
Estimada Sra. Molinos adjunto le envíamos su evaluación como madre del último trimestre:
1.- Aceptación. Progresa Adecuadamente. Observamos con satisfacción una gran mejoría en este aspecto con respecto a su última evaluación. A pesar de que es posible que esta mejoría se deba a que las niñas están todo el día en el colegio, somos optimistas y pensamos que la independencia de sus hijas con 3 y 5 años le ha servido para tener una actitud más favorable como madre. Aún así creemos que debe controlar sus ataques de furia maternal y expresiones como: “ como os vuelva a ver haciendo eso” o “ ¿Cuántas veces tengo que deciros? o lo peor ¿ Quién me mandaría reproducime?.
2.- Paciencia. Necesita mejorar. Es algo que le llevamos diciendo desde el momento en que decidió ser madre, esa impaciencia es fatal. Entendemos que sentarse a dar de cenar a las princesas a las 7 y media de la tarde y seguir en el mismo sitio y lo que es peor con la misma cantidad de comida en el plato a las 8:45 es frustrante, pero tenga paciencia y sobre todo nada de insultos barriobajeros. No olvide que es un ejemplo para su prole.
3.- Cocina creativa. Notable alto. Hemos comprobado a pesar de contar con la dificultad añadida de preparar comida y cena para su prole, consigue sobresalir sobre la media de madres cocineras y va más allá de los platos tradicionales. Sorprende agradablemente como además consigue que su hija M. lleve una alimentación adecuada a pesar de sus limitaciones alérgicas. Son famosos sus rebozados sin huevo, sus bizcochos sin huevo y sus camuflajes de emperador para que se lo coman las princesas.
4.- Sociabilidad maternal. Suspenso. ¿Cuántas veces le hemos dicho que no se puede ir arrasando a madres que no comparten su punto de vista?. Están equivocadas, lo sabemos, pero no se puede ir por el mundo aplastando a la gente. Su insistencia en ignorar los corrillos de madres a la puerta del colegio puede repecurtir negativamente en las relaciones sociales de sus princesas. Si, ya sabemos por donde nos podemos meter esas relaciones sociales…pero esa no es la cuestión. En el parque su actitud es también muy negativa; parapetarse tras un libro e ignorar a sus hijas no es un ejemplo para ellas. Haga un esfuerzo e intente compartir experiencias con otras madres sin escupirlas.
5.- Previsión maternal. Aprobado raspado. Está muy bien que se acuerde de llevar siempre el kit del perfecto alérgico con el jarabe, la adrenalina y el ventolín, es un acto responsable, pero eso no minimiza el hecho de que como madre su bolso deja mucho que desear. ¿Cómo es que nunca lleva encima kleenex o lo que es mejor toallitas de bebé? ¿Porqué siempre tiene que recurrir a otras madres más previsoras?. ¿ Porqué sus hijas no llevan camiseta interior?. ¿ Y leotardos?. ¿ Qué se cree que no se ponen malas?. Y en el colmo de la maldad..¿porqué nunca lleva chicles ni chuches para ellas?. ¿ No vé que otras madres se llevan la gloria?.
6.- Manualidades. Muy deficiente. Sencillamente no se puede hacer peor, dado que ya ha tenido innumerables ocasiones de mejorar en este aspecto y no ha habido manera, le recomendamos que a partir de ahora ceda esta parte de la maternidad al ingeniero. No sabemos si lo hará mejor que usted, pero obviamente es imposible que lo haga peor.
7.- Coger distancia. Matrícula de honor. Intente disimular la alegría incontrolable que siente cuando puede hacer algún plan sin su prole. Está muy bien coger distancia, saber separarse y hacer cosas sin los niños pero creemos que en su caso le está cogiendo demasiado gusto. Intente controlarse o por lo menos disimule, es un mal ejemplo para otros padres. Es más esta actitud puede acarrearle críticas del tipo “ mala madre” por parte de otras alumnas que han suspendido en esta asignatura y no son capaces ni de bajar a comprar el pan si llevar a los churumbeles en jarras.
Como ve Sra. Molinos, una vez más está usted rozando el suspenso, es innegable su progresión y queremos resaltar una mejora en su actitud maternal pero desde luego le queda mucho camino por recorrer. ¡Ah! y no tome a broma las advertencias de su hija C. “ mami, laz madrez ze pueden cambiar igual que los hijoz??”. Obviamente no es usted buen ejemplo.
1.- Aceptación. Progresa Adecuadamente. Observamos con satisfacción una gran mejoría en este aspecto con respecto a su última evaluación. A pesar de que es posible que esta mejoría se deba a que las niñas están todo el día en el colegio, somos optimistas y pensamos que la independencia de sus hijas con 3 y 5 años le ha servido para tener una actitud más favorable como madre. Aún así creemos que debe controlar sus ataques de furia maternal y expresiones como: “ como os vuelva a ver haciendo eso” o “ ¿Cuántas veces tengo que deciros? o lo peor ¿ Quién me mandaría reproducime?.
2.- Paciencia. Necesita mejorar. Es algo que le llevamos diciendo desde el momento en que decidió ser madre, esa impaciencia es fatal. Entendemos que sentarse a dar de cenar a las princesas a las 7 y media de la tarde y seguir en el mismo sitio y lo que es peor con la misma cantidad de comida en el plato a las 8:45 es frustrante, pero tenga paciencia y sobre todo nada de insultos barriobajeros. No olvide que es un ejemplo para su prole.
3.- Cocina creativa. Notable alto. Hemos comprobado a pesar de contar con la dificultad añadida de preparar comida y cena para su prole, consigue sobresalir sobre la media de madres cocineras y va más allá de los platos tradicionales. Sorprende agradablemente como además consigue que su hija M. lleve una alimentación adecuada a pesar de sus limitaciones alérgicas. Son famosos sus rebozados sin huevo, sus bizcochos sin huevo y sus camuflajes de emperador para que se lo coman las princesas.
4.- Sociabilidad maternal. Suspenso. ¿Cuántas veces le hemos dicho que no se puede ir arrasando a madres que no comparten su punto de vista?. Están equivocadas, lo sabemos, pero no se puede ir por el mundo aplastando a la gente. Su insistencia en ignorar los corrillos de madres a la puerta del colegio puede repecurtir negativamente en las relaciones sociales de sus princesas. Si, ya sabemos por donde nos podemos meter esas relaciones sociales…pero esa no es la cuestión. En el parque su actitud es también muy negativa; parapetarse tras un libro e ignorar a sus hijas no es un ejemplo para ellas. Haga un esfuerzo e intente compartir experiencias con otras madres sin escupirlas.
5.- Previsión maternal. Aprobado raspado. Está muy bien que se acuerde de llevar siempre el kit del perfecto alérgico con el jarabe, la adrenalina y el ventolín, es un acto responsable, pero eso no minimiza el hecho de que como madre su bolso deja mucho que desear. ¿Cómo es que nunca lleva encima kleenex o lo que es mejor toallitas de bebé? ¿Porqué siempre tiene que recurrir a otras madres más previsoras?. ¿ Porqué sus hijas no llevan camiseta interior?. ¿ Y leotardos?. ¿ Qué se cree que no se ponen malas?. Y en el colmo de la maldad..¿porqué nunca lleva chicles ni chuches para ellas?. ¿ No vé que otras madres se llevan la gloria?.
6.- Manualidades. Muy deficiente. Sencillamente no se puede hacer peor, dado que ya ha tenido innumerables ocasiones de mejorar en este aspecto y no ha habido manera, le recomendamos que a partir de ahora ceda esta parte de la maternidad al ingeniero. No sabemos si lo hará mejor que usted, pero obviamente es imposible que lo haga peor.
7.- Coger distancia. Matrícula de honor. Intente disimular la alegría incontrolable que siente cuando puede hacer algún plan sin su prole. Está muy bien coger distancia, saber separarse y hacer cosas sin los niños pero creemos que en su caso le está cogiendo demasiado gusto. Intente controlarse o por lo menos disimule, es un mal ejemplo para otros padres. Es más esta actitud puede acarrearle críticas del tipo “ mala madre” por parte de otras alumnas que han suspendido en esta asignatura y no son capaces ni de bajar a comprar el pan si llevar a los churumbeles en jarras.
Como ve Sra. Molinos, una vez más está usted rozando el suspenso, es innegable su progresión y queremos resaltar una mejora en su actitud maternal pero desde luego le queda mucho camino por recorrer. ¡Ah! y no tome a broma las advertencias de su hija C. “ mami, laz madrez ze pueden cambiar igual que los hijoz??”. Obviamente no es usted buen ejemplo.