
La actitud ante las supuestas señales va con el género. Ellos no veían una señal aunque les aporreará entre los dos ojos, a no ser que la señal fuera una mano agarrando la camisa y una lengua explorando los empastes. Ellas interpretaban como señal absolutamente cristalina, cada mínimo gesto de ellos, obviando el hecho de que los tíos eran más simples, si les gustabas intentaban meterte mano.
En fin, desde la barrera aprendí muchísimo. No me sirvió de nada pero el conocimiento nunca está de más. Básicamente con el paso de los años elaboré 3 teoremas.
- Si a un tío no le interesas NO hace nada. No te ve, no existes, no sabe quién eres,no le das pena, ni alegría ni nada. Puedes caerte muerta a su lado que pasará por encima.
- Si a un tío le interesas, hace cosas, pueden ser completamente idiotas y sin sentido, pero las hace. Pueden ser tan absolutamente imbéciles que te dejen en plan: ¿pero qué coño hace? ¿No sería más fácil decirme: me gustas? Pueden llegar a ser tan completamente sin sentido que pienses: ¿de verdad me planteo algo con él?
- Si te interesa un tío, no hagas señales. Haz algo claro, cristalino y que no deje lugar a dudas. A lo mejor te manda a tomar por culo pero no pierdes el tiempo. Lo de la camisa y la lengua, sigue funcionando igual que con 20.
Con la lección bien aprendida me lancé al mundo ligue a comprobar mis conocimientos.
Efectivamente los que a mí me molaban ignoraban mi existencia. Confirmación del teorema 1.
A alguno que le interesé hizo cosas totalmente idiotas como perseguirme a Los Molinos y dejarme una cajetilla de tabaco de la marca rara que fumaba prendida en los limpias de mi coche. ¿No era más fácil llamarme y decirme “he venido a verte”? No, debe ser que no. Confirmación del teorema 2.
Los que me interesaron lo supieron claramente. Funcionó. Al ingeniero le llamé yo. Él jamás me hubiera llamado. Confirmación del teorema 3
En fin, pues ahora a estas alturas de la vida,aqui estoy, esquivando señales.
Me llama “corazón” o “guapa”. Tras la absoluta falta de respuesta por mi parte ante tales apelativos, ha cambiado de estrategia y me llama por mi nombre.
Me llama mucho, con cualquier excusa.
Me manda mails, según llegan, me llama para contármelos y a veces viene a contármelos en persona.
¿Cuántas veces se puede coincidir con alguien por el pasillo cuando vas al baño? Hay gente en la empresa de libros de colores con la que jamás en 10 años he coincidido, la media con este EL es de 3 veces al día.
Quiere ir a nadar conmigo, pero eso ya lo conté.
No sé cómo se ha enteró de dónde fui este fin de semana.
Moli..¿vas a ir al sitio desconocido?
Sí, me piro el viernes
Yo también… ¿a qué hora?
Por la tarde..
Vaya..yo por la noche. ¿Y cuando vuelves?
El domingo
Yo también...lo mismo nos vemos…
Sí, me piro el viernes
Yo también… ¿a qué hora?
Por la tarde..
Vaya..yo por la noche. ¿Y cuando vuelves?
El domingo
Yo también...lo mismo nos vemos…
Hoy ha venido otra vez…
¿estuviste en sitio desconocido?
Si, si...
Si, si...
¿y qué tal?
Y otra vez:
Moli..¿Sabes algo de lo del día 30?
No, ya he dicho que cuando tuviera algo concreto mandaría el Excel correspondiente…
No, ya he dicho que cuando tuviera algo concreto mandaría el Excel correspondiente…
En el comedor cuando he entrado con mi pinta de mapache, se ha girado y me ha sonreído y al irse, ha pasado por mi mesa y me ha tocado el hombro mientras decía “que aproveche” con lo que supongo que él cree que es una sonrisa irresistible de seductor.
En fin, lo dicho o estoy gilipollas o alguien me manda señales. Idiotas, pero señales.