martes, 22 de mayo de 2012

1001

Ya estoy aquí.

He llegado. Al final de los 40 km. He cruzado la meta. Me he hecho mayor de edad. Estoy en la cima de la montaña.
Lo he conseguido. Sin proponérmelo, pero no sin esfuerzo. Nunca pensé en llegar tan lejos, ni siquiera sabía que “tan lejos” existía. Empecé poco a poco, porque si. Ya lo he contado muchas veces, un pié detrás de otro, un post detrás de otro. Durante este tiempo, me he girado y he mirado hacia atrás muchas veces. He recorrido lo que había escrito. Lo he releído y me he sorprendido, unas veces por reconocerme muchísimo en esas letras y otras por verlas completamente ajenas, aún sabiendo que eran mías. No puedo creer que yo haya escrito eso.

Jamás miré hacia delante. No se trataba de llegar a ningún sitio, no tenían un plan, ni una meta.
Esto puedo dejarlo cuando quiera”. Un día detrás de otro, sin planes.

Y ya estoy aquí. Llegué ayer. 1000 posts. Con dos cojones. Yo solita.

Me tomo un gin tonic y digo: Soy de puta madre y molo mil.

He escrito 1000 posts. 1000. 1000. No tengo 1000 de nada, pero tengo 1000 posts. Hechos por mí, creados por mí, sacados de mí. 1000. Míos.

Apuro el Gin tonic.

¿ Y ahora qué? ¿Qué hago ahora? ¿Qué viene después de 1000 posts? ¿Qué hago después de escribir 1000 chorradas durante 4 años, 3 meses y 24 días? ¿Sigo subiendo? ¿Sigo avanzando? ¿Hacia dónde? ¿Cómo lo hago? ¿Y si no se me ocurre nada más? ¿Y si me aburro? ¿Y si no me lee nadie?

Entro en pánico.

Me pongo otro Gin tonic.

Sigo.

Un post detrás de otro.

Allá voy post 1002.

lunes, 21 de mayo de 2012

ENSAYO SOBRE EL TANGA

“El tanga es un invento diabólico inventado por un tío y nunca hay que llevarlo” Moli dixit (Julio de 2009)

El tanga, como todos los inventos absurdos, inútiles e incómodos, tiene su público. Hay gente que se compra el alargador de penes, el colchón restform, el whisper Xl, la cartera de titanio y el sujetador brassnosequé.

¿Por qué? Porque viene precedido de una impresionante campaña de marketing y publicidad a la que no somos inmunes aunque creamos que sí.

El tanga es básicamente un hilo metido por el culo. Tal cual. Con unas tiras que se clavan en las caderas y un minúsculo triángulo de tela sin ninguna utilidad más allá de tapar algo cuando lo que realmente se pretende es no tapar nada. El tanga es por tanto algo absurdo, feo e increíblemente incómodo. Eso para empezar.

¿Cómo consiguió abrirse mercado? Con dos recursos de primero de publicidad.

El primero fue crear una necesidad que no existía. “¿Harta de no poder llevar pantalones ajustados? ¿Harta de que se marquen las braguitas con tus pantalones favoritos? Y no, realmente no estabas harta, es más ni siquiera te habías percatado de eso…pero claro ahora que te lo dicen…harta no estás...pero oye...vamos a ver...te pones de espaldas delante del espejo, haces un escorzo, giras la cabeza y sí...oh...parece que si te pones una posición de culo en pompa y te la luz de pleno, se atisba un poco de la costura de tus braguitas favoritas. ¡Y tú sin saberlo!! A saber que habrá pensando la gente…

Una vez creada la necesidad que no existía, el tanga hizo publicidad engañosa. Culos inexistentes, prietos, altivos, inasequibles a la gravedad, morenos y depilados mostrando al aire toda su lozanía por arte y magia de un tanga. Las braguitas eran malas, tapaban esa cumbre de hermosura…¡¡no te avergüences de tu culo...déjalo libre...que respire…usa tanga!!!

¿Cómo resistirse a ese reclamo? Imposible. Todas lo probamos. Y el fiasco fue comparable al alargador de penes, la cartera de titanio, el rodillo que no gotea y los tirantes de silicona.

El tanga es el mal.

Para empezar es una prenda indefinida, se puede decir el tanga o la tanga. ¿Qué se puede esperar de un artículo sin género? Exacto. El tanga no es de fiar. Las braguitas siempre serán las, incluso pueden ser las bragas…y el sujetador igual. Son prendas rotundas, experimentadas y con criterio. La tanga o el tanga...mal...hay que sospechar, sobre todo porque en determinadas cosas y la ropa interior es una de ellas sólo valen las certezas.

“Tanga de hilo dental”. Esta descripción debería hacer salir corriendo a cualquier posible comprador. Tanga de hilo dental… ¿qué es esto? Esto es meterse un hilo por la raja del culo, por la línea interglutear. Y sí, exacto…suena incómodo solo pensarlo...así que imaginad como es experimentarlo.

El tanga ni tapa, ni sujeta, ni cubre. Es una “prenda” sin sentido. Efectivamente no se marca cuando llevas pantalones pero eso es porque no existe. ¿Qué mérito tiene eso?

La ropa interior, las braguitas en sus múltiples formatos, colores y modelos, tienen una función protectora hacia el exterior y hacia el interior. Un tanga no tiene ninguna función.

Las bragas sirven para que si llevas falda en verano y te tienes que sentar en un autobús, en el parque, en el césped, en un poyete...lo que sea...no apoyes tus lindos glúteos en una superficie donde dios sabe que ha podido estar apoyado antes que tú. El tanga sin embargo elimina esa barrera y vas pegando tu piel a todo tipo de mierdas, secreciones, guarradas y demás que hayan dejado caer por allí.

Pero como decía antes las bragas también protegen el exterior del interior. A lo mejor no queréis saberlo, pero las tías se tiran pedos…todas las tías...incluso las que dicen que no. Las bragas mantienen esos gases mínimamente en un entorno controlado…ahora pensad en un pedo con hilo dental. Exacto...una orgia de aire expelido sin barreras.

El tanga no cumple otro de los principios básicos para la ropa interior y si me apuras para toda la ropa. El tanga te hace ser consciente permanentemente de su presencia. Tiene un afán de protagonismo increíble, quiere ser el centro de atención, el foco de todas las miradas y conciencias. Yo, me pongo unas braguitas por la mañana y no soy consciente de ellas en todo el día (obviando cuando tengo que quitármelas…)…no recuerdo ni de qué color son, ni que forman tienen ni nada. Las braguitas no luchan por salir por encima de la cintura de tu pantalón, ni aprovechan cualquier movimiento extraño para saltar y decirle al mundo ¡¡¡ehhhh…que está tía lleva braguitas...que somos nosotras!!! Es una prenda modesta…y con clase. Solo se muestra en su esplendor cuando tú quieres, en la situación y la compañía adecuadas.

El tanga no. El tanga está todo el puto día haciéndose notar…te sientas y se te queda el culo frio...y dices...mierda llevo tanga. Cruzas las piernas y notas el puto hilo dental en la línea interglutear…te pones zen y dices...esto no molesta, esto no molesta, es supercómodo y superpráctico…y te agarras a la silla, al ordenador, al volante para vencer la tentación irresistible de mover el brazo y con un gesto muy poco elegante...¡¡sacarte eso que tienes en el culo!! El tanga asoma por la cintura del pantalón, te agachas y dice,….¡¡¡ehhhh...soy un tangaaaa…y estoy aquí……!! Como el tanga es imbécil, cree que eso es sexy…Y no lo es para nada.

Porque esa es otra. Además de su función práctica que ya he explicado arriba, la ropa interior también puede tener otra función...digamos más lúdico, erótica festiva. Se trata de insinuar, de mostrar, de crear expectación… ¿Qué insinúa un tanga? ¿Picor de culo? La ropa interior tiene que dar ganas de quitarla, de arrancarla… ¿de qué da ganas un tanga? ¿De cortarlo con unas tijeras? Ni siquiera hace falta quitarlo para culminar la fiesta…El tanga como prenda de seducción es un fiasco total.

Sé que saldrán grandes defensoras del tanga. Que si es comodísimo, que si te acostumbras, que si es supersexy. Sólo una cosa os digo: el alargador de penes, también tiene su público…y apuesto a que le gustan los tangas.

jueves, 17 de mayo de 2012

QUERIDO,



Ya no puedo más. He intentando controlarme y no decir nada porque luego todo es un follón, se me llena el blog de gente, todo el mundo comenta y mi rinconcito de paz se convierte en un corral de verduleras…pero ya me conoces, no tengo fuerza de voluntad...así que te voy a decir unas cuantas cositas.

Empezaré diciendo que no me caes mal, no te tengo especial manía y si me obligaran a escoger un amigo entre todos los que formáis el gobierno, serías el elegido sin duda alguna. Tienes cara de bonachón y no vas mal peinado, dos virtudes que no abundan entre tus ministros que tienden a tener cara de malvados de comic o a llevar unos peinados altamente perturbadores. No descarto que todo sea una maniobra por tu parte para parecer más bonachón…pero eso sería astuto…y pinta de astuto no tienes...y no es insulto...la vida es así.

Al grano. Voy a explicarte qué es ser presidente de gobierno. Ser presidente de gobierno, es como ser jefe supremo, como ser madre dando verduras, como ser padre prohibiendo salir un viernes, la gente te odia. Ser presidente del gobierno implica que le caigas mal a mucha, muchísima gente. Efectivamente, te votaron 11 millones de personas que son muchas...pero hubo muchos más millones que no te votaron y que por tanto no te quieren. Eh, eh, eh...no me vengas con que la legitimidad y blablablá. Que sí, que eres presidente legítimamente pero asume que hay cantidad de gente que no te quiere. Ser presidente implica ser impopular, ser criticado, vituperado, ser objeto de bromas y que te juzguen por todo continuamente.

¿Cómo que no es justo? ¿Cuántos años tienes? Haber elegido muerte y haberte quedado de registrador de la propiedad, vivirías tranquilo y nadie haría chistes a tu costa.

Quiero ser presidente, quiero ser presidente, quiero ser presidente” Años y años de dar la murga hasta el infinito, la brasa hasta el más allá. Años de “Yo sé lo que hay que hacer...yo se lo que hay que hacer…y no te lo voy a decir”…años de “yo lo haría mejor, yo lo haría mejor”. Pues hala…ahí lo tienes...eres califa en lugar del califa…, y la gente no te quiere. Llora y apechuga o vete y hazte cheerleader.

No vuelvas a decir “Estoy haciendo lo que tengo que hacer”. Tú sabrás lo que estás haciendo, por mi bien espero que algo de todo esto funcione, aunque te confesaré que tengo mis dudas. Yo no soy presidente, ni ministro pero me parece que si tu plan astuto pasa por reactivar la economía y a la vez le quitas a la gente la pasta y el trabajo...reactivar, lo que se dice reactivar no va a estar fácil...pero oye, que tu eres presidente y yo reviso libros de colores. A lo que iba, estarás haciendo lo que tienes que hacer pero eso no significa que tengamos que hacerte la ola. Tampoco significa que no podamos tener opinión y que nos parezca que tu reforma laboral, por ejemplo, sólo va a servir para que haya más paro…pero bueno...esperaremos a ver qué pasa...

Más cosas. Alguien tiene que decírtelo. Está muy feo, feísimo, que estés haciendo todo lo que dijiste que no ibas a hacer. Entiéndeme, nadie espera que un político diga la verdad. Nadie esperaba que hubieras dicho algo totalmente sincero y honrado al electorado...algo del tipo “Todo está peor de lo que nos creemos asi que sintiéndolo mucho, si llego a ser califa subiré los impuestos, bajaré las pensiones, recortaré la sanidad y la enseñanza pública, os subiré la gasolina, os privatizaré las carreteras…y veremos que más se me ocurre”. No, nadie espera eso. Para ganar unas elecciones lo suyo es mentir, prometer la luna y si hace falta vender una o dos madres o las que hagan falta.

Pero alma de cántaro, ¿Cómo no se te ocurrió usar las frases comodín? Mariano... ¿subirás los impuestos?Ya veremos”…Mariano... ¿ privatizarás la sanidad”…” No creo”. Ya sabes, esas frases que son un sí, pero no...Puede que a lo mejor.

De todos modos lo peor no es mentir a los que no te han votado, a esos les da igual...es más, hay algunas tan listos, tan listos y tan desconfiados que sabían que estabas mintiendo desde el minuto 1. Lo peor, como iba diciendo, es que mientas a los que te han votado... ¿sabes la carita que se les está quedando? Además, les estás mintiendo tanto y en tan poco tiempo que se les están acabando las excusas…y el dinero y el trabajo, que eso también hace mucho claro para la carita que se les está quedando. Mide tus mentiras...porque a este ritmo...dentro de 4 años o prometes un coche, una casa, un puesto de senador vitalicio para todos o lo vas a tener chungo.

Sé por dónde me vas a salir ahora “es que estaba todo mucho peor de lo que yo creía”. Venga ya, coño. Eso no se lo cree nadie. Todos sabíamos que todo estaba muchísimo peor de lo que nos decían. Todos mentís como bellacos (qué bonita palabra) o ¿es que creías que habías inventando la pólvora? “Se me ha ocurrido algo para ganar votos, voy a mentir muchísimo y así seguro que gano, Bwha, bwha, bwha”...pensaste mientras te mesabas las barbas. No eres tan tonto, te lo estás haciendo.  Y lo sabemos.
De todos modos, como hoy estoy comprensiva mientras calculo la indemnización que me corresponde cuando me echen, voy a decirte lo que hubiera sido mucho mejor. No es que te hubiéramos querido más, ni hubieras sido mejor persona, pero por lo menos te tendríamos algo de respeto por tener el valor de decirlo.

A ver, he ganado las elecciones y esto está hecho un desastre absoluto como sabíamos todos pero no decíamos. Os dije que no iba a bajar las pensiones, ni subir los impuesto, ni tocar la enseñanza, ni abaratar el despido, ni hundir la ciencia, ni privatizar la sanidad…pero os mentí. Era la única manera de que me dejarais ser califa en lugar del califa...asi que andaros listos y a ver si dentro de cuatro años os acordáis de esto y no picáis como bobos”.

No pongas esa cara de susto. No me digas que eso no se puede decir. ¿No se puede decir pero se puede hacer? ¿Se puede hacer con total  desfachatez y arrogancia y te da vergüenza decirlo? ¿Crees que porque no lo digas no nos damos cuenta?

Dos cosas más para terminar. No me salgas con el recurso ese de niño pequeño que usáis todos los políticos “José Luis era peor”. Jose Luis era un inútil integral, un memo y un absurdo pero es historia...el que está ahora ahí, eres tú...y el marrón es tuyo y tú lo querías.

Y por último, por mi bien (porque el tuyo me es completamente indiferente) espero que todo esto que estás haciendo...funcione...porque si no...En vez de califa en lugar de califa dentro de 4 años solo podrás ser hechicero de la tribu porque estaremos viviendo en las cavernas.

miércoles, 16 de mayo de 2012

UNA DOCENA DE COSAS QUE NO MOLAN DE TU SMARTPHONE



Todos tenemos un Smartphone o teléfono inteligente. Un nombre ridículo, cursi y completamente idiota y que además no se corresponde con lo que nuestro teléfono es para nosotros.


Seamos sinceros, amamos nuestros móviles. No seríamos nadie sin ellos ahora mismo. Sales de casa y te palpas los bolsillos, o rebuscas en el bolso compulsivamente pensando..¡¡el móvil!!..¿ Me he dejado el móvil? Es prácticamente imposible, pero aún así hiperventilas hasta que lo notas en el bolsillo o en el fondo del bolso. A estas alturas del 2012 hay más posibilidades de que salgas de casa sin ropa interior que sin tu móvil.

Nuestros móviles son estupendos, fabulosos, hacen cosas que jamás pensamos que podría hacer un teléfono y otras muchas cosas que ni siquiera sabemos que pueden hacer. Somos la generación de la cabina y del teléfono de rosca. Recordemos que el teléfono de góndola en casa de nuestro amigo Pérez nos parecía sofisticado…y míranos ahora..tenemos un iphone, un Samsung o un megateléfono chupi. Somos los más.

Molan mucho y permiten por ejemplo leer este post absurdo en cualquier sitio, así que solo por eso merecerían la pena, pero también tienen un montón de cosas que no molan nada y además nos complican la vida.


1.La batería “coitus interruptus”


Tu antiguo microteléfono Nokia, que no olvidemos, hace 5 años te parecía guay porque no ocupaba nada en el bolsillo, tenía una batería que duraba tanto como la del gato que mueve el brazo en el chino de tu barrio. Tenía tanta batería que hasta te olvidabas de dónde habías guardado el cargador. Tu supersmartphone lamentablemente no te sigue el ritmo como tu viejo Nokia, se agota enseguida, casi siempre en el momento más inoportuno..”un poco más..un poco más….ohhhh”. Te deja a medias.


2. El “frustrante” teclado táctil


El teclado táctil es posiblemente el peor invento que ha habido nunca. Teníamos teclados pequeños y molones y nos los han quitado por unos bonitos, molones, chulos pero que no sirven para lo que se supone que tienen que servir: Escribir. No solo es que no sirvan, es que es una tortura atroz el mero hecho de intentarlo. Son un coñazo y además te obligan a ir releyendo lo que escribes porque ponen lo que le sale de los huevos. Al final optas por no escribir o por encomendarte a que la capacidad interpretativa del “tactilismo” de tu interlocutor sea comparable a la tuya.


3. La pérdida de conexión


Esto es tan espantoso como cuando vas al baño con un apretón espectacular, te sientas, triunfas y después descubres que no hay papel higiénico. ¿Qué te queda? Hacer algo ridículo, cómo salir con los pantalones sin subir, gritar para que alguien te lo tire por encima de la puerta o mirar alrededor buscando un sustituto. Con la conexión es igual..escribes algo..le das a enviar y no hay conexión 3G..empiezas a hacer un baile de chamán agitando el móvil, apagas enciendes, sacas la batería, la tarjeta…y te desesperas.


4. La capacidad para conectarse cuando no quieres


Estas de excursión por Pirineos, bonito paisaje, bonitas montañas. Tu móvil en el bolsillo. Al mes siguiente descubres que lo que creías que había sido un día de campo, natural y barato te ha salido por un pico porque casualmente cruzaste la frontera y tu móvil inteligente entró en conexión 3G en Francia.


5. Las 1001 aplicaciones.


Por fin tienes un Smartphone. Lo quieres todo, el Instagram, el Evernote, el dropbox, las catorce aplicaciones para ir a correr, la de las recetas, el apalabrados, facebook, twitter, la que te controla la regla, todas. Acumulas en pleno ataque de Diogenismo, para descubrir que organizar las aplicaciones da la misma pereza o más que colocar fotos en un álbum. De vez en cuando te da un ataque y optas por borrar sin criterio, para al cabo de unos días decir: me voy a instalar algunas, pero controlando. Ja. Es la espiral del Diogenismo aplicativo.


6. Inseguridad en la elección.


Elegir el modelo de móvil es más complicado que elegir casa. No se trata de me gusta o no me gusta. Es más allá ¿Cual es el mejor? Hordas de adictos al iphone braman sobre ti…¡¡¡ si te vas a comprar un móvil nuevo..cómprate un iphoneeee!!!...hordas de enemigos de Apple gritan..¡¡mucho mejor un Samsung!! O un Htc!!!.. No sabes que hacer..todos parecen iguales..todos los que los tienen dicen que los suyos son mejores. Al final, te tapas la nariz, saltas y esperas acertar.


7. Crean frustración


Oh que bien..estoy en la sala de espera de algún sitio absurdo y puedo leer mi blog favorito. Como mola mi teléfono, voy a comentar algo en esta entrada tan chula. Escribes con el puto teclado táctil, le das a enviar….y sale algo como “ la aplicación ha causado error”. Ahora estás aburrido y frustrado porque sin duda ese comentario era el mejor que habías escrito nunca. Lo mismo si quieres usar google maps porque estás perdido en medio de un polígono. Metes la dirección y te quedas mirando la barra de navegación, hasta que te das cuenta de que se te ha hecho de noche y hubiera encontrado más rápido el camino echando miguitas.


8. Los nombres


¿ Por qué no le ponen nombres chulos a los teléfonos? Iphone, Galaxy, HTC…son feos..y además suelen llevar una ristra de números que perturban muchísimo. ¿ tienes un iphone? ¡ Cual? ¿ El 3 o el 4 con G? ¿ EL galaxy 3000 o el I1204? No lo seeeeeee…es mi teléfono y lo quiero igual.


9. Hay que aprender jerga.


Tu viejo nokia tenia números y letritas y un botón de llamar y otro de colgar. Te costó tela saber que para que saliera la c, había que darle 3 veces al botón, pero al final tenías una velocidad de tecleo de mecanógrafa de Mad Men. Eso, con tu nuevo teléfono no sirve de nada..ahora tienes que aprender cosas como “Modo de red” “3G”, “Modo vuelo” “ Itinerancia de datos” “ Almacenamiento masivo” “ Samsug Kies”….todo muy del espacio y todo muy de “mírame y no me toques que me jodo”.

10. El ridículo gesto de acariciar la pantalla.


Nos hemos acostumbrado, pero pensado fríamente parecemos monos amaestrados cuando miramos una pantalla y la acariciamos con dulzura o cuando hacemos una grácil pinza con el índice y el pulgar para ampliar algo. ¿Dónde ha quedado el atractivo del vigoroso tecleo? Hombres del mundo..acariciar vuestros smartphones..no es sexy..

11. Son adictivos.


Para superar un problema, lo primero es verbalizarlo. “ Me llamo Molinos y soy adicta a mi móvil”. Lo siguiente es pensar en cómo solucionarlo….pero eso ya para otro día. Vayamos poco a poco.

12. ¿He comentado lo de la batería?


Tienes un Smartphone última generación. Miras tu bolso y ves el cargador de corriente, el cargador de coche y el cable para cargarlo conectado al pcny piensas “ Creo que si llevara el teléfono fijo de casa, llevaría menos cable”.

Todas estas cosas hacen que nuestros móviles no sean perfectos…pero seamos sinceros, ¿ A quién le importa? Los queremos así.


Publicado originalmente en Unadocenade

martes, 15 de mayo de 2012

ENSAYO SOBRE EL ARMARIO



Los armarios son un objeto curioso. La mayor parte del tiempo pasan completamente desapercibidos, no te das cuenta de que están, no se disfrutan como un sofá y  los usas un intervalo de tiempo cortísimo y normalmente durante ese uso estás pensando en otra cosa: llego tarde, no me acuerdo donde he aparcado el coche, tengo que coger la cartera, que no me olvide el móvil…A veces el armario intenta llamar tu atención y entonces hace que un cajón no abra, esconde algo al fondo de una balda o sencillamente no le sale de los cojones cerrarse. Cuando ya está muy cabreado manda el rayo puteador que te taladra el cráneo, penetra en tu cerebro abriéndose paso a codazos y apartando cualquier otro pensamiento e instala en el centro de tu universo este mantra: tengo que ordenar este armario.

Ese rayo puteador te jode infinito. Si triunfa, si no eres lo suficientemente rápido como para esquivarlo o entorpecer su paso con un pensamiento más potente…estás atrapado. Tienes que ordenar el armario.

Inciso...casi todos los hombres son inmunes al rayo puteador de los armarios...pero sin embargo son presa fácil de otro rayo puteador: tengo que limpiar el coche...- Fin del inciso.

El armario tiene mala fama entre la gente desordenada y no debería ser así. El armario es amigo de esa gente, les permite esconder su caos. Imaginaos la casa de la persona más desordenada que conozcáis sin armarios, exacto, un reportaje de televisión de esos que entran en un salón hundiéndose hasta las rodillas en trastos.

Un armario solo está perfectamente ordenado si está medio vacío. El 50 % de capacidad de un armario es el límite para permanecer en perfecto orden de revista. Los armarios de Ikea no son cómodos, ni versátiles ni tienen mucha capacidad: están vacios...ese es el secreto de los suecos. Coge toda tu ropa o todas tus herramientas o todos los juguetes de tus churumbeles y vete a la sección de armarios de Ikea…verás que risa. Prueba con esos que se cierran con cortinita y que parecen tan monos…el descojone absoluto.

Un armario nunca es lo suficientemente grande por dentro ni lo suficientemente pequeño por fuera. Siempre ocupa demasiado espacio y cabe demasiado poco.

Un armario es como el mes de enero, o el de septiembre. Genera buenos propósitos imposibles de cumplir, que realmente crees que esta vez sí conseguirás llevar a cabo: “hoy lo ordeno y a partir de hoy lo mantengo ordenado, siempre es mejor eso que esta paliza que me estoy dando”, “ahora cuando llegue, voy a guardar casa cosa en su sitio”. Esos buenos propósitos duran más o menos lo mismo que la intención de ir al gimnasio todos los días, aprender inglés, llamar a tu madre más a menudo o no comprar un libro más…perdido en el limbo de tu falta de voluntad.

Todos los armarios tienen tendencia al desorden, todos, pero podemos establecer una clasificación de menos a más:

- El armario de las herramientas, bombillas, cables, trastos de pintar y demás murgas de bricolaje. Suele ser territorio de hombres y suelen tenerlo en perfecto orden. Es el único sitio de la casa donde encuentran las cosas a la primera, sin decir la mítica frase “Aquí no está”.

- El armario de los abrigos que normalmente está en la entrada o en algún tipo de habitación que se usa menos. Los abrigos entran y salen durante el invierno y llegado el momento entran y no salen en una temporada. El problema de este armario no es el desorden, es la capacidad. Acumulamos abrigos, chaquetas, chupas, anoraks y demás sin pensar en el volumen que esas prendas tienen y el porcentaje de entrada y salida de prendas no está equilibrado. Entran prendas pero no salen…este armario suele permanecer ordenado hasta que estalla.

- La despensa. Un caos con sistema domina el ecosistema de este armario. Si hay suficientes víveres, suelen organizarse por baldas siguiendo algún tipo de sistema que junta las conservas con las conservas, las cosas de desayuno con la bollería, la leche y el zumo en una balda y la comida “por si acaso” que nunca se come en otra balda. Suele haber en todas las casas algún elemento perturbador que nadie se explica cómo ha llegado “¿de dónde coño ha salido esta lata de berenjenas en vinagre y que hace en la balda del azúcar y la sal? Suele ser un armario que cuenta con las simpatías de los tíos…”qué hay que hacer la compra...con la cantidad de cosas que hay para comer aquí”.

- El armario o “solución de almacenaje” de los juguetes de los niños. Nunca, jamás, nunca, los juguetes son del tamaño adecuado para poder jugar con ellos al tetris y aprovechar todo el espacio disponible. Este armario solo está ordenado por interés y empeño de las madres. La duración de su orden es inversamente proporcional al tiempo que se haya dedicado a dejarlo en perfecto estado de revista…no se conocen casos en que el orden haya durado más de 1 hora.

- El armario de la plancha. Es un ser mítico para los tíos... ¿tenemos un armario de la plancha? Este mola porque puede estar desordenado sin cargo de conciencia.

- El armario de la ropa de cada cual. Este ya permite todo tipo de descojone y descontrol. Una opción es todo ordenado incluso por colores y tipos de prendas. Otra opción es los cajones ordenados y las baldas hechas un cristo o viceversa. O la opción más caótica...todo metido a presión, sin ningún tipo de orden...el armario pasa a ser más bien un escondite...y como todos los escondites tiene sus sorpresas... ¿Que es esto rojo que asoma por aquí? Coñoooo...pero si tenía una camiseta roja superchula...ni me acordaba...eso sí, está pelín arrugada.

Por encima de todos estos y en una categoría diferente está el peor armario de todos, uno que todos odiamos y que es sencillamente imposible de mantener ordenado. Estoy hablando del temido ¡¡armario de los tupers!!!

Es el más cabrón de los armarios. Hay que usarlo siempre como si estuvieras manejando plutonio, cualquier error puede significar el caos. Se debe abrir la puerta con mucho cuidado. Otear el interior hasta encontrar el tuper que crees que necesitas o el lugar donde pretendes colocar el que tienes en la mano. Visualizar la maniobra a realizar y solo cuando tengas claros los movimientos, efectuarlos con suma precisión y cuidado. Cualquier mínimo error en el manejo, quebrará el inestable equilibrio que domina el mundo de los tupers y que es incomprensible para los humanos. Cualquier descuido, provocará un estallido que incluirá un derrumbamiento de las torres de tupers. Si eso ocurre, todos saltarán por los aires, disparados hacia el exterior en un efecto cascada que vaciará el armario por completo y desparejará tapas y tupers provocando sudores frios, mala leche y cabreo supremo en el usuario. Normalmente esta explosión suele ir acompañada del grito: .“se puede saber para qué cojones tenemos tantos tupers. Hay que tirar la mitad”. Por supuesto, no se tira ninguno. Se vuelven a colocar dentro como buenamente se puede en una nueva cumbre de equilibrio inestable, .esperando que el próximo caos le toque a otro.

Por último y para concluir este sesudo análisis solo diré una cosa, desconfío mucho de la gente que tiene los armarios perfectamente ordenados. Alguien que tiene los jerseys por colores, las faldas agrupadas por largos y los pantalones colgados como si no se usaran, no me parece de fiar. Son gente que dedica su tiempo libre a ordenar, a colocar en vez de tirarse a no hacer nada, leer, o lo que sea. Esconden algo seguro  y seguro que tienen  conversaciones aburridas. Ahí lo dejo.

domingo, 13 de mayo de 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

ROPA, ARMARIOS, TIGRES Y JERSEYS

Tengo tres horas de solterismo Premium de luxe y como soy imbécil voy a dedicarlas a cambiar mi armario. ¿Y si intento hacer otra cosa? Podría leer, o escribir, o ver los capítulos de Mad Men que tengo atrasados o hacer una tarta de manzana. Imposible…no estaría tranquila, me ha entrado el síndrome del cambio de armario y solo se cura haciendo el puto cambio de armario. Soy absurda y gilipollas.

Esto es una tortura. Si fuera millonaria y tuviera una casa enorme, tendría un armario con la ropa de verano y otro con la ropa de invierno. Mm…y si no me caben en la habitación…pero... ¿qué estoy diciendo? Tendría un vestidor...a un lado la ropa de verano y a otra la de invierno. Genial.

Vale. Vamos a dejar de pensar chorradas y a ello. Ánimo. Si me pongo en un rato lo termino. Tampoco tengo tanta ropa y además el año pasado tiré mogollón de mierdas.

Primero saquemos lo de verano. Me acuerdo cuando había ropa de entretiempo, cuando del jersey de cuello vuelto se pasaba a la chaquetita y de llevar abrigo se pasaba a salir sin. Ahora no, ahora todo es a capón. Un día botas altas y al día siguiente chancletas y tirantes.

Bien. Todas estas mierdas son mi ropa de verano. Este vestido lo compré antes de tener hijos, este es de cuando estaba soltera, este tiene por lo menos 6 años…debería comprarme alguno nuevo.

¿Esto lo guarde limpio? Supongo que si…pero no lo parece. A la montaña de a lavar.

¿Esto lo guarde planchado? Supongo que sí, pero no lo parece. Me estoy viendo hace 6 meses guardándolo y diciendo...”ya me preocuparé de plancharlo el verano que viene” como si ese momento fuera a llegar dentro de eones. Pues ya está aquí, hay que plancharlo y me jode mil. Me cago en mi yo del pasado mes de octubre que no guardó la ropa planchada. A la montaña de planchar.

Oh...mira...no me acordaba de esta camiseta. Me flipa esta camiseta. Qué bien.

Vaya... ¿no tiré esto? ¿Lo tiro ahora? Mmm…bueno, ya espero a final de verano. Pero al final del verano lo tiro. No sé porqué pero me suena haber dicho esa frase antes.

Ahora guardemos lo de invierno. ¿ Tiro algo? ¿ Los jerseys con bolas? Bueno..lo guardo y cuando lo saque en octubre veo lo que tengo y lo que me he comprado y luego lo tiro. No sé porqué pero me parece que me repito.

Joder...lo que abultan los jerseys.

Ya que estoy podría limpiar el armario. Mierda de gen “ya que estás podrías”. Bueno, venga...le paso un trapo y listo.

La escalera. Hay que subir las cajas. Joooder… ¿pero que tengo aquí? Perezón, perezón...lo dejo ahí. En el próximo cambio.

Me estoy pegando una sudada del 15 y además me voy a caer de la escalera. Y estoy sola en casa...voy a pegarme una leche y no se enterará nadie y lo que es peor no conseguiré terminar esto hoy.

Voy a subir esto a la parte de arriba del armario. El salto del tigre. ¿De dónde vendrá lo del salto del tigre? Es un absurdo. ¿Para qué iba un tigre a subirse a un armario? Y ¿un tío? ¿Para qué va a subirse un tío a un armario para lanzarse hacia la cama? ¿Se supone que eso es sexy? No lo veo…con esa técnica más que empotrarte, te clava…Hay gente para todo pero a mí la verdad es que ver a un tío tirarse desde lo alto en bolas encima de mi…creo que no me va...me entraría la risa seguro...y claro, él se vendría abajo y ya ni me empotra, ni me clava...como mucho a rosca…Mierdaaaaaa...sigamos con el armario.

Mmmmm...Esto para dar. A la montaña de dar.

¿Y estas botas? Había pensado tirarlas...pero mira otro efecto de la crisis. Mejor no. No vaya a ser que el año que viene no tenga curro o pongan un impuesto sobre la lana, el cuero o los leotardos y no tenga que ponerme. Va a ser mejor que lo guarde todo menos lo que esté rozando el concepto “harapo”. O incluso eso lo voy a guardar...tal y como está el patio, veo que el año que viene el look huerfanita de Dickens va a ser tendencia.


Pues hala. Ya está. Los armarios cambiados y una gilipollez de post para el viernes. Eso sí, tendré que avisar que es solo para tías.  Cualquier tía será capaz de entender esta sucesión de pensamientos absurdos. Un tio no. Los tíos no cambian el armario. Como mucho, apartan las camisetas de manga larga al fondo de la balda y tienen más a mano las de manga corta. Los jerseys siguen en la banda que jamás se utiliza porque los jerseys son una prenda que ha caído en desuso…Todos los tíos que opinan que abrigarse es una chorrada y pasan de usar jerseys. Mmm...Debería escribir sobre esto, por qué los tíos han decidido que no usar jersey mola. A lo mejor, es que así no tienen que guardarlos con el cambio de temporada…que cabrones…van siempre por delante. El año que viene, sin jersey…a no ser que me vaya a vivir a Noruega.



jueves, 10 de mayo de 2012

MATERNITY (XCVIII): EL FÚTBOL ES ASÍ.

Previo.

Mami… ¿vale que hoy cenamoz en el salón?
Y eso ¿por qué?
Porque hay algo de fútbol...juega el equipo de papá. ¿Ponemoz aceitunitas?
Bueno...vale.


¿Quién juega?
El Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao.
¿Son el mismo equipo?
No...Uno es de Madrid y es Atleti...y el otro es de Bilbao y es Athletic.
A mí me suenan igual. Voy a por mi álbum de la liga. ¿Ves? Son el mismo equipo...¡¡llevan la camiseta igual!!
Que no...que se parecen pero que son distintos. De distintas ciudades…y mira los jugadores...son distintos.

El partido.

Mami... ¿a ti cual te gusta de todos los que están jugando?
¿A mí? Mmm...Ninguno...los del Atleti son muy macarras, muy de polígono. Y los del Bilbao me dan ganas de arroparlos y prepararles un cola cao. No hay ningún empotrador como Xabi Alonso.
¡¡MOLI!!!!
Perdón ¿lo he dicho en alto?...queria decir que no me gusta ninguno. ¿Y a vosotras? Los del Atletic tienen cara de niñitos...como Casillas.
Mamá...Casillas es guapísimo...pero a ti te gustan viejos...como Xabi Alonso…
Si...viejos y empotradores...eh...perdón...viejos y con barba.


Papá... ¿Como saben donde va la pelota cuando le dan ese patadón?
Pues M, como cuando tú chutas al jugar al futbol.
Yo nunca sé dónde va a ir...la doy a voleo. ¿Cómo lo saben ellos?
Bueno, pues porque entrenan mucho.
¿Entrenan patadones?
Sí, claro...entrenan todo.
¿ A caerse y hacer como que se han hecho daño también?

Papa... ¿hay futbol de chicaz?
Sí, claro.
Y ¿por qué no lo ponen en la tele?
..Err...esto...bueno pues porque no lo vería nadie.
¿No? ¿Tú no verías a un equipo de chicas? ¿No te gustan las chicas?
Jijijijiiji



¿Qué pasa si un jugador se cansa y quiere parar?
Pues que no puede...además son profesionales y no se cansan.
Y ¿qué pasa si un portero es bajito y no llega al palo de arriba?
Nada...lo importante es que salten y paren los balones.
Y ¿estos cuando se jubilan?
Pero ¿tú sabes lo que es jubilarse?
Si claro...es algo de viejos que ya no trabajan.
Bueno...pues eso...cuando sean viejos.
Pero no hay jugadores viejos…solo Xabi Alonso.
No me jodas...que Xabi Alonso es viejo…


¿Qué pasa cuando sacan tarjeta amarilla?
Pues que el árbitro te regaña porque has dado una patada.
¿Y cuál es la diferencia entre una patada de tarjeta roja y una de tarjeta amarilla?
….bueno...pues la roja suele ser más fuerte y se da a mala idea…la amarilla es más un accidente o más flojita.
¿Y las patadas las dan aposta?
Mmm...A veces sí.
¿Y dónde está la tarjeta verde?
¿Qué tarjeta verde?
Mami...si hay una amarilla y una roja...¡¡tendrá que haber una verde!!! Será la de los que se portan bien.


Papá…
Dimee
¿Hasta dónde puede salir el portero?
Hasta donde quiera…
Y ¿por qué no va con el balón corriendo y lo mete en la otra portería?
Porque con la mano solo puede cogerlo en su área.
¿Y por qué va de amarillo? ¿Por qué no va del mismo color? ¡¡Un uniforme es un uniforme!!


Papá…
Dimeeeee…
¿Estás cansado de mis preguntas?
No...Claro que no. Dime.
¿Qué pasa si el portero se hace daño y no puede jugar más?
Pues que sacan al portero suplente.
¿Y si también se hace daño?
Bueno...tienen otro portero suplente.
¿Y si ese también se hace daño?
Bueno...pues puede jugar de portero uno de los jugadores de campo.
¿Y si no quiere jugar de portero que es un rollo?
Pues tiene que jugar porque para eso le pagan.
¿ PAGAN A LOS FUTBOLEROS? Primera noticia.
Jajajajajaja...primero no son futboleros...son futbolistas…y sí, les pagan muy bien. Se gana muchísimo dinero. Y segundo... ¿de donde has sacado la expresión “primera noticia?
¡ Se gana mucho dinero? Y ¿por qué no eres futbolista?

Ayyyy…están llorando mami.
Si, pobres…me dan muchísima pena.
¿Y no te alegras de que gane el equipo de papá?
Si...pero es que los otros…con esas caritas...me dan ganas de ir a sus casas a arroparlos.- es lamentable...tios de20 años que me levantan más instinto maternal que mis hijas. - ¿A vosotras no os dan pena?
Mamá...es futbol…no tiene ninguna importancia…los tios son tontos.

Postpartido.

Es la última vez. El próximo partido me voy a un bar. Con vosotras tres no se puede ver el futbol.
Mmmm..creo que ya tengo excusa para colgar una foto de Xabi Alonso en el blog...


miércoles, 9 de mayo de 2012

UNA DOCENA DE COSAS QUE SABES Y NO DEBES OLVIDAR A LA HORA DE BEBER PASADOS LOS 35


Si alguien empieza a leer buscando un consejo como “No beber” que deje de leer. Aquí no lo va a encontrar.

Con 35 palos o más, todos llevamos bebiendo una considerable cantidad de años, acumulamos litronas, copas, chupitos, bebidas horrorosas, borracheras memorables y borracheras para el olvido. Creemos que lo sabemos todo sobre el mundo de las copas.

Y lo sabemos. Claro que lo sabemos, años de estudio de campo nos hacen a (casi) todos bebedores a nivel experto. ¿Cuál es el problema? Que a mayor conocimiento, menos tiempo para practicar. Menos ocasiones para salir de copas. El resultado de esa falta de práctica es que se te olvidan los conocimientos, y corres el riesgo de destrozar una de esas pocas ocasiones en las que puedes darte al alcohol por un olvido imperdonable, por no haber repasado los apuntes.

¿Qué es lo que no se te puede olvidar? ¿Qué debes grabarte a fuego en la mente… perdón, en una lista en el evernote?

1. No mezclar
Cuando eras joven e inconsciente mezclabas sin conocimiento. Luego adquiriste el conocimiento supremo y dejaste de hacerlo. El problema es que ahora quedas y la ansiedad te puede. Sin darte cuenta, bebes cañas antes de cenar, bebes vino con la cena, un chupito de hierbas, brindas con champán y luego copas. Error.

2. La compañía
En tu juventud lo importante era la bebida, la compañía daba igual o no era lo prioritario. Cualquier compañía era susceptible de mejorar con las copas adecuadas. Ahora no. Ya sabes que una mala compañía puede arruinarte unas cañas, un buen vino o unas copas. Elige con quien bebes.

 3. Cuidadín con las ocasiones especiales
Bodas, bautizos y comuniones. Bebida a mansalva, gente que hace mucho tiempo que no ves, sensación de “coño… cuánto tiempo hacía que no nos veíamos”, y acabas potando delante de tu madre o de tu tía. Una regresión a la adolescencia completamente innecesaria.

4. El móvil
Con un nivel de alcohol en sangre el móvil es una fuente inagotable de problemas y preocupaciones. Se te puede caer al váter cuando te estés tambaleando intentando acertar en la taza, se te puede olvidar en el taxi al pagar, puedes dejártelo en un bar y lo que es peor… puedes tuitear y mandar mails completamente inapropiados, inadecuados e improcedentes… que verás al día siguiente.

5. Valorar la sinceridad
Estas de copas, ya tendrás ocasión de hablar en serio. Con alcohol en sangre no es el momento de sentirte llamado por el camino de la sinceridad absoluta y confesarle a tu compañero de copas cosas que no necesita saber y lo que es peor… no quiere saber. Algo como… ¿sabes un secreto? Me mola tu chica. Además, al día siguiente, toda la noche será un agujero oscuro… menos esa frase que aparecerá en letras doradas flotando sobre tu cama.

6. Si es posible, organiza tu resaca
Crees que sí, crees que no vas camino del viejunismo, crees que tienes aguante, pero no es verdad. Los tiempos en que con resaca te levantabas y te ibas a jugar un partidillo y luego de aperitivo, han muerto. Organiza tu tiempo para poder ser una ameba al día siguiente de las copas.

7. Los compromisos laborales
A ver, esto no lo traes aprendido de serie. Cuando eras jovenzuelo no había comidas ni fiestas de empresa. Es fácil que tras un momento de tensión en una ocasión de copas laboral te relajes y acabes bebiendo como si estuvieras de botellón. Mala idea. En el curro eres abstemio. Totalmente abstemio y nunca has bebido ni te ha gustado.

8. Gente sobria que no se siente discriminada y por tanto recuerda
Cuando éramos (más) jóvenes el abstemio o abstemios eran un grupo que se sentía discriminado, así que no osaban a la mañana siguiente de una gran borrachera a recordarte todo lo que habías hecho. Con 40, el abstemio se ha hecho fuerte y suele ser muy cabrón, recuerda todo y lo que es peor… te lo restriega. Huye.

 9. Euros, euros, euros
En medio de los vapores alcohólicos que nos hacen ver la vida de color de rosa y nos hacen retroceder a memorables ocasiones alegría y alboroto, es muy normal que se nos olvide la moneda única y paguemos alegremente… para al día siguiente decir: ¿Qué me gaste 100 euros en copas? Y llorar amargamente.

10. El bus
En un bus a las 5 de la mañana, hay muchas posibilidades de con toda la borrachera encontrarse pensando cosas de abuelo cebolleta, mirar a los jovenzuelos que van a tu lado y pensar “Yo no era así”. A casa hay que volver en taxi como los ricos o andando dando tumbos y sin zapatos, como los valientes. (Inspirado en @mediotic

11. En parejaEn caso de salir en pareja, es mejor volver a casa en pareja. Parece que tu pareja está receptiva, que tenéis una relación adulta y comprensiva. “Yo me voy, tú quédate si quieres” significa lo mismito que cuando tu madre te decía “Haz lo que quieras”… es decir… ”te vas a cagar”.

12. ”No me apetece nada. Voy, saludo, me tomo una copa y vuelvo pronto”
Después de tantos años hay que saber que esa frase significa: “Voy, me mato a copas, vuelvo sin móvil, sin abrigo, sin las llaves y mañana quiero morirme de la resaca”.


Con todos estos datos frescos en la memoria. Coged la agenda, elegid una fecha, marcadla en rojo y salid a mataros a copas. Sin mezclar, sin móvil, con la gente adecuada y volviendo a casa a cuatro patas si hace falta…En breve os apetecerá solo pacharán con la partida de dominó y será el fin.

Publicado originalmente en unadocenade

martes, 8 de mayo de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- ABRIL








4 libros en un mes. Poco para mis niveles habituales que supongo que es mucho para los niveles habituales de otros. No pensaba hacer este post pero por un lado un descerebrado reclamó el otro día el post de libros encadenados. Por otro lado si solo comento 4 libros puedo extenderme mucho más y por último, no se me ocurre otra cosa hoy, así que vamos con ello.












From Hell de Alan Moore y Eddie Campbell. Regalo de cumpleaños y según opiniones expertas: “un clásico del comic que no puede faltar en tu biblioteca”.

Es, con mucho, lo mejor que he leído este año. Es muy denso, mucho más que cualquier comic y mucho más también que muchas novelas. Para el que no sepa de qué va la historia, Moore cuenta los crímenes de Jack el Destripador acudiendo a todas las fuentes, estudiando todos los datos, las conexiones, los indicios, la prensa de la época, los estudios posteriores…todo. Un auténtico trabajo de erudito, casi una tesis doctoral sobre el tema. A partir de todos esos datos plantea una teoría sobre quien fue realmente Jack el Destripador y porqué mató a esas 5 mujeres. Es una historia rocambolesca y muy rebuscada pero tal y como la presenta Moore parece tener sentido. En cualquier caso, lo importante no es quien era Jack el Destripador si no como está contada la historia.

Aviso que leer From Hell exige concentración y tiempo. No se lee alegremente pasando las páginas, hay que ir fijándose en todo y si se es tan meticuloso como yo, acudiendo a las notas de Moore que vienen al final. Pueden parecer densas pero Moore es un cabrón y al final de muchas de ellas tienen un toque de humor irónico que no hay que perderse. Creo que Moore las ha escrito creyendo realmente que nadie llegaría a leerlas todas.

Este comic está escrito a dos manos...Moore idea la historia y supongo que el tono, el ritmo y el tempo y Campbell lo dibuja. Me alucina que eso sea posible, que Moore tenga la historia en la cabeza y Campbell sea capaz de transmitirla.

Me ha flipado y he pasado incluso miedo. Hay páginas y páginas sin texto que te dejan asombrado por lo que son capaces de transmitir. El apéndice final sobre los “cazadores de Jack el Destripador” es sencillamente genial.

Y de From Hell una bonita cita muy adecuada para estos tiempos:

Las leyes son como las telarañas, ya si algo indefenso e insignificante cae en ellas lo atrapan con fuerza, pero si algo grande cae en ellas, rompe la trampa y escapa” (Anacarsis 600 A.C)



La Colina del Mal Consejo de Amos Oz. Regalo de Javi por mi cumple. Está formado por tres relatos ambientados en Jerusalén justo antes del final del mandato británico. Si has leído “Una historia de amor y oscuridad” es imposible no encontrar parecidos. En los tres aparecen niños que recuerdan mucho al propio Oz de niño en su autobiografía y los padres de esos niños también se parecen a los del autor. Las tres historias parecen extrañamente entremezcladas, con personajes que se cruzan y aparecen y desaparecen. El último relato me ha recordado muchísimo a La Caja Negra. No es tan brillante pero la idea es la misma, un médico enfermo que escribe cartas a su antigua amada recordado su pasado juntos, su vida actual y hablando de un futuro que no tendrá. A mí me ha gustado bastante, pero es sólo para fans de Oz y nunca hay que empezar con este libro porque dudo que enganche para leer algo más de él.

La estupidez, dijo, celebra su triunfo en todas partes



“En casa” de Bill Bryson. Otro regalo más por mi cumpleaños. Bryson utiliza como excusa un recorrido por la vieja rectoría en la que vive en Inglaterra para intentar hacer algo parecido a una historia de la vida privada tal y como la conocemos.

El libro, como todos los de Bryson, es superentretenido y se lee con interés y curiosidad. Es ameno e instructivo y uno termina sabiendo miles de datos inútiles que sin embargo le dejan con la satisfactoria sensación de haber aprendido algo. Ya sé que Jethro Tull no es el original nombre de una banda de música con una especial fijación por la flauta si no el nombre de un agrónomo inglés del siglo XVII que inventó la máquina sembradora y al que probablemente le daría un síncope al ver a la banda de música que usa su nombre. He conocido las mansiones más increíbles y absurdas construidas nunca como Biltmore. Mansiones increíblemente modernas para su época como Monticello o históricas como Mount Vernon, cómo llegó el té a ser la bebida nacional inglesa, una detallada descripción de la sífilis y la historia de la Torre Eiffel justo cuando viajaba a París para verla.

Cómo ya he dicho es un libro muy entretenido y que se lee bien. El problema es que el hilo conductor es tan fino, tan fino que se acaba rompiendo y cuando estás enfrascado en los entresijos de cómo se creó la cubertería o el absurdo que es una pala de pescado te paras y dices ¿Cómo he llegado hasta aquí si Bryson estaba hablando sobre la importancia de los salones? Y así con todo. He llegado a la conclusión de que Bryson en este libro es un poco como el típico familiar mayor que cuenta muchas historias y las cuenta muy bien pero las va hilando sin ningún tipo de secuencia lógica para el que le escucha. Eso le pasa a Bryson.

“…Que en realidad la historia es básicamente esto: montones de gente haciendo cosas normales. Incluso Einstein debió de pasar parte de su vida pensando en sus vacaciones o en su nueva hamaca o en lo delicado del tobillo de la joven dama que acababa de bajar del tranvía al otro lado de la calle. Son las cosas que llenan nuestra vida y nuestros pensamientos y que aún así, tratamos como secundarias y apenas merecedoras de consideración formal.”

Dejó aquí una reseña de ND sobre este mismo libro.




“La sonrisa de las mujeres” de Nicolás Barreau. Esta novela es la que me llevó a Paris y me la regalaron en Espasa cuando fui a recoger mi flamante premio. La empecé en el avión de vuelta el domingo y la terminé ayer. ¿Qué puedo decir?

Es con muchísima diferencia, pero muchísima, muchísima, muchísima… (Me faltan muchísimas)…el libro más cursi que he leído jamás. Gráficamente sería como una montaña entera de caramelos rosas, con nubes rosas coronada por 200 docenas de globos rosas atados con cintas rosas, sujeta por un desfile de princesas Disney y rodeada de una banda de majorettes disfrazadas de Hello Kitty. Y me quedo corta.

Es una historia tan cursi, tan cursi, tan cursi y tan almibarada que a su lado La Cenicienta es una peli porno.

Brevemente la historia va de Aurelie, una chica que tiene un restaurante, su padre ha muerto, su novio la abandona y ella se siente la persona más desgraciada del planeta. Sale a llorar por la calle y se compra un paraguas de lunares azules con mango de pato y acaba comprando un libro que la deja en shock porque resulta que transcurre parte en su restaurante y sale una mujer con un vestido verde…¡¡ tiene que ser ella!!! En el libro está la foto de un autor, Robert Miller,…y por supuesto quiere encontrarle. Aquí el lector piensa: ya está...encuentra al autor, le secuestra a su castillo de cursilismo y comen perdices. Noooo...resulta que Nicolás, cambia la perspectiva del libro y nos presenta a André el editor del librito de marras…vaya y que cosas Robert Miller resulta que es algo esquivo. El lector dice...me juego las dos manos, un pie y el hígado a que André es el autor…y tachán!!!! Lo demás es tan obvio que no lo cuento.

Debo decir que André es bastante noruego y mola…aunque debe ser bobo porque Aurelie aparte de unos espectaculares ojos verdes que salen nombrados unas doscientas veces y un pelo precioso que agita con estilo...es completamente mema, pero aún así él se enamora.

Por si pensáis que soy una ordinaria y cualquier cosa me parece cursi os dejo unas cuantas perlas...rosas por supuesto.

Hablando de Paris…” Da la impresión de que un hada ha volado por encima de las calles de la ciudad y ha cubierto las casas con polvo de estrellas

Cocinando ragout de cordero “Canturreando en voz baja partí las granadas y saqué los granos con un tenedor. Rodaron hacia mí como brillantes perlas de agua dulce

Piropeando los famosos ojos verdes “Pero no son solo verdes, son como…dos valiosos ópalos, y ahora, a la luz de las velas, puedo ver en sus ojos el suave brillo de un ancho mar” (Ni que decir tiene que después de este piropo tan de vergüenza ajena...Aurelie acaba en el catre)

Destrozando un bonito folleteo “No hubo un solo momento en toda la noche en que nos soltáramos el uno al otro. Todo eran caricias, todo quería ser descubierto. ¿Hubo alguna parte de nuestros cuerpos que fuera olvidada, que no fuera cubierta de ternura, que no fuera conquistada con emoción? Creo que no” Ya lo había dicho...muchísima vergüenza ajena.

Y en la escena final…escalando la última cumbre de cursilismo, cuando el lector ya se ahoga en nubes rosas y casi no puede respirar el autor tiene una última perla  “Los copos de nieve caían sobre nosotros y se posaron en su larga melena como pequeñas flores de almendro”….Espectacular.

A lo mejor os pensáis que no lo recomiendo y no es para nada así. Es la típica lectura de sofá, mantita, helado de strawberry cheese cake para después de una ruptura. Mujeres del mundo con el corazón roto...este es vuestro libro. Una vez que lo leáis vais a decir: A Dios pongo por testigo que jamás seré tan merluza como Aurelie y será el comienzo de vuestra recuperación.

Pues hala, con esto y un bizcocho hasta mayo.

lunes, 7 de mayo de 2012

IMPRESIONES PARISINAS INÚTILES



Como gané un premio he tenido que pasar el fin de semana en Paris. El trabajo de los ganadores es agotador. Los ganadores somos gente generosa y sorprendente y sorprendemos a la gente con llamadas que no esperan.

Antes de que os de un colapso, desvelaré que Molihermana fue la agraciada con la generosidad de la ganadora...osea Yo. Molihermana y yo tenemos un pasado común de viajes de fin de semana regalados. Cuando cumplí 25 nos fuimos a Venecia, cuando ella cumplió 30 nos marchamos a Roma…y cuando yo he ganado un premio...lo lógico era ir con ella a Paris.

Viajar con una hermana con la que te llevas bien mola mucho. Si además te descojonas y con solo mirarte sabes que estás pensando lo mismo es un despelote y si además las dos somos igual de malvadas y somos capaces de seguir los pensamientos de la otra aunque tengan un argumento muy retorcido todo es diversión.

Primero vayamos a lo obvio. Paris es precioso, sigue siendo precioso y los franceses saben cuidarlo. Paris es increíblemente caro, lo bueno de ir en un viaje pagado es que eso te da un poco igual… ¿8 euros por una Coca-Cola en un bonito café con Notre Dame a mi espalda? Bueno...venga…si total he venido gratis. ¿23 euros por un sándwich? Venga coño...que aquí no están en crisis. Pero lo que es un flipe son los precios de las casas…es una frikada que hago pero siempre me acerco a las inmobiliarias cuando viajo…lo de Paris es una pasada. Estudios de 11 metros cuadrados que se venden al módico precio de 180.000 €...eso si...trés jolie.

Cuando vas de turista paseando por un sitio como Paris, la fauna que te cruzas es impresionante. La moda es un concepto aparte en el universo del turismo. Basándome en una observación exhaustiva del entorno he establecido varios puntos:

- Los norteamericanos y orientales consideran que en Europa en primavera es obligatorio ir sin calcetines y con camiseta de tirantes. Lo han debido leer en la Lonely Planet porque el hecho de que haga 8º, truene y estén chapoteando en los charcos no les disuade del chanclismo.

- Entre los distintos miembros de las parejas americanas suele haber una amplitud térmica muy perturbadora. Uno de sus miembros (él o ella) suele ir abrigado como para hacer un crucero por Alaska, mientras que el otro va en bermudas y chanclas. Cuando los veo siempre pienso en como conseguirán dormir.

- Los italianos por el contrario siempre van excesivamente abrigados. Elegantes y con estilo pero forrados. Siempre llevan bufanda.

- Tenemos que tomarnos en serio la erradicación del chandalismo para el turismo. Lamentablemente he comprobado que el hecho de que el chándal haya costado 100 euros es considerado por determinados turistas como una prueba de que es una prenda perfectamente aceptable para pasear por la calle y hacerse fotos frente a Notredame. Esta tendencia está cogiendo fuerza y el resultado es que es casi imposible sacarte una foto sin tener a alguien detrás con un fabuloso chándal rojo de marca arruinando el marco turístico. Ahora que lo pienso me sorprende que los franceses con lo suyos que son no lo hayan prohibido.

Fuera ya del ámbito moda, tengo alguna que otra observación inútil.

Sorprendentemente las japonesas fuman como bestias...no se si llegan tarde o van demasiado adelantadas, pero son auténticas chimeneas. Las italianas van ideales pero no saben montar en bici, he visto a varias tambaleándose peligrosamente intentando manejar sus bicicletas y a alguna otra pasando de utilizar los pedales e impulsándose como los niños pequeños. Oh, olvidaba comentar que un italiano jamás se quita las gafas de sol.

Las parejas de nórdicos y de americanos mayores tienen una tendencia muy perturbadora al envejecer. Ellos envejecen con pinta de señoras mayores (rollo Paul McCartney) y ellas envejecen con pinta de leñadores que abren las botellas con los dientes. El resultado es que los ves venir y no sabes cuál es cual.

La vida del turista es increíblemente cansada y el paso museo es agotador, cualquier excusa es buena para pararse. Los músicos callejeros de París han tomado buena nota de este hecho y están estratégicamente colocados para provocar que multitudes de turistas se paren a observarles…ganan más dinero los que se colocan en lugares donde los agotados paseantes pueden sentarse. Por supuesto que más que tocar perpetren cualquier tonada da igual. Una banda de americanos formada por una sección de viento y dos bombos, vestidos todos de color naranja, se dedicó en la tarde de ayer a destrozar varias canciones populares con un considerable éxito de público…sospecho que debieron ganar más dinero que yo en un mes, a pesar de que su versión de Bésame Mucho era con mucho la más espeluznante que he escuchado en mi vida.

¿Qué he hecho en Paris?

Pasear muchísimo, muchísimo. Patear, patear  y patear.

Recorrer la Isla de San Luis con calma, entrando en todas las tiendas y haciendo muchas fotos.

A pesar de que el Ayuntamiento de Paris estaba obviamente en nuestra contra y ha ideado un sistema de alquiler de bicicletas digno de Kafka, Molihermana y yo conseguimos vencer al maldito sistema y alquilar unas bicis para pasar la mañana del domingo recorriendo la zona de los Inválidos, Torre Eiffel, Trocadero, las orillas del Sena, la plaza de la Concordia, la plaza Vendome…un buen rulo.

Pasar una hora en Shakespeare & Co, brujuleando entre los libros tranquilamente. La librería es chulísima y mola mucho. Molihermana incluso tocó el piano que hay en el segundo piso. Para mi gusto habría que limitar la presencia de los dependientes americanos carajipis que pueblan la librería. Los hay de dos tipos: ellos y ellas. Ellos son frikis con gafas al estilo de José Luis López Vázquez en las pelis de los 70 con jerseys de lana con agujeros. Ellas son lánguidas y o bien llevan gorros de lana gordísimos con pinta de ser el hogar de unos 200 piojos o llevan medias rotas. Si les preguntas algo levantan la vista de lo que estén haciendo o interrumpen la absurda conversación que están teniendo sobre Faulkner para mirarte con cara de: “como osas perturbar el ambiente de intensos que tenemos aquí para preguntar algo”. Si no te dejas impresionar por esa mirada y les sigues interrogando acaban cortocircuitando y reconociendo que no saben de qué libro les hablas. Es un placer para mentes retorcidas como yo…aunque sinceramente creo que la librería ganaría encanto con otros dependientes.

He comido sopa de cebolla, croque Monsieur y una crepe de Nutella ante el horror de Molihermana que considera que la gente que toma Nutella en vez de Nocilla no es de fiar…

He estado tomando unas cervezas con el protagonista de uno de los posts que más me gustan.
He visto muchísimos frescos y noruegos..París está lleno de ellos.

Y una vez más he flipado con la Torre Eiffel que me encanta…

Un buen fin de semana.

Muchas gracias a Espasa, todo perfecto.

viernes, 4 de mayo de 2012

jueves, 3 de mayo de 2012

LA CRISIS ES.... (II)

La crisis es desayunar a las 7 y media de la mañana escuchando la radio y tener instintos asesinos combinados con ganas de llorar.

La crisis es empezar a ir a fiestas de despedida de amigos tuyos que se marchan a trabajar al quinto coño, con o sin la familia a cuestas, después de haberse dejado la piel currando aquí durante 20 años.

La crisis es comprar 2 rodillos para pintar una habitación. Terminar con uno sin estrenar. Coger el coche e ir a devolverlo.

La crisis es pensar que si tú que tienes dos sueldos estás devolviendo un rodillo de 10 euros, es posible que no sepas mucho de economía pero obviamente la economía no se va a reactivar, porque tú no consumes y podrías. Si a los que están como tú les sumamos los casi 6 millones que no pueden…en fin...no soy ministro pero no me salen las cuentas.

La crisis es mirar tu coche con 417.000 km y pensar que estás cerca de sentir lo que sienten los que gastan coches de gama alta. Se ha convertido en un lujo. A ver si puedes permitirte pagar los peajes para venir a currar y los 4 céntimos el litro que han subido la gasolina en Mordor.

La crisis es que los viernes hayan pasado de ser un día molón a ser el terror. Te levantas pensando que nueva cuchillada van a pegarte. Y según se acerca la hora de salir del curro te pones a temblar y hasta te da miedo poner la radio en el coche…casi prefieres seguir en la ignorancia un poquito más. Te permites hasta ser iluso y pensar: lo mismo este viernes no recortan nada.

La crisis es ver el tercer par de zapatillas de deportes rotas de tu hijo y pensar…mmmm...estamos casi a final de curso...lo mismo aguantan. Para luego pensar que 7 euros no te van a llevar a ninguna parte y peor será si tu hijo acaba destrozándose la uña jugando al futbol y tienes que llevarlo al centro de salud…

La crisis es el absurdo de que quieras que gane un socialista francés con cara de dependiente de farmacia bonachón, con la absurda esperanza de que algo cambie.

La crisis es pensar que tus hijos son pequeños y no pueden irse, pero que si tuvieran 22 no tendrían ningún futuro aquí y alegrarte de que sean pequeños. Quieres que se vayan cuando sean mayores, que salgan fuera y conozcan mundo...pero no porque los echen si no porque quieran.

La crisis es calcular todos los días la indemnización que te darán si te echan. Sabiendo por supuesto que elucubrarán algo para no pagártela.

La crisis es echar cuentas y darte cuenta de que ir en autobús o en metro a ver a tus suegros te sale más caro que ir en coche.

La crisis es que cada vez que escuchas lo de la “herencia recibida” pienses…Coño, pues si no querías la herencia no haberte presentado… ¿o es que encima te las estás dando de superhéroe sacrificado? ¿No sabías lo que había? ¿Acaso has caído aquí desde Ganímedes??? Eres Gurb?? ¿Te despertaste un día siendo ministro/ vicepresidente/ presidente y con un problemón y no sabes solucionarlo? Estás ahí porque has querido, porque te has presentado, porque era lo que más querías en la vida….pues ahora apechuga cojones. Y sobre todo no te hagas el mártir…que tú no tienes ni un puto problema.
La crisis es escuchar “este gobierno lo está haciendo fatal” y pensar...” Cómo coño tienes la poca vergüenza de decir que tú lo harías mejor si has tenido 8 años para hacer algo y te dedicaste a decir memeces...” todo va bien...vamos fenomenal...no os preocupéis” y gastarte el dinero que ahora no hay”. Abandona el tono de falso compungido...porque tú tampoco tienes ni un puto problema. 

La crisis es saber que los dos partidos mayoritarios harían exactamente lo que hace el otro si cambiaran las posiciones mañana. Y ambos defenderían con su vida lo que ahora mismo critican si lo hiciera su partido.
La crisis es darte cuenta de que lo peor de todo es que realmente creen que somos gilipollas. Aunque peor es pensar…que lo parecemos...porque están ahí por nuestra culpa. Todos.


La crisis es...(I)

miércoles, 2 de mayo de 2012

UNA DOCENA DE SEÑALES PARA VER SI VAS CAMINO DEL VIEJUNISMO



Vas por la vida tan contento y tan feliz o por lo menos bastante contento y feliz. Ya no eres un adolescente inseguro, tampoco eres un joven desbordado por los acontecimientos si no que tienes unos treintaitantos bastante molones con los que has conseguido estar a gusto. Vas por la vida con cara de saber por dónde andas.

Has llegado a la edad donde comprendes mejor a tus padres y ya no luchas con ellos. Eres mayor, pero no tan mayor como eran ellos. Tú te mantienes joven y haces cosas de joven. Tú no haces cosas de señor.

Pero te equivocas. Un buen día haces algo inconscientemente y de repente un resorte salta y dices: ¡¡Dios mio!!! ¿Qué estoy haciendo?

Entras en pánico… y ves cómo los 30 se alejan por el horizonte y tú corres descontrolado hacia los 50.

1. Agarrarte en el asiento del copiloto

Vas sentado en el coche, tan feliz, mirando por la ventanilla, charlando o escuchando música y de repente alguien te dice: ¿por qué te agarras ahí? ¿tienes miedo? Por un momento no sabes a quién se dirigen. Y entonces te miras y vas agarrado al asidero de encima de la ventana, ese que nunca has sabido para qué estaba ahí. Ya lo sabes, eres tu madre. Es el principio del fin.

2. Ver Informe Semanal

Sábado por la noche, preparas la cena, te sientas, zapeas…y te quedas viendo Informe Semanal. Puede que ni siquiera el reportaje de ese momento te interese mucho, probablemente sea sobre la transición…pero te da igual..te quedas por si el siguiente te engancha más. Eres tu padre.

3. Ordenas la despensa

Quieres comer algo. Abres la despensa, coges lo que quieres y sin saber cómo te encuentras ordenando las latas con las latas, las galletas con las galletas. Da igual, es TU despensa, no va a venir nadie a echarte la bronca… pero no puedes evitarlo aunque quieras. El ketchup no puede ir con las almejas machas, es superior a tus fuerzas.

4. Cambias las cosas a un tuper más pequeño

Comes arroz, ha sobrado. De primeras, en vez de guardar el arroz en el mismo plato en la nevera que es lo que hubieras hecho en tus tiempos mozos, buscas un tuper para guardarlo. Oh vaya… demasiado grande… ¿Qué haces? Lo pasas a uno más pequeño… Es el fin, 3 cacharros manchados cuando antes solo hubieras manchado uno. Eres tu madre otra vez.

5. Lees las páginas salmón del periódico

Este es un paso mágico. Un domingo como otro cualquiera, tras años de apartar el suplemento negocios del periódico… te encuentras leyendo esas páginas. No eres tu padre… no sabes quién eres pero te das mucho miedo.

6. Eliges la comida en la nevera por la fecha de caducidad y no por lo que te apetezca

Ese pensamiento tan de madre. “Me como esto que si no se va a poner malo y habrá que tirarlo” ¿Por qué? Años esperando para comer lo que te apetezca y ahora comes brécol desechando unos deliciosos spaghettis carbonara.

7. Usas zapatillas de estar en casa

Años de huir de tu madre “no andes descalzo que te vas a poner malo” no han servido para nada. Un buen día te encuentras que sin tus zapatillas de estar en casa no eres nadie… y lo que es peor, ya no sabes disfrutar del placer de ir descalzo. Una catástrofe.

8. Pedir la vez

La primera vez que dices “¿Quién da la vez? O ¿Quién es el último? Inmediatamente te visualizas con un pañuelo en la cabeza y un carrito de la compra lleno de acelgas.

9. La obsesión por la predicción meteorológica

Conocer qué tiempo va a hacer en tu ciudad se convierte en una prioridad absoluta. Ver el parte meteorológico es un ritual cada noche… ”calla que empieza el tiempo” ¿Y qué? Esto es España… no hay ciclones, ni tifones, ni huracanes… no va a pasar nada emocionante. Eres tu abuelo… pero él salía al campo. Tú no tienes excusa.

10. Ten cuidado. Llámame cuando llegues

La primera vez que le dices esto a un amigo o tu pareja… tu madre nota una corriente mágica que le llega por la espalda, deja lo que esté haciendo y sonríe satisfecha sin saber el motivo. Tú te pones a llorar.

11. Escuchar Radio 5

Si, si… todos tenemos la excusa de que en mitad de viaje es lo único que se escucha, que si necesitas conocer la noticias, que si el tráfico, que si tienen programas culturales muy interesantes. Ja. Hace 10 años antes de escuchar Radio 5 hubieras sacado un tenedor por la ventanilla para captar lo que fuera.

12. Jugar al apalabrados

No os engañéis, el apalabrados no es cool, ni moderno, ni guay por mucho que juguemos en nuestros smartphones. El apalabrados es el scrabble de toda la vida, es más, es el intelect de tu abuela, ese que cuando veías que lo sacaban en las tardes de invierno te hacía pensar: mira que hay que estar colgado para jugar a eso. Pues ahí estás tú…totalmente enganchado. Y lo peor es que tu abuela te pegaría una paliza…

 
¿Cuantas de estas cosas te has descubierto haciendo? No disimules. Da igual que nadie te vea, tú lo sabes. La parte buena es que puedes intentar quitarte de alguna… la parte mala es que han llegado para quedarse.