
Soy mujer (con gran pesar por mi parte) y trabajadora y sin embargo no me siento para nada identificada con ese día. Es como si fuera el día de la gente con ojos marrones, pues estupendo, celebremos los días obvios.
No voy a entrar a discutir si me parece una gilipollez de celebración ó no. Cada día, es el día por algo. así que ¿por qué no celebrar el día de la mujer trabajadora? Eso sí, propongo el día del hombre trabajador y el del niño que va al colegio.
¿Por qué trabajo? Antes de que hordas de amas de casa se me echen encima, concretaré… ¿Por qué trabajo fuera de casa?
Trabajo porque siempre estudié pensando que cuando terminara las sucesivas etapas de formación, al final de esa carrera lo que me esperaba era trabajar en algo que me gustara. Estudiabas para formarte y aprender y después para hacer algo con tu vida. Es verdad que se puede hacer algo con tu vida sin trabajar...bueno, supongo que se puede hacer...pero no va conmigo. Es verdad también que cuando estudiaba me veía trabajando en un museo, en una biblioteca, en una fundación o incluso en la empresa financiera chupi en la que curraba al principio de mi vida de curri. Jamás pensé que curraría en los libros de colores, pero no me importa.
Trabajo por dinero. No soy millonaria, ni rica heredera ni nada por el estilo así que curro por dinero como casi todo el mundo. No siempre ha sido así, durante algún tiempo trabajé sin cobrar nada pero si fuera millonaria trabajaría. No en los libros de colores, pero ya lo he dicho más veces...montaría una librería o una pequeña editorial.
Trabajo porque necesito salir de casa y hacer algo. Me parece fabuloso que haya gente que se encuentre plenamente satisfecha estando en casa, con o sin churumbeles, dedicada a la vida del hogar. Yo no. También hay gente que no echa en falta leer un libro en toda su vida y no por ello es menos feliz que yo. Cada uno se llena con lo que quiere.
Trabajo para ser independiente económicamente. Esto parece de Perogrullo...pero es que me encuentro últimamente discutiendo con gente, con mujeres, que dicen: a mí me encantaría quedarme en casa y que “mi cari” me mantuviera. Pero... ¿Qué estás diciendo? Y ¿Que pasa si algún día a “mi cari” ya no le apetece mantenerte? ¿Qué haces entonces? O ¿Qué pasa si un día tu cari ya no es tu cari…y no quieres estar con él? ¿Te vas a quedar ahí porque no puedes ir a ningún sitio? A mí esa posibilidad me aterraría, así que trabajo para no depender del ingeniero o de quien sea. Quiero estar con alguien porque quiero estar, no porque no tenga a donde ir.
Trabajo porque trabajando te relacionas con gente que no eliges. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosa malas. Entre las malas está el que pueden ser unos completos gilipollas, hacerte la vida imposible y puedes perder ingentes cantidades de tiempo imaginando muertes dolorosas para todas ellas. Entre las buenas está el que puedes conocer gente que no tenga nada que ver contigo a nivel personal pero que te enriquezcan mucho, por conocimientos, por visión de la vida, por su forma de trabajar o por lo que sea. Quiero decir que conoces gente que no es del ámbito en el que te mueves en tu vida personal…y normalmente abarcas un espectro mucho más amplio de gente. Conoces gente que no eliges para lo bueno y para lo malo. Para enriquecerte y para decir: ni de coña quiero ser así…pero con conocimiento de causa.
Trabajo porque trabajando no soy la madre de nadie, ni la mujer de nadie. Soy yo y lo que hago.
Trabajo porque cuando llego a casa después de hacerlo, tengo más ganas de ser algo más que yo.
Trabajo para tener algo que contar cuando llego a casa. La peor época de mi vida fue la baja de maternidad de M. El ingeniero se piraba…y cuando volvía a casa me decía… ¿qué tal? ¿Qué has hecho? Y yo le decía: pues he salido a comprar naranjas, y he preparado la comida….toda una vida de emociones. Que si, que se puede tener muchas cosas que contar sin currar...pero seamos sinceros. Si yo no trabajara en mi situación actual, me levantaría, llevaría a laz princezaz al colegio, volvería a casa para tareas de esas tan divertidas y tan reconfortantes que hay que hacer en las casas, prepararía la comida, iría a por las niñas, les daría la comida, las bajaría al colegio, haría más tareas del hogar, volvería a recogerlas y pasaría la tarde entre tareas, niñas y más tareas. Que no digo que sea mal plan para el que le guste...pero no estoy hecha para eso. Mientras tenga posibilidad prefiero currar fuera…y concentrar mis tareas hogareñas en un par de horas al día.
Trabajo por supuesto para poder darme algún capricho sin tener que dar explicaciones a nadie.
Trabajo porque soy buena haciéndolo. Soy eficaz, eficiente, espabilada y muy currante. Y no, no tengo abuela.
Trabajo porque la mayor parte de las veces en las que lo hago me divierto. Algunas veces me divierto muchísimo. Y en todos los curros que he tenido he aprendido muchas cosas. Algunas completamente inútiles...pero esas son las que más molan.
Trabajo para ver si consigo que mi coche llegue a los 500.000 km y me llaman de la Seat para darme un premio o algo…
Trabajo para tener una excusa creíble para no hacer cosas que no quiero hacer. Ir al médico, ir a las reuniones de la comunidad, ir a comprar bolsas para la aspiradora, llevar el coche a lavar…”yo no puedo...tengo curro”.
Y trabajo porque mi vida interior me volvería loca si me pasara el día contemplándola. Ya estoy bastante desquiciada con la horita que le dedico al día mientras conduzco...asi que no quiero ni imaginar, lo que daría de si mi cabeza con horas infinitas de ocio mental.