viernes, 12 de junio de 2020

Vamos a crear tensiones

Me encanta el teletrabajo. Me gusta no tener vistas a un polígono industrial, no tener que conducir doscientos kilómetros y, sobre todo, me encanta no ver a nadie en todo el día. Al teletrabajo, ahora mismo y en mi caso, no le veo más que ventajas. Me cunde muchísimo, sacamos todo el trabajo adelante sin interferencias y no me hostilizo ni la centésima parte de lo que me hostilizo cuando voy al curro. Teletrabajando soy mejor persona. 

El lunes tengo que volver a la oficina. ¿Por qué? No lo sé. No consigo entenderlo. «Hay que estar al pie del cañón» argumenta alguien que entiende «pie del cañón» como acodado en la barra de la cafetería. «Hay que volver para que el equipo funcione» te dice un jefecillo de medio pelo con ínfulas que ni siquiera tiene portátil en casa y que no sabe adjuntar archivos a un mail. «Volvemos y ya luego vamos viendo» te dicen como si fueras idiota y no supieras que eso significa «volvemos y a ver si se te olvida la tonteria de teletrabajar». «Es que hay gente que no puede teletrabajar» que quiere decir «la gente envidia que haya algunos que puedan teletrabajar y hemos decidido que vamos a primar la envidia y el resentimiento a la efectividad del teletrabajo». «No hay manera de controlar que la gente teletrabaje» te dice alguien que tiene en su equipo gente que no trabaja desde 2001 pero que es campeón del mundo de calentar la silla, ergonómica por supuesto, que pidió porque trabajar tanto le destrozaba la espalda. 

Estoy hasta el moño de jetas envidiosos, responsables inútiles y envidiosos con carnet. Me hostiliza hasta el infinito que haya que bailarle el agua a los que más dan por culo y que la razón que te den sea «vamos a ver como lo hacemos, pero sin crear tensiones». A la mierda, hombre. Vamos a crear tensiones, claro que sí, vamos a decirle a los inútiles, los jetas y los envidiosos que lo son. ¿Que se van a tensar? ¿Van a dejar de respirar? ¿Y qué? 

No entiendo porque todo está lleno de consejos para motivar al trabajador y no hay consejos para decirle a la gente «eres un jeta que no das un palo al agua». Me parece maravilloso buscar lo que hace bien alguien y no centrarse solo en lo que hace mal pero ¿qué pasa con el que no hace nada? ¿para cuando un manual de consejos para tratar con toda esa gentuza? 

Me encantaría que hubiera un manual que te diera pautas para tratar con esa gentuza: 

- No desaproveche ni la más mínima oportunidad de preguntarle al jeta inútil de su curro qué está haciendo. Comprobará que la mayor parte del tiempo no sabe qué contestar y dirá algo como «cosas». 

- Haga notar claramente que está mirando su pantalla de ordenador y comente en voz alta «¿te vas a comprar ese vestido? ¿vas a alquilar esa casa este verano?» «que mono tu niño en la función de la guardería». No olvide añadir, «supongo que no tienes internet en casa ni datos en el móvil y claro, por eso, aprovechas aquí. Si quieres te paso ofertas buenas de internet en casa». 

- ¿Pero no habías bajado a desayunar hace una hora? Me parecía que ya habías desayunado. 

- Debes de estar ocupadísimo porque te mandé un correo la semana pasada pidiéndote unos datos y no me lo has mandado. Si vas a pasar de mi, dímelo en confianza y se los pido a tu jefe. 

- Me ha parecido oirte quejarte de que trabajas mucho. Por curiosidad, ¿en donde te pasa eso? 

Tenga en cuenta que el jeta inutil tiene la cara de cemento armado y su fuerte no es captar la ironía así que en una segunda fase conviene que el ataque sea más directo:  

«Mira, te voy a decir una cosa. llevo observándote desde septiembre de 2005 y puedo contar con los dedos de esta mano los días que has trabajado y me sobran todos. No, venir aquí a sentarte en la silla y buscar mobiliario de Ikea para tu nueva casa, no es trabajar. Sí, sí, se que mandas un mail a la semana y que según tú esa es tu responsabilidad y la cumples pero ni siquiera eso lo haces bien, tienes en destinatarios gente que lleva muerta cuatro años. Lo sé, no sabes hacer un grupo nuevo de destinatarios porque ni siquiera sabes manejar outlook más allá de redactar, enviar y responder. Eres un inutil asqueroso». 

«Hola, quería preguntarte si te crees invisible. ¿Por qué? Pues porque todos los días pasas hora y media desayunando en la cafetería y luego te coges media hora para comer. ¿Crees que no te vemos no dar un palo al agua durante dos horas al día y que te vuelves visible de golpe cuando se te cae el boli cinco minutos antes de cumplir tu horario y te levantas diciendo "bueno, pues por hoy ya está"? ¿Eres idiota o solo un sinvergüenza?»

Conversaciones como los dos ejemplos anteriores es posible que creen "tensiones". El jeta inutil abrirá mucho los ojos, como Candy Candy, y hará como que se indigna. No se engañe, no se enfada porque usted le diga que no da un palo al agua, eso ya lo sabe, lleva años practicando, lo que le indigna es que usted se atreva a decir en alto que el emperador va desnudo. ¡Qué desfachatez!

No se haga ilusiones, el jeta inútil es una lapa, un parásito, y ni desaparecerá ni se pondrá a trabajar pero el desahogo que usted sentirá por haber creado tensiones le procurará oleadas de placer. 

Ojalá un manual así. Y ojalá empecemos a crear tensiones que incomoden a los jetas que viven plácidamente de chuparnos la sangre y la energía aprovechándose de un buenismo motivacional ridículo.


21 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Depende del tipo de trabajo, será más fácil o no teletrabajar.

Pero cada vez habrá más teletrabajo.

Besos.

ana dijo...

Idea: todos autónomos.
Ya verás cómo los vagos se ponen las pilas... si quieren.comer, vaya...
Sólo he sido autónoma.todo mi vida en mi miniempresa y no soporto a los vagos. Jamás he trabajado con nadie que no curre mucho y creo que no podría con ello.
Bueno, estoy segura de que no podría... sobre todo porque la que paga soy yo.
Quien no se.esfuerza no debería tener ese trabajo.

Dorotea Hyde dijo...

Quiero ese manual. Acabé yéndome de un trabajo porque mi compañera ni aparecía por la oficina y todo recaía sobre mí, no respiraba. Cuando fui a firmar la renuncia, nuestro jefe tuvo la jeta de decirme: "En realidad sé perfectamente quién trabaja y quién no". ¿Pero hizo algo? No sé cómo se apañaría después, cuando se quedó con la jeta inútil, ni me importa. Pero sigo queriendo ese manual.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Venga Moli: tú lo que quieres es que te echen del trabajo. Así podrías comprarte una caravana, llenarla de libros y dedicarte a visitarnos a los descerebrados. La verdad es que ya te toca un cambio: un empotrador,una isla griega, una novela, algo. No está en tu sino jubilarte rodeada de jetas y además no te pega nada.

JC dijo...

mi jefe me pone un objetivo cada año relacionado con la armonía en el equipo. Si me quejo de los jetas al menos tiene una excusa para penalizarme en la evaluación anual. Lo dicho, verdades como puños.

Anónimo dijo...

Comentario desde el máximo respeto al teletrabajo, pero ojo con los caramelos envenenados. Puede que los jetas presencialistas tengan buena parte de razón.

Están llegando ofertas de empresas latinoamericanas para cubrir puestos de trabajo por 300€. Por ese dinero te ponen un contable titulado 8 horas al día, por ejemplo. Y con factura, nada de nóminas y seguros sociales.

Diremos que no es lo mismo, que quién se va a fiar, que eso a “mi” no me afecta... Pero es un peligro que corremos si nos convertimos solo en una persona detrás de la pantalla de un ordenador en casa. Lo mismo que el colombiano de turno...

Anónimo dijo...

Yo jamas he trabajado mas como cuando he teletrabajado. Creo que economicamente es incontestable que se trabaja mas respondiendo por resultados que estando plantada en una oficina. Trabajando. O no. Dejando esto de lado me parece de una irreponsabilidad suprema, que se haga ir a trabajar a gente que puede hacerlo desde su casa. Deberia estar prohibido porque en tiempos de pandemia nos pone en riesgo a TODOS es hacer circular potenciales vectores de contagio. No consigo entender estas medidas tan irracionales economicamente hablando ( es exponerse a dar bajas por covid, aunque solo pienses en tu negocio y casi solo por eso, no es rentable). Mi marido es medico y esta obligado, y se caga en que a la gente se le haga ir a trabajar, nos cagamos todos en eso. No es que te guste o no, Molinos, es que es irresponsable que os obliguen. La que tenemos encima sigue a punto de volver a brotarse. No puedo con la gilipollez humana.

elsa dijo...

Tengo muchísima curiosidad por saber dónde trabajas. No hay nadie en mi entorno laboral (y es amplio) que cumpla ninguno de esos perfiles de jeta. Mucha gente ineficaz sí, pero no casos de jetismo flagrante. Apurando el cliché se me ocurre algo funcionarial en algún área tipo cultura. ¿Acierto?

Zuriñe dijo...

No sabes cuánto te entiendo. He estado 3 meses teletrabajando. Nunca antes lo había probado, y ha sido una experiencia cojonuda. He sido mucho más eficiente que en todos estos años de trabajo en la oficina, totalmente centrada, sin interrupciones, sin estrés, sin cizañeos varios, una maravilla. Mis jefes, mandos intermedios de una empresa grande, me hicieron volver la semana pasada. Tanta impotencia escuchar decirles que saben que he trabajado más, lo han comprobado, no hay ninguna queja.... Pero la empresa no apuesta por el teletrabajo. No lo entenderé en la vida. Mucha rabia, tengo todos los medios en mi casa y tengo que desplazarme a un polígono en el que no consigo centrarme y saco menos trabajo adelante. Seguiré dando la matraca, porque no puedo entender esta sinrazón, aunque voy perdiendo esperanzas. Mentalidades arcaicas ancladas en el presentismo y posponer tareas hasta el infinito en lugar de apostar por un trabajo eficiente y basado en resultados. En fin...mucha rabia.

Malos pelos dijo...

Pues visto desde la situación actual de mi trabajo (no puedo teletrabajar, mi puesto no lo permite) yo estoy encantada con que la gente no venga a la oficina. En mi caso me da igual si vienen o no a calentar la silla, si les cunde o les compensa más quedarse en casa o venir, pero lo que está claro es que a mí me molestan menos si se quedan en casa y yo trabajo mejor sin que me den el coñazo todo la mañana. Qué tranquilidad la oficina oye!!!

Ana dijo...

Yo en este confinamiento he observado ese perfil de jeta en los profesores funcionarios de la universidad de mi hijo. Han pasado de todo. Yo sí que creo que debería cambiar el sistema del funcionariado en España. La diferencia de exigencia con el sector privado, con alguna excepción, es abismal.

Esther dijo...

Hola, a mi también me ha gustado el teletrabajo y no entiendo que nos hagan volver, yo he empezado esta semana, a una oficina con las mesas pegadas. 100 personas en pocos metros, con un solo baño para compartir. Me parece una irresponsabilidad innecesaria. El trabajo ha salido, la hora de coche que me ahorro ha mejorado mi vida y mi economía... Todo son ventajas
Un saludo triste

Anónimo dijo...

Tanta crispación no ayuda. Igual es mejor olvidarse del jeta y del ineficiente y centrarse en el propio trabajo.
A este paso, "No hace falta que vuelva el lunes" casi sería un deseo. Trata de buscar el punto positivo, y si no siempre se puede buscar otro empleo...

Anónimo dijo...

¡Hola!
Yo, que trabajo en el mismo sector que tú, tengo uno de esos puestos técnicos en los que no se puede teletrabajar.... pero estoy feliz de que el resto de los que sí pueden lo hagan y ojalá lo hicieran siempre. Así, los que tenemos que estar en la sede estamos mucho más tranquilos y no tengo que hacer charla de pasillo cuando voy a por un café (odio la charla de pasillo).
Un saludo

María dijo...

Hay trabajos que se pueden hacer muy bien desde casa, otros no se puede. Pero en el caso que se pueda, es una bobada tener que acudir al trabajo.

Beso.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Quiero teletrabajar. Me cunde más, me concentro mejor y no pierdo el tiempo en deplazamientos. Entiendo que puede combinarse 2/3 días se trabajo en casa 2/3 en oficina. Pero tengo que volver y me repatea. Por cierto, soy funcionaria y curro más que muchos de los que tanto nos critican. Gracias Molinos.

Anónimo dijo...

Pues lo de que te guste o no te guste teletrabajar no es tan claro que dependa de lo eficaz que seas en tu trabajo.
Si vives con tus dos hermanas y sus familias en un piso compartido en Orcasitas igual estás deseando volver a la oficina, independientemente de cuál sea tu teletrabajo, y de lo bien que se te dé.
Entiendo que si vives muy lejos de tu lugar de trabajo y tu residencia es idílica prefieras teletrabajar (independientemente de lo eficaz que seas en tu teletrabajo o en tu trabajo presencial). Creo que es tu caso.
Lo siento pero creo que este tema es más de elitismo social que de eficiencia laboral.
A lo mejor estoy creando tensiones. Perdón por adelantado.

Dete dijo...

Has descrito a mi jefe directo y expuesto todo lo que habría que decirle. Brindo a favor de ese manual!

Mary dijo...

¿Te contrataron para teletrabajar? No. Ha surgido como respuesta a una situación excepcional que, parece, que ya ha pasado. Pues ahora vuelves a lo "normal" y si no te gusta, ajo y agua

Anónimo dijo...

A mi no me contrataron para teletrabajar, pero si puedo y hago estupendamente mi trabajado a distancia, no veo la necesidad de salir y exponerse y traer el bicho a casa, el presencialismo en este país es algo anacrónico que deberíamos desterrar, un pensamiento arcaico, por la regla de 3 del ajo y agua, no hubieramos progresado, y seguiríamos trabajando 16 horas en una fábrica...
A todo esto, yo prefiero la oficina porque estoy casi sola y el piso se queda pequeño para 2 adultos, 2 niños y 2 perros, pero eso no quita que mientras he podido he estado en casa, para protegerlos a ellos.
Mi hijo mayor estuvo en la UCI 15 días, 2 de ellos en coma y 10 con alimentación por vena, con una neumonía "gallega", no nos hizo falta que fuese "china".
Así que a ver si avanzamos, porque al final el "ajo y agua" nos morimos todos... de asco por lo menos.
Saludos norteños,
Verónica

Nacho dijo...

Yo trabajo en Alemania donde, aunque no es perfecto, el trabajo orientado a objetivos, donde da igual cuánto tiempo esté uno trabajando o dónde lo haga. Lo que cuenta es que las tareas asignadas estén terminadas a tiempo. Hay mecanismos para crear cierta tensión. Por ejemplo, tener un stand-up cada mañana hace que cada uno tenga que decir en qué anda ocupado cada día, no más de 30 segundos por persona. Es algo rápido. De igual manera una pequeña ronda cada viernes contando los logros, tareas finalizadas, obstáculos encontrados etc también crea algo de tensión. Lo suficiente para que los vagos tengan que hacer algo, aunque sea lo justo para tener algo que contar en esas reuniones.

La cultura aquí es radicalmente distinta. Aquí hay una confianza muy grande en el trabajador. Aquí el empleador mima al trabajador y confía en él, más que la cultura española de hacer como que se le hace un favor por darle un trabajo de mierda y desconfiar de él, porque como cobra una mierda y sus condiciones laborales son una mierda, lo mismo no trabaja tanto como debería.