Mayo es el mes más asqueroso del calendario. El mes de las flores, el mes de la Virgen, el mes en el que se acaba el colegio a las 5 de la tarde, el mes en el que hay que ir a la fiesta de la familia, el mes de las comuniones, el mes en el que el confusionismo estilístico alcanza cumbres jamás imaginadas, el mes en el que hay que sacar la ropa de verano del armario,es el mes del año que más odio con muchísima diferencia.
Como es un mes tan porculero y sabe que lo odio a muerte, se las ha ingeniado para que alguna de las personas que más quiero del mundo mundial cumplan años durante sus 30 días y así tenga que tragármelo...Vale, pero que sepáis molihermana, Fede, J, Adorablecompañera y demás chusma de mi entorno, que si hubierais nacido en septiembre os querría más.
A lo que iba, Mayo es un mes asqueroso pero contra todo pronóstico y siguiendo la tendencia comenzada en abril...este ha ido fenomenal. Ha molado mil y se ha pasado volando,pero hubiera molado más si hubiera sido octubre por ejemplo.
“Lo mejor de la vida” de Ronna Jaffe. Después de las profundidades de Oz, me lancé a por esta novela de la que no recuerdo dónde había cogido la referencia. En alguna parte había leído que era la novela en la que se habían inspirado los guionistas de Mad Men, y dado que esa serie me encanta decidí probar. Lo primero que hay que decir es que es una novela de los años 50, así que está escrita desde la perspectiva de las tías de esa época. Y claro, te pones a leer desde tu atalaya de tía liberada del 2011 y te crees que sabes más, que eres más lista y que has superado todas esas cositas que les pasan a las mujeres de las novelas. Hay que pensar que esas tías que tú ves como unas completas pringadas porque curran de secretarias en un entorno horriblemente machista, por sueldos de mierda y soñando con encontrar un marido…eran las adelantadas de su época. Esas tías con todo su patetismo sentimentaloide que crees haber superado, fueron las que abrieron el camino para que tú ahora tengas un curro de puta madre, cualquier tío que se te acerque sepa que como te toque le huele la cabeza a pólvora y tú puedas tener tu independencia económica.
Una vez que pones esto en perspectiva, la novela es lo que es. Las vivencias de unas cuantas chicas que trabajan en una editorial. Si solo te quedas en las batallitas pues a lo mejor, pero tiene algo más. Recomendable y nada de gafapasta.
“El cambio de estructura del carácter de una persona es lento y casi imperceptible, y aunque mucha gente dice al echar la vista atrás: “ese fue el día que cambió mi vida”, en realidad nunca tienen razón del todo. El día en que escogemos una carrera universitaria en lugar de otra, o en que decidimos no estudiar en la universidad, el día en que aceptamos un trabajo en lugar de otro porque no podemos esperar, el día en que conocemos a alguien a quien llegaremos a mar...todos son días que conducen a un cambio, pero ninguno de ellos es decisivo porque la elección es el resultado inconsciente de los días que los precedieron”.
Por cierto lo saqué de la biblioteca...y señores de Lumen...si llegan aquí...¡¡la sobrecubierta es espantosa!!!
Este mes han caído dos novelas policiacas de los años 60, de la serie del inspector Martin Beck: “El hombre del balcón” y “El policía que ríe”. No las he leído seguidas pero las reseño a la vez porque no hay nada nuevo que decir. Son novelas policiacas de los 60, es decir sin adn, sin tíos sujetando linternas en poses absurdas, sin rubias recauchutadas que lo mismo saben latín que física cuántica, frikis embutidas en cueros y con un ordenador implantado en la retina…nada de eso. Son tíos, porque además solo salen tíos, con un papel, un boli, un teléfono de rosca y su cabeza. Eso, y unas vidas grises en una ciudad como Estocolmo donde hace un frio de mil pares y llueve. Muy entretenidas y para leer comiendo pipas.
Aviso, en “El policía que ríe”...el eminente escritor americano Jonathan Frazen se calza un prólogo que es para darle de leches hasta saltarle los dientes: revienta todo el caso. Literalmente cuenta como se resuelve. Señores de RBA Serie negra..si llegan aquí..en sucesivas ediciones pongan al comienzo del prólogo “ Spoiler”…y así no le arruinarán la novela a nadie más..como me pasó a mi.
Ah..Estás dos han sido regalos del ingeniero por mi cumple.
Este es el año en el que he descubierto los comics. Bueno...los comics en plan de culturetas y tal, porque yo toda la vida he leído a Asterix, Mortadelo, Superlopez, Tintín, Calvin..etc..pero este año son comics de los gordos..de los de pensar y eso. De los que leen los tíos con gafas de pasta y camisetas con mensaje y calcetines de rayas. Este mes ha caído “ Blankets” de un tal Craig Thompson. Empecé a leerlo sin tener la más remota idea de que iba, igual que con las novelas no me gusta saber de qué va la historia porque entonces se pierde parte de la magia. Como en el caso de Maus y Fun Home también tiene un componente autobiográfico. Es la historia de la adolescencia de Craig que como la de todos es un completo martirio pero en su caso más, porque su familia es tremendamente religiosa y digamos que bastante tirada. Asi que pasa frio por las noches y cree que rezando conseguirá salir de todo ese ambiente. Lo intenta rezando y dibujando, cosa que hace de puta madre. En fin, es una historia inocente, puede que pelín naif y sale una tía misteriosa que por supuesto enamora a Craig hasta los huesos…pero eso es lo de menos.
No tengo ni idea de comics, mi reflexión de garrafón sobre el tema después de leídos 3, es que en este hay muchísimas viñetas sin texto. Solo dibujo y a veces sin personajes, dibujo que transmite una sensación. En Maus hay texto a porrillo...por todos lados...casi no se ven los dibujos de la cantidad de texto que hay, es abigarrado. En Fun Home todo era frio...lineas rectas y bastante texto. Aquí no...Aquí todo son curvas y vacio y poco texto...más o menos como es la adolescencia...un sitio donde llegas y dices...ay mi madre yo no quiero esto, no sé que hacer…y tienes un millón de ideas que crees absurdas en la cabeza y que no te atreves a contar.
Igual que Maus y Fun Home fue un regalo. Lo leí del tirón, una noche de solterismo..en mi sofá y disfrutando de la historia. Me encantó. En los comics también doblo las esquinas de las páginas..pero sintíendolo mucho no puedo copiar aqui los dibujos.
“Sobre la historia natural de la destrucción” de W.G Sebald. Préstamo de mi amigo R. Pasé un día por su casa para dejarle unos documentales de la II GM y me llevé a la mía este libro, del que habíamos hablado en Semana Santa. Hace mil años leí “Los anillos de Saturno” un libro de viajes muy raro que recuerdo que me encantó. No había vuelto a leer nada suyo para no estropear el recuerdo pero el tema de la destrucción de las ciudades alemanas por los aliados me interesaba.
Sebald reflexiona sobre las causas que han hecho que la destrucción causada por los aliados, que mataron a cientos de miles de civiles alemanes nunca ha sido objeto de estudio. Sebald cree que un íntimo sentimiento de culpa hizo que le pueblo alemán cerrara la puerta a ese recuerdo, a esa experiencia.
“La mayoría de los alemanes sabe hoy, cabe esperar al menos, que provocamos claramente la destrucción de las ciudades en las que en otro tiempo vivíamos”.
Sebald da también otra explicación sobre porque los aliados se lanzaron con tanta fruición a destruir ciudades casi acabada la guerra.
“Hubo que utilizar tal cantidad de inteligencia, capital y fuerza de trabajo en la planificación de la destrucción, que está, bajo la presión del potencial acumulado, tenía que producirse en definitiva.” Y reproduce las palabras de un Brigadier del Ejercito Americano explicando que “Las bombas son mercancías costosas. No se las puede lanzar prácticamente sobre nada en las montañas o en campo abierto, después de todo el trabajo que ha costado fabricarlas.”
Si...la vida humana vale menos que las bombas.Y como dijo Efe..es un libro " interesante pero tan divertido como golpearse con una fusta en las espinillas"
“De que hablo cuando hablo de correr” de Haruki Murakami. En julio del año pasado me despaché a gusto sobre un libro japonés en particular y conté de pasada mi experiencia con el Sr. Murakami. Había jurado no volver a tocar un libro suyo...perooo...como de sabios es cambiar de opinión, decidí pasar por encima de mi juramento e intentarlo otra vez.
¿Motivos para intentarlo? El libro me lo regaló un amigo por mi cumpleaños, no era ficción mística oriental y absurda y además trataba de correr. Lo mismo aprendía algo. Lo sé, la vigorexia controla mi vida.
Bien, a lo que iba. Murakami me cae gordo. Es un intenso y un iluminado. Cuenta sus rutinas para correr, su preparación para los maratones, explica porqué empezó a correr, cuenta su carrera por el recorrido del Maratón original en Grecia, la vez en que corrió un ultramarathon de 100km en Japón...cositas de esas.
Yo soy mucho más prosaica y menos intensa que Murakami. Para mi correr o nadar es ejercicio y punto. Me da un bienestar físico que repercute en que tenga la cabeza un poco menos congestionada de pensamientos laterales pero poco más. No da sentido a mi vida, ni me siento más inspirada, ni más creativa ni me hago ilusiones sobre los beneficios en mi cuerpo. Soy carne de infarto fulminante y lo sé...asi que correr es correr y nada más.
Es decir, no tengo nada en común con Murakami pero a pesar de esto y de lo mal que me cae, he encontrado algunas ideas interesantes en el libro y esto por supuesto me lo voy a atribuir como mérito. No importa que un escritor me caiga de angustia, eso no impide que tenga algunas ideas que me gusten y que me hagan reflexionar.
“Lo más importante es si lo escrito alcanza o no, los parámetros que uno mismo se ha fijado, y frente a eso no hay excusas. Ante otras personas, tal vez, uno puede explicarse en cierta medida. Pero es imposible engañarse a uno mismo”.
“Mientras corro, simplemente corro. Como norma, corro en medio del vacío. Dicho a la inversa, tal vez cabría afirmar que corro para lograr el vacío. Y también es en el vacío donde se sumergen esos pensamientos esporádicos. Es lógico. Porque en el interior de la mente humana es imposible lograr el vacío absoluto. El espíritu humano no es ni tan fuerte, ni tan consistente como para poder albergar el vacío absoluto”.
Se me olvidada, leyendo como corre Murakami me doy cuenta de que lo mío es un trotecillo sin sentido y por momentos según iba leyendo pensaba...”deja de correr porque está claro que no es lo tuyo”...Murakami estaba hundiendo mi talante deportivo. Sin embargo, la vida te da sorpresas y en un capítulo donde cuenta su preparación para un triatlón, con unos preparadores de natación, Murakami se jacta de nadar 1, 5 Km en 33:30… ¡un momento!- pensé. Yo nado esa distancia en 31, 30…¡¡oe oeeee oeeee oeee!! Y sin preparador. En fin, estoy descubriendo que soy competitiva...qué cosas.
Para terminar el mes, algo fácil que compré en la feria del libro antiguo “Los secuestradores de burros” de G. Durrell. ¿Qué se puede decir? Es Durrell que siempre es un placer. Ahora se lo he pasado a M.
Y para terminar este post, dos cosas más de libros.
El lunes estuve con NáN en una librería fabulosa: “Tipos infames”. Si algún día me toca la lotería les haré una oferta que no puedan rechazar a sus amables dueños que nos atendieron el otro día.
Y dejo el enlace a un artículo que descubrí ayer gracias a Inés…y que me moló muchísimo: “La chica que lee”.
Como es un mes tan porculero y sabe que lo odio a muerte, se las ha ingeniado para que alguna de las personas que más quiero del mundo mundial cumplan años durante sus 30 días y así tenga que tragármelo...Vale, pero que sepáis molihermana, Fede, J, Adorablecompañera y demás chusma de mi entorno, que si hubierais nacido en septiembre os querría más.
A lo que iba, Mayo es un mes asqueroso pero contra todo pronóstico y siguiendo la tendencia comenzada en abril...este ha ido fenomenal. Ha molado mil y se ha pasado volando,pero hubiera molado más si hubiera sido octubre por ejemplo.
“Lo mejor de la vida” de Ronna Jaffe. Después de las profundidades de Oz, me lancé a por esta novela de la que no recuerdo dónde había cogido la referencia. En alguna parte había leído que era la novela en la que se habían inspirado los guionistas de Mad Men, y dado que esa serie me encanta decidí probar. Lo primero que hay que decir es que es una novela de los años 50, así que está escrita desde la perspectiva de las tías de esa época. Y claro, te pones a leer desde tu atalaya de tía liberada del 2011 y te crees que sabes más, que eres más lista y que has superado todas esas cositas que les pasan a las mujeres de las novelas. Hay que pensar que esas tías que tú ves como unas completas pringadas porque curran de secretarias en un entorno horriblemente machista, por sueldos de mierda y soñando con encontrar un marido…eran las adelantadas de su época. Esas tías con todo su patetismo sentimentaloide que crees haber superado, fueron las que abrieron el camino para que tú ahora tengas un curro de puta madre, cualquier tío que se te acerque sepa que como te toque le huele la cabeza a pólvora y tú puedas tener tu independencia económica.
Una vez que pones esto en perspectiva, la novela es lo que es. Las vivencias de unas cuantas chicas que trabajan en una editorial. Si solo te quedas en las batallitas pues a lo mejor, pero tiene algo más. Recomendable y nada de gafapasta.
“El cambio de estructura del carácter de una persona es lento y casi imperceptible, y aunque mucha gente dice al echar la vista atrás: “ese fue el día que cambió mi vida”, en realidad nunca tienen razón del todo. El día en que escogemos una carrera universitaria en lugar de otra, o en que decidimos no estudiar en la universidad, el día en que aceptamos un trabajo en lugar de otro porque no podemos esperar, el día en que conocemos a alguien a quien llegaremos a mar...todos son días que conducen a un cambio, pero ninguno de ellos es decisivo porque la elección es el resultado inconsciente de los días que los precedieron”.
Por cierto lo saqué de la biblioteca...y señores de Lumen...si llegan aquí...¡¡la sobrecubierta es espantosa!!!
Este mes han caído dos novelas policiacas de los años 60, de la serie del inspector Martin Beck: “El hombre del balcón” y “El policía que ríe”. No las he leído seguidas pero las reseño a la vez porque no hay nada nuevo que decir. Son novelas policiacas de los 60, es decir sin adn, sin tíos sujetando linternas en poses absurdas, sin rubias recauchutadas que lo mismo saben latín que física cuántica, frikis embutidas en cueros y con un ordenador implantado en la retina…nada de eso. Son tíos, porque además solo salen tíos, con un papel, un boli, un teléfono de rosca y su cabeza. Eso, y unas vidas grises en una ciudad como Estocolmo donde hace un frio de mil pares y llueve. Muy entretenidas y para leer comiendo pipas.
Aviso, en “El policía que ríe”...el eminente escritor americano Jonathan Frazen se calza un prólogo que es para darle de leches hasta saltarle los dientes: revienta todo el caso. Literalmente cuenta como se resuelve. Señores de RBA Serie negra..si llegan aquí..en sucesivas ediciones pongan al comienzo del prólogo “ Spoiler”…y así no le arruinarán la novela a nadie más..como me pasó a mi.
Ah..Estás dos han sido regalos del ingeniero por mi cumple.
Este es el año en el que he descubierto los comics. Bueno...los comics en plan de culturetas y tal, porque yo toda la vida he leído a Asterix, Mortadelo, Superlopez, Tintín, Calvin..etc..pero este año son comics de los gordos..de los de pensar y eso. De los que leen los tíos con gafas de pasta y camisetas con mensaje y calcetines de rayas. Este mes ha caído “ Blankets” de un tal Craig Thompson. Empecé a leerlo sin tener la más remota idea de que iba, igual que con las novelas no me gusta saber de qué va la historia porque entonces se pierde parte de la magia. Como en el caso de Maus y Fun Home también tiene un componente autobiográfico. Es la historia de la adolescencia de Craig que como la de todos es un completo martirio pero en su caso más, porque su familia es tremendamente religiosa y digamos que bastante tirada. Asi que pasa frio por las noches y cree que rezando conseguirá salir de todo ese ambiente. Lo intenta rezando y dibujando, cosa que hace de puta madre. En fin, es una historia inocente, puede que pelín naif y sale una tía misteriosa que por supuesto enamora a Craig hasta los huesos…pero eso es lo de menos.
No tengo ni idea de comics, mi reflexión de garrafón sobre el tema después de leídos 3, es que en este hay muchísimas viñetas sin texto. Solo dibujo y a veces sin personajes, dibujo que transmite una sensación. En Maus hay texto a porrillo...por todos lados...casi no se ven los dibujos de la cantidad de texto que hay, es abigarrado. En Fun Home todo era frio...lineas rectas y bastante texto. Aquí no...Aquí todo son curvas y vacio y poco texto...más o menos como es la adolescencia...un sitio donde llegas y dices...ay mi madre yo no quiero esto, no sé que hacer…y tienes un millón de ideas que crees absurdas en la cabeza y que no te atreves a contar.
Igual que Maus y Fun Home fue un regalo. Lo leí del tirón, una noche de solterismo..en mi sofá y disfrutando de la historia. Me encantó. En los comics también doblo las esquinas de las páginas..pero sintíendolo mucho no puedo copiar aqui los dibujos.
“Sobre la historia natural de la destrucción” de W.G Sebald. Préstamo de mi amigo R. Pasé un día por su casa para dejarle unos documentales de la II GM y me llevé a la mía este libro, del que habíamos hablado en Semana Santa. Hace mil años leí “Los anillos de Saturno” un libro de viajes muy raro que recuerdo que me encantó. No había vuelto a leer nada suyo para no estropear el recuerdo pero el tema de la destrucción de las ciudades alemanas por los aliados me interesaba.
Sebald reflexiona sobre las causas que han hecho que la destrucción causada por los aliados, que mataron a cientos de miles de civiles alemanes nunca ha sido objeto de estudio. Sebald cree que un íntimo sentimiento de culpa hizo que le pueblo alemán cerrara la puerta a ese recuerdo, a esa experiencia.
“La mayoría de los alemanes sabe hoy, cabe esperar al menos, que provocamos claramente la destrucción de las ciudades en las que en otro tiempo vivíamos”.
Sebald da también otra explicación sobre porque los aliados se lanzaron con tanta fruición a destruir ciudades casi acabada la guerra.
“Hubo que utilizar tal cantidad de inteligencia, capital y fuerza de trabajo en la planificación de la destrucción, que está, bajo la presión del potencial acumulado, tenía que producirse en definitiva.” Y reproduce las palabras de un Brigadier del Ejercito Americano explicando que “Las bombas son mercancías costosas. No se las puede lanzar prácticamente sobre nada en las montañas o en campo abierto, después de todo el trabajo que ha costado fabricarlas.”
Si...la vida humana vale menos que las bombas.Y como dijo Efe..es un libro " interesante pero tan divertido como golpearse con una fusta en las espinillas"
“De que hablo cuando hablo de correr” de Haruki Murakami. En julio del año pasado me despaché a gusto sobre un libro japonés en particular y conté de pasada mi experiencia con el Sr. Murakami. Había jurado no volver a tocar un libro suyo...perooo...como de sabios es cambiar de opinión, decidí pasar por encima de mi juramento e intentarlo otra vez.
¿Motivos para intentarlo? El libro me lo regaló un amigo por mi cumpleaños, no era ficción mística oriental y absurda y además trataba de correr. Lo mismo aprendía algo. Lo sé, la vigorexia controla mi vida.
Bien, a lo que iba. Murakami me cae gordo. Es un intenso y un iluminado. Cuenta sus rutinas para correr, su preparación para los maratones, explica porqué empezó a correr, cuenta su carrera por el recorrido del Maratón original en Grecia, la vez en que corrió un ultramarathon de 100km en Japón...cositas de esas.
Yo soy mucho más prosaica y menos intensa que Murakami. Para mi correr o nadar es ejercicio y punto. Me da un bienestar físico que repercute en que tenga la cabeza un poco menos congestionada de pensamientos laterales pero poco más. No da sentido a mi vida, ni me siento más inspirada, ni más creativa ni me hago ilusiones sobre los beneficios en mi cuerpo. Soy carne de infarto fulminante y lo sé...asi que correr es correr y nada más.
Es decir, no tengo nada en común con Murakami pero a pesar de esto y de lo mal que me cae, he encontrado algunas ideas interesantes en el libro y esto por supuesto me lo voy a atribuir como mérito. No importa que un escritor me caiga de angustia, eso no impide que tenga algunas ideas que me gusten y que me hagan reflexionar.
“Lo más importante es si lo escrito alcanza o no, los parámetros que uno mismo se ha fijado, y frente a eso no hay excusas. Ante otras personas, tal vez, uno puede explicarse en cierta medida. Pero es imposible engañarse a uno mismo”.
“Mientras corro, simplemente corro. Como norma, corro en medio del vacío. Dicho a la inversa, tal vez cabría afirmar que corro para lograr el vacío. Y también es en el vacío donde se sumergen esos pensamientos esporádicos. Es lógico. Porque en el interior de la mente humana es imposible lograr el vacío absoluto. El espíritu humano no es ni tan fuerte, ni tan consistente como para poder albergar el vacío absoluto”.
Se me olvidada, leyendo como corre Murakami me doy cuenta de que lo mío es un trotecillo sin sentido y por momentos según iba leyendo pensaba...”deja de correr porque está claro que no es lo tuyo”...Murakami estaba hundiendo mi talante deportivo. Sin embargo, la vida te da sorpresas y en un capítulo donde cuenta su preparación para un triatlón, con unos preparadores de natación, Murakami se jacta de nadar 1, 5 Km en 33:30… ¡un momento!- pensé. Yo nado esa distancia en 31, 30…¡¡oe oeeee oeeee oeee!! Y sin preparador. En fin, estoy descubriendo que soy competitiva...qué cosas.
Para terminar el mes, algo fácil que compré en la feria del libro antiguo “Los secuestradores de burros” de G. Durrell. ¿Qué se puede decir? Es Durrell que siempre es un placer. Ahora se lo he pasado a M.
Y para terminar este post, dos cosas más de libros.
El lunes estuve con NáN en una librería fabulosa: “Tipos infames”. Si algún día me toca la lotería les haré una oferta que no puedan rechazar a sus amables dueños que nos atendieron el otro día.
Y dejo el enlace a un artículo que descubrí ayer gracias a Inés…y que me moló muchísimo: “La chica que lee”.
37 comentarios:
Tú odias el mes de mayo y yo cuando escribes este tipo de post......zzzzzzzzzzzzzzzz
¡¡¡SIEMMMMPRE DURRELL!!! Esa es la mejor elección.
lo mejor de esta entrada la nueva librería ,apuntada para próxima aparición por la city ,por motivos no laborales.
Unbersazo
Soy una eminencia sintetizando sensaciones, qué barbaridad.
Sobre tebeos, si te gusta el género negro busca uno (¿de Brubaker y Lark?) llamado Criminal. Son cinco números muy hermosotes y muy disfrutables. Nada de pensar, ni todo lo contrario.
Me los apunto...que ultimamente a pesar de tener mucho tiempo libre estoy vaga total...¿¿¿como es eso de q no te gusta Murakami??? ¿¿me he perdido algun post donde lo pongas verde o explique el por qué de ese odio?? En fin, a mi me encanta, y ya me leí ese libro na más salío...pero para gustos colores...
Me gustó "El policía que ríe". Una novela policiaca sin estidencias y alardes, como bien cuentas.
Y lo de los prólogos es un tormento. Yo siempre siempre siempre los leo después. Antes jamás.
Sabía que antes o después caerías con el de Murakami. De hecho, justo cuando empezaste a correr (bueno, a contarlo por aquí, al menos), lo vi en una librería y no pude evitar decirle a quien iba conmigo que tenía que ser para ti.
Yo soy de la cuerda de hombre revenido. Nunca leo un prólogo ni un estudio ni aclaraciones. Si me lo tienen que aclarar no merece la pena que lo lea. Si cuando termino me apetece, doy la vuelta y me lo leo. Soy más de epílogos o explicaciones a posteriori.
Que sea capaz de leerme esta sección entera... que no piense leer en ppio nada de la IIGM (ya he empezado con la guerra civil española, mal voy) y que me divierta y entretenga, es que ya estoy totalmente molinizada y por supuesto soy una de esos descerebrados... y por mucho tiempo!
Saludines,
YoMisma
Los triatletas no son excesivamente buenísimos nadadores, ni excesivamente buenísimos ciclistas, ni excesivamente buenísimos corredores... pero el conjunto final de las tres pruebas a la vez, una tras otra, les sale muy apañadito. Sería una brutalidad que, para una triatlón, el "Mura" se zampara nadando los 1.500 en menos de 28:00...
En realidad mayo no esta tan mal...comienza el calorcito...no hace frio, ni mucho calor,....
Que odias el mes de mayo???? pero es posible eso??? para mi es el mes ideal!!
por lo que veo lees mucho y muy variadito, cuando acabe el libro que estoy leyendo, en unos dos años...., te pido recomendación :P
Me ha encanto el enlace al artículo sobre las mujeres que leen/no leen: las dos partes.
"Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe." Precioso.
Envidio tu capacidad lectora. Envidia sana :)
Y más con Murakami de por medio...
Yo tardé un mes en tratar de acabar la crónica del pájaro que da cuerda al mundo para, al final dejarlo en la página 500 más o menos....
Genial el artículo.
Vamos por partes, para que sea más fácil entendernos.
Primero, nunca he llevado calcetines a rayas. De hecho, a poco que empieza la primavera no llevo los calcetines bajo mis crocks, porque me gusta sentir frío en los pies.
Segundo, nací en mayo, pero acepto todo lo que dices de ese mes. Los hijos de las siestas de agosto/septiembre hemos de tener, por fuerza, un punto de perversidad.
Tercero, si esa novela inspiró a los guionistas de Mad men, tiene que tener su punto, pero el autor demoledor de esa generación sigue siendo John Cheever. La apunto, sin énfasis, sin embargo.
Cuarto, unas novelas en las que “Son tíos, porque además solo salen tíos, con un papel, un boli, un teléfono de rosca y su cabeza. Eso, y unas vidas grises en una ciudad como Estocolmo donde hace un frío de mil pares y llueve”, prometen para una tarde lluvia y pipas. Pero que conste que Jonathan Frazen tiene mi permiso para hacer lo que quiera.
Quinto, ahora hay cómics soberbios. Estoy esperando que mi hijo me pase los 50 de la serie “Cien balas”. Me ha asegurado que voy a aprender lo que es escribir. (ya veremos con el prepotente científico, en qué queda la cosa).
Sexto, de Sebald solo he leído Los emigrados, y me basta para colocarlo en el políptico del Altar Mayor. Hay que llevar mucho cuidado con nuestros políticos e instituciones económicas internacionales, porque nos comen el tarro con la defensa y terminan diciendo “Hubo que utilizar tal cantidad...”, Chapeau.
Séptimo, lo de Murakami ya me pilla a contrapiés. Tras leer dos novelas suyas, y vomitar lo necesario para comer sin riesgos, creía que entre sus trucos facilones para triunfar estaba el que cada 50 páginas un tipo, más o menos joven, se corría en la boca de una jovencita (hay que reconocer que eso atrae mucho). Y resulta que ha escrito un libro sobre el correr, no el “correrse”. De verdad que me produce confusión.
Octavo, Durrell es Durrell. Tienes razón: ¿qué se puede decir?
Noveno, a los tres encantadores tipos infames les debo mucho: libros magníficos que llenan sus mesas y apetecen; el Macallan de 10 años (nada de mariconerías del de 12 a precios abusivos) y el Campari de la una del mediodía, combinado con zumo de naranja: desayunas y tomas el vermú al mismo tiempo.
Y ¡diez! La chica que lee es extraordinario.
"Pain is inevitable. Suffering is optional. Say you're running and you start to think, Man this hurts, I can't take it anymore. The hurt part is an unavoidable reality, but whether or not you can stand any more is up to the runner himself. This pretty much sums up the most important aspect of marathon running"
Haruki Murakami. What I talk about whem I talk about running.
Es cierto que "Maus" es mucho mas texto que viñeta...aún así me gustó...y eso que la traducción se las trae!!
Has leído "Persépolis",también es comic...simplemente me encantó!! es muy recomendable...
Un saludo.
Después de leerme tu post me he ido a por "La chica que lee" y me ha parecido súperemocionante. Y me he dado cuenta de que tengo la suerte de estar rodeada de unas cuantas chicas de las que leen (además de las que escribís blogs) y hasta de algún chico.
NáN, como fan a muerte de John Cheever y habiendo leído también el de Rona Jaffe dejame que apunte que no hay comparación posible. Vaya, que si alguien quiere saber cómo eran las cosas en los 50 y además empaparse de buena literatura, hay que ir a por Cheever de cabeza. Sin embargo, lo de Jaffe es una lectura simpática, que puede servir como lectura complementaria a los aficionados de Mad Men.Y es cierto, como dice Moli, que la vida de esas chicas en la oficina no era precisamente fácil (como también se puede apreciar en Mad Men).
Yo odio noviembre, con toda mi alma.
Reconozco que hoy te he leido en diagonal, pero alguna referencia me quedo
Abrazos
No puedo con Mad Men, así que el libro que lo inspiró no me motiva. Me apunto el de los burros.
Y me quedo con las ganas de leer el artículo del final, pero el proxy corporativo identifica el link como "Prensa" y por lo visto no podemos leer prensa en el trabajo O.o
Muy bueno el enlace de la "chica que lee". Gracias Moli.
A mí tampoco me gusta Murakami aunque sólo he leido Tokio blues.
JD
Me ha encantado el link de "la chica que lee".
Me gustan tus posts de libros, aunque algunos no me los haya leído, y los trocitos que pegas son muy curiosos.
:)
Un abrazo moli. ¿Cómo se encuentra C. de la noche horrible q pasó?
Precioso el link de la Chica que lee. Ya sé que es difícil recomendar algo a quien tanto y con tanto criterio lee, pero me acabo de terminar PURGA, de Sofi Oksanen que te recomiendo muy mucho. Te lo regalaría, sin dudarlo.
Anónima Marta
Recibido, Elena. Soy fan de Mad men, pero mi compañera sube al escalón de friki y va a ser su cumpleaños: ese libro será un regalo seguro.
Gracias
NáN y Elena..no he leído nada de Cheever..¿ por donde empiezo?
Anónima Marta..apunto tu sugerencia.
Moli, lo mejor de Cheever son sin duda sus cuentos. Hay varias antologías bastante buenas en español (una con comentarios de Rodrigo Fresán, creo), pero yo recomiendo leerlo en inglés si es posible, porque su prosa es de esas que vas degustando como un bombón a medida que lees (yo a veces paro de leer para recrearme en una frase). El cuento sin duda más famoso es "El nadador", ese del que hicieron una película, pero te aseguro que todos, todos son buenísimos. Empieza por los cuentos y, si te enganchas, luego ya puedes ir a por las novelas, que para mi gusto son algo menores respecto a los cuentos.
Gracias Elena..apunto lo de los cuentos..aunque yo soy poco de cuentos..pero lo intentaré. Me fio de ti y de NáN.
Joder...me abrumas con estos post, cuánto lees y cuánto te aprovecha la lectura.Que envidia insana te tengo.
Recomendaciones en cómic:"La pastilla azul",de hace unos años,y "Logicomics" de hace na.
caracola
Estoy totalmente de acuerdo con Elena, los cuentos (en realidad bastante largos), son lo mejor de él. La antología que hizo Fresán, y que está muy bien, lleva como título el nombre de un cuento: "La geometría del amor".
desde luego es difícil engañarse a uno mismo, sabias palabras de Murakami, tengo apuntado ese libro desde hace tiempo y tambien Maus, todos hablan fenomenal de Maus; ay esque se me acumula y ahora no tengo tiempo, ... otra que se identifica con el link de la chica que lee :) un saludo
Nan, 100 Balas acaba resultando cansino de tanto estirar la trama. Pasa de tu proveedor y agénciate con lo que le he recomendado a Moli en el, mmmñmñ, cuarto comentario de la entrada.
jejeje de pequeña leí " los secuestradores de burros" y me encantó.
Te sigo leyendo y sigo tus recomendaciones literarias.
Un abrazo.
A mí Snojwall y Wahloo me encantan, me voy leyendo sus libros por orden y acaba de salir el séptimo.
En cuanto "Lo mehjor de la vida" coincido en todo contigo, incluida la cubierta horrible. Yo hablé de él en mi blog hace unos meses.
Para tu lista de la II Guerra: Hammerstain o el teson de Hans Magnus Enzensberger.
¿Has leido más de Murakami?
Me recomiendan 1Q84 ¿los has leido?
Publicar un comentario