué escribo? No se me ocurre nada.

Podría hacer un post incendiario sobre teléfonos móviles, operadores, portabilidades y su puta madre. Sobre como hoy estoy completamente incomunicada y tengo síndrome de abstinencia tecnológica. Con la suerte que tengo últimamente, seguro que me quedo tirada por la carretera y sin móvil. Verás que risa.

Me disperso, tengo que escribir algo. No es que TENGA, pero es que quiero escribir algo y no se me ocurre nada. Esto es como todo, lo dejas un día, luego otro y al final dices... ¿y esto para qué? …y acabas abandonando y eso no puede ser. Ahora que hasta a molimadre le gusta no puedo dejar de escribir. Ya la estoy oyendo…” Y para una cosa que hacías bien...y vas y lo dejas por pereza...si ya lo sabía yo”.

No, no…tengo que escribir algo.

Podría escribir sobre como los espectáculos teatrales para niños después de la experiencia de ayer con laz princezaz en el musical de Bob Esponja. O sobre cómo te sientes de gilipollas respondiendo preguntas como: ¿qué son diputados? ¿Qué son senadores? Y lo mejor ¿Para qué sirven? O sobre como ayer comprobé mi teoría sobre que el choricismo va en nuestros genes de españoles, es intrínseco a nosotros. Hasta M. tiene ese gen.

- Niñas vamos a votar.
- ¿eso qué es?
- Pues es ir a elegir a los que mandan.
- Manda Abu. Todo el mundo lo sabe.
- ¿Tú votarías a Abu si se presentara?
- Si.
- ¿Porque manda mucho y muy bien?
- No...porque así yo sería rica.

Podría escribir también ese post que tengo pendiente sobre lo que nos enseñan las películas de los 80 cuando las ves con casi 40 palos. O de lo misterioso que es que con 15, Bill Murray te pareciera un señor mayor feo y cero atractivo y ahora le encuentres irresistiblemente atractivo e interesante, incluso cuando dice gilipolleces como ayer en Cazafantasmas…”¿Quieres poseer mi cuerpo? le dice Sigourney…¿Es una pregunta trampa? contesta Bill.

O sobre conciliación y políticas preñadas y como me noto rechinar los dientes cuando las veo.

O mejor...sobre ligar en el curro, maniobras de seducción en la pradera y tácticas de adolescente en cuerpos de 40 palos con gafas de pasta.

O sobre las grandes frases de Cedric….

….mmmm…nada me motiva.


Todo lo demás da igual. Ya escribiré algo mañana.