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jueves, 23 de abril de 2015

Enamorarse leyendo


Eh, eh... hazme caso. Deja el libro. Déjalo del todo. Hazme caso. Mira lo que acabo de ver. ¿Te acuerdas cuando hace unos meses nos reímos de esa noticia que hablaba de enamorarse de alguien después de responder a 36 preguntas más o menos íntimas? ¿Te acuerdas? Sí, sé que si. 

Pues acabo de encontrar un artículo dónde comentan que también es posible enamorarse de alguien hablando de libros y respondiendo una serie de preguntas. Bueno, esto tu y yo ya lo sabíamos. ¿Acaso no fue así como nos conocimos? 

Si lo pienso, siempre que me he enamorado los libros han estado de por medio: antes, durante o después. Antes, contigo, claro, fue como llegaste a conocerme. Durante, contigo y con otros. No me mires así, no te hagas el digno que ya tenemos una edad y sabes que hubo otros antes. No, después espero que no, bueno... no lo espero, no sé. Pero no me líes, que estábamos hablando de libros. 

Libros durante una relación. Los que lees a medias, los que se prestan, los que se recomiendan o incluso los que el otro empieza a leer porque yo soy muy pesada y si estás conmigo es imposible que no te apetezca leer. Los libros por los que hemos discutido o nos hemos enfrascado horas de conversación. ¿Te suena?

Al terminar una relación también ha habido libros. Creo que esto no te lo he contado; es de mi época patética. Una época catastrófica para mi autoestima pero muy fructífera en anécdotas autohumillantes que he descubierto que dan mucho juego. ¿Que cómo fue eso? Pues con mi primer novio, desde que me dejó, todos los años, puntualmente por su cumpleaños yo iba hasta la puerta de su casa y le dejaba un libro. Lo sé, lo sé... espantoso. Si para algo me gustaría tener una máquina del tiempo es para volver a aquel momento y abofetearme hasta la muerte. ¿Cuándo dejé de hacerlo? No sé, en algún momento recuperé el criterio. Lo más gracioso es que él vino un día y me dijo "Ya no me regalas libros". Me sentí un poco el de la canción de las violetas. 

La primera pregunta del artículo es ¿cuál era tu libro favorito de pequeña? ¿Qué es pequeña? Bueno, da igual. Me encantaba un libro que se llamaba "Papaíto Piernas Largas", lo leí mil veces. Era una edición antigua, de mi madre, con tapas verde césped y una jovencita que miraba arrobada la sombra de unas piernas. Es curioso que apenas recuerde la historia. También me encantaba “Mujercitas” y el otro día en la estantería encontré "Alarma en Patterick Fell", un libro juvenil con una central nuclear que no sé por qué me dejó marcada. Creo que se lo voy a pasar a M. ¿Cómo ha llegado a la estantería de mi cuarto? ¿Lo traje yo? ¿Cuándo? ¿Por qué? y ¿por qué ése y no el de “Papaíto Piernas Largas”, que no encuentro por ninguna parte? ¿Me querrás cuando pierda la memoria del todo? Bueno, no empieces a preocuparte por eso, acabo de recordar que Fred Astaire hizo la película.

¿Cuál es el último buen libro que has leído? Creo que el último verdaderamente bueno fue el de Padura, el de "El hombre que amaba a los perros", una gran novela con un historión que me dio mucho sobre lo que pensar. Te leí la cita en alto y te quedaste petrificado: "Según se mire, Ana era la mujer que yo más necesitaba o la que menos me convenía en aquel momento...". ¿Dónde has leído eso?, me dijiste. 

Luego he leído algunas cosas de no ficción que no me han gustado mucho. Eso también lo preguntan en el artículo, ¿prefieres ficción o no ficción? Si me llegan a preguntar hace 10 años hubiera dicho que ficción y sin embargo ahora disfruto las dos cosas por igual. Ahora mismo estoy con el de Luis Magrinyà sobre muletillas, expresiones atroces al escribir y construcciones gramaticales a evitar y me lo estoy pasando bomba, además de aprendiendo un montón. Ya verás la próxima vez que me pases uno de tus textos a corregir... vas a ser mi conejillo de indias para aplicar todo lo que estoy aprendiendo. 

Hay muchas preguntas típicas pero me encanta esta porque lo hemos hablado: ¿Con qué autor, vivo o muerto, te gustaría ir a cenar? Tengo hasta una lista. De los muertos me encantaría haber podido ir a cenar con Ramiro Pinilla, escucharle contar todas sus historias sin mucho que decir; sólo escuchar, mirar y aprender. También con Ray Bradbury, seguro que sería divertido. Le contaría que da vértigo el espacio y pánico las naves espaciales, quedaría como una mema pero creo que se reiría conmigo. Lo que no sé es si podría abstraerme de sus gafotas. De los vivos elijo a Paul Auster, Enric González y Neil Gaiman. Sí, los tres me gustan como hombres pero es que si voy a ir a cenar, ¿por qué no elegir hombres que además de atraerme intelectualmente lo hagan físicamente? No seas tonto, te dejo venir conmigo. Uy, casi lo olvido... de los muertos pero que deberían estar vivos me hubiera encantado cenar con Tony Judt. ¿Cuáles elegirías tú? 

¿Quieres saber más preguntas? Una de mucha vergüenza. ¿Qué libro te avergüenza decir que te gustó? ¿Quieres saber el mío? Vale, pero no te rías. Es uno atroz que tuvo muchísimos lectores hace unos años y adivina de qué iba: unos que se enamoraban por Internet. Ja. Sabía que ibas a poner esa cara. ¿Qué si tengo ese libro todavía? Creo que sí, por ahí anda. Y cumple a rajatabla la pregunta: me da vergüenza que en su momento me gustara pero en fin, todos tenemos nuestros momentos de debilidad sensiblera. No, no voy a decirte el título. Busca en la estantería. 

Te estás descojonando de mi... lo veo. Eres un perro. 

Hay muchas más preguntas, algunas chulas, pero ya no te cuento más que luego dices que soy un torrente. Volvamos a leer un rato. 


viernes, 4 de enero de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- Resumen 2012


50 libros, 7 menos que el año pasado. El madrugóndeloscojones me resta horas de lectura de la noche porque a las 10 ya no soy persona, sólo lloro y quiero dormir.

De los 50: 3 han sido comics, 10 han sido escritos por mujeres, 8 de autores hispanohablantes, 11 de no ficción y 2 relecturas. Y 42 ¡¡han sido regalos!!! Este año no he sacado ni un solo libro de la biblioteca, no me ha dado tiempo con tanto regalo. Gracias.

Lo mejor del año empezando por el final. Pinchando en el nombre enlaza con la opinión que ya di en su día...ahora solo unas pinceladas y una cita.

10. El niño perdido de Tomas Wolfe  . Una novela corta, un clásico de la literatura americana. La historia de un niño y su infancia maravillosamente escrita. Es Estados Unidos, es polvo, es sol, es espacios inmensos, es pobreza. Un libro que hay que leer.

Pobre mamá...Yo solo era una esclavita en aquella vieja casa. Era sólo una chica delgadita de catorce años. Pero sabía que mamá se estaba muriendo de dolor delante de mí. Sabía que aunque mamá viviera hasta los cien años, nunca podría superar eso, nunca sería capaz de olvidarlo. Sabía que moriría cada vez que pensara en ello”

9.-From Hell de Alan Moore. Es un comic para mayores, para tíos de pelo en pecho y que no se asusten fácilmente. Es oscuro, es denso y hay mucho para leer y para aprender. No es entretenimiento y ver pasar los dibujos, acabas metido en la historia, pasando miedo, teniendo frio y aterrorizado.

Las leyes son como las telarañas, ya que si algo indefenso e insignificante cae en ellas, lo atrapan con fuerza, pero si algo grande cae en ellas, rompe la trampa y escapa” Anarcarsis ( 600 a.C)

8.- El mapa y el territorio de Michael Houllebecq. Una novela original y que no se parece a nada que yo haya leído (tendré que leer algo más de él a ver qué me parece) Meses después de haberlo leído, lo recuerdo perfectamente, la historia, el ambiente, como estaba escrita, la intriga, la sorpresa. Muy recomendable y además así puedes decir: yo leo autores franceses...

La cuestión de la belleza es secundaria en la pintura, a los grandes pintores del pasado se les consideraba tales cuando habían desarrollado una visión del mundo a la vez coherente e innovadora, lo cual significa que pintaban siempre de la misma manera, que utilizaban siempre el mismo método, los mismos procedimientos para transformar los objetos del mundo en objetos pictóricos, y que esta manera que les era propia no había sido empleada nunca antes. Se les apreciaba aún más como pintores cuando su visión del mundo parecía exhaustiva, parecía aplicable a todos los objetos y todas las situaciones existentes o imaginables”.

Reconoció de inmediato esa mirada cegada, la mirada de pánico de un hombre que revienta de deseo”.

7.- Las correcciones de Jonathan Franzen. Hay que leer Las correcciones, es una novela fabulosa donde todos son tan idiotas como el lector aunque éste quiera creer que no. Una novela monumental con unos personajes que no se te olvidan, les pasan cosas que cuando lo estás leyendo dices: venga ya...pero la cuestión es que Franzen consigue que te lo creas, que te metas en la historia. Y merece la pena sólo por la magistral descripción del derrumbe físico y mental de una persona, de Alfred que Franzen consigue trasladar al lector, la desesperación y la incredulidad ante el propio deterioro.

"Lo que se descubre sobre uno mismo cuando se educa a los hijos no es siempre agradable o atractivo”.

“La ignorancia electiva es una gran herramienta de supervivencia, quizá la mayor de todas”.



6. - The Great Gatsby de F. Scott Fitzgerald. Este fue relectura y en inglés. Lo recordaba vagamente y me flipó volver a la historia de Gatsby. Es un clásico que hay que leer y al terminar ver la peli de Robert Redford.

Everyone suspects himself of at least one of the cardinal virtues, and this is mine: I am one of the few honest people that I have ever know”

5.- Diario de Invierno de Paul Auster. A este libro le dediqué un post entero, Auster cuando quiere puede hacer virguerías y con su Diario me volvió a enamorar perdidamente. Una maravilla que hay que leer, y mejor en esta época, con frio fuera, la manta y mirando por la ventana.

Se te humedecen los ojos al ver ciertas películas, te han caído lágrimas en las páginas de muchos libros, has llorado en momentos de inmensa tristeza personal, pero la muerte te desconecta y paraliza, secuestrándote toda emoción, todo cariño, todo contacto con tu propio corazón. Desde el principio mismo, te has quedado muerto frente a la muerte, y eso es también lo que pasó a la muerte de tu madre. Al menos al principio, los dos primeros días con sus noches, pero luego volvió a caer el rayo y acabaste arrasado”.

4.- Ventanas de Manhattan de Muñoz Molina. Segunda relectura del año, mejor incluso que su primera lectura. Hay que leerlo porque tiene todo lo bueno de Muñoz Molina como columnista y nada de lo malo que tiene como novelista. Y si te gusta NY es una lectura imprescindible.

Al ofrecer lo que uno ama uno vuelve a tenerlo renovado e intacto a través de la frescura de novedad absoluta con que lo recibe quien acepta el regalo.

3. - New York- Bilbao- New York de Kirmen Uribe. Aviso que no es una obra cumbre de la literatura ni mucho menos, pero es una no novela que tiene algo y que se lee con placer. Sólo por eso merece la pena. El propio Uribe tiene esta cita de David Foster Wallace en ella:

“Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boca del estómago. Lo demás no sirve para nada”.

Uribe lo consigue.

2.- La tierra convulsa de Ramiro Pinilla. Primer tomo de su trilogía “Verdes valles, colinas rojas”. Es una novela de mayores, no es pasar las páginas sin más. Es leer y entender la historia, el universo los personajes, ir hacia delante y hacia detrás, escuchar la historia desde el punto de vista de unos y de otros y luego volver a escucharla con mil matices hasta que todo va encajando como un puzzle gigante, como la vida, como la vida en un pueblo, la vida en Getxo. Es un tocho así que conviene cogerlo cuando se tenga tiempo para leer…

“No te preocupes, no te avergüences de sentir lo que sientes. Es más, deberás eternizar este tiempo, no olvidar jamás como eres en este momento, como fuiste, como debería ser siempre. No se trata de que no olvides a determinada persona sino de que no olvides como eras tú en este tiempo, por mucho que llegue a convertirse en pasado remoto...Resulta esperanzador que estas cosas no dejen de ocurrir”.

1.- Crónicas Marcianas de Ray Bradbury. Nunca pensé que algo de ciencia ficción llegaría al puesto número 1 de mis lecturas pero es que Crónicas me dejó flipada. No he parado de recomendarlo y releerlo y excepto una anónima que dejó un coment el otro día a todo el mundo le ha encantado. Hay que leer Crónicas Marcianas…

"No puedo más, de veras- murmuró- Estoy entumecido y cansado. Hoy han ocurrido demsiadas cosas. Me siento como si hubiera pasado cuarenta y ocho horas bajo una lluvia torrencial, sin paraguas ni impermeable. Estoy empapado hasta los huesos de emoción".
Ahora corred, pedid alguno a los Reyes y que lo disfrutéis.

Si algún descerebrado ha leído alguno de estos 10 o de los demás del año, molaría que dejara su comentario.Se admiten sugerencias para las lecturas del 2013.