viernes, 5 de abril de 2013

LA DIETA DE EXCLUSIÓN ES UNA COSA MUY SERIA.

Hace unos días El comidista se hacía eco de una noticia que ya había sido publicada en USA, sobre cómo la moda del “sin gluten” se está extendiendo entre parte de la población. Parte de la población completamente imbécil, eso no lo decía él...lo digo yo.

El gluten no es un veneno, ni un maléfico producto creado por unos malos malísimos que están deseando envenenar a la población. Es ¡sorpresa! una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y la avena. Comer gluten es tan natural como beber agua. Hay un determinado número de personas que nacen con una mutación genética que hace que el gluten les dañe las mucosidades intestinales y no puedan absorber el resto de los nutrientes produciéndoles toda una serie de síntomas muy desagradables.

El huevo, la leche, los frutos secos, el pescado tampoco son venenos diabólicos pensados para aniquilar a la población, son alimentos que llevan siendo consumidos por la humanidad desde hace miles de años y que es ahora, gracias a los avances científicos, cuando sabemos que hay gente alérgica a esos alimentos, que desarrolla rechazo y que si los ingiere puede incluso morir.

Los celiacos y los alérgicos alimentarios TIENEN que llevar una dieta de exclusión obligatoriamente. Ni la celiaquía ni la alergia se curan con medicamentos, ni con homeopatía, ni yendo a ver la Virgen ni colocando los chacras alineados con Saturno, la única manera de no tener reacciones adversas (que en el caso de los alérgicos pueden suponer la muerte) es NO ingerir los alimentos que les hacen daño.
Parafraseando al Inspector jefe Kemp del Jovencito Frankestein...¡¡Una dieta de exclusión es una cosa muy seria!! y frivolizar con ella, tomándoselo como un caprichito para hacer una dieta sin criterio intentando justificarte con argumentos absurdos, es ofensivo y pone en peligro la salud de aquellos que tienen que ser extremadamente estrictos con su dieta.

Una dieta de exclusión es SIEMPRE por definición extremadamente estricta y no va en función de “me apetece” o “no me sienta bien”. El que tiene que llevar una dieta de exclusión obligatoriamente fantasea con que inventen algo para poder dejar de vigilar absolutamente todo lo que come y disfrutar alegremente del gluten o el huevo o los cacahuetes. Uno se acostumbra a vivir con ello, pero pagaría por no tener que hacerlo y le jode infinito todo esa pose “contra” un alimento porque “sienta mal”, “no es natural”, “somos los único mamíferos que tomamos leche de adultos” y todas esas sandeces que podemos permitirnos porque somos guays.

La dieta de exclusión es un tema muy serio y lo es muchísimo más si afecta a niños. Cuando es tu hijo el que es celiaco, multialérgico o una fabulosa combinación de ambas cosas, llevar una dieta de exclusión no implica solamente evitar que coma aquellos alimentos que le hacen daño, implica muchísimas más cosas y muchísimas más responsabilidades.

Con un menor a tu cargo, con tu hijo, la dieta de exclusión además de una cosa muy seria, es un puto coñazo y una carga de responsabilidad añadida que te hace temblar de pánico al principio.

Para empezar tienes que aprender a distinguir los alimentos que tu hijo puede o no puede tomar. Los absurdos modernos del “sin gluten” o “sin lactosa” o “sin huevo” pueden permitirse fiarse de esas etiquetas y pueden incluso permitirse el lujo de hacer cosas absurdas como tomar macarrones de arroz con besamel hecha con harina de trigo. O comer pan de molde sin gluten untado de margarina que si lleva gluten, o echar fideos de arroz “que son más sanos porque son sin gluten y los comen los chinos” en una sopa a la que han echado una pastillita de caldo precocinado con gluten. Tú no puedes permitirte esos “descuidos”, hay que leer cada etiqueta pormenorizadamente.

En mi caso me he pasado años con esta chuleta en el bolsillo. Alimentos a evitar, todos los que contengan:
Albúmina –Lecitina E322 – Lisocima –E161b luteína. Cualquier ovo- Gluten, cereales, harina, almidones modificados (E-1404, E-1410, E-1412, E-1413, E-1414, E-1420, E-1422, E1440, E-1442, E-1450), amiláceos, fécula, fibra, espesantes, sémola, proteína, proteína vegetal, hidrolizado de proteína, malta, extracto de malta, levadura, extracto de levadura, especias y aromas. Pescado – Omega 3

Después hay que aprender a manipular la comida para no estropear la “exclusión” durante el manipulado. Es decir, no puedes freír unas salchichas sin gluten en un aceite donde antes hayas frito algo rebozado con gluten. No puedes cortar con un tenedor una tortilla francesa para una de tus hijas y con ese mismo tenedor pinchar el pollo a la plancha de tu hija alérgica al huevo. No puedes cortar pan sin gluten en la tabla donde todavía quedan migas de pan con gluten. Si no puedes tomar leche no puedes tomar queso rallado, y si eres celiaco hay que vigilar que a los macarrones de arroz no les eches queso con gluten. No puedes untar la mantequilla con el mismo cuchillo para una tostada con gluten y otra sin gluten...y así con todo.

Cuando tú no solo has aprendido todo eso sino que lo has interiorizado tanto que te sale automático, es el momento de sentarte con tu hijo y explicarle qué le pasa, por qué le pasa y por qué él tiene que tener más cuidado con lo que come. Hay que enseñarle a distinguir lo que puede y no puede comer y a manipular su comida, y hay que enseñarle que si tiene dudas sobre un alimento jamás lo coma, que lo suyo no es un capricho ni una moda.

A todo este planteamiento vital tan cómodo para alimentar a tu hijo tienes que añadirle que el niño tiene que comer “bien”, variado y nutritivo y a ser posible que se acostumbre a comer todo aquello de lo que puede comer para que tenga una alimentación lo más completa posible. En ocasiones es una tarea de titanes y muy frustrante. Cuesta un trabajo increíble conseguir que tu hijo coma bien, variado, sano, equilibrado y sin que nada lo mate o le haga daño para que una panda de cretinos sin criterio vengan a frivolizar con la dieta de exclusión.

¿Qué no queréis comer gluten? Estupendo.

¿Qué no queréis tomar leche? Estupendo.

Por mí como si decidís dejar de comer alimentos verdes,  blancos o morados o solo coméis alpiste con mostaza, haciendo el pino puente,  pero no me digáis que lo hacéis por salud, porque "no es natural"  o porque deteriora la función orgánica no se qué. No tenéis ni idea. Lo hacéis por capricho, porque sois absurdos, porque lo habéis leído en un libro de autoayuda del Vips o porque vuestra vida es tan aburrida que no sabéis como introducir algo de emoción en ella...

La dieta de exclusión es un tema muy serio, que exige ser muy responsable y muy riguroso porque su no cumplimiento conlleva graves problemas para la salud. No es un capricho ni una moda y frivolizar con ello es una irresponsabilidad absoluta que  no solo os afecta a vosotros ( lo que me da exactamente igual, por mi cómo si os da una empacho de galletas de salvado con leche de soja) sino que pone en peligro el hecho de que la sociedad se tome en serio su cumplimiento para personas que de verdad la necesitan.

Si queréis saber lo que es de verdad una dieta de exclusión, venid a mi casa, y os aseguro que en una semana acabareis llorando y se os pasará la tonteria.

Esta entrada participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia

jueves, 4 de abril de 2013

LIBROS ENCADENADOS MARZO.








Seguimos en racha de leer poco. Hoy he recordado que tuve una racha igual en otoño de 2005, una época en la que tenía la sensación de que leía poco, de que no me daba tiempo, de que no avanzaba, casi como si se me hubiera olvidado leer…Esa racha terminó cuando estrené mi primer cuaderno de lecturas en enero de 2006…a ver si esta se termina con este post de libros encadenados.









Antigua Luz de John Banville. Regalo de reyes de uno de mis tíos que siempre se lanza a regalarme sin que estén en mi lista y casi siempre acierta. De Banville leí hace un par de años “Imágenes de Praga” que me encantó, pero aquel era una especie de ensayo.

Esta era mi primera novela de Banville, y resulta que es la tercera parte de una trilogía que por supuesto no he leído pero que tampoco hace falta para disfrutar esta novela. Es la historia de Alex, un actor de teatro casi retirado al que llaman para participar en una película interpretando a un misterioso personaje y siendo compañero de una joven actriz. Se cuentan dos historias más o menos paralelamente, la historia de la relación con la actriz y el pasado de Alex y su primera pasión amorosa cuando tenía 15 años, un poco rollo El graduado.

Me ha gustado mucho y es un libro que recomiendo aunque la parte final me ha parecido final pelín incrustada. Buscaré las otras dos partes de la trilogía para completar la visión. Banville escribe maravillosamente bien y creo que molará leerle en inglés.

Cuando pienso en Cass- ¿ y cuando no pienso en ella?- creo percibir a mi alrededor una gran fuerza, un gran estruendo, como si estuviera directamente debajo de una cascada que me empapa y a la vez, de alguna manera, me deja seco, seco como un hueso. En eso se ha convertido para mí el duelo, en un diluvio constante que me agosta. Me di cuenta de que haber sufrido una pérdida también conlleva cierta vergüenza. O no, no es exactamente vergüenza. Una cierta incomodidad, pongamos, un cierto sonrojo”.

“Era especialmente excitante estar seguro de sus afectos y sin embargo tener miedo de perderlos: poseer cierto control sobre esa mujer apasionada y al mismo tiempo estar a su merced




Superzelda de Tiziana Lo Porto y Daniele Marotta. Este es un comic regalo de mis amigas blogueras por mi 40 cumpleaños.¡Gracias chicas!  Se cuenta la vida de Zelda Fitzgerald desde su nacimiento hasta que muere. Zelda es un personaje que no cae bien porque es frívola, infantil, alocada, irresponsable y es considerada por muchos como responsable de la “destrucción” de Scott Fitzgerald. El comic cuenta su vida muy pormenorizadamente y no la trata muy bien, Zelda resulta ajustarse bastante a la idea que se tiene de ella, es un personaje antipático y que crispa mucho hasta que cae definitivamente enferma y entonces provoca mucha lástima. A mí me ha gustado porque soy muy fan de Scott Fitzgerald y además los autores han hecho un trabajo de documentación e investigación muy exhaustivo retratando muy bien la vida en los años 20 y a muchos personajes de la época.




Reunión, relato de John Cheever. Tengo un volumen superchulo con todos los relatos de Cheever en inglés y tras leer a Ford el mes pasado y su entusiasta opinión sobre Cheever he decidido que voy a leer un relato entre libro y libro. Empecé por este porque Ford lo recomendaba muchísimo.

Es un relato muy corto, apenas 3 páginas escasas en las que Cheever cuenta el breve encuentro de un hijo con su padre en Nueva York de camino a casa de su madre. Los padres está divorciados y el chico del que no sabemos la edad comienza el relato.

The last time I saw my father was in Grand Central Station”.

Es una frase genial que resume todo el cuento y toda una vida. Él nunca supo que esa sería la última vez que vería a su padre pero lo fue y por eso se convierte en una ocasión especial y que recuerda nítidamente. Exactamente como pasa en la vida real...no sabes que es la última vez, hasta que se convierte en la última vez y entonces recuerdas cada detalle, incluidos aquellos en que no sabías que te habías fijado.

He was a stranger to me- my mother divorced him three years ago and I hadn´t been with him since- but as soon as I saw him I felt that he was my father, my flesh, my future and my doom”

No voy a contar el resto de la historia, merece la pena leerlo. De hecho, corred a leer este relato. Ya. Ahora mismo.

“Good bye Daddy" I Said, and I went down the stairs and got mu train, and that was the last time I saw my father”.




“Honrarás a tu padre” de Gay Talese. Este libro llevaba años en mi lista y por fin los reyes me lo trajeron. Me ha llevado toda la Semana Santa leerlo porque estoy dispersa y porque es un tocho imponente. Es la historia de la familia Bonanno, una de las cinco familias que en los años de gloria de la Mafia controlaba Nueva York. Talese es un periodista que en los años 60 conoció a Bill Bonanno durante un juicio y tras hacerse amigos escribe esta historia de la familia basándose en sus recuerdos y vivencias. Bill Bonanno es el hijo de Joseph Bonanno el mítico mafioso, el padre al que se honra en el título de la novela. El libro se publicó en 1971 en inglés y en castellano en 2010 así que han pasado un porrón de años durante los cuales la visión del lector ha cambiado mucho.

La historia se construye a partir de los recuerdos de Bill Bonanno, viéndola desde dentro y despojándola de toda su mística hollywoodiense y enseñándola como una forma de vida aburrida la mayor parte del tiempo y constreñida por unas tradiciones que pesan mucho pero que parecen dejar de tener sentido según avanza la sociedad. Obviamente al contarse la historia desde dentro, todo parece casi “bueno”, la violencia siempre es provocada por otros, las estafas suceden casi sin querer, los negocios ilegales no hacen daño a nadie y el lector acaba sintiendo una especie de síndrome de Estocolmo, empatizando con los mafiosos y sintiendo rechazo hacia la ley, exactamente la misma sensación que se tenía viendo Los Soprano, serie que se basó en este libro.

Es un libro entretenido si te interesa el tema de la Mafia. Ah sí, otra cosa...no sé de qué año es la traducción pero tiene muchos giros de español americano que resultan raros: carro por coche, cuadras por manzanas y ese tipo de cosas. No es que haya muchos de estos “fallos” pero vamos que la editorial se podía haber currado una revisión.

Bill Bonanno “Cuando me levanto en la mañana, mi meta es vivir hasta el atardecer. Y cuando llega la noche, mi segunda meta es vivir hasta el atardecer”

Y con esto y un bizcocho…hasta los encadenados de Abril...si es que encadeno algo.

miércoles, 3 de abril de 2013

UNA MADRE SIN SUPERPODERES: EL MAKING OF.


Te pones a escribir un blog sin ninguna pretensión, simplemente por probar, por ver si sabes hacerlo, porque una amiga te anima “abre un blog y escribes esas historias”. Empiezas casi sin querer, con vergüenza y pensando que no se te va a ocurrir nada.

Y hay días que no se te ocurre nada, pero entonces siempre haces lo mismo dices “Este blog se llama Cosas que (me) pasan... ¿Qué me pasa hoy?” y justo ese día te pasa que no puedes más de tus dos hijas de 3 y 4 años y medio, estás saturada de las dos y de todo lo que conlleva, de tener más de la mitad de tu memoria útil cerebral todo el dia ocupada en ser madre y decides escribir sobre ello porque estás hostilizada.

Pasan los meses y sigues intentando hacerte a la idea de que eres madre y como cada vez tienes menos vergüenza, decides crear una etiqueta y empezar a dejar por escrito una serie de pensamientos sobre el tema, un decálogo nada menos y además lo escribes otra vez bastante hostilizada por un entorno que está muy coñazo con el tema “ser madre”.

Pasa un año, pasa otro, pasa otro y cuando llevas cuatro años escribiendo y lo que es aún más increíble con un montón de descerebrados a los que parece que les mola leerte, empiezas a pensar que a lo mejor deberías hacer algo con todo ese material que tienes escrito. No tienes muchas expectativas, a pesar de los comentarios palmeriles del tipo “escribe un libro”, “publica los maternitys” “queremos un hijo tuyo”, “Moli for president”. Piensas que escribir un libro con sus tapas y sus hojas y su olor es una cosa muy seria y sinceramente no te ves muy capaz.

Y mientras andas cavilando esas cosas, un buen día (el 15 de marzo de 2012) abres el buzón y te encuentras un mail de una descerebrada desconocida, que comenta con asiduidad pero a la que no conoces de nada. Lo abres y te caes al suelo del susto.

Moli, creo sinceramente que deberías plantearte publicar los posts de Maternitys. Conozco el mundo editorial y puedo ayudarte a preparar el proyecto en una primera fase...luego ya veremos”

Dejas de respirar un par de minutos y todo. Al recuperar la consciencia y el control corporal respondes: “Siiiiiiiiiiiiii

A partir de ahí todo es trabajo y más trabajo. La descerebrada editora es encantadora hasta el infinito y más allá pero muy profesional asi que casi cada día tienes un mail con instrucciones de trabajo, con documentos a preparar, a reescribir, con cosas para pensar. Todas de mucho vértigo, porque una cosa es escribir un blog y más cuando ya llevas cuatro años y otra cosa es ver tus bobadas en papel y pensando que lo va a leer un editor con gafas de pasta y un boli y al que hay que convencer de que tu libro mola para que ponga en el margen: SI LO QUIERO.

Para empezar tienes que releer todo lo que tienes escrito y eso es durísimo. Por un lado es aburrido releerte, por otro lado a veces da un poco de vergüenza, otras no te reconoces, otras no das crédito a que tú escribieras eso, bien porque te parece horrible (la mayoría de las veces) o bien porque te parece fabuloso (las menos de las veces). Es un tobogán emocional que te deja bastante exhausto.
Preparado el documento inicial de “Querido editor, lea mi proyecto por favor” viene la parte de sentarse a esperar.

Primero tienes un NOLE.
Luego tienes otro NOLE.
Después viene un NS/NC

Y después, por sorpresa, La Esfera dice

Perdón por la tardanza, ¿cuando puede venir la autora a una reunión?”

Teniendo en cuenta que la “tardanza” han sido 6 días poco te falta para bailar alrededor de tu coche en una cuneta de la M50 que es donde lees el mail. Eres prudente y esperas a llegar a casa para cantar y bailar y entusiasmarte hasta el infinito.

Ni que decir tiene que duermes tirando a nada hasta que llegas a la reunión con tu mejor pinta de escritora seria y segura. Es decir, como un flan.

Por si no lo sabéis, los de La Esfera trabajan en un sitio molón en Madrid en unas oficinas llenas de luz superchulas con muchísimos libros y que dan mucha envidia y ganas de quedarse a vivir allí.

-¿Eres Molinos?
-Si..soy yo.
- Encantadas de conocerte, que sepas que tenemos aquí una superfan tuya...una descerebrada como dices tú.
- ¡Si!! Soy yo..y no sabes la de veces que hemos hablado de ti...

El descerebramiento se está extendiendo como una plaga, pero gracias a Dios no afecta a la profesionalidad de los infectados, así que tienes una reunión superchula donde consigues relajarte tanto que acabas haciendo un poco el payaso, riendo mucho y sales con el compromiso de firmar un contrato para escribir un libro.

Escribir un libro. Palabras mayores.

Tienes el material, tienes los personajes, tienes la historia pero hay que reordenarlo, revisarlo, recolocarlo, corregirlo y añadir cosas nuevas y te pones a ello.

Y no tienes tiempo. Porque hay que currar, hay que atender a las princezaz, hay que intentar seguir leyendo y para cuando consigues un ratillo...no te apetece, te parece una tarea de titanes. Y procrastinas mogollón. Ahora voy a cocinar, o a jugar con las princezaz o a ordenar un armario o mejor un post para el blog que no puedo dejarlo. Mejor mañana. Y mañana no puedes porque hay médico, o fútbol o hay que hacer la compra o sencillamente no puedes con tu alma. Pero poco a poco, sacando ratos cuando puedes y dedicando los fines de semana a sentarte delante del ordenador consigues un primer borrador. ¡Lo tengo! piensas.

Lo envías, esperas y te convocan a otra reunión y te dicen que “Si...pero...”

Vuelta a empezar. Otra vez a escribir, corregir, reordenar desde cero. Esta vez no puedes permitirte más rechazos, así que te lo tomas en serio. Sábados y domingos intensivos. Por las mañanas ordenador y café con leche y por la tarde ordenador y GT, rollo Sue Ellen. Escribes, paseas, procrastinas, te desesperas, vuelves a escribir y encima de todo esto no comentas nada por si acaso no sale. Por una vez decides no ser bocachancla.

Lo terminas otra vez. Fin. Ahora sí que sí.

Lo envías, esperas y “Estupendo. En breve te harán el primer pago”.

Bailas en círculos, cantas y te tomas otro GT para celebrarlo. Te relajas porque ya has terminado, porque ya tienes los fines de semana para hacer lo que sea que hacías antes de meterte en este embolado.

Llega la Navidad, tu familia da saltos de alegría cuando se lo cuentas, algunos se sorprenden ¿tienes un blog? ¿salgo yo? Las princezaz están cada vez más nerviosas y cuando crees que ya no pueden estar más atacadas, tu adorable editora tiene una genial idea: “Moli, ¿Qué te parece si ilustramos el libro con dibujos de las princezaz?”

La casa entera empapelada de dibujos, interpretaciones, reinterpretaciones y discusiones sobre qué dibujo es más bonito y cual más feo. Cuando estás a punto de morir sepultada en dibujos terminas la selección y parece que por fin llega la calma, ya puedes relajarte y esperar a que salga el libro.

Ha llegado tu momento. Te vas a gastar la pasta del libro en un superordenador, te lo compras y esperas a que te llegue a casa. Y llega, justo el día en que llegan también las galeradas de tu libro con una nota de tu editora, que ese dia no te parece tan adorable: “Moli, hoy es jueves, las necesitamos corregidas el lunes”.

Miras tu Moliportatil nuevo. Tu portátil nuevo dice “úsame”.
Miras las galeradas. Las galeradas dicen “somos trabajo”.
Lloras.
Coges la ginebra, el café y el boli rojo y te sientas a corregir.

No hay nada peor que corregir galeradas. Jamás pensaste que serías capaz de decir esa frase con conocimiento de causa, pero ahora lo sabes. “Galeradas” debe venir de galeras, de sufrir muchísimo.

Ver tu trabajo en papel, releerte una vez más, encontrarte mil errores, mil expresiones espantosas, mil cosas que hasta a ti te suenan raras, tachar, escribir, corregir, poner asteriscos, añadir y llegar al final pensando..."pufff...madre mía”.

Lo llevas a la editorial y preguntas si ya puedes comentarlo en el blog. “Mejor no, espera un poco”.

Sigues guardando el secreto aunque te está costando muchísimo. Quieres contárselo ya a los descerebrados que como son tan descerebrados van a dar saltos de alegría la mayoría y otros sonreirán y otros tendrán la oportunidad de meterse contigo y despellejarte viva..pero no puedes todavía.

Pero ya te mandan la portada, una portada preciosa (Mami, ese sillón es superchulo que te lo regalen) hecha por un ilustrador fabuloso y que a pesar de no conocerte de nada ha conseguido sacarte a tí y a tus princezaz muy “vosotras” y ya no puedes más.

Lo cuentas en el blog. Posiblemente sea el post que más nervios te ha provocado al escribirlo y cuando le das a “postear” temes por un momento que te vaya a dar un infarto de lo atacada que estás.

Ja. No tienes ni idea.

Atacada, infartada y llorando a lo Candy Candy te encontraste ayer, cuando al llegar a casa, por fin te encontraste con tu libro, TU LIBRO en tus manos.

Sin los descerebrados, sin vosotros, todo esto habría sido imposible.

Un millón de gracias a todos.


Actualizado. El fabuloso ilustrador ha tenido el bonito detalle de colgar en su blog un "making off" de la portada. No dejéis de verlo. 


lunes, 1 de abril de 2013

RETAZOS DE VACACIONES


El tiempo en Cicely ha sido el que tiene que ser: nubes y claros, sol, nieve, lluvia, niebla, un poco de frío, un poco de temperatura primaveral y nada de viento. Es decir, perfecto. El tipo de tiempo que uno espera cuando va a la alta montaña. 

El esquí ha sido correcto sin más. No se me ha dado mal teniendo en cuenta que a partir de las 11 de la mañana se te ponía cara de merluza y desarrollabas escamas porque la nieve se parecía mucho al hielo ese que ponen en las pescaderías para mantener el género. Es curioso como ese hielo rodeando una cola de pescadilla parece inofensivo e increíblemente efectivo para mantener la calidad del pescado, y sin embargo a 2000 metros de altura se convierte en algo muy peligroso capaz de partirte una pierna al menor descuido. 

Las princezaz han esquiado mucho, más M obviamente a la que había que sobornar con sobres de inviziman para que consintiera en volver a casa. C esquía como si fuera de la jet, un ratito..luego lo deja, luego lo retoma y no consiente en que yo vaya delante. “ Yo soy la profesora y tú tienes que ir detrás de mí”, lo que me obliga a ir muy despacio con el consiguiente peligro de partirme una rodilla con la nieve de pescadería. 

He leído poco. O he leído despacio. O las dos cosas. Estoy empezando a preocuparme. 

He estado desconectada del mundo 2.0, básicamente porque en Cicely la cobertura es mínima y te obliga a moverte con el teléfono como un zahorí buscando una rayita y también porque la ropa de esqui tiene tantos bolsillos que una vez que guardas el móvil en uno de ellos, encontrarlo con los guantes puestos e intentar que no se te caiga desde la silla mientras lo manipulas es una tensión excesiva. A mi vuelta he visto que todo sigue más o menos igual. 

Ha venido a visitarnos SportBilly, aka conocido como “Pablo”. La vida del soltero cuarentón es cuando menos curiosa. Se trajo un maletón igual de grande que el que teníamos para nosotros 4, un sobre de jamón serrano, 2 botes de pimientos rojos y un par de tomates Raf.  Las princezaz, que le adoran, han sacado curiosas conclusiones: “Mama, los hombres con barba y de pelo negro ¿no saben ordenar?” . Lo bueno de Sportbilly es que hace su plan de correr, hacer esqui de fondo, esquí de travesía, esquí de pistas a su bola y luego se suma al plan de princezaz, comilonas y copazos alegremente...y además friega los cacharros. Un encanto de visita. 

He dado un par de paseos estupendos. Uno a solas con la princeza roza que fue toda una aventura porque tuvimos que cruzar un río que iba muy crecido y tuve que hacerme la supermadre para mover una roca y que ella pudiera cruzar. Íbamos atravesando el bosque que ilustra este post las dos solas y pasamos al lado de unas ruinas. 

- Mami...¿qué es eso?
- Son unas ruinas de una borda antigua. 
¿Qué es borda?
Borda es un tipo de construcción de aqui del valle. 
Aha...

Mami. 
Dime..
Y si miramos muchos días esas ruinas y nunca viene nadie y nunca hay nadie, ¿podemos llamar a los señores obreristas y que reformen la casa y venirnos a vivir aquí?
No..primero tendríamos que comprarla. 
Pero y ¿si no es de nadie?
Seguro que es de alguien. 
Pero ese alguien no viene nunca...se le ha olvidado, nos lo quedamos y les decimos a los obreristas que es nuestro. 
¿Vamos a decir una mentira?
TÚ no porque no sabes. Ya lo digo yo. 

En el segundo paseo del día, se nos hizo de noche, cruzamos dos ríos lloviendo a mares, vimos dos sapos asquerosos que a M le dieron bastante miedo y C informó a Pablo de que Molimadre “ ha hecho muchos jesuses para esa iglesia y por eso la quieren mucho”.  ( Molimadre ha restaurado un par de tallas de la Iglesia de Cicely..los "jesuses")


Dejo para el final el gran momento de las vacaciones. 

Primer día de esquí, momento de recoger a las princezaz de sus clases. Para el que no lo sepa, recoger a los niños de los cursillos se parece mucho a la salida del colegio pero todos disfrazados y andando como patos mareados con las botas de esquí mientras se intenta no perder los guantes, las gafas y se trata de recordar de qué color es la chupa de su hijo para intentar distinguirlo del resto de la manada. Además, los profesores de esquíi son todos exactamente iguales y van vestidos de uniforme con lo que la tarea de distinguir la clase de tu hijo es una tarea complicada. 

El Ingeniero y yo decidimos dividir nuestros esfuerzos, él tenía que buscar una niña de rosa con casco de conejo y yo una niña de verde fosforito con un casco de bomba.  Consigo mi objetivo y mientras acarreo los esquís de M, sus guantes, las gafas, la chupa porque tiene calor y trato de calmar su hambre insaciable...atisbo al Ingeniero hablando con una tía espectacular.  Pienso que será alguien del curro o de los scouts o de lo que sea. Me acerco. 

- ¡¡Moli!!!! Por fin....
- ¿Perdona?
- Soy Anónima Marta....
- No jodas..jajajaja..¿ y conocías al Ingeniero?
- No, le he reconocido por fotos antiguas en el blog...y he dicho, pues voy a saludarle, aunque luego ha sido raro porque claro le he dicho " ¿Eres el Ingeniero?", él me ha mirado con cara de susto y luego me he lanzado a una explicación muy rara de que "verás..es que sigo el blog de tu mujer..." y menos mal que has llegado porque me estaba sintiendo un poco ridícula...

Anónima Marta es una de las descerebradas con más solera del blog. Me he descojonado muchísimo con Anónima Marta a la que por cierto la parte que más le gusta de Ben Hur es la de los romanos porque “Moli, es la más bonita”.  Hemos esquiado juntos, tomado trenza de Almudevar, ha estado en la caza de la montañaz  y  hemos tomado Gin Tonics bajo la lluvia mientras nuestros churumbeles jugaban al fútbol y se empapaban. 

Me he comprado unas zapatillas super chulas, me he quemado la nariz y el Ingeniero todavía anda por casa flipando y  diciendo “ Mi vida es surrealista...”