Tras la finalización de la emocionante exhibición de barra aragonesa y terminar con todas las longanizas, chorizos y pancetas de la parrilla nos encaminamos a la plaza mayor que se encuentra exactamente a 100 metros del prado donde estábamos antes.
En ese breve intervalo tuve tiempo para tener una estupenda bronca con C por algún motivo que ya no recuerdo pero que me llevo a encerrarla en casa y dejarla allí berreando y yo volver a la calle presa de un ataque de nervios al que contribuía muy eficientemente la longaniza que seguía clavada a pico en mi pared intestinal.
- ¿Donde está C?
- En casa...encerrada.
- ¿Sola?
- Si, sola.
- ¿Y Madeleine?
- ¿quién es Madeleine?
- El caso Madeleine…acuérdate.
El ingeniero es un as en hacerme sentir culpable pero esta vez no lo logró.
- Nadie va a entrar en casa a llevarse a nuestra pequeña delincuente...no hay nadie tan chalado en el mundo…y además...mírala...por ahí viene.
- Mami...voy a zer buena...¡¡¡me voy con miz amigazzzzzzzzz a comer paella!!!!!!
La Paella Aragonesa Gigante se celebraba en la plaza del pueblo. Allí habían puesto un techillo por si llovía y que convenientemente nos protegía del sol de justicia que pegaba. Debajo habían colocado unas mesas corridas para acomodar a los comensales. El típico plan que me horroriza porque primero no conozco a nadie, segundo no quiero conocer a nadie, tercero es inevitable tener que hacer pandilla.
Al entrar en la plaza intenté visualizar cual era el sitio menos malo.
Laz princezaz se habían sentado con sus amigas en una mesa de niñas…ese era el sitio menos malo...” Mama...fuera de aquí...esto es de niños...tú con los mayores”.
Molimadre estaba en el centro del cotarro. A un lado “El amo” y la señora Teresa, venerables ancianitos de 90 años de edad y conocidos como los de “Casa Espada”. A su lado Esther y Jaime, descendientes de El Amo y Teresa y por tanto Espadas también. Al otro lado, la señora Teresa, otra adorable ancianita única persona de Sos con la que yo había intercambiado más de 3 palabras en 12 años. Allí cerca también estaba Marisa, la cronista del pueblo. Sos no tiene emisora de radio y no tiene un locutor tan empotrable como era Chris pero como es un pueblo molón, tiene una cronista oficial que hasta escribe novelas y cuentos. No parecía mala opción para sentarse…pero tampoco me dejaron “Moli...tú con el ingeniero”… ¡Qué mania!! Ni qué fuéramos siameses.
El ingeniero por supuesto estaba sentado en medio de una mesa corrida donde no conocía a nadie…pero a él, eso le da igual. Era la opción peor sin duda...pero las voces de “Aquí, aquí...aqui tienes sitio”…me indicaron que no me libraba ni de coña.
- ¿Sois los de Madrid, no?
- Si...esos somos.
- Y ¿cual es vuestra casa?
- Mi suegra tiene la casa 4...esa que está ahí.
- Ahhh... ¿así que tu eres la que te casaste aquí?
- No…esa es mi hermana.
- Qué bonita boda...todo precioso y todos guapísimos…y tan bien vestidos…
- Si...muy bonito...todo…
- ¿Hay vino de Calatorao?
- Ingeniero...ese vino raspa la garganta…ten cuidado.
- Pero hombreeee..no te lo bebas asiiiii…que ese vino es para mezclar...no ves que tiene 15 º…
- Buenísimo….
- ¿y sois del Madrid? Porque yo soy del Barsa…todos los de la mesa somos del Barsa.
- Yo soy del Atleti cuando gana pero mi mujer si es del Madrid.
- Bueno...a mi el futbol...la verdad es que me da igual...pero si hay que ser de alguno pues del Madrid.
- Te voy a contar un chiste…buenísimo.
Y me contó el chiste del pastor y el ojeador del Real Madrid…
A todo esto llegaron los platos de la paella gigante aragonesa. Aquello era un poco como VIllarriba y Villabajo...me veía a mí misma y pensaba...seguro que luego sale alguien me da el Fairy y me toca fregar los cacharros…con el día que llevo, me toca seguro.
Me senté a comer mientras asistía al despliegue de encantos de todos los O´Connell de mi familia. Laz princezaz corrían por toda la plaza, tan monas, con sus vestiditos perseguidas por miles de perros a los que daban sus platos de paella..”Mami...lez encanta”…” mamá como yo no puedo comer esto se lo doy a los perros”. Molimadre estaba encantada departiendo a diestro y siniestro...” porque mi hijo…viene y pinta y le encanta esto y blalablablabla…y el Cristo que hemos restaurado y blablablabla” y el ingeniero se hacía amigo íntimo de toda la mesa contando como dejó de fumar pero piensa volver en algún momento de su vida. Los comensales le miran embelesado…conozco el efecto que causa...” qué tío más encantador”….
…A mí me afecta menos así que cuando consideré que había pasado tiempo suficiente y tras departir con la agradable pareja que tenía a mi derecha y que resultaron ser familiares de José María...el amable contricante del ingeniero en encanto e ingesta de vino de Calatorao...me retiré a mi casa. (La amable pareja también hizo mutis por el foro...que les ví yo…)
La poca paella que había ingerido se había instalado formando una torre, grano sobre grano, encima de la longaniza clavada en mi pared intestinal...asi que tenía un mal cuerpo de mil pares de narices.
Dejé al ingeniero y a laz princezaz confraternizando y me tumbé en el sofá…a intentar dormir o algo…
Llegó Molimadre.
- Ha sido divertidísimo…y esta noche más.
- ¿más?
- Si...esta noche es la cena del pueblo...solo vamos los vecinos.
- Nosotros no somos vecinos...
- Claro que si...llevamos 12 años aquí y yo pago la contribución...somos del pueblo.
- Essstupendo…y no me lo digas...de cena hay longanizas y chorizos y pancetas.
- No...
- Ah mejor.
- Chorizos no hay. Longanizas y pancetas si, y cada casa tiene que llevar una tortilla de patata y un postre…
- Ay...tanta comida...voy a terminar por vomitar.
- No vomites que es asqueroso…
- Ya...pero es que me encuentro fatal.
- Y luego hay que limpiarlo…
- Coño...mamá...no voy a potar aquí...iré al baño...
Conseguí expulsar la longaniza del demonio de mi cuerpo y reposar tranquilamente un par de horas. Se desató una tormenta y comenzó a llover, pero los O´Connell de mi familia no aparecieron. Laz princezaz volvieron a media tarde:
- Mami…¡¡esta noche sigue la fiesta!!
- ¿A qué vamos? ¿a qué vamos? ¿a qué vamos?
- Claro que vamoz...ez para loz del pueblo...y nozotroz zomoz del pueblo.
- Si, si...iremos pero tenéis que cambiaros de ropa y poneros un jersey porque hay tormenta.
- Noooooo...jersey noooooooooooooooooooooooooooo.
Conseguí que se cambiaran pero dejé que C fuera en sandalias pisando charcos...ya no podía más de batalla.
Me asomé a la puerta de casa y en la plaza vi al ingeniero departiendo con otros 2..eran los únicos que quedaban, decidí hacer como si no le conociera. Volví a tumbarme a leer. Al rato oí alguien en el umbral de la puerta…
- Qué bien me lo he pasado...que bien me lo he pasado…que bien me lo he pasado…TOC TOC TOC.
- Hombre ingeniero… ¿qué tal?
- FE NO ME NALLLLLL
- Ya ya veo… ¿se ha terminado el vino de calatorao?
- Nooooooo...pero eff que miff amigofff fe han ido a defffcanfarrr
- ¿Tus amigos? ¿Qué amigos? Tú no conoces a nadie…
- Eso era antes…fonnn mafífimossss.
- Pero ¿quienes son?
- Esta Manelllll…y Oriolllll…y Jaumaaaa
- Esta Manelllll…y Oriolllll…y Jaumaaaa
- Ahhhh…estupendo.
- Y yo soy el enginyerrrrrr... Hemoff quedado luego en la cena…
- Pero si no vas a llegar a la cena con ese pedo…
- ¿Cómo que no? Eftooy ferpectoooo
- Anda...sube a dormir la siesta…
- No me voy a dormir… ¿Dónde están las niñas?
- Por ahí
- ¿Como que por ahí? ¿Y Madeleine?
- No me jodas con Madeleine coño y vete a dormir.
- No voy a dormir porque he quedado con mifff amigoggggg
Los sucesivos intentos para despertarle, la cena del pueblo, el baile y la post fiesta van en la tercera parte.
*Gracias a todos los amables tuiteros que han respondido a mi duda sobre como se decía ingeniero en catalán..que majos sois.