domingo, 17 de abril de 2011

Vacaciones (I)


Antes de las vacaciones siempre hay dos millones de cosas que hacer y no quiero hacer ninguna. Hay que organizar y planear. No quiero.


Me siento como un general enfrentado a una nueva campaña militar.Tengo que pensar todos los posibles movimientos, investigar las condciones que me encontraré, planear los avituallamientos necesarios e inventar una estrategia. A pesar de no querer enfrentarme a esa situación, lo hago y elaboro un fabuloso plan de ataque, una estrategia que seguro que triunfa.


Me giro entonces para dar las órdenes pertinetes a mi batallón y me encuentro con que detrás de mí no hay nadie...las pelusas corren por el pasillo. Fin de mi fantasia militar. Ya no soy Rommel, ni Von Paulus, ni Zuchov...soy una madre...¡Mierda!


Ahora no vale mi pésima imitación diaria de la madre, ahora hay que ser "más madre".Soy la responsable absoluta del plan para que todo quepa en las maletas,todo quepa en el maletero, que no se olvide nada supuestamente indispensable ( una princeza por ejemplo). Además hay que sincronizar relojes para salir en hora, llegar a comer a un sitio adecuado para M., y alcanzar el destino a tiempo para organizar el desembarco.


Yo no quiero hacer nada de todo eso. Quiero alguien que venga y me lo de todo hecho.


Quiero una madre o mejor un ama de llaves con la que seguro que no discutiria por meter mis vaqueros mugrientos en la bolsa o más libros de los que seré capaz de leer.


Finalmente me resigno a mi suerte de plebeya sin ama de llaves y preparo maletas sin método, organizo sin excel e inteto minimizar el sufrimiento que esas tareas me producen haciéndolas muy deprisa.

Durante el viaje en coche, mientras respondo n veces a la pregunta: " ¿ Queda mucho, muchísimo o en breve?", voy dandole vueltas a todo lo que se me ha podido olvidar: ropa de esqui, jerseys, medicinas, comida de M, libros, la tablet, el cargador, el mp3, las zapatillas de correr, el sujetador de correr....¡Mierda, mi chupa de correr!


Llegamos. Deshago maletas, organizo comidas, preparo camas mientras sueño con vivir en Dowton Abby...


A pesar de estar de vacaciones, me siento acelerada, me noto nerviosa. No consigo relajarme.


Traigo de Madrid el ritmo diabólico de la ciudad, la prisa por llegar, por hacer, la ansiedad de cumplir una rutina, de organizar, la urgencia por lograr que todo sea como tiene que ser...


Entonces me paro.


Salgo fuera. Respiro hondo y pienso que ya estoy aqui. Ya no tengo que ser un general, ni una supermadre, ni siquiera mi versión cutre de madre.


Soy yo y estoy aqui.


Esto es "casa" y estoy de vacaciones.

sábado, 16 de abril de 2011

viernes, 15 de abril de 2011

FRAGMENTOS DE UN DÍA


7:30

Mamiiiiiii
- Mamá, me duele la tripa mucho y las piernas se me duermen...y tengo mucho sudor.

- Bueno, no te preocupes...ven a mi cama y descansas aquí. Y hoy no vas al colegio.

- Pero es que tengo que ir, tengo que llevar los deberes y recoger el baby.

- No puedes ir cariño, estás enferma...te quedas en casa y yo hablo con tu profesora.

- Pero ¿de verdad?

Si,dNegritae verdad que hablo con ella.


12:00

M. parece que tiene un virus que la tiene baldada. Además, al quitarle la medicación del huevo ha empezado a dolerle la tripa. Hablo con el alergólogo y me dice que le mantengamos dos pastillas 6 meses a ver si así aguanta. Entre esas pastillas y los medicamentos para el virus...la pobre es un botiquín andante.

13:00

JS aquí tienes el Ipad. ¿Para quién es? ¿Como que para quién es?

Para mi.

Anda ya... ¿para ti? ¿Y qué vas a hacer con él? ¿sujetar libros?

Pienso usarlo muchísimo...no sé a que viene tanta coña.

Pues porque no tienes ni idea de ordenadores.

Bueno...pues ahora empiezo... ¿algun problema?

No, pero es como empezar a conducir con un Ferrari.

Así soy yo.

Por mi estupendo...pero puedo pedir una cosa.

Sí, claro.

Cuando te canses… ¿me lo regalas?

Pírate a nadar anda.

17:45

Recibo un mail de una amiga.

“Me acaban de despedir”

Voy en la ruta completamente en shock. Mierda, mierda, mierda. Joder...si es que le pasa todo y encima no puedo hacer nada. Voy mirando por la ventana y sintiéndome completamente impotente. Hablo con ella mientras conduzco y me dan ganas de seguir por la autopista y plantarme en su ciudad para acompañarla y tomarnos unos gintonics.

Pero no puedo. Tenemos teatro.

18:45

Suena el móvil en el coche. “Molicasa”

Mierda...será M. que está peor.

- ¿Si?

- Mamii...

- ¿M? ¿Qué te pasa?

- No zoy M. Zoy C. ¿Que paza que nunca me reconocez?

- Perdona cariño... ¿qué quieres?

- ¿Qué me pongo para ir al teatro de mayorez? Veztido, ¿no?

- Si, vestido...si quieres vestido estupendo.

- ¿El bonito zin mangaz?

- Si, C. Si quieres ese...pues ese.

- ¿Y zapatos de princeza negroz?

- Si.

- Hay que ir guapa al teatro. Ez que papi no ze entera y quería ponerme pantalonez.

¿A quién ha salido esta niña? Al ingeniero le va a dar un colapso cuando tenga 16.


20:30

Vemos Sensormen.

Es una obra de mayores. No es Willy Fog, ni Lazy Town ni nada de Disney.

Paso la mitad del tiempo mirando el escenario y la otra mitad mirando a laz princezaz.

Están flipadas primero y luego entusiasmadas y felices.


M. quiere salir al escenario y C. ni siquiera pestañea de lo concentrada que está.


21:30

Hace una noche estupenda en Madrid, vamos andando por la calle.

C. va brincando con su vestido y M. pregunta cosas de la obra. Nos encontramos con Carola.

Hola... ¡qué casualidad!

¡Qué tal! ¿Como estas?

Muy bien. Hola princezaz... ¿como estáis?

Bien...venimos del teatro y nos ha gustado mucho.

Ya he visto esa obra...y hablando de obra. Moli..Hay un casting para Blancanieves y buscan niñas de 7 años que sepan cantar y me he acordado de M. como canta tan bien.

Yo no quiero ser Blancanieves. Yo no quiero ser una princesa. Yo solo quiero ser Buzzlightyear.

Vaya... ¿y tu C? ¿No te molaría ser Blancanieves?

No. Blancanievez no.

¿Por qué? Si es princesa.

Si...pero no me gusta.

Vaya...¿ y eso? Si te gustan las princesas

Ya, pero Blancanievez es cutre.

Jajajajaja... ¿Blancanieves es cutre?

Zi…lleva el pelo corto y una ropa horrible. Yo quiero zer Rapunzel, pelo largo y veztido roza.

Una hija enferma, un jefe atecnológico haciendo incursiones en el mundo Apple, una amiga en paro, impotencia suprema y una hija cursi que si no fuera porque físicamente es mi clon pensaría que me la cambiaron al nacer.

Mi vida es un descojone.

jueves, 14 de abril de 2011

ESCRIBIENDO

Hace un tiempo, muchísimos años antes de empezar este blog, me imaginaba a veces sentándome delante de unas hojas en blanco y escribiendo un libro, una historia. Intentaba visualizarme en ese acto creativo y no lo conseguía. Sabía que no sería capaz de escribir nada decente. No podría inventarme una historia. No me la creería.


Años después compré un cuaderno normal. Negro, con una espiral blanca, tamaño cuartilla y empecé a escribir como si me fuera la vida en ello. Y en cierta manera me iba. Fue una época muy chunga y no hablaba con nadie. No quería hablar con nadie. Me recuerdo paseando, leyendo, conduciendo y pasando muchísimo tiempo sola sin hablar con nadie. No es que no tuviera nada que decir...es que tenía tanto que no era capaz de verbalizarlo. Y además me daba vergüenza. Era una tetera andante...todo el día con la cabeza hirviendo de ideas y de pensamientos laterales. Aquello empezaba a ser complicado de gestionar así que probé a escribirlo.

Compré el cuaderno y me puse a escribir. Cuando me apetecía, cuando era una pura necesidad física y escribía sin ningún tipo de control…sólo lo que me salía…todo. Sin filtros, sin vergüenza, sin releer. Páginas y páginas de letra pequeña apretujada. De esa época vienen todas mis costumbres para escribir.

Un día, mi cabeza dejó de hervir y esa necesidad se acabó. Sé perfectamente qué día fue y qué estaba haciendo. Cerré el cuaderno y lo guardé en un cajón.

Dejé de escribir tan abruptamente como había empezado.

Cuando aterricé en mi casa después del viaje de fin de novios, el ingeniero trajo un día uno de sus innumerables cuadernos, libretas y demás...y me dijo: vamos a dejar este cuaderno aquí encima, en la mesa de delante del sofá. Apuntaremos las cosas que hacemos, los viajes, lo que nos gusta...lo que sea que nos apetezca.

Me pareció buena idea, extraña viniendo de él, pero parecía una idea chula. Y ahí sigue ese cuaderno...bueno, el mismo no...hemos llenado ya 4. Es una especie de diario familiar...a veces escribimos todos los días, otras veces pueden pasar meses. Hay de todo: recetas, tarjetas de restaurantes que nos han gustado, poesías de laz princezaz, están pegadas las pulseras de recién nacidas de las niñas, las malas noticias, los libros que lee el ingeniero, el primer día que vino el ratón Perez…de todo un poco. Ahí escribo cuando me apetece o cuando pasa algo que creo que a laz princezaz les gustará leer de mayores. Siempre con bolígrafo, el que sea...el que pille por ahí. El cuaderno está encima de la mesa y cualquiera que venga a casa puede leerlo o incluso escribir si le apetece…es público, casi como si fuera un blog.

A finales del 2005, nos cambiamos de casa, andaba como un pulpo en un garaje, una mudanza, dos bebés, la baja maternal...todo un mundo de glamour y realización personal. Entre toda esa vorágine yo seguía leyendo muchísimo, como siempre y en algún momento se me ocurrió comprarme un cuaderno y hacer una especie de diario de lecturas.

Escogí el cuaderno exacto y en enero de 2006 lo empecé. Recuerdo perfectamente el día: una noche, laz princezaz acostadas, el ingeniero no estaba, cogí el cuaderno, la pluma y la tinta roja y me senté en la mesa del comedor a escribir. Primer libro apuntado: El retorno del profesor de baile de Henning Mankell. La fecha en que lo había terminado, el título y a continuación mi opinión personal sobre el libro.

Empecé intentando mantener buena letra y esas cosas…como cuando era pequeña y empezaba los deberes. Buena letra y no precipitarme. Por supuesto no he conseguido ninguna de las dos cosas. Sigo haciendo lo mismo, escribiendo sobre un libro cuando termino de leerlo. A veces tengo tantas cosas que decir que empiezo a escribir y me embalo porque mi cabeza va mucho más deprisa que mi mano y además formulo mentalmente la sensación mucho mejor de lo que soy capaz de escribirlo. Escribo sobre el libro y copio párrafos que me hayan llamado la atención. Al contrario de lo que me pasa en el blog, no pierdo tiempo ni espacio escribiendo sobre los que no me han gustado. En mi cuaderno no hay despellejes, solo breves anotaciones despectivas: “una mierda” “Una pérdida de tiempo” “de vergüenza ajena”...cosas así. Sobre los que me gustan hay páginas y páginas aunque no consigo transmitir de verdad el entusiasmo. Se me da mejor en persona, soy más vehemente, más expresiva, las manos y los ojos me sirven para transmitir entusiasmo...por escrito no me sale. Este cuaderno no lo ha leído nadie..pero se lo dejaría ver a cualquiera que tuviera interés.

Escribo cartas que no envío. No mails, cartas. Esas no van en cuaderno, van en hojas arrancadas de un cuaderno. Con la fecha en la que las empiezo y luego párrafo y más párrafos. Las cartas son lo más parecido a mi cuaderno de hace años. Las empiezo en un momento, por algún acontecimiento que me empuja a ello y lleno hojas y hojas…sin pensar, sin releer, sólo escribo lo que sale. Escribo hasta que me he vaciado. Cierro la pluma. Doblo las hojas y las guardo. Las releo tiempo después y alucino.

En enero de 2008 empecé este blog…pero eso ya lo conté aquí.

¿A qué viene toda esta morralla?

Pues porque a pesar de que me paso el día escribiendo, yo no sé escribir. Este post es un ejemplo claro. Yo quería contar porqué considero que no sé me da bien escribir y llevo 4 párrafos desbarrando sin control y lo que es peor, no voy a releerlo ni a reescribirlo. Me da igual, ha salido así. Y claro, eso no es un método, ni un estilo ni nada que se parezca a escritura decente.

No es que no me guste ni que me arrepienta de lo que escribo…sencillamente pienso que si eso mismo lo dijera otro, lo diría mejor. La parte buena es que no me frustro. ¿Podría hacerlo mejor? No creo. Esto es lo mejor que puedo hacerlo.

Sin embargo, cuando alguien me da a leer algo que ha escrito, un relato por ejemplo, lo leo atentamente y con toda mi desvergüenza de mala escritora, me permito el lujo de decir: creo que los tiempos verbales están mal, esta expresión es horrible, sinceramente creo que ese personaje es idiota y podrías eliminarlo o ¿de verdad has querido decir eso? Y además lo escribo en rojo y con letra clara, con un par.

No tengo vergüenza...pero lo hago porque sé que ese alguien es capaz de hacerlo mejor. A lo mejor nadie le ha dicho antes lo que estaba mal en su texto y si yo se lo señalo será capaz de hacerlo mejor.

En lo que yo escribo sé perfectamente qué es lo que está mal…pero es que no sé hacerlo mejor.

Eso sí…las cartas que escribo son acojonantes. Lástima que nadie las lea.

miércoles, 13 de abril de 2011

LAS MADRASTRAS.

Las malas son un colectivo incomprendido. Les hace falta una buena campaña de marketing. Están absurdamente desprestigiadas y no gozan de las simpatías que deberían por parte del gran público. El lugar que les corresponde en el imaginario popular ha sido ocupado por una panda de cursis absurdas pero con un gran asesor de imagen, las princesas. De ellas, ya hablé en su momento .


Hoy voy a poner a las madrastras en el lugar que les corresponde. Voy a demostrar la labor social que han desempeñado, la importancia de sus tareas, la singularidad de sus empeños y cómo gracias a ellas, esas petardas de mejillas sonrosadas consiguieron hacer algo con sus patéticas vidas.


1.- Las madrastras y malvadas de Disney son una ONG y por eso no tienen nombre. Son un colectivo, como cuando dices “es de Greenpeace” “es médico sin fronteras” “es voluntario”. Ellas son “las madrastras”...así, sin más.

2.- No tienen nombre pero no porque no quieran. Si no porque son almas generosas y desinteresadas. “La madrastra de Blancanieves”, “La madrastra de Cenicienta”, “La madrastra de Rapunzel”… ceden el protagonismo a las cursis...sabiendo que si ellas se pusieran en primer plano eclipsarían a esas atontolinadas sin sangre. Son tan generosas que incluso admiten entre sus filas a sus iguales solteras y sin descendencia adherida…Cruella y Úrsula.

La única que tiene nombre y porque yo creo que es la líder es Maléfica… ¿Se puede tener un nombre más chulo? No. El único malo con un nombre tan chulo es Darth Vader… ¡qué gran pareja de malvados!!! Ya lo estoy viendo, su pequeño churumbel...con su capita negra y llamándose Maléfica Vader…ohhhh...sería genial.

3.- Enseñan que para estar bella hay que sufrir. Todas esas princesitas cursis en la flor de la vida creen que siempre tendrán esas caritas de manzana y esas cinturitas de avispa. No, no...Nada de eso. Para estar guapa hay que hacer sacrificios. La madrastra de Blancanieves enseña la importancia de ver en el espejo a tu amigo…la madrastra de Rapunzel se pasa la vida enseñándole a su niñata que hay que llevar los pelos bien peinados.

Esto parece una chorrada pero lo primero que hay que saber es la importancia de peinarse ¿Nadie se ha fijado en que las únicas que se despeinan al desesperarse son las malas? Las buenas ya pueden correr por un bosque, saltar por los aires, jugar con ardillas que no se les mueve un pelo. Ja. Eso es peluca.

4.- Las madrastras enseñan tareas del hogar a las niñatas de las que han tenido que ocuparse. Si dejaran a esas oligolérdicas a su aire…se dedicarían a ser un lastre para la sociedad. En cuanto te das la vuelta están cantando, bailando y hablando con animales, sintiendo una especial predilección por animales asquerosos como ratones, ratas y camaleones. Las madrastras que están hasta las narices de aguantarlas gorgojeando las ponen a planchar, cocinar, lavar, barrer y demás para que por lo menos mientras cantan hagan algo útil con su tiempo.

5.- Las madrastas son elegantes y saben que el negro estiliza. Tienen clase.

6- Las madrastras saben de sobra que las cursis son unas analfabetas. Son todo fachada y tienen menos conversación que un ficus. Saben, que si las dejan hablar a su aire jamás encontrarán novio y lo que es peor, se quedaran para siempre a vivir con ellas. ¿Qué hacen? Las duermen o las hacen parecer muertas. Ellas saben que no hay como parecer una indefensa para que se te acerque un maromo, así que las hacen parecer gacelas Thompson dormidas y los príncipes caen como chinches.

Por ejemplo, la madrastra de Blancanieves. Esa santa. Con lo que lucha por ser la más guapa del lugar y se pone de feísima para ir a sacar a la tonta del bote de Blancanieves de la secta de enanos donde la tienen currando como una esclava..y luego la duerme. Imaginad que llega el príncipe, se asoma a la ventana esa dónde siempre hay un pajarito piando que casualmente no es una paloma cagando y le dice a Blancanieves:

- ¿Qué tal? ¿qué haces?

- Pues aquí, que vivo con 7 tios que se han ido a la mina y luego vendrán cantando y con ganas de juerga y estoy preparando el festín.

Los príncipes son muy suyos..así que mejor que se la encuentre dormida y a ser posible amnésica.

La Bruja del Mar, como a la Sirenita no hay quien la tumbe, porque claro en el fondo es un pez y fuera del agua lo suyo es que se contonee y brinque...tiene que recurrir a una solución extrema...dejarla muda y darle dos piernas…para que pueda abrirlas. Que no se diga que no tiene recursos.

Y yo no digo nada...pero la única que chusca y al final no ze caza…es Pocahontas.

Le falta una madrastra.

lunes, 11 de abril de 2011

CUIDADO CON EL CONEJO ASESINO.

Se puede aprender mucho de los Monty Phyton, cosas importantes, de muchísima enjundia. Pero eso se lo dejo a los listos...yo voy a hacer filosofía de garrafón. Rollo libro de autoayuda y esas cosas tan chupis.

Primero escojamos una escena, completamente absurda por supuesto, como casi todas las suyas. Esta.


El Killing Rabbit de Los caballeros de la Mesa Cuadrada. Mucho jajaja, mucho jijiji, mucho como molan los Monty Phyton...pero se nos escapa la enseñanza vital de esta escena.

Menos mal que estoy hoy en modo didáctico para explicar las cosas. (Algún día hablaré de mi modo didáctico….)

A lo que iba.

¿Qué podemos aprender de unos tíos disfrazados de caballeros medievales que se descojonan de un conejo blanco y al final mueren desangrados por listos?

Muchas cosas, a saber:

La primera condición para que alguien te haga daño, es que ese alguien tenga poca pinta de poder hacértelo. Que tenga un aspecto de lo más inofensivo, como un adorable conejito blanco.

La segunda condición para que alguien te haga daño es que tú te lo dejes hacer. Que seas vulnerable. Que vayas completamente indefenso al encuentro del conejito blanco porque como es tan monísimo no crees que pueda hacerte ningún daño.

Se pueden dar una de esas condiciones o las dos. Obviamente, es facilísimo que ambas circunstancias confluyan, como el otro tiene poca pinta de poder hacerte daño, vas tú y te relajas y entonces te llevas una leche como un piano. Y acabas al borde de la muerte del bocado que te ha arreado el conejito blanco.

Si los caballeros de la mesa cuadrada, al llegar a la cueva, se hubieran encontrado con un dragón con pinta de asarlos vivos o de matarlos a bocados, hubieran optado por ponerse a la defensiva con la espada y el escudo y toda la pesca o directamente hubieran huido que es una actitud muy inteligente. No se trata de ganar o perder contra otro, si no de directamente no dejarte hacer daño o por lo menos no ser presa fácil. Si el dragón quiere achicharrarte por lo menos que tenga que perseguirte.

Los malos con pinta de malos provocan en su víctima una actitud defensiva y tienen que ser unos malos muy perseverantes o tener muchas ganas para conseguir hacer daño.

Además, los malos con pinta de hacer daño, como saben a lo que van...calculan la intensidad del daño. Pueden hacerte muchísimo daño sí,..pero saben lo que se hacen. Que es una putada, sí...pero por lo menos sabes que el otro, que te ha cortado un brazo o te ha dejado sin capacidad pulmonar, sabía lo que se traía entre manos. No era un amateur. Estás en manos de un profesional , y lo que es mejor, sabes que si hubiera querido matarte hubiera podido hacerlo...pero por alguna extraña razón decidió dejarlo solo en amputación. Algo es algo y el que no se consuela es porque no quiere.

El malvado tiene un plan. En el momento puede que no veas ninguna satisfacción en ser un objetivo digno de tener un plan para destrozarte...pero a largo plazo, puede molar pensar que alguien necesitó una estrategia, necesitó pensar en algo para hacerte daño. Consuela pensar que no eres presa fácil.

Como el malvado tiene pinta de hacerte daño y además tiene un plan...puedes intentar parapetarte en una posición defensiva, cavar trincheras y minimizar los daños. Si el malvado es uno de los buenos, tienes pocas posibilidades de éxito...pero lo habrás intentado que es algo que suele reconfortar. A largo plazo...pero reconforta, aunque sea cuando te estas lamiendo las heridas.

Ah y el malvado consciente siempre puede sufrir un ataque de conciencia, porque por ejemplo herede un Pepito Grillo de algún amigo o algo…y se sienta culpable del daño que te hizo. Es raro, pero puede pasar, así que también puedes consolarte pensando: en algún momento esto pesará sobre su conciencia.

Con los malvados además, una vez que te han dado la gran leche...normalmente no vuelves a por más. Reconoces su poderío, te acercaste demasiado a un malvado a pesar de su pinta dañina, te dio un buen bocado y te piras. Nunca jamás vuelves a acercarte.

Y por último, de un malvado se aprende. Que no son cosas buenas las que se aprende, vale...pero que nunca se sabe si en algún momento te harán falta...asi que no hay que desechar alegremente las enseñanzas de un malvado.

Con los conejitos todo es un despropósito y acabas escaldado o directamente sin cabeza como los Monty Phyton.

Para empezar un aparentemente inofensivo es mucho más letal. Su capacidad dañina es inversamente proporcional a su pinta de no haber roto un plato en la vida. Cuanto más mono sea, más capaz será de asestar un golpe mortal. Puede provocar un daño tan espectacular que deje secuelas de por vida…y eso sin proponérselo.

El conejito no tiene un plan. Ni siquiera sabe que es dañino así que no tiene el más mínimo control sobre su superpoder dañino, puede pegarte un bocado, amputarte un brazo o directamente degollarte…sencillamente porque si. Sin un plan. ¿ hay algo peor que estar destrozado y encima darte cuenta de que has sido víctima de un chapucero? Creo que no.

Como además no se ha enterado del daño que te ha provocado jamás en su vida tendrá remordimiento o conciencia tocacojones por ello. Es más, si alguien le dice por ejemplo: Las paso putas por tu culpa…dirá: ¿por mi culpa? ¿Yo? Pero si yo no hice nada. Así que tampoco te queda el recurso a reconfortarte en tu dolor pensando que el otro puede que en algún momento tenga un destello de remordimiento. Como no sabe que es dañino no tiene ningún tipo de pensamiento sobre ello, simplemente lo olvida y sigue haciendo lo que sea que hacen los aparentemente inofensivos.

Como no te esperas el golpe, no has elaborado un plan de defensa, así que el ataque y el daño te llegan por sorpresa y te dejan si capacidad de reacción. Boqueando sin conseguir llenar los pulmones de aire y dando vueltas sin cabeza pensando: ¿de verdad un conejito blanco acaba de degollarme? ¿ Cómo ha podido pasarme?

Por supuesto es entonces cuando te acuerdas de las advertencias que te dieron.

Como todos somos unos listos, cuando viene alguien, por ejemplo un hechicero con cuernos a decirte “cuidadin cuidadin...que ese conejito es Satán y puede hacerte mucho daño”. Tú dices…anda pírate…que soy el Rey Arturo y sé lo que me traigo entre manos”…y luego cuando estás agonizando de dolor supremo te acuerdas de esa frase y de tu “sé lo que me traigo entre manos”.

Así que ya sabéis, niños y niñas, cuidaos mucho de los conejitos blancos…y en caso de duda...mandadles un hurón.

..Mmm...creo que me he convertido en el hechicero con cuernos. Molo.

viernes, 8 de abril de 2011

DE CHAPA

La fortaleza es la manera de sobrevivir de los extremadamente sensibles, son los abuelos de Heidi.


Cuando somos canijos, todos somos de plastilina. Todo lo que te pasa te va dejando una huella, una marca. Algunas duelen más y otras duelen menos, algunas dejarán una marca para siempre y otras se borrarán casi al instante. Poco a poco vas formando una especie de cuerpo con el que te enfrentarás al mundo.


Más adelante se deja de ser de plastilina y en mi teoría hay dos opciones…pasas a ser de plástico o de metal. Eres Heidi o su abuelo.

Al contrario de lo que se pudiera pensar de primeras, los de metal son los extremadamente sensibles. Adoptan ese material porque saben que cualquier cosa les afecta. Son muy observadores, muy empáticos y le dan muchas vueltas a la cabeza. Les gustaría poder abstraerse del entorno para percibirlo menos, para sufrirlo menos...pero como eso no es posible...optan por ser de metal.

A un metálico todo lo que pasa le afecta...le deja bollo. Una abolladura que deja marca. Un golpe que nunca recobrará su apariencia primera. Como se conoce y sabe que esto es así, intenta dimensionar las cosas importantes, que deben afectarle, de las chorradas. Esas chorradas pueden ser cosas que para la gente sensible sin más son un drama, pero para el fuerte no pueden serlo porque si le afectaran esas nimiedades iría por la vida completamente abollado. Esto no quiere decir que cosas que los Heidis son importantes a él le parezcan chorradas. No. A los de plástico tooodoo les deja marca, pero se recuperan enseguida, muy rápidamente vuelven a cómo estaban. Los fuertes no, por eso tienen que esforzarse en que algunas cosas simplemente les reboten. Ejemplo práctico: padres para los que dejar a su niño en la guardería es un drama de proporciones cósmicas, madres que sufren al terminar su baja de maternidad…etc., Lloran y sufren y las pasan putas. Para alguien con una sensibilidad extrema…eso no puede causar un drama vital…tiene que relativizarlo y decir: vamos a ver, eso es una chorrada, no puedo dejar que me afecte. Necesita reservar su fuerza para cosas más graves.

Los que son de plástico son como Heidi. Van por el mundo alegremente, sin muchas preocupaciones, disfrutando de todo y llorando de amor, felicidad, por el color de las margaritas, porque Pichi se ha roto un ala o Niebla casi se lo come. Son sensibles y se les nota, cualquier cosita superficial les afecta mucho, se doblan, se abomban y se les nota. Todo el mundo considerará que son personas con mucha sensibilidad, adorables, queribles, achuchables y necesitados de cariño. Heidi se considera a sí misma una persona buena y encantadora. Amable al trato y sin dobleces.

El abuelo de Heidi es de metal. Camina por la vida pesadamente, un paso detrás de otro. Cada paso que da le cuesta porque es consciente de cada vez que pone un pie delante de otro. Nada de saltar alegremente sin pensar, recogiendo flores y olisqueando. No. Cada paso que da lo disfruta y lo sufre de igual manera. No es que sepa lo que hace, no es más listo que Heidi, pero sabe que cada paso que da le acerca a algo y le aleja de otra cosa. Si decide ir por aquí, sabe que deja de ir por allá...aunque también sabe que en algunas ocasiones podrá volver a atrás, pero eso será duro. El, que va andando con zapatos pesados, disfruta como Heidi. Puede incluso disfrutar más y es más consciente de todo lo que pasa a su alrededor.

Por eso mismo, la felicidad del abuelo de Heidi es mucho más acojonante que la de Heidi. El extremadamente sensible sabe ser feliz y lo que es mejor sabe CUANDO es feliz. Aprecia ese minuto, ese momento, ese día, ese mes…ese instante de felicidad. Y se le nota mogollón. Toda su chapa brilla y refleja lo feliz que está. Si lo tocas...incluso quema.

Un extremadamente sensible es siempre muy empático. Aprende que no mola ver como sufren los demás. Como no le mola ver a los demás sufrir (quedan excluidos los sufrimientos de gente a la que le tengan mucha manía), hace lo posible porque los demás no sean conscientes de su sufrimiento. Nada de efusiones emocionales de llanto, pena o dolor…que dejen a los demás con cara de póker y sin saber qué hacer. Este mecanismo es un arma de doble filo...porque los demás que no son como él...no piensan: oh vaya…lo está pasando tan mal que ni siquiera se le nota. Normalmente piensan: oh vaya, que fuerte, es que nada le afecta y si le afecta tiene los cojones de tirar para adelante...voy a llorar yo para que me ayude a mí.

Por eso se traga su pena, su dolor y su sufrimiento. Cuando algo le hace daño...le llega dentro. Traspasa la chapa y la agujerea...ese hueco no se cerrará jamás. Los bordes nunca volverán a unirse y se quedarán para siempre al aire…con el tiempo puede que esas aristas se pulan un poco...por el paso de los años y porque a base de repasarlos con la memoria, el extremadamente sensible consigue que se le haga callo en el alma y le duela menos...pero jamás deja de dolerle. Los agujeros en la chapa jamás se curan. Y siempre duelen.


No hay nada que acojone más que el llanto de un abuelo de Heidi. Las lágrimas de un fuerte acojonan muchísimo. Incluso a él mismo le dan miedo.

El humor negro es vital para la existencia de un extremadamente sensible. Cualquier cosa, tomada con humor negro duele menos. Para esto hay que ser inteligente…lo siento pero es así. La gente simple no entiende el humor negro. Sufre menos eso sí, .pero la gracia del humor negro se la suele perder con frases del tipo: “yo creo que con la muerte de un padre no se puede bromear”…

Y por último, un extremadamente sensible siempre desconfía. Desconfía. Sabe perfectamente cómo es y de lo que es capaz. Para lo bueno y para lo malo, sobre todo para lo malo. No se hace ilusiones sobre su buenismo y por supuesto tampoco se lo hace sobre el de los demás, aunque lo vayan vendiendo como Obelix: comprad comprad...mi buenismo. Un extremadamente sensible jamás se fía de primeras, ni de segundas…y siempre siempre estará a la defensiva. No es que no quiera dejarte entrar…es que sabe que si entras es muy probable que le hagas daño.


Por todas estas cosas los abuelos de Heidi pueden resultar antipáticos, fríos o dar miedo. Sin embargo, si consigues que te permitan rozar el frío metal, quedarás atrapado como si fueran un imán.


Fin de la chapa.

jueves, 7 de abril de 2011

APODOS, MOTES y NICKS.

Voy a atender una queja formal que he recibido por mail.
Molicuñado y Molihermana queremos hacerte una petición respecto al blog, ¿puedes pensar en otro mote para el bebé? lo de bebepanocho nos suena un poco despectivo,


Se puede aprender mucho de este conciso mail.


Primero, que soy un as poniendo motes. ¿Cómo se sabe que has acertado con un mote? Cuando los propios nombrados lo adoptan como propio...el mail era tal cual...”molicuñado y molihermana”. Lo mismo les pasa a maromoespectacular, adorablecompañera y rústicoman..están felices cual perdices con su mote.


Segundo, soy un as pero sé reconocer mis errores. Bebepanocho era un muy mal apodo.

Creo que Molihermana puso lo de despectivo, para apelar a mis sentimientos de culpabilidad, en el caso de que no hubiera reconocido mi error. Pero lo reconozco: El mote no era despectivo pero era malo. Es muy chungo ponerle un mote a un bebé recién nacido. ¿Qué le pones? No sabes cómo es, no puedes elegir algo que lo caracterice...es el segundo hijo de Molihermana, pero llamarle segundosobrino era malo…y lo único que le define ahora mismo es que es pelirrrojo, de ahí lo de bebepanocho, pero es verdad que es un mal mote. Tengo que pensar en otro.


He estado toda la noche dándole vueltas al tema de los motes o apodos que he puesto por aquí, en el blog. Algunos están sacados de la vida real, esas personas realmente llevan ese mote o uno parecido en la vida real.

Por ejemplo, minicuñado. Cuando iba a nacer, Molicuñado que es un tío encantador pero, para algunas cosas, Antonio el de Cuéntame es un moderno comparado con él, se empeñó en que el niño se llamara igual que él. Estupendo…pero era un follón...asi que poberhermanos y yo..le pusimos minicuñado. Y así se ha quedado. Ahora responde a minicuñado e incluso solo por mini. Si crece mucho, es posible que el que pase a llamarse minicuñado..sea molicuñado…

Los apodos son una cosa muy seria. Parecen una chorrada que se pone en plan, nos echamos unas risas, pero luego lo llevas toda la vida a cuestas.

Antes de que todos fuéramos tecnológicos, el mote te lo ponían otros. No tenías elección. Llegaba alguien, hacía la gracia y ahí te quedabas. En Molifamilia yo cargo con dos:

- Moli pequeña. Como finalmente mi padre no se salió con la suya de llamarme Acacia, resultó que me llamé igual que mi madrina. Para que no hubiera problemas se me conoce como “Moli pequeña”. Encantador.

- Tengo otro mote que no conoce nadie más que mi familia más cercana y que por supuesto no pienso desvelar. Molimadre tenía una muñeca de pequeña y cuando nací yo, que era tan monísima y que era lo más de la creación..o más bien lo fui durante 13 meses hasta la llegada del astro rey que fue pobrehermano mayor, …era la muñequita de molimadre y me llamaban como a esa muñeca. Y no, no es Mariquita.

El resto del planeta me suele llamar por mi apellido: en el curro, en Los Molinos, mis amigas del colegio…todos por mi apellido. Tal cual es con sus tres sílabas, recortado a solo dos ó añadiéndole un diminutivo. No me importa.

El ingeniero carga con otro mote desde su más tierna infancia. El suyo va asociado a la sonoridad de su apellido. Es un apellido de esos que cuando lo dices, el que lo escucha, levanta la vista y dice:

¿perdón?

Si, tal cual pero con Y.

Sonoro, conciso y de los que no se olvida y dan para muchos chistes. El mote, al ingeniero se lo pusieron en el colegio y de ahí saltó a la escuela de Montes..como llegó a la carrera con un compañero de colegio..todos sus amigos ingenieros le conocen por el mote.
Cuando empezamos a salir le pregunté cómo quería que le llamara. Hasta entonces, yo siempre le llamaba por el mote..creo que no sabía ni como se llamaba. Me dijo que por su nombre y así lo hago, aunque si hablo de él con otra gente le llamo por el mote. No le molesta..y además él lo usa cuando contesta al teléfono o cuando hace un excel.

Tenemos otra variante de los motes antes de la era cibernética, que son los que se ponen para advertir de cualquier característica desagradable del portador de dicho mote.

Ejemplo clásico..mis primos “ Los pesadillas”. Se les puso el mote cuando tenían 9, 8 y 5..más o menos..y ahora que tienen 26, 24 y 20..siguen llevándolo con ellos, y sigue ajustándose a su naturaleza perfectamente. El acierto de un apodo se puede medir también en su difusión, éste fue un éxito, empezó siendo familiar y ahora todo el mundo en Los Molinos lo usa..” Moli, ayer vi a uno de tus primos, el pesadilla mayor”.


En la época de los correos electrónicos, los blogs y demás zarandajas pantalliles,una de las primeras cosas que tienes hacer es elegir un nick, apodo o como quieras llamarlo. Parece una chorrada, pero no lo es. Hay que elegirlo con cuidado porque nunca sabes cuanta gente acabará conociendote por ese nombre y si te hartarás de verlo escrito y sobre todo si estarás a gusto con él.

Hay gente que lo resuelve escribiendo su nombre de pila: Inés, Carlos, Pilar o Carmen. Bien pensando. Otros lo llevan ya al extremo..nombre y apellido: Jesús Miramón. José Antonio Peñas. Les falta dar el dni. Es una estrategia como otra cualquiera. Estás más que acostumbrado a ese nombre, te reconoces, y está bien para guardar el anonimato. Si te llamas Gumersinda, Eufrasia o Anacleto a lo mejor no eres tan anónimo..pero supongo que si tienes un nombre así, has pensado miles de veces en que nombre te pondrías si pudieras elegirlo.

Y ahí está el problema. ¿Qué eliges? Todo un mundo de posibilidades se abre ante ti…y no hay como tener posibilidades de elegir para atorarte y cagarla.

¿ Eliges algo que no tenga absolutamente nada que ver contigo? Buena idea, pero a lo mejor es tan ajeno a ti que no te gustas con ese nombre, que te sientes raro y lo que es peor cuando alguien te llame por ese nombre no te darás por aludido. Te sentirás un fraude…chungo.

¿Eliges algo que tenga que ver contigo? ¿ Tu propio mote en la vida real? Pit ¿ La inicial de tu nombre? Efe ¿tu circunstancia vital? El chico de la consuelo ¿ tu personaje favorito de una peli? AnnieHall. Chungo, es revelar algo de ti mismo así de primeras.

Y crearte una personalidad ficticia que parezca real..en plan un nombre y dos apellidos..con dos cojones. Mmm..¿ y qué pasa con el peligro de que desarrolles personalidad múltiple?

Los hay que directamente se lanzan a la piscina de la creatividad: Somófrates, Hombrerevenido, Kurioso..AmanitaPhaloides. Son nombres que los ves y dices..mmmm..habrá querido hacerse el interesante o será interesante de verdad…o peor..me parece ingenioso pero no sé si me estoy perdiendo algo…

Luego está el componente “físico” del nick. Pasa como en la vida real…si tienes la desgracia de que te pongan de nombre “ María Angustias de todos los santos”..te pasarás la vida llamándote Mari o Angus..y tú no elegirás como cortan tu nombre..serán los otros..y eso hay que tenerlo pensado.

Pues lo mismo con los nicks…eliges “Gonzalo Viveiró Ruiz”…y tus lectores te llamaran “ viveiro”, “gonzalito”..”el viveiro de los cojones” o cualquier otra cosa, pero se siente, haberlo pensando antes de ponerte un nombre señorial. Y lo mismo si decides llamarte Er-Murazor, que pasarás a llamarte Zor, “ El niño desgraciadito”..con el que pasarás a ser unas siglas..ND o “ Kitty-Wu”…y acabarás siendo “wu”.

Todo esto es lo que hay que tener en cuenta a la hora de ponerte un nick: conviene que sea anónimo, que sea interesante pero sin generar falsas expectativas, que no se pueda acortar y que no de lugar a equívocos en cuanto al género del portador…en plan..¿pero es tío o tía?

Yo elegí molinos, cero misterio, los cabrones de los descerebrados lo acortaron a “Moli” y todavía hay alguno por ahí que pensó que era tío.

Otro día más, soy un ejemplo a seguir.


La camiseta de la imagen es mía.

miércoles, 6 de abril de 2011

NADANDO

Me gusto nadando. Probablemente sea porque no me veo, así que tengo una imagen mental de mi bastante estupenda. Ya que me imagino, pues me imagino estupenda.


Nado bien y lo sé. El problema es que el gorro, las gafas, los auriculares y las manoplas deben restar unos 15 mil puntos en atractivo y aunque el bañador segunda piel puede que sume 10 mil, me siguen faltando 5 mil puntos para estar normal. Pero eso es en seco.

Cuando me meto en el agua, me gusto. Sé que queda raro, pero es así. Nado bien, fluido y con estilo: un bañador negro y un gorro rosa deslizandose por el agua.


Llego al borde de la piscina, enciendo el mp3, me pongo las manoplas, le doy al cronómetro y me tiro al agua. Los primeros largos son los mejores. No te mojas entera nada más tocar el agua...bueno, si te mojas entera pero el bañador va calando poco a poco y es en el largo de vuelta cuando notas que todo el bañador está mojado y el pelo también a pesar del gorro absurdo. En ese primer largo también sé si las gafas y yo nos vamos a llevar bien y voy a poder nadar del tirón todo el rato o vamos a pelearnos hasta ponerme histérica y tener que optar entre parar cada largo a vaciar las gafas de agua o pasarme la tarde con el ojo inyectado en sangre. Porque esa es otra. Siempre es el mismo lado el que me da problemas, el ojo derecho. ¿Será que tengo la cara más hundida por ese lado? ¿Tengo más pómulo? ¿Más ceja? Bueno, da igual, hoy no vamos a pelearnos...van bien.

En esos primeros largos es cuando más floto. No todo el mundo flota igual, depende de la estructura ósea, supongo que por densidad y cosas de esas. Yo floto mucho...y eso es bueno para nadar bien y deprisa. Cuanto más paralelo vayas a la superficie más rápido nadas. Los primeros largos son los mejores, tengo ganas, tengo fuerzas y floto bien...soy como una tabla con brazos. 1, 2, 3 respiro a la izquierda. 1, 2, 3 respiro a la derecha, 1, 2, 3 izquierda. Suena esto, buen ritmo pero sin excesos.

5 largos. Mierda estoy agotada…llevo 6 días sin nadar y lo estoy notando mogollón. Paso, hoy 50 y ya está bien. No hay porque hacer 60 todos los días, no hay necesidad. Hoy 50 decidido…vale pues entonces sólo me quedan 45. ¿45? Puf...venga...mueve las piernas más deprisa. La respiración la llevas bien. Sigue. 1, 2, 3 derecha. 1, 2, 3, izquierda. Bien, que he conseguido una calle para mí sola, mucho mejor. Venga...ya solo quedan 43…Oh…Simply Irresistible. Cómo mola esta canción y es supercañera...las piernas más deprisa...venga. Más deprisa…10 largos, echó un vistazo al cronómetro 5:08, de puta madre…no estoy tan cansada como creía.


Seguimos.

Las piernas ya van bien…centrémonos en los brazos. Como decía el sargento de hierro...el brazo del recobró debe rozar el costado del cuerpo al volver hacía la cabeza. Venga, vamos...controla ese movimiento. Joder…mis hombros, lo de las manoplas lo noto mogollón. Con manos de pato hago muchísima más fuerza, al final se me van a poner brazos de deportista. Bueno, mola...cuando saque la ropa de verano… ¿ropa de verano? En abril...no, no…ni hablar...que pereza. No te distraigas, el recobro, los brazos, las piernas…1, 2, 3 derecha…1, 2, 3 izquierda. Vuelta…”sixteen toons” Ohhh...madre mía, voy a morir, venga...sigue...a ver si consigues bajar el tiempo hoy. No hay dolor. Sigue nadando. 20 largos…otro vistazo furtivo al cronómetro 10: 38. Mierda, 34 segundos más lento.

20 largos...me quedan 2 tercios. Hay que joderse, no sé nada de matemáticas, ni de calcular...y ahora justo se me ocurre pensar que me queda por hacer dos veces el esfuerzo que acabo de hacer y ya estoy agotada. Mierda, se me están cayendo las piernas…empiezo a no ir tan en paralelo a la superficie. Sube las piernas, los brazos...sigue respirando cada 4 brazadas...una vez a cada lado. Más deprisa…hay que tratar de recuperar algo del tiempo perdido.

Esto es una gilipollez, me noto arder los hombros, y siento la espalda tensa. ¿Cómo se llamarán esos músculos que noto tensarse cada vez que estiro el brazo y arrastro el agua por debajo de mí al dar la brazada?...mmm...Molimadre lo llamaría los lomos…pero eso suena a vaca. Luego lo miro en google... ¿moveré esos músculos a lo largo del día? Yo creo que solo para nadar pero ahora mismo los noto y los visualizo como si los llevara pintados con un rotulador negro por la espalda. " I feel all right" . Una mierda me siento bien, sé exactamente dónde preferiría estar en este mismo momento.... El recobro, acuérdate de dar bien la brazada…y las piernas...súbelas...más deprisa. Joder, me late el cerebro. ¿Cuánto me queda? 30... otro vistazo al tiempo. Mierda, 17:15.

Voy cada vez más despacio y estos son los peores largos. Los que van de los 30 a los 40. Me desinflo del todo del esfuerzo que he hecho y todavía me queda la mitad...30 largos...una eternidad dando vueltas a la piscina. Hay que seguir, hay que seguir…concentrémonos en nadar bien, ya que no puedes nadar más deprisa.

Creo que lo hago bien. Molo nadando sí. A lo mejor no, pero como no hay nadie que te pueda decir lo contrario, pues lo tomaremos como una verdad absoluta, pero me molaría verme. ¿Qué tal un espejo en el techo de la piscina? ¿Como en las pelis cuando tienen un espejo encima de la cama para verse mientras…? Oh mierda...ese pensamiento me distrae, se parece a lo que pienso cuando corro. Espejos fuera...esa es una imagen que desconcentra. Oh..Bruce otra vez. Atlantic City en Dublin..me encanta esta versión..y qué culo tiene Bruce..no hay nada como un tio con un buen culo.Mierda de primavera, paso de estar apática total a pensar en espejos, camas y sexo. " Meet me tonight, meet me tonight"..Mal Volvamos a la postura, y recobro…mierda...no me quito la imagen de la cabeza. Ya sé, contemos...eso...si…contemos en cuantas brazadas hago un largo…22. Muy bien…intentemos hacer el siguiente largo en menos…mierda tengo los brazos cortos. Si los tuviera más largos daría menos brazadas, pero claro, me llegarían a las rodillas...sería un poco raro. Joder me van a estallar los pulmones…sigamos, sigamos…

40…por fin. Ya sólo quedan 20. 20 largos es una mierda. 22:14. Olee...he recuperado tiempo. Hagamos sprint. Voy a respirar cada dos brazadas, siempre al mismo lado...creo que así nado más deprisa. Mierda, si, tiene pinta de que nado más deprisa...pero nado peor. Me he acostumbrado al otro ritmo y además es más equilibrado, giro el cuello a los dos lados, y ambos lados de la espalda hacen el mismo esfuerzo. Cuando saco la cabeza solo a un lado, me siento como si remara con un solo brazo…que mal...pero estoy nadando más deprisa...eso es evidente.

Me arden los hombros...cuando me ponga la camisa lo mismo estallan las costuras...como a Hulk. Claro que la camisa que llevo hoy tiene 8 años...y me está enorme asi que ni de coña estallaría las costuras...debería comprarme ropa...que pereza. Paso. Sigue nadando, sigue nadando…final de la piscina...coge aire y vuelta…suena esto….

50..27:14…Ole…de puta madre. Sí, pero no puedo más. ¿No había pensando en hacer solo 50? Venga...no te rajes ahora. Pero qué mierda rajarme...coño...si a nadie le importa si hago 50, 60 o 70. Esto es absurdo, la mierda del deporte de los cojones. Me estoy ahogando coño, se me va a salir el corazón por la boca, me arde la espalda, los hombros ya no son míos y tengo el cerebro palpitando como si fuera a estallar…sigue, sigue, sigue...ya no queda nada...sigue…sigue….

Por fin. TOCO. Stop….31:58. No está mal.

Jadeo, jadeo, jadeo, jadeo...me tiemblan las piernas. Salgo a pulso de la piscina. Apago el mp3 cuando termina de sonar esto... 60 largos.

Muy bien. ¿ Y qué?

Y ahora encima...me sabrá toda la comida a cloro.

Haz deporte que ya verás cómo te envicias… ¿Yo? Para nada.

martes, 5 de abril de 2011

ROMEO Y JULIETA de Dire Straits.- Una interpretación...la mía por ejemplo.

Hay canciones que cantas sin saber que dicen. Sabes inglés, eres capaz de traducirlas pero sencillamente te da igual.


Normalmente, suelen ser las de buen rollo, es más, por experiencia propia, sé que es mejor no traducir las de buen rollo, suele quitarles mucho encanto. Sin ir más lejos a mi me pasa con esta de Van Morrison…”Cleaning Windows” se titula. ¿De verdad quiero saber lo que dice una canción que me pone de buen humor según salta en mi mp3 y que se titulada “limpiando cristales”? Mejor que no. ¿Quién sabe si el conocer el sentido me hará asociarla al momento limpieza de ventanales de casa, me causara cargo de conciencia y llegaré decidida a cambiar mi sofá y mi libro por una bayeta y un limpiacristales? Ni de coña. Así que la canto sabiendo la letra entera pero sin pensar.

Con las canciones tristonas, de amor o con sentimiento, sin embargo uno siempre cae en la tentación de traducirlas para ver si “alguien ha sentido lo que yo”, “para ver si alguien ha sido capaz de transmitir lo que siento”….”Para ver si hay alguien en el planeta que se sienta tan miserable como yo por desamor”…y todas esas cositas patéticas y que molan tantísimo cuando uno se revuelca en autocompasión.

No sé la de veces que habré escuchado esta canción. Siempre me pone los pelos de punta, me dan escalofrios y se me pone un nudo en la garganta. Es una canción especial. Me la sé entera desde hace milenios, desde que era una tierna gacela más perdida en la sabana que un pulpo en un garaje. Es triste pero he decidido darle un nuevo enfoque.


Para empezar el título ya predispone para suspirar de amor...Romeo y Julieta. A mí más que predisponerme a suspirar de amor, me pone muy nerviosa…la historia de amor de estos dos atontolinaos nunca me ha acabado de gustar...por mucho Shakespeare que sea. Son tan melifluos que me pueden, no tienen sangre en las venas…¡¡un poco de pasión y de descontrol, coño!! Que solo se vive una vez.

En fin, que me distraigo, el caso es que a pesar de un título moñas, el Romeo de esta canción mola mucho más que el de Verona.

¿Quiénes son estos dos?

Pues a ver, Romeo y Julieta han tenido una historia pero ya no están juntos. Un desastre…él como era de los 80, se hace cantautor. Si hubiera sido ahora, se hubiera montando un blog superchulo para desfallecer de amor por ella pero con clase y dignidad y aunque se hubiera sentido tentado de hacerlo negro con letras blancas, al final habría hecho algo chulo, con humor negro y sarcasmo. Por si alguien no lo ha notado a estas alturas…yo soy proRomeo total.

Vale, el caso es que Romeo y Julieta estuvieron juntos, pero ya no. Él anda cantando por las calles una tonada amorosa que deja a todos los que le escuchan muy impactados. Para los que no tengáis imaginación como yo y haya que daros todo el trabajo hecho, pongamos que Romeo tiene un look como el de la peli Once (en mi versión es moreno porque a mí los panochos y los rubios no me van, pero cada uno que haga lo que quiera). Un buen día, de noche, porque las farolas están encendidas, Romeo salta de la sombra y se encuentra con Julieta. Es importante imaginar que es de noche, porque ahí entra el factor romántico...como es de noche y solo está la luz de la farola...él dice: “Eh muñeca, ¿qué tal si nos lo montamos?

Como es de noche, y hay factor romántico...Julieta en vez de pensar que la quieren atracar...que sería lo suyo, dice...”Ya te vale Romeo, que casi me provocas un paro cardiaco”. Aquí, debo reconocer que Julieta anda muy bien encaminada…no hay nada que dé más susto que encontrarse a un ex amor de manera repentina…se te pone en un nudo en el estómago, se te paran los pulmones, no te entra aire y dices..ahora mismo necesitaría branquias.

Julieta una vez repuesta del susto...se hace la estupenda: “Hombre...mi ex ha vuelto, no deberías cantar a la gente así que das susto...pero bueno... ¿qué te cuentas?”. Julieta va de sobrada aunque no puede ni hablar de la emoción y por eso adopta el tono "amiga". Está que se muere de amor por Romeo...pero tiene más miedo que otra cosa y se hace la durita. Típico.

Romeo, está entregado…y entonces se marca un speech que te deja con los pelos de punta.

Julieta, la suerte estaba echada desde el principio y tú explotaste en mi corazón. Se me olvidó la canción de la película pero... ¿Cuando te vas a dar cuenta de que lo que pasaba es que no era el momento adecuado?

Aquí Romeo anda listo, no hay nada como apelar al destino y cositas de esas inabarcables para tener excusa. Obviamente Romeo estaba loco por Julieta pero tuvieron unos problemillas de coordinación espacio temporal...lo que viene siendo...me molas muchísimo pero ahora mismo no me viene bien o esto que nos está pasando me viene un poco grande.

Luego Romeo, juega la carta de la poesía…a mi no me va mucho, pero tiene su público. Confieso que mi poca querencia hacia los amores poéticamente expresados puede que venga del ya famoso poema que una vez me dedicaron hablando de “pechos enharinados”...pero eso es otro tema. Romeo lo hace bien. Apela a la poesía y a la pena, un clásico.

Veníamos de diferentes ambientes, pero los dos daban un poquito de vergüenza…vamos que no eran seres inocentes, ingenuos y virginales, que habían tenido sus historietas antes y les daba un poquito de vergüenza. En eso estaban empatados.

Y soñé tu sueño por ti y ahora tu sueño es real. Esto es de muchísimo amor, pero entiendo que Julieta se acojonara. Las cosas de mucho amor dan siempre miedo.

¿Cómo puedes mirarme como si solo hubiera sido uno de tus rollos? Aquí Romeo juega bien sus cartas, primero enseña el capote del amor y luego saca el tono de pobrecito a relucir.

La tiene casi en el bote. Ve que dar pena funciona e insiste.

Te puedes enamorar de cadenas de plata, te puedes enamorar de cadenas de oro…te puedes enamorar de guapos desconocidos y de las promesas que te hagan. Me prometiste todo, me prometiste el oro y el moro y ahora solo dices: Ah sí Romeo…tuve un rollete con él.

Romeo es un campeón de la pena, no sólo Julieta le dejó como a un perro, sino que a pesar de saber que puede que Julieta se haya liado con otros por la pasta y porque eran monos, todo eso se lo perdona...pero lo que no le perdona es que se olvidara de las promesas que le hizo y sobre todo... ¿qué es eso de decir que solo fue un rollo? Mal por Julieta, muy mal. Hay que apechugar con las relaciones que se ha tenido...no vale decir...” fue un rollo”…” casi no me di cuenta”…sobre todo si es mentira.

Y aquí es donde pillamos a Julieta. Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.

Julieta, cuando hacíamos el amor…llorabas y decías: te quiero como a las estrellas que están ahí arriba, te querré hasta que me muera.

Julieta, Julieta, Julieta...te han cazado. ¿Cómo iba a ser un rollo un tío que te hacía llorar al hacer el amor? ¿Cómo iba a ser un “no me acuerdo” un tío que te hacía decir esas cosas en plenos fuegos artificiales? Romeo era un empotrador… ¿en qué estabas pensando Julieta?

Hay un sitio para nosotros, como decía la canción. ¿Cuando te darás cuenta de que lo que pasó es que ese no era el momento adecuado?

Romeo la tiene casi en el bote lógicamente. Primero le dice amoríos, luego le dice que le perdona que se vaya con otros, luego le recrimina en tono pobrecillo el que diga que fue solo un rollo, luego le recuerda lo espectacular que era en la cama (Sinceramente no creo que Julieta lo hubiera olvidado, hay cosas que no se olvidan) y luego deja caer sutilmente la indicación de que ahora sí que es el momento. Su momento.


Yo no puedo hablar como lo hacen en la televisión.

Recuerdo que la canción es de los 80, cuando para aparecer en pantalla se exigía un nivel de lenguaje superior al de un australopitecus analfabeto. Ahora con este recurso Romeo perdería puntos.

No puedo hacer una canción de amor como debería ser una canción de amor.

No te hace falta Romeo...estamos contigo.

No puedo hacerlo todo, pero haría cualquier cosa por ti.

Qué campeón.

No puedo hacer otra cosa que estar enamorado de ti.

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...hasta yo, que soy un as fingiendo que a mí estas cosas no me gustan, se me ponen los pelos como escarpias con esta estrofa. Bien por Romeo.

El resto de la letra se repite…otra vez acuérdate Julieta que llorabas cuando hacíamos el amor y que me querías más que a nada en el mundo mundial…todavía estamos a tiempo así que….

Y en mi versión, Julieta se da cuenta de que ha sido una completa mendruga por dejar que se le escapara un tío tan guay como Romeo, porque además ¿cuantos tíos te hacen llorar y ver las estrellas haciendo el amor? Pues eso, así que decide dejar de hacerse la interesante y vuelven y son felices y comen perdices.



Si es que en el fondo soy una romántica.



Pinchad a partir del minuto 2:29. Lo de antes es una introducción que no aporta nada.


La letra entera aquí.

lunes, 4 de abril de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL GACELISMO.

Naces, creces, te desarrollas y llegas a la sabana de las relaciones. (Es un juego de palabras tan malo que no podía dejarlo pasar)

Hay que elegir qué quieres ser. Hasta ahora eras niña, pero ahora hay que elegir bicho.

Ellos, en su gran mayoría eligen todos ser leones. Les sale solo, luego la naturaleza es sabia y coloca a cada uno en su lugar. Algunos seguirán siendo leones, otros pasaran a ser monos, otros rinocerontes, otros cocodrilos y otros, algún bicho con plumas. (Pero la evolución de ellos va en otro documental.)

Ellas pueden elegir entre ser leonas y gacelas. Y aquí ocurre como con ellos, pero al revés, la mayoría elige ser gacela. ¿Por qué? Por imbecilidad.

Ser gacela, es ser del montón. Hay mogollón como tú y crees no se notarán tus defectos. Serás una más. Como todo el mundo sabe, las gacelas son un animal completamente estúpido pero se cree algo: es mono, estiloso y tiene unos cuernitos chupis. Además van todas juntas a todas partes y fingen ser amigas aunque si alguna cae en desgracia la abandonaran alegremente. El caso es que elegimos ser gacelas pensando que a pesar de ser como todas…el león sabrá percibir lo que nos hace especiales del resto de la manada y nos elegirá a nosotros. Lo dicho, un animal completamente estúpido.

¿Qué quiere el león? Alguien de su especie...es decir, una leona.

Algunas eligen ser leonas. Para ser leona hay que ser valiente…y muy pocas traen el valor de serie. La mayoría optan por la cobardía y la “monez” de la gacela. Las que eligen ser leonas son decididas, atrevidas y con pinta de saber lo que quieren: al león.

Y efectivamente se lo llevan. La leona es sabia y va a aprendiendo a distinguir unos leones de otros y al final suele conseguir el que más le mola, que no tiene porque ser el mejor, pero es el que a ella le pone más.

La gacela Thompson hace lo que todas, va en manada, mira a los leones…piensa que le gusta uno...le pone ojitos, se contonea, jijiji, jajaja. Interpreta un bostezo del león de turno como amor verdadero y por supuesto si el león llega y le arrea tres manotazos se cree en el planeta del amor.

Cuando el león se cansa de jugar con esa gacela y pasa a otra nueva o directamente se pira con otra leona, la gacela se dará de cabezazos contra un baobab y como es boba seguirá pensando que a pesar de que el león se lo está montando con la leona alegremente, debajo de ese mismo baobab, lo suyo era amor verdadero.

A base de leches y por una evolución lógica aunque escasamente científica (es mi documental y lo cuento como quiero)...la mayoría de las gacelas acaban por evolucionar a leonas. A unas les cuesta más y a otras menos. Algunas necesitan que varios leones lleguen y les vayan dejando heridas. Otras después de languidecer de amor platónico por un león determinado durante años, se dan cuenta de que han desperdiciado años de alegre calentón hormonal y transmutan en leonas de vida frívola que lo mismo se lo montan con un león, que un elefante, que con un cocodrilo...deciden probar con todos los animales de la sabana. Algunas mueren gacelas por supuesto, pero esas no interesan.

A lo que iba, la evolución lógica es pasar de gacela absurda a leona molona. La leona sabe lo que quiere y va a por ello. Que lo consigue estupendo, que no...Pues qué le vamos a hacer, pero no será porque no lo ha intentado. La leona no está en contra del amor verdadero ni nada de eso, pero ¿no puede uno pasarlo bien en lo que llega el amor verdadero? Pues eso.

Aún así…nunca hay que confiarse. El gacelismo es un estado que no se supera de manera definitiva nunca. El gacelismo deja poso. Y lo que es peor, lleva a cualquier leona que se precie a cometer actos totalmente idiotas.

Nadie está a salvo de tener un momento de gacelismo. Nadie. Lo importante es intentar no coleccionarlos.

La leona está tan a gusto con su león...todos contentos. La leona, al contrario que la gacela que tiene el mismo instinto que un picaporte, tiene un instinto muy avezado. Intuye que pasa algo...digamos que su león le pone ojitos a otra leona. Lo lógico es montarle un pifostio al león…que por supuesto acusará a la leona de estar loca...pero ese es otro tema que no interesa ahora. La cuestión es que la leona, en vez de hacer lo que haría una leona cabreada…sufre un ataque de gacelismo y hace una cosa completamente idiota: intenta hacerse amiga de la otra leona. ¿Por qué hace esa estupidez? Porque su instinto gregario de gacela la posee y le hace pensar esta majadería: Si me hago amiga de la otra leona y ve lo majísima que soy…seguro que da cuenta de lo enamorada que estoy de mi león y ella no se meterá en medio.

Exacto. Patético. La otra leona va a lo suyo...que puede ser que le guste ese león o cualquier otro…pero lo que desde luego no va a hacer...es hacer pandilla con una gacela Thompson disfrazada de leona.

Otro gran momento de gacelismo, es cuando tras años de búsqueda, una leona se lía con un león previamente emparejado y conocido en la sabana por digamos, una fabulosa capacidad para mantener dos parejas a la vez. Estupendo, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Todo es diversión y alegría. Y de repente la leona se pone los cuernitos absurdos de gacela, llega a su reunión de leonas amigas y les dice: conmigo será distinto...va a dejar a su pareja. Sus amigas por supuesto primero se quedan flipadas...y luego cuando se va, se descojonan: pero vamos a ver...alma de cántaro… ¿de qué baobab te has caído? Normalmente ese ataque de gacelismo amatorio...se pasa cuando es evidente que el león tiene la misma intención de dejar a su pareja que de convertirse en petirrojo.

Otro momento gacelismo llega cuando el león abandona a la leona por el motivo que sea…que le mola otra leona, que ha llegado a los 40 y quiere atacar a una recién llegada manada de gacelas, que se quiere hacer angel del infierno..Lo que sea. La leona vuelve a su pasado de gacela, se le nubla el cerebro y empieza a elucubrar estupideces del tipo: nunca será feliz, nunca encontrará a otra leona como yo, se dará cuenta y volverá…y todo tipo de majaderías de gacela absurda que lo único que consiguen es retrasar el momento de volver a ser una leona como dios manda.

Un ataque de gacelismo es el que lleva a confundir un polvo de regresión y de “como molamos follando como leones”…a…”ha sido tan especial que quiere decir que va a volver conmigo”. Mal. Las leonas tienen que aprender a valorar los polvos de regresión altamente reconfortantes pero sin carga emocional.

En esta era tecnológica además, las leonas sumidas en un ataque de gacelismo no solo pueden mirar a la lejanía de la sabana a ver si el león vuelve por el camino correcto, si no que se pueden pasar el día mirando el móvil por si el sms que “sé que me va a mandar” aparece en pantalla. Al final, se dan cuenta de que hay más posibilidades de que se le caigan las pestañas por mirar fijamente la pantalla que de que el dichoso sms llegue.

Por supuesto, hay leonas que saben solitas sobreponerse al gacelismo. Para algo son todo instinto. Saben lo que quieren, saben dónde está y saben que lo conseguirán. Otra virtud que tienen las leonas, es mucha paciencia.

Eso sí...hay que estar alerta...porque el gacelismo acecha.

Y hasta aquí el documental de hoy.

domingo, 3 de abril de 2011

DE VISITA A MI PASADO

Es una sensación muy extraña. No es un sentimiento, ni un pensamiento.

Es una sensación física y es desagradable.

El miércoles fue el cumpleaños de pobrehermano mayor. 37 palos. Molimadre nos convocó a cenar en su casa de Madrid. Y allí que fuimos, y como me ha pasado cada vez que he vuelto a esa casa desde que dejé de vivir allí, hace casi 10 años, volví a tener la sensación de incomodidad, ese malestar.

La sensación empieza según llego y doy vueltas para aparcar. Es un hormigueo. Algo no va bien pero no se qué es. Es mi barrio. Hay cosas que han cambiado, han tirado muchas casas antiguas y han construido un rascacielos enorme justo a la espalda de casa de Molimadre. Si te pones debajo y miras hacia arriba da vértigo.

Era mi barrio pero ya no lo es, me causa tristeza. Es ridículo, porque nunca me gustó y tampoco me gusta ahora.

Esa sensación se intensifica cuando subo las escaleras del portal y tengo que llamar, porque no tengo llaves.¿ Por qué no tengo llaves? Era mi casa pero ya no lo es. Entro y ese hormigueo es ya casi doloroso cuando se abre la puerta y allí esta Molimadre. Pero algo no encaja..esa señora con el pelo blanco no debería abrirme la puerta.. la que tendría que estar al otro lado es la molimadre del pasado. De alguna manera rara y extraña, estoy de visita en mi pasado. Cuando me fui de casa de Molimadre en Madrid, me llevé todas mis cosas. Las cuatro mierdas que intenté dejar con la excusa de “ya me las llevaré más adelante”, estaban perfectamente empaquetadas en la entrada de la casa cuando volví del viaje de fin de novios.

- Moli..eso es tuyo. Si te lo llevas bien y lo que no, lo tiro.

- Bueno..ya iré viendo.

- No, no..hoy.

Viví en esa casa durante 28 años y no queda nada mío.

Hace 10 años que dejé de vivir allí, y en estos años he ido de visita como mucho unas 25 veces y sólo una vez me quedé a dormir.

Todo está más o menos igual que cuando me fui.

Cuando llego allí, de alguna manera rara, es como si no hubiera pasado el tiempo. Mi subconsciente espera que la que esté pululando por la casa, sea la Molimadre de hace 10 años y yo vuelvo a ser la que era con 28 años y mis hermanos igual. Me veo desde fuera, desde mi presente..y me siento como hace 10 años..Es muy raro.

El otro día, nos sentamos a cenar y me parecía que ni el ingeniero, ni laz princezas, ni molicuñado, ni minicuñado ni el nuevo bebepanocho encajaban ahí. ¿Qué hacían esos extraños en medio de mi pasado de hace 10 años? ¿ Quién soy yo ahí? ¿ mi yo del pasado sabe lo que voy a hacer en los 10 años siguientes? ¿ Dónde está lo que he hecho en esos 10 años? ¿ Dónde lo encajo?

Cuando salgo de esa casa y llego al coche…de repente soy yo otra vez en mi presente. Soy yo, con 38 años, casada, con dos hijas y con todas las cosas que he hecho bien y todas las que he hecho mal durante estos diez años.

Esa sensación inexplicable de choque con mi pasado, no se produce en la casa de Los Molinos.

Hoy estoy aquí, en Los Molinos.

Duermo en el mismo cuarto de siempre, veo el mismo paisaje por la ventana al despertar, desayuno en la misma mesa y paseo por el mismo jardín, pero aquí soy yo, mi yo de ahora. De aquí no me he ido nunca, sigo aquí, todo lo que he hecho durante estos 10 años ha dejado una huella en esta casa. Aquí no me produce extrañeza ver a la Molimadre del presente. Aquí, todos hemos envejecido, crecido. Aquí encajan laz princezaz, minicuñado e incluso bebepanocho con sus 3 semanas de vida. En el jardín hay columpios, la piscina está vallada, hemos cambiado los muebles, tengo una cama de matrimonio en mi cuarto. Aquí encajo yo con mi vigorexia mis canas, mis alegrías y las penas, mis desilusiones y mis miedos. Aquí encaja el blog. Aquí he crecido o envejecido, que es lo que se hace en la década que va de los 28 a los 38.

En Madrid, sin embargo, no sé quién soy. Estar allí me provoca una sensación rarísima y me produce una inquietud física y mental. No consigo estar sentada tranquila en el mismo sitio, me levanto y paseo por la casa intentando encontrar algún rastro de lo que yo he sido durante esos 10 años y no hay nada.

Así que allí estoy yo, paseando por mi pasado de hace 10 años sin saber muy bien como he llegado hasta aquí. No quiero decir que el tiempo haya pasado volando ni nada de eso. 10 años que han durado exactamente eso...pero ir a esa casa es como si no hubieran existido. Pero si lo han hecho y lo que pasa es que no encajan en esa casa.

Todo está igual que cuando me fui y no hay ningún rastro de mi vida en estos 10 años…es como volver al pasado…como ser yo otra vez con 28 años, antes de irme, antes de empezar a vivir el resto de mi vida. Incluso la ausencia de mi padre es más presente allí. Es como si solo hubiera hecho 4 años de su muerte, los que hacía cuando me fui.

Me siento como si te acostaras un día soltera y sin hijos y viviendo en casa con tu familia…y al despertar tuvieras tu propia familia que te trata como un adulto que sabe lo que hace.

Y no lo sé.

viernes, 1 de abril de 2011

LIBROS ENCADENADOS.- Marzo

Estoy leyendo muchísimo.

Trato de pensar si es que estoy dejando de hacer algo vital para la humanidad a cambio de leer, pero no se me ocurre nada vital que yo pueda hacer. Tengo el mismo tiempo que siempre, pero debe ser que me está cundiendo más. Lo mismo es que he desarrollado un superpoder para leer muy rápido, así que tengo que hacer un post ya...porque si no serán demasiados a comentar y harán bola.

"Sunset Park" de Paul Auster. Un comienzo de mes nefasto. La parte buena es que es complicado leer algo peor en el mismo mes. Basura, basura, basura, pero ya lo dije todo.

"La historia del amor" de Nicole Kraus. Regalo de M.y J por mi cumpleaños. Gracias chicos pero no me ha entusiasmado mucho. Fiasco total.

Ser Paul Auster y jugar a serlo es malo, pero jugar a ser Paul Auster cuando no lo eres, es horrible. La señorita Kraus ha dicho: a ver que puedo meter en esta historia ahora que ya tengo un título horrible. No me decido, no me decido...asi que lo voy a meter todo, todas las cosas chupis y sensibleras: judíos perseguidos, amores rotos, una niña insufrible por listilla, un hermano autista, una viuda que llora por su amor perdido, un escritor muerto y un viejo que da mucha pena. Lo mezclo todo juntándolo con frases cursis...y alehop: un truño.

Según iba leyendo, esperaba que se arreglara, que de alguna manera rocambolesca se arreglara todo y aunque fuera malo por lo menos fuera redondo. Pero no, el final es tan malo como el resto, no conseguí enterarme de la historia y lo que es mucho peor, ni siquiera me importa. Mal

"Violetas de marzo" de Philip Kerr. Regalo por mi cumpleaños de una bloggera descerebrada amante de los gintonics. Primer caso de Bernie Gunter, un detective, ex policía, en el Berlín de 1936, durante los Juegos Olímpicos. Herman Six contrata a Gunter para investigar la muerte de su hija y su marido y el robo de unas joyas. La Gestapo, las S.S, campos de concentración, matones, actrices fatales van apareciendo. Es una novela negra al viejo estilo y se lee con interés y entretiene. Gracias a la inestimable colaboración del marido de la bloguera, al que también le molan los gintonics, tengo los dos siguientes casos de Gunter esperando para leerlos en la tablet. Muy recomendable si te gusta la novela negra. Alguien comentó el otro día que Gunter era una copia de Marlowe...puede ser, pero Violetas de marzo es una buena novela negra. No te cambia la vida, ni mucho menos, pero es entretenida y está bien construida.

Amor perdurable de Ian McEwan. Con McEwan me pasa que lo leo todo. Algunas cosa me encantaron, como “El Inocente”, “Sábado” o “Chesil Beach” que recomiendo muchísimo...y sin embargo la que es considerada su obra maestra “Expiación” pues bueno, me gustó pero sin alardes.

Éste, en concreto, llevaba en mi lista de pendientes un par de años por lo menos, y por fin, este año estaba al final de mi caminito de chuches, la mañana de mi cumpleaños. Como bien dijo Elena Rius en los comments, el primer capítulo es espectacular, la presentación de los personajes, la situación, el ambiente y de repente el hecho insólito que cambiará todo.

¿Qué es el hecho insólito? La aparición de un globo aerostático. Eso me dio mala espina. Ya leí hace años otro libro en el que aparecía un globo como factor perturbador y fue un puto suplicio, “Las hermanas Zinn” de Joyce Carol Oates. (No lo leaís).

Como un globo es una cosa tan rara, cuando un autor lo mete en la historia, decide que ver un globo tiene que cambiarte la vida, y eso es una majadería. La actitud lógica es: “Ah un globo” y a otra cosa…claro que puede ser por eso, por lo que yo no escribo novelas.

El caso es que la pareja protagonista, Joe y Clarissa, se ven envueltos en una movida con un globo y entonces se arma el gran pifostio en sus vidas. La parte mala es que deja de interesarte enseguida y estás esperando a que pase algo o mueran los dos, o uno o venga el globo otra vez y se los lleve. Me ha recordado a Patricia Highsmith en el planteamiento de la trama, con el personaje de Jed Parry como chalado creíble con universo paralelo, muy al estilo del protagonista de “Ese dulce mal”. Lo que pasa es que los malos de Highsmith molan mucho más.

Vale, acabo de releer lo que he escrito y parece que es un libro horrible y no es así. McEwan es un escritor espectacular y merece la pena leerlo, pero quizás es mejor empezar por El Inocente o sábado. Aún así, siempre encuentras algún fragmento para destacar:

Estar en la cama con la mujer amada es estupendo, pero volver a su lado cuando desprende el calor acumulado durante la noche es algo glorioso”.

Seguíamos nuestra rutina diaria porque lo demás no estaba claro. Sabíamos que estábamos desanimados, habíamos perdido la ilusión. Estábamos sin amor o habíamos perdido la naturalidad de amarnos. Dormíamos en la misma cama, pero no nos abrazábamos. Utilizábamos el mismo cuarto de baño pero nunca nos veíamos desnudos. Nos comportábamos con escrupulosa superficialidad porque sabíamos que cualquier otra cosa, la seca cortesía por ejemplo, sacaría aquella farsa a la luz y nos llevaría a un conflicto que ansiábamos evitar”.


El Holocausto asiático de Laurence Rees. De este ya he hablado también. Ah sí, estaba también al final de mi caminito de chuches.

Un matrimonio feliz de Rafael Yglesias. Momento confesión lectora.

Cuando voy leyendo, sobre todo si el libro es nuevo, voy doblando las esquinas de todas las páginas que tienen una errata (Si, si...soy insoportable). Cuando acabo el libro, me tomo la molestia de mandar un mail a la editorial y con mi habitual tono sutil decirles algo como: ¿ NO creen que por 24 euracos que me ha costado su libro podrían por lo menos no meter el verbo haber sin h en su por otro lado fabuloso lanzamiento literario?

Las editoriales, normalmente, me contestan amablemente y se quedan con mi dirección de correo para sus mailings y mandarme novedades y tal. ¿A qué viene todo esto? Pues porque Libros del Asteroide (a quienes había mandado un par de erratas en “Diario de un ama de casa desquiciada”), me mandó un mail con el asunto: “si contestas entre los 15 primeros te regalamos un libro con la promesa de que lo leas y dejes un comentario.

A mí, los de Libros del Asteroide me parecieron tiernos. Y un poco inocentes, pero sobre tiernos.

El caso es que contesté ipsofácticamente diciendo que por supuesto que lo leería y por supuesto dejaría un comment en su página y en mi blog, que no creo que lo del blog sea importante, pero me molaba ponerlo.

Resultó que fui de los 15 primeros y me mandaron el libro a casa. Bien por Libros del Asteroide.

Cómo soy así de incongruente, no quería que me gustara el libro. Como los de la editorial lo ponían tan estupendamente, lo empecé pensando...no me va a gustar, seguro que es una mierda y puedo despellejarlo y Libros del Asteroide me odiará cuando deje un comentario atroz en su web y bueno, una espiral de pensamientos laterales que terminaba con el apocalipsis editorial y yo en una lista negra.

Pero no, me ha gustado mucho y lo recomiendo mucho. No quiero destriparlo. Es una historia en parte autobiográfica. Cuenta la relación entre Enrique y Margaret. A los 50 años, ella se enfrenta a la muerte por un cáncer terminal y mientras Enrique la ayuda con los preparativos y las despedidas de sus seres queridos, la novela nos cuenta esos últimos momentos y a la vez el inicio de la relación, la primera vez que se vieron, su primera cita...etc. Los capítulos se van intercalando y la relación se va construyendo y destruyendo a la vez. La construcción de una vida en común, las desilusiones, los desencuentros, las dudas, los distanciamientos y las paredes que se van construyendo. Están las relaciones entre ellos y con sus padres y sus hijos, formando todas esas relaciones una amalgama de sentimientos que se perturban unos a otros complicando la visión que tenemos de nosotros mismos y la que proyectamos.

Lo recomiendo en serio...y no porque me lo regalaran los de la editorial...que conste. Srs. de Libros del Asteroide..pueden seguir mandándome libros, siempre que quieran.

Imágenes de Praga” de John Banville, llevaba también mil años en mi lista de pendientes y me lo regaló P. “solo para las mejores” por mi cumpleaños. Es un libro de viajes de los que me gustan a mí, uno que no parece un libro de viajes. Más que una guía o una recopilación de datos, son las experiencias y reflexiones de Banville durante varias de sus estancias en Praga.

A mí, Praga me moló mucho, aunque creo que ha sucumbido al síndrome de ciudad “parque temático”, aún así…cuando yo fui en el 2006, completamente fuera de temporada, se podía pasear sin sentirte en una atracción. Es una ciudad con mucho encanto.

Banville habla de sus cosas típicas, obviamente, Praga tras el telón de acero, el comunismo, Kafka, el Gollem, Rodolfo II, Tycho Brahe y Kepler en un capítulo especialmente interesante, de las inundaciones del año 2002, El Osario de Sedlec ( que por cierto también salía en el último que lei de Connolly con angeles y demonios y una ida de olla espectacular) y hasta de lo horrible que es la comida checa.

Me flipó el capítulo sobre la historia de Brahe y Kepler. Yo por supuesto, no sé nada de astronomía ni nada por el estilo, pero si me explican las cosas bien, con historietas, mi memoria absurda las absorbe todas como una esponja y ahí se quedan, dispuestas a ser utilizadas en cualquier momento. Por supuesto, me quedo en las anécdotas y la parte científica se va disipando en mi memoria, pero siempre queda algo. En cierta manera, en ese capítulo, con su humor irlandés...Banville me recordó a Bryson en su “Breve historia de casi todo”, libro que no me canso de recomendar.

Con este libro además, tuve un momento de esos de casualidades cósmicas que me flipan. Estaba tranquilamente leyendo en mi sofá, cuando empezó el capítulo de “caza nazis” del viernes pasado, deje el libro y me puse a verlo. Aluciné cuando justamente trataba de Praga y de Reinhard Heydrich, pensé “joder, que casualidad que estoy leyendo de Praga y justo veo esto”. Me tragué la recreación del atentado con el que unos partisanos checos le mataron y al acabar el documental, retomo el libro y en el primer párrafo me encuentro con esto “ Zdenek señaló el punto en una curca de una carretera donde el jefe de la Gestapo, Reinhard Heydrich, había sido asesinado por partisanos checos en 1942”...estas cosas me flipan.

Además he descubierto a Josef Sudek ( sí es él en las fotos y sí le falta un brazo que perdió por gangrena en la I Guerra Mundial) y sus fotos.

Y para terminar el mes, otro comic. Fun Home de Alison Bechdel, regalo por mi cumple de otro descerebrado como ya dije. Es la historia autobiográfica de la familia de la autora, centrada principalmente en la figura del padre, un homosexual reprimido. Alison reflexiona después de la muerte de su padre, sobre su infancia, el ambiente gélido de su familia y su problemática posterior. La primera parte hecha de recuerdos de infancia y juventud me ha gustado más que la segunda parte donde se mete en unas honduras sobre el Ulises de Joyce relacionándolo con su propia homosexualidad que me han resultado un poco espesas. El dibujo frio y lineal contribuye mucho al ambiente gélido y tenso que quiere transmitir. Me ha gustado, pero tendré que releerlo. Y me gustó más, Maus.

En resumen, un buen mes.