viernes, 22 de marzo de 2013

NECESITO VACACIONES

Me voy a la casa de las montañaz y lo necesito.


Necesito irme de vacaciones para dejar de hacerme 200 km al día y recuperar la consciencia conduciendo. Voy completamente zombie en el coche y la mayoría de los días cuando llego a los libros de colores sencillamente no recuerdo como he llegado. 100 km que no han dejado ningún tipo de recuerdo en mi cerebro. Me da miedo porque además estoy batiendo records de velocidad que ni siquiera controlo. Necesito volver a conducir sin piloto automático.

Necesito irme de vacaciones para disfrutar del tiempo. Quiero nubes, quiero viento, quiero nieve, quiero lluvia, quiero sol. Lo que sea con tal de salir del tedio meteorológico característico de Mordor. Es verdad que este año ha llovido algún día, de hecho en 13 años que llevo aquí nunca había visto llover 3 días seguidos, pero sé que cuando vuelva me enfrento a meses y meses y meses de sol asqueroso. Necesito incertidumbre meteorológica.

Necesito irme de vacaciones porque estoy perdiendo el criterio madrugador. Me sorprendo a mí misma saliendo de casa a las 7 de la mañana y pensando memeces como que si no me obligaran también molaría levantarse a esa hora para ¡¡aprovechar el día!! E incluso voy más allá, voy en el coche...y cuando escucho las noticias a las 7:45 pienso...”qué tarde es ya”. Necesito impepinablemente dormir como una persona normal y recuperar las buenas costumbres y el raciocinio.

Necesito vacaciones para no parar de leer. Una de las cosas que peor llevo del “madrugóndecojones” que me pego es que por la noche no soy capaz de leer un buen rato. Me pongo y antes de darme cuenta me he dormido…y no avanzo y me muero de la rabia. Necesito horas muertas sin sueño para leer como una bestia.

Necesito vacaciones para dejar de comer en recipientes de plástico comida recalentada. Quiero comer en una mesa con mantel, platos y comida preparada en el momento. Quiero primer plato, segundo plato y postre. Y café. Y una copa después. Necesito que la comida vuelva a sentarme bien.

Necesito vacaciones para recuperar el placer del desayuno. Recuperar el placer de sentarse y tomar el café, el zumo, las tostadas y un trocito de trenza. Ahora desayuno como un gremlin mientras escucho noticias deprimentes y toda mi casa duerme. Quiero desayunar con las princezaz y ver sus pelos de punta cuando se levantan.

Necesito vacaciones para ver una peli sin comprobar primero la duración y sin estar preguntándome ¿No estaría mejor durmiendo?

Necesito vacaciones para ver si consigo un momento para salir a correr y ya de paso recuperar un poco de rutina absurda de masoquismo runner.

Necesito vacaciones para ver la nieve.

Necesito vacaciones para que me de el aire.

Necesito vacaciones para ver llover por la ventana.

Necesito vacaciones para leer frente a la chimenea, para leer en mi banco hasta que se me quede el culo frio.

Necesito vacaciones para escribir con calma.

Necesito vacaciones para esquiar y tener agujetas atroces.

Necesito vacaciones para coger fuerzas para lo que vendrá después.

Necesito vacaciones y me voy a la casa de las montañaz.

jueves, 21 de marzo de 2013

NO TENGO ESPÍRITU OLÍMPICO..NI FALTA QUE ME HACE


Estimado Comité Evaluador,

Les he visto pasear esta semana por Madrid. Les han llevado como pasos de Semana Santa de un sitio para otro, enseñándoles cositas chupis de la ciudad para intentar convencerles (por tercera vez consecutiva) de que somos los más mejores del mundo mundial para organizar los puñeteros Juegos Olímpicos de 2020.

Parecen ustedes tipos listos, de hecho deben ser listísimos porque tienen el mejor trabajo del mundo mundial: viajar por el mundo a todo tren visitando ciudades, agasajados con todo tipo de gilipolleces  y haciendo como que se tomaN interés por lo que ven cuando de hecho tienen decidido desde hace tiempo a quien se lo darán. Son unos campeones.

Les escribo para contarles que en contra de lo que nuestra impresentable alcaldesa, nuestros impresentables ministros y los enchufados a currar en esa cosita tan chupi que es “la candidatura olímpica” les hayan hecho creer, YO NO QUIERO LOS JUEGOS OLÍMPICOS.

Soy de Madrid, vivo en Madrid y pago mis impuestos aquí y NO QUIERO QUE NOS CONCEDAN LOS JUEGOS OLÍMPICOS. Es más, les pido por favor que no nos los den.

Entiéndame, no tengo nada en contra de los Juegos en sí mismos. Son una cosa bastante molona, llenan las noticias durante el erial informativo del mes de agosto, entretienen mucho, te hacen descubrir deportes nuevos completamente idiotas, admiras cuerpos estupendos de atletas de un país desconocido, los más aburridos sirven de banda sonora de las siestas veraniegas y si algún deportista de tu país triunfa, alegra y da buen rollo y te puedes permitir el plural mayestático “hemos ganado”.

Pero todas esas cosas chulas las quiero fuera de mi ciudad, incluso de mi país. Me pareció bien cuando nos presentamos al 2012, estábamos en plena euforia de pasta y parecía que lo único que le faltaba a Madrid para ser lo más de lo más en ciudades era organizar unos juegos. Crucé los dedos y dije...pues mira, lo mismo mola. Pero ustedes decidieron que no éramos adecuados.

La cuestión es que si no éramos adecuados en el 2012 ahora lo somos mucho menos, de hecho ahora somos completamente inadecuados. ¿Por qué?

Porque los ciudadanos de Madrid (y del país entero) estamos hasta los cojones de nuestros políticos. La candidatura olímpica es un caramelito con el que juegan todos pasándoselo de mano en mano y valorando como van a repartirse el pastel en caso de que ustedes cometan el error, el gravísimo error de darnos los Juegos olímpicos de 2020.

Les voy a contar porque no quiero los JJOO.

Les han paseado por Madrid enseñándoles las instalaciones supuestamente olímpicas que están ya construidas y que molan mucho por “lo rápido que se va de unas sedes a otras y el que ya esté acabado el 80% de las infraestructuras.” Bien, eso es trola. Moverse por Madrid se ha convertido en un auténtico suplicio y desde luego no es “rápido” a no ser que sea domingo a las 7 de la mañana o que te lleven en una caravana escoltada por los municipales cortando el tráfico que es como supongo les han llevado a ustedes. Seguro que les han hablado de las bondades del transporte público en Madrid, pues como muchas otras cosas, el transporte público molaba mucho...molaba en pasado. Ahora no mola, no hay dinero, no hay pasta para nada y lo hemos usado por encima de nuestras posibilidades así que ahora es carísimo y encima funciona fatal. Pídanle a la Alcaldesa del pelo frito que los baje a un andén de metro a las 7 de la mañana y cronometren la frecuencia…y luego ya si eso piensan lo de “lo rápido que se llega”.

Las infraestructuras que han visitado y están en obras, no es que “estén en obras”...es que están paradas, sin hacer, sin gente trabajando, están exactamente igual que hace años cuando empezaron. ¿Por qué? Porque no hay dinero para construirlas, no hay dinero para pagar a los obreros, ni a las constructoras, ni a los proveedores ni a nadie. El Ayuntamiento no tiene ni un puto duro porque está endeudado hasta que se mueran mis nietos. Y ¿saben cómo se endeudó? Haciendo obras faraónicas que no hacían ninguna falta y que según ellos iban a ser guay del Paraguay porque iban mejorar la imagen de Madrid, atraer inversión extranjera y crear empleo y hacer de Madrid una ciudad moderna y blablablablabla. ¿Les suena?

Así que mejorar el transporte público y acabar las instalaciones necesita una cantidad de pasta impresionante que no tenemos. Por supuesto sé que en el mundo hay cantidad de gente deseosa de prestarnos ese dinero para que pudiéramos darle lustre y esplendor a la ciudad, pero como resulta que estamos endeudados hasta las cejas y no somos lo que se dice un país fiable, los intereses que esos “desinteresados” inversores nos cobrarían serían tan estratosféricos que veo a mis nietos pagando esa deuda. Y me niego.

No me vale tampoco el argumento de que luego las instalaciones quedarían para el uso y disfrute de la ciudad, dotando a Madrid de un equipamiento moderno y blablablablablka...al alcance de todos los madrileños. No es que no me valga el argumento, es que es una puta patraña. En Madrid se están cerrando polideportivos, piscinas, las bibliotecas no pueden comprar fondos, se restringen los cuentacuentos y talleres de niños porque “no hay dinero”…y ¿vamos a mantener un canal de remo?? Es más... ¿para qué cojones sirve un canal de remo? Sobre todo un canal de remo seco...que es lo que tendríamos los madrileños para su “uso y disfrute” porque en el hipotético caso de que lo construyéramos luego no habría dinero para su mantenimiento.

Les han dicho también que los madrileños estamos dando saltitos con las orejas pensando en los JJOO que conseguirán “mejorar la imagen de España, atraer inversión extranjera y crear empleo”.

¿Saben qué? Es mentira.

Los JJOO molan mucho pero no mejoran la visión de un país. ¿Alguien tiene mejor concepto de Inglaterra después de Londres 2012? Eso es una majadería y una gilipollez creada por los magos del marketing vende humos que están detrás de todo el tinglado de la candidatura olímpica. Lo que mejora la imagen de un país es que sea serio, que invierta a largo plazo, que genere riqueza e industria y no que organice unas jornadas para corretear, saltar, nadar o tirar con arco.

“Atraer inversión extranjera” Esto es verdad, básicamente porque aquí no hay ni un puto duro y el que lo tiene conoce como paga el Estado, así que no lo invierte ni borracho. El inversor extranjero si lo hace, pero te cobra unos intereses que te hacen pensar si no te saldría más a cuenta ser esclavo.

“Crea empleo”. Ja ja y ja. Me descojono. ¿En qué quedamos? Si ya está todo listo o casi listo… ¿qué empleo se crea? ¿Para qué vas a contratar gente si está todo hecho? ¿O es que hablamos del empleo que se va a crear en el mes de agosto de 2020 para 15 días? Sin mencionar que muchísima de la gente que curra en los JJOO son “voluntarios olímpicos” que no cobran y por tanto no son “empleo”. Claro que a lo mejor se están refiriendo a los tropecientos que ya “trabajan” en la candidatura olímpica por el puto morro y que a pesar de estar muy comprometidos con el espíritu olímpico cobran de mis impuestos como unos campeones.

Señores del comité olímpico, los madrileños estamos muy hasta los cojones, no queremos los JJOO.  La afirmación esa que han hecho los Hermanos Calatrava de que

“"El respaldo popular es el más alto, es indiscutible", aseguraron los dirigentes políticos, que consideraron que si Madrid gana finalmente los Juegos "se producirá una explosión de emoción ciudadana y el proyecto se verá como un proyecto nacional".”



Da ganas de matar. Me rio por no llorar. Que dos de los tíos más odiados del país hablen de “explosiones de emoción ciudadana” es sencillamente surrealista. Es posible que se produzca una explosión en Madrid, pero no será de emoción ciudadana, se lo aseguro. Va a ser de indignación popular por tanta sinvergonzonería, tanto tocar los cojones y tanta burda mentira.

Tenemos un millón de problemas y lo último que necesitamos es ver a nuestra chusma política disfrazados de espíritu olímpico repartiéndose el botín.

Asi que por favor..háganos un favor:  Tokio 2020 rules.

miércoles, 20 de marzo de 2013

MATERNITY (CXVI): SAN HUEVO FRITO 2013

- M ¿Qué haces?
- Estoy apuntando en el calendario mis partidos de futbol, el día de la competición de natación y ¡San huevo frito!

M al nacer fue canijilla, una especie de gollum gris con una pelambrera larga y negra y apenas 2 kilos y medio de peso. Yo había decidido darle el pecho pero a pesar de cargar durante toda mi vida con dos fabulosos cántaros para ese propósito, llegada la hora del gran momentazo de la lactancia materna, resulto que mis pezones se volvieron retráctiles y la cantidad de leche producida cabía en un brick de minizumo. Aún así, lo intentamos. Yo sobrelleve como pude mi frustración y mis dolores y M dejó claro desde el principio como iba a ser su relación con la comida: indiferencia total y absoluta.

M nunca ha tenido ni tiene hambre. De bebé jamás lloraba por hambre, mamar era un puro trámite y la introducción del biberón no le supuso ningún trauma, pasó de él exactamente igual que había pasado de mí. Cuando llegó el momento de los purés y papillas variadas, esa indiferencia mutó en una de hostilidad agresiva que hacía que darle cualquier cosa de comer fuera una una auténtica pesadilla.

Sencillamente no comía, no comía nada. Conseguir que tragara un cuarto de plato de puré suponía una hora de lucha, lágrimas por su parte y la nuestra, y tener que fregar la habitación donde la estuvieras dando de comer porque a pesar de ser canija tenía el superpoder de escupir a velocidades supersónicas alcanzando grandes distancias.

A los 8 meses y completamente desesperados nos enteramos de que M no quería comer porque todo le daba alergia, todo le hacía sentirse mal y ponerse a morir. (esto ya lo conté en este post y no quiero repetirme)

Descubiertas las mil y una alergias de M y confeccionados los menús que eliminaran todos esos productos de su dieta, el tema de la comida no mejoró, de hecho no ha mejorado nunca.

M consigue sacarme de mis casillas con la comida. Nunca tiene hambre, nunca quiere comer y cuando se sienta a la mesa porque no hay más remedio, la ración que toma es la misma que tomaría un niño de 3 años con poca hambre.

Si comiera poquísimo pero con interés y rapidez creo que lo llevaría mejor, pero tampoco. Se sienta a la mesa e inspecciona lo que tiene en el plato. Valora con que ingrediente va a comenzar la negociación:

- ¿Qué es esto?
- Pues a lo mejor son jabalíes asados pero yo diría que tienen pinta de guisantes con jamón.
- No quiero el jamón.
- Te encanta el jamón serrano.
- No me encanta, me lo como.
- Pues eso, te lo comes.
- Si está caliente no me gusta…
- Por eso no te preocupes, con lo que tardas en comer estará frio para cuando te lo metas en la boca.

Porque ese es otro tema que me exaspera. Me dejo la piel y la imaginación a cocinar todos los puñeteros días. Soy una gran cocinera y tengo mucho repertorio. No les doy todos los días salchichas con kétchup, ni sopa de sobre, ni congelados. No, me lo curro muchísimo. Y todos los puñeteros días M se toma la comida fría…

Se sienta a la mesa. Inspecciona el plato. Extiende toda la comida por el plato. Coge una ración mínima con el tenedor, tan mínima que es prácticamente imperceptible, se lo lleva a la boca con mucho cuidado, como si el tenedor al chocarle con la lengua fuera a convertirse en una serpiente asesina y posa la comida en la boca. Baja el tenedor y lo deja en el plato. Mira al infinito mientras mastica tann despacio tannn despacio que no te crees que sea posible. M es la única persona del planeta capaz de comerse un gajo de mandarina en 3 mordiscos, si lo hace en menos “le hace bola”. Come las gambas en 3 mordiscos y pincha los garbanzos. Desesperante hasta el infinito.

Cada vez que llega la hora de la comida me tenso mogollón. Sé cómo va a ser el proceso completo y me desespero con antelación. Intento tomármelo con paciencia, con resignación, intento convencerme de que hoy, por fin, será distinto. Que M llegará, se sentará, dirá algo como “Tengo muchísima hambre” y nada más ponerle el plato comerá con alegría, con satisfacción y conseguirá terminar antes de que me entren dudas sobre si se habrá caducado la comida.

Y nunca es así.

Por supuesto para intentar reconducir esta situación he /hemos hecho de todo. Probar con la firmeza, probar con la charla para convencerla, probar a matarla de hambre ( esto fue lo que peor funcionó, de hecho es imposible matar de hambre a alguien que nunca jamás tiene hambre), he/hemos gritado, llorado, cantado canciones, contado cuentos, disfrazado la comida, todo. Ahora mismo, la estrategia que mejor funciona es leer El Hobbit mientras cenan, M sigue tardando eones pero yo consigo no crisparme mientras leo en alto las aventuras de Bilbo y respondo a las mil y una dudas sobre vocabulario: ¿qué es lóbrego? Mamá, se dice “jobbit” o “hobbit”, si es h porque suena a j?

Todo ese sufrimiento y trabajo duro algo ha funcionado. M come de todo, de todo lo que puede comer y lleva una dieta equilibrada. Con esto quiero decir que come verduras, carnes, pescado, legumbres, huevos y pasta y lo considero un triunfo. Creo que gracias a todo lo que hemos peleado, M come muchas cosas, si la hubiéramos dejado a su aire se alimentaría básicamente de cereales.

El desayuno es otra cosa. M adora desayunar, se levanta con un hambre atroz y se sienta en la mesa de la cocina sonriendo y quiere de todo. Toma leche con nesquick, toma dos cuencos de cereales de celiacos, dos tostadas con mantequilla (pero sin mermelada porque no le gusta) y si tiene galletas también. Le flipan los churros de celiacos y los picatostes de pan de celiacos que le hace Molimadre. Verla desayunar es tan maravilloso que muchos días valoro la posibilidad de hacer todas las comidas a base de desayuno..

Hoy es San Huevo frito y es otro día de tregua en la lucha diaria con la comida. Hoy celebramos la tolerancia de M al huevo y lo hacemos tomando huevos fritos con una fuente enorme de patatas fritas en el salón. De postre habrá fresas con muchísima nata, que es el postre favorito de la homenajeada.


lunes, 18 de marzo de 2013

MATERNITY( CXV) : CABEZONERIA Y NOTITAS

Sábado por la mañana.

Chicas a vestirse que nos vamos a la exposición.
Mamá, a mi me gusta más estar en pijama. ¿Cuándo puedo estar un día entero en pijama?
Pues mira, a lo mejor mañana que no tenemos planes.
¡¡Si!!! Pasamos todo el día en casa jugando y así tenemos tiempo. Porque todos los días montamos la ciudad y cuando acabamos de organizarlo se ha acabado el tiempo…..
...pero yo no me visto..todo el día en pijama.

Domingo por la mañana.

Todo es armonía en Molicasa. El ingeniero pulula cocinando, M se ha construido su reino en un dormitorio y C, en pijama, se ha construido su reino en otro. Los dos reinos se pasan la mañana cambiando las decoraciones, luchando, haciendo alianzas y con pequeñas escaramuzas para recurrir a mis (inexistentes) dotes de mediadora. Normalmente es M siempre la que necesita mediación porque C es básicamente una cabrona que se dedica a putearla y M de tan buena que es, es tonta. C hace todo tipo de trampas, chantajes y tretas para conseguir lo que ella quiere y M recurre siempre a la justicia y los buenos propósitos. Exacto, M va a sufrir en su vida infinito y yo soy muy fan de ella. Por el contrario el Ingeniero tiene una querencia digamos completamente desproporcionada por C y sus artimañas a las que nunca ve el lado torticero, siempre sonríe y dice: Ainss…mi princesa..mientras la cabrona de C le pone ojitos por un lado al Ingeniero y por el otro acaricia gatitos mirándonos a M y a mí.

Domingo por la tarde.

Tras nuestra sesión de Cineclub de Princezaz y la discusión posterior sobre por qué no vamos a meter un lobo por muy monísimo que sea en casa y la charla para explicarle a M que ninguno de los perros que aparecen muertos en la peli de verdad han muerto…las princezaz deciden que por la tarde no van a jugar a los reinos sino a construir una ciudad de “personas normales” en el pasillo. Esto juego consiste básicamente en pasarse 3 horas construyendo cafeterías, casas, colegios, naves espaciales, cárceles, aeropuertos y demás en el pasillo y luego colocar en ellos a los clics, los peluches y los barriguitas interaccionando como personas normales.

Leo el periódico.

- Mamá..C no quiere dejarme cerrar la puerta para construir el aeropuerto.
- ¿Por qué?
- Porque no quiere. Y ya le he explicado que era para hacer ahí el aeropuerto pero que si prefiere que hagamos el colegio pues lo que ella quiera..pero dice que no.
- Dile a C que venga.

…….

- Dice que no quiere venir..
- Dile que venga AHORA MISMO.- sé perfectamente lo que se me viene encima. La tarde idílica a tomar por culo. Va a ser la guerra por un aeropuerto.
- C, ya has oído a mamá.- le dice M por el pasillo.
- ¿Qué?- ahí está toda chula con su pijama de Blancanieves.
- ¿Por qué no dejas que M cierre la puerta para construir el aeropuerto?
- Porque no.
- Eso no es una respuesta.- Una vez más, el espíritu de Molimadre me posee.
- Porque no quiero cerrar la puerta.
- Bueno, pues siéntate aquí en el sofá y estás castigada sin jugar hasta que cambies de idea y no seas tan cabezota.

Se que esto va a ser durísimo para mí. C es una luchadora de fondo, juega a la guerra de desgaste y es muy muy cabezota.

Se sienta y empieza a cantar. Hago como que no la oigo por supuesto, indiferencia absoluta. Sube el volumen de la cancioncilla criminal que está cantando. Finjo que no la oigo mientras fantaseo con la idea de llenarle la boca con la hoja del periódico que estoy tratando de leer. Cambia de estrategia, no canta más alto, cambia de canción y empieza con una que sabe que odio: el pollito Pio..el pollito Pio…

- ¡¡callate!!
- Me aburro.
- Esa es la idea del castigo, porque no cambias de idea y te vas a jugar con M?
- El pollito pioo..el pollito pio…

¿En qué momento mi yo de 31 años decidió que no quería que M fuera hija única?

- Mamá, ¿merendamos la tarta de celiacos que has hecho especial?
- Claro, venga.
- ¡yo también quiero!
- No, tú no. Estás castigada.
- Yo quiero tarta.
- Ya lo sé, y ya sabes que tienes que hacer. ..el pollito pio..el pollito pio...- Ja. Yo también sé jugar a eso.

M y yo nos instalamos en la cocina a tomar la tarta. Aparece C, en pijama.

- ¡Qué haces aquí?
- Quiero tarta.
- Ya sabes qué tienes que hacer. Dejar que tu hermana cierre la puerta para el aeropuerto (reconozco que me costó acordarme del motivo de la bronca) y te doy tarta y luego jugáis.
- No. No quiero.
- Pues no hay tarta.

Tras la merienda y como no quería estar en el sofá, la castigo a estar metida en su cuarto, cierro la maldita puerta y dejé a M construyendo el aeropuerto y la base lunar y me siento a escribir. Oigo cantar a gritos El pollito pio de los cojones. La odio a ella y al Ingeniero que está durmiendo la siesta de los campeones..sordos.

Oigo a M, que es una buenaza, haciendo terapia con su hermana para convencerla de que pida perdón y así poder jugar las dos.

- Mamá, dice C que lo siente.
- Dile que venga a hablar conmigo.

Vuelve M y me da esta nota.



Lo siento mami” y un corazón.

Dile a tu hermana que venga a hablar conmigo.

Otra nota.





Y si voy ¿de qué hablarás? C

¿Se puede ser más chula?

Dile a tu hermana que venga.

Otra nota.



¿Y por qué tengo que ir?
Dile que tiene que venir porque así no se hacen las cosas y además ella 7 años y yo 40, ella es la hija y yo la madre…y porque lo digo yo.

Otra nota.



Lo siento mami, No quiero ir. Un veso. “

A estas alturas ya me estoy descojonando, pero sé que ella es astuta y cuenta con eso. Este es el punto justo donde gana siempre al Ingeniero.

Dile a tu hermana que o viene ahora mismo o se va a la cama ya, aprovechando que está en pijama.

- Yo ya no digo nada, que estaba jugando y ahora soy un cartero.

Aparece C en pijama, caminando muy despacio, muy despacio, tan despacio como puede para exasperarme. Me mantengo imperturbable, mientras no cante el pollito pio aguantaré sin estallar.

- ¿C vas a jugar con M?
- Si..
- Pide perdón por ser tan cabezota y dame un beso.
- Perdón…
- Reconoce que has sido muy muy cabezota.
- No.
- ¿Cómo que no?
- No..eso no lo reconozco. .- me mira con los ojos llenos de lágrimas de puro orgullo y pura rabia.
- C, cariño..no seas orgullosa. Te has equivocado por cabezota, llevas toda la tarde castigada y sin jugar y todo por orgullo y eso no puede ser.
- Que no…
- C..venga, si no te oye nadie, no lo va a saber nadie.
- Si..he sido un poco cabezota…
- Hala..vete a jugar.
- ¿Me das tarta?
- No. Ya después de cenar.
- Pero ¡¡yo he hecho mi parte!!!
- No empecemos...

El artista invitado, el Ingeniero aparece después de disfrutar de su siesta de progenitor sordo.

- ¿Cómo están mis chicas?
- Pues bien..después de 4 horas de bronca con C.
- ¿Qué le has hecho a mi princesita?
- ¿A tu princesita? ¿A tu princesita? Es una cabezota y no quiere reconocerlo.
- ¿Cabezota? No..es que tiene las ideas claras.
- ¿ PERDONA??
- Ah si..si..es una cabezota y eso está muy mal.

Madre soltera de hija única…eso es lo que tenía que ser yo.