viernes, 8 de febrero de 2013

ESCRIBIENDO SOBRE LOS RECUERDOS



"Te quedan tus maravillosos recuerdos” me decía la gente más tarde, como si los recuerdos trajeran consuelo. No lo traen. Los recuerdos son por definición del pasado, de lo que ya no está. Los recuerdos son los uniformes de Westlake que hay en el armario, las fotografías descoloridas y agrietadas, las invitaciones de las bodas de gente que ya no está casada, las tarjetas impresas en serie de funerales de gente cuya cara ya no recuerdas. Los recuerdos son las cosas que ya no quieres recordar”



Joan Didion. Noches azules.

 
Buenos y malos recuerdos.

Cuando el otro día colgué la cita de Didion hubo gente que me dijo que no estaba nada de acuerdo. Yo sí o por lo menos sí estoy de acuerdo con la interpretación que le doy.

Didion habla de los recuerdos que hacen daño, de los que no quieres tener, los que no quieres que te asalten porque cuando lo hacen te dejan bloqueado, sin respiración y temblando. Son esos recuerdos que tienes al encontrar una grabadora con una voz que has olvidado sin saberlo, al ver una carta con una letra que se te había olvidado que reconocías, ropa que huele a alguien...son las cosas que no quieres recordar porque duelen.

Los buenos recuerdos no necesitan de objetos ni recordatorios. Te sientas y piensas en cómo te molaba que te calentaran la cama con un calientacamas lleno de cenizas de la chimenea, el tacto del botellín de cerveza fría que bebía tu abuelo, las risas jugando al diccionario con tus amigos una noche de verano. Lo piensas y los recuerdos vienen y los disfrutas. Ya lo dije hace mucho, los buenos recuerdos se recuperan solos y crecen al traerlos a la memoria aunque es imposible disfrutarlos como entonces. Los malos sin embargo, te asaltan y casi con la misma virulencia tienes miedo o pena suprema o pánico o vergüenza o ganas de llorar como en el momento en que ocurrieron. Los malos recuerdos tienen un efecto continuado en el tiempo y la única manera de desactivarlos es sufriéndolos hasta que se desgastan, hasta que dejan de doler, echando sal en la herida hasta que cauterizan. No todo el mundo es capaz de ello y entonces es mejor huir de ellos y evitar esos recordatorios, esos objetos que los traen de nuevo a tu vida.

 

Tener recuerdos: propios y heredados o recibidos.

Mucho de lo que eres viene por lo que sientes, lo que has sentido y lo que has sido. Tus recuerdos son parte de ti, de lo que eres y no eres, te anclan.
Cuando no recuerdas nada, si todo lo que te ha pasado no es que te sea indiferente sino que no existe, tu vida será permanentemente nada porque lo que haces no dejará huella y lo que otros hacen no dejará huella en ti. Para tener recuerdos hay que tener memoria, y hay que ser consciente de uno mismo. Hay que saber cómo se siente uno en cada momento o en un momento determinado y ser capaz de guardar esa sensación.

Para tener recuerdos son importantes los lugares, las personas y las cosas. Esos objetos o sitios se llenan de significado día tras día o año tras año. Tú no te das cuenta pero van adquiriendo contenido, no por lo que son sino por lo que tú has vivido en ellos.

Y llega un día en que te encuentras con tus hijos en ese lugar o llevas allí a la persona que quieres o hablas de ese lugar con esa persona. De repente ese lugar está lleno de ti, de ti ahora y de tú yo del pasado. Te pones a hablar, a escribir, a contárselo a ese alguien y eres capaz de recordar cada sensación que has tenido allí, como te has sentido cada vez. Y se lo cuentas a tus hijos y ves como se les ilumina la cara al compartirlo contigo. Tus recuerdos y tu capacidad para transmitírselo a tus hijos o al amor de tu vida...te hace más tu delante de ellos, les hace verte como eras antes de que te conocieran, antes de que tus hijos existieran o esa persona te conociera.
Los recuerdos se heredan...de tus mayores, de tus padres y puedes dejárselos a tus hijos. Las historias que te han contado las guardas como propias, las heredas, las haces propias y se las pasas a tus hijos...

que empiezan a construir sus recuerdos y sus sensaciones en el mismo sitio que tú, sobra la base de los tuyos, en cierta manera sobre lo que tú has sido allí. Eras niña y te encantaba ese sitio, eras feliz y jamás pensaste que estarías allí con tus hijas siendo felices a su vez. Y es una sensación un poco rara, pero la niña que eras...es más feliz.

 
La fragilidad/fortaleza de los recuerdos.
Los recuerdos son frágiles y delicados. No se pueden compartir con cualquiera porque hay gente muy manazas, capaces de destrozarlos según los sacas de ti. Al mismo tiempo son resistentes y podrás volver a recomponerlos, pero lo que no podrás recomponer será al manazas ni lo que sentías por él. Si muestras tus recuerdos a alguien y no los aprecia, o los "rompe" o simplemente los ignora...lo que sea que sientas por esa persona se quebrará porque significará que no quiere saber quién eres ni quien has sido. Compartir recuerdos con otro es algo muy íntimo. No encontrar la resonancia a tus recuerdos provoca una sensación muy desagradable, como si te hubieras desnudado delante de otro y ese otro no te viera. Si alguien no entiende tus recuerdos y lo importante que son para ti, no sabe quién eres y si no sabe quién eres y como te sientes, no te quiere.



Recordar.
We now know that memories are not fixed or frozen, like Proust’s jars of preserves in a larder, but are transformed, disassembled, reassembled, and recategorized with every act of recollection.”



Oliver Sacks.


Los recuerdos son como si guardaras cenizas casi frías de tu pasado. Las tienes ahí y de repente un día decides soplarlas para dar calor a otro...si ese otro llega y se pone a avivarlas contigo, los recuerdos crecerán, se harán llamas y darán calor y luz a lo que eres y a lo que eres con esa persona. Suele funcionar muy bien con tus hijos que increíblemente tienen muchísima curiosidad por saber cómo eras antes de que ellos existieran...cuando tú eras como ellos.

Sin embargo, si uno encuentra el interlocutor adecuado, los recuerdos crecen y crecen en una espiral sin fin. Se empieza contando una anécdota cualquiera y sin saber cómo llega a recuerdos que no es que pensara olvidados, es que ni siquiera sabía que los tenía, pero que cuidados y mimados por ese interlocutor vuelven a primer plano con toda su "fuerza" y te encuentras oliendo la tortilla de tu madre, sintiendo las sábanas frías de la casa de tus abuelos o yendo tan atrás que llegas a tu primer recuerdo. Y te reconforta de varias maneras, te reconforta la resonancia al haber contado tus recuerdos, te reconforta el haberte reencontrado con ellos y te reconfortan en sus buenas sensaciones de entonces. Incluso los malos recuerdos, los tristes...reconfortan al encontrar la resonancia adecuada.

Cuando llevas a alguien a un lugar importante para ti o le llevas a tus recuerdos, en realidad estás haciendo una prueba. Por un lado es una prueba de amor, una prueba de confianza: esto que te enseño, esto que te cuento soy yo...tal cual y te lo enseño sin miedo. Y por otro lado es una especie de prueba al otro. Esperas reconocimiento, interés, que mime tus recuerdos, que los trate como algo precioso, porque lo son, son algo precioso para ti. Esperas que aunque para el otro carezca de sentido, sepa lo importante que es para ti y que sobre todo sepa verte como eras allí, como eras en ese lugar o en ese recuerdo.

Todo esto no quiere decir que haya que vivir anclado a los lugares o a los recuerdos para siempre. No hay porqué, pero el que los tiene, quiere conservarlos. No entiendo a la gente que no tiene recuerdos, le preguntas por su infancia o adolescencia, por su familia, sus amigos...y dice " no se, normal". Comprendo que no todo el mundo tenga una memoria increíble pero me resulta aterrador que haya gente que no recuerde como era, como se sentía y no tenga conciencia de su yo en el pasado.

Como eras y como te sentías te hace ser como eres, para lo bueno y para lo malo así que creo que siempre es mejor recordarlo y además algunos recuerdas molan infinito y siempre hacen sonreír, como la foto del post. Soy yo, con 5 años en la pérgola de la casa de mis abuelos en Los Molinos. Es invierno porque mi abuelo ha hecho mover su silla a esa pared para que le de el sol, seguramente llevo 3 horas montando en bici a su alrededor y estoy volviendo locos a todos asi que me han dicho: deja la bici y ponte en una foto con el abuelo. Y ahí estoy, feliz..posando y esperando a que me digan que puedo volver a montarme en mi bici roja.

Me veo y sonrío. 

jueves, 7 de febrero de 2013

¡SORPRESA! ¡¡SOMOS FINALISTAS...OTRA VEZ!!

-Enhorabuena por ser finalista de los 20 minutos.
-¿Qué dices?
- Qué eres finalista.
- No puede ser. Me retiré de la campaña muy dignamente.
- Mira aqui
- J O D E R.
¡¡SOMOS FINALISTAS DE LOS PREMIOS 20 MINUTOS!!!


Oeee oeee oeeeee…mi falsa modestia bloguera está feliz y aletea completamente descontrolada y lo reconozco, muy muy flipada..hasta me tiemblan las piernas.

Pasado este momento de emoción suprema, analicemos la situación.

Me presenté a los Premios.


Somos finalistas.

No tiene el menor sentido.

¿Qué ha pasado? ¿Ha funcionado la psicología inversa? Algo del tipo ¿como he decidido no hacer campaña resulta que la no campaña ha sido lo más efectivo? ¿Ha sido el efecto balonmano? ¿Alguien ha sobornado al Jurado en mi nombre?

En la nota pone que

El jurado, que este año también elegía a los ganadores de cada categoría, estuvo reunido el pasado martes, 5 de febrero, alrededor de 5 horas para tomar una decisión bajo los criterios establecidos en las bases: los votos de los usuarios de 20minutos, la calidad literaria, la actualización, la comunidad creada en los blogs, la adaptación a las posibilidades del medio blog, el diseño y la originalidad”

Veamos los criterios:

- Votos de los usuarios. Nole. Dejé de hacer campaña, quité el enlace y el blog está séptimo en las votaciones con 176 votos.
- Calidad literaria. Sile. Este sí que lo tenemos, y si soy finalista por esto, me mola porque significa que se han leído el blog y eso me gusta.

- Actualización. Sile. Soy una brasas verborreica y escribo mogollón. Algunos opinan que demasiado. 5 años de posts nos contemplan.

- Comunidad creada. Sile. ¡¡Descerebrados al poder!! Y además ahora se han sumado al blog todos los amantes del balonmano.

- Adaptación a las posibilidades del medio blog. ¿Ein? Esto es jerga. No sabe/ no contesta.

- Diseño. Nole. Tengo un blog vintage, con una plantilla de blogger, no estoy en wordpress que por lo visto es lo que mola entre los blogueros de postín y cada vez que pienso en modernizarla me entran sudores fríos, espasmos y una pereza que te cagas.

- Originalidad. Sile. Sile. Aquí hay de todo: libros buenos, princezaz, despellejes, collejas a científicos, molidocumentales, libros malos, posts de amor total, posts de odio feroz, libros de colores, recuerdos, perfiles y Bruce. Un caos. Original pero caos.

Vale, recuento

De 7 criterios tengo 2 Noles, 4 Siles y 1 ns/nc.

Bah..¡Qué más da!

DESCEREBRADOS ¡¡¡¡SOMOS FINALISTAS!!!!!


El 21 fiestón y mientras tanto bailemos en la pradera de los libros de colores más felices que  perdices.



Joder..qué contenta estoy. Las princezaz van a flipar.



martes, 5 de febrero de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- ENERO




Empiezo el 2013 con un porrón de libros en la estantería de pendientes. Directamente he colocado una libreria entera para ellos, tengo ahí los libros pendientes para leer y los que voy leyendo y al terminar me han gustado tanto que no me mola despegarme de ellos y los dejo ahí una temporada en mi lado del sofá.


No tengo grandes planes lectores para el 2013. Leer todo lo que pueda y me dejen, leer algo de Asimov y leer El hobbit con las princezaz.









Los cuerpos desnudos de Ramiro Pinilla. Segundo tomo de la Trilogía “ Verdes valles, Colinas Rojas”. La primera parte la leí en verano y las vacaciones de Navidad eran un buen momento para coger la segunda. Las sensaciones han sido las mismas aunque con una especie de sentimiento de “reencuentro” con los personajes, las situaciones y con Getxo. Por otro lado me asomo a la historia, al País Vasco y hay cosas que entiendo y otras que me resultan completamente inexplicables...o mejor que inexplicables, completamente ajenas.

La historia de este tomo llega hasta los inicios de la Guerra Civil. Mucha gente cree que esta trilogía de Pinilla es un alegato a favor del nacionalismo vasco y es justo lo contrario. Es por un lado una declaración de amor por el el País Vasco y por otro Pinilla vapulea al nacionalismo despojándolo del aura de mistificación e idealización del “puro vasco” y llevando a los máximos representantes, personificados en Cristina Oniandia y sus hijos Baskardo al más absoluto de los ridículos. Roque Altube vuelve a aparecer y es un personaje increíble. De carne y hueso, noble pero con debilidades y con inquietudes que le sobrepasan y le hacen cuestionarse todo lo que le rodea desde su frase de afirmación y de anclaje a la tierra: “Soy Roque Altube, del caserío Altubena de Getxo

Muy recomendable. Como ya dije en la primera parte Pinilla es un escritor inmenso y crea todo un universo en el que te metes,vives y respiras. El tercer tomo irá para Semana Santa o verano. ¡Ah! y sobre este libro tengo una anécdota de esas de Auster, cuando lo estaba leyendo recibí un correo de una descerebrada que me contó que el cuadro de la portada está en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y la niña retratada era familiar suyo. Casualidades blogueras. 

“Llegaría yo a saber que cuando alguien como don Manuel, o el abuelo, o incluso Marcos, pronunciaban el Partido, se referían al Partido Nacionalista Vasco y no a otro. Sabría también que, aunque su conciencia de nuestros pecados particulares habia nacido mucho antes, fue en la Guerra donde acabó de redondearse, cuando las indefiniciones de un PNV interclasista hubieron de enfrentarse a la implacable realidad de un conflicto que obligaba a adscribirse a la República o al fascismo. Al fin, eligió, pero de un modo tan particular que logró inventarse otra guerra”





Jules de Emile Bravo. Primer comic del año. Recomendación de Efe para M. Concretamente dijo en su postme gustaría que lo leyera alguien de 9 años” y ese alguien fue M, porque se lo trajeron los reyes. Se sentó un día y se lo leyó del tirón.

M, ¿qué has hecho esta tarde?
Leer.
y ¿qué más?
Nada más..no he parado hasta que me lo he terminado.
Ah muy bien. ¿ Qué tal?
Muy bien...pero hay una parte que me ha dado miedo. ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer? ¿Te lo vas a leer?
Entre las ilusiones de M y el plasta de Efe “Moli..¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? ¿te lo has leído ya? “ hice una transición un poco rara y pasé de Getxo a las aventuras de Jules un niño de 14, 15 años que tras ser elegido para un extraño viaje espacial encadena 3 historietas en este album. Es un comic muy divertido, apto para niños a partir de 9 ó 10 años pero también estupendo para adultos porque aparte de las aventuras la historia tiene muchos guiños y un humor buenísimo. Corred a comprarlo para vuestro hijo de 10 o vuestra sobrina de 12. Mola mil.


 

En una nueva transición raruna, me lancé a Noches azules de Joan Didion al que dediqué un post la semana pasada que podéis leer aquí. Aprovecho este post para dejar esta preciosa cita sobre los recuerdos porque además tengo un post pendiente sobre ese tema.

“Te quedan tus maravillosos recuerdos” me decía la gente más tarde, como si los recuerdos trajeran consuelo. No lo traen. Los recuerdos son por definición del pasado, de lo que ya no está. Los recuerdos son los uniformes de Westlake que hay en el armario, las fotografías descoloridas y agrietadas, las invitaciones de las bodas de gente que ya no está casada, las tarjetas impresas en serie de funerales de gente cuya cara ya no recuerdas. Los recuerdos son las cosas que ya no quieres recordar”



“El coche de bomberos que desapareció” de Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Por último y tras la intensidad ( que no intensismo) de Didion decidí coger una nueva ( la quinta)  aventura del comisario Martin Beck. No voy a decir nada nuevo de estos libros. Son sencillos, son entretenidos, son entrañables y da como ternura verles resolver los casos sin teléfono móvil, sin internet, sin bases de datos, sin adn y sin sostener la linterna como con asco.

Quería haberme leído un relato corto de Asimov para introducirme en el mundo de ese autor pero no me ha dado tiempo..queda pendiente para el mes de febrero...y con esto y un bizcocho hasta el mes que viene.

Ya estáis tardando en leer a Didion y a Pinilla.

De nada.

Por cierto, os recuerdo que si compráis en Amazon entrando desde los enlaces de esta página..me gano unos eurillos para poder seguir comprando libros y continuar con esta sección. Mil gracias.

lunes, 4 de febrero de 2013

UNO, DOS, TRES..PRADERISMO OTRA VEZ

Mis máximas relaciones praderiles se desarrollan con Morenaza que está sentada enfrente de mi y con Cedric que está sentado a mi derecha. Con cada uno aparte de las labores propias de los libros de colores que compartimos, hago una labor personal distinta.

Para empezar estoy haciendo terapia de choque con Morenaza. Por culpa de un ataque temporal de gacelismo fue presa fácil para un completo impresentable con pintas. Uno de los buenos, uno de esos que te quita las ganas de vivir, la alegría, la autoestima y además te hace sentir culpable. Llevamos un tiempo que vamos, que venimos, que volvemos, que lo despellejamos, que le damos el beneficio de la duda, que Cedric quiere matarlo y descuartizarlo, que yo quiero ir y pegarle muy fuerte con un martillo en la cabeza y hacer que se coma todo su zenismo de pacotilla...pero ya nos hemos hartado.
Morenaza. No te doy ni un puto día más.
Moli..pero es que.
Ni es que, ni nada. SE ACABÓ. hemos terminado con ese tio. Si te lo cruzas por sitio misterioso te cambias de acera, si se acerca a saludarte haz como que no le coneces, si te llama por teléfono no lo cojas. Trae aquí el movil..bórralo del wasap, del fb y de todo. FIN.
¿Seguro?
Pero ¿tú te has visto? ¿te has visto? No podemos seguir así coño....
Moli..yo la veo  muy bien..está estupenda..yo diría que se está poniendo tremenda.
Cedric..NO ESTÁS AYUDANDO.
¡Ah si!...Morenaza..¿TU ESTÁS GILIPOLLAS? ESE TIO ES UN IMBÉCIL INTEGRAL.
Mucho mejor..terapia de choque.

Con Cedric hago mucho de asesora.
Cedric, Morenaza se ha llevado el libro rojo que revisé yo el otro día y uno de los chicos que cuentan libros al otro lado de la pradera se ha llevado el azul...y...
¿Qué más? No soy tu secretario.
Ya quisieras...Y..voy a darte un consejo desinteresado...
¿Desinteresado? No lo quiero...pídeme algo a cambio...
No digas memeces...no voy a pedirte lo que tú quieres darme. Calla y escucha. Ese polo rosa no va con ese jersey granate.
Era la mejor combinación que tenía en el armario.
Eso es imposible...cualquier otra combinación hubiera sido mejor que esa, incluido venir sin polo, sin jersey o sin nada.  Me perturbas.
¿seguro? eso me molaría.
A ver..un tio de 2 metros sentado a un metro de mí con ese crimen cromático es imposible de obviar...
¿Te dan ganas de desnudarme?
Moli..déjale..se está reafirmando. Es joven.- Morenaza levanta la cabeza e interviene.
¿Reafirmando? ¿Cómo qué? ¿El peor vestido de la pradera? ¿ Y hace falta que revalide el título todos los días?

A veces soy yo la que pido ayuda.
Chicos no se me ocurre nada un tema para escribir en Una docena de.
¿Qué tal una docena de cosas que no hay que hacer en la cama?
¿Cómo cuales?
No sé Moli, a mí nunca me han dicho nada en la cama.
Jajajaja...y ¿Que quieres? ¿Que yo te diga lo que no hay que hacer para que no la cagues?
Molaria, tú sabes mucho.
¿Has leido mi post sobre los orgasmos?
¿HAS ESCRITO SOBRE ORGASMOS?
Claro...
Yo flipo contigo...Voy a leerlo ahora mismo...

Moli..jajajajaja..tortuga...yo creo que soy de esos.
Cedric..saber qué cara pones cuando llegas al orgasmo es un dato que sencillamente no necesitaba saber para nada.
¿De qué habláis?
De la cara que pones al chuscar. 
¿Yo?
No tía, tú no y por favor, por favor ¡ no me lo digas! Tenemos una amistad preciosa que no quiero estropear. Hablamos de cara de Cedric.

Morenaza, Moli puso esto en su post "La expresividad orgásmica es muy personal y puede ir desde el silencio absoluto con los ojos saliéndose de las órbitas, hasta los alaridos menos discretos del mundo acompañados por pataleos de todo tipo. En medio estarían los que en silencio abren y cierran la boca poniendo cara de pez o tortuga y los que susurran expresiones del tipo “madremiamadremiamadremia”.

Y ¿tú pones de tortuga?
Si, mira..es así. 
CEDRIC..NOOOOOO..No nos hagas esto. 

Una cosa os digo. Jamás, jamás, jamás..pongáis la cara que creeis que ponéis al chuscar fuera de la cama. Es muy mala idea y un dato que el resto de la humanidad no necesita saber para nada y aún menos si mides 2 metros y llevas un polo rosa y un jersey granate.

Morenaza..¿ te acuerdas el día que hablamos de cosas que no se puede tolerar que te digan en la cama?
Si, claro..
¿Cómo era la que dijiste tú y que nos pareció lo peor?
Córrete zorrita.
Puff...espeluznante si.
Ya te digo..me levanté y me fui.

Y así..pasamos los dias.