lunes, 27 de enero de 2014

MOLIDOCUMENTALES: EL MATÓN DE TWITTER.

Twitter es un bar, pero no siempre es el mismo bar. Hay veces que es un bar tranquilo dónde tomarte una copa y charlar con amigos. Otras veces es la tasca dónde entras a tomarte un café rápido y ojear la prensa y otras veces, sin saber muy bien cómo se transforma en un bar de instituto, de instituto de esos chungos de las pelis. 

En esas ocasiones, allí está él: el matón de twitter. 

El matón de twitter es exactamente igual que todos los matones: un maleducado, un chulo y un prepotente que por alguna extraña razón ha conseguido destacar en algo. En twitter eso es fácil. 

Se pasea con las manos en los bolsillos mirando a su alrededor. Mira desde arriba, porque él se cree superior. Camina arriba y abajo contemplando desde su atalaya de matón a los que él considera piltrafillas. Le ves llegar, le oyes hablar y sabes que va buscando gresca. Se aburre, sus colegas no le hacen caso o le pica algo, pero el caso es que se aburre. Quiere gresca.  

Pulula por la red orgulloso, pensando que tiene la cola más larga (de seguidores) y que él manda. Detrás de él, lleva  su cola (de seguidores) dispuestos a jalearle o lanzarse a morder a quién él les indique. Busca, olfatea, rastrea la red buscando una presa. El matón de twitter es bobo, pero no tanto como para meterse con alguien de su talla. Así que elige una presa, alguien pequeño, indefenso, un desconocido que en su rinconcito ha decido escribir algo, una opinión personal, un comentario con una idea...Le ha apetecido hacerlo y lo ha hecho, sin más. Sin más y si tener una gran cola (de seguidores). 

Localizada la presa, el matón de twitter se lanza como un perro de presa. Primero llega y empuja al indefenso desconocido. Le insulta, le humilla, le ridiculiza y se ríe. Se ríe muy alto, con carcajadas de superioridad que sus hordas de seguidores le jalean. 

La víctima, que no sabe muy bien de dónde le llegan las leches, en unos casos trata de contestar explicándose "No, mira...lo que yo quería decir es", a lo que el matón responde con más malos modos, más risitas idiotas y más insultos pretendidamente ingeniosos e inteligentes. 

Otras veces la víctima no se deja tocar los cojones por el matón y le contesta en su estilo, poniéndose a su nivel e insultándole. 

El matón entonces se para, se gira y le dice algo como "No tienes ni puta idea de con quién te estás metiendo y quién soy yo". Y acto seguido lanza a sus huestes a por la indefensa presa, mientras sigue riéndose y retratándose ante el resto de twitter que le está viendo como el completo cretino que es. 

Una vez terminado el descuartizamiento de la víctima, cuando se ha cansado de jugar con ella, cuando considera que ya ha mostrado suficiente su poder o sencillamente se ha cansado de jugar, el matón de twitter se vuelve a su casa a hacer lo que sea que hacen los matones...nada interesante, me temo. 

A veces, la jugada le sale mal. Normalmente el resto de twitter, el resto de la gente del bar no se mete en la gresca. Le ven venir, saben que va a hacer, pero no dicen (decimos) nada. Unas veces por miedo, otras veces por pasotismo, otras veces porque no es nuestra guerra...pero a veces, algunas veces, llega alguien más poderoso a mediar en la gresca, a pararle los pies al matón. Ese alguien suele tener poder, autoridad, educación, una cola aún más grande (de seguidores que no de hinchas enfervorecidos) y mucha mucha clase.  

Mientras el matón está ahí con las mandíbulas apretadas en torno a su presa o dándole empellones contra la pared, ese alguien llega y le toca en el hombro. Con clase, con sutileza, con la autoridad que le da ser un señor y no un macarra de polígono. 

El matón se gira dispuesto a seguir repartiendo leches, insultos o lindezas supuestamente ocurrentes a quién sea que se ha permitido interrumpirle, pero al girarse y ver quién le interpela, se queda paralizado. Se le hiela la sonrisa y la cara y no sabe muy bien qué decir. No puede agachar la cabeza y retirarse a sus cuarteles. No es tan sencillo. Sabe que ese alguien puede hundirle, sabe que ese alguien es más listo, más inteligente y más educado...pero también sabe que se debe a su cola (de seguidores) y que no puede abandonar el bar sin más. Balbucea respuestas, trata de reconducir la situación. Mágicamente abandona el tono de macarra, los insultos y la prepotencia y comienza a contestar con educación. 

El alguien que ha aparecido para pararle los pies, le trata como se merece. Con distancia. Con educación, clase y contudencia, le contesta hasta que le pone en su sitio. Los demás, vemos como el macarra se achanta, como se hace pequeño en su chupa de cuero y como al final balbucea algo y se marcha con la cola entre las piernas. 

Normalmente no aprende y  al cabo de un par de días...repuesto su maltrecho orgullo y confiando en que nadie se acuerde de él, vuelve. Se pasea. Mira. Rastrea. Y busca gresca. 

¿Por qué le sigo? me preguntaba el otro día. Me produce hostilidad y ganas de matar. ¿Dejo de seguirle o le hago un post? Mejor aprovecho la inspiración y luego ya veremos....

 Por supuesto, matones de twitter los hay ellos y ellas. No se salva nadie.  


jueves, 23 de enero de 2014

¿POR QUÉ SE ESCRIBE? PRIMO LEVI Y LOS BLOGS.


La sabiduría de Primo Levi aplicada a los blogs. 

Dice Levi que se puede escribir por varios motivos:

1) Porque se siente el impulso y la necesidad de hacerlo. Esta es, en una primera aproximación, la motivación más desinteresada. El autor que escribe porque siente que algo o alguien se lo dicta no obra en pos de un fin: su trabajo podrá granjearle fama y gloria, pero serán un beneficio añadido, no conscientemente deseado: un subproducto en definitiva. 

Mmmmm...pues si, pero creo que cuando se empieza un blog, se hace más por imitación, rollo chimpancé amaestrado. No te levantas un día y dices "me apetece escribir un blog". De hecho, ahora que lo pienso, creo que la secuencia correcta e inevitable es: leo blogs - me pica la curiosidad - ¿podría hacer algo así? - vamos a intentarlo. 

Primero se leen blogs y luego se escribe (o se intenta) escribir el propio. 

Después y con el tiempo y suerte y ganas, es verdad que se siente ese impulso y necesidad de escribir como sino hubiera mañana. Escribir porque sí, porque se necesita, porque si no se hace no se puede hacer otra cosa, porque el impulso te parasita el pensamiento y el tiempo.  

2) Para divertir o divertirse. Afortunadamente, las dos variantes coinciden casi siempre: raro es el escritor que escriba para divertir a su público y no se divierta haciéndolo y raro es también que quién se deleita escribiendo no transmita al lector al menos una porción de esta diversión.  

¡Si! Hay grandes blogs con grandes posts escritos por gente con un talento increíble y que consiguen hacer reír, hacer reír hasta llorar. Es verdad que escribir algo divertido suele, a su vez, ser divertido, pero no hay que confundir esto con facilidad. Bueno, creo que más que facilidad... o se tiene el don para hacerlo o no se tiene. Creo que se puede aprender a escribir para contar cómo te sientes o una historia, pero no se puede aprender a ser divertido. 

Se puede fingir la tristeza...pero no la risa. 

3) Para enseñar algo a alguien. Hacerlo, y hacerlo bien, puede ser algo precioso para el lector, siempre que los pactos sean claros. 

Pues sí, hay cantidad de gente escribiendo blogs para tratar de enseñar algo a los que lleguen hasta ellos. Gente que se preocupa, que estudia, que sabe mogollón de un tema y que trata de contarlo de la mejor manera posible para que leerles sea entretenido, ameno y sobre todo...que el lector llegue hasta el final. 

Por supuesto, también hay gente que trata de enseñar algo a alguien en plan "listillo de los cojones", rollo aquí vengo yo con todo lo que sé a echártelo en la cara porque eres una piltrafilla que no tienes ni idea de nada. Inexplicamente el rollo listillo de los cojones tiene mucho más tirón publicitario que el que se lo curra hasta el infinito. Así va el mundo. 

4) Para mejorar el mundo. 

Esto creo que no. Nadie escribe un blog pensando que mejorará el mundo y si alguien lo hace, lo mejor es acercarse despacito, pasarle la mano por el pelo y dejarle en su mundo de luz y color. 

Otro rollo son los que creen que con sus posts de denuncia de todo y de crítica de absolutamente todo van a conseguir la revolución porque se convierten en gurús de opinión. Con estos, lo mejor es alejarse rápidamente porque es increíble lo lejos que se oyen sus gritos mientras están cómodamente sentados en sus sofás diciéndole al mundo lo que tiene o no tiene que hacer. 

Un blog no mejora el mundo, puede hacer sentir bien a alguien un rato, mientras lee el post y otro rato cuando lo recuerde, pero lamentablemente no hace el mundo mejor. 

5) Para dar a conocer las propias ideas. (...) Esta categoría coincide de hecho con la de los filósofos, ya sean estos geniales, mediocres, presuntuosos, amantes del género humano, diletantes o locos. 

Esto es lo mejor de la red y los blogs. Permiten que cualquiera pueda coger sus ideas sean éstas geniales, mediocres, presuntuosas, buenas, malas, o sencillamente locas y exponerlas al mundo. Lo más probable es que no las vea nadie, pero la posibilidad de que lleguen a mucha gente está ahí. 

Además, poder plasmar las ideas y colgarlas en la red, permite fijarlas y darles forma. Sí, se podría hacer lo mismo en un cuaderno...pero no es igual. Y además, si da la casualidad de que a alguien le interesan tus ideas, es posible que haya un enriquecedor intercambio de opiniones y crezcas. O no, es posible que alguien crea que tus ideas son idiotas y te las rebata...y es posible que aprendas o que te cabrees. 

En cualquier caso, la red nos permite a todos mostrar nuestras ideas. Serán buenas o malas, fabulosas o una majadería...pero son nuestras. 

6) Para liberarse de una angustia. A menudo escribir representa un equivalente de la confesión o del diván de Freud. No tengo nada que objetar a quien escribe apremiado por la tensión: es más, le deseo que consiga liberarse de ella, tal y como me sucedió a mí hace muchos años. Le pido, sin embargo, que se esfuerce por filtrar su angustia, que no la arroje tal cual, áspera y cruda, al rostro del lector: de lo contrario se corre el riesgo de contagiarla a los demás sin alejarla de uno mismo. 

El anonimato de la red permite eso, permite el desahogo de la pena, la tristeza o el agobio total. A veces es más fácil contarle tus mierdas a un desconocido que ni siquiera sabes si te leerá que contárselas a tu hermana. Escribir un blog puede servir de desahogo, pero como dice Levi...hay que limar tus mierdas un poco, tus mierdas son tuyas y un mal día lo tiene cualquiera, pero un blog lleno de pena suprema permanentemente no es bueno para el que lo escribe...ni para el que lo lee, que se acabará alejando porque lamentablemente todo el mundo tiene sus mierdas.

Analizar la pena y los malos momentos, incluso dejarse llevar por ellos no está mal. Es más, hay que hacerlo de vez en cuando, si además eres capaz de sacarlo fuera y contarlo, mejor para ti. Pero de eso a regodearse en el auto ombliguismo sufridor y pasarse el día mostrándolo al mundo va un trecho. El trecho que va desde el sano ejercicio que hace que el lector empatice...al punto donde el lector dice "eres un puto brasas y todos tenemos nuestras mierdas".

7) Para hacerse famoso. Creo que sólo un demente puede ponerse a escribir con el único objetivo de hacerse famoso; pero también creo que ningún escritor, ni siquiera el más modesto, ni siquiera el menos presuntuoso, haya sido inmune a esta motivación. Ser conocido, leer sobre uno mismo en los periódicos, oír hablar de uno, es dulce, qué duda cabe; pero son pocas las alegrías de la vida que cuesten tanto trabajo, y pocos los trabajos con un resultado tan incierto. 

Creo que hay mucha gente que empieza a escribir pensando, no tanto en hacerse famoso como en tener muchísimas visitas. La obsesión por las visitas mató al blogger. 

El afán por el famosismo bloguero acaba con cualquiera de las otras motivaciones que se puedan tener a la hora de escribir. Pensar qué escribo que me de visitas, que me haga famoso es un trabajo absurdo y con un resultado muy incierto. Si no se consigue es posible que la decepción acabe con el blogger, o peor, le haga pensar que lo que escribe no vale nada....y no vale nada mientras lo haga por el afán de popularidad. 

Otra cosa y lo he dicho cien millones de veces y el que diga lo contrario miente, es que no mole infinito escribir algo porque si, porque te sale, por enseñar, por contar tus ideas....y que resulte que eso le interese a mucha gente. Eso es otra cosa...y obviamente el ego bloguero aletea feliz. 

8) Para enriquecerse. 

Si alguien escribe un blog para ganar pasta hay que quererle mucho.  Probablemente todavía crea en los Reyes Magos, el Ratón Pérez, los unicornios, Indiana Jones y Mary Poppins. 

9) Por costumbre. He dejado para la última esta motivación, que es la más triste. (...) Que vigile con lo que hace: por ese camino no llegará muy lejos, acabará fatalmente por copiarse a sí mismo. Es más digno el silencio, temporal o definitivo. 

Yo no lo llamaría escribir por costumbre. Creo que es más bien escribir como un hábito, como una rutina. Se asume que es inevitable no repetirte, volver sobre lo mismo, copiarte y volver a repetirte, pero la alternativa es peor. 

Si te callas, si no escribes...es verdad que no te repetiras, pero también anularás la posibilidad de que haya un destello, de que una  idea  surja y sea original y diferente y puedas y sepas contarlo. 

Además, creo que aquí se vuelve al principio....llega un momento en el que puede parecer que escribes por costumbre, pero lo que realmente ocurre es que escribes porque sientes el impulso y la necesidad de hacerlo. 

Sencillamente, no sabes no escribir. 


Todo esto y mil millones de cosas más surgieron en mi absurda cabeza mientras leía y doblaba un millón de esquinas del fabuloso libro  El oficio ajeno
  Ya las iré contando. 

martes, 21 de enero de 2014

¿CÓMO SABER SI HAS TRIUNFADO?


Hay noches que sales y triunfas.

¿Cómo lo sabes? Hay una serie de señales inequívocas.

1.- Te despiertas y sonríes. Así, sin más, porque sí. Hasta te sientes un poco mema.

2.- Tienes el pelo como si fuera el centro de nidificación de toda la población de cigüeñas de tu ciudad. Pareces un gremlin. (esas películas, anuncios y fotos dónde las tías salen con cara de estar satisfechas sexualmente pero con el pelo completamente sedoso y liso...son ciencia ficción). Probablemente necesites medio bote de suavizante para dejar de parecer un gremlin enfurruñado pero ¡qué más da!

3.- Tersitud. Ni crema, ni lociones, ni serum, ni correr, ni nadar, ni nada de todas esas majaderías. Nada como un buen triunfo para tener la piel tersaaaaaa.

4.- Pérdida de ropa o / y complemento. Buscarás tu ropa en un radio de dispersión variable pero completamente absurdo y probablemente hayas perdido un calcetín, una pulsera, un pendiente, el cinturón o lo que sea. Lo mejor es que te da igual...

5.- Mirar debajo de la cama. Uno solo mira debajo de la cama a) para hacer limpieza de temporada b) para saber si las pelusas exigen un trato o c) para buscar su ropa interior después de una noche de triunfo. 

6.- Sonríes. Encontrarte cabeza abajo con el pelo colgando mirando debajo de la cama te hace sonreír estúpidamente. 

7.- Agujetas. Agujetas brutales. Aunque estés en forma, aunque hagas deporte...si es un triunfo de verdad, tienes agujetas. Y te da la risa. 

8.- Agujetas en músculos increíbles, que ni siquiera sabías que tenías. El músculo de la barbilla, ese gran desconocido. Puedes pasarte una semana masticando un mamut que tu barbilla ni se inmutará, triunfa por todo lo alto y descubrirás que se puede tener agujetas ahí.  

9.- Despellajamiento de barbilla. He oído leyendas urbanas sobre despellejamientos en codos y rodillas, pero frente a eso sólo tengo que decir que hay que triunfar en sábanas con suavizante. El esparto es mal. También me han contado cosas de moratones y marcas de dientes...pero yo eso no lo considero un triunfo. La efusividad descontrolada es peligrosísima...e innecesaria.  

10.- Al salir a la calle, todo se ve más nítido. No mejor, ni más bonito, ni más de color de rosa, no. Más nítido. 

11.- Más sonrisas, esta vez provocadas por los espasmos recordatorios que sufres cada vez que te acuerdas de algún momento concreto de la noche. Recuerdo-espasmo-agujeta-sonrisa. Esa es la secuencia, y se va repitiendo durante todo el día.  

12.- Al rememorar la noche, te das cuenta de que lo que más recuerdas de la habitación...es la lámpara. 


lunes, 20 de enero de 2014

LO DE FRANÇOIS. UNA REFLEXIÓN.


François es presidente de la República francesa. Está divorciado de Segolene con la que tuvo 4 hijos y que también  quería ser presidenta de la República. Hasta hace poco se suponía que tenía una relación (bonita o no...eso no se sabe) con Valerie, una periodista que dejó su curro para poder ser primera dama. Ahora se ha descubierto, o más bien los medios han contado que François tiene una relación con una actriz, Julie, a la que va a ver en moto. 

¿Qué interés tiene todo esto? Ninguno. Es una movida entre François, Segolene que supongo que está aliviada de no estar en el centro del embrollo, Valerie que la pobre anda como pollo sin cabeza y Julie que no tengo claro que estará pensando. A los demás, nos tiene que dar exactamente igual porque para empezar no tenemos ni puta idea de nada. 

El que crea que sabe lo que pasa en las relaciones de los demás, aunque sean sus hermanos, sus padres o sus amigos es un ingenuo o un cretino. 

Si no tiene ningún interés, ¿por qué escribo sobre ello?

Pues porque escuchando y leyendo esta semana las "noticias" sobre este tema, he flipado muchísimo con el tratamiento que se le ha dado al tema: "François Follande" escuché a un pedazo de comunicador mañanero, "¿Qué les das François?" o "con esa pinta de dependiente de Galerías Lafayette" y un montón de lindezas, chistecitos procaces y cositas de dudos gusto. Con dos cojones...y lo peor es que no he oído a nadie quejarse. 

Alguien puede pensar, esas cosas no son para quejarse, no son insultos, es humor y como personaje público te expones a ello. Correcto, pero ¿qué hubiera pasado si Hollande hubiera sido una mujer y hubieran dicho de ella esas cosas? Es más, ¿qué pasa cuando alguien dice de una mujer cualquiera de estas cosas? Se monta un pollo de mil pares de narices. Todo el mundo se indigna muchísimo y dice que es un ataque a la mujer, que es denigrante, insultante y no se puede permitir. Y estoy totalmente de acuerdo pero...¿por qué no montamos el mismo pifostio si se dice sobre un hombre? ¿No lo montamos porque teóricamente ellos hacen más estas cosas y por tanto se lo merecen un poco? Probablemente sea por eso, pero eso es ruin y rastrero. 

Estoy completamente de acuerdo en que a diario se insulta a las mujeres por su aspecto, lo que hacen, lo que dejan de hacer y si por ejemplo la protagonista de la noticia hubiera sido Angela Merkell  me imagino los chistes, hasta yo soy capaz de pensar algunos supuestamente graciosos e igualmente "ofensivos". Pero no protestar o indignarse cuando se hace lo mismo con un hombre, lo siento pero a mi modo de ver resta valor a nuestras quejas sobre el tratamiento que a las mujeres se les da en los medios. ¿Qué es peor a las mujeres? Sí, pero ¿y qué? ¿Cómo funciona esto entonces? ¿Vamos a permitir los insultos y chistes zafios sobre los hombres hasta que se alcance el nivel de los que han sufrido/sufren las mujeres? ¿Ese es el criterio? 

No estoy de acuerdo. O nos indignamos y nos la cogemos con papel de fumar para todos o simplemente pasamos del tema para todos. Creo que es la única manera de que las reivindicaciones y quejas por parte de las mujeres, totalmente justificadas, tengan valor para corregir la situación. Un insulto o un desprecio es igual de grave si se dirige contra un hombre o contra una mujer.  

La igualdad era esto, nos guste o no. 

O así lo veo yo. 

lunes, 13 de enero de 2014

DESPELLEJE GLOBOS DE ORO 2014.

Ya está aquí el primer despelleje del año.

Por un lado pienso, "paso, este año no lo hago".
Por otro pienso, "venga sí, si total es fácil. Es sentarme y escribir sencillamente las tonterías que se me ocurren viendo trapos. Pura frivolidad".
También pienso...hay descerebrados que lo están esperando, aunque hay otros que llegaran y dirán "qué mierda".

Decisión: abro IMDB y veo lo que se ha cocido esta noche en Los Ángeles. Lo mismo iban todas ideales y no tengo nada que despellejar.

Ja.

Se ha cocido un DESPROPÓSITO ABSOLUTO.

Las presentadoras del acto.  Seamos sinceros, sino fuera porque Tina Fey nos cae bien, la crucificaríamos eternamente por ese vestido. A mí no me cae tan bien...y además sospecho que no debe ser tan simpática si no tiene alguien alrededor que le haya dicho "Tina, cariño, los estampados gigantes fucsia sobre fondo negro son mala idea. Y no, que sea reversible no lo hace más molón". Soy bastante fan de Amy por haber apostado por el negro sin estridencias rarunas, por saber peinarse y por tener cara de "yo iba normalita, pero al lado de Tina voy pibón". 

Fassbender ¿este es el tío que llevan recomendándome desde que escribí el post de Ryan? Pero, pero, pero..¿Qué tipo de estafa es esta? Es blandengue y consigue que la barba sea poco de noruego y  más de "voy disfrazado". Me pone cero, menos que cero.

George Kotsiopoulos. Se lleva el premio a "Voy a marcar tendencia...y cagarla"

Ana Gun y su vestido "Se me ha dado de sí la piel y no se que hacer con ella". Un espanto color carne. Paula Patton iba más o menos de lo mismo, de "buñuelo de nata".

Laura Carmicael, primer candidata a "Premio pechitos"

Jaqueline Bisset, con un traje sacado del baul de disfraces de madrastras Disney y sin duda "Premio Pechos con fundamento". Se lo doy por encima de Ariel Winter que la pobre tiene una edad muy mala y no sabe muy bien qué hacer con ellos. Ariel, querida, con ese pecho drapeados NO. Hazme caso.

Sofia Vergara, ha ido al mismo baúl que Jaqueline. Va de Úrsula, la bruja del mar. Horrible.

Las jaboneras de Thea Andrews.

Madison Walls  ¿Cómo ha conseguido parecer lánguida, hortera y choni de polígono con un solo vestido? Qué espanto, pedrería, transparencias, color carne y azul bebe.

Zoey disfrazada de burbuja rondel oro despeluchada. Me preocupa esta chica, lo tiene todo para ser una tía normal bien vestida y se empeña en ser un repollo con lazos.

Kristen Conolly, no sé si nominarla a "pechitos" o descalificarla por llevar el traje pegado a los pezones con loctite. Amy Adams lo lleva justo al revés, los pechitos pegados al vestido. Parece lo mismo...pero no lo es.

Naomi Watts disfrazada de Nicole Kidman. O de raspa de sardina.

Michele Dockery de gris o algo. Yo creía que esta chica era buena actriz porque en Dowton Abby pone muy bien cara de aristócrata. Ahora se que le sale solo...es su cara de qué asquito me da todo. A Sarah Paulson le pasa lo mismo, a lo mejor tiene algo que ver con ir vestida de un color entre gris y mierda en los cristales de tu coche.

Catlin FitzGerald, que mona. La veo y canto "tengo una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú".

Uy, una ilusión óptica.

Uy, una escobilla de la chimena. 

Mi paciencia con Elizabeth Moss se ha terminado. ¿Se puede saber qué drogas toma o qué tipo de apuesta ha hecho para ir hecha semejante engendro? El vestido es de las cosas más horribles que visto jamás: transparencias negras macarras, apliques geométricos horrorosos. Además, le sienta fatal, le hace tripa y por supuesto como son "transparencias"...se transparenta y NO ES BONITO. Elizabeth ha debido pensar que el vestido por sí solo no era lo suficientemente espantoso y ha decidido seguir sumando horripendeces a su look. A saber: uñas negras, pendientes geométricos pasados de moda y para rematar la faena ha pasado de peinarse y lo que es aún peor..¡ha pasado de lavarse el pelo!  Sinceramente, Elizabeth solo conseguirá volver a caerme bien si me entero que fue drogada a la gala o era una apuesta o una prueba absurda de amor supremo.

Robin Wright. Tíos que me leéis, sed sinceros. Robin es guapa, estilosa, atractiva, con clase...¿por qué se empeña en estar tan tan flaca? ¿No estaría mejor con 3 o 4 kilos más que le dieran aspecto de mujer y no de alambre?

Lena Dunham. No sé que decir. Hay que ser muy valiente o que te la sople mucho todo para vestirte de Piolín y poner pose de pibón.

El premio Piruleta de la gala ya tiene ganadora. 

Hayden Panetiere o como el peinado "lamido de vaca" descubre que tienes mucha frente...demasiada.

Andy Samberg. Llega unos 50 años tarde a la gala. ¿Soy yo la única que ve ese vestido antiguo? Y con antiguo no quiero decir "vintage", quiero decir viejo. Apuesto a que huele a naftalina.

¡No me lo creo! Ha llegado el año en el que por fin, Michael J. Fox ha envejecido. Yo creo que es el tinte, pero en cualquier caso, el fin del mundo está cerca.

Berenice o como cagarla yendo de rojo. ¿Qué lleva puesto? ¿Un vestido largo con una chaqueta encima a la que ha añadido flores?¿Son pelusas? No sé si es un conjunto o le ha pasado como a Cenicienta, que los ratones de su casa han arramplado con todo lo que tenían y le han hecho un apaño.

Matthew está tremendo con el esmoquin de terciopelo. Normalmente no me entusiasma porque siempre tiene pinta de tener pelusa entre los dedos de los pies, pero hay que reconocerle que sabe llevar un traje y que le queda como un guante. El terciopelo no es para todos...el marido de la Pataky por ejemplo no sabe llevarlo.

Bradley muy bien. Tampoco me fascina como hombre...pero también sabe llevar el esmoquin.

Kaley Cuco. ¡Qué gracia! Ya se quien se compra la ropa en las tiendas de regalos de los Museos.

Edie Falco. Vestidazo que le queda con un guante. El lazo me sobra un poco pero visto lo visto, la declaro mi favorita. De rojo también la niña de Harry Potter, me gusta el vestido y como le queda...hasta que se da la vuelta y ¿QUÉ MIERDA LLEVA PUESTA? 

Julia Margulis no sé si me gusta. ¿Puede un vestido ser demasiado negro?

Jennifer Lawrence. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Cate Blanchet. No puedo dejarlo pasar más. Propongo una campaña mundial para capturar al que inventó las transparencias negras y consiguió hacerlas pasar por algo sexy, elegante y con clase. Odio las transparencias...dan aspecto de putón del farwest y además dan ganas de rascarte.

Sandra Bullock. Si querías ir original, podías haber aparecido con el mini culotte y la camisetillas de gravity y hubieras estado mucho más mona. Incluso con el traje espacial hubieras estado mejor. 

Hubo un tiempo en que Bono tuvo su público femenino enfervorizado, ¿no? Pero un tiempo muy muy lejano, me temo. Está que da pena, traje arrugado, botas sucias, gafas de folcklorica....si a su mujer no le importa que salga así de casa ...yo no digo nada y lo digo todo.

A Julia le doy el premio a la elegancia ajustada a su edad y a la mejor peinada.

Y para terminar un año claramente espantoso de vestidos y looks, tengo que hacer una sección "preñadas del momento". Tenemos a nuestra querida Elsa que ha optado por el look "el negro disimula", tenemos a Olivia vestida de verde botella y con eso quiero decir, disfrazada de botella verde; tenemos a Kerry de blanco inmaculado y por fin, mi embarazada favorita: Drew con un bombo de mil pares al que además ha tenido los huevos de añadirle, transparencias, color carne y apliques de flores de colorines. Con un par.

Creo que el próximo despelleje va a ser exclusivo de ellos...necesito desintoxicarme de tanta horror.


domingo, 12 de enero de 2014

EN LA NIEBLA


Me despierto y hay niebla. Voy conduciendo y entro en una blancura deslumbrante. Salgo a pasear con las nubes pegadas al suelo. 

La Niebla puede ser densa, espesa y baja.  Pueden ser jirones. La Niebla cae. Se levanta. 

La Niebla acerca y aleja. Desdibuja y al mismo tiempo perfila los contornos de cualquier objeto, cuando consigo verlos.

La niebla destruye y crea. Todo lo que se que hay ahí  fuera desaparece y se destruye al caer la niebla. Si no lo veo no existe. No hay nada más que esa blancura gris. Según avanzo y consigo ver algo, lo creo de la nada; surge como por sorpresa porque no lo veo acercarse, no camino hacia ello, no puedo anticiparlo, sencillamente aparece y lo creo de nuevo. Incluso lo conocido y familiar se ve de una manera distinta,  lo veo más como es, porque no me ha dado tiempo a imaginarlo. 

La niebla acaba con el tiempo y el espacio. Si me despierto y por la ventana sólo hay niebla, no sé que hora es. Si la niebla cae mientras conduzco o paseo, el camino, la carretera, la montaña me parecen nuevas y desconocidas. Como si las recorriera por primera vez. No veo dónde voy, no veo por dónde voy pero sé hacia dónde me encamino y conozco el camino. 

La niebla es soledad. En la niebla solo existo yo y lo que consigo ver. Creo lo que existe y eso que creo al percibirlo, al chocar con ello, desaparece según avanzo y la niebla vuelve a tragárselo. 

La niebla no me da miedo. No veo venir los peligros, ni puedo imaginarlos porque aunque piense en ellos e intente anticiparlos, no existirán hasta que los vea; y desaparecerán después. La niebla es segura frente a los peligros, yo no veo los peligros pero ellos no me ven a mí, quizás consiga escapar. La niebla también me hace a mí invisible. 

El único sitio seguro en la niebla es aquel en el que estás. La única manera de salir de ella es avanzando. 

La niebla me traga. 

La niebla me acoge.

La niebla hace al día noche.  Puede ser negra y puede ser brillantemente blanca. A veces, deslumbra. 

La niebla para el mundo. No hay sombras, nada ni nadie tiene sombras en la niebla. 

En la niebla floto. 

La niebla es silencio y al mismo tiempo es sonido. Es raro. Amortigua todos los sonidos y a la vez hace que  perciba sonidos que en la nitidez de un día sin niebla no percibo. Me escucho pensar. 

La niebla me calma, reposa. Me tranquiliza y centra.

En la niebla soy más yo porque estoy yo sola. No hay referentes, no existe el lugar de dónde he salido ni el lugar al que voy, sólo estoy yo. También puede que sea menos yo porque todo lo que me rodea me ha hecho como soy, lo que soy. 


A lo mejor lo que me ocurre en la niebla es que no soy... y por eso me gusta tanto. 

jueves, 9 de enero de 2014

Twitter es un bar y el blog es tu casa


Twitter es la plaza de tu pueblo. 
Twitter es el bar al que todo el mundo va para ver y ser visto. 

En twitter puedes no decir nada y verlo todo. Twitter es la plaza del pueblo dónde algunos llegan a vender su mercancía. Los hay que venden ocurrencias ingeniosas "comprad, comprad mis sentencias jocosas". Los hay que venden información "comprad, comprad la información que traigo a la plaza el primero. Soy el pregonero". Los hay que van a vender de verdad "comprad, comprad mis hermosos jabalies". Los hay que van contar sus logros "hoy he corrido/nadado/viajado". Los hay que vocean su día a día, sus estados de ánimo y sus logros. Los hay que hacen poesía.  Los hay que muestran su álbum fotográfico "he publicado una foto en instagram" y los hay que traen a la plaza de su pueblo lo que han visto en las plazas de otros pueblos "mirad lo que dice The Guardian, el Ny Times"

En Twitter, como en la plaza de tu pueblo el día de mercadillo,  como en un bar a la hora de las copas o las cañas, hay también mucha gente paseando que no vende ni dice nada. Simplemente mira, y si acaso charla con sus conocidos sobre lo que se está vendiendo en esa plaza o la gente que hay en el bar. Son los curiosos y como en la plaza de tu pueblo, a veces se arremolinan alrededor de un puesto y el dueño de ese puesto se pone como un pavo cuando ve que él tiene muchos más seguidores que el puesto de al lado y que a su grito de "mirad que gracioso soy y la chispa que tengo", el puesto se le llena de gente diciendo que él es el favorito.  

En twitter, los comerciantes se miran con suspicacia. Igual que los solteros que van a ligar a un bar.  Cuentan los curiosos delante de sus puestos, la gente que los mira y los comparan con los que tienen los demás . Respiran tranquilos si su cola es más larga y empiezan a preocuparse si los curiosos empiezan a dispersarse o a mirar a otro lado. 

No todo es paz y armonía en la plaza de Twitter. A veces los comerciantes se pelean entre ellos, uno grita algo más fuerte que el otro y se enzarzan en una discusión a voces en la que los curiosos de cada uno de ellos también participan. 

En la plaza de Twitter todo pasa ahora, ya, delante de todos. Si la mercancía, la información, el chiste, el enlace tiene éxito, lo tiene ahora, ya. Todo es inmediato. Se despliegan los puestos, los encantos, las informaciones, los chistes, las ocurrencias y al momento se sabe si se ha acertado vendiendo eso, si se tiene éxito, si se lo quitan de las manos. Se puede ver si alguien está copiando la mercancía y enfurecerse muchísimo o sentirse halagado dependiendo de quién copie. 

Twitter es la inmediatez. Es la recompensa o el rechazo en el momento a aquello que muestras. Twitter es la ropa que te pones para salir, la frase ingeniosa que se dice para ligar, la mirada que dice "me interesas", la copa a la que se invita para entablar conversación. 

El blog es tu casa. Es estar solo. Es silencio. Es andar en pijama, sin peinar y con tu jersey favorito. Es pensar en escribir una carta. Darle vueltas a como  hacerlo, a qué decir, a como lo vas a escribir. Es tener que encontrar el hueco, porque escribir una carta lleva tiempo. No sirve garabatear 7 palabras en una servilleta y tirarla por la ventana. No. Se necesita tiempo, papel, boli e inspiración. No inspiración para empezar y decir 4 cosas, no. Hay que contar algo, una historia, un pensamiento, un cabreo, una anécdota.  

A veces no encuentras el momento, te da pereza o miedo o no encuentras la concentración y entonces te vistes y te vas a twitter a darte una vuelta, a ver que se cuece, a ver que dicen, a distraerte entre los puestos, a ver si entre todo lo que te ofrecen algo te inspira. 

Y después vuelves a casa, porque sabes que tienes que escribir esa carta y pensar en si la envías o no la envías. Si decides enviarla, sabes que es probable que no tengas ninguna respuesta. La enviarás sabiendo que a lo mejor nadie la lee, que incluso puede que nadie sepa que la has escrito. Es saber y contar con que no habrá hordas de curiosos esperando a leer tus cartas, y que si hay algún curioso será discreto, será casi invisible. Sólo después de muchas cartas y con mucha suerte y muchos curiosos que se digan unos a otros "hay por ahí un alguien que escriben unas cartas que molan al que merece la pena leer" puede que tus cartas tengan miles de destinatarios que las lean, las relean e incluso las guarden. Puede que incluso cojan tus cartas y las enseñen en la plaza, en twitter. 

Y puede que después, muchísimo después...esos curiosos, al verte pasear entre los puestos de la plaza de Twitter te saluden y te digan algo. 

¿Es mejor un blog que twitter? 
¿Es mejor tu casa que la plaza del pueblo, que el bar de la esquina? 

Pues depende de lo que quieras, lo que te guste hacer, lo que busques, y el momento del día. 

Twitter es la frase ingeniosa para enganchar que se olvida y queda sepultada bajo otro millón de frases igualmente ingeniosas. 
El blog es el paquete de cartas atadas con un cordel, guardadas en un cajón y que se pueden releer en cualquier momento. 

Twitter es ligar. 
El blog es enamorar. 

Para mí, no hay nada como el blog.  


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