
En el último mes me he encontrado hablando con diferentes amigos sobre ir o no ir a terapia. Tengo amigos que han ido, otros que van y otros que quieren ir pero no acaban de decidirse. A unos les ha ido bien, a otros ni fu ni fa y supongo que a algunos les habrá ido mal pero no me lo han dicho. Los que quieren ir se debaten entre lo que creen que les va a beneficiar y el miedo que les da descubrir algo que no quieren saber.
A mi me parece estupendo que alguien decida hacer terapia. Yo no tengo ni tiempo, ni dinero ni siento la necesidad de ello. Aunque suene prepotente conozco mi mierda fenomenal y mis neuras también y me apetece cero removerlas y contárselas a un extraño.
Todo esto viene porque ayer terminé de ver la serie “
In treatment”. Es una serie de 43 episodios, de unos 20 minutos cada uno, en el que la gente solo habla. No hay acción, no corren, ni saltan, ni se persiguen, la mayoría de las veces permanecen sentados mirándose y hablando….y sin embargo pasan muchísimas cosas.
Cuando ví el primer episodio en junio, recuerdo que cuando terminé pensé..joder, la cantidad de cosas que han pasado entre esas dos personas y no se han movido ni medio metro en todo el capítulo. Todas esas preguntas y esas dudas sobre la terapia están en la serie, todo lo que hay de bueno o de malo en conocerse, lo pertinente o no de sacar cosas a la luz, el papel del terapeuta..en fin..todo.
No voy a destriparla, ni a contar nada más.
En este enlace, podéis leer más sobre ella.
La recomiendo muchísimo y estoy deseando que alguno la vea para poder hablar sobre ella con alguien, especialmente las tres personas que creo la van a disfrutar más, Anna, Álvaro y Rosa.
Tres notas antes de verla:
- en versión original. Doblada pierde muchisimo.
- no es una serie facil, atracarse a ver 8 capítulos es mala idea.
- yo creo que es mejor verla solo.
Ah..y la nota frívola de hoy: me encanta Gabryel Byrne. Tiene el atractivo de lo normal.