miércoles, 21 de diciembre de 2011

DE COACHING...

Tenéis que pensar en las cosas que os hacen felices. No tenéis que pensar en que ojalá llegue el viernes y entonces esperar al viernes para ser felices. Hoy es el primer día del resto de tu vida y hay que disfrutar de las cosas obligatorias y también de las voluntarias...como este curso

¿Voluntario? ¿Voluntario? ¿WTF? ¿Cómo que voluntario? ¿Tengo pinta de estar aquí voluntariamente? Mejo no digo nada…voy a hacerle caso y me voy a poner zen…total tengo que estar aquí “voluntariamente” 7 horas. Veamos las cosas buenas…me han dado un rotulador de esos gordos de profesora que me flipaban, la vida es guay…32 años después puedo poner mi nombre “Moli” en una cartulina con forma de flor y que cuelgue de mi silla.

“Hoy vais a aprender a gestionar vuestro estrés. A ver ¿Qué os genera estrés?

Pues estar aquí mordiéndome la lengua pero supongo que eso no es lo que quieres oír, así que mejor no digo nada.

A ver Moli...a ti ¿que te estresa?

Si me preguntas así...no voy a poder callarme. Tú lo has querido.

Pues mira, me estresa llegar a casa después de hacerme 180 km y encontrarme a mis hijas nada más abrir la puerta saltando y gritando: ¡¡Mamáaa he traído 3 circulares!! ¡¡Lee!! Mamá ¿qué hay de cena? ¿Y de comer mañana? Mamá...tengo que hacer un camello de cosas recicladas. Mamá…he perdido el bañador. Mamá…M me ha pegado. Mamá…C se ha metido conmigo.

Por la cara que ha puesto el coach, claramente no estaba preparado para esta respuesta. Obviamente esperaba algún otro tipo de stress. Eso le pasa por preguntar a quien no debe. Le he descolocado, pero realiza una bonita pirueta, pasa de mi stress y suelta el rollo que tenía preparado que es para gente que trabaja en empresas de mucha actividad….

En la vida se puede tener 3 actitudes. La actitud padre que es normativa, ejemplar, sigue las normas y no se sale del sendero de lo aprendido. Es la actitud con la que se educa y la tienen las personas que en el trabajo son muy partidarios de la jerarquía y un reparto de las tareas bien definido

Ya…y por el tono con el que lo está diciendo no le parece bien. Debe ser una actitud de poco coaching, pero en fin, yo no digo nada, que para qué, voy a pintar otro rato con este rotu tan chulo.

“La siguiente actitud es la actitud niño. Te dejas llevar por las emociones, estás comparándote todo el rato con otro y diciendo cosas como “yo trabajo mejor y él gana más dinero”, y te basas en la experiencia para gestionar los conflictos. Por ejemplo dices...estás siendo niño cuando dices cosas como “este libro de color verde no va a funcionar porque yo lo sé” Ahí estás siendo niño

A tomar por saco la actitud zen...aqui tengo que decir algo.

Perdona…
¿Si, Moli?
No estoy nada de acuerdo con eso que acabas de decir.
¿Por qué?
Pues porque no creo que cuando usas tu experiencia para desechar un producto en los libros de colores estés siendo niño.
Pues si lo eres, porque te estás dejando llevar por tu experiencia.
Si claro, por tu experiencia profesional. Como has analizado 1000 libros verdes y sabes cuales funcionan y cuáles no…tiras de esa experiencia profesional.
Error…
¿Cómo que error? ¿Error de qué?
Porque te basas en una experiencia del pasado….
Si...en una experiencia profesional que aplico a mi actividad laboral.
Pero te dejas llevar por tus emociones.
Que no. Te lo voy a explicar más claro. Yo leo un libro verde que me emociona, me vuelve loca y me fascina y en vez de dejarme llevar por mi emoción…tiro de mis conocimientos y experiencias profesionales y digo: tengo que desecharlo porque no va a funcionar.
¿Ves?
¿Qué es lo que tengo que ver?
Pues que haces que el pasado te condicione, actúas como un niño. El futuro es lo que tú quieres que sea….
Venga pírate….pensé que estábamos discutiendo en serio...si me vas a salir con las flores, las nubes y dibuja tu propia aventura, paso.
¿Ves?
¿Qué veo? (que me estás sacando de quicio…coño...eso es lo que veo)
Te estás retirando…eso es lo que hacen los niños. Yo no quiero discutir con la Moli niño…quiero discutir con la Moli adulta.
¿Qué los niños se retiran?? En fin…debe ser en el mundo de color azul celeste donde vives tú...en el mio son más de jugar a agotarte...pero lo que tu digas.
Voy a esperar a que salga tu Moli adulta.

Me estas recordando a Molimadre mogollón y eso no es nada bueno...ni para ti...ni para mi y…te digo yo donde te va a mandar la Moli adulta….como salga.

martes, 20 de diciembre de 2011

¿QUÉ PINTA TIENES EN TWITTER?

En twitter eres una foto y 140 caracteres.

Una imagen vale más que mil palabras, así que tu foto en twitter vale mucho más que tus 140 caracteres, que seamos sinceros la mayoría de las veces no dicen nada. Los míos y los de casi todo el mundo.

A lo que voy. Elegir la foto de twitter no es cosa que haya que dejar al buen tuntún, ni a un impulso irrefrenable, ni a tu por otra parte nulo criterio sobre tu belleza personal, ni por supuesto decir “bah...pongo esto y ya lo cambiaré”.

No, no, no.

Twitter es como la vida real: injusto, frívolo y con poca tendencia a profundizar. Es decir, por muy estupendo que seas, por mucho ingenio que tengas y aunque tu capacidad de síntesis sea espectacular…la foto es importante. Por supuesto, si estás hecho para soltar perlas en 140 caracteres con el tiempo a la gente le dará igual que tu foto sea una adoquín de adobe de casa de tu abuela…y serán conscientes de tu ingenio, pero tú entonces querrás cambiar esa imagen y ya no podrás. Estarás atrapado en tu idea de “bah, pongo esto y ya lo cambiaré cuando sea una tuitstar”. Mal, la gente no lleva bien los cambios.

Una vez captada la idea de la importancia de la imagen, veamos que encontramos por ahí. ( Nota: no son categorias excluyentes, pueden coincidir varias)

Foto “porque yo lo valgo”.
Todo aquel que pone una foto suya, un primer plano a ser posible en el que a pesar de que lleven sombrero, estén de lado, la toma esté hecha desde abajo, a contraluz o de ladillo...es evidente que son ellos. Es la típica foto que tu madre ve y te reconoce: ¡¡ese es mi niño!!

Les mola esa foto, se ven bien, guapos, triunfadores, muy ellos mismos o muy como les molaría ser. Es una foto que dice " este soy yo, con dos cojones y esto es lo que digo. Soy una persona segura de mí misma"

Normalmente hacen un uso bastante profesional de twitter, diciendo cosas más o menos inteligentes o más o menos interesantes y colgando enlaces a cosas de interés (para el público que les sigue, se supone). Por supuesto, a la vez pueden decir sandeces, como todos, pero normalmente son profesionales.

Los de la foto personal siempre imponen un poco. Los ves y dices…eh...este tio se toma esto muy en serio, voy a pensármelo mucho antes de decirle nada.


 
Dibujito de uno mismo.
Aquí hay varios tipos. Los que se dibujan a sí mismos y los que cuelgan dibujos de ellos hechos por otros.

En la primera categoría están los que tienen habilidades manuales que les permiten dibujarse o caricaturizarse. No tienen tanta confianza en su imagen como para colgar una foto, pero ¡¡saben pintar!!Y entonces hacen alarde de esa habilidad y además todo el mundo sabe que un dibujo es mono y mueve a la indulgencia. " Eso que ha dicho es una tonteria..pero la caricatura mola, démosle otra oportunidad

En  la segunda categoría, están los que cuelgan dibujos hechos por amigos o por los propios hijos, obviamente estos dibujos se diferencian fácilmente. Si utilizas un dibujo de ti mismo que te ha hecho un amigo o es que te ves gracioso y quieres transmitir esa imagen o estás enamoradísimo del dibujante y eso te parece una prueba de amor total, decirle al mundo en twiter que tu imagen es la que te ha hecho él/ella.

Los que cuelgan dibujos hechos por sus hijos…dicen al mundo…soy padre, me mola y mis hijos son lo más. Es decir, babean orgullo paternal que también está muy bien.
Estos son más campechanos, más de andar por casa, imponen menos y siempre parece más fácil interactuar con ellos.

Los de animales.
Estos me fascinan, los hay con animales de verdad y con animales de mentira. Conejos, dinosaurios, perros, gatos, bichos voladores, pajarracos…Los imagino tímidos, abriendo la cuenta en twitter y pensando… ¿qué foto pongo? ¿Hay que poner foto? Yo paso de poner una mía…pero claro si no pongo nada…mmmm... ¿Qué hago?...ya lo sé...voy a poner este lindo minimo que no es el mío pero que se le parece porque yo no soy nadie sin mi gatito.

O...

No quiero poner una foto mía pero quiero decirle al mundo que aquí estoy y que así soy yo...pero sin que se note…asi que pongo a mi chucho, mi conejo o mi ornitorrinco.

Estos suelen provocar ternura…o asco, depende del bicho.

Las fotos de películas, actores o ídolos de cualquier tipo.
¿Qué dicen estos?

A mí me gusta esto…así que cuidadín con meterte con ello.

Los que mantienen la misma imagen que en el blog.
Primero fue el blog y luego twitter. Ya pasaste por el dolor de buscar la imagen al abrir el blog y cuando llegas a twitter alegremente saltas por ese paso, miras por encima del hombro y dices: yo esto ya lo tengo hecho.

Los mutantes.
Los hay estacionales. La elección de la imagen varía dependiendo de la época del año. Que llega el otoño…pues hojitas secas sobre su avatar. Que es hallowen pues a tunear su imagen para parecer Morticia Adams, que es Navidad pues a cascarse un gorrito de Santa, que llega la primavera…pues florecitas, que hace 40 grados, pues bikini o unas olitas.

Los hay anímicos. El cambio de imagen obedece al estado de ánimo, a con que pié se hayan levantado. Que están eufóricos pues un dibujo sonriente, que están de bajón algo en blanco y negro, que lo que están es hostilizados pues un niño con cara de no respirar….Entre los anímicos hay una subespecie especialmente molesta que son los montaña rusa, cada mínima emoción exige un cambio de avatar...son muy cansinos.

Estos crean confusión en twitter, hacen que sea necesario leer quiénes son y sus tweets para reconocerlos porque mirando la pantalla piensas… ¿desde cuándo sigo yo a alguien tan cursi como para tener amapolas en su avatar? Y resulta que es un tío que empezaste a seguir en enero cuando había colgado un muñeco de nieve.

Perturban la TL y exigen mucha concentración.


Cosas raras
Imágenes raras. Fotos trucadas. Montajes. Detalles muy concretos de algo más grande que hacen posiblsu identificación.

Estas imágenes dicen  que son un escondite. Tienen su gracia porque cuando encuentras a alguien con una de esas, intentas ampliarlas, girarlas, sacar la lupa, mirarlas desde otro ángulo y luego piensas..¿alguna vez tendré confianza para preguntarle qué coño es su avatar?


Imágenes supuestamente provocativas de contenido sexual.
Lo que dicen es.."caca, culo, pedo, pis". Es la típica gente que se rie con el chiste de "mistetas".


Fotos supuestamente sexys de uno mismo.
No serás tan sexy cuando necesitas anunciarte en twitter.


Los huevos.
Elegir mal la imagen es una mala idea, pero dejar por defecto el huevo que pone twitter es aún peor.

Los huevos dicen…tengo miedo...no sé que hay aquí, solo me estoy asomando y me da mucha vergüenza…¿me va a doler?...mejor no me miréis. No sé si quiero quedarme...a lo mejor me voy a casa. Mejor me quedo en una esquina.

Desde aquí os lo digo, la peor idea en twitter…son los huevos.

lunes, 19 de diciembre de 2011

ENSAYO SOBRE EL CALCETÍN

Los calcetines son una prenda con multitud de matices, pero hay que saber mirarlos.

Alguien con poca amplitud de miras puede pensar que un calcetín es una funda para meter los pies y que no te rocen los zapatos, que no se te congelen los pinreles y que por lo menos temporalmente contengan el intenso olor que tus píes son capaces de expeler si son sometidos a temperaturas extremas. Ese alguien los clasificará en calcetines oscuros para llevar con zapatos y calcetines blancos para llevar con zapatillas.
Obviamente ese alguien se está perdiendo entender y comprender el maravilloso y complejo mundo de los calcetines.

Los calcetines son una prenda capaz de lo mejor y de lo peor.

Para sacar lo mejor de ellos, hay que saber usarlos y prestarles atención. Son pequeños, se hacen bola y normalmente el cajón donde se guardan es una especie de maraña impenetrable en el que ellos pugnan por la supervivencia y por salir del cajón y ver mundo. Por las mañanas, los calcetines son lo último que te pones, vas con prisa, llegas tarde y no tienes tiempo de pensar. Con ese stress, abres el cajón y miras. “¡nosotros!!, ¡¡Cógenos a nosotros!!”, “¡¡acuérdate de que nosotros somos un par molón!!...solo los que han conseguido trepar hasta la parte de arriba del cajón son capaces de decir esas cosas. Los demás, están atrapados en la parte de abajo y en la parte de atrás y no pueden decir nada. Tú tienes que ser capaz de elegir los correctos procesando información a toda leche: llevo botas y está lloviendo, y además voy a ir a la piscina...asi que vale, no se van a ver y pueden ser de rayas de colores aunque tenga una reunión superimportante, pero no pueden estar muy gastados porque luego en la piscina si que voy a quitarme las botas…mmm…vale...mejor los negros altos y abrigados por si calan las botas. Y optas por la opción segura y sin arriesgar. Normalmente los calcetines negros y sus primos los calcetines lisos y de colores oscuros no gritan nada cuando abres el cajón. Van de sobrados y saben que los necesitas, asi que pasan de todo y tranquilamente esperan a que los busques. Saben que si has decidido que ellos son los que necesitas revolverás todo el cajón hasta encontrarlos…

Los calcetines de colorines, rayas, ovejas, hojas de marihuana y demás motivos imaginativos y molones tienen un uso más restringido, más lúdico y aunque a primera vista puedan parecer infantiles y poco importantes, no lo son para nada. Imaginemos que ligas, que ligas ahora, con 40 palos y un poco de experiencia. Quedas con un alguien, vas al cine o a cenar, ambos saben lo que va a pasar pero tampoco hay prisa. Llegas a casa, es el momento de sentarse en el sofá y quitarse los zapatos (para empezar). Vale, todos pensamos en qué es lo siguiente que vas a quitarte…pero...si has escogido bien los calcetines, ese momento puede ser increíblemente sexy. A lo mejor luego te quitas los calcetines y también tus pies son increíblemente atractivos (como es mi caso) pero a lo mejor no…pero da igual, para cuando te quitas los calcetines ya da igual todo…pero ese momento calcetinero habrá molado mucho si has jugado bien tus bazas. Puede ser un momento divertido, sorprendente o tierno.  Para ellos desaconsejo mucho el calcetín de deporte de decatlón...con la marca estampada...Artengo...Artengo es una palabra que desconcentra.

En estas ocasiones además, conviene hacer caso a los calcetines. Si se les desprecia o ignora, se tomarán la revancha y al día siguiente (si la noche ha sido buena) o al terminar cuando haya que huir, se esconderán en los sitios más insospechados y es posible que opten por quedarse a vivir en esa nueva casa. ¿Quién no ha vuelto a casa con un calcetín de menos, alguna vez?

Los calcetines son una prenda amiga, no te dejan porque engordes o adelgaces. No son traicioneros, no tienes una talla dependiendo de la horma como sus amigos los zapatos y además permiten patinar por el suelo. Los calcetines son simpáticos.

Los calcetines son importantes. Si tienes un mínimo de inquietud eres capaz de entender la inmensa complejidad de su mundo.

Pueden ser gordos para cuando hace mucho frio o para que las madres puedan decir...” te están un poquito grandes pero con un calcetín gordo, perfecto”. Pueden ser finos para los que se resisten a abandonar el verano y no quieren ponerse calcetines gordos en octubre o para los que, como yo, no quieren abandonar los calcetines en mayo porque sería reconocer que la primavera ha llegado.

Pueden ser altos, que te lleguen casi hasta la rodilla, de esos que te abrazan la pierna y no se mueven y cuando te los pones dices…ayy...que calcetines más gustosos. Pueden ser cortos, a media pantorrilla, son esos que te compraste por error, son incómodos pero no tan incómodos como para recordarlos de una vez a otra. Abres el cajón, te los pones, te pasas el día agachándote a tirar de ellos pretendiendo que suban más y jurando que no volverás a ponértelos…pero se te olvida al llegar a casa y volverás a utilizarlos.

Pueden ser de un color que vaya con todo y que te compraras pensando que eran una apuesta segura o pueden ser de un color absurdo como morado intenso y que cada vez que los veas al final del cajón pienses ¿por qué me compré esto?

Pueden ser una prenda superespecializada o eso dicen, pueden ser para correr, para esquiar, para jugar al golf, para el pádel, para el tenis, para cualquier deporte que se te ocurra...incluso hay unos espantosos y completamente inútiles para nadar. O pueden ser calcetines de batalla, compras un pack con 6 exactamente iguales que te pones todos los días hagas lo que hagas.

Pueden ser calcetines de la suerte que asocias a algo bueno que te ocurrió un día y entonces optas por ponértelos cuando te estás jugando algo. Pueden ser calcetines del buen rollo, calcetines molones que solo al verlos en el cajón te hacen sonreír y pensar que solo por tenerlos puestos hoy el día no será tan asqueroso. Pueden ser divertidos si son de rayas y con dedos, estos debo confesar que da pereza ponérselos pero una vez que vences esa pereza...son geniales. Pueden ser viejos, estar gastados por el talón pero aún así los sigues manteniendo porque les has cogido cariño, porque te da pereza tirarlos o porque son los únicos marrones que tienes. Pueden ser incomodísimos y provocar picores insoportables, pero tampoco los tiras…los arrinconas al final del cajón y quedan ahí, en una esquina…hasta que te decides a hacer orden en ese cajón y entonces los ves, los coges y dices “Ni sabía que tenía estos calcetines y no me los pongo nunca. Debería ponérmelos más”.

Los calcetines también pueden ser fuente de polémica y frustración. Para la polémica solo se necesitan un par de pares parecidos y un hermano o hermana…la lucha por saber a quién pertenecen esos calcetines puede llegar a cotas de crueldad jamás imaginadas por los hijos únicos. Y sobre la frustración calcetinera…se puede escribir un tratado: ¿Dónde coño está la pareja de mi calcetín favorito?? ¿Otra vez la lavadora ha devorado mis calcetines??? ¿Por qué siempre los míos??

Los calcetines además, son la prueba del algodón del amor para las tías…si él está en calzoncillos y calcetines y aún así se te cae la baba…es amor verdadero.

sábado, 17 de diciembre de 2011

8 AÑOS

Querida M. 

Hoy, por fin, es tu cumpleaños. 

Estabas tan emocionada ayer que te costó dormirte a pesar de que estabas agotada porque has tenido una semana difícil. Has descubierto que has heredado dos cosas de mi, ninguna de las dos buenas: que se te dan mal las matemáticas porque además no te gustan y que las manualidades no son lo tuyo. Por las dos cosas has llorado amargamente, con esas lágrimas que me afectan más que las de ningún. " Mami no se me dan bien las matemáticas....se me da mejor lengua....y por eso he sacado un 3". "Mami mis compañeros me han dicho que mi camello era la cosa más horrible que habían visto nunca pero es que yo lo había hecho solita".....y llorabas como Candy Candy, con los ojos encharcados en lágrimas que luego corrían por tu cara. Lo de las matemáticas lo has solucionado con tu padre...y ahí andas peleando con las divisiones. Lo del camello, en fin, tus lágrimas consiguieron remover mis inexistentes habilidades manuales y conseguí ayudarte a hacer un camello molón y original...que a lo mejor no se parece mucho a un camello...pero que te ha hecho sonreír. 

Ha sido un gran año. 

Ya puedes comer huevo. Hemos instaurado el 20 de marzo como el día de San Huevo Frito para conmemorar el día que por primera vez probaste a mojar las patatas en lo amarillo. Desde entonces has ido comiendo un huevo XL cada 48 horas, y tienes una nueva expresión " Hoy es día de huevo". Los has probado de todas formas posibles y has decidido que no te mola en tortilla francesa, pero si en tortilla de atún, de patata, frito..y sobre todo al plato. 

Comer huevo te ha abierto un montón de posibilidades nuevas. Toda la comida de celiacos,  que antes no podías comer porque tenía huevo,  está ahora a tu disposición y has comido donuts, bizcocho de nesquick, unos fritos congelados completamente llenos de grasas hidrogenadas pero que te han dado muchas satisfacciones alguna que otra noche y muchímas galletas nuevas. Además te has quedado a comer en el colegio por primera vez en tu vida y también te ha hecho muchísima ilusión. Los cuatro pasamos un poco de miedo con este tema, no estábamos muy convencidos. 

Moli..¿tu crees que sabrán que darle?
Espero que si, ingeniero..he llamado 4 veces a preguntar el procedimiento. Me van a tomar por coñazo de madre. 
Mami...yo me puedo sentar cerca de M y vigilar que no le dan pescado. 
Mami..¿ seguro que me puedo comer lo que me den? Por si acaso si parece pescado no me lo como. 

Todo salió bien y todo tu afán ahora es comer todos los días en el colegio. " Mami, hoy me he enterado que si te quedas todos los días el comedor es baratísimo. Diego y Cristina me han dicho que sus padres casi no pagan nada". Pagaría por haber escuchado esa conversación en la cumbre entre los tres amigos...
Has probado a jugar al golf y te ha gustado regular, pero has mejorado muchísimo esquiando y te flipa. Sigues entusiasmada con el padel en verano y la bicicleta todo el día. Te encanta el fútbol y corres que te las pelas por la banda,  aunque creo que jugar con niños que te sacan una cabeza se está convirtiendo en una afición peligrosa, te has llevado un montón de balonazos. Sin embargo lo que más contenta te ha puesto este año con el deporte es que te han elegido para ir a nadar con la selección del colegio a los " Mami te leo la circular...voy a ir a los " Equis, equis, equis, palito, palito..juegos municipales..." Estás feliz y superorgullosa y yo más. Ahora nos toca convencerte de que no pasa nada si no ganas...eres capaz de agobiarte con la responsabilidad de ganar y no pegar ojo durante noches. 

¿Qué más te ha pasado este año? Has descubierto el espacio y los astronautas y haces preguntas muy raras sobre agujeros negros, materias, naves espaciales y rayos solares. Cariño, no tengo ni idea de esas cosas y además..me dan miedo. Te flipan los dinosaurios...hoy en la cena  has imitado un animal y no he conseguido adivinarlo:

¿ Un alce? ¿ Un elefante? ..
.Mami..¡¡soy un centrosaurio!!
¿un qué?
Lees compulsivamente. Si terminas un libro y te ha gustado, vuelves a la primera página y lo relees entero otra vez. Escribes regular, hacer buena letra no es una prioridad cuando te están esperando tus legos con los que construyes todo tipo de cosas increíbles. Seguimos peleándonos porque no quieres llevar coleta, leotardos, faldas, vestidos y zapatos de princesa. Tu pijama de Buzz Light Year se te ha quedado enano, enano..pero ya me he hecho a la idea de que C no lo heredará porque vas a usarlo hasta que se desintegre de tanto usarlo y lavarlo. 

Te vistes sola, haces la cama de C porque a tu litera de arriba no llegas, te encanta guardar las cosas en el lavaplatos y preparar la cafetera. Te gusta que te ayude a ordenar tus juguetes y colocar las fichas del lego por colores. 

Adoras a C y eso que la sufres mucho porque tu hermana es muy cabrona. Estás loca con tu primo Minicuñado y con LittleRed. Sigues enamorada de Peter "putoperro" y él da saltos de alegría en cuanto apareces por la puerta, vuestra relación progresa adecuadamente a pesar de la alergia que te da, pero lo tienes controlado. 

Sigues siendo muy fuerte y con una personalidad increíble a prueba de todo lo que te pasa en la vida. Eres capaz de salir voluntaria en cualquier espectáculo, esquiar en un cursillo de mayores, bailar con tu padre en medio de la plaza  mientras todo el mundo te mira, ponerte a lanzar una barra de hierro en las fiestas de nCicely y tener cristalino que aunque toda tu clase haga algo...tu puedes no querer hacerlo. Me dejas sin palabras. 

Ha sido un gran año. Ya eres mayor, pero por supuesto has tenido tu caminito de chuches y al final había una cosa que habías pedido y una sorpresa. Te flipa la música y tienes un oído increíble...así que ya tienes tu mp3 para que podamos escuchar tu selección musical en el coche. Te encantan las naves y construir,  tienes también un mecano para construir una especie de engendro espacial que se transforma en monstruo...estás flipada. 

Hoy es tu cumple. Hoy es tu día...y va a ser genial, todo lo genial que podamos hacerlo. 

¡¡Feliz cumpleaños!!

Para mi princesa de los ojos azules. 

viernes, 16 de diciembre de 2011

CINE, PELÍCULAS Y RECUERDOS

Las películas son algo mágico. No solo por lo que cuentan y como lo cuentan, si no por el momento en qué se ven, la compañía y la situación. Dejan un recuerdo por la historia que hay en la pantalla y por el recuerdo del momento en que  se ven.

Cuando yo era cani, con 7, 8 ó 9 años, la televisión el fin de semana empezaba por la mañana con un programa que se llamaba Gente Joven y que era como Operación Triunfo pero sin mercadotecnia, cotilleo y presentador gritón. Tenía una sintonía espantosa que todavía soy capaz de tararear y salía gente que cantaba desde jotas hasta canciones de esas de mucha pena que hay que cantar sentado en una banqueta abrazado a una guitarra. Era un coñazo y a nosotros, pobrehermano mayor, molihermana y a mi nos desesperaba.

El gran momento televisivo era la tarde del sábado. "Sesión de tarde"...mi padre y molimadre se sentaban en el sofá y nosotros nos tirábamos en el suelo con cojines a " ver una película". De vaqueros, de romanos, histórica, de ciencia ficción..la que fuera. Todos juntos, con sus anuncios y todo. A Molimadre y pobrehermano mayor les flipaban y les flipan los westerns, a mi padre le encantaban las historias de gansters y el cine negro. Molihermana y yo nos adaptábamos a todo...a mi me encantaba esa rutina.

Las pelis tenían su momento para verse en casa. Además, y eso no lo sabía entonces, pero lo sé ahora...aquello que veíamos era cine. Eran producciones hechas para cine que luego se echaban en televisión. No había tv movies, ni largos solo pensados para televisión y en cierta manera mantenían esa magia del cine aunque no las viéramos en una gran pantalla.

El cine también tenia su ritual. Entonces tampoco lo sabía, pero ahora si. Molimadre quería para ella un rato libre los sábados por la tarde, así que supongo que "sugería" con su peculiar estilo a mi padre que nos llevara al cine. Comíamos y mi padre nos cogía  a los 3 y nos llevaba al cine a sesión continua. Nos flipaba, así vimos todas las películas de Louis de Funes y mil más. A veces mi padre saltaba alegremente por encima de la sutil sugerencia de molimadre y entonces nos desesperaba.

- Papá..¿vamos a ir al cine hoy?
- Si
- ¿ A que cine?
- Al de las sábanas blancas....
- Noooooo...a la siesta noooooo.

Que desesperación sentíamos al oír " Al de las sábanas blancas".

La primera película que vi en el cine fue Blancanieves y pasé terror. Lloré muchísimo, tenía 3 años. Pobrehermano mayor tenía 2 y lloró más....

No recuerdo todas las peliculas que he visto en el cine, por supuesto. Recuerdos muchas y es curioso porque muchas veces, lo más valioso del recuerdo no es la película en si, lo valioso es el recuerdo de la situación y la compañía en que las vi.

Recuerdo "Fantasía" en el cine Benllure de Madrid, con mi abuelo. Él llevaba muletas y casi no podía andar, y no se porqué vino con nosotros, pero cierro los ojos y puedo recordar su cara mirando la pantalla feliz mientras las escobas mágicas bailan desesperando a Mickey aprendiz de brujo.

Esto ya lo he contado..pero " El abismo negro" fue la película que provocó que el espacio me dé pánico. Cierro los ojos y sé exactamente en qué butaca estaba sentada y en qué fila del cine. Miraba a mi padre, le veía sonreír y en el colmo de mi acojone le dije: los agujeros negros no existen, ¿verdad? Me miró y me dijo..claro que existen....Pánico.

Recuerdo ET...mi padre nos dejó sentados en la sala y después se marchó a esperarnos fuera. Nos sentimos abandonados hasta que se encendieron las luces y vimos que en las butacas de al lado estaba un amigo suyo con sus hijos.

Recuerdo "Regreso al futuro" en el cine Salamanca, enfrente de casa de mis abuelos. Me enamoré de Michael J. Fox, era guapo, era atractivo, era todo...recuerdo perfectamente pensando tengo que disfrutar cada segundo que le vea en pantalla. Dios mio, que patética es la adolescencia....Suspiraba de amor...

Recuerdo " Rambo" con mis padres y pobrehermano mayor en el cine Carlos III. Aquello eran palabras mayores, una película no autorizada para menores de 18 años y nosotros no teníamos 18 ni de broma, debíamos tener 13 y 14 como mucho. Me sentí mayor, me sentí pasando una linea.
Este post no es sobre las películas, ni sobre cine, es sobre las situaciones y los recuerdos en que ves esas películas. Ahora el cine está al alcance de la mano, hay películas para niños todas las semanas, estrenos, películas en la televisión, miles de canales...internet...etc. Todo esta ahí, puedes verlo todo, cuando quieras y como quieras, pero al ser todo tan accesible, tan cotidiano..se puede perder la magia de la situación. Por eso, ahora que laz princezaz tienen 6 y casi 8 años..hemos instaurado el cineclub de princezaz, en el que lo más importante no es la película...lo más importante es crear la situación, la ocasión especial.

Es un ritual. Durante la semana discutimos qué película queremos ver. C. es más de repetir y por supuesto el mundo princesas y vestidos le tira más. M. quiere algo de luchas, de caballeros, de niños, de acción. Yo medio entre las dos y rescato películas antiguas que ellas no conocen. Una vez decidida, esperamos al sábado después de comer. Tenemos sitios fijos en el sofá y no se cambian. En una bandeja ponemos fruta cortada y chocolate para después, solo cuando la fruta se haya acabado se puede comer chocolate...Nos tapamos con nuestra manta naranja...C echa al ingeniero del sofá " vete a echarte la siesta a la cama..que aquí roncas"...y le damos al play. Se pueden hacer preguntas...( que yo apunto para el diario de casa y para el blog) pero no se discute...No vale dormirse ( solo me duermo yo..de vez en cuando) y no vale poner los pies en la pared ( esto va por C que no para de moverse).

Me parto con sus comentarios y alucino con sus reacciones.  Quieren ser Íñigo Montoya. M. se sienta a ver   Harry Potter con un papel y un boli y apunta todos los hechizos.  Se descojonan con los Cazafantasmas y moco verde.  Quieren una espada laser como Luke y saber si podrán ir al espacio.  Quieren una casa en un arbol como "Los robinsones de los mares del sur", " mami..tu no sabrías construirla". O presumen de una lógica aplastante viendo Et: pero vamos a ver..al bosque a investigar ¿ por qué no van de día?

Ellas están felices, es su momento conmigo y yo me lo paso en grande. No sé si lo recordaran de mayores como yo recuerdo " Sesión de tarde", espero que si y por si acaso lo meten en el cajón de cosas a olvidar...lo cuento en un post.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

ENFERMA

Ser madre y estar enferma son cosas incompatibles. Son dos circunstancias que provocan una perturbación en la fuerza tan increíble, que los habitantes del imperio, al no saber cómo enfrentarse a esa crisis, deciden obviar una de las variables. Como la variable “eres madre” es demasiado evidente como para saltar por encima de ella y además no conviene para nada…se decide ignorar alegremente la variable “enfermedad”.

Cuando una madre se pone enferma tenemos una crisis familiar, un problemón.

Para empezar una madre es casi tan mal enfermo como un hombre. Una madre sufre también el síndrome de “lo que yo hago es darle al on del sol”. Pero así como en la mayoría de los casos del "Síndrome del On" los afectados por él no creen realmente en la importancia de su curro si no que recurren a esa supuesta importancia para escaquearse de otras cosas que no les apetecen, en el caso de las madres, el síndrome del On no les sirve para escaquearse (que es para lo que fue creado) si no para causarles angustia vital. Un completo despropósito.

Una madre se despierta por la noche porque se encuentra de puta angustia. El estómago le da vueltas, tiene nauseas, quiere vomitar, tiene tiritona, definitivamente está enferma. Lo primero que piensa es: No puedo ponerme enferma. Mañana tengo que llevar a fulanito al médico por la mañana, luego dejarle en el colegio, pirarme al curro, mandar unos informes, una reunión, volver, preparar el disfraz de pastor, preparar la cena, corregir deberes y además mi compañero de fatigas se pira de viaje de trabajo…no puedo ponerme enferma”. Entonces se levanta a oscuras, se siente desgraciada porque nadie de su familia se ha coscado de que está enferma, se da muchísima pena  porque sabe que nadie le va a poner la manita en la frente y le va a decir que se encargará de todo y se toma un analgésico. Se acuesta y se monitoriza cada 10 minutos para ver si los síntomas de su enfermedad se han esfumado y han sido imaginaciones suyas.

Cuando llega la mañana, los síntomas no solo no se han evaporado si no que se han acentuado por la falta de sueño y la autopena que se da la madre porque sabe que “no puede ponerse mala”...pero se encuentra como el culo.

¿Qué tal has dormido?
Fatal, no he dormido nada…estoy enferma.
¿Ah si? Bueno...pues ánimo...

Llega el momento de levantarse y la madre enferma tiene dos opciones: quedarse en la cama porque efectivamente está mala y es lo que debe hacer u obviar los síntomas, pensar que seguro que a lo largo del día se encuentra mejor y levantarse.

Si decide quedarse en la cama, enterrar todas sus responsabilidades bajo el malestar general que la domina y pasar de todo, probablemente tenga un problema. Todo el mundo sabe que si no tienes fiebre, la enfermedad es un poco de mentirijillas, es poco seria. Para poder quedarse en la cama sin remordimientos una madre necesita fiebre....y no la tendrá. La fiebre es un síntoma que desaparece en cuanto tienes hijos, solo en casos extremos aparece...pero el resto del tiempo, la madre está jodida...sin fiebre su enfermedad será catalogada como "malestar". "Malestar" obviamente no justifica el quedarse en la cama auto compadeciéndose.

Ante la ausencia de fiebre, la madre enferma se levantará sintiendo mucha pena por ella misma, es horriblemente desgraciada, se encuentra físicamente fatal, estéticamente se ve como un pelocho esférico y lo único que quiere es volver a la cama y llorar, pero no puede. Así que se lanza a su día, esperando llegar pronto al trabajo.

Porque si. En el trabajo es donde una madre enferma encuentra apoyo, encuentra empatía, encuentra una manita en la frente, encuentra gente que le dice: ¿estás enferma, no? tienes mala cara...deberias haberte quedado en casa, ¿necesitas algo?....y luego el premio gordo..." ayyy...pobre...me estás dando una pena".

La madre enferma por fin puede soltar todos los síntomas, puede dejar de sujetarlos y permitirles desbocarse. Ante tal ola de empatía, se relaja y pasa de pensar que lo mismo no es para tanto a pensar que está al borde de la muerte. Se regodea en el mal cuerpo que tiene, en los escalofríos, en las nauseas, el dolor de garganta, de oídos, de cabeza, en el mareo. Es su momento. La enfermedad se viene arriba y la madre exclama: ¡¡era verdad que estaba mala!! Tenía que haberme quedado en casa....pues en cuanto pueda me voy, me meto en la cama y paso de todo.

La madre está envalentonada por el clima de compresión que ha encontrado a su alrededor. Incluso hay gente que al verla por la tarde recuerda que está enferma y le vuelve a preguntar... ¿cómo te encuentras? Lágrimas de agradecimiento rodarían por las mejillas de la madre si pudiera llorar, pero no puede porque está concentrada en un mantra: en cuanto llegue a casa me acuesto, en cuanto llegue a casa me acuesto, en cuanto llegue a casa me acuesto.

Según se va a acercando al hogar cada vez lo dice más bajito y lo mezcla con otras cosas: en cuanto llegue a casa, preparo la cena y me acuesto. En cuanto llegue a casa, preparo la cena, baño a los niños y me acuesto...en cuanto llegue a casa....

Es inútil, en el entorno hostil del hogar la enfermedad de la madre no encuentra desarrollo adecuado. Se acobarda ante la visión de sus hijos con carita de: ¿mamá está enferma? ¿Cómo es posible? Puede llegar a acostarse pero su descanso se verá interrumpido por dulces preguntas: “Mami… ¿te puedo cantar un villancico?”mamá...no me salen las multiplicaciones”…” Cariño...de cena ¿qué les doy?

Entonces el gen de la salud temporal se apodera del mando, la madre se levanta, tira de las últimas fuerzas que le quedan…y aguanta el tirón hasta la hora de acostarse.

Cuando por fin llega a la meta, descubre que no se encuentra tan mal...cree que está un poco mejor...y piensa, de todos modos...la próxima ve que me levante con este mal cuerpo me quedo en casa. No, la única manera de sobrevivir siendo madre y estando enferma es saliendo de casa en busca de cura, empatía y compasión.

Las madres no se pueden poner enfermas por responsabilidad, por un absurdo sentido del deber y sobre todo por no acojonar a sus hijos.

lunes, 12 de diciembre de 2011

FOTOS

Las fotos las carga el diablo. Parecen una buena idea de primeras, una manera de fijar el instante presente: ese buen momento de risas, ese momento de ternura, ese día en el que te ves con el guapo subido, esa reunión de amigos, ese curso obligatorio del curro titulado “ Protagoniza tu propio éxito”, esa orla de colegio con coletas y uniforme, ese gran momento de exaltación de la amistad tras una ingesta desmedida de alcohol, esa foto a tu bebe con 4 meses cuando ha empezado a perder pelo y tiene más cabeza que otra cosa…etc.

A posteriori las fotos son otra cosa.

Las fotos te enfrentan al hecho de que no tienes criterio y tu percepción de la realidad está claramente distorsionada.

A veces puedes utilizar ese descubrimiento de una manera positiva:

Madre mía que pintas tenía con 16 años y que estupenda estoy ahora.

Por supuesto jamás hay que pensar que con 16 años te parecía que estabas divina y que es ahora, cuando ves claramente que esos pantalones azul celeste tobilleros, con calcetines negros y bailarinas negras, a juego con camisa rosa y el pelo recogido en una coleta en lo alto de la cabeza no es que fuera una mala idea, es que merecías la muerte por ese look.

Nunca hay que seguir la línea de pensamiento lógica: Si con 16 años me parecía que estaba ideal e obligue a alguien (por cierto, ¿ese alguien como fue tan cabrón?) a hacerme esta serie de fotos cuando es evidente que estaba para abofetearme de horrenda, ¿Cómo sé que ahora cuando me hago fotos creyendo que estoy favorecida en realidad no merecería ir con pasamontañas y disfrazada de mesa camilla? ¿De verdad me creo que por estar cerca de los 40 mi percepción de la realidad ha mejorado algo?....Este razonamiento nunca hay que seguirlo… es mejor esperar a tener 60 y ver las fotos que te has hecho ahora para hundirte.

De las fotos que te haces cuando te encuentras con el guapo subido se puede aprender una lección muy importante. Es justamente esos días en los que te ves especialmente favorecido cuando jamás hay que hacerse fotos. Es mucho mejor dejar esa imagen mental de ti mismo atractivo, sexy y con un potencial de guapura por encima de la media, precisamente en eso, en una imagen mental.

La falta de criterio en la percepción de la realidad también se aplica a otras personas: ¿de verdad me parecía atractivo este pavo con esas gafotas y esa cara de pánfilo? ¿Cómo coño mi bebe de cuatro meses con un cuerpo de luchador de sumo y 4 pelos mal peinados me podía parecer el niño más guapo del mundo? O incluso con famosos se aplica…Por favor, ¿en qué coño estaba yo pensando para que George Michael me pareciera una cumbre de atractivo masculino y suspiraba por mi carpeta forrada con sus fotos? *

Las fotos te enfrentan con lo que eras o creías en tu pasado.

Creías que esa amistad sería para siempre, creías que aunque te cambiaras de curro mantendrías el contacto, creías que siempre volverías de vacaciones al mismo sitio, creías que tú siempre serías igual y que eso que pensabas en el momento en el que te estabas haciendo esa foto y que recuerdas perfectamente, lo pensarías siempre.

Este pensamiento puede parecer deprimente, pero no lo es. Lo que eres ahora mismo está hecho de todo lo que has sido antes con todos sus aciertos y todas sus gilipolleces y mola verlo. No digo que sea una juerga, claro que no. Pero no hay que juzgar el momento de la foto con lo que sabes ahora, hay que verlas haciendo un ejercicio de crítica. En ese mismo momento pensabas que esa amistad sería para siempre porque de verdad lo sentías así...y esa foto es el reflejo de ese sentimiento que en su día disfrutaste. No se puede pensar, era una completa cretina y cómo pude ser tan imbécil, porque si, eras una cretina y bastante imbécil pero eso lo sabes ahora, en aquel momento, aquello era buena idea y te hacia feliz.

Las fotos permiten recordar a gente que ya no está contigo.

Uno cree que su memoria es prodigiosa y que recordará siempre esa cara, pero no es verdad. Pasa el tiempo y te das cuenta de que no eres capaz de hacerte una imagen mental de esa persona en concreto, es más…ya ni siquiera puedes recordarlo vivo. Sólo puedes recordarlo a través de las fotos, ves las imágenes, le pones cara y de ahí puedes lanzarte a recordar...pero las fotos son el ancla que te permiten seguir recordando.

Las fotos permiten saber si lo vuestro es amor verdadero.

En toda relación llega un momento en que te enseñas fotos de pequeño, de joven, de antes de conocerte. Sí, es una cosa un poco cursi pero es algo que hay que hacer. No entiendo que a alguien no le interese. ¿De verdad no quieres saber que pinta tenía tu amor verdadero antes de conocerte? Por favor, es algo que mola muchísimo, te echas unas risas, te horrorizas de las pintas (todos los que hemos crecido en los 80 tenemos un pasado estético muy lamentable en el mejor de los casos y extremadamente lamentable en la mayoría) y al final te reafirmas en la idea de que te has encontrado en el momento justo con el otro, en el momento en que tiene un criterio estético aceptable y ya no lleva camisas con chorreras, trajes azul celeste o una chupa de pordiosero.

Las fotos sirven para que tu madre te avergüence.

En fin, no creo que haga falta explicarlo, pero las madres tienen marcos de plata dónde hace 25 años pusieron unas fotos tuyas con el uniforme del colegio y un peinado con cardado y la colocaron en un sitio preferente del salón. Esa foto se ha fusionado con el marco y estará ahí para siempre…avergonzándote para toda la eternidad. “No sé porque te pones así...yo te veo monísima”.

Esa foto solo saldrá de ahí cuando te reproduzcas y entonces descubras que si se pueden cambiar las fotos de los marcos de plata…pero solo para poner fotos de tus hijos. Así que ya sabéis, aquellos que lucháis contra el bochorno de ver vuestra foto con acné galopante en el aparador del comedor de casa de vuestros padres, reproducíos y esa foto se esfumará.

Las fotos que más molan sin embargo son las que no recuerdas haberte hecho, las que te hiciste sin querer, las que fueron en un momento que no te esperabas. No las recuerdas pero en el momento en el que las ves, te reconoces y dices: joder...como mola esta foto. Y entonces te lanzas a recordar ese momento y lo que eras y lo que pensabas y lo que sentías.

Yo tengo una así. Con mi amigo Juan, en medio de un viaje a la playa, paramos en una gasolinera, el toro de Osborne se ve detrás, es el atardecer. Estamos apoyados en mi Peugeot 206 rojo, él lleva una de sus camisetas míticas y yo una camisa de cuadros azules. Juan me pasa el brazo por la espalda y los dos sonreímos tan felices a la cámara. No sé quien nos la hizo y supongo que el motivo de hacernos esa foto fue acabar el carrete. Tenemos 24 años, Estamos guapos, estamos felices y somos amigos. Fue un viaje genial y somos nosotros. Me flipa esa foto.

La que ilustra este post también me flipa. Obviamente no sé cuando me la hicieron…pero tenía el guapo subido.

 
*Bruce siempre ha sido y siempre será perfecto…pero incluso él tiene este video que obviamente no tenía que haber grabado jamás.
** Para otro día el mundo fotógrafo amateur con ínfulas y las fotos artísticas.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

FRÍO

1.- Fabulosa temperatura que con un poco de suerte se instala entre noviembre y marzo en la geografía que habitualmente transito y que saca lo mejor de mí. Es ese frío que te reactiva, te aclara la mente, te saca los colores en la cara y te hace desear volver a casa para entrar en calor.

2.-Temperatura molona que permite dejar de preocuparse por si la ropa se transparenta. Permite apartar la regla milimétrica con la que mides tus pelos por las mañanas para saber si todavía puedes ponerte falda o si has pasado a la fase pantalón. Permite relajarse un poco sobre ese michelín mínimo que te ha salido en la cintura porque para cuando alguien lo perciba estarás ya demasiado desnudo como para que haya vuelta atrás.

3.-Temperatura ideal con la que hay que usar calcetines chulos, gorros favorecedores, abrigos molones, botas para pisar charcos y nieve, jerseys de cuello vuelto y guantes.

4.-Manta y taza de té muy caliente en el sofá.

5.- Chimenea.

6.-Auténtica obsesión de las madres preocuponas. En el caso de esta acepción, la existencia del frío no se limita solo a unos meses, a una estación. Una madre preocupona percibe frio en una variación mínima de medio grado centígrado en agosto.

Las madres son un coñazo con el frío. Yo no me incluyo en este apartado para nada porque paso millas. Con mi experiencia maternal actual he aprendido varias cosas:

- El frío es un problema de tus churumbeles que mola solucionar. Mola tanto que incluso quieres solucionarlo cuando no existe. Por eso todos los padres del planeta, entran en el cuarto de sus hijos por la noche y los arropan. Da igual que el niño esté destapado porque obviamente tiene calor…por alguna extraña razón mola muchísimo coger las sábanas y taparlos…así que todos lo hacemos. Por la misma razón llevamos siempre jerseys en el bolso cuando salimos de casa, pero en este caso no hay que sacarlo hasta que el churumbel llega y dice: “tengo frío”. Cualquier intento por tu parte de encasquetarle el jersey antes de que él llegue al límite de su umbral de tolerancia te hará replantearte tus prioridades vitales y pensar ¿en qué coño estaría yo pensando cuando decidí tener hijos?

- Es imposible saber si tu hijo tiene frío. Da igual que esté azul y le castañeteen los dientes al salir del mar. Si dice que no tiene frío es que no lo tiene. Lo que viene siendo en la sabiduría popular: sarna con gusto no pica. Por supuesto, jamás sabrás si tu bebé tiene frío pero “por si acaso”...lo embutes en tanta ropa que el pobre niño deja de tener articulaciones.

- Da igual que lo abrigues como si vivieras en Siberia...si se tiene que poner malo se pondrá malo. Esto es una putada para el que tiene hijos enfermizos, porque se pasan la vida poniendo capas y más capas de ropa en sus churumbeles y luego adquiriendo ingentes cantidades de antipiréticos para bajarles la fiebre que se agarran a pesar de ir abrigados como esquimales.

- Pelear con tus hijos para ponerles camiseta interior y leotardos resta años de vida. Es mucho mejor que salgan a la calle sin ellos y que al día siguiente digan: ¿me pones leotardos? Y entonces tú dices: ¿ves como mamá tenía razón? Nunca hay que menospreciar la satisfacción del “ya te lo dije”.

- “No pierdas el gorro” “no pierdas la bufanda” “no pierdas los guantes”…son deseos tan imposibles como convertirte en Halle Berry y tenerlos causa mucha frustración. Es mucho mejor no encariñarse con esas prendas…irán pero jamás volverán.

7.- Temperatura en el lugar de trabajo motivo de grandes discusiones sobre el tema.

Para el de mantenimiento el frío en el curro no existe, es una leyenda urbana, un mito creado por los curris que pasan el día con el culo pegado a una silla solo para joderle y hacerle pasearse con un pincho y poder decir: aquí hace 21 grados.

Para los curris oficinistas, los 21 grados del operario de mantenimiento es frío polar. Y a los síntomas se remiten: pies congelados, manos azules, castañetear de dientes, mantas por las piernas y en casos extremos mitones.

8.- Fruta fría. Artimaña ideada por los responsables de catering de empresas para que se note menos que toda la fruta que ofertan en el rancho es completamente insípida, que los kiwis saben exactamente igual que los plátanos, las mandarinas o las peras. La fruta está tan fría que necesitas tragarla antes de que se te congelen los dientes. Increíblemente hay gente que prefiere este deglutir sin masticar, supongo que se debe a la carencia de papilas gustativas.

9.- " Eres muy fría"  Normalmente el que emite este juicio de valor sobre otro alguien se ha sentido menospreciado o directamente ignorado por la persona emisora de bajas temperaturas. La persona “fría” puede serlo por pasotismo, soberbia, pánico brutal a mostrar cualquier emoción o completa carencia de empatía.

Excepto en casos extremos de "frialdad": asesinos en serie, criminales, jefes hijos de puta y demás chusma..en la mayoria de los casos la opción a mostrarse frío se elige para evitar males mayores. 

Curiosamente cuando se dice de alguien que es “caliente” no quiere decir que sea una cumbre de la empatía….

10.-  

Cariño, ¿tienes frío?
¿Por qué lo dices?
Lo veo en tu camisa.
Sí, tengo frio.
Ven aquí que yo te caliento.
….


 
A mí me flipa el frio.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ENSAYO SOBRE EL POLLO

El pollo se puede comer de dos maneras: que parezca carne y que parezca pájaro.

Cuando parece carne no perturba. Se corta, se come y listo. Puedes hacer otra cosa mientras te zampas una pechuga de pollo a la plancha, rebozada o en trocitos guisada con nata, por ejemplo. Mientras comes esos platos, puedes hablar con tu compañero, leer, mirar la tele, mirar por la ventana…cualquier cosa. Para comerlo no hay que tener ningún tipo de habilidad más allá de saber manejar el tenedor y el cuchillo a nivel básico y si tienes la suerte de que alguien lo corte en trocitos puedes incluso obviar el cuchillo. Es un plato amigable y nada traicionero.

Cuando el pollo parece pájaro, es otra cosa. Otra cosa peor.

La más grave sin duda es que parece pájaro. No puedes obviar que te estás comiendo un pájaro. Y además un pollo. Y esto provoca cortocircuito mental porque esa cosa con las patitas al aire y las alitas pegadas al cuerpo no se corresponde para nada con tu imagen mental de un pollo. Es siempre demasiado grande. Los pollos, todo el mundo lo sabe, son pequeños, con muchas plumas, amarillos y mueven a la ternura o la sonrisa. Esa cosa de un color carne desvaído, es demasiado grande, demasiado algo, Como mucho podría ser un pollo adolescente pero entonces tendrá granos...que explicarían esos puntos en la piel tan repugnantes. Que sí, que sé que son los puntos donde tenía las plumas...pero mi subconsciente no lo entiende. Solo ve un pájaro adolescente con muy mal color. Eso crudo.

Cuando está cocinado y hay que comérselo no es un plato nada amigable. Es muy traicionero y requiere habilidades superiores nivel avanzado de maestría. Para comer pollo cuando parece pájaro hay que ser cirujano. No es pinchar, cortar y llevar a la boca. No, no es un trabajo para aficionados ni para niños. El pollo cuando parece pájaro requiere haber jugado mucho a “operación”. Hay que saber dónde hay que pinchar, dónde hay que cortar, dónde hay que rebanar, dónde hay que tirar…

Es una tarea minuciosa para la que hay que estar concentrado. No se puede charlar, ni leer, ni mirar la televisión, si te descuidas medio segundo de lo que te traes entre manos de repente morderás algo duro de procedencia desconocida o aún peor..algo cartilaginoso e intragable que desatará tu imaginación: ¿qué es esto?? ¿Qué me estoy comiendo?? Hay que empezar a hacer malabarismos con la lengua para intentar despojar a esa “cosa” que pulula por tu boca negándose a ser tragada de cualquier resto de carne para luego poder sacarlo, observarlo y decir: puagg..Qué asco.

El pollo no solo parece pájaro cuando está entero, rollo pollo asado. También parece pájaro cuando está en trozos y esto es casi peor. En la pieza entera sabes lo que te estás comiendo: esto es pechuga, esto es muslo, eso que hay ahí y que ni de coña me como es ala. En trozos es más difícil…sobre todo porque cuando está así, suele ir flotando en salsa. Y ya se sabe, con salsa todos los trozos parecen buenos…pero no. Pinchas y está duro, pinchas en otro lado y algo semiduro se resiste a ese pinchado y la tajada sale volando de tu plato dejando un reguero de salsa a su paso.

Y ¿las alitas? Eso es la cumbre del pajarismo del pollo. Trozos pequeños dónde a veces quedan hasta plumas y completamente imposibles de comer con cubiertos. Para devorar alitas de pollo no se requiere ser cirujano, lo que se necesita es tener dientes de ardilla o de castor para morder y tirar de la carne adherida a esos huesitos pequeños que hay que sujetar con la punta de los dedos. Creo que con los spaghettis las alitas de pollo son otra comida completamente contraindicada en una primera cita (para mi están desterradas de cualquier cita…)

Por todas estas cosas, comiendo pollo cuando parece pájaro soy un desastre. Solo lo como cuando es imposible evitarlo, cuando tengo que comérmelo por educación. El problema es que me da mucho asco, no tengo habilidades de cirujano y no consigo abstraerme de la problemática sobre la edad del pollo...asi que corto 4 trozos fácilmente identificables y muy alejados de huesos, cartílagos y cualquier otra cosa inidentificada, los miro muchísimo para no llevarme sorpresas cuando estén en la boca y me lo trago casi sin masticar. Acabo enseguida. Y siempre me encuentro con la misma pregunta: ¿No te vas a comer el resto?

¿Qué resto? Ya me lo he comido todo.
Pero si queda lo mejor…lo que está pegado al hueso.

Un escalofrío de asco me recorre.

Por supuesto, toda esta teoría sobre el pollo cuando parece pájaro es una gilipollez porque me encanta la pularda cuando parece pájaro.  Pero creo que tengo una explicación para esta incongruencia: en mi cabeza la palabra pularda no remite a ningún bicho vivo y tierno que dice pio pio.  Una pularda nace muerta con sus patitas al aire y vacía de entrañas para que molimadre la rellene de carne, pasas y mandarinas y la ponga en Navidad para comer con mucha salsa.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ME MEREZCO UN PREMIO

Me merezco un premio.

Bueno, yo no.


El blog.

O a lo mejor no..ni siquiera creo que encaje con la categoria "Ocio y Actualidad"...y es en una revista de mujeres de las que he puesto a caldo alguna vez.

Asi que a lo mejor no me lo merezco yo, no se lo merece el post y encima me echan del concurso...

El caso es que el premio es un viaje a NY…y no solo eso, si no que es justo por mi cumpleaños…¿ No sería una pasada que lo ganara?

Me haría tannnnnta ilusión....que se me ponen las mejillas sonrosadas, me brillan los ojos y creo que sería capaz de llorar...

Y si gano el viaje a NY prometo hacerme una foto allí y colgarla aquí para que todo el mundo vea la pinta que tengo.

…mmmm..a lo mejor no es suficiente con eso?...¿ Qué molaría que hiciera si gano?

Votadme descerebrados...que nunca os pido nada...

jueves, 1 de diciembre de 2011

1984, WINSTON Y RATAS


He leído 1984 por recomendación y regalo de un amigo. Si no me lo hubiera recomendado y regalado, probablemente no lo habría leído. Era uno de esos clásicos que tenía pendientes y que me daba pereza, no encontraba el momento para leerlo pero me lo regaló y lo he leído y me ha encantado.


Una de las cosas que me hacen saber si un libro me ha gustado mucho, es si días después de cerrarlo y estar ya metida en otra lectura, sigo dándole vueltas en la cabeza. Vueltas a lo que sea, a la historia, a los personajes, a lo que se cuenta, a lo que no se cuenta, a como se cuenta o sencillamente a lo que me ha hecho pensar.

A lo que iba.

En la habitación 101 hay lo que más miedo te da, lo que más horror te provoca, aquello que no quieres ver, ni saber, ni tocar. El pánico absoluto que te saca de ti mismo, que acaba con tu autocontrol, tu racionalidad. El miedo que te anula.

Para Winston, el protagonista del libro, lo que hay en la habitación 101 son ratas. Grandes, asquerosas y agresivas. Dispuestas a comerle. Las protagonistas de sus pesadillas allí, en la habitación 101 con él. No puede soportarlas, no puede aguantarlas. Para él, son el horror más absoluto.

Si lo dejamos ahí, para cada uno habrá una habitación 101 con su horror personal y particularizado. Para uno habrá serpientes, para otro arañas, para otro agujas de hospital, para otro un plato enorme de ojos de cordero que tendrá que comerse, para otro un 8º piso al que tiene que asomarse, para otro volar en helicóptero, cualquier cosa que nos cause horror, nos haga temblar, nos dé terror y ganas de salir corriendo, llorar y llamar a nuestra madre.

¿Qué habría para mí? ¿Qué es lo que más pánico me provoca?

Llevo 5 dias pensándolo. No lo sé. No me molan las ratas, ni las serpientes, ni las arañas, ni los gatos…me dan miedo, me dan asco, me dan repelús, .pero no sé si me darían tantísimo miedo como para paralizarme completamente. Por supuesto, pensando en frio me pongo en plan chulita y pienso, a pesar del miedo que me dieran creo que sería capaz de racionalizar algo del tipo: son solo bichos. O a lo mejor no y me pondría a gritar como una loca y a manosear ( mmm..en 1984 creo que Winston está inmovilizado pero tampoco hay que llevarlo a esos extremos) y a correr como un pollo sin cabeza.

Lo sigo pensando y sé que me da miedo el fondo del mar. Ahora todo el mundo bucea y lo encuentra relajante, divertido, didáctico y maravilloso. Yo no puedo ni hacer snorkle en la orilla con las princezaz. Sé que el mar es enorme, sé que es increíblemente grande y que ahí abajo hay todo un mundo con sirenas, tritones y bichos molones…sé que está ahí..pero no quiero verlo. Me da angustia, me crea ansiedad.

Me pasa lo mismo con el espacio, es otra cosa que me da pánico., pero claro es poco realista pensar que en una habitación pudieran meter la inmensidad del espacio para acojonarme. Si eso fuera posible sería sin duda una cosa que me daría muchísimo miedo.

Para mí sin embargo lo que hay en la habitación 101 es igual para todos. Y da muchísimo miedo. Lo espantoso de la habitación 101 no es la amenaza, que es distinta para cada uno, el verdadero horror no es es ese estímulo..es lo que descubres cuando te enfrentan a él.

¿ Y qué es? ¿ Qué descubres enfrentado a tu horror particular en la habitación 101?

Descubres lo que no quieres saber de ti.

Descubres que eres un cobarde. Descubres que te falta valor. Descubres que tienes un precio. Descubres que eres corrompible. Descubres que lo único que te importa realmente eres tú y tu supervivencia, y que aunque pienses que hay algo que jamás en tu vida harías ni siquiera presionado por algo…llevado al extremo de tu aguante físico y mental lo harías.

Lo peor de ese descubrimiento es que no hay retorno.

Antes de entrar en la habitación 101, sabes que es lo que te da miedo. Winston ya sabía antes que las ratas le daban pánico, probablemente no creía que tanto, pero ya lo sabía. Y también sabía que las ratas están pero en algún momento dejarán de estar, podrá olvidarlas, dejarlas atrás. Las ratas no son eternas.

Lo que se descubre sin embargo es eterno, dura mientras vives. Y jamás podrás olvidarlo, ni obviarlo. Es enfrentarte a lo peor de ti mismo. Todos sabemos que tenemos una parte mala o malvada o menos buena…pero una cosa es saberlo en abstracto y otra muy distinta verte frente a frente con esa parte tuya, palpar tu lado más oscuro. Una vez que sale a la luz ya nunca jamás podrás esconderlo. Tendrás que aprender a vivir con ello o a sobrevivir.

Si uno tiene hijos cree (porque realmente lo cree) que aunque en esa habitación hubiera el mayor de los horrores que pudiera imaginar jamás traicionaría a sus hijos, jamás pensaría en decir “ No, a mi no..que se lo hagan a mi hijo”. Uno cree que será lo suficientemente valiente como para hacer eso, que su amor a sus hijos está por encima de todo.

No lo sé. Cuando he leído sobre Stalin y las hambrunas que provocó en Ucrania siempre me quedo paralizada con las historias de madres que les robaban la comida a sus hijos…e incluso practicaban canabalismo con sus propios hijos. Seguro que ellas jamás pensaron que llegarían a ese extremo. Nunca pensaron que fueran capaces de algo así, y sin embargo enfrentadas al horror absoluto de la extrema inanición…fueron capaces. A mi, al observador externo le causa incredulidad y horror…pero mucho peor tuvo que ser para ellas vivir el resto de su vida enfrentadas a ese hecho.

Uno nunca entra en el cuarto 101 por su propio pie. Sabe que está ahí pero a nadie se le ocurre asomarse a ver qué ve o entrar en plan expedición. La puerta está ahí y se ve la luz por la rendija..pero nunca se entra por voluntad propia. Alguien o algo te lleva allí y te empuja a entrar. Y entonces estás jodido..no porque no haya salida, qué si la hay..si no porque saldrás de allí con algo de lo que jamás podrás librarte.

Le doy vueltas a que es lo que no me gustaría saber de mí misma, a que es lo que no me gustaría encontrarme en esa habitación 101 y creo que lo sé pero es una de esas cosas que (me) pasan y no cuento.

martes, 29 de noviembre de 2011

DE GÉNERO

Lo que prima actualmente es la ley del mínimo esfuerzo. Nadie estudia un tema en profundidad, los artículos de los periódicos tienden a ser cada vez más cortos, con 4 datos y poco más. Nadie analiza nada en profundidad, nadie tiene interés en lo que esté más allá de su piel, su casa, su ciudad, su país…y así con todo.

Resultado, cada vez hay más gente paleta, ignorante y cretina.

Los cretinos absurdos tienen un don para que se note su presencia. Podrían disfrutar de su estupidez en solitario, recrearse en su tontería en silencio, sin molestar…pero no. Vivimos en una sociedad que no sé por qué extraño motivo funciona como una caja de resonancia para todo tipo de gilipolleces. Cuanto más tonta sea tu gilipollez más éxito tendrá.

Y una que está teniendo muchísimo éxito es la política de “igualdad de género” aplicada a las cosas más peregrinas que se te puedan ocurrir.

Antes de que hordas de feministas vengan a decirme que estoy en contra de la labor que millones de mujeres han hecho a lo largo de muchos años voy a dejar clara una cosa.

En mi opinión los hombres y las mujeres NO somos iguales y NO lo seremos jamás.

Pero en mi opinión debemos tener las mismas oportunidades y los mismos salarios y debemos ser merecedores del mismo respeto.

No tengo ningún interés en ser igual que un hombre y además es imposible que lo sea. Por la misma razón tampoco quiero que los hombres sean iguales que yo. Eso no quita para que me parezca completamente justo y necesario luchar para que me paguen el mismo salario si hago el mismo trabajo que un hombre o que considere que el permiso por nacimiento de un hijo debería ser obligatorio para ambos durante 16 semanas.

He dicho “nacimiento de un hijo”...porque hijo es genérico. Un estúpido luchador por la “igualdad de género” habría pasado por alto toda mi argumentación para salirme con:

- Moli...querrás decir “ nacimiento de un hijo o una hija”
- No, no quiero decir eso...si digo nacimiento de un hijo...incluye todo.
- Pero se podría interpretar como que si nace una hija no consideras necesario ese permiso.
- Se podría interpretar en eso en un universo de estrechez mental y paletismo argumental. En el mundo de la gente que habla castellano correctamente nadie pensaría esa soplapollez.

Ahora están muy de moda absurdeces estúpidas que solo hacen que las mujeres parezcamos unas completas cretinas incapaces de demostrar lo que valemos por nosotras mismas:

- La persecución inquisitorial para que todos los documentos cumplan la igualdad de género obviando las reglas mínimas de la gramática española. Llenar los documentos de expresiones dobles para en teoría evitar posibles discriminaciones. ¿De verdad que alguien se siente discriminado si lee “Se busca un responsable para departamento de logística” en vez de “Se busca un/una….”? Odio esos textos donde todo viene doble “Los compañeros y compañeras del fallecido...escribieron una carta juntos con todos sus amigos y amigas explicaban como sus hijos e hijas”.

- Los cupos. Vamos a ver...yo no quiero que haya 6 tías en un consejo de administración, en el gobierno o en el congreso de encaje de bolillos solo porque son tias. Quiero que los que están ahí, sean los mejores...y me da igual que sean hombres o mujeres. Cuando hay que elegir solo por el género se obvia el factor valía personal. Yo no quiero que un hombre deje de ser ministro (por ejemplo) si es muy capaz, solo porque hay que tener una ministra.

Y desde ayer, publicado en el BOE, tenemos otra cosa superchula, si me lo llegan a decir hace un mes no me lo hubiera creído, se ha creado una nueva clasificación de películas…¡¡TACHÁN!!

Especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género

¿Qué es esto? ¿Qué quiere decir? ¿Qué película se ajusta a esto? Llevo toda la noche dándole vueltas:

- ¿Blanca nieves y los 7 enanitos?...mmm…No. 7 tiarrones con hachas explotando a una jovencita que limpia, pule, da esplendor y encima la dejan sola para que una bruja la envenene. La trama claramente insinúa que las mujeres solo sirven para la casa y que mejor que no salgan porque no saben defenderse ellas solas.

- ¿Toy Story?...mmm...Tampoco. Andy es niño, Buzz es hombre, Buddy también...ellas tienen claramente un papel secundario que se corresponde poco con la vida actual. Y la protagonista femenina más importante o es una secundaria enamorada o es una modelo de curvas. Fatal para la igualdad de género.

- ¿7 novias para 7 hermanos? …mmm...tampoco. Ellas acaban casándose que es lo que querían pero creo recordar que ellos las hacían bailar y las cogían en volandas sin pedir permiso por escrito. Tampoco.

- La guerra de las galaxias. Esta sí, tenemos una princesa que manda muchísimo…todos los tíos de la peli están por debajo de Leia…mmm…Si. A mi esta me parece que fomenta la igualdad de género...aunque claro...es ciencia ficción, asi que no se yo si sirve mucho para algo...también hace que un perro con pelo largo ande a dos patas y mole mucho...¿ fomentará el buen trato a los animales? Qué cantidad de dudas.

- Grease?...ni de coña…ellas solo piensan en peinarse y ligar y ellos en arreglar coches...un espanto de diferenciación sexista. NO.

- ¡¡El día de la marmota!!!...no, no...Bill Murray se pasa la película intentando ligarse a Andie McDowell con malas artes y se chusca también a la compañera de clase que se encuentra…y atropella gente...No, no…muy mal.

No me centro. Voy a leer las condiciones para que le den esa clasificación a una peli:

- Que transmitan una imagen igualitaria de ambos sexos, sin situaciones vejatorias o discriminatorias para uno de los dos.
- Que promuevan la eliminación de prejuicios, imágenes estereotipadas y roles en función del sexo e impulsen la construcción y difusión de representaciones plurales y reales de ambos sexos, como diversos son las mujeres y los hombres.
– Que promuevan el uso de un lenguaje no sexista que nombre, también, la realidad femenina.
– Que incorporen una visión igualitaria de las relaciones afectivas y de la convivencia doméstica.
– Que representen de manera igualitaria la presencia y la capacidad de las mujeres en aquellos sectores y niveles claramente masculinizados y de los hombres en los feminizados.
- – Que promuevan el conocimiento y el rechazo del fenómeno de la violencia en todas sus dimensiones.

Madre mía…no me encaja ni una. Mmmm…a ver…la tengo.
¡¡ Mujercitas!!!

Encaja en todo.

Ellas son 4 hermanas monísimas, su padre está en la guerra pero la madre ayuda en los hospitales mientras tanto. Ellas son señoritas pero se tiran en trineo, se disfrazan de hombres para las funciones y ¡¡se tiran piedras!!! No tiene un lenguaje sexista...es más, la primera vez que lo lei me costó enterarme de que “JO” era un nombre de chica… ¿qué más igualdad que eso? Y además se corta el pelo cuando todas llevaban melenón...una revolucionaría si señor. Se casan con hombres estupendos, amorosos, cariñosos y que dan ganas de adoptar...asi que también cumplen con lo de la visión igualitaria de las relaciones afectivas y encima…Jo se dedica a escribir cuando ninguna mujer lo hacía y el churri que se echa toca el violín o algo que es como más de chicas….

¡¡Mary Poppins!!

Esta sí que sí. La Poppins llega con una vida oculta, obviamente ha tenido una relación “especial” con Bert pero no están comprometidos, y él no es celoso. Y además, la madre es sufragista…si...está encanja también.

Uy…Y “Lo que el viento se llevo”… Scarlett se casa tres veces, hace lo que le da la gana, está llorando por el amor de otro, pero le da cancha a Rhett B. y encima le toca sacar adelante Tara, ¡¡ella sola!!

Voy a llamar al ministerio ahora mismo. No vaya a ser que haya cola para conseguir esa supermegaclasificación.

¿De verdad que esto es lo que se nos ocurre para fomentar la igualdad? ¿Nadie tiene una idea mejor? ¿A nadie se le ocurre algo serio y que de verdad sirva para algo? ¿ O es que es mejor hacer estas cosas absurdas que son fáciles y no molestan, en vez de afrontar el problema de una manera seria, responsable y eficaz?

Me temo que va a ser esto, siempre es más fácil disfrazar las cosas que cambiarlas.