Tumbada en el sofá la miraba. No podía creer que se hubiera quedado dormida en aquella postura, había llegado, se había recostado encima suyo y, sin que se hubiera dado cuenta, se había quedado profundamente dormida. La cabeza apoyada y el brazo en un escorzo que tenía que dolerle. Observó como respiraba, la cara relajada, la boca entre abierta y el pelo enmarañado. Era increíble su piel, una piel nueva a estrenar, sin arrugas, un campo abierto donde escribir.
La miró respirar y no podía creer que estuviera allí, en el sofá, junto a ella. Jamás pensó en algo así, nunca creyó que pudiera tener tanta suerte. Era alucinante que ella fuera suya. ¿Cómo lo había hecho? No se atribuía ningún mérito, la miraba y pensaba: joder..¿Cómo es posible qué sea mía? No había pensado que fuera a ser así, y durmiendo plácidamente era: simplemente perfecta.
No siempre la vio así. Al principio pensó que aquello no era lo que quería y que había cometido el mayor error de su vida. No sabía qué hacer, no sabía con quien hablar y además tenía conciencia de que no había vuelta atrás. Tiró para adelante y todo fue encajando, no sin sufrimiento y chascos, pero la cosa funcionaba y bastante bien.
Por un segundo imaginó que le pudiera pasar algo malo y supo que no lo soportaría, solo atisbarlo era tan doloroso que pensó que si fuera real se moriría.
La miró, ella se despertó. Se frotó los ojos, los abrió y con su mejor sonrisa le dijo:
- mami..¿qué hay de merendar?
- ¿ de merendar? El puré que te has dejado esta mañana.
El modo “Moli- madre-malvada” había vuelto a tomar el mando.
La miró respirar y no podía creer que estuviera allí, en el sofá, junto a ella. Jamás pensó en algo así, nunca creyó que pudiera tener tanta suerte. Era alucinante que ella fuera suya. ¿Cómo lo había hecho? No se atribuía ningún mérito, la miraba y pensaba: joder..¿Cómo es posible qué sea mía? No había pensado que fuera a ser así, y durmiendo plácidamente era: simplemente perfecta.
No siempre la vio así. Al principio pensó que aquello no era lo que quería y que había cometido el mayor error de su vida. No sabía qué hacer, no sabía con quien hablar y además tenía conciencia de que no había vuelta atrás. Tiró para adelante y todo fue encajando, no sin sufrimiento y chascos, pero la cosa funcionaba y bastante bien.
Por un segundo imaginó que le pudiera pasar algo malo y supo que no lo soportaría, solo atisbarlo era tan doloroso que pensó que si fuera real se moriría.
La miró, ella se despertó. Se frotó los ojos, los abrió y con su mejor sonrisa le dijo:
- mami..¿qué hay de merendar?
- ¿ de merendar? El puré que te has dejado esta mañana.
El modo “Moli- madre-malvada” había vuelto a tomar el mando.
26 comentarios:
Genial!
Sobran las palabras.
Saludines,
YoMisma
P.D.: Me alegro de tu felicidad.
Y es que es así. A ratos las estrangularías con tus propias manos y en un segundo, una sonrisa, o simplemente la sensación de paz que desprenden mientras duermen o rien a carcajadas hace que te enamores irremediablemente de ellas una y otra vez. No creo que pueda explicarse con palabras :)
Me encanta.
A mi me parece moñas...pero es que tiendo a ser muy macarra.
"durmiendo placidamente era simplemente perfecta".
Es una gran descripción de un hijo, es cuando da más gusto mirarlos.
Tas light.
A Bruce no le convencerias con estas blanduras.
Gonzalo..no seas cabrito...no vas a decir "pobremoli"..joder que estoy mala.....
jejeje no conozco esa sensacion tan bella de ver "algo mío" dormidito a mi lado, pero debe de ser increíble.
Por cierto, lo de la merienda me parece fantastico, es una forma de educar que echo mucho en falta en estos dias que corren.
Besos!
estoy llenando de lagrimones la pantalla, queeeetiernaaaaaaaaaaalamooooli!!!!
Una a veces se sorprende que toda la felicidad del mundo quepa en un espacio tan pequeño como es el que abarcan sus brazos.
Llámame ñoña, que me da lo migggmo.
Aquí me has engañado como a un chino. Lo estaba leyendo como una historia romántica entre un hombre y una mujer, y de repente...
Jajaja. Esto podría ser un nuevo Maternity, pero entonces no nos habrías engañado!!
Juanra..esa era la gracia...si pongo maternity ya vais pensando en la maldad...
Sí que tienes que estar mala, Moli... sí... Menos mal que al final vuelves a ser tú misma, jajajaja.
De pobre Moli nada, pobre niña merendando el mismo puré que se dejó a la hora de comer...eso nos ha pasado a todos, y es desesperante verte una y otra y otra vez delante del mismo plato.
Creo que los hijos nunca son un error, aunque lleguen en un momento equivocado.
Uno de los mejores post que he leído; especialmente por el contraste de esa última frase sin la que no serías tú :)
Eres de las mamis que guardan en la supernevera el plato que no han querido en la comida!! Te admiro, de mayor voy a ser así xDDDD.
Luego nos lo agradecerán xD.
Parece el anuncio de ese frigorífico, con el niño y las espinacas...
- pues te las comerás mañana!!!...-
muy bueno el relato.
A los que solo me queréis maligna...que sepáis que no me simpatizais.
El puré no se tira que vale millones..sin gluten, huevo, pescado ni grasas....manjar de dioses...jajajajaja.
SI!!!!!!!!! POR DIOS Q ESTOY LLORANDO! (sobra la firma verdad???)enhorabuena, esta es la línea, me he emocionado y se me ha caído la lágrima pq yo cuando veo al mio tengo la misma sensación. Muy bonito masme, no tengo palabras.
Por Dios que razón tienes..suelo mirar a mis hijas cuando están dormidas durante largo rato..tienen las dos casi 5 años y todavía no me creo a veces que estén allí..eso sí..a veces las tiraría por la ventana pero qué puedo decir..las quiero con toda mi alma.
Besos ;)
Me encanta.
Me recuerda hace años, tumbado en la cama, con mi hijo L. encima de mi barriga (mejor colchón que los viscoelásticos), tendría sólo unos meses (mi hijo, yo también pero los mios son mentales), y se quedó dormido a caballo de mi panza. Mi mujer, viendo que yo estaba en una postura incomoda, me dijo que se lo llevaba para la cuna. Le dije que no, que estaba cómodo. Y me respondió que cómodo seguro que no pero que lo disfrutase. Y eso hice.
Gracias a Dios se despertó pronto. Calculo que de ahí me puede venir la cervicalgia.
Te cuento la historia, porque aunque empezando a leer la tuya se pueden esperar varios desenlaces, desde el principio me imaginé que era de los niños y me acordé de L.
Pero vamos esto comentado como anécdota histórica, que yo soy un tío duro, de los que sólo ven pelis de acción, partidos de fútbol y juegan al mus.
Un abrazo
Hitlodeo...tu eres muy mono...no disimules. :)
Se agradece Moli.
¿O lo de mono va por los de los árboles?
De todas formas me he puesto colorao.
Moli, tía ¿Puré para merendar? ¿No sería más apropiado para la cena? Es que hay que ver lo duras que sois las madres.
Pero la forma de contar la historia ha sido sencillamente genial.
Mad...para merendar y lo que haga falta...es una puta pesadilla que coma algo en todo el día...
gracias por el elogio.
No soy madre. Soy una más de esas afectadas por la famosa frase "tú no tienes hijos, no lo entiendes". Pero me ha parecido precioso, simplemente.
Sonia.
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