jueves, 5 de noviembre de 2009

MI “NO VIDA AMOROSA” I : El principio

Teoría de la Gacela Thompson aplicada al ligue.

En la época de ligoteo, los tíos salen a la caza de las tías (gacelas Thompson). Primero se fijan en la más guapa, la Gacela jefe y obviamente no todos son capaces de cazar/ligar a la más estupenda. Una vez comprobado este hecho por activa y por pasiva, se busca otro objetivo, esto es: la gacela herida. Entre las tías, la herida es la que no liga nunca porque pasa totalmente desapercibida. Está tan agradecida cuando alguien se le acerca que el esfuerzo que hay que hacer para ligársela es prácticamente nulo”

Yo soy una gacela herida de mentira. NO ligaba nada, pero cuando algún incauto se me acercaba creyendo que sería un objetivo fácil yo abría la boquita y los ahuyentaba.
Éxito tras éxito, noche tras noche.

En los orígenes de este desastre podemos situar a “Costi”, ligue de campamento de verano que intentó darme un beso con lengua. Creo recordar que me resistí con fuerza. Supongo que esperaba algo más sugerente que un morreo en medio de la niebla en el Naranjo de Bulnes, supongo también que pensaba que podía desechar esa oportunidad porque tendría miles y por supuesto desconocía la teoría de la gacela Thompson. Creía en mi atractivo, en una palabra.

Bueno, pues allí estaba yo a mi tierna edad de 14 años, desechando oportunidades amorosas. Dejé al pobre “Costi” y me lancé a los brazos de P. que a lo mejor él no lo sabía, pero era gay. Aún así, cuando llegamos a Madrid y por supuesto juramos mantener el contacto desapareció de la faz de la tierra.

Los siguientes años mis padres me mandaron a Irlanda, país en el que debería haberme quedado a vivir porque mis éxitos amorosos fueron francamente impresionantes. Tres años, 4 ligues. Espectacular. Jamás he vuelto a tener ese porcentaje de éxito. Analizado años después, debía ser porque mi sarcasmo en inglés pierde mucha gracia. Estuvo bien, fue divertido y aprendí muchísimo sobre la técnica del beso adolescente de tornillo y el magreo sin control. Recuerdo vagamente a 3 irlandeses y muy intensamente a un francés increíblemente guapo con el que mis problemas de comunicación eran espectaculares porque él no hablaba inglés y yo no tenía ni idea de francés…pero lo menos importante era lo que hablábamos.

Durante 3 años mi vida amorosa era exitosa un mes al año y para mí era suficiente, ¡ menos da una piedra”!

La vuelta a mi rutina molinera, era francamente decepcionante porque el resto de mis amigos/as había sufrido una revolución hormonal en la que parecía que sus hormonas se habían puesto de acuerdo para gustarse y todos se emparejaban con todos. Un sin vivir de fulano sale con mengana, mengana se ha enrollado con zutano, zutana está con fulano. Y yo en medio, viéndolas pasar. La verdad es que estaba peor que pasar, era la confidente de todos los tíos que me molaban: “moli, me gusta mengana”, “moli ayer me enrolle con zutana pero a mí la que me gusta es la otra” y otras cosas peores como " tu es que eres tan maja" que quiere decir no me planteo enrrollarme contigo aunque fueras la única tía sobre la faz de la tierra. Por otro lado como mi vida amorosa era inexistente me compensaba viendo la de los demás. Por supuesto durante este tiempo, me molaron varios que no me hicieron ni el más mínimo caso, probablemente ni me vieron. Otros sin embargo se liaron con mis amigas.

Un buen día de fiestas en Los Molinos, bueno, una noche, acabé enrollándome con un tío conocido como “El Gato”. Fui gacela Thompson total. El tío en cuestión acababa de ser abandonado por una amiga mía y sufría muchísimo, escribía cartas para ella y todas esas cosas patéticas que se hacen con 18 años. Sufría mucho, pero el rollo es el rollo y las hormonas son las hormonas, así que allí estaba yo. El hombre necesitaba un hombro en el que llorar y alguien con quien enrollarse y empezamos lo que por aquel entonces se conocía por “salir”.

Salir, lo que se dice salir, salíamos poco, porque vivíamos a 3 trasbordos de autobuses, íbamos a distintos colegios y como mucho quedábamos un día a la semana.

Nuestra más exitosa cita fue en un concierto de Nacha Pop en Jácara. Recuerdo perfectamente que acudí a dicha cita acarreando mis libros de 2º de BUP, especialmente el de latín que estaba forrado con un ¡¡papel de corazones rosas!! ( quien era yo, madre mía). En fin, durante el concierto no nos separamos de la pared del fondo y creo que conseguí estar un par de horas sin respirar.

Para mi, todo parecía ir sobre ruedas después de ese maratón hormonal. Sin embargo no tenía ni idea de nada. La siguiente vez que me llamó, era para “hablar”. Ahora ya sé que eso siempre es malo, pero en aquel entonces no me lo pareció.
Allí que me fui, tan ufana con mis hombreras y mis vaqueros nevados, a la cafetería “Chiquito” de Madrid. Llegué y me soltaron el repertorio entero de clásicos: no eres tú, soy yo, te mereces a alguien mejor, no estoy preparado…blablablá. Salí llorando y pensando qué era superdesagraciada.
Lo que nunca pensé, es que 20 años después me descojonaría al contarlo en mi blog.

Y hasta aquí la primera parte de “mi no vida amorosa”. A lo mejor continúa.
Conocidos que me leeís de aquella época..dado que no tengo vergüenza, admito comentarios aclaratorios sobre ese momento tan patético de mi vida.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

RENDEZVOUS.- Bruce Springsteen.

Hoy he ido a nadar con mi nuevo más mejor amigo, mi mp3 acuático. Me he hecho 50 piscinas más feliz que una perdiz. La última canción que ha sonado, es ésta, de Bruce, que me encanta y me anima mucho.




He salido de la piscina muy contenta y me he ido al vestuario llena de buen rollismo. Dos provectas ancianitas de la ciudad imperial estaban sentadas en bañador en los bancos, haciendo cuentas con dinero y pasándose papeletas de alguna asociación: " puri debe 50", " yo te doy 40 y tu a mi 20", " guarda estos 30".
Voy a la ducha, vuelvo cantando y siguen con sus dineros y sin saber cómo he abierto la boca y he dicho:
- ¿Qué? ¿ Echando las cuentas de la vieja?
He salido a vestirme al pasillo, no sé si podré volver a la piscina. ¿ Me dejaran vestirme en el de tíos?

MUERTA

Abrió los ojos de golpe. Ya estaba despierta. Sin transición entre los abismos donde había pasado las últimas 6 horas y la luz que entraba por la ventana. Tenía pinta de no haberse movido durante esas 6 horas, estiró prudentemente un pie: dolor en la planta, estiró el otro, dolor en los dedos. Dio una vuelta para ponerse mirando al techo y comprobó que lo que fuera que había dentro de su cráneo giraba más despacio que ella. Notó su cerebro rebotar contra las paredes al ponerse boca arriba: mierda, tenía holgura craneal, y de las buenas. Esto requería una actuación de emergencia.

Se levantó y fue andando hasta el cuarto de baño con los ojos entrecerrados, abrió el armarito de las medicinas y saco el ibuprofeno de 1 gramo, un trago de agua directamente del grifo y a la cama otra vez. De pasada al tumbarse vislumbró su ropa y le pareció ver su bolso. "ahora no, el control de pertenencias luego, ahora hay que intentar solucionar lo de la holgura craneal. Esa es la prioridad".

Cerró los ojos y un millón de imágenes de la noche anterior le salieron al encuentro: no, noo..ahora tampoco...con el cerebro fermentando en ginebra es mejor no pensar en si hice el ridículo o no..cuando me despierte más despejada. Seguro que lo hice, pero a lo mejor nadie se acuerda. Ahora no, ahora a dormir.

Dos horas después pasó del sopor más absoluto a estar con los ojos abiertos intentado localizar el ruido que le llegaba de no sabía donde: ¡¡mierda, el móvil!


Rápida inspección visual: en la mesilla no está, tendré que levantarme...en los bolsillos del abrigo tampoco, en el pantalón tampoco.¿ el bolso?? Metió la mano para rebuscar mientras la música le taladraba el oído.


No está, no está, .¡¡he perdido el móvil!!!.¡¡mierda, he perdido el móvil!!!.

No, a ver, no seas absurda, no has perdido el móvil..está sonando aquí,.así que no lo has perdido..Dios mío..estoy fatal.

Lo mejor será que me calme y haga una inspección de la situación.

Llegó al baño y esta vez encendió la luz...¡¡Por Dios!!...se arrepintió enseguida. ¿ De verdad era ella ese ser con el pelo encrespado, la raya del ojo corrida hasta la altura de la barbilla y los ojos inyectados en sangre? No podía ser, ella se encontró ideal la noche anterior, varios amigos se lo habían dicho: ¡estás guapísima! A la vista de esto estaba claro que la gente mentía, ¡cabrones!

Se lavó los dientes con fruición intentando ahuyentar el mal sabor de boca y la sequedad. Tanta tónica no podía ser buena. Se metió en la ducha y dejo que el agua corriera para quitarle de encima el sopor, reactivarle la circulación y tratar de encontrarse mejor. Cometió el error de agacharse a por el champú y CLONC, su cerebro volvió a chocar con su frente, por favor necesitaba que el cerebro volviera a su tamaño original o que su cabeza encogiera, pero esa holgura la estaba matando. Consiguió soportar la arcada, terminar de ducharse y salió del baño envuelta en una toalla.


Pero ¿ a qué huele aquí? pues ¿a qué va oler?..a tu ropa apestando a tabaco, copas, sudor y churros con chocolate. Con mucho asco, lo cogió todo y lo tiró al cubo de la ropa sucia, pero, aquí falta algo, ¿ y mis zapatos? Dios mío..¿ vine sin zapatos? ¿ vine descalza? ¿ qué llevaba puesto?


Abrió la puerta del pasillo y allí al final, cerca de la puerta del salón, los vio, ahora se acordaba vagamente de que había entrado con ellos en la mano, no podía más con los tacones. Allí estaban, inservibles, con más mugre que otra cosa, acusándola de borracha.

Consiguió llegar al sofá, se tumbó y pensó: Dios mío..¿ de verdad le dije a ese tío que era el hombre de mi vida?


Me merezco estar muerta..no tengo vergüenza.
Publicado originalmente en El Bloggercedario.

martes, 3 de noviembre de 2009

LIBROS ENCADENADOS ( octubre) y técnicas librescas.

Para desmitificar mi imagen de tía culturetas que lee mogollón, hoy voy a contar que en octubre he leído poco y mal. Leo muchísimo más en primavera, probablemente porque me pongo de un humor de perros, todo el mundo me cae mal y no me apetece hacer nada, así que cojo un libro y lo devoro. En otoño, como soy el colmo del buen rollismo, todo el mundo me cae bien, tengo un millón de planes y entonces leo menos.

Además no sé porqué, pero en otoño elijo fatal las lecturas. Confieso aquí que este año he abandonado ya 4 libros, ¿por qué? Me aburría soberanamente:

America de Norman Mailer. Había leído Los desnudos y los muertos y “Los tipos duros no bailan” y los dos me encantaron, asi que me crecí y me creí las cosas que escriben en los especiales de libros: los artículos de Mailer describen Estados Unidos, nunca un cronista..blablablabla. Y cogí de la biblioteca “América” que como su propio nombre indica recopila artículos sobre ese país. Fracaso completo total..un coñazo supremo. Conseguí leer uno de los artículos sobre el viaje a la luna, a costa de dar cabezazos en la cama y decidí que no merecía la pena. Abandonado.

Batterbly y compañía de Vilas Matas, llevaba años con este libro apuntado en la lista de los que quería leer. Empecé, no iba mal, bueno no era para tirar cohetes pero claro las expectativas estaban altas y eso es fatal..ahí seguía leyendo, hasta que me dí cuenta de que lo estaba leyendo en diagonal deseando que se acabara y dije: esto es absurdo. Abandonado.

Abandoné otro de Thomas Pynchon, ni siquiera recuerdo el nombre, así que claramente no me moló nada.

El último en sumarse a esta lista ha sido “El final del desfile” de Ford Madox Ford, un tocho de 1000 páginas que no empezó mal pero del que empecé a aburrirme cuando consumió 40 páginas en contar un desayuno. Lo dejé por aburrimiento y porque no me daba tiempo a terminarlo en el plazo para devolverlo a la biblioteca.

Lo bueno de estos 4 libros que no he leído es que eran todos de la biblioteca, los devuelves y dejas de verlos. Si abandonas libros que has comprado y que dejas en la estantería, los muy cabrones te hacen sentir culpable: no me has leído..no has sido capaz…¿ y tú te dices gran lectora? …anda..inténtalo otra vez. Un coñazo de cargo de conciencia lectora. Mucho mejor llegar y devolverlos: ahí te quedas que me he aburrido. ( Esto ha sonado a que hablo con los libros y estoy desequilibrada..pero es que a lo mejor es verdad).

¿ Como elijo lo que leo? Normalmente lo que leo me elije a mi. Voy a comprar libros y me paseo y me paseo y miro las estanterías o los puestos, si estoy en la Cuesta Moyano, esperando a que algún libro me llame la atención. A veces es un autor del que ya he leído algo, cojo el libro, lo ojeo y digo: venga, a la bolsa o digo: puff, pereza y lo devuelvo. Otra veces no me suena de nada, pero me “llama” y va directo a la bolsa.

Este año han pasado por mis manos 47 libros y he abandonado 4. No me parece una mala proporción..aunque por supuesto no voy ni a intentar calcularlo..lo dejo para los ingenieros y demás gentuza de ciencias que me lee.

Ah, este mes he leído:

¿Porqué corre Sammy? del que ya hablé en otro post. Estupendo.

Mal de escuela de Daniel Pennac. Es un ensayo sobre los males de la escuela desde el punto de vista de un profesor de instituto que en su niñez y adolescencia fue un “zoquete”. Tiene algunas cosas interesantes. La teoría de Pennac es que no hay nadie “ zoquete” en realidad, sino que un momento en su primer aprendizaje se “ pierde” y a partir de ahí da tumbos por la educación sin entender nada y sin que los profesores le entiendan. Puede tener la suerte que tuvo él y encontrarse con un profesor que “vea” lo que le pasa y le reconduzca. Pelín idílico y además deja de lado el que es “zoquete” por vagancia suprema, que de esos conozco un mogollón y no miro a nadie. No está mal.

Los seres queridos de Evelyn Waugh. Nada que ver con “Retorno a Brideshead”. Es una novela corta con un humor muy negro sobre los ritos funerarios de personas y mascotas ( los seres queridos) en Hollywood en los años 40. Este lo compré en la feria del libro antiguo.

Un amigo me ha dicho hoy que leo libros “raros”, a lo mejor tiene razón, pero casi todos me gustan.