miércoles, 5 de diciembre de 2012

MOLINOS Y EL MESIAS



Todo el que me conoce sabe que no soy una persona muy cariñosa. Bueno, sí soy un poco pero no se me nota, es más lo suelo camuflar bajo toneladas de humor negro y sarcasmo, pero al final acaba haciendo cosas de muchísimo amor. 

Hace tres meses mi amiga Guada me mando un mail lleno de admiraciones y mayúsculas:

“Moli, ¡¡me han cogido para cantar en el coro del Mesías!! Estoy contentísima, es la ilusión de mi vida. El día 4 es el estreno. Tienes que venir. Tienes que venir. Tienes que venir. Tienes que venir”.
 
Teniendo en cuenta que quedaban un par de meses para el evento, utilice el recurso de las frases comodín (que también valen para mayores): “Estupendo Guada. Ya veremos”. 

Hace un mes salí con ella a cenar después de un ensayo. 

-Moli, tienes que venir. Es una pasada de obra. Es superemocionante…hoy en el ensayo me he hecho pis de la emoción.

-Guada tía...no te soporto y además no me creo nada.

-Te lo juro.

-Si vas a mearte el día de la representación...no voy.

-Moli...yo no meo.

-Ya veremos si voy. 

Unos días después:


-Moli, hoy a las 12 de la noche tienes que estar atenta para comprar las entradas que salen a la venta y se agotan enseguida.

-Vamos a ver, te adoro y eres muy amiga mía...pero yo no me paso la noche en vela para comprar entradas.

-¿Y si fueran para Bruce?

-Eso es distinto...

-¿A él le quieres más, no?

-No me preguntes cosas que no quieres saber...

-Pero vas a venir, ¿no??

-Ya veremos…

Al final, a través de una amiga más comprometida (y que no madruga) conseguimos las entradas. Ayer por la mañana después de mi madrugon infame y llorar mucho:

-Guada . ¿A qué hora empieza?

-A las 8 Moli...y luego nos vamos de GT.

-Bueno...vale... ¿cuanto dura?

-Como 4 horas.

-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??? ¿4 HORAS???

-Si Moli… ¿qué pasa?

-¿4 horas? ¿A las 8 de la tarde? ¿Y si me duermo? ¿Y si me aburro?? ¿Hay descanso?
-¡Moli! No te vas a dormir y no te vas a aburrir porque es superemocionante…pero si no quieres venir…

Ese “si no quieres venir” sonó exactamente igual que cuando Molimadre me dice “haz lo que quieras...”, y se calla la segunda parte “qué te lo estaré echando en cara eternamente y le contaré a todo el mundo lo perra que eres”. 

Así que por amor a mi amiga, ayer después de un día infernal y asqueroso, dejé al Ingeniero y laz princezaz en una batalla campal que tenía algo  que ver con deberes de matemáticas, animales en inglés y el partido del Real Madrid y con mi abrigo de Caperucita Roja me fui al Auditorio. 

Estaba petado de gente intentando entrar. Todos éramos público cautivo, el coro lo formaban 400  amateurs que por supuesto habían jugado la baza de “Si no quieres venir” con todos sus conocidos. 

Confieso que no sabía lo que iba a ver. No sabía si era orquesta y coro, si había solitas, si era en latín, en italiano, en francés...no tenía ni pajolera idea. 

Para culturizaros un poquillo. Participaban en el concierto, La Cetra, una  orquesta de música barroca de Basilea y el coro que les acompañan. También había varios solitas: un tenor, un bajo, un alto y una soprano. La obra es en inglés y trata de...¡¡sorpresa! el Mesias. Se recitan o cantan distintos pasajes de la Biblia desde el Antiguo Testamento con los profetas que anuncian que habrá un Mesías, hasta el Apocalipsis. Los solistas y el coro se van alternando. 

Reconozco que flipe. No tengo oído, ni una sensibilidad artística espectacular para la música, el baile o la poesía. Reconozco que es una tara que tengo, pero me resulta difícil emocionarme con esas cosas y sin embargo ayer, sin darme cuenta tenía toda la piel erizada y me encontré estremecida por la música. 

No todo el tiempo. De vez en cuando perdía el hilo y me ponía a pensar en tonterías absurdas:

-     -Mmm...estos dos rastafaris que tengo delante... ¿Qué llevará a alguien a llevar tantas rastas? Parece la cabezade Medusa... ¿sabrá quien es Medusa? ¿y ella? Ella es una absurda, es lánguida, pero como lleva rastas en vez de pedir una guitarrita para cantar en bolas, le pega más el rollo “ dame un bongos que tengo ritmo”…yo pensé que la gracia de llevar rastas es que como ya te has destrozado el pelo para toda la vida y además sabes positivamente que estás horroroso, podías despreocuparte del pelo…y sin embargo ese tío se ha atusado más el peinado en 1 hora de lo que yo me lo he atusado en toda mi vida…

-       - Mmmm...los del coro profesional parecen jóvenes. ¿Por qué se dedicaran a cantar? ¿En Basilea se podrá vivir de ser profesional en un coro? ¿Y cuanto les pagarán? ¿Saldrán siempre a la calle con bufanda? ¿Se aburrirán de cantar siempre lo mismo? Llevan unos libretos supergordos... ¿se les cansarán los brazos? 

-       - Mmm, no me gusta la soprano, es superflaquérrima y superintensa. ¿Por qué saca jaboneras al cantar? Tiene pinta de tomar flores de Bach, apestar la casa a incienso, llevar ropa con flores estampadas y tener gato…dos gatos. 

-      - Uy... ¿ese qué sale ahora quién es?? Madredelamorhermoso Ha llegado el Mesias. ..¡¡Es un clon de Xabi Alonso, un empotrador  con un factor de norueguismoespectacular!!!!...mmmmm...Y toca la trompeta…mmmm...Me lo estoy imaginando, en una cabañita en el bosque, con un jersey de cuello vuelto negro, la chimenea, sin jersey de cuello vuelto…mmmm...y además tiene un hobby. Si se pone pesado le puedo decir: Thomas, sal con la trompeta al bosque a ahuyentar lobos.

Pero vamos, el Mesías espectacular, mi amiga Guada lo hizo genial, fue toda una experiencia y yo soy una amiga fabulosa y muy sacrificada.  

lunes, 3 de diciembre de 2012

12 AÑOS

12 años llevo en los libros de colores. Uno detrás de otro desde el 1 de diciembre del 2000.

He tenido mucha suerte.

He tenido un trabajo chulo. Ha sido agotador, estresante, aburrido, cansino, divertido, estimulante, absurdo, extraño, ridículo, extravagante, emocionante, espantoso, apabullante, agotador, increíblemente enriquecedor y muy curioso.

He conocido muchísima gente, una cantidad increíble de personas han pasado por mi vida en estos doce años. Personas extremadamente inteligentes con las que trabajar ha sido un auténtico placer. Personas extremadamente imbéciles con las que currar fue una absoluta tortura y una prueba durísima para mi paciencia. He conocido gente muy triste y gente con unos egos tan grandes que no daba crédito. He conocido a gente maravillosa con la que me he reído hasta llorar y tener agujetas. He conocido personas tan absolutamente simples que tenía que agarrarme a la silla para no pegarles. He conocido mentirosos compulsivos a los que cuando les exhibías su mentira ante los ojos se quedaban tan anchos. He conocido manipuladores profesionales. He conocido a completos gilipollas a los que me daban ganas de escupir. He conocido a muchos completamente inmunes a mi ironía que me miraban con ojos de foca monje. He conocido a profesionales maravillosos que tuvieron la amabilidad de perder su tiempo explicándome cosas que yo no sabía. He conocido a gurús llenos de prestigio profesional que en persona eran un bluf. He conocido a completos gilipollas que se creían el centro del universo.

He aprendido muchísimo. He aprendido a colocar un libro verde para que funcione, he aprendido a desechar libros rojos con solo un vistazo, sé cómo comprarlos, cómo medirlos, sé qué no hay que hacer con ellos. He aprendido a estar calladita esperando mi momento. He aprendido cuando tengo que ser transparente y cuando me tengo que hacer tan visible como un muro de hormigón. He aprendido que lo qué me gusta a mí, no le tiene porqué gustar a todo el mundo. He aprendido que cuando crees que sabes mucho de algo siempre puede llegar alguien que sepa más que tú y seguir aprendiendo. He aprendido a intentar (conseguirlo todavía no) controlar mi lengua y no soltar lo primero que se me pasa por la cabeza. He aprendido a ser medianamente diplomática. He aprendido a que mis animadversiones personales no interfieran en una relación laboral. He aprendido a que hay que trabajar duro para que algo salga bien…pero que puede no salir bien. He aprendido a estar alerta para que nadie se aproveche de tu trabajo a tu costa. He aprendido a pedir perdón cuando he metido la gamba. He aprendido a sentirme orgullosa de mi curro. He aprendido a defenderlo.

He disfrutado, he aprendido, me he reído, he llorado, me he emocionado, me he cabreado como una mona, me he ilusionado como una niña, he hecho el ridículo más espantoso, he sido malvada, me he vengado, he aprendido un montón de cosas sobre la vida y sobre mí misma.

Ahora ya no hay nada de eso.

Los libros de colores son un agujero negro, la nada absoluta.  No lo llevo bien. De hecho lo llevo de puta angustia,. A veces no puedo más, pero casi no se nota porque me escondo detrás del humor negro.  Cuando de verdad no puedo más, lloro en el coche, con mi llanto asqueroso hecho de sollozos y arcadas..y luego canto, a voz en grito, No surrender.

Nunca pensé que estaría aquí 12 años.

Lo que más me aterra es seguir aquí dentro de otros 12. Aunque claro, lo reconozco, visualizarme con el pelo blanco en plan abuela cebolleta recibiendo la insignia de oro y metracrilato de los libros de colores por ser la empleada más antigua puede tener su gracia..


Este post es para todos los buenos que ya no están aquí, los que llegaron conmigo. Ya no queda ninguno. ¡Me habéis dejado sola..cabrones! Y para mis compañeros de la pradera…los últimos de filipinas.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¿TÚ ERES MOLI?


- Moli, estoy pensando que es mejor que no ganaras.
- Vaya... ¿por qué? Por que la estatuilla era muy fea? ¿Por qué no necesito premios? ¿Por qué se me hubiera subido a la cabeza?
- ..er…no.
- ¿Entonces?
- Hombre, porque si ganas, todo el mundo sabría quién eres.
- Todo el mundo sabe quién soy. Todos los que me conocen saben que tengo un blog y los que no me conocen...les da igual.
- No, Moli...los que no te conocen quieren conocerte.
- ¿y cuál es el problema?
- Bueno...pues...que si te ven...ya sabes…te verán…y…esto...
- ¿se van a llevar una desilusión?
- …no quería decirlo así exactamente…pero sí...

Esta bonita conversación la tuve el domingo pasado con una amiga. Y además de  provocarme muchas risas y algunas dudas sobre mi aspecto,  me ha sugerido un post.

¿Qué se siente al conocer a alguien a través del blog? Como no puedo hablar de lo que siente un descerebrado, lo voy a contar al revés... ¿Qué siento yo?

Es una sensación muy rara, porque en cierta manera estoy en inferioridad de condiciones si se puede decir así. De alguna manera es como una entrevista de trabajo dónde el otro tiene tu curriculum, ha googleado tu nombre y puede que incluso haya visto tu foto y tú no sabes nada.

Cuando conozco a un descerebrado siempre experimento lo mismo.

Primero viene la sorpresa porque alguien tenga interés en conocerme. Es un poco raro, y no es falsa modestia, que alguien, un completo desconocido tenga interés en verme el careto, en hablar conmigo. Yo no sé quién es esa persona, ni siquiera sabía hasta ese mismo momento que me leía, que existía y de repente ahí está: ¿Tú eres Moli? Tenía muchas ganas de conocerte, te leo desde el principio. ¿Qué cara se pone a eso si no eres Halle Berry?

Segundo, un poco de timidez. Escribo el blog y me flipa hacerlo, pero no pienso en los que me leen después. Lo siento, pero cuando escribo no tengo a los descerebrados en la cabeza y cuando alguien aparece y dice “eh que yo te leo”, tomo de repente conciencia de esa lectura de mucha gente anónima todos los días, de esas más de mil quinientas lecturas al día.

Tercero, me acojona un poco esa conciencia.

Cuarto, siento el escaneo. El descerebrado que me lee se ha creado una imagen mental de mí o unas expectativas. Eso es inevitable y a pesar de que hay fotos mías y he dicho un millón de veces que soy una tía normal y corriente que pasa desapercibida en cualquier sitio, compruebo con asombro que siempre alguien que llega y dice..¡Pensé que eras rubia!!!...dato este que me deja estupefacta y dudando mucho de mi capacidad descriptiva. Así que me siento escaneada en plan peli: vaya es bajita, vaya es morena, vaya lleva el pelo corto, vaya mira muy fijamente…una sucesión de ¡vayas! que tienen que ir haciendo clic en la cabeza del descerebrado. No puedo cumplir todas las expectativas de las imágenes mentales de los descerebrados ni lo pretendo obviamente, pero vamos, soy una tía sensible y me jode desilusionar a alguien así que intento estar a la altura de las circunstancias dentro de mis posibilidades.

Quinto, hablo como si me quedaran 2 minutos de vida. La otra persona está intentando casar la imagen mental que tenía de Molinos con la chica canijilla que tiene delante. La única manera que tengo de demostrar que soy yo, es ser yo. Así que hablo, digo alguna tontería siempre de autoescarnio y sonrío. Es muy de autoayuda y coaching infernal, pero sonreír creyéndote que no tienes nervios…no te quita los nervios pero hace que el otro se entere menos de lo nerviosa que estás. Y el autoescarnio siempre se me ha dado bien.

Sexto, intento saber algo de ese descerebrado. Él sabe (casi) todo de mí, me lee, puede llevar leyéndome 5 años, puede que me siga en twitter y yo ni siquiera sabía que existía. Es un completo desconocido, tengo que hacer algo para saber quién es o cómo es. Por supuesto, empiezo despejando las dudas peligrosas: ¿ será un asesino en serie? ¿Será un fundamentalista de la maternidad? ¿Tendrá una conexión remota con Molimadre y le contará que estoy bebiendo GT como si fuera Sue Ellen? Despejadas estas dudas vitales, intento siempre preguntarle ¿Cómo llegaste al blog? Saber esto me genera mucha curiosidad y sin embargo nunca sé como preguntarlo, sonrío por si a ese descerebrado se le ocurre contármelo espontáneamente y la mayoría de las veces funciona: por un mail, por mi prima, por el post de Soraya, porque te lapidaban en un blog de fundamentalistas. Otras veces me decepcionan con su memoria de pez: no me acuerdo…y otras veces se hacen los interesantes: ya te lo contaré. Malditos.

A partir de aquí, ya me da igual, me relajo y digo...” esto es lo que hay...” En el 99 % de los casos conocer a un descerebrado ha sido una experiencia chula y divertida, tan chula y divertida que la mayoría se han convertido en amigos con los que me rio, charlo, han conocido a parte de mi vida 1.0, han estado en mi cumpleaños y se han emborrachado conmigo. Algunos incluso han venido a conciertos de Bruce conmigo. Toda una experiencia.

Así que sí, conocer descerebrados me estresa un poco pero mola mucho.

Lo único que no mola, es que en cuanto me ponen careto, los muy malditos dejan de comentar…

jueves, 29 de noviembre de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- Noviembre








5 libros en noviembre, 5 tíos. 1 español y 4 americanos. 1 muerto y 4 vivos.



Vamos con ellos.






Ventanas de Manhattan de Antonio Muñoz Molina. Cuando fuimos a la expo de Hopper, en la tienda esa trampa que ponen al final del recorrido había miles de cosas chulas y entre ellas estaba este libro.

Lo había leído en agosto de 2006 y lo recordaba maravilloso, la relectura ha sido aún mejor. Ha sido una pasada. Al terminarlo, volví a mi primer cuaderno de lecturas ( que empecé en enero de 2006..dos años antes que este blog) y flipé con lo que escribí en su día:

El libro es un paseo por NY con Muñoz Molina y es como si viéramos por sus ojos y sintiéramos sus sensaciones ante todo lo que descubre y esas sensaciones pasan a ser nuestras.

Es Nueva York visto desde la venta de un hotel, en una primera visita. Grande, enorme, oscura y sobre todo siempre en movimiento, siempre ruidosa, no hay descanso. Es algo que llama mucho la atención la primera vez que vas.

Nueva York en los primeros paseos, cuando se sale a descubrir algo que ya se “conoce”. En NY todo resulta conocido y a la vez asusta, amedrentan las dimensiones, el ruido, el movimiento, la prisa de la gente, la diversidad de razas, de idiomas, los contrates. Todo asusta y sin embargo uno se siente acogido o por lo menos no se siente excluido.

Nueva York en la emoción del amor, del encuentro prometido, de la música de jazz tanta veces escuchada en soledad y que sin embargo al escucharla en NY en compañía de la persona amada adquiere todo su significado. Nueva York como habitante, descubriendo cosas día a día liberado de la prisa del turista: conciertos, bares escondidos, exposiciones, mercadillos, espectáculos. Nueva York como lugar acogedor donde se vive la rutina protectora: lo que se ve por la ventana al despertar, los vecinos, las tiendas, los sin techo conocidos, el lugar de trabajo…y por último Nueva York desde la distancia, en el pasado cuando se echa de menos incluso lo que ni siquiera dio tiempo a hacer allí.

Muñoz Molina escribe de puta madre. Tiene una aparente facilidad para conseguir transmitirte con inmediatez las sensaciones, los colores, los olores de todo lo que le rodea. A mí personalmente Muñoz Molina me flipa como columnista y ensayista. Como novelista me parece un pelín demasiado intenso, aunque tengo buen recuerdo de alguna de sus novelas antiguas que leí hace años y que no tengo ningún interés en releer para no perder ese buen recuerdo que me temo se echaría a perder con mi experiencia lectora actual.

En cualquier caso, si te gusta NY hay que leer “Ventanas de Manhattan”. Una cosa más, por si alguien se lo pregunta. Es un libro que no tiene nada que ver con “ Historias de NY” de Enric Gonzalez, es la misma ciudad y los dos son grandes escritores, pero cuando lees a Enric, vas con él de la mano y te va contando cosas que ves o que oyes o que él sabe. Cuando vas con Muñoz Molina lo sientes. Uno cuenta las cosas desde fuera y el otro desde dentro..y no puedo explicarlo mejor.

“..cada libro es una excitante invitación y también un principio anticipado de remordimiento, una promesa de sensaciones, palabras, sabores y mundo y una advertencia de que no se pueden leer todos los libros que uno quisiera”.





“El hombre que confundió a su mujer con un sombrero” de Oliver Sacks. Comprado en la Feria del Libro Antiguo de Recoletos.

Sacks, es un neurólogo y neuroquímico que ha estudiado y tratado miles de casos clínicos de distintos trastornos y enfermedades mentales y ha escrito varios libros sobre ellos. En este, recoge varios casos agrupados en cuatro capítulos. En un primer grupo están los que son por “déficit”, gente que ha dejado de sentir, de oir, de entender, de poder hacer algo. En otro grupo están los que son por exceso, oyen en exceso, sienten demasiado, recuerdan todo. Luego están los que sufren ataques y los “simples”.

A mí, los que más me han impactado han sido los de déficit. Me han hecho pensar que, en general, no soy ( somos) conscientes de un montón de cosas hasta que las perdemos. Y al perderlas dejamos de ser en cierta manera nosotros, porque sentir, hablar, leer, oír nos hacen ser como somos tanto como humanos como como “yo” particulares.

Para mí, el caso más espeluznante es el de una chica que pierde la consciencia de su propio cuerpo. Se levanta un día y no sabe donde tiene las manos, las piernas, sólo consigue saberlo porque se las ve. Pensadlo, estar sentado y no saber, no sentir, no tener consciencia de dónde están tus piernas hasta que bajas la vista y las ves ahí. Aterrador.

“¿Hay algo que sea más importante para nosotros, a nivel básico, que el control, la propiedad y el manejo de nuestro propio yo físico? Y sin embargo es algo tan automático, tan familiar, que no le dedicamos jamás ni un pensamiento

Es una lectura complicada sobre todo si no eres médico pero asequible. Recomendable para el que tenga curiosidad en estos temas.




“La parcela de Dios” de Erskine Caldwell. Este libro llevaba más de un año en la estantería. Me lo regaló la editorial Navona el año pasado cuando en uno de mis frikismos literarios les hice llegar una serie de erratas en “Dulce Jueves”. De este autor ya había leído “El camino del tabaco” el año pasado.

Este es bastante menos áspero aunque la historia es tremenda. Ty Ty patriarca familia vive en una granja en el sur de Estados Unidos. Poseído por la fiebre del oro, lleva 15 años agujereando toda la propiedad para intentar encontrar oro. Todo es polvo, pereza, calor y desidia. Las relaciones familiares, la avaricia, la carencia absoluta de valores, el sexo más áspero y descarnado sustentan toda la historia. Es un libro escrito en 1933 y sin embargo resulta muy actual en sus personajes y en sus diálogos. En su momento fue un best seller con más de 10 millones de ejemplares vendidos, dos más que “Lo que el viento se llevo”..por cierto, Escarlata y Rhett son teletubbies al lado de los personajes de este libro.

Deberíamos vivir tal y como Dios nos hizo: vivir como intuímos cuando nos sentamos a solas y sentimos lo que hay dentro de nosotros. Es un sentimiento. Alguna gente dice que hay que hacer caso a lo que nos dicta la cabeza, pero se equivoca. La cabeza te da sentido común para tratar con gente cuando hay que cerrar una venta y cosas así, pero no puede sentir por ti. Tu cabeza no puede imponerte que ames a un hombre si tú no sientes que le quieres. El sentimiento tiene que estar dentro de ti”.

El emperador del aire de Ethan Canin. Préstamo de Jesus Miramón al que agradezco públicamente su gentileza al enviármelo y más sabiendo que está descatalogado y que no me conoce de nada y yo podía ser una robalibros.

Es un libro de relatos y claro, tiene unos buenos y otros regulares. Empieza en todo lo alto y al final, concretamente el último relato sobra completamente. Todos los relatos, menos uno, están protagonizados por hombres. Muchos tienen como tema principal, las relaciones de hijos ya adultos, o justo en el momento de convertirse en adultos, con sus padres. Ese paso sutil y mínimo hay varios sobre ese momento vital, ese paso sutil y mínimo que cambia toda tu concepción del mundo, la manera de enfrentarte al futuro y lo más importante cambia la percepción del pasado. Miras hacia atrás y lo que te parecía un camino conocido y trillado, se ve con una nueva luz y una nueva perspectiva.

Canin tiene una lectura agradable, cálida y que te conduce por los personajes sin estridencias.

“No te limites a mirar, debes ver”.

Para terminar el mes, leí Diario de Invierno de Paul Auster y volvió a conquistarme, pero eso ya lo conté aquí. Y ya estáis tardando en leerlo.

Y con esto y un bizcocho..hasta el mes que viene. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

ENSAYO SOBRE EL PIJAMA

El pijama es un temazo. Llevo semanas pensando en ello, pero otros temas me han distraído de este ensayo. He ido acumulando ideas y es un tema muy complejo, veremos que sale.

Para empezar, el concepto: el pijama es la ropa que te pones para dormir.

Puede ser lo obvio: pijama, camisón, esquijama (sí, sí...sé que está palabra da grimilla), o lo que te pones en plan “soy rompedora y duermo en camiseta”. Si te lo pones solo para dormir es pijama.

Lo que no es pijama es esa pijada que se ha llamado ahora “home wear”, que viene siendo la “ropa de estar en casa” de toda la vida. Bien, pues con la ropa de estar en casa no te puedes meter en la cama a no ser que seas un cerdo redomado. Si has estado fumando, si has estado cocinando (como es mi caso) o has estado jugando con plastilina, te metes en la cama con esa ropa y tus sábanas olerán a tabacazo, a croquetas o plastilina. Una guarrada suprema por muy estilosa que sea tu “home wear” y muy fashion que tú te creas. A la cama se va uno limpio y si es menester se generan los olores allí…

El pijama hay que elegirlo según el estado de ánimo, exactamente igual que la ropa que te pones a diario. Que tienes el día de paso de todo, pues pantalón y camiseta. Que tienes el día “hoy empiezo a currarme mi lado femenino”, pues camisón de raso. Que tienes el día “algo cómodo y amoroso”, tu pijama de bugs Bunny…y así sucesivamente.

Conozco la teoría que circula por ahí, según la cual, si una tía se pone una camiseta de manga larga y un pantalón de pijama, es que no quiere jugar a los médicos esa noche. Eso es una gilipollez. Igual que puedes ligar con el amor de tu vida el día que vas en vaqueros y sudadera mugrienta, puedes echar el polvo de tu vida el día que llevas el pijama de “me voy a poner algo abrigado que hace un frio de mil pares”.

Los llamados “pijamas sexys” no son pijamas. Normalmente no te los pones para dormir. Te los pones para fingir que quieres dormir. Son ropa para hacerte la interesante, como los escotes…. Un camisón monísimo de encaje es un puto suplicio para dormir, se te cae el tirante, se te salen las peras, se sube hasta la cintura. Exacto, está pensando para otra cosa, concretamente para estar tirado al lado de la cama después de un bonito vuelo. Pensadlo. Los pijamas “sexys” son tan incómodos, que ni siquiera vuelves a ponértelos cuando te levantas al baño.

Sobre colores, estilos y demás, tengo unas cuantas cosas que decir.

¿Qué ha sido de los esquijamas? No es que los eche de menos. Es una palabra que ha salido del diccionario junto con metralleta y disco (de semáforo...mmm...estoy por decírselo a los de la EGB...expresiones de los 80 “ Saltarse el disco”). El esquijama es sin duda la peor prenda de todo el universo de la ropa. Puede tener un pase hasta los 10 años, incluso hasta los 12...pero en el momento en que salen pelos en los huevos es intolerable. ¿Qué lleva a un tío hecho y derecho a ponerse un esquijama beige con gomas en mangas, tobillos y cinturas en el que cuelga todo y se ve? ¿Qué piensa ese tío? ¿ Cómo de grande es su autoestima? ¿ Cómo alguien puede pensar que es tan atractivo para resistir un esquijama? No puede tener tanto frio...y si lo tiene...que se ponga la parka de subir 8000, cualquier cosa, cualquier cosa antes que un esquijama.

Los pijamas de ellas. Debería estar penado con lapidación el hecho de con más de 30 años ponerte un pijama de Hello Kitty, los osos amorosos o minnie Mouse. ¡¡Por favor!! ¡¡No vas a recuperar la virginidad y la inocencia!!!

No estoy en contra de los dibujos animados en los pijamas, puede molar Calvin & Hobbes, Bugs Bunny, eso tiene su gracia, rollo tengo sentido del humor y soy divertida. Pero con más de 30 y un pijama de Hello Kitty no pareces “mona y frívola y tierna”, pareces mema y das mucha vergüenza ajena. Probad a ponerle a una niña de 6 años un camisón de encaje...os dará la misma grima.

La camiseta de dormir es la prenda a la que tienes más amor, pero amor verdadero del bueno. Ha pasado por otras etapas antes, te ha acompañado y está llena de recuerdos. No la quieres porque sea bonita, ni porque te haga más alto, más flaco, más fuerte o más lo que sea. La quieres porque sí, por ser como es. Esa camiseta mugrienta con el dibujo de tu viaje de fin de carrera, de un concierto de Bruce o de tu universidad. Descolorida, probablemente con agujeros, que te está enorme (1) y con el cuello completamente desbocado pero la quieres así. La quieres tanto, que cuando la tienes que lavar la echas de menos y rebuscas en el cajón en plan: mierda... ¿con qué duermo hoy? Eso es amor verdadero por la ropa. Y por supuesto no hay mayor prueba de amor que cuando alguien te presta su camiseta de dormir…

Yo tengo una camiseta de Bruce de amor verdadero y un pantalón de Bugs BUnny para dormir y un pijama  de raso gris piedra muy chulo para cuando no quiero dormir.

(1) (sé que hay absurdas a las que les mola dormir embutidas…lo considero un defecto neurológico)

martes, 27 de noviembre de 2012

MÁS MOMENTOS DE PRADERISMO LABORAL.

Morenaza tiene muchas cosas buenas. Es guapa, morena, inteligente, divertida, hace unas fotos increíbles y se dejó evangelizar por mí y se vino a un concierto de Bruce. Tiene cosas malas, se junta con tíos absurdos y muy raros, cocinar no es lo suyo, es hiperfriolera y conduce de puta angustia.

Conduce exactamente como el protagonista de una peli americana que coge un coche por primera vez: en tensión, pegada al volante, con la espalda sin tocar el respaldo del asiento, sudando, moviendo la cabeza para mirar por los espejos y pegando unos tirones que te ves las amígdalas fuera de la boca cada vez que frena. Creo que ir con ella en coche es lo más cerca que he estado de ver mi muerte en directo. Y esto en un coche automático, con marchas y embrague no soy capaz ni de imaginarlo.

Dado que conduce de angustia y vive en Sitio Misterioso ( Bichejo dixit) que está a unos 80 km de Mordor, Morenaza, desde que tenemos la jornada de “ madruga hasta llorar” viene en un autobús fletado especialmente por todos los que se levantan de noche en Sitio Misterioso y tienen que llegar a Mordor al amanecer.

Estamos hablando de gente que se levanta a las 5:30 de la mañana y come en un tuper. Es decir, los más parias de los parias trabajadores. Yo estoy un escalón más arriba porque me levanto una hora más tarde y cuando estoy llorando frente a mi café me consuela pensar que Morenaza ya lleva una hora levantada, aunque luego pensar que ella se desnuca a dormir en el bus mientras yo conduzco, me arrastra nuevamente al llanto y a creerme una huerfanita de Dickens.

Los parias de los parias no pueden pensar con claridad, eso es obvio. Madrugar tantísimo te nubla la inteligencia, te apaga las neuronas y finalmente acaba con toda actividad cerebral. Se mantienen en marcha por inercia y no son capaces de pensar con claridad.

¿Por qué lo sé?

Llego a la pradera y huele a zumo y a tostadas. Morenaza se está desayunando.

- Moli tía menos mal que llegas ya.
- ¿Ya? Son las 8:02.
- Estabas tardando mucho y tengo que contarte una cosa que vas a flipar.
- ¿Otro tío que hace cosas de meditación y cree en el poder curativo de las piedras y quiere que comas mirando a Júpiter?
¡¡qué perra eres!!
- No, es del bus.
- ¿Qué bus?
- ¿Qué bus?? Joder...el que vengo yo.
- Ah vale... ¿qué pasa con el bus? ¿Lo cancelan por los recortes? ¿No te dan plaza? No me lo digas...ya lo sé… ¡hace mucho frio y necesitas una batamanta para venir en él!
- Tía qué mal te sienta madrugar. No es nada de eso. ¿Te acuerdas que habían cambiado la ruta y ahora tardábamos 10 minutos menos en llegar desde Sitio Misterioso?
- Sí, me acuerdo ¿y qué? ¿os habéis perdido?
- ¡¡Que no!! Déjame hablar…
- …venga...que no puedo más de la intriga, veo que esto va a ser lo más emocionante de mi día. Cuenta.
- Me han dado una circular en el autobús.
- ¿ Una circular? Jajajajajaja… ¿en serio? ¿con las normas?
- Mucho peor. No te descojones cabrona, hay una reunión de “usuarios del bus”...
- ¿Cómo una junta de vecinos o una reunión de padres?
- ¡¡Si!!!
- Jajajajajaja... ¿y para qué? ¿Qué vais a discutir? ¿El autobusero os va a explicar cómo tenéis que ir sentados, os va a decir que no pintéis ni corazones, ni culos ni pichas en las ventanas empañadas y qué canciones podéis cantar?
- Mucho peor…
- ¿Mucho peor que todo eso?
- Si…hay que discutir unas propuestas. Mira lee.

Primer Propuesta:
Que el horario del bus se quede como está en la actualidad.

Segunda Propuesta:
Que se retrase la salida de Sitio Misterioso 10 minutos, manteniéndose el horario de regreso como está actualmente.

Tercera Propuesta:
Que se adelante el regreso de Mordor 10 minutos, manteniéndose el horario de salida tal y como está en la actualidad.

Cuarta Propuesta:
Que se retrase la salida de Sitio Misterioso 5 minutos y el regreso de Mordor se adelante 5 minutos.*


Jajajajajajajaja ¡ No puede ser verdad! ¡No me lo puedo creer! . No doy crédito. ¡¡Sois admiradores de Groucho!!
Jajajaja, No lo había pensado. “La parte contratante de la primer parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte”…es clavadito.
¿Y qué vas a hacer tía? ¿Por qué propuesta te vas a decantar?
No lo sé, estoy por crear confusión y aparecer con una nueva opción.
Di que si, ahí a lo loco… ¿y cuál es tu propuesta?
Liarlos más. Levantar la mano y decir ¿ Por qué 10 minutos de margen? Arriesguemos con intervalos de 5 minutos..o de 2, 5.
Di que si Morenaza...ahí viviendo al límite….van a cortocircuitar seguro.. Ay que descojone…ya me contarás.



Moli…
Dime...
¿Sabes lo peor? Que yo vivo en la misma ciudad que esa gente...y ¡¡bebemos el mismo agua!!! … ¿y si me convierto en ellos?
No te preocupes que no voy a dejarte…



*La circular es literal.

lunes, 26 de noviembre de 2012

MOLIDOCUMENTALES: EL TIO SOBRADO

En el primer episodio de los Molidocumentales, expliqué cómo las tías, jamás estamos a salvo de caer en un momento de gacelismo que nos haga sentir vulnerables, débiles y completamente imbéciles.

Una tía puede estar fenomenal con un tío, él mirarla fijamente por algo y sin quererlo ni beberlo ella se sumirá en un bucle de pensamientos del tipo: ¿Por qué me mira así? ¿Tendré un moco? ¿Me verá gorda? ¿Estará pensando en otra? ¿Estará pensando en cómo decirme que quiere dejarme?....y así hasta el infinito.

El tío sobrado está en el otro extremo del pensamiento vital.

Tu a un tío sobrado no le miras, no sabes si quiera que existe y él piensa: “está loca por mi

Tal cual.

El espécimen “Sobrado” solo se da en el mundo masculino. Entre las gacelas, no existe.

El tío sobrado vive en un mundo imaginario dónde él es un conquistador, es arrebatador, atractivo, sexy y todas las tías del mundo quieren liarse con él. Tal cual. Absolutamente todas, incluso las que no le conocen de nada.

Un tío sobrado tiene su encanto, no lo vamos a negar. Puede ser alto, guapo, inteligente, divertido o nada de eso, pero tendrá cierto atractivo. Y ahí está el quid de la cuestión, tiene cierto atractivo pero no lo tiene todo y ese cierto atractivo puede tener su público, pero no lo tiene todo. Es decir, el tío sobrado caza gacelas como chinches, con un aleteo de pestañas caen rendidas a sus pies, pero no caza leonas. El problema es que él cree que si.

Cuando eres una pobrecita gacela tímida, inexperta, apocada y con mucho miedo, flipas la primera vez que el Tío Sobrado se te acerca. Puedes no haberte fijado nunca en él, puede que nunca te hayas planteado que te guste, pero eso da igual, él lo sabe todo, sabe incluso cosas de ti misma que tú no sabías. Va sobrado.

Por lo que sea, al tío sobrado le has gustado como gacela y viene a conquistarte, dando por supuesto que tú ya babeabas por él desde tiempos inmemoriales. Por supuesto le da igual que haga 3 días que le conozcas o 3 minutos.

Él ya sabe que estás loca por él y como tú eres gacela y boba no lo dudas ni por un momento. Te hipnotiza con su verborrea y su seguridad y acabas en el catre con él sin casi darte cuenta. Al principio te hace gracia que vaya tan sobrado, pero al final te atrapa y ahí acabas. La noche puede ser fabulosa o un desastre pero eso también da igual, bueno a ti no te da igual, pero al sobrado sí, porque él sabe que ha sido la mejor noche de tu vida. Lo tiene tan claro que incluso te puede hacer dudar de tu capacidad para valorar un buen empotramiento. Un tío sobrado te obnubila y te encuentras interpretando un papel sin ni siquiera darte cuenta.

Por suerte, mientras el Sobrado se queda anclado en su papel de galán a medio camino entre Red Butler y Bertín Osborne, tú evolucionas a leona y lo dejas atrás, muy atrás, tan atrás que cuando de repente te vuelves a encontrar con uno de ellos, flipas.

Primero flipas y luego te descojonas. Muchísimo.

Conoces a un tío, donde sea, en el curro, amigo de tus amigos, un contacto de alguien, lo que sea. Un trato cordial, correcto, agradable. Una charla intrascendente y sin más complicaciones. Todo muy educado y muy correcto porque ya tenemos una edad y a otra cosa mariposa.

No le has prestado ni medionanosegundo de atención más que el estrictamente necesario para ser educada. Es posible que hasta te hayas olvidado de su nombre, su pinta o de qué le conoces, y de repente recibes un mensaje o te lo vuelves a encontrar en una fiesta, una reunión o por la calle y para tu sorpresa bate pestaña y te dice: “la otra vez te escapaste”.

¿Perdona? No das crédito. Es tan increíble que piensas “No puede ser. Lo he oído mal, estoy sobada o borracha o drogada con Dalsy o me confunde con otra, no puede ser que me haya puesto ojitos y haya dicho eso”.

Educadamente y con pose de leona le contestas algo frívolo para facilitarle una salida digna antes de precipitarse por la pendiente del más absoluto de los ridículos.

- Jajajaja, no me escapé a ninguna parte, estuve por ahí.

Al mismo tiempo, intentas recordar el encuentro a ver si es que hiciste algo muy de gacela y el tío se ha hecho la picha un lio.

- No te perdí de vista, pero tuviste miedo y te fuiste.

¿Perdona? ¿Qué? ¿Cómo es posible? No te acuerdas, no tienes ningún recuerdo imborrable de él, lo borraste de tu mente según os despedisteis. ¿Qué hiciste para que se haya montado esa peli? Por un momento piensas...”Mierda, tengo cara de niñata impresionable”

Te está entrando la risa, pero decides darle otra oportunidad de reconducir el tema. Eres una leona y molas mil (eso es obvio) y aunque en esa charla educada y absolutamente superficial no recuerdas haber derrochado tus encantos (porque te la pelaba completamente) a lo mejor el tío tiene interés en conocerte. No quieres ser cruel, así que le enseñas el camino, lo mismo podéis ser amigos y echaros unas risas luego.

- Pues mira, no sé, pero vamos la próxima vez, me dices algo y charlamos un rato.
- O salimos a cenar...aunque no creo que te atrevas.

¿Perdona? Se te salen los ojos de las órbitas. Buscas la cámara oculta y piensas que está borracho o drogado o te confunde con otra. O no le has oído bien y le vuelves a dar la oportunidad de hacer algo digno…

- Si vale, pues a cenar la próxima vez, lo que tu digas. Ya si eso me avisas y vemos si es posible.
- Eso dices ahora, pero luego no te atreverás, tienes pinta de buena chica…

Aquí ya directamente te descojonas. Casi le puedes ver a lo Danny Zucko sacándose el peine del bolsillo y diciendo “nena, estás loca por mi y sé que besas el suelo que piso”. De hecho, casi escuchas a los Burning

¿De dónde ha salido este pavo? No me conoce de nada, le he prestado la misma atención que a la impresora de mi curro (o puede que menos) ¿y se ha montado una peli en la que él es Rhett Butler...y yo Escarlata?

Entonces se te enciende una luz que alumbra tu pasado remoto como gacela y dices. ¡¡ No me lo puedo creer!! ¡Es un tío sobrado! Pensé que se habían extinguido, …y aquí tengo uno Suma Cum Laude, Doctor en la Especialidad.

Te ríes y con los Burning sonando de fondo, te entra como ternura…tan mono, tan previsible, tan perdido. Te dan ganas de arroparle y decirle “Si campeón, eres el favorito de mami”...pero te contienes y sutilmente le indicas el camino por donde se han marchado las gacelas.

En el fondo, casi le envidias esa autoestima, aunque sea imaginaria.

Voy a ver si la pongo en práctica, no es que Gerard Butler pase de mí, es que le doy miedo.

sábado, 24 de noviembre de 2012

COSAS QUE (ME) PASAN



                                                                            Mama...mamá...mamá…despierta...¡DESPIERTA!
- ¿Qué?...
- ¿A qué hueles?
- A ginebra...digo...a nada...no huelo a nada.
- ¿Ganaste ayer?
- No.
- ¿No?? ¿Cómo qué no?
- Que no gane...
- Estás diciéndome mentiras como cuando yo te digo que me he lavado los dientes y es mentira.
- No, no es mentira. No gané.
- ¿Y quién ganó?
- Yo fui a EGB.
- ¿Qué es EGB?
- Es como se llamaba antes primaria.
- Y ¿salgo yo en ese blog?
- No
- ¿Y cómo es que han ganado?
- Porque el jurado lo ha elegido.
- Estoy pensando que ya sé lo que tienes que hacer. Busca otros premios que sí que ganes.
- Jajajaj...vale...
- Unos sin jurado, que solo sea que te tengamos que votar…los jurados no saben, no te conocen.


Pues eso. No ganamos. Perdimos.

No voy a ponerme en plan Melania y sus mejillas sonrosadas a decir memeces del estilo “ha estado bien, no importa, me da igual” mientras sonrío con cara de haber desayunado una tortilla de tranquimazines.

Ha molado, me lo he pasado en grande con la campaña electoral y ha sido una pasada ver todos los comentarios y el apoyo de los descerebrados, pero no me da igual haber perdido.

Me jode infinito y estoy cabreada.

Hace 27 años  quedé cuarta disfrazada de regalo,( pinchad que os vais a descojonar),  este año he quedado tercera, si mis cálculos no me fallan, con esta progresión dentro de 54 seré primera y con un poco de suerte a los de la egb se les habrán acabado las series de tv para recordar.

La parte buena es que no me ha dado un infarto, aunque tengo una holgura craneal de mil pares.

- Mamá ¿Cómo has dicho que se llama el que ha ganado?
- Yo fui a EGB.
- Es un nombre feísimo. El tuyo es mejor…... ¿Cómo se llama el tuyo?
- Cosas que (me) pasan.
- Muchísimo mejor.


Gracias a todos, por los votos, los mensajes, los mails y los comentarios. 

Me conmoveis, malditos descerebrados. Un millón de gracias.

viernes, 23 de noviembre de 2012

¡¡NERVIOS!!



- Mamá... ¿qué peli vamos a ver el viernes por la tarde?
- Ninguna, yo no puedo. Tengo que ir a lo de los Premios.
- ¿Los premios esos de las cosas que escribes en internet?
- Si...esos.
- ¡¡Vas a ganar!!!
- No lo sé, además es mejor pensar que no voy a ganar y así no nos llevamos desilusiones.- es un pensamiento completamente idiota, pero como madre dices cantidad de tonterías al día.
- Eso hago yo mamá. Cuando quiero algo mucho, pienso...” no lo voy a querer, no lo voy a querer, no lo voy a querer”...y así, si luego no lo tengo no pasa nada.
- ¿Y te funciona?
- No lo sé, no me sale pensar eso, lo que pienso es “loquiero, loquiero, loquiero, loquiero”...pero a lo mejor a ti te sale.

Estoy nerviosa más allá de cualquier razonamiento lógico para una tía de casi 40 años.

Estoy tan nerviosa que no puedo parar quieta. Ayer hice canelones como para dar de comer a toda la pradera.

Estoy tan nerviosa que hoy cuando ha sonado la alarma “Madrugóndeloscojones” llevaba despierta hora y media.

Tan nerviosa que no puedo comer nada. Ni los canelones del tuper, ni la manzana asquerosa de “que sana soy” ni siquiera un té. Tengo un nudo.

Tengo tantos nervios que he visualizado mi armario 65 veces para decidir que me pongo. Creo que ya está decidido...por lo menos para los próximos 10 minutos.

Tan nerviosa que pienso gilipolleces. “Mierda, a mí me molan mis monstruos, pero nadie sabe quién soy ni que pinta tengo y sin embargo todos los demás tienen sus caretos. Tengo que tener buena cara esta tarde para que cuando digan “¿Tú eres Molinos?” no lea en su cara...” te favorecen más los monstruos”

Tengo tantos nervios, que me está saliendo un herpes y granos nuevos y creo que si me concentro incluso puedo conseguir algo de acné juvenil.

Tengo tantos nervios, el corazón tan acelerado y me capacidad para el dramatismo tan fuera de control, que he empezado a valorar muy en serio la posibilidad de qué me de un infarto. Si intento acallar estos pensamientos con razonamientos “científicos” es casi peor: edad, 40 años, hipercolesterolemia familiar, antecedentes familiares, situación de stress…¡¡lo tengo todo!!

Tengo tantos nervios que ando por la pradera como pollo sin cabeza.

- Mira Moli, una cosa te digo...para estar así, lo mejor es que te drogues.
- ¿Qué?
- Ante cualquier duda...lo mejor es drogarse...siempre.

Estoy tan nerviosa que necesitaría nadar 60 piscinas, dar una vuelta corriendo al Retiro, o un buen...exacto...eso, uno de los de gran sudada.

Estoy tan nerviosa que todo mi lado lógico, objetivo y maduro no es suficiente para equilibrar mi lado emocional, ilusionado y completamente enloquecido que quiere ganar esta noche.

Estoy tan nerviosa que funciono igual que una niña de 7 años. Intento pensar “No lo quiero, no lo quiero, no lo quiero”…


Pero no me sale…

A partir de las 19:30 en streaming aqui..podéis verme ganar, perder y sufrir un infarto...todo un mundo de posibilidades.

Ah y casi lo olvido..ya tenemos dominio propio. En sus pantallas: www.cosasqmepasan.com

jueves, 22 de noviembre de 2012

QUERIDO PAUL (II),

Querido Paul,

Sé que hace un par de años te dije cosas horribles, sé que el año pasado juré no volver a verte, sé que dije que no te daría ni una oportunidad más, que lo nuestro había terminado para siempre, pero ya soy tuya de nuevo.

Toda aquella ira y desprecio lo sentía de verdad, lo dije todo muy en serio, lo juro. Lo creía firmemente…

..y ahora estoy otra vez locamente enamorada de ti. Eres un conquistador y lo sabes. Te habías acomodado en las relaciones fáciles, en las historias tontas que se escriben solas, que te salen casi sin pensar, eres capaz de escribirlas mientras te cortas las uñas y las masas te amaron por esas historias, pero las amantes fieles, las antiguas como yo, nos sentimos defraudadas y estafadas y te abandonamos.

Pero tú sabes cómo hacerlo. Tenías un plan. A principios de este año, valiéndote de esas casualidades que te caracterizan, hiciste que llegara a mis manos “El Libro Rojo”, una obra pequeña que me había pasado desapercibida en su momento y que tú sabías que me engancharía. Por si acaso me resistía, hiciste que la acompañara una entusiasta recomendación “Moli...tienes que leerlo”. Era un primer paso para reconquistarme. Eran las flores que se mandan para que la amada deje de fruncir el ceño, deje de estar enfurruñada y por lo menos sonría. Y claro que sonreí, me flipó “El libro rojo”, me flipo tanto que nada más terminarlo, volví al principio y lo releí del tirón.

Paul, eres un seductor y vas paso a paso. Sin prisa, dejando que el terreno esté preparado. Has esperado el momento justo para el golpe perfecto. Una vez más y valiéndote otra vez de las casualidades que tanto te gustan, has hecho que llegara a mis manos “Diario de invierno”. En el momento justo, otoño y por el precio justo, gratis a cambio de una reseña. Sabías que no iba a resistirme a darte la enésima oportunidad, que caería otra vez en la tentación de ver qué habías escrito, sabías que la posibilidad de volver a despellejarte sería una trampa para mí.

Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti, que eres la única persona del mundo a quién jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas, igual que le suceden a cualquier otro”.

¿Cómo se puede ser tan cabrón? Sabías que una vez que leyera ese primer párrafo que encabeza todo el libro, iba a ser tuya. Entregada completamente.

Como me resistía a ser una chica fácil a la que se conquista nada más llegar a la cita, seguí leyendo muy crítica, con mis gafas de directora de cine lesbiana catalana y mi pose de “ Paul, a mí no me la pegas”, dispuesta a sacar el boli rojo y hundirte en la miseria de los despellejes.

Me cuentas entonces que miras por la ventana y que ves nevar, y yo pienso como cualquier otra enamorada "Le gusta el invierno como a mí”. Y desde ahí empiezas a tejer tus memorias, contándomelas e hilándolas con el presente. Tienes una memoria prodigiosa (como la mía) y me enseñas hechos, personas, sentimientos, sensaciones que te ocurrieron y que te han hecho como eres. Sabes lo que opino sobre compartir recuerdos, lo especial que me parece y consigues que me sienta como si estuviéramos debajo de las sábanas contándonos confidencias…y te odio por ello.

Intento resistirme. No quiero caer tan rápido en tus redes. No eres tonto, y para liarme, para que no me sienta incómoda, cuentas tu historia sin ser “yo”, son tus memorias, es tu vida, pero las cuentas desde el “tú”. Sabes que como todo lo que cuentas es tan íntimo, tan personal, podría sentirme incómoda con el “yoismo”, podría sentirme una cotilla, sin embargo al hacerlo con el “tú” me incluyes, me dices...” ven que te cuento su historia”.

Como eres un maestro de la seducción, también manejas el humor y cuando parece que todo va a ser trascendencia y sentido de la vida, te descuelgas contándome como fue la adolescencia y el despertar sexual de ese “tu” del que me estás hablando…y consigues que me ría:

Como cualquier otro varón que haya vagado por este mundo, eras esclavo de aquel cambio milagroso que había ocurrido en tu cuerpo. La mayor parte de los días, apenas podías pensar en otra cosa; el resto del tiempo, en nada más”.

O “Vives en un tormento de frustración y continua excitación sexual, batiendo el record norteamericano de masturbación durante todos los meses de 1961 y 1962 como onanista no por elección sino por circunstancias”.

Me rio imaginándote casi con callos en la mano y rebosando frustración. Cuesta creerlo con la planta que tienes ahora y el indudable atractivo que desprendes incluso con 64 palos.

Sabes que la risa y la ternura acaban con cualquier resistencia pero querías acabar rematando la faena, que te jurara amor eterno y me lanzara al mundo a decirle a los descerebrados que habías vuelto, que tenían que leerte, que te dieran una nueva oportunidad y ¿cómo lo consigues? Contándome como te sentiste cuando murió tu madre de repente.

Mientras asimilas la noticia tienes la impresión de que se vacían las entrañas. Te sientes aturdido y hueco, incapaz de pensar, y aunque eso es lo último que esperas que ocurra ahora (Hace años que no estaba tan contenta), no te sorprende lo que te está diciendo Debbie, no te horrorizas, no te quedas atónito, ni siquiera te disgustas. ¿Qué es lo que te pasa? te preguntas. Tu madre acaba de morir y te has convertido en un bloque de madera”


Ni lágrimas, ni aullido de angustia ni dolor: solo una vaga sensación de horror creciendo en tu interior”.

Ya me tienes en tus manos, ya no hay resistencia. Me dejo llevar por ti, por tus recuerdos, por tu vida, por todo aquello que me enseñas de tu pasado, grandes cosas y también pequeños detalles, situaciones que en su momento fueron pequeñas, casi intrascendentes pero de las cuales guardas un recuerdo, una sensación que te ha hecho como eres ahora...Me guías por tu vida, poniéndola del derecho y del revés...para que vea qué es como todas, como la de cualquiera, y que lo único que hay que hacer para darte cuenta de que te pasan cosas, es pararte y mirar.

Todos somos extraños para nosotros mismos, y si tenemos alguna sensación de quienes somos, es sólo porque vivimos dentro de la mirada de los demás”.

Amo a Paul. Al terminar, he querido volver a empezar otra vez…exactamente como cuando...sí, eso.

Sé que ahora mismo tengo la misma credibilidad que cualquier tía que pone a parir a su ex, hace que todos sus amigos  le hagan vudú …y luego vuelve con él y dice “es que ha cambiado”, pero hacedme caso, corred a leer “Diario de Invierno”…ya.


martes, 20 de noviembre de 2012

MOMENTOS DE PRADERISMO LABORAL

La venta de libros de colores va mal, hecho este que no me sorprende porque digamos que no estamos vendiendo libros de colores buenos. Y es una pena porque podríamos escribir uno cojonudo y con mucho éxito de crítica y público simplemente transcribiendo lo que pasa en la pradera.

La vida en la pradera comienza tempranísimo. A las 7 y media de la mañana ya hay un par de praderistas que entre las legañas que nublan su vista empiezan a currar cuando en Mordor todavía es de noche.

Yo llego a las 8. Cabreada por el madrugón y por el absurdo infinito de mi vida, porque a esas horas me pongo muy trascendente, muy de tragedia griega con túnica y tal. Nada más llegar, huelo a zumo de naranja recién exprimido, a te recién hecho y a tostadas. Me guio por el olfato y llego al mini office que durante un tiempo fue de JS, y que al desaparecer él fue adoptado por los praderistas para dejar sus avituallamientos: algo de fruta para mediodía, un tuper para la hora de la comida, etc. Morenaza sin embargo ha llevado más lejos el avituallamiento y se ha montado su despensa: un frutero con piezas variadas, queso sin lactosa, tés variados, pan para desayunar tostadas y un exprimidor donde se hace su zumo todas las mañanas.

- Tronca... ¿Qué haces?
- En la cafetería me soplan 3 euros por un zumo así que paso...me traigo las naranjas y me lo hago yo.
- ¿y el te? ¿y las tostadas?
- Tendré que desayunar ¿no?
- ¿y en casa?
- Moli coño...me levanto a las 5:45 en mi ciudad a tomar por culo de Mordor...no puedo desayunar, lo que me pide el cuerpo es recena.

Porque sí, hay gente que madruga mucho más que yo, pero esto solo confirma mi teoría de que no es bueno para la salud. Temo el día que llegue a la pradera y Morenaza salga a recibirme en bata y pasando la aspiradora…”Hija Moli, a ver cuando quieres que haga estas cosas”. Por si acaso he empezado a controlar lo que trae, por si la veo llegar con un paquete sospechoso de ser un colchón inflable.

La mañana transcurre tranquila, los praderistas llegamos, nos saludamos, charlamos sobre el hundimiento de los libros de colores, me hacen la ola cuando soy finalista de los bitácoras y luego todos nos ponemos los cascos para currar.

Todo es paz y tranquilidad.

Tacatacatacatacatacatacatacataca taconeo de llegada….Buenos días, buenos días, buenos días…. ¿Qué tal? ¿Qué pasa? ¿Alguna novedad? ¿Qué tal las ventas?

Las habitantes de los despachos que bordean la pradera han llegado perturbando la tranquilidad de los praderistas.

Nos vamosssss a una reuniónnnnn. Tacatacatacatacatacatacatacataca….taconeo de despedida.

Ahhhhhh, suspiro de satisfacción de los praderistas que vuelven a su calma laboral.

- Morenaza... ¿oyes eso?
- ¿El qué?
- Quítate los cascos...
- Vale... ¿el qué?
- Ese zumbido tía, vibra todo, lo oigo hasta con los cascos…
- ¡Ah sí! Es el calefactor.
- ¿Qué calefactor?
- El que me he traído de casa...
- ¿Qué te has traído qué?- ya veo claro que mañana me la encuentro planchando.
- Un calefactor. El de mantenimiento pasa de nosotros…y me estaba pelando...
- Ya tía, pero es que hace un ruido que parece una avioneta de vuelo sin motor. Me siento Meryl en Memorias de África.
- Jajajaja... ¿Te lavo el pelo?
- Tronca...me estás dando miedo….- la visualizo ya convirtiendo la pradera en un salón de peluquería.

La conversación se interrumpe porque entra en escena el habitante más grande de la pradera, Cedric.

- Cedric... ¿qué te pasa?
- ¿Qué me pasa de qué?
- ¿te has caído de la cama? ¿Has tenido pesadillas? ¿Ha sonado el teléfono a deshora?
- Te veo venir...perra. ¿Qué pasa?
- Joder...pues que son las 10…tempranísimo para ti.
- Pero qué graciosa eres...
- Es una pena que llegues tan tarde...te pierdes los mejores momentos de la pradera.
- ¿Tarde? Pero si son las 10…
- Ya...pero llevamos aquí más de 2 horas...justo hablábamos ahora de calentar la pradera.
- Me gusta ese tema… ¿puedo aportar algo?
- ¿Calor?
- Muchooooo

Tacatacatacatacatacatacatacataca..Venimos de la reuniónnnnnnnnnnn. Hay que cambiar todo…

Tacatacatacatacatacatacatacataca…..nos vamos a otra reuniónnnnnn.

- Moli...tengo iphone.
- Estupendo Cedric, así podremos mandarte wasap en el grupo “pradera”.
- Ah no, tarifa de datos no tengo.
- ¿y para qué quieres un iphone?
- No sé...es chulo
- Mira...tener un iphone sin tarifa de datos es como tener un ferrari y usarlo tirado por caballos…Es absurdo.
- No te soporto…

Vuelvo a mis cascos y el libro de color verde que estoy revisando y que es atroz. Por el rabillo del ojo veo que Cedric me hace gestos...intento ignorarle, pero ignorar a un gigante humano de 2 metros y 120 kilos de peso sentado a un metro de distancia que mueve los brazos es complicadísimo...incluso para mi.

- ¿Qué pasa?
- Moli... ¿tú has revisado estos libros?
- ¿Cuáles? Reviso mil…
- Estos que pone que son comics y están sin valorar...
- Si, fui yo. Ahora no vamos a comprar comics así que les eché un vistazo pero están sin valorar.
- ¿y qué pongo en LA BASE?

Inciso.- Cedric lleva 6 meses creando una base de datos chupilerendi que acaba de poner en marcha y a la que puede asegurar que tiene más aprecio que cualquiera de sus pertenencias incluidas sus extremidades.- Fin del inciso.

- ¿En la base? Pon “no revisado”. Yo qué sé...a mi me da igual…pregúntale a Sonrisas que es el que cortocircuita con estas cosas.
- ¿Qué pongo Sonrisas? ¿Qué prefieres que ponga “No revisado” o “Sin revisar”?
- Jajajajajajajaja...pero estáis tontos...eso es exactamente lo mismo.
- No...tiene un matiz…
- ¿Un matiz? Venga no me jodas….
- Si, “no revisado” quiere decir que lo miraste pero no lo revisaste…” sin revisar” quiere decir que ni lo miraste.
- Vosotros exactamente ¿de qué planeta sois? Estáis enfermos.
Tacatacatacatacatacatacatacataca….
_ Moli…hazme caso un momento.
- ¿Qué quieres ahora? Me da igual lo que ponga la base. Pon “sin revisar” o pon “ Moli paso millas de mirar este libro” lo que quieras.
- Que no es eso...
- ¿Qué es? ¿Es importante?
- Mucho...mira... que pasada… ¡adivina qué!!
- ¿Qué?

Pero os juro que somos superprofesionales y de libros de colores sabemos un huevo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

LA TEORIA DEL LLORIQUEO


Lloriquear: Llorar sin fuerza y sin bastante causa.

Estoy muy a favor del lloriqueo. Muy a favor, siempre que se encuentra dentro de estos parámetros:

- No sea el de laz princezaz.
- No se abuse de él. La gente que se hace adicta al lloriqueo, se engancha a la autocompasión y el autoanálisis pormenorizado de sus mierdecitas, acaban convertidos en unos tristes, son insoportables y un coñazo.

El lloriqueo es una manera de relacionarse con el mundo tan práctica como la ironía, el sarcasmo, la inteligencia y la buena conversación, pero como todos esos recursos hay que utilizarlo con la gente adecuada y capacitada para saber qué hay que hacer cuando les lloriqueas.

¿Qué es lloriquear?

Nada de lágrimas. Lloriquear no implica nunca llanto, está más a medio camino entre la queja y el “hazme caso”.

Uno lloriquea por gilipolleces y sabe que son gilipolleces pero como las estás viendo desde dentro, el pensamiento objetivo y de persona mayor que intentas mantener: “a ver Moli, esto por lo que estás lloriqueando es una absurdez y no tiene el más mínimo sentido” no funciona. Y además, siempre es más cómodo lanzarse por la pendiente del lloriqueo que ser una tía madura y decir: venga coño…a pasar de todo.

El lloriqueo es un arma a utilizar solo por gente inteligente y siempre con cuidado. Cuando te pones a lloriquear, y aunque te dejes ir, hay que mantener siempre un control porque si desbarras mucho al final acabas en tu sofá, tapada con una manta y balanceándote hacia delante y hacia atrás y pensando majaderías como: mi vida es una mierda, yo no valgo nada y nadie me quiere y no se trata de eso. Que a lo mejor es verdad y eres un mierda, no vales nada y nadie te quiere, pero por eso no se lloriquea, se coge uno una depresión de mil pares de cojones y es otro tema mucho más serio.

El lloriqueo es siempre para enseñar a los otros, porque como he dicho antes, el lloriqueo quiere “llamar la atención”. Cuando tienes un problema de verdad o tristeza suprema puedes no querer contarla, puede darte vergüenza, el lloriqueo no. El lloriqueo tiene complejo de centro del universo. El lloriqueo es exhibicionista por naturaleza.

¿Qué buscas cuando lloriqueas?

Una buena leche y un tirón de pelos.

Cuando le comunicas tu lloriqueo al interlocutor adecuado, sabes que has elegido bien cuando te contesta algo como:

¿Pero tú eres gilipollas o qué te pasa? ¿Se puede saber que tonterías estás diciendo??

O

Vamos a ver absurda. No habías decidido después de mucho pensar que ibas a hacer tal...pues ahora apechuga con lo decidido y deja de pensar memeces.

O

Eres una llorica de mierda y no tienes razón y como sigas diciéndome esas memeces te juro que voy y te pego.

O

Haz el puto favor de irte a la nevera, coger unos hielos y tomarte una copa a ver si se te pasa la tontería.

O

Paso de ti.

Y eso es justo lo que tú necesitas. Que alguien que no está sumido en tu tontería de pensamiento, que alguien fuera de ti, te espabile y ahuyente de ti el lloriqueo absurdo que amenaza con joderte el día, la semana o las próximas horas sin que sepas muy bien como. Te contestarán algo de eso y mágicamente, como si hubieran dicho un conjuro, la capa de lloriqueo que te rodeaba y nublaba tu criterio, se resquebraja, se rompe y vuelves a verlo todo con la clarividencia que te caracteriza.

Lo peor que te puede pasar cuando lloriqueas es que encuentres a alguien que no sepa manejar el lloriqueo y cuando le hagas partícipe de tu bobada, decida sentirse empático y te diga algo como: Claro, pobrecita...tienes toda la razón...es para estar deprimida.

Con el lloriqueo no quieres un hombro para llorar, quieres una buena leche.

Pues eso, el lloriqueo es de inteligentes porque hay que saber usarlo.