lunes, 10 de diciembre de 2012

DES-PROPÓSITO.



Ayer, el Ingeniero y yo estábamos viendo Salvados, saltaron los anuncios y antes de que nos diéramos cuenta había una tía buena probándose trapitos y diciendo gilipolleces en le tele.

- Pero... ¿este anuncio de qué es?
- Moli, ¿qué más da? Hay una tía que está hiperbuena y con unas curvas increíbles y aquí estamos tan a gusto.
- Tan a gusto tú, a mi me parece una absurda intensa.
- Y eso ¿Qué más da? No la queremos para hablar con ella.
- Ah mira...anuncia ropa...desigual.
- ¿ Desiqué?

Hoy me he visto los tres anuncios para poder despellejarlos a gusto y con ganas. Nada como publicidad absurda y completamente idiota para sacar lo mejor de mí. Es posible que alguien me diga que al hablar de ellos han conseguido lo que querían, pero no, lo que quieren es que yo vaya a comprarme su ropa y eso no va a pasar, porque independientemente de lo horrible que son los anuncios y la imagen que dan, su ropa me horripila, me parece el ejemplo perfecto de cómo la originalidad mal entendida es capaz de alcanzar las más altas cumbres de feísmo estético…

No hay solo un anuncio. Hay tres, habrán pillado una oferta o algún creativo les habrá vendido la idea de que son tan molones que tres versiones eran mejor que una. Da igual, los tres son una completa gilipollez.

Los tres están protagonizados por tías buenas que por lo que parece comparten un cerebro por turnos. Son infinitamente memas, pero como dice el Ingeniero: no se trata de que sean majas, inteligentes y sepan leer. Creo que con que tengan pulso periférico y sepan volver a casa después de que se las tiren es suficiente.

Es decir, la empresa de ropa manda este mensaje:

Nuestras clientas están buenas. Nuestras clientas son gilipollas. Nuestras clientas son oligolérdicas. Nuestras clientas no saben hacer la o con un canuto pero nos da igual si tienen pasta para gastar en nuestros trapos…

Si ves el anuncio sin sonido (haced la prueba) lo que ves es a tres tías inseguras, con una crisis de imagen increíble y muy desordenadas. Son tres tías (buenas) quitándose y poniéndose ropa mientras se supone que se miran en un espejo y se contonean. Basándome en mi experiencia con crisis de imagen, no me cabe en la cabeza el momento contoneo y sé de buena tinta que la mejor manera de solucionar una crisis de imagen l es mirarse lo menos posible al espejo y volver a la idea primigenia, ponerte lo primero que pensaste. EL problema con esa marca de ropa es que es toda tan exactamente igual que es posible que después de tres cambios no recuerdes si te habías puesto el vestido absurdo con dibujitos de flores, la camiseta con la combinación de colores hecha por un daltónico o la falda naif que se supone que te da imagen de “qué mona soy” y que lo que realmente dice es “tienes el gusto en el culo”.

Lo del desorden me sorprende. Vale que la ropa de esa marca es espantosa y parecen trapos, pero las venden como si fueran armiño ¿Os parece bonito tirar esas camisetas de 70 euros al suelo con la cantidad de pelusas que debéis tener por el suelo porque obviamente no habéis barrido en vuestra vida?

Será marketing. Nuestras clientas están buenas, son gilipollas, inseguras y tan imbéciles que destrozan las camisetas sin usarlas y tienen que venir a comprar más exactamente iguales y por el mismo precio desorbitado.

Como este mensaje les debió parecer un poquito contraproducente a los de la marca de ropa, decidieron que las absurdas tías buenas mientras se contoneaban quitándose y poniéndose ropa espantosa pensaran en alto cosas “intensas”, cosas “con mensaje”, cosas “ de altura”. Contrataron a un creativo con gafas de pasta, pantalones pitillo con vuelta en los bajos, camisa con picos y chaqueta de punto ombliguera, lo que viene siendo un gurú.

El gurú creativo llego y dije: Pongamos primero una tía buena con las cosas claras. Que cuente que quiere “acostarse con su jefe porque es muy mono”.

Obviamente el hipster creativo no tiene amigas con las cosas claras (es posible que no tenga amigas de ninguna clase). Primero, ninguna tía en su sano juicio quiere acostarse con un tío “porque es mono” eso es tan de Candy Candy, tan de Melania que da vergüenza ajena. Si tienes las cosas claras, quieres que te empotre un empotrador. Segundo, acostarte con tu jefe es un asco de plan, a no ser que lo que quieras sea quedarte sin curro que dado que eres completamente gilipollas es posible que sea lo que quieras. Tercero, absurda de los cojones, mientras tú tienes un plan y te contoneas...hay otra que se está contoneando con tu jefe encima. Cuarto, hay que ser patética para centrar todos esfuerzos por follar en hacértelo con tu jefe….

El gurú y sus gafas de pasta llega entonces y dice: “Pongamos a otra con las cosas claras que quiera darle un giro a su vida y romper con todo”.

El hipster es un maestro del eufemismo. En este caso lo que tenemos es una intensa que vive en un zulo lleno de plantas y sin espacio para nada porque en su día le pareció buena idea acostarse con un “tío mono que además hace aeromodelismo”. Ahora debe tener toda la casa llena de maquetas y por eso ella tiene el perchero y el espejo encajado entre la puerta y la escalera. Supongo que las escaleras llevan a un segundo piso lleno de vitrinas polvorientas con aviones, por donde se pasean los gatos de ella y huele a incienso. A todo esto, el “mono” está demasiado entretenido con sus maquetas y la intensa de la coleta lo que tiene es lo que viene conociéndose como furor uterino y fantasea con irse a folletear a una playa. Lamentable, sube a darles catchou a los gatos anda…y recoge los trapos.

Finalmente, el hipster en otro rapto creativo dice: hay un mercado sin explotar, un público cautivo al que nunca se dirige la publicidad…pongamos a una lesbiana con las cosas claras que presenta a su novia y hagámoslo con misterio.

El gurú creativo sabe de crear misterio lo mismo que un Teletubbie. Tú ves el anuncio y según dice “cómo les digo que está persona es la correcta” ya sabes como acaba la peli. Que la novia lesbiana tenga pinta de futbolista y salga con una pelota de futbol es tan tan tan tan ridículo que ya da igual hasta que sea una cerda que come  cereales en la cama..
“La vida es chula” es el slogan.

La vida, efectivamente, es chulísima y vosotros, gurús intensos,  sois completamente imbéciles.

viernes, 7 de diciembre de 2012

ANTONIO



Antonio es un padre que a mí siempre me pareció un abuelo. Antonio es Jaén. Es saber que los olivos se llaman las olivas. Es aprender que se puede hablar todo con la a. Antonio es la medicina por profesión y la mecánica por vocación. Antonio es la curiosidad por aprender, de todo, cuando fuera…incluido a manejar internet con 80 años. Antonio es el primero que al ver a M en la cuna, hecha un gremlin gris y con una pelambrera negra como el carbón dijo: esta niña va a ser rubia. Yo me reí ¿pero como coño voy a tener yo una hija rubia?... pero tuvo razón.

Antonio es un señor con una chaqueta verde de punto al final de un pasillo. Antonio es ¿Qué pasa niña? Es una corbata llena de manchas que no conseguí que desapareciera del armario hasta que le regalamos otra, le quité la maldita corbata y me la llevé para tirarla en una papelera de la calle y que no pudiera recuperarla. 

Antonio es anchoas, es crema de cangrejo, es paté de mejillones y mis judías pintas. Antonio es ser religioso, es tener una fe a prueba de bombas y también muchas risas a costa de ella. Antonio es viajar siempre con aceite de oliva virgen y vino. Antonio es una casa de muñecas construida con todo el esmero del mundo. Antonio es curarte un corte con loctite. Antonio es amor infinito hacia laz princezaz. Es desvivirse por encontrar algo que coma M y que le guste. Antonio es trinaranjus de limón que compra para mí. Antonio es sacarme de mis casillas por ser capaz de recorrerse el rastro para comprar una pieza para reparar el molino del Belén cuando el molino del Belén entero costaba 5 euros. Antonio es un Diógenes peculiar, cada motor, cada tornillo, cada alambre, cada herramienta, cada cable tienen  que guardarse por si acaso. 

-      ¿Por si acaso qué? ¿Llega una increíble demanda de cachivaches inservibles? - le digo yo.
-      -   Nunca se sabe, niña.- me contesta él. 

Antonio es una de las más divertidas anécdotas que cuento siempre.


-        -Niña, nos vamos a Taiwán de misioneros.

-        -¿De misioneros? ¿con 80 años?

-      -  Si, ya sabes, es lo que nos toca ahora...

-        -No, no lo sé pero si es lo que os mola, por mi estupendo...pero ¿A TAIWAN??

-   - Eso ha sido un error. Yo quería irme a un sitio donde hablaran español. Estaban repartiendo los destinos en asamblea, anunciaron “médico para Perú”...y yo le dije a Pilar...” venga ahora nos levantamos...que esto es lo nuestro, medicina en Perú”...ella se puso a decirme no se qué, discutimos  y para cuando nos levantamos nos dijeron: Estupendo, Antonio y Pilar se presentan voluntarios para ir a Taiwan a cuidar una casa parroquial.

-       -Jajajajaja, me lo imagino perfectamente ¿No podíais decir que no?

-       -Si Dios lo ha querido así por algo será...pero una cosa te digo...no sé yo como vamos a enterarnos allí de nada y a saber lo que comen. 

Antonio es una fortaleza y un pundonor que te deja sin palabras. 

Antonio es el pelo blanco,  es unas orejas grandes, unas manos llenas de experiencia y unos ojos bondadosos. 

Nunca supo que “la niña” tenía un blog y no creo que le hubiera gustado, pero hoy lo que (me) pasa es que Antonio ha muerto. Lloro por él, por el Ingeniero y por laz princezaz que ya no tienen abuelo.

No se me ocurre nadie mejor para la entrada 1111 de este blog.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

MOLINOS Y EL MESIAS



Todo el que me conoce sabe que no soy una persona muy cariñosa. Bueno, sí soy un poco pero no se me nota, es más lo suelo camuflar bajo toneladas de humor negro y sarcasmo, pero al final acaba haciendo cosas de muchísimo amor. 

Hace tres meses mi amiga Guada me mando un mail lleno de admiraciones y mayúsculas:

“Moli, ¡¡me han cogido para cantar en el coro del Mesías!! Estoy contentísima, es la ilusión de mi vida. El día 4 es el estreno. Tienes que venir. Tienes que venir. Tienes que venir. Tienes que venir”.
 
Teniendo en cuenta que quedaban un par de meses para el evento, utilice el recurso de las frases comodín (que también valen para mayores): “Estupendo Guada. Ya veremos”. 

Hace un mes salí con ella a cenar después de un ensayo. 

-Moli, tienes que venir. Es una pasada de obra. Es superemocionante…hoy en el ensayo me he hecho pis de la emoción.

-Guada tía...no te soporto y además no me creo nada.

-Te lo juro.

-Si vas a mearte el día de la representación...no voy.

-Moli...yo no meo.

-Ya veremos si voy. 

Unos días después:


-Moli, hoy a las 12 de la noche tienes que estar atenta para comprar las entradas que salen a la venta y se agotan enseguida.

-Vamos a ver, te adoro y eres muy amiga mía...pero yo no me paso la noche en vela para comprar entradas.

-¿Y si fueran para Bruce?

-Eso es distinto...

-¿A él le quieres más, no?

-No me preguntes cosas que no quieres saber...

-Pero vas a venir, ¿no??

-Ya veremos…

Al final, a través de una amiga más comprometida (y que no madruga) conseguimos las entradas. Ayer por la mañana después de mi madrugon infame y llorar mucho:

-Guada . ¿A qué hora empieza?

-A las 8 Moli...y luego nos vamos de GT.

-Bueno...vale... ¿cuanto dura?

-Como 4 horas.

-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??? ¿4 HORAS???

-Si Moli… ¿qué pasa?

-¿4 horas? ¿A las 8 de la tarde? ¿Y si me duermo? ¿Y si me aburro?? ¿Hay descanso?
-¡Moli! No te vas a dormir y no te vas a aburrir porque es superemocionante…pero si no quieres venir…

Ese “si no quieres venir” sonó exactamente igual que cuando Molimadre me dice “haz lo que quieras...”, y se calla la segunda parte “qué te lo estaré echando en cara eternamente y le contaré a todo el mundo lo perra que eres”. 

Así que por amor a mi amiga, ayer después de un día infernal y asqueroso, dejé al Ingeniero y laz princezaz en una batalla campal que tenía algo  que ver con deberes de matemáticas, animales en inglés y el partido del Real Madrid y con mi abrigo de Caperucita Roja me fui al Auditorio. 

Estaba petado de gente intentando entrar. Todos éramos público cautivo, el coro lo formaban 400  amateurs que por supuesto habían jugado la baza de “Si no quieres venir” con todos sus conocidos. 

Confieso que no sabía lo que iba a ver. No sabía si era orquesta y coro, si había solitas, si era en latín, en italiano, en francés...no tenía ni pajolera idea. 

Para culturizaros un poquillo. Participaban en el concierto, La Cetra, una  orquesta de música barroca de Basilea y el coro que les acompañan. También había varios solitas: un tenor, un bajo, un alto y una soprano. La obra es en inglés y trata de...¡¡sorpresa! el Mesias. Se recitan o cantan distintos pasajes de la Biblia desde el Antiguo Testamento con los profetas que anuncian que habrá un Mesías, hasta el Apocalipsis. Los solistas y el coro se van alternando. 

Reconozco que flipe. No tengo oído, ni una sensibilidad artística espectacular para la música, el baile o la poesía. Reconozco que es una tara que tengo, pero me resulta difícil emocionarme con esas cosas y sin embargo ayer, sin darme cuenta tenía toda la piel erizada y me encontré estremecida por la música. 

No todo el tiempo. De vez en cuando perdía el hilo y me ponía a pensar en tonterías absurdas:

-     -Mmm...estos dos rastafaris que tengo delante... ¿Qué llevará a alguien a llevar tantas rastas? Parece la cabezade Medusa... ¿sabrá quien es Medusa? ¿y ella? Ella es una absurda, es lánguida, pero como lleva rastas en vez de pedir una guitarrita para cantar en bolas, le pega más el rollo “ dame un bongos que tengo ritmo”…yo pensé que la gracia de llevar rastas es que como ya te has destrozado el pelo para toda la vida y además sabes positivamente que estás horroroso, podías despreocuparte del pelo…y sin embargo ese tío se ha atusado más el peinado en 1 hora de lo que yo me lo he atusado en toda mi vida…

-       - Mmmm...los del coro profesional parecen jóvenes. ¿Por qué se dedicaran a cantar? ¿En Basilea se podrá vivir de ser profesional en un coro? ¿Y cuanto les pagarán? ¿Saldrán siempre a la calle con bufanda? ¿Se aburrirán de cantar siempre lo mismo? Llevan unos libretos supergordos... ¿se les cansarán los brazos? 

-       - Mmm, no me gusta la soprano, es superflaquérrima y superintensa. ¿Por qué saca jaboneras al cantar? Tiene pinta de tomar flores de Bach, apestar la casa a incienso, llevar ropa con flores estampadas y tener gato…dos gatos. 

-      - Uy... ¿ese qué sale ahora quién es?? Madredelamorhermoso Ha llegado el Mesias. ..¡¡Es un clon de Xabi Alonso, un empotrador  con un factor de norueguismoespectacular!!!!...mmmmm...Y toca la trompeta…mmmm...Me lo estoy imaginando, en una cabañita en el bosque, con un jersey de cuello vuelto negro, la chimenea, sin jersey de cuello vuelto…mmmm...y además tiene un hobby. Si se pone pesado le puedo decir: Thomas, sal con la trompeta al bosque a ahuyentar lobos.

Pero vamos, el Mesías espectacular, mi amiga Guada lo hizo genial, fue toda una experiencia y yo soy una amiga fabulosa y muy sacrificada.  

lunes, 3 de diciembre de 2012

12 AÑOS

12 años llevo en los libros de colores. Uno detrás de otro desde el 1 de diciembre del 2000.

He tenido mucha suerte.

He tenido un trabajo chulo. Ha sido agotador, estresante, aburrido, cansino, divertido, estimulante, absurdo, extraño, ridículo, extravagante, emocionante, espantoso, apabullante, agotador, increíblemente enriquecedor y muy curioso.

He conocido muchísima gente, una cantidad increíble de personas han pasado por mi vida en estos doce años. Personas extremadamente inteligentes con las que trabajar ha sido un auténtico placer. Personas extremadamente imbéciles con las que currar fue una absoluta tortura y una prueba durísima para mi paciencia. He conocido gente muy triste y gente con unos egos tan grandes que no daba crédito. He conocido a gente maravillosa con la que me he reído hasta llorar y tener agujetas. He conocido personas tan absolutamente simples que tenía que agarrarme a la silla para no pegarles. He conocido mentirosos compulsivos a los que cuando les exhibías su mentira ante los ojos se quedaban tan anchos. He conocido manipuladores profesionales. He conocido a completos gilipollas a los que me daban ganas de escupir. He conocido a muchos completamente inmunes a mi ironía que me miraban con ojos de foca monje. He conocido a profesionales maravillosos que tuvieron la amabilidad de perder su tiempo explicándome cosas que yo no sabía. He conocido a gurús llenos de prestigio profesional que en persona eran un bluf. He conocido a completos gilipollas que se creían el centro del universo.

He aprendido muchísimo. He aprendido a colocar un libro verde para que funcione, he aprendido a desechar libros rojos con solo un vistazo, sé cómo comprarlos, cómo medirlos, sé qué no hay que hacer con ellos. He aprendido a estar calladita esperando mi momento. He aprendido cuando tengo que ser transparente y cuando me tengo que hacer tan visible como un muro de hormigón. He aprendido que lo qué me gusta a mí, no le tiene porqué gustar a todo el mundo. He aprendido que cuando crees que sabes mucho de algo siempre puede llegar alguien que sepa más que tú y seguir aprendiendo. He aprendido a intentar (conseguirlo todavía no) controlar mi lengua y no soltar lo primero que se me pasa por la cabeza. He aprendido a ser medianamente diplomática. He aprendido a que mis animadversiones personales no interfieran en una relación laboral. He aprendido a que hay que trabajar duro para que algo salga bien…pero que puede no salir bien. He aprendido a estar alerta para que nadie se aproveche de tu trabajo a tu costa. He aprendido a pedir perdón cuando he metido la gamba. He aprendido a sentirme orgullosa de mi curro. He aprendido a defenderlo.

He disfrutado, he aprendido, me he reído, he llorado, me he emocionado, me he cabreado como una mona, me he ilusionado como una niña, he hecho el ridículo más espantoso, he sido malvada, me he vengado, he aprendido un montón de cosas sobre la vida y sobre mí misma.

Ahora ya no hay nada de eso.

Los libros de colores son un agujero negro, la nada absoluta.  No lo llevo bien. De hecho lo llevo de puta angustia,. A veces no puedo más, pero casi no se nota porque me escondo detrás del humor negro.  Cuando de verdad no puedo más, lloro en el coche, con mi llanto asqueroso hecho de sollozos y arcadas..y luego canto, a voz en grito, No surrender.

Nunca pensé que estaría aquí 12 años.

Lo que más me aterra es seguir aquí dentro de otros 12. Aunque claro, lo reconozco, visualizarme con el pelo blanco en plan abuela cebolleta recibiendo la insignia de oro y metracrilato de los libros de colores por ser la empleada más antigua puede tener su gracia..


Este post es para todos los buenos que ya no están aquí, los que llegaron conmigo. Ya no queda ninguno. ¡Me habéis dejado sola..cabrones! Y para mis compañeros de la pradera…los últimos de filipinas.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¿TÚ ERES MOLI?


- Moli, estoy pensando que es mejor que no ganaras.
- Vaya... ¿por qué? Por que la estatuilla era muy fea? ¿Por qué no necesito premios? ¿Por qué se me hubiera subido a la cabeza?
- ..er…no.
- ¿Entonces?
- Hombre, porque si ganas, todo el mundo sabría quién eres.
- Todo el mundo sabe quién soy. Todos los que me conocen saben que tengo un blog y los que no me conocen...les da igual.
- No, Moli...los que no te conocen quieren conocerte.
- ¿y cuál es el problema?
- Bueno...pues...que si te ven...ya sabes…te verán…y…esto...
- ¿se van a llevar una desilusión?
- …no quería decirlo así exactamente…pero sí...

Esta bonita conversación la tuve el domingo pasado con una amiga. Y además de  provocarme muchas risas y algunas dudas sobre mi aspecto,  me ha sugerido un post.

¿Qué se siente al conocer a alguien a través del blog? Como no puedo hablar de lo que siente un descerebrado, lo voy a contar al revés... ¿Qué siento yo?

Es una sensación muy rara, porque en cierta manera estoy en inferioridad de condiciones si se puede decir así. De alguna manera es como una entrevista de trabajo dónde el otro tiene tu curriculum, ha googleado tu nombre y puede que incluso haya visto tu foto y tú no sabes nada.

Cuando conozco a un descerebrado siempre experimento lo mismo.

Primero viene la sorpresa porque alguien tenga interés en conocerme. Es un poco raro, y no es falsa modestia, que alguien, un completo desconocido tenga interés en verme el careto, en hablar conmigo. Yo no sé quién es esa persona, ni siquiera sabía hasta ese mismo momento que me leía, que existía y de repente ahí está: ¿Tú eres Moli? Tenía muchas ganas de conocerte, te leo desde el principio. ¿Qué cara se pone a eso si no eres Halle Berry?

Segundo, un poco de timidez. Escribo el blog y me flipa hacerlo, pero no pienso en los que me leen después. Lo siento, pero cuando escribo no tengo a los descerebrados en la cabeza y cuando alguien aparece y dice “eh que yo te leo”, tomo de repente conciencia de esa lectura de mucha gente anónima todos los días, de esas más de mil quinientas lecturas al día.

Tercero, me acojona un poco esa conciencia.

Cuarto, siento el escaneo. El descerebrado que me lee se ha creado una imagen mental de mí o unas expectativas. Eso es inevitable y a pesar de que hay fotos mías y he dicho un millón de veces que soy una tía normal y corriente que pasa desapercibida en cualquier sitio, compruebo con asombro que siempre alguien que llega y dice..¡Pensé que eras rubia!!!...dato este que me deja estupefacta y dudando mucho de mi capacidad descriptiva. Así que me siento escaneada en plan peli: vaya es bajita, vaya es morena, vaya lleva el pelo corto, vaya mira muy fijamente…una sucesión de ¡vayas! que tienen que ir haciendo clic en la cabeza del descerebrado. No puedo cumplir todas las expectativas de las imágenes mentales de los descerebrados ni lo pretendo obviamente, pero vamos, soy una tía sensible y me jode desilusionar a alguien así que intento estar a la altura de las circunstancias dentro de mis posibilidades.

Quinto, hablo como si me quedaran 2 minutos de vida. La otra persona está intentando casar la imagen mental que tenía de Molinos con la chica canijilla que tiene delante. La única manera que tengo de demostrar que soy yo, es ser yo. Así que hablo, digo alguna tontería siempre de autoescarnio y sonrío. Es muy de autoayuda y coaching infernal, pero sonreír creyéndote que no tienes nervios…no te quita los nervios pero hace que el otro se entere menos de lo nerviosa que estás. Y el autoescarnio siempre se me ha dado bien.

Sexto, intento saber algo de ese descerebrado. Él sabe (casi) todo de mí, me lee, puede llevar leyéndome 5 años, puede que me siga en twitter y yo ni siquiera sabía que existía. Es un completo desconocido, tengo que hacer algo para saber quién es o cómo es. Por supuesto, empiezo despejando las dudas peligrosas: ¿ será un asesino en serie? ¿Será un fundamentalista de la maternidad? ¿Tendrá una conexión remota con Molimadre y le contará que estoy bebiendo GT como si fuera Sue Ellen? Despejadas estas dudas vitales, intento siempre preguntarle ¿Cómo llegaste al blog? Saber esto me genera mucha curiosidad y sin embargo nunca sé como preguntarlo, sonrío por si a ese descerebrado se le ocurre contármelo espontáneamente y la mayoría de las veces funciona: por un mail, por mi prima, por el post de Soraya, porque te lapidaban en un blog de fundamentalistas. Otras veces me decepcionan con su memoria de pez: no me acuerdo…y otras veces se hacen los interesantes: ya te lo contaré. Malditos.

A partir de aquí, ya me da igual, me relajo y digo...” esto es lo que hay...” En el 99 % de los casos conocer a un descerebrado ha sido una experiencia chula y divertida, tan chula y divertida que la mayoría se han convertido en amigos con los que me rio, charlo, han conocido a parte de mi vida 1.0, han estado en mi cumpleaños y se han emborrachado conmigo. Algunos incluso han venido a conciertos de Bruce conmigo. Toda una experiencia.

Así que sí, conocer descerebrados me estresa un poco pero mola mucho.

Lo único que no mola, es que en cuanto me ponen careto, los muy malditos dejan de comentar…

jueves, 29 de noviembre de 2012

LIBROS ENCADENADOS.- Noviembre








5 libros en noviembre, 5 tíos. 1 español y 4 americanos. 1 muerto y 4 vivos.



Vamos con ellos.






Ventanas de Manhattan de Antonio Muñoz Molina. Cuando fuimos a la expo de Hopper, en la tienda esa trampa que ponen al final del recorrido había miles de cosas chulas y entre ellas estaba este libro.

Lo había leído en agosto de 2006 y lo recordaba maravilloso, la relectura ha sido aún mejor. Ha sido una pasada. Al terminarlo, volví a mi primer cuaderno de lecturas ( que empecé en enero de 2006..dos años antes que este blog) y flipé con lo que escribí en su día:

El libro es un paseo por NY con Muñoz Molina y es como si viéramos por sus ojos y sintiéramos sus sensaciones ante todo lo que descubre y esas sensaciones pasan a ser nuestras.

Es Nueva York visto desde la venta de un hotel, en una primera visita. Grande, enorme, oscura y sobre todo siempre en movimiento, siempre ruidosa, no hay descanso. Es algo que llama mucho la atención la primera vez que vas.

Nueva York en los primeros paseos, cuando se sale a descubrir algo que ya se “conoce”. En NY todo resulta conocido y a la vez asusta, amedrentan las dimensiones, el ruido, el movimiento, la prisa de la gente, la diversidad de razas, de idiomas, los contrates. Todo asusta y sin embargo uno se siente acogido o por lo menos no se siente excluido.

Nueva York en la emoción del amor, del encuentro prometido, de la música de jazz tanta veces escuchada en soledad y que sin embargo al escucharla en NY en compañía de la persona amada adquiere todo su significado. Nueva York como habitante, descubriendo cosas día a día liberado de la prisa del turista: conciertos, bares escondidos, exposiciones, mercadillos, espectáculos. Nueva York como lugar acogedor donde se vive la rutina protectora: lo que se ve por la ventana al despertar, los vecinos, las tiendas, los sin techo conocidos, el lugar de trabajo…y por último Nueva York desde la distancia, en el pasado cuando se echa de menos incluso lo que ni siquiera dio tiempo a hacer allí.

Muñoz Molina escribe de puta madre. Tiene una aparente facilidad para conseguir transmitirte con inmediatez las sensaciones, los colores, los olores de todo lo que le rodea. A mí personalmente Muñoz Molina me flipa como columnista y ensayista. Como novelista me parece un pelín demasiado intenso, aunque tengo buen recuerdo de alguna de sus novelas antiguas que leí hace años y que no tengo ningún interés en releer para no perder ese buen recuerdo que me temo se echaría a perder con mi experiencia lectora actual.

En cualquier caso, si te gusta NY hay que leer “Ventanas de Manhattan”. Una cosa más, por si alguien se lo pregunta. Es un libro que no tiene nada que ver con “ Historias de NY” de Enric Gonzalez, es la misma ciudad y los dos son grandes escritores, pero cuando lees a Enric, vas con él de la mano y te va contando cosas que ves o que oyes o que él sabe. Cuando vas con Muñoz Molina lo sientes. Uno cuenta las cosas desde fuera y el otro desde dentro..y no puedo explicarlo mejor.

“..cada libro es una excitante invitación y también un principio anticipado de remordimiento, una promesa de sensaciones, palabras, sabores y mundo y una advertencia de que no se pueden leer todos los libros que uno quisiera”.





“El hombre que confundió a su mujer con un sombrero” de Oliver Sacks. Comprado en la Feria del Libro Antiguo de Recoletos.

Sacks, es un neurólogo y neuroquímico que ha estudiado y tratado miles de casos clínicos de distintos trastornos y enfermedades mentales y ha escrito varios libros sobre ellos. En este, recoge varios casos agrupados en cuatro capítulos. En un primer grupo están los que son por “déficit”, gente que ha dejado de sentir, de oir, de entender, de poder hacer algo. En otro grupo están los que son por exceso, oyen en exceso, sienten demasiado, recuerdan todo. Luego están los que sufren ataques y los “simples”.

A mí, los que más me han impactado han sido los de déficit. Me han hecho pensar que, en general, no soy ( somos) conscientes de un montón de cosas hasta que las perdemos. Y al perderlas dejamos de ser en cierta manera nosotros, porque sentir, hablar, leer, oír nos hacen ser como somos tanto como humanos como como “yo” particulares.

Para mí, el caso más espeluznante es el de una chica que pierde la consciencia de su propio cuerpo. Se levanta un día y no sabe donde tiene las manos, las piernas, sólo consigue saberlo porque se las ve. Pensadlo, estar sentado y no saber, no sentir, no tener consciencia de dónde están tus piernas hasta que bajas la vista y las ves ahí. Aterrador.

“¿Hay algo que sea más importante para nosotros, a nivel básico, que el control, la propiedad y el manejo de nuestro propio yo físico? Y sin embargo es algo tan automático, tan familiar, que no le dedicamos jamás ni un pensamiento

Es una lectura complicada sobre todo si no eres médico pero asequible. Recomendable para el que tenga curiosidad en estos temas.




“La parcela de Dios” de Erskine Caldwell. Este libro llevaba más de un año en la estantería. Me lo regaló la editorial Navona el año pasado cuando en uno de mis frikismos literarios les hice llegar una serie de erratas en “Dulce Jueves”. De este autor ya había leído “El camino del tabaco” el año pasado.

Este es bastante menos áspero aunque la historia es tremenda. Ty Ty patriarca familia vive en una granja en el sur de Estados Unidos. Poseído por la fiebre del oro, lleva 15 años agujereando toda la propiedad para intentar encontrar oro. Todo es polvo, pereza, calor y desidia. Las relaciones familiares, la avaricia, la carencia absoluta de valores, el sexo más áspero y descarnado sustentan toda la historia. Es un libro escrito en 1933 y sin embargo resulta muy actual en sus personajes y en sus diálogos. En su momento fue un best seller con más de 10 millones de ejemplares vendidos, dos más que “Lo que el viento se llevo”..por cierto, Escarlata y Rhett son teletubbies al lado de los personajes de este libro.

Deberíamos vivir tal y como Dios nos hizo: vivir como intuímos cuando nos sentamos a solas y sentimos lo que hay dentro de nosotros. Es un sentimiento. Alguna gente dice que hay que hacer caso a lo que nos dicta la cabeza, pero se equivoca. La cabeza te da sentido común para tratar con gente cuando hay que cerrar una venta y cosas así, pero no puede sentir por ti. Tu cabeza no puede imponerte que ames a un hombre si tú no sientes que le quieres. El sentimiento tiene que estar dentro de ti”.

El emperador del aire de Ethan Canin. Préstamo de Jesus Miramón al que agradezco públicamente su gentileza al enviármelo y más sabiendo que está descatalogado y que no me conoce de nada y yo podía ser una robalibros.

Es un libro de relatos y claro, tiene unos buenos y otros regulares. Empieza en todo lo alto y al final, concretamente el último relato sobra completamente. Todos los relatos, menos uno, están protagonizados por hombres. Muchos tienen como tema principal, las relaciones de hijos ya adultos, o justo en el momento de convertirse en adultos, con sus padres. Ese paso sutil y mínimo hay varios sobre ese momento vital, ese paso sutil y mínimo que cambia toda tu concepción del mundo, la manera de enfrentarte al futuro y lo más importante cambia la percepción del pasado. Miras hacia atrás y lo que te parecía un camino conocido y trillado, se ve con una nueva luz y una nueva perspectiva.

Canin tiene una lectura agradable, cálida y que te conduce por los personajes sin estridencias.

“No te limites a mirar, debes ver”.

Para terminar el mes, leí Diario de Invierno de Paul Auster y volvió a conquistarme, pero eso ya lo conté aquí. Y ya estáis tardando en leerlo.

Y con esto y un bizcocho..hasta el mes que viene. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

ENSAYO SOBRE EL PIJAMA

El pijama es un temazo. Llevo semanas pensando en ello, pero otros temas me han distraído de este ensayo. He ido acumulando ideas y es un tema muy complejo, veremos que sale.

Para empezar, el concepto: el pijama es la ropa que te pones para dormir.

Puede ser lo obvio: pijama, camisón, esquijama (sí, sí...sé que está palabra da grimilla), o lo que te pones en plan “soy rompedora y duermo en camiseta”. Si te lo pones solo para dormir es pijama.

Lo que no es pijama es esa pijada que se ha llamado ahora “home wear”, que viene siendo la “ropa de estar en casa” de toda la vida. Bien, pues con la ropa de estar en casa no te puedes meter en la cama a no ser que seas un cerdo redomado. Si has estado fumando, si has estado cocinando (como es mi caso) o has estado jugando con plastilina, te metes en la cama con esa ropa y tus sábanas olerán a tabacazo, a croquetas o plastilina. Una guarrada suprema por muy estilosa que sea tu “home wear” y muy fashion que tú te creas. A la cama se va uno limpio y si es menester se generan los olores allí…

El pijama hay que elegirlo según el estado de ánimo, exactamente igual que la ropa que te pones a diario. Que tienes el día de paso de todo, pues pantalón y camiseta. Que tienes el día “hoy empiezo a currarme mi lado femenino”, pues camisón de raso. Que tienes el día “algo cómodo y amoroso”, tu pijama de bugs Bunny…y así sucesivamente.

Conozco la teoría que circula por ahí, según la cual, si una tía se pone una camiseta de manga larga y un pantalón de pijama, es que no quiere jugar a los médicos esa noche. Eso es una gilipollez. Igual que puedes ligar con el amor de tu vida el día que vas en vaqueros y sudadera mugrienta, puedes echar el polvo de tu vida el día que llevas el pijama de “me voy a poner algo abrigado que hace un frio de mil pares”.

Los llamados “pijamas sexys” no son pijamas. Normalmente no te los pones para dormir. Te los pones para fingir que quieres dormir. Son ropa para hacerte la interesante, como los escotes…. Un camisón monísimo de encaje es un puto suplicio para dormir, se te cae el tirante, se te salen las peras, se sube hasta la cintura. Exacto, está pensando para otra cosa, concretamente para estar tirado al lado de la cama después de un bonito vuelo. Pensadlo. Los pijamas “sexys” son tan incómodos, que ni siquiera vuelves a ponértelos cuando te levantas al baño.

Sobre colores, estilos y demás, tengo unas cuantas cosas que decir.

¿Qué ha sido de los esquijamas? No es que los eche de menos. Es una palabra que ha salido del diccionario junto con metralleta y disco (de semáforo...mmm...estoy por decírselo a los de la EGB...expresiones de los 80 “ Saltarse el disco”). El esquijama es sin duda la peor prenda de todo el universo de la ropa. Puede tener un pase hasta los 10 años, incluso hasta los 12...pero en el momento en que salen pelos en los huevos es intolerable. ¿Qué lleva a un tío hecho y derecho a ponerse un esquijama beige con gomas en mangas, tobillos y cinturas en el que cuelga todo y se ve? ¿Qué piensa ese tío? ¿ Cómo de grande es su autoestima? ¿ Cómo alguien puede pensar que es tan atractivo para resistir un esquijama? No puede tener tanto frio...y si lo tiene...que se ponga la parka de subir 8000, cualquier cosa, cualquier cosa antes que un esquijama.

Los pijamas de ellas. Debería estar penado con lapidación el hecho de con más de 30 años ponerte un pijama de Hello Kitty, los osos amorosos o minnie Mouse. ¡¡Por favor!! ¡¡No vas a recuperar la virginidad y la inocencia!!!

No estoy en contra de los dibujos animados en los pijamas, puede molar Calvin & Hobbes, Bugs Bunny, eso tiene su gracia, rollo tengo sentido del humor y soy divertida. Pero con más de 30 y un pijama de Hello Kitty no pareces “mona y frívola y tierna”, pareces mema y das mucha vergüenza ajena. Probad a ponerle a una niña de 6 años un camisón de encaje...os dará la misma grima.

La camiseta de dormir es la prenda a la que tienes más amor, pero amor verdadero del bueno. Ha pasado por otras etapas antes, te ha acompañado y está llena de recuerdos. No la quieres porque sea bonita, ni porque te haga más alto, más flaco, más fuerte o más lo que sea. La quieres porque sí, por ser como es. Esa camiseta mugrienta con el dibujo de tu viaje de fin de carrera, de un concierto de Bruce o de tu universidad. Descolorida, probablemente con agujeros, que te está enorme (1) y con el cuello completamente desbocado pero la quieres así. La quieres tanto, que cuando la tienes que lavar la echas de menos y rebuscas en el cajón en plan: mierda... ¿con qué duermo hoy? Eso es amor verdadero por la ropa. Y por supuesto no hay mayor prueba de amor que cuando alguien te presta su camiseta de dormir…

Yo tengo una camiseta de Bruce de amor verdadero y un pantalón de Bugs BUnny para dormir y un pijama  de raso gris piedra muy chulo para cuando no quiero dormir.

(1) (sé que hay absurdas a las que les mola dormir embutidas…lo considero un defecto neurológico)