lunes, 22 de abril de 2013

MATERNITY (CXVII): ¿QUÉ SE PUEDE APRENDER DE 007?


Ayer domingo, en el cineclub de princezaz , empezamos a ver las pelis de James Bond. Al tun tun, la que teníamos grabada “ El mañana nunca muere” con Pierce Brosnan haciendo de agente secreto.

Ver una peli de James Bond con alguien completamente “virgen” (me doy cuenta de que “virgen” y James Bond suena muy raro) en sus aventuras hace que lo veas todo desde una nueva perspectiva. Si además, después de la sesión de cine te vas al parque a leer a Sagan y te encuentras con esta frase “En la television ¿Por qué no usamos los deportes para enseñar ciencia?" y si además de todo eso tienes insomnio por la noche y entras en bucle de pensamientos, es muy posible que acabes escribiendo un post sobre princezaz, James Bond y aprender en la vida.

Sí, estoy loca.

Cuando has crecido viendo pelis de James Bond nada te sorprende ya, te lo crees todo sin preguntar mucho, sin preguntar nada, es entretenimiento puro y duro. Con 7 años la cosa cambia muchísimo.

- Mamá..
- Dime..
- ¿Vamos a poder preguntar?
- Si, claro. A ver, os explico. Este es el agente secreto y es el bueno…todos los demás son malos malísimos.
- Vale.

Empieza la acción absurda con la que empiezan todas las pelis de Bond, un momentazo de tensión con explosiones y malos organizando algo que va James y jode. En este caso, los buenos haciendo el panoli tiraban un misil contra los malos entre los que estaba escondido “Caballo Blanco” que era el nombre en clave de James Bond.

- ¿Quién es caballo blanco?
- James Bond.
- Pero ¿no era 007?
- Si, también.
- Pero vamos a ver este lio: James Bond, 007 y Caballo Blanco. Esto es un follón.
- Mami, a mi me preocupa otra cosa.
- Dime C.
- ¿Cómo sabe el misil dónde tiene que ir?

Descubro que no sé nada de armamento militar, ni de electrónica. Bueno, esto no lo descubro, ya lo sabía, lo que me fascina es que a C le intrigue saber cómo funciona un misil teledirigido. ¿Me interesó a mí eso en algún momento? ¿Cuándo perdí la curiosidad increíble que debe generar el hecho de un misil disparado impacte exactamente donde quieres?

Luego, como en todas las pelis de Bond, sale Bond con una tía. Yo tengo una teoría muy contrastada y es que Bond como amante es regulero, de los de mucho prometer y luego dejarte ¿Ya? Durante años sostuve que incluso era gay porque era muy de besitos al principio y luego no se veía nada, pero en las últimas películas han metido ahí más escenas y se le ve con más ganas e ímpetu pero le veo poco contundente, más en la línea de picha fina voluntarioso. Eso no lo resta atractivo, …siempre es más de antes y de después salir corriendo. Bond es un campeón de la TSNR, eso sí, la crea a cada paso que da.

Por supuesto todo esto no lo verbalicé mientras veía la peli con las princezaz que metidas ya en acción estaban preocupadas por otras cosas.

- ¿Quién es la del pelo blanco?
- Es la jefa de Bond, la jefa de los espías.
- ¡Mola! Una mujer jefe de espías..¿yo puedo ser eso?
- Claro…
- Y Bond le hace caso, claro.
- Claro que le hace caso, las mujeres mandan mejor.
- ¿Las mujeres mandan mejor? ¿Y eso?
- Porque si, las madres mandan más y por eso las mujeres mandan mejor…
- Pero los hombres no hacen caso…a veces.
- Al final hacen caso y además la jefa de Bond que es como una abuela así que manda bien.

Conclusión, las mujeres son buenas jefas.

Bond luego llega a un sitio donde se encuentra con un antiguo “ligue” que resulta que se ha casado con el malo.

- ¿De qué se conocen?
- Eran amigos.
- ¿Amigos de qué?
- Bueno…fueron novios.
- ¿Y porque ella se casa con otro si eran novios?
- Porque Bond no se quiso casar con ella.
- ¿Por qué?
- Así es la vida…
- Si no se casa conmigo yo no lo quiero ni como amigo….
- Pero qué dices!!
- Pero el vestido que lleva ella es bonito…el de la china no, parece de papel de plata.

Bond por supuesto le quita el vestido a la “amiga” que le da otra oportunidad, o no se acuerda de que es picha fina.

- ¡mamá! No lleva sujetador!
- No, no lleva…
- Pero..¿con qué se sujeta las bragas? ¿Se le caen las bragas?

Le di al ff…explicarle a las princezaz que son las ligas no me parecía oportuno, pertinente ni interesante. Incluso consideré la posibilidad de ponerme a investigar en la red cómo funcionan los misiles teledirigidos para reconducir la conversación.

Al terminar la faena, ella sale corriendo con muchas prisas, lo que me reafirma en mi teoría una vez más…

- Mamá…¿por qué no se pone bien el vestido? Se le va cayendo.
- Tiene prisa, cariño.

Después de todo esto comienza la acción propiamente dicha. Siempre es lo mismo, Bond va y viene perseguido por unos y por otros. Coches, motos, helicópteros, tiros que no matan a nadie, peleas…

- Mamá..¿Bond e Indiana son hermanos?
- ¿Hermanos?
- Si, les pasa lo mismo. Todo el mundo quiere matarles, ellos son más listos, corren más y pelean mejor y los dos tienen muchas novias.
- No son iguales..Indiana está siempre sucio y Bond no, Bond está limpio casi todo el rato.

Cierto. James Bond es un tío impecable. Y además, refuerza mi teoría de que un tío con traje y con esmoquin siempre mejora. De hecho no sé cómo no vais todos con traje. “Es que es incómodo”…poneos un liguero y luego me contáis lo del traje. Todo es cuestión de acostumbrarse, que es lo que ha hecho Bond…y está estupendo (sea el que sea) con traje.

- Mamá, me está encantando la película, lo de la moto ha sido superchulo.
- Las motos son muy peligrosas eh…nada de montar en moto.
- Bueno, hay que ir con casco eso ya lo sé. Debe ser que los agentes secretos pueden hacer lo que quieran. ¿Hay chicas agentes secretos?
- Si..la china es agente secreto..¿no lo has visto?
- ¿Si? además tiene el pelo largo…A lo mejor quiero ser agente secreto y profesora.
- Jajajajaja..vale.

En la acción final me despiste un poco pensando que es curioso la percepción del tiempo con respecto a Bond. Cuando era cani, Bond era un señor mayor, muy mayor de hecho. Ahora que he crecido, Bond sigue siendo un señor mayor…¿No debería haberle visto en algún momento de mi edad? ¿Qué edad tiene Bond? Es raro…muy raro.

- ¿Os ha gustado chicas?
- Si..pero no serán todas de barcos, ¿no?
- No.
- A mí me ha gustado, pero sigo sin saber cómo sabe un misil donde tiene que ir.

domingo, 21 de abril de 2013

UNA DOCENA DE PREGUNTAS A MOLINOS.- por Oscar Ray



Breve introducción.- Esta entrevista me la hizo Oscar Ray para publicar en Una docena de. ¿Por qué somos amigos Oscar y yo? Pues por pura casualidad y afinidad al conocerse. Hace justamente un año, Maripuchi (otro día hablaré de ella...)  me contactó para escribir en Una docena. En junio, el día 1, Bruce tocaba en San Sebastián y Maripuchi y Oscar iban a ir y yo estaba allí por supuesto. Como soy un desastre absoluto me quedé sin bateria en el móvil y encontrarnos en el casco viejo de San Sebastián fue cuestión de suerte, fe y muchísima casualidad. Oscar no leía Cosas que (me) pasan, me temo que sigue sin leerme pero desde aquel día en que conoció a Bruce nos hemos hecho amigos. Oscar mola infinito y por eso jamás podré agradecerle suficientemente que la primera entrevista de mi vida haya sido tan chula.  

Antes de que nadie diga que me pongo "blandita", Oscar a ratos es insoportable, muy chulo y me interrumpe mil veces cuando hablamos por teléfono, así que nuestras conversaciones suelen terminar con un: PASO DE TI..- Fin de la introducción. 




Una de las muchas satisfacciones que me ha dado hasta el momento este proyecto, ha sido el de conocer a un buen puñado de gente interesante. Entre ese puñado de personas y ocupando un lugar destacado, se encuentra Ana Ribera. Porque Ana Ribera es la persona que está detrás de Molinos y su magnífico blog personal Cosas que (me) pasan y de algunos de los mejores artículos publicados en forma de colaboraciones para este blog.

En unadocenade estamos enormemente orgullosos de que nuestra Molinos se estrene a lo grande con su primer libro “Una madre sin superpoderes” y para celebrarlo, la hemos sometido a un cuestionario para que conozcáis un poco más sobre esta maravillosa “juntaletras” y sobre su libro, el cual seguro que será un éxito de crítica y público.

Desde aquí, toda la tribu de unadocenade queremos desearle a Molinos el mayor de los éxitos en su estreno a lo grande como escritora. Estamos convencidos de que este será el primero de una larga lista de libros donde nos deleitará con su talento para escribir historias.

“Una madre sin superpoderes” sale a la venta el 9 de abril de 2013 (ya ha salido..)  y podréis comprarlo a través del enlace que os proporcionamos. Yo que vosotros lo compraría SÍ o SÍ!!! 

1. Tu libro se titula “Una madre sin superpoderes”, pero tengo entendido que no es un libro exclusivamente para madres ni tampoco para mujeres. ¿Por qué crees que le puede gustar tu libro a todo tipo de lectores? ¿Qué cuentas en él y de qué manera puede atrapar al lector?

“Una madre sin superpoderes” no es un libro para madres, ni siquiera para gente con hijos. La mayoría de los lectores que tiene mi blog son de hecho gente sin hijos, que nunca leería blogs de “madres”. Las anécdotas, pensamientos y reflexiones que convivir con mis hijas me provocan les  resultan atractivas, divertidas, interesantes, cercanas  y con un punto de vista de sentido común y normalidad que les hacen pensar “si alguna vez tengo hijos..creo que pensaré así”.

¿Por qué puede atrapar al lector? Pues supongo que porque lo cuento tal cual es, pero echándole bastante humor y a veces bastante mala leche también y eso siempre engancha.

2. Llevas cinco años escribiendo tu blog “Cosas que (me) pasan” con una frecuencia de publicación muy alta. 5 años de vida en un blog personal es un gran mérito y casi 1200 posts son muchísimos para una sola mano..¿Como lo has conseguido? ¿Qué significa el blog y que te aporta?

Cada vez que pienso que llevo 5 años escribiendo el blog y veo crecer día a día el número de posts alucino. No sé como lo he conseguido. Nunca me he considerado una persona constante y con fuerza de voluntad pero supongo que algo de eso debo tener cuando he conseguido escribir el blog tanto tiempo. Sinceramente no me supone ningún esfuerzo, me sale natural, me encanta, me fascina y me entusiasma escribirlo. Ahora mismo ya no sabría vivir sin escribir el blog. Si a eso le sumas la cantidad de gente que he conocido, lo que he aprendido y las experiencias que he tenido creo que empezar a escribir el blog es de lo mejor que he hecho nunca.

3. ¿Crees que un buen escritor nace o se hace? ¿Es importante leer mucho y practicar la escritura para lograr escribir cada vez mejor? ¿Qué parte juega la imaginación y el talento natural de cada cuál para expresarse? ¿Cómo ha influido en tu manera de escribir la experiencia de escribir durante tantos años de manera constante en tu blog? ¿Escribes para tí o para tu público?

No tengo ni la más remota idea sobre si un escritor nace o se hace. Yo jamás pensé en escribir hasta hace 5 años que empece con el blog para probar y mira dónde estoy ahora. Para leer bien y para escribir bien, como para cualquier otra actividad, lo que hay que hacer es practicar y practicar y practicar. Uno aprende a leer de niño pero lo que te hace desarrollar un gusto particular y un criterio para distinguir lo que te gusta de lo que no, lo “bueno” de lo “malo” es leer muchísimo. Para escribir ocurre lo mismo, cuanto más escribes, mejor lo haces, aprendes trucos, te conoces y también te exiges más con lo cual vas mejorando…o al menos eso espero.

Para saber expresarse lo primero que hay que tener claro es qué quieres contar, luego cómo lo quieres contar y despúes hay que conseguir encajar esos dos objetivos en un estilo de escritura con el que estés cómodo y en el que te reconozcas. Supongo que la imaginación y el talento natural tienen que ver..aunque creo que también es importante conocerse a uno mismo.

Si he llegado a escribir un libro, ha sido gracias a escribir un blog..asi que el blog ha influido muchísimo. Digamos que soy una escritora de blogs mutando a escritora de libros.

El blog lo escribo para mi siempre. Obviamente me encanta que a la gente le guste y que lo lean, pero jamás escribo pensando que quieren leer los demás sino de qué me apetece escribir o ni siquiera eso, simplemente me salta una idea y me pongo a darle vueltas hasta que sale un post.

4. ¿Podrías elegir un escritor, un pintor y un director de cine que te chiflen, una de sus obras y una frase que describa las sensaciones que te produce cada uno de ellos?

Un director de cine es fácil, Woody Allen. Me gustan casi todas sus películas, puedo verlas un millón de veces y siempre me enganchan y enganchan con mi estado de ánimo. ¿Una frase de Woody? Esta: “ El corazón quiere lo que quiere. No hay una lógica para estas cosas. Tú conoces a alguien y te enamoras, eso es todo.” Woody siempre me da la sensación de ser el típico amigo al que puedes recurrir cuando estás de bajón y que a base de un humor negro brutal conseguirá arrancarte unas risas y que se te pase el mal rollo. De hecho se parece mucho a dos de mis mejores amigos que hacen exactamente eso conmigo.

Un pintor, Johannes Vermeer. Y su cuadro “Vista de Delft”. Tenia 15 años la primera vez que vi este cuadro en un libro de arte y me quedé literalmente pegada a la silla mirándolo sin dar crédito. Me atrapó completamente y lo tengo siempre presente en la cabeza. Tengo una visita pendiente a La Haya solo para contemplarlo en directo.

¿Un escritor? ¿Sólo uno? Imposible. Hoy escojo dos.
Por un lado Paul Auster con el que tengo una relación de amor interrumpida por épocas de desamor y distancia que siempre terminan con un gran reencuentro. ¿Una frase suya? Sin duda ésta del último de sus libros que he leído: “Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti, que eres la única persona del mundo a quién jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas, igual que le suceden a cualquier otro”.

Y otro Steinbeck, un escritor con el que me reencontré y del que siempre tengo también una frase en mente porque me parece sencillamente genial como él: “Era lascivo como un conejo y dulce como el infierno”.

5. Sabemos que te encanta Bruce Springsteen tanto en lo musical como en lo divino y humano. Cuéntanos por qué y de dónde viene esta pasión. En lo musical, ¿existe vida mas allá de Bruce para tí? ¿Qué otro tipo de música escuchas? ¿Alguna recomendación musical para nuestros lectores?

“Brillant disguise” es la primera canción que escuché de Bruce en la radio y me flipó. Tenía 15 años y no sabía quien era ni habia escuchado nada más de él, pero ponían esa canción en la radio porque fue uno de los singles (sino el primero) del disco “Tunnel of Love”. Me gustó tanto la canción que me compré el vinilo y cuando vino a Madrid en julio de 1988 resultó que unos tios mios iban a ir y accedieron a llevarme. Una vez que ves a Bruce en directo ya estás convertido para siempre.. y tú lo sabes.

Escucho muchísima más música que Bruce. Dos horas de coche todos los días dan para mucho, casi todo es música en inglés, escucho muy poca música española y nada de música española actual. ¿Qué hay en mi mp3? Los Rolling, los Beatles, Derek and the Dominos, Clapton en solitario, Dire Straits, James Taylor, The Kinks, Pink Floyd, Neil Young, Fleetwood Mac, Moby, Chuck Berry.. ¿Una recomendación? Glen Hansard…el panocho de la peli “Once”, tanto con su grupo “The Frames” como con “The Swell Season” y en solitario. Una gran experiencia también en concierto.

6. ¿Cuál es tu relación con las nuevas tecnologías? ¿De amor y de odio? ¿Sólo de amor? ¿Sólo de odio?¿Con qué ‘talla’ te calificarías como usuaria de tecnología?

Me encanta mi movil, no puedo vivir sin mi mp3 (hasta tengo uno acuático) y estoy aprendiendo a querer a mi nuevo ordenador. Me gustan las nuevas tecnologías, me parece un absurdo negarse a utilizarlas..asi que intento aprender a manejarlas aunque por supuesto hay cosas que prefiero seguir haciendo de manera vintage: leer en papel y escribir en un cuaderno y con pluma.

¿Qué talla de usuaria soy? Digamos que S mutando a M muy despacito, pero en las nuevas teconologías depende de con quien te compares.

7. Eres muy de ‘tocar papel’ a la hora de leer, ¿no? ¿sueles consumir prensa escrita, blogs o libros y revistas en formato digital? ¿De qué tipo y temática? ¿Cuáles nos recomendarías?

Me gustan los libros, el tacto, el peso, el olor, el ritual de ir a comprarlos, me parecen la mejor decoración en una casa y el mejor regalo que pueden hacerme. Para la prensa escrita he desarrollado menos romanticismo, leo periódicos en formato digital entre semana y el fin de semana si voy a tener tiempo me gusta leer el períodico en papel. No soy fiel a ninguna revista digital, picoteo un enlace otro y otro pero no sigo nada muy fielmente. ¿Una recomendación? De arte me gusta “This is Colossal” y una revista literaria que sigo más fielmente es un clásico en papel que en su edición digital tiene cosas muy interesantes “The Paris Review”.

8. ¿Eres usuaria de redes sociales? En caso afirmativo, cuáles utilizas y cuáles son tus favoritas? ¿Qué piensas de de la gente que “vive y muere” por y para el “social media”?

Me gusta Twitter y odio Facebook que es una red social a la que nunca le he visto la gracia, me parece fea, aburrida, un coñazo para manejar y con cero interés, pero tengo una página del blog alli porque creo que es necesario aunque no me guste. Hace poco he empezado a utilizar Pinterest y le estoy cogiendo el gusto, tener un “corcho virtual” donde pegar las cosas que veo en mis brujuleos por internet me encanta.

El problema del “social media” es cuando se hace de ello un fin en si mismo y no un medio para otras cosas. A mi me gusta twitter por la gente que conozco y puedo conocer, por seguir publicaciones interesantes, y por poder compartir información que a mí me parece chula, interesante o simplemente curiosa con mucha gente, pero no entiendo el uso de twitter como una herramienta para decir “mira como molo y mira qué bien uso twitter”. Eso es aburrido y completamente ridículo. En cierta manera me hace pensar en mi adolescencia, cuando habia gente que tenía un vespino y te llevaba y traia al colegio o te ibas con ellos a donde fuera y luego siempre estaba el que tenía una moto mejor que una vespino y solo la usaba para plantarse delante del bar o del instituto y acelerar mirando por encima del hombro en plan “ mira que moto tengo y como molo” pero luego se iba a casa a solo.

9. Te sueles declarar como una ‘madre desnaturalizada’. Explícanos ese concepto. ¿Te importa el qué dirán cuando hablas del trato y la educación que les das a tus hijas? ¿Qué opinas del estado actual de la educación en nuestro país?

Yo me considero una madre desnaturalizada porque aunque adoro a las princezaz, me encanta y además lo necesito tener vida aparte de ellas. Hacer cosas sin ellas, trabajar, salir de casa, sentarme a leer mientras ellas están jugando. Para ser la mejor madre que puedo ser para ellas, necesito seguir siendo yo, y para eso necesito hacer cosas sin ellas y tener mi espacio y no me siento culpable por ello. Las princezaz son una parte muy importante de mi vida, pero no son la única parte importante de mi vida.

No, no me importa qué diran cuando cuento cosas de ellas. Yo sé que soy la mejor madre que puedo ser para ellas, podría haberles tocado otra mejor, pero es lo que les ha tocado y creo que por ahora lo estamos llevando bastante bien. Puede importarme lo que opine en un determinado momento un amigo, un familiar o alguien cercano, lo que opine alguien que solo me conoce por lo que yo he escrito no me importa.

El principal problema de la educación en este país está en casa, en los padres. Educar es una tarea muy ardua, muy dura y agotadora. Es además una tarea a largo plazo, que requiere paciencia infinita y mucha constancia para llegar a ver algún fruto. Mucha gente se rinde antes de tiempo o ni siquiera lo intenta y pretende que esa tarea se haga en el colegio…y entonces se corrompe todo el sistema porque el colegio no está para educar sino para enseñar, pero si los niños no están educados es imposible enseñarles nada.

10. Ahora que estamos inmersos en una crisis económica, ¿cómo te manejas con la economía doméstica? ¿Necesitas “superpoderes” para llegar a fin de mes? ¿Algún consejo para ahorrar o comprar “con cabeza”?

La economía doméstica es una de las cosas que más pereza me dan del mundo, para intentar no ahogarme en la pereza que me provoca ataco el problema siendo superorganizada: compra mensual, hoja de gastos, hoja de ingresos, menús mensuales…toda una infraestructura mental y organizativa. Para llegar a fin de mes el único superpoder que funciona es gastar menos de lo que ingresas y para conseguirlo muchas veces hay que dejar de hacer o comprar cosas que te molarían pero que no son imprescindibles.

11. Cualquiera que tenga un blog puede que al leerte esté pensando..¿Como ha conseguido publicar un libro con una editorial grande? ¿Puedes decirnos cómo ha sido el proceso? ¿Es muy diferente escribir un blog que preparar un libro?

Cuando empecé el blog jamás tuve ninguna expectativa de nada, simplemente empecé para probar y luego le cogí el gusto. Hace un año empecé a pensar que ya tenía muchísimo material y animada por muchos comentarios de los descerebrados que siguen el blog en los que me decian que por qué no me animaba a publicar, empecé a ordenar el material pensando en autoeditarme. En esas andaba cuando una lectora del blog, editora free lance, contactó conmigo para decirme que si no habia pensando nunca en publicar la sección maternity y que ella me ayudaba a prepararlo e intentarlo. Y eso hicimos. No fue fácil ni sencillo y un par de editoriales rechazaron el proyecto. La Esfera de Los Libros sin embargo creyó en el proyecto enseguida y me puso a currar como una loca en la preparación del libro.

Escribir el blog es algo mucho más espontáneo, después de 5 años además ya tengo una complicidad con el lector que sabe de qué hablo, que conoce a los personjes y mi historia. Un libro es distinto, hay que contarle al lector una historia y engancharle, hay que darle un hilo y una coherencia a toda la historia. Es una forma de escribir completamente distinta.

Publicar el libro y todo el proceso que me ha llevado hasta aqui ha sido una experiencia increíble con la que he aprendido muchísimo aunque eso sí, ha estado a punto de costarme la salud a base de Gin Tonics para sorportar las horas de escribir, leerme, volver a leerme, corregir, corregir y volver a escribir…

12. ¿Que opinas de los premios, en especial de premios como los “Bitácoras” o los “20Blogs”, que se conceden a blogs como el que tú escribes. Bueno, en este caso a otros que no son el tuyo. ¿Sigues confiando en este tipo de premios? ¿Ahora como escritora te has planteado aspirar a algún tipo de premio o estás un poco desencantada con este tema?

Como casi toda la blogosfera sabe, este año me he presentado a dos premios de blogs y no he ganado ninguno.. he sido subcampeona que como decían Faemino y Cansado mola mucho más. ¿Confio en este tipo de premios? Bueno, pues pasa como con los Reyes Magos,este año me porté fenomenal y me lo merecía y no gané…lo mismo el año que viene me porto fatal y me lo llevo. Eso sí, como experiencia ha molado mucho y me lo he pasado en grande.. ya veremos si el año que viene me apetece repetir, cada cosa a su tiempo.


Fotografía destacada cedida para este post por Mónica González Rojo aka "Morenaza" con todos los derechos reservados. 
  

Descerebrados, ya podéis preguntar todo lo que siempre quisisteis saber sobre Molinos y nunca os atrevisteis a preguntar en el encuentro digital en el que participaré mañana, lunes 22 a partir de las 17 horas. Las preguntas las podéis hacer ya, que os conozco y luego lo dejáis todo para última hora. 

viernes, 19 de abril de 2013

LOS CONHIJOS VISTOS POR LOS SINHIJOS

Antes de que hordas de gentes sin hijos empiece a leer en diagonal y a interpretar cosas que no he dicho, lo voy a decir cristalino:

No tener hijos me parece una opción tan buena o tan mala como la de tenerlos. Es más, desde mi posición de Conhijos, en muchas ocasiones me parece una opción francamente envidiable e incluso en algunas otras ocasiones me parece un signo de inteligencia suprema.

En otras no.

Los Sinhijos pueden serlo porque todavía no han “decidido” tenerlos, porque no quieren o porque no pueden. Hay tantas razones como personas para ser un Sinhijos pero el post de no va de eso, mi reflexión de hoy va de la relación de los Sinhijos con los Conhijos.

Por supuesto todos los Conhijos hemos sido alguna vez Sinhijos aunque hay gente que parece que después de parir reseteo su memoria y no recuerda nada de esa estapa. No es mi caso, yo lo recuerdo todo claramente, muy claramente de hecho. Con nostalgia a veces…

Los Sinhijos clasifican a sus amigos o conocidos en varias categorías. Una vez que te han metido en una de esas categorías, de ahí no sales…es para toda la vida, son como las castas indias, como el cubo de Cube, como Mordor.

En primer lugar está la gente que teniendo hijos sigue molando mucho y sus hijos molan tanto como los padres. A los Sinhijos les apetece hacer planes con ellos y sus hijos. Suelen ser Conhijos bastante desnaturalizados que a la pregunta ¿Qué tal tus hijos? Contesta “Bien” y que jamás dicen algo como “Tú no lo entiendes porque no tienes hijos” mirándote por encima del hombro. Los Conhijos con churumbeles molones además, son una fuente de inspiración para los Sinhijos que piensan “si en un futuro remoto y muy poco probable pero posible decido reproducirme…me molaría ser como estos”. Como el afecto y el efecto "molamos" se contagía, los hijos de los Conhijos suelen adorar a esos Sinhijos y se suelen portar increíblemente bien con ellos. Es un mundo ideal y azul y que mola infinito.

En un escalón por debajo están los Conhijos que molan pero que han criado hijos satánicos y por tanto sólo se puede hacer planes con ellos si son sin hijos. En esta categoría están todos esos amigos tuyos que eran gente divertida, molona, ingeniosa y que ahora mismo si consigues separarlos de sus descendientes recuperan por un momento ese antiguo esplendor y puedes pasarlo bien con ellos. Por supuesto hay que pagar un peaje para llegar a ese esplendor y es soportar que si cometes el error de preguntarles por sus hijos se lancen a una explicación bastante pormenorizada de cosas que a los Sinhijos les resultan tan extrañas y absurdas como el punto de cruz a cuatro manos. ¿Qué tal tus hijos? Pues mira, estamos preocupados porque Menganito ha empezado a ir a fútbol y tiene un compañero que se mete con él y claro hemos pensando en ir a hablar con el entrenador pero como también es el que le enseña baloncesto y en esto es bueno..blablablabla”. Lo mejor en estos casos es distraerles, dar un giro brusco a la conversación y decir algo como: ¡aha!!..bueno pero no vamos a pensar en eso ahora..aprovechemos que no los tenemos hoy por aquí y vamos a por otra ronda de cañas. El Conhijos saldrá de su abducción paternal y se lanzará al mundo cañas o copas o jugar al tute o montar en bici o lo que sea y volverá a ser el de antes.

En este caso, al ser los hijos satánicos, como uno quiere a su amigo Conhijos y le tiene aprecio porque lo mismo le conoce desde que eran niños, empieza a tener dudas existenciales. ¿Sus hijos son infernales por cosas del destino y me podría pasar a mi? O acaso es que juzgue mal a mi amigo creyéndole inteligente con criterio y resulta que es un horror y la culpa de los hijos satánicos es suya? Yo no quiero que a mí me pase eso…pero..¿y si me pasa? Estaba seguro de que a él no le pasaría y mira…sus hijos dan miedo…Bueno, mejor no lo pienso…total por ahora ni me planteo tener hijos.

Se confía en que cuando los churumbeles satánicos se esparzan por el mundo para llenar el mundo de más pequeños demonios los padres vuelvan a ser gente normal…

Un paso más abajo está la gente que directamente al reproducirse se arrancó el cerebro y lo dejó en el paritorio (o la piscina acuática o el prado natural o el entorno “amigable para el nacimiento”) a cambio de poder llevarse a su criatura. Es esa gente que era maja, simpática y molaba y de repente no sabes quienes son. Se han transformado en seres poseídos y sin cerebro que no habla de otra cosa que de sus hijos, de su problemática, de lo cansado que es tener hijos, el tiempo que ocupan y la increíble realización personal, sentimental, emocional, intelectual y si te descuidas económica que supone reproducirse. Es esa gente que tiene la mirada y la actitud: “yo tengo hijos y por tanto poseo la sabiduría suprema y tú no”. Exacto, esa mirada que da ganas de matar.

Esta categoría de Conhijos solo se relaciona Conhijos de su misma categoría, los Sinhijos les huyen y las dos categorías anteriores también. Con ellos se usa mucho la frase “Si vienen los Fulanez…yo no voy”. Como están imbuidos de la sabiduría estupidez suprema los Fulanez tienden a pensar que la gente no queda con ellos por envidia, lo dicho el cerebro en el paritorio. Últimamente y en vista de que estaban un poco solos…he comprobado que se están organizando. Andad con cuidado.

En la última categoría de Conhijos, los Sinhijos clasifican a los desconocidos con hijos como gremlins que se encuentran en parques, restaurantes, cines, en la calle, playa o cualquier otro lugar. Los niños son satánicos, los padres gritan o no les hacen caso y les dejan que se porten como pequeños dictadores y los Sinhijos piensan…madre mía yo ni de coña me reproduzco y ¿Por qué no piden pasar un examen para tener hijos?

Por supuesto, cuando uno es Sinhijos, ya lo dije hace mucho tiempo,  piensa que él lo hará mejor.

Ah y que conste que los Conhijos también tenemos clasificados a los Sinhijos..pero eso va para otro post, aunque adelantaré un dato. Jamás jamás jamás es buena idea presentarse en una casa Conhijos un domingo a las 19:30 de la tarde…ahí lo dejo.

jueves, 18 de abril de 2013

COMER GUARRADAS.


Está muy bien la alimentación sana, la dieta mediterránea, no comer hidratos por la noche y dejar los fritos para grandes ocasiones y acompañarlo todo de ensaladita y ¡¡viva el aceite de oliva!

Estupendo.

Pero hay veces que NECESITO comer guarradas. Es un impulso asesino de mi cuerpo que cuando menos me lo espero, cuando más entretenida estoy, cuando estoy más concentrada en algo de repente me dice: ¡Hola!..Soy tu cuerpo y necesito que comamos alguna guarrería.

Por supuesto, como soy una adulta (medianamente) responsable y concienciada con mis arterias, mi salud y mis lorzas, opto por obviar los síntomas.

¡Qué va! Yo no tengo ganas de comer nada, estoy aquí tan feliz y tan entretenida y tan concentrada.

Y sigo a lo mío. Pero ya no hay manera, empiezo un diálogo absurdo con mi yo ansioso de guarradas.

¡Quiero guarradas!! Y o me las das o voy a empezar desconcentrarte, a traerte a la mente imágenes de helados, pinchos de tortilla, palmeras de chocolate o bolsas gigantes de patatas derivadas del petróleo.

Opto entonces por la fuerza de voluntad.

Vale bien. Si me apetece, pero no es sano ni me conviene así que NO. Y además, cabrón…llevo dos días sin hambre y comiendo por obligación y ¿ahora quieres guarradas? Pues no.

E intento seguir a lo mío.

¡Quiero guarradas! ¡Las necesitamos! Además, es por la mañana, has desayunado hace mucho y tienes el estómago vacío…venga...aunque solo sea un poquito.

La siguiente fase es el chantaje.

Vale. Como fruta.
¿Fruta? ¿Fruta? ¿Qué mierda de guarrada es la fruta? La fruta es sana, la fruta tiene buena prensa, la fruta no engorda, la fruta la recomienda el Ministerio…¡¡No vale fruta!!! No, ni aunque te comas una piña entera.
Pues no he traído dinero.
Da igual. Pídeselo a alguien. Son 60 céntimos en la máquina. Mañana lo pagas.

Me rindo. No puedo seguir concentrada, es imposible seguir con lo que estaba haciendo. Así que me levanto y atravesando pasillos dónde no quiero encontrarme con nadie que vea en mi cara que he claudicado a la tentación me dirijo a una sala absurda con máquinas absurdas que recibe el fabuloso nombre de “sala de distensión”.

“Sala de distensión”, a mi no me distiende nada. Es más, me tensa mogollón.

De izquierda a derecha hay:

- Una máquina de café. Jamás tomo café de máquina. Beber en un vaso minúsculo un brebaje ardiente que remuevo con una especie de palillo de plástico no me seduce lo más mínimo. Y más, cuando en la máquina hay tantas opciones y tan complicadas que es posible que en vez de un café con leche con azúcar acabe tomando un poleo menta sin cafeína y con aspartano.

- Una máquina de hielo. Un misterio. Entendería esa máquina en un gimnasio o en mi cocina, pero su utilidad en los libros de colores me intriga. A no ser, que haya gente como yo o más osada y que oculte en los cajones de la pradera botellas de ginebra que vierte en sus tazas de té y necesite hielo para el combinado.

- Una máquina de cambio. Muy chula. Metes un billete de 20 y te suelta 20 monedas con mucha suerte, 40 monedas si tienes aún más o un número infinito de ellas si eres el suertudo del día. Antes de meter el billete hay que coger siempre uno de los vasos de la máquina de hielo para poder echar todas las monedas.

- Una máquina de agua. Proporciona botellas de litro y medio y de medio litro. Bueno, las proporciona una vez cada quince días, el resto del tiempo está vacía con el consiguiente cabreo y desesperación de mis compañeros de los libros de colores. En Mordor se puede beber agua del grifo perfectamente, de hecho yo llevo haciéndolo 13 años y no me ha pasado nada (mamá…no sé si estoy arriesgando mucho con esta declaración) pero el caso es que aquí van todos con la botella de agua mineral como si curráramos en el África subsahariana y cuando no hay agua mineral entran en pánico. Yo llevo rellenando la misma botella desde octubre del 2011.

- Una máquina de bebidas de otro tipo. Esta tiene poco misterio, hay lo de siempre. Refrescos y esas cosas. Por supuesto del refresco que yo quiero no queda nunca…pero puedo soportar ese nivel de frustración excepto cuando vengo sin dormir. En esos casos me he desplomado varias veces a llorar encima de la máquina…como en las pelis, si.

- Un microondas y una nevera para el club de tuper. Yo no uso ninguna de las dos cosas…me da miedo.

He dejado para el final mis dos máquinas favoritas, las que más intriga me provocan.

Una es la de GUARRERIAS propiamente dichas. Es a la que llego con mis 60 céntimos pensando que porquería puedo comer, que asquerosidad me apetece más, que es lo que quiere mi gula.

En la parte de arriba están los aperitivos viejunos: risketos, triskis, ganchitos de esos que son aire pintado. Nunca quedan. ¡Mierda! Los risketos esos rojos que te dejan los dedos pintados dos días son mis favoritos y además ya he perdido la vergüenza a chuparme los dedos al terminar la bolsa mientras reviso libros de colores.

En la balda segunda hay alpiste de adultos: frutos secos clasificados por categorías y luego un max mix. En la balda tercera patatas, derivadas del petróleo convenientemente saborizadas a guarradas: queso, jamón, cebolla…son tentadoras pero son caras. 65 céntimos por esa bolsa en la que solo caben 3 patatas no sacian mi gula y es peor.

Más abajo están los dulces. Ni los miro. Yo no tengo antojo de dulce, y si lo tengo es siempre de chocolate blanco y para eso tengo una tableta muy especial en mi cajón, es mi tesoro. Los dulces además son asquerosos: bollos pringosos con rellenos sospechosos casi todos y escondido entre ellos una cosa muy misteriosa que se llama “tostada integral light sabor canela”. Me encantaría saber quién es el que en los libros de colores come esa guarrada.

Abajo del todo están las bebidas que ni son café, ni agua, ni refrescos. Zumos inclasificables para beber con pajita, (en serio, un consejo…si no es un mojito y tenéis más de 10 años no bebáis nada con pajita, es muy poco sexy), bebidas de soja en tetrabrik panzudos (¿porqué las bebidas de soja de aspecto sospechoso van en tetrabrik hinchados?), sunny delight que no sé muy bien que es pero que creo que es la versión 2.0 del tang y ¡batido de chocolate y fresa! A ver, batido de chocolate vale, supongo que lo beberá el que moja en él la tostada integral light con sabor a canela, pero ¿BATIDO DE FRESA? ¿Quién con más de 3 años bebe batido de fresa? Necesito saber quién es, alguien que con más de 20 años bebe batido de fresa me parece peligroso, el típico que aparece un día con una recortada porque no hay más batido.

Me desespero mirando la máquina.

Elucubro.

Miro mis 65 céntimos. Calculo el gasto y la compensación.

Echo la moneda. Pulso el 27.

Rezo para que la máquina no me la juegue, abrir el enganche, empujar la bolsa y dejarla en un equilibrio inestable pero fuera de mi alcance que me haga intentar mover la máquina con la fuerza de mi cuerpo y me haga frustrarme al comprobar que ni se inmuta.

Bien, ha habido suerte esta vez. La bolsa cae limpiamente. La saco, la abro y siento como mi cuerpo me agradece que haya cedido a la tentación y le esté dando su ración de alpiste Maxmix 5.

Volviendo hacia la pradera, suspiro feliz por no haber tenido que llamar a Justo y Casto…los que llevan las máquinas.

Del olor que me queda en las manos ya me preocuparé luego.

martes, 16 de abril de 2013

UNA MADRE SIN SUPERPODERES: REACCIONES

Mi reacción.

Adelgazo. No duermo. No como. Tengo un nudo en el estómago, un nudo marinero que me crea una tensión absurda.

Pienso “A ver, que ya está, que esto ha sido un superpremio gordo, a disfrutar y listo”.

Compruebo que mi cuerpo y mi cerebro pasan olímpicamente de mi lado objetivo y con criterio y me lanzan a una espiral de vértigo, miedo, alegría sin medida, susto, risas descontroladas, y otra vez vértigo. Lloro, río, me emociono y siento agradecimiento infinito hacia todos. Pienso “soy un crack” y al minuto siguiente “no tengo vergüenza”. Como dice mi amigo Juan, mi umbral emocional es demasiado amplio..como una montaña rusa.

Molimadre.

Haciendo gala una vez más de sus sorprendentes superpoderes, aparece por Molicasa por sorpresa justo el día en que la editorial ha mandado los 25 libros que me corresponden. Yo no sabía que llegaban ese día, yo no se lo había dicho y Molimadre solo pasa por mi casa muy muy de vez en cuando…y cuando digo muy de vez en cuando es una vez al mes como mucho. Pues justo ese día, suena el timbre y cuando creo que va a ser el cartero comercial..

- Soy yo.
- ¿Qué pasa? ¿Qué he hecho?
- No pasa nada ¿Es que no puedo venir a veros?
- Sí, claro que si, pero no vienes nunca. ¿Qué pasa?
- ¡Que no pasa nada! Que estaba por aquí…
- Vale, pues guay porque mira…
- ¡Tú libro! Qué ilusión…lo quiero firmado.

El Ingeniero.

-¡¡Papi!!! Ha llegado el libro!!
- Qué bien, a ver si me lo leo.

-¿Qué te está pareciendo?
-Bien, me he reído pero claro yo es que ya me lo sé todo. Eso sí, es como oírte hablar.

Las princezaz.

¿Podemos llevar el libro al colegio? ¿Podemos llevar el libro al colegio? ¿podemos llevar el libro al colegio?¿Podemos llevar el libro al colegio? ¿Podemos llevar el libro al colegio?
Siiiiiiii

Lo llevaron al colegio.

- Mamá, la profe ha dicho que va a comprarlo.
- Estupendo.
- Se lo he enseñado a toda mi clase…
- Estupendo.
- Mami…
- Aquí pone que somos unas cabronas…
- Completamente cierto…
- Y tú una bruja…y eso también es verdad.

Como consecuencia de la publicidad que las princezaz han dado al libro en el cole, ahora me paran madres por el patio o por la calle.

- Oye,que mi hijo dice una tontería de ti.
- No me digas…
- Dice que has publicado un libro.
- Ah pues eso es verdad. No sé si es una tontería o no, pero es verdad.
- ¿Puedo comprarlo?
- Por supuesto…
- ¿Es para niños?
- No, claro que no.
- Pero es algo de superpoderes, ¿no? ¿de superhéroes?
- No, se llama “Una madre SIN superpoderes” y te aseguro que no es para niños…pero creo que te gustará.
- Pues mañana mismo lo compro y lo traigo al cole a que me lo firmes..¡enhorabuena!
- Mil gracias.
Molifamiliares.

La Molifamilia está feliz. Están como pavos, esponjándose las plumas y muy contentos pero tras las enhorabuenas pertinentes cada uno ha tomado una reacción distinta.

Uno de mis tíos me dijo: Si no te conociera, me habrías parecido una mujer muy interesante ¡¡¡ Cielos !!! A ver si resulta que eres muy interesante y no me había dado cuenta hasta ahora.

Teniendo en cuenta que es el mismo tío que se dio cuenta el año pasado de que tengo un diente roto…y lo tengo roto desde los 11 años, optaré por pensar que soy interesante.

Otras dos de mis tías se han lanzado a la calle como inspectoras de distribución y me mandan wasap y mails con sus pesquisas: "a La Casa del Libro no ha llegado". "En el corte inglés ya está". "He comprado uno en la fnac y otro en la librería del barrio..para crear expetación". "Les he dicho a los dependientes que lo pongan que se vea bien..que es de una bloguera muy famosa y que va a venir muchísima gente a comprarlo."

La chusma de Montes.

- Ya lo tengo. Lo he dejado en la mesa de la sala de profesores para crearte un mercado nuevo entre las profesoras de más de 50.
- Moli..ya lo estoy leyendo. ¿ Al final se casan?
- ¿eres ya bestseller? ¿y ahora? ¿y ahora?¿y ahora?
- Enhorabuena brujísima.

Molihermana.

- Ainsss mola tanto que me dan ganas de leerlo y todo.

Laz princezaz. Segunda parte.

- Mami ¿Qué vamos a hacer hoy por lo de tu libro?
- Nada.
- ¿Cómo que nada? Es un día tan importante como San Huevo Frito. Hay que celebrarlo.
- Y ¿qué quieres hacer?
- Yo quiero cenar raclette en el salón.
- Yo quiero ver el partido del Madrid.
- Vale, pues cenamos raclette en el salón mientras veís el partido.
- Mami..cuando saques el segundo libro, haremos San Libro 2, porque claro no será 9 de abril, así que tendremos en el año muchos cumpleaños, un San Huevo Frito y dos o tres San Libro.
- C cariño, no sé si voy a sacar otro libro.
- Claro que sí. Tienes que esforzarte. Yo sé que es un trabajo aburridizimo porque tienes que estar muchísimo rato en el ordenador…pero esto es así.

Fede

- Joder..pero qué orgulloso estoy de ti.

Descerebrados.

Como auténticos descerebrados se han portado. Todos en masa a comprarlo. Todos a mandarme fotos guays y videos de la compra del libro. Mensajes. Mails.  Comparativas. BusquedasConcursos. Despellejes. Tweets y sé de buena tinta que tres descerebrados de Bilbao han quedado hoy, sin conocerse de nada, para ponerse cara mientras compran el libro.

No se puede tener mejores lectores. Moláis infinito y más. Y jamás en la vida podré agradecéroslo bastante.



Próximos eventos.

El lunes 22 a las 17 horas haré un encuentro digital en El Mundo. Próximamente colgaré el enlace para que me abraséis a preguntas…todas esas que no contesto jamás en los comentarios, tendréis posibilidad de hacerlas a bocajarro. Os veo venir…¿qué prefieres? ¿arriba o abajo? Me arriesgaré.

Martes 23, es el día del libro y firmaré libros en la Librería Gaztambide, en la calle Gaztambide 6 en Madrid, de 18 a 20 horas. Será un gran momento…firmando como Molinos y conociendo descerebrados. ¡Planazo!

En fin, como dice Paul Auster.. Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti, que eres la única persona del mundo a quién jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas, igual que le suceden a cualquier otro”.

lunes, 15 de abril de 2013

YO SOY MÁS DE XABI ALONSO...

Nunca pensé que escribiría este post pero ha llegado el momento.

Voy a defender a los futboleros de los absurdos seguidores enloquecidos de la fórmula 1.

Asisto con estupefacción a la ascensión social en las redes de la gente seguidora de la F1 mientras los futboleros descienden en la pirámide del aprecio tuitero y social.

Eso no puede ser.

Por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender por muchas vueltas que le he dado resulta que si te flipa el futbol y eres un brasas del universo con el tema eres un cateto, pero si te flipa la fórmula uno y eres un brasas del universo con el tema eres casi casi un intelectual.

Partiendo de la base de que a mí me dan exactamente igual las dos cosas, creo que los futboleros merecen un respeto y una admiración que desde luego los seguidores de la F1 no se han ganado todavía. Y tengo razones fundamentadas para esta opinión.

Primera razón.

Los futboleros llevan años y años y años dando el coñazo. Desde su más tierna infancia han sido del Madrid, del Atleti, del Betis, del Barça o del Alcoyano. Se han currado su afición a lo bestia. Han hecho el ridículo con las equipaciones de sus equipos, han tenido los huevos de salir a la calle de canijos ( y no tan canijos) vestidos con el chándal de tactel de su jugador favorito, han hecho colecciones de la liga y han jugado con cartas de jugadores de futbol ( hasta yo he jugado con esas cartas y recuerdo que era muy bueno tener a Maceda que era el más alto).

Los de Formula 1 son unos advenedizos. ¿Cuánto llevan con esa afición? ¿8 años? ¿9 años? Eso no es una afición es un capricho. No me vale con que me salga ahora uno con que él veía a Alain Proust, a Ayton Senna o a Nikki Lauda…por aquel entonces la F1 era otra cosa y la veían exactamente 3 gatos, entre ellos yo con mi padre que le flipaba. Un 90 % de los fanáticos de la F1 llevan como mucho 8 años enganchados a ese absurdo. No se han currado su afición nada de nada, como mucho se han puesto un polo de Renault o de Ferrari. Ahora a algunos les ha dado por ponerse las gorras esas ESPANTIFORMES que sinceramente no sé quién ha inventado. Son tan horribles, sientan tan mal y consiguen que cualquiera que se la ponga parezca un lobotimazo oligolérdico que empiezo a pensar en un complot extraterrestre para identificar como susceptible de ser abducido a todo aquel que tiene los huevos de ponérsela, empezando por Alonso ( se nota que estoy leyendo a Sagan). A lo que iba, nadie va por la calle con un mono de esos de cuero que deben dar un calor de mil pares de cojones y costar un riñón…no se curran su afición como es debido.

Segunda razón.

Un futbolero es toda la vida de un equipo. Si se es del Alcoyano o del Bilbao del Athletic se es para toda la vida, sin criterio, sin pensar, con orejeras y de puro sentimiento. Da igual que el equipo gane, empate o pierda todos los partidos de una temporada, dos o catorce. A muerte con el equipo. Si, le cogen aprecio a sus estrellas pero si la estrella se pira o se retira, no abandonan a su equipo. Siguen ahí para toda la vida, caiga quien caiga. Los futboleros son ñus de pura cepa..corren en manada por su equipo y triunfan o se despeñan sin dudarlo y sin pestañear. Son ñus, son los 300 de Leónidas. A muerte con su equipo.

Los de la F1 son ñus de garrafón. Corren en manada detrás de Renault…pero cuando Alonso se va de ese equipo, se dan la vuelta en redondo y todos en manada con McClaren…y cuando se pira a Ferrari…otro giro en medio de la sabana y todos con los italianos. Me diréis entonces que es que son fans de Fernando Alonso o de Kimi o de quien sea, y eso solo refuerza mi teoría porque cuando esos se jubilen dejaran de seguir la F1 o se harán del ganador. Pensadlo, ¿cuantos fanáticos de la F1 conocéis que vayan con el último clasificado? Y ahora pensad cuantos conocéis seguidores del Atlético de Madrid o del Español? Pues eso.

Tercera razón.

Una gran mayoría, una enorme mayoría de los seguidores del fútbol ha jugado alguna vez al fútbol, le ha dado un par de patadas al balón y algunos incluso han estado en equipos y han jugado liguillas. (Por dios ¡hasta yo he jugado el fútbol!) Con esto quiero decir que saben de qué hablan, no es que sepan mucho y tengan criterio y autoridad, pero saben cómo es el tacto de un balón de futbol exactamente igual que el que se usa en el Bernabeu. Así que si dicen “punterazo”, “penalti” o “fuera de juego” por lo menos conocen de primera mano de lo que están hablando.

¿Cuánta gente que sigue la F1 ha cogido alguna vez un coche de esos? Casi ninguno. Si, si..muchos conducen pero seamos serios, no es lo mismo conducir mi Ibiza que un ferrari. Vamos no es que no sea lo mismo es que se parece como yo a Halle Berry..es decir, en nada. Pues ahí están, gente que no ha cambiado un pinchazo en su vida, que no sabe poner las cadenas y que para mirar el nivel de aceite del coche tiene que estudiarse el manual de instrucciones de su coche…hablando de neumáticos de lluvia, de seco, el grip de los neumáticos,  de “entreno”, hablando de kers, de drs , safety car y de inyectores como si fueran el técnico de Midas.

Cuarta razón.

El fútbol es deporte. Corren, pelean y es su cuerpo esforzándose. Si alguien es bueno jugando al fútbol lo será siempre, puede que no gane el partido pero lo hará bien e incluso puede meter goles.

Conducir un coche no es deporte. Conducir un coche que te han preparado unos supertécnicos no es deporte. ¿Qué hacen mucho esfuerzo físico y blablablabla? Si, los astronautas también y viajar en el transbordador espacial no se considera deporte. El mérito de la F1 no es del piloto. No estoy diciendo que yo conduciendo ese coche ganara, pero vamos que son perfectamente intercambiables unos y otros. El mejor coche gana.

Quinta razón.

La parafernalia del fútbol es garrulística pero tiene su encanto. Todos en manada a ver el fútbol, con sus bufanditas, sus bocadillos de tortilla y sus bebidas. Cada 15 días, al mismo sitio con los mismos colegas. Todos a gritar bobadas que hacen mucha risa porque riman, a exaltarse gritando GOOOOL y a cabrearse con el árbitro por las mil injusticias que cometen con su equipo. Garrulismo de andar por casa, familiar y conocido.

La parafernalia de la F1 es como de revista del corazón. Tías embutidas en monos que sujetan paraguas, aficionados que han empeñado sus casas, sus hígados y sus bazos para poder ir una vez al año a ver una carrera de la que solo ven una curva y además no pueden gritar nada porque no se oye nada. Desconozco si se comen bocadillos de tortilla..aunque las tías embutidas en monos de cuero o desvestidas con atuendos microscópicos seguro que no. Todo es pijismo, dinero, ostentación y lujo absurdo y sinsentido.

Sexta razón.

Los del fúbtol se saben cansinos y muy brasas y lo aceptan. "A mí es que me gusta el fútbol. Ya sé que son tios en pantalón corto corriendo detrás del balón pero me gusta". El encanto de la sencillez.

Los de la Fórmula 1 se creen élite siendo igual de brasas. "Tú es que no lo entiendes"...¿Qué hay que entender? Son tios en coches corriendo por una carretera, paran de vez en cuando a que otros le arreglen el coche y gana el primero que llega. La simpleza más absoluta. 

Séptima razón.

En twitter yo creía que los del fútbol eran pesados, hasta que llegaron los de la F1 que no solo comentan los entrenos y la carrera, además de todo eso, retransmiten la retransmisión en un bucle absurdo de información que me agota.

Que sí, que podría dejar de seguirles a todos…pero sigo a gente que mola mucho pero que no es perfecta: algunos son del Barsa y otros tuitean sandeces sobre Fernando Alonso.

A mí me aguantan con Bruce, anque no vamos a comparar...por supuesto. 

viernes, 12 de abril de 2013

DESILUSIÓN Y DECEPCIÓN

Desilusión: acción y efecto de desilusionar o desilusionarse.

Desilusionar: hacer perder las ilusiones / perder las ilusiones.

Decepción: pesar causado por un desengaño.

Decepcionar: desengañar, desilusionar.

Todo eso dice el DRAE y a mí no me vale, se me queda muy corto todo y muy confuso. No me vale.

Una desilusión y una decepción no son lo mismo, no se parecen en nada. Ni son lo mismo, ni se sienten, ni se construyen igual. En el Moliuniverso y en mi cabeza, decepcionar y desilusionar no son sinónimos.

Una desilusión destruye algo posible pero poco probable. El que tiene una ilusión sabe perfectamente, aunque lo obvie, que es posible que esa ilusión no se concrete, juega con la baza de que no sea real. La desilusión no pilla por sorpresa.

Una decepción es una certeza que se desmonta. Es una verdad que se rompe, que se destroza. No es que fuera algo posible y probable, sencillamente ERA y de repente no es. Tenías una certeza y no cabía ni la más remota posibilidad de que dejara de ser…y de repente no es. La decepción suele pillar tan por sorpresa que hace el vacio y deja sin aire.

La desilusión se sufre sobre algo que no existía, sobre una fantasía. Por eso razón las ilusiones no se agotan nunca, después de una desilusión del tipo que sea y sin que haya que hacer nada crecerán ilusiones nuevas o pueden ser las mismas recuperadas. Incluso cuando crees que ya no tendrás más, las ilusiones crecen solas, y te sorprendes teniendo más. Cuando ya eres perro viejo, intentas frenarlas, ignorarlas, pasar de ellas, arrancarlas como las malas hierbas, pero exactamente igual que con las malas hierbas…las ilusiones pasan de ti y crecen solas hasta que te han conquistado.

La decepción destruye una certeza y las certezas no crecen solas. Las que se rompen además jamás se recuperan y recomponen. Construir una certeza nueva exige trabajo, dedicación, esfuerzo y una confianza acojonante que con la edad se va perdiendo. Exige también capacidad para pasar por alto las consecuencias que las decepciones anteriores causaron en el ánimo, porque recordarlas es tan doloroso que incapacita para reconstruir nuevas certezas. Cuanto mayor eres, menos certezas tienes y más decepciones acumulas.

Las desilusiones son necesarias. Hay veces en la vida en que es necesario desilusionar a alguien. Va a ser doloroso pero es necesario porque ves que esa ilusión que le está creciendo y que está a punto de conquistarle nunca va a ser certeza y aunque le vaya a doler, hay que hacerlo. El que desilusiona no es feliz haciéndolo, pero sabe que es necesario y que el desilusionado podrá tener nuevas e incluso mejores ilusiones.

Las decepciones jamás son necesarias. Siempre son una putada y duelen que te cagas. Cuando se decepciona alguien, ese alguien sufre como un perro, se cabrea, tiene pena infinita, oleadas de tristeza y agoniza un tiempo. Las decepciones además son terribles también para el que las provoca. Cuando decepcionas a alguien lo haces sabiendo que has destrozado algo positivo y cierto que ese alguien pensaba o creía, puede ser un pensamiento, una actitud o un sentimiento. Decepcionas a alguien que creía en ti, que tenía una certeza positiva sobre ti.

Desilusionar a alguien puede ser jodido pero puedes pensar que lo haces por su bien y que es algo que tienes que hacer.

Decepcionar a alguien es doloroso para el decepcionado, pero para el que lo hace, cuando es consciente de ello es el puto infierno.

Las desilusiones pasado el primer momento de quedarse desinflado y como sin ganas de nada dejan un poso dulce. Cuando las recuerdas pasado el tiempo, puedes obviar el momento concreto de la desilusión, el momento en que se te pinchó el globo de esa ilusión concreto, ir más atrás y sonreír al recordar ese momento en que ibas feliz cual perdiz con tu globo de ilusión tan feliz. Puedes recordarlo con humor negro y pensando “que bobo fui al ilusionarme con aquello pero bueno moló”.

Las decepciones no son así. Las decepciones no te pinchan un globo, te quitan el suelo bajo tus pies. Las decepciones siempre dejan un poso amargo y duelen siempre. Permanecen activas eternamente y hay que tener mucho cuidado con su manejo, hay que intentar arrinconarlas y no tocarlas ni con un palo porque el simple roce de su recuerdo puede hacerte caer fulminado. La decepción no permite el recuerdo dulce, no hay lugar para el humor negro, solo permiten algo como “como pude ser tan gilipollas” y duelen en el alma.

Por todo esto, no puedes desilusionarte a ti mismo, pero si decepcionarte, cuando destrozas una certeza que otro tenía sobre ti y que tu habías asumido como propia o cuando descubres que no eres como pensabas, que eres peor de lo que creías,  te decepcionas a ti mismo y jode infinito. 

 Decepcionarte a ti mismo es entrar en el foso de la desesperación., y solo saldrás si alguien que te aprecie mucho, que sobreviva a tus decepciones te ayuda.

Lo que se aprende con la Princesa Prometida.

jueves, 11 de abril de 2013

ELLAS Y SU LENCERIA.


Ya he hablado por aquí de sujetadores, tangas y pijamas. Hoy el tema es otro, el tema es ellas y la lencería y las etapas en la compleja relación que se establece entre ambas.

Indiferencia.

Al principio, como con casi todo, no tienes criterio y tu madre manda. De hecho le prestas la misma atención a tus braguitas que a los calcetines o la camisa. Tu madre tampoco se complica (bastante tiene con relacionarse con su lencería como para pensar en la tuya) así que te pone braguitas blancas o de colorines si están de oferta. Si las hay de esas de que pone “lunes”, “martes”, “miércoles”...también te las pone y comprueba que es imposible que coincida el día y las braguitas, es una máxima universal. De canija para ti las braguitas son invisibles menos las que pican, a esas te resistes muchísimo. (En mi tiempo de ser cani, esas eran unas que me hacía mi abuela)

Consciencia

Cuando llega esa época atroz, oscura y muy desagradable que se llama adolescencia de repente las tías somos conscientes de nuestra ropa interior. Ya no vale cualquier cosa que haya en el cajón. El criterio para comprarlas es que te gusten y sean lo que se lleva y que no sean ni de “niña” como las que te compraba tu madre, ni de “señora” como las que lleva tu madre. Las quieres “monas” y como las que llevan tus amigas o las que no son tus amigas pero molan en el colegio. Ahora hay todo un mundo de posibilidades de ropa interior y mil tiendas, así que te lanzas (con tu madre) a comprar: de algodón, con superhéroes, con hello kitty, de colorines, de rayitas, con distintos modelos. Hay bragas, tangas, culotes, pantaloncillos, de tiro bajo, de tiro alto, sujetadores con aros, sin aros, con tirantes, sin tirantes, con foam, sin, balconet…todo un mundo de posibilidades a tu alcance (o eso te crees tú) pero tu criterio es que sean monas.

Batalla.
Pasada la primera inseguridad adolescente, ellas son conscientes de que el tema de la lencería hay que currárselo. Hay muchas posibilidades pero ya sabes que no todas son para ti, pero no es tan fácil como saber qué es lo que no te va. La lencería es traicionera y atractiva y se muestra con todos sus encantos y aunque sabes que hay cosas que no te van, que no te encajan o que son increíblemente incómodas acabas cayendo una y otra vez en los mismos errores. Lo ves en la tienda, ves el precio y dices: Jo...esto es mono, me lo voy a comprar. Vas a casa, te lo pones y efectivamente es mono...pero en la tienda, a ti te queda como el culo, te aprieta o te está grande. Dices, bueno...pues para algún día de vez en cuando y lo metes en el cajón. Y se queda en el cajón…hasta que un día dices “ey...esto era mono, me lo voy a poner hoy”. Y sales a la calle con ello y estás incómoda hasta el infinito y más allá y vuelve al cajón y ahí se queda criando polvo hasta que un día lo tiras. (Hombres que me leéis: creéis que vuestras chicas tienen mucha ropa y que no tiran nada…que sepáis que lo peor está en el cajón de la lencería...ahí hay braguitas desde el año 97 y sujetadores ideales que solo tienen una puesta...pero no se tiran jamás)

Con la edad además, ellas deciden de vez en cuando comprarse algo “especial”, algo que no sea para todos los días, algo para seducir…Una completa memez porque todo el mundo sabe que cuando más se liga es el día que vas en vaqueros mugrientos, sudadera de NY del 95 y te has puesto la ropa interior que primero ha salido del cajón…pero en fin, es imposible no caer en la tentación. Tu lado “femenino” absurdo te dice: podías comprarte ese body o ese conjunto para un día especial. Te resistes pero acabas cayendo y gastándote una pasta. Y llegas a casa y dices: ¡¡mierda!! Te aprieta o te pica o no te sujeta o es incomodísimo o te hace parecer un putón…o una sabia combinación de todos esos factores.

Lo metes en el cajón y dices…”bueno, para una ocasión especial…sin salir de casa”. Esa ocasión no aparece nunca, porque estando en casa qué pereza ponerse eso si total ya estás a lo que estás.

Serenidad

Por fin llega una época en la que conoces lo que te va y lo que no te va. No te equivocas de talla, ni de modelo y sabes evitar la lencería absurda de muñequitos “mira qué joven soy y que naif ” que dan ganas de darte una leche con una piruleta  y la lencería de señora mayor. Incluso has aprendido que lo más importante es el tacto y que los brillos son horribles.Tienes la lencería que te mola y sabes cuándo usarla. Lo elegante es el negro y casi siempre es acierto, mola tener algo blanco y aunque a ellos les horripile hace falta algo color carne para que no transparente. Por fin tienes una relación de amor con tus bragas y tus sujetadores, las conoces, te conocen, se ajustan a lo que quieres y necesitas y cuando hace falta te hacen triunfar. Todo es perfecto.

Triunfo absoluto.

Feliz con tu lencería, ya ha dejado de ser una preocupación y estás satisfecha con ella. De repente un día ves en una tienda, en un catálogo, en una venta por internet algo que se sale de lo corriente: un conjunto especial, un body completo.

Lo ves, lo miras y dices: paso no me hace falta.

Lo vuelves a ver, lo vuelves a mirar y miras el precio para que su escandaloso coste te desanime porque ves que te estás animando. Mierda, 20 euros…está tirado. Vuelves a decir: paso no me hace falta.

Lo vuelves a ver, lo vuelves a mirar, compruebas el precio y dices bueno venga...hace mucho que no hago la gilipollez de comprarme algo que no me voy a poner y total son 20 euros.

Cuando por fin lo tienes en casa, decides probártelo. Vas exactamente con cero expectativas y pensando que estará regular pero que seguro que en algún momento te lo puedes poner y total son 20 euros.

Y te lo pones y flipas. Te está perfecto, te está tan increíblemente perfecto que no das crédito. Aún así, no te confías y como ya sabes cómo funciona esto de la lencería, empiezas a moverte, saltas, cabeza abajo, cabeza arriba, te mueves tanto que piensas...joder si me viera alguien pensaría que estoy loca.

Y te sigue estando perfecto. Flipas.

Pero luego viene la prueba de fuego. Decides ponértelo y salir a la calle, un día cualquiera, nada de un día especial, un día porque sí para probarlo.

Al día siguiente, te lo pones, te vistes y sales a la calle y sigues flipando. Has triunfado completamente, esa es la pieza de lencería perfecta, la has encontrado: es cómoda,  es especial y te sienta tan increiblemente bien que  hasta te molas a ti misma.

Sonríes y decides que hay que usarla con criterio. Sabes de uno que va a flipar.


De la siguiente etapa si es que la hay...no puedo hablar porque no he llegado...