“Margaret decía que había dos clases de mujeres: las que tenían un perfil claro y las que poseían misterio. Y esto era lo primero que un hombre intuía, y lo primera cosa que le atraía o no de una mujer. A algunos hombres les atrae un tipo, a otros el otro. Margaret - no hace falta falta que lo diga - era de perfil claro, pero a veces podía envidiar a las que ostentaban, o se fabricaban, un aire de misterio.” (El sentido de un final. Julian Barnes)
“Mujeres que poseían misterio”. ¿Qué memez es esta?
Me hierve la sangre y me chirrían los dientes cada vez que leo, veo o escucho cosas de este estilo. Esto lo he leído en una novela, pero en cuanto te descuidas te encuentras una exaltación del misterio y sí es en una mujer ya es el colmo de los colmos. Si eres misteriosa puedes permitirte no saber hacer la o con un canuto... porque “poseer misterio” te elevará por encima del resto de las mujeres y te hará atractiva a los hombres.
"Keep calm and love mysterious women".
¿Qué estupidez es ser misterioso? Y ¿por qué hemos permitido que parezca que ser misterioso es lo más que se puede ser? El misterio está muy bien para las novelas, para las películas y para los juegos de mesa. Está muy bien si eres Hitchcock, Agatha Christie o Sherlock Holmes.
En la vida real el misterio es basura. El misterio es humo, es cartón piedra, es photoshop, es faja reductora, es peluquín y escenografía. El misterio es mentira.
¿Por qué hemos permitido que el misterio sea algo que mole fuera de la ficción? ¿Por qué hemos permitido que ser “una mujer misteriosa” sea algo deseable y ser una “una mujer tal cual” parezca aburrido? Otra vez nos la han vuelto a jugar con el marketing.
El misterio, su gracia está en cuando no se percibe. En el momento en que dices “Uy qué misterioso es esto/él/ella” ES MENTIRA.
En la vida real, el misterio está en lo que no te esperas. Conoces a alguien o algo, crees que lo sabes todo sobre esa persona o ese algo y cuando digo crees que conoces, no lo digo en plan chulería... sencillamente conoces a alguien bien y ya está. Pasa con tus padres, por ejemplo, o con tus hijos. Son probablemente las personas que mejor conoces y de repente, un día cualquiera, sin que ellos lo pretendan ni sea una pose afectada... descubres algo de ellos que no sabías; algo que te sorprende, que te descoloca, para bien o para mal.
La gracia del misterio en la vida real consiste en saber que la otra persona tiene mil puertas y que jamás podrás abrirlas todas, pero no porque el otro no te las abra o te deje abrirlas, sino porque esa persona (como todas) es inabarcable e infinita... y siempre habrá aspectos, historias, recuerdos, reacciones que no llegarás a conocer.
El misterio no es que te cierren la puerta en las narices y sólo te dejen atisbar por la mirilla haciéndote creer que más allá del círculo que te permiten ver hay cosas maravillosas a las que no te dan acceso. Eso es una puta mierda, es hacer el idiota, es creerte que debajo del disfraz de Mickey hay un Mickey.
Las mujeres misteriosas (suele haber más que hombres porque como siempre, la publicidad nos la juega a nosotras más que a ellos) en los libros, las películas o incluso en las revistas lo que suelen ser es imbéciles, maleducadas, engreidas y que basan todo su misterio en ser unas bordes. Por alguna extraña razón en vez de pensar “esta tía / tío es un completo imbécil” hemos caído en la trampa del misterio: algo oculta, no quiere dar pistas, es misteriosa... Pero ¿qué memez es esa?
Reivindico la normalidad. Reivindico considerar como un piropo decir de alguien “Fulanito es muy normal”. Reivindico percibir al otro tal cual es sabiendo que en cualquier momento podrá sorprenderte. Reivindico el valor de contestar a una pregunta con una respuesta sencilla y franca sin absurdeces misteriosas. Reivindico encontrar atractivo a alguien sabiendo que tienes por delante todo un mundo por conocer. Reivindico enamorarte de alguien abriendo todas tus puertas y las de otro.
Reivindico contestar “voy a preparar croquetas” a la pregunta ¿qué vas a hacer esta tarde? en vez de “tengo cosas que hacer”.
Y si alguien le quedan dudas, yo soy una mujer normal.