Me lo estaba temiendo…
¿El qué?
Otro post de libros. Hacía mucho que no lo colgabas y estaba claro que iba a caer
Pues entonces no sé porqué te lamentas...si ya lo sabías.
Pues porque no me gustan. Son un rollo.
Ya, y no los lee nadie, por eso es buen momento ahora. Están de vacaciones.
Bueno, pues termina rápido para poder pasar a otra cosa.
¿El qué?
Otro post de libros. Hacía mucho que no lo colgabas y estaba claro que iba a caer
Pues entonces no sé porqué te lamentas...si ya lo sabías.
Pues porque no me gustan. Son un rollo.
Ya, y no los lee nadie, por eso es buen momento ahora. Están de vacaciones.
Bueno, pues termina rápido para poder pasar a otra cosa.
“Sobre el olvidado siglo XX” de Tony Judt era el libro que estaba leyendo la última vez que comenté sobre lecturas. (Libro, leer y lecturas en la misma frase debe estar prohibido por algún libro de estilo, seguro). Sobre Tony Judt ya hablé en su día. Este volumen recoge una serie de ensayos sobre diversos temas publicados entre finales de los 90 y 2006 y muchos de ellos son reseñas de libros recién publicados. Me moló que casi todas sus reseñas son poco favorables a los autores y en la nota a pié de página de cada capítulo viene algo así como: “Este ensayo se publicó no sé cuándo y provocó una airada respuesta por parte de...”, las críticas destructivas no están valoradas ni siquiera cuando lo hace un tío con criterio como Judt. Recoge también una brillante introducción sobre el siglo XX, donde Judt explica como todo que pasó en ese siglo condiciona lo que somos ahora, cómo son nuestros países, nuestros gobiernos, la manera de pensar la política. Es un libro muy recomendable si se quiere pensar y reflexionar sobre política, políticos e historia. Judt es un tío brillante con una lucidez de pensamiento espectacular y una capacidad aún más espectacular para exponer sus ideas de manera clara, amena e interesante. Podría hablar horas de este libro pero creo que los descerebrados huirían como ratas en un barco hundiéndose… Por cierto, ND ha hecho hoy un post sobre otro libro de Judt que he pedido a los Reyes.
“Diario del año de la peste” de Daniel Defoe. El autor de Robinson Crusoe (libro que no he leído por cierto) escribe este supuesto diario sobre la epidemia de peste que arrasó Londres en 1665. Es un relato crudo de la propagación de la epidemia, de los modos de combatirla, la huida de la ciudad, lo que pasó con los que se quedaron y que ocurrió cuando la ciudad recobró un poco el pulso normal. Es un libro curioso porque a pesar de contar algo ocurrido hace 400 años, el tono es muy periodístico, muy actual. Se parece a las crónicas que los periódicos que se hacen cuando ha ocurrido una catástrofe. Un libro curioso que me gustó mucho. Gracias S.
“El año del Watusi” de Francisco Casavella. Recomendación de NáN y un ladrillo de casi 1000 páginas. Tuve tentaciones de abandonarlo en la página 50 pero decidí darle una oportunidad y seguir peleándome con él. En la página 600 tuve otro momento de “aquí lo dejo y que le den”…pero seguí con él con gran esfuerzo y conseguí terminarlo, aunque un poco en diagonal. Pssssss…ni fú ni fa. Bueno, más bien mal. La novela cuenta la historia de Fernando Atienza, un joven barcelonés que se pasa toda su vida mitificando un día de su vida dónde le suceden una serie de acontecimientos extraordinarios y raros que él considera que marcan toda su existencia. No conseguí ni encontrarle el misticismo ni tener el más mínimo interés por su agitada existencia. Es más, me parece un panoli con ínfulas de malote que no me creo en ningún momento. Toda la historia me resulta de “anda ya pírate que no te la crees ni tu”...aunque reconozco que tiene algunas partes que no están mal, el problema es que las partes entre sí no tienen nada que ver. Creo que entre todo ese material podría haber sacado un par de buenas novelas y no un tocho con muchas ínfulas y que se queda en un bluf. No lo recomendaría. Y ahora NáN...nos pegamos en el barro cuando quieras.
“El procedimiento” de Harry Mulisch. De este autor holandés había leído varias novelas que me gustaron muchísimo. Ésta la compre en la Feria del Libro Antiguo, me ha gustado pero sin grandes efusiones. La historia de Víctor, un científico que consigue crear vida mientras que su mujer tiene que parir una hija muerta es una historia un poco rara que además viene precedida por la creación del Golem en el Gueto Judío de Praga en el siglo XVI. La historia no me ha acabado de parecer redonda pero tiene algunos momentos brillantes y engancha. Tiene dos pasajes especialmente buenos, uno en el que cuenta el espectacular polvo en el que los padres de Víctor le engendraron, y otro en el que cuenta el parto de su madre. Sorprenden ambos porque están contados por el protagonista…es raro pero están muy bien. De todos modos si alguien quiere empezar por Mulisch que empiece por Sigfrido.
“La Marcha Radstezky” de Joseph Roth. La historia de los hombres de la familia Trotta. El abuelo salva la vida del emperador Francisco José en la batalla de Solferino y a raíz de esa hazaña la vida de su familia quedará marcada por la presencia constante del deber y del honor. La novela se centra en la vida del nieto. Un pusilánime, cobarde y débil que se debate entre el honor de ser el nieto del héroe de Solferino y sus verdaderas capacidades, que están lejos de lo heroico. Es una novela lenta, llena de cosas que ya no existen y que me ha recordado mucho a “La impaciencia del corazón” de Zweig.
“A puerta cerrada. Historia oculta de la II Guerra Mundial” de Lauren Rees. Este me ha encantado. Trata sobre los tejemanejes políticos de la IIGM. Comienza por el pacto de no agresión firmado entre nazis y soviéticos en 1939, pacto que Hitler se saltó en 1941 cuando decidió invadir Rusia. El libro se centra en las negociaciones entre Churchill, Roosevelt y Stalin desde el primer encuentro entre los dos aliados en 1942 cuando firmaron la Carta del Atlántico de la que luego pasarían olímpicamente.
Es muy esclarecedor como la única posición posible para intentar ganar la guerra era llegar a acuerdos con Stalin. Churchill y Roosevelt se dejaron por un lado embaucar por Stalin y por otro lado tuvieron que tragar con cosas que ahora mismo nos resultan increíbles. Por ejemplo, la matanza de Katyn, donde los rusos masacraron a 20 mil oficiales polacos. Los aliados supieron desde 1942 que los responsables habían sido los rusos pero tuvieron que hacerse los tontos porque necesitaban a Stalin para ganar la guerra. Stalin además, era el campeón de la mentira y fue capaz de decir que “los polacos habían huido todos de su país y estarían probablemente en Mongolia”….sí señor, con dos cojones...os miento y además os cuento una trola increíble.
También es impresionante, como a pesar de haber entrado en la guerra para defender a Polonia de la agresión alemana, los aliados consistieron la invasión rusa y lo que es peor permitieron la destrucción de Polonia y la absorción de parte de su territorio por parte de la Unión Soviética al terminar la guerra.
En estos momentos en que han salido a luz las filtraciones de Wikileaks y todo el mundo se rasga las vestiduras porque los políticos digan una cosa en pública y otra en privado, me ha hecho gracia comprobar cómo 2 grandes estadistas, considerados por la historia como “salvadores del mundo” hicieron exactamente lo mismo porque consideraron que era la única manera de solucionar la guerra. Así que permitieron todo tipo de desmanes por parte de Rusia (como la deportación de todo el pueblo tártaro y su casi completa aniquilación, o el abandonar a Polonia...etc) siendo conscientes de ellos y mientras de cara a la galería defendían unos ideales de libertad y democracia de los que Stalin se reía en sus barbas.
Stalin era un maestro del engaño, el cinismo y capaz de mantener las falsedades más flagrantes sin inmutarse. Así, fue capaz de exigir en los juicios de Núremberg que se juzgara a los alemanes por la matanza de Katyn…sabiendo de sobra que él era el principal responsable.
Si a alguien le mola el tema de la IIGM es un libro muy recomendable y Rees escribe muy bien, es un tío que maneja la información y los datos de manera amena y que hace interesante un tema que podría ser enormemente farragoso. Eso sí, la edición de Crítica y la traducción es bastante mala. Eso sí termina con una reflexión que cuando has leído mucho sobre el tema de la II Guerra Mundial sin duda te has hecho:
" La leyenda popular que envuelve el conflicto, y que constituye una especie de versión de la historia hecha por Hollywood, lo presenta como el relato sencillo de la lucha que mantuvo una alianza de buenos contra otras gentes malas. Se trata de un modo inmensamente consolador de mirar al pasado, y da lástima tener que eludirlo, pero esto último es precisamente lo que debemos hacer".
Para terminar el año, última parte de la trilogía de Barea “La forja de un rebelde”. Este tomo se titula “La Llama” y trata de los meses antes del estallido de la Guerra Civil y de la labor que el autor llevo como responsable de la censura de la prensa extranjera que se hacía desde el gobierno republicano. No está mal y da una visión bastante realista del barullo ideológico que provocó la guerra. Es un libro triste y amargo…a pesar de que Barea encuentra por fin y donde menos se lo espera a la mujer de su vida. Recomiendo toda la trilogía si a alguien le interesa hacerse con una visión de la vida en España desde principios del siglo XX hasta la Guerra Civil.
60 libros en un año. Record absoluto. Pensaba hacer el resumen anual hoy…pero mejor lo dejo para otro post.