
Ya estamos otra vez: las actividades extraescolares atacan de nuevo.
Los colegios ofertan mil: inglés, fútbol, predeporte, judo, baloncesto, manualidades, teatro, ballet, baile clásico, canto, música, ajedrez..todo lo que se te pueda ocurrir y más. Los coles se sacan una pasta que alucinas con esto y por supuesto pretenden que desde los 3 años el niño se vista de karateka 2 días a la semana y de largaterana los otros dos.
Los padres entran en un estado de febril actividad, a ver si les dan plaza, a ver si les cuadran los horarios, a ver si puedo empalmar 3 actividades seguidas, a ver si no tengo que empeñar el anillo de pedida para pagarlo. Se alían con otros padres para ver si uno le coge el turno a otro en piscina y él se lo devuelve en música. Un stress.
El Apa, Ampa o la organización mafiosa de padres correspondientes aprovecha para mandar una circular donde dice que si eres de su organización, el baloncesto solo te costará 80 euros al trimestre,pero si no eres,haber elegido muerte, son 190. La típica maniobra para convencer a la gente de que se sume a tus intereses por los valores que predicas y no por la pasta.
¿ Y los niños? A los niños qué les den.
Todos los padres del mundo dicen que apuntan a sus hijos a extraescolares porque “les viene bien” , que es la misma clase de excusa que te das a ti mismo cuando les atufas el puré de verduras: “ es buenísimo”. Y si, es buenísimo pero está asqueroso y tú no lo querrías para ti ni en un millón de años.
Las clases extraescolares son lo mismo. Se apunta a los niños por dos razones:
- Salen demasiado pronto del colegio y tenerlos toda la tarde en casa es un coñazo, ellos se aburren ( o eso crees tú), te dan la brasa, te hostilizas, lo pagas con ellos, te sientes culpable, te peleas con tu pareja..adiós a la emoción de la vida familiar.
- Tú llegas demasiado tarde del curro y pretendes que con las clases extraescolares no se den cuenta de lo tarde que llegas…total, ellos han llegado media hora antes que tú después de empalmar: inglés, teatro y fútbol.
Cualquiera de las dos razones parecen buenas a principio de curso, pero a medida que avanza el año, las clases extraescolares se convierten en un infierno para todos: los niños están agotados, los padres ven la pasta qué es y por supuesto ni su hijo es Raúl, ni su hija se convierte en actriz y ninguno de los churumbeles sale bilingüe. Además es fascinante ver a madres ( algún padre pero menos) a las 7 de la tarde en enero yendo y viniendo de llevar y traer niños de un lado para otro y pasando un frió de mil pares. Normalmente el niño va diciendo: mamí yo lo que quiero es irme a casa.
Pues no,estás en predeporte y hay que ir. ( ¿alguien sabe qué es predeporte?)
Pero ¿por qué? Tú estás hasta el moño de llevarles, los niños están agotados, te está costando una pasta y la salud. ¿ Qué sentido tiene?
Ya sé lo qué me vais a decir: a ellos les encanta.
Mentira, les encanta porque se lo has vendido mal. Les has dicho: Pepito, ¿ quieres ir a baloncesto con tu amigo Pedro los lunes? ¿ y luego a plástica con Fernando? Y..¿ a que te apetece aprender a patinar los viernes? Pero ya sabes que para hacer todo esto que te gusta tienes que ir a inglés, que es muy importante y a refuerzo de lengua que vas regular. ¿Vale cariño?
Y el niño dice que si porque se ha quedado en baloncesto con Pedro y no sabe que todo eso implica no poder tirarse en la alfombra con sus coches ni una tarde a la semana.
Yo lo pienso al revés. Si después de currar tuviera todos los puñeteros días una actividad ¿ me molaría? Seguro que no.
Si todos los días después de currar supiera que me queda una hora de inglés y luego otra de baloncesto ¿me molaría? Seguro que no.
Y ¿ por qué les va a gustar a ellos?
A veces creo que cuando la gente dice “es que mis hijos no saben a qué jugar” , es porqué no les han dado tiempo para ello.