jueves, 14 de julio de 2011

INCERTIDUMBRE HOSTILIZADORA



A la tierna edad de 38 años y medio hay una serie de certezas vitales que tengo adquiridas y con las que sé que puedo contar: jamás me arreglaré el diente que tengo roto, nunca podré llevar un sujetador sin tirantes, la física es ciencia ficción, jamás seré una tia dulce de mejillas sonrosadas y sé que si quieres algo tienes que hacer todo lo que está en tu mano para conseguirlo.

Nadie me va a arreglar mi diente a la fuerza ni siquiera intentando convencerme de que “ se te va poner negro”..no me jodas, en 27 años no se ha puesto negro, se va a poner ahora.

Nadie va a obligarme a ponerme un sujetador sin tirantes…porque ¿ qué interés tendría alguien en hacer algo así? Entendería interés en quitármelo, pero con uno sin tirantes..ni siquiera hay que tomarse esa molestia..se caería solo.

En cuanto a la física, a lo mejor algún incauto pretende explicarme algo de física y sacarme de mi desconocImiento del tema Y se lo agradeceré eternamente, me parecerá tierno y se lo compensaré poniendo carita de te estoy entiendo. Y por supuesto tengo asumido que si mnis opciones de supervivencia vital pasaran por ser física o puta..voy directa a la calle Montera.

Ser una tia dulce de mejillas sonrosadas es aburridizimo y yo soy un gremlin.No creo que nadie intente conseguir esa transformación.

Sin embargo para joderme los planes siempre hay alguien al acecho. Vienen a joderte los planes y encima no lo hacen bien. Si me vas a poner mirando a Cuenca y destrozarme mis planes, hazlo bien. Que se note, que pueda cabrearme con razón, hostilizarme hasta el infinito y más allá, insultarte, acordarme de toda tu familia, castigarte con el látigo de mi mala leche y luego cuando te hayas relajado caer sobre ti con una venganza que te deje muerto.

Pero no. La gente jode planes y encima lo hace mal, con un si es no es, con un solo la puntita que no te va a doler. Y me cabreo muchísimo.

Me jode sobremanera la incertidumbre, el si pero no, el no pero sí, el ya veremos, el yo creo que…

Ya veremos ¿que?

O es que si.

O es que no.

O es más que si.

O más que no.

Pero no puedo con “ahora mismo creo que lo mejor es, pero déjame unos días y luego ya veremos que pasa”.

No, no me vale.

¿Lo mejor para qué? ¿ para ti? ¿ Para mi? Es más, ¿tienes una remota idea de qué es lo mejor para mi? Ja.

¿Qué te deje unos días? ¿ Para qué? Lo que más me jode es que lo sabes ya pero juegas con la información y no me la das…y me creas incertidumbre y desasosiego y yo soy muy peligrosa cuando estoy así.

Y “luego ya veremos que pasa”..NO. No veremos que pasa. Yo quiero hacer que pase lo que yo quiero que pase y para eso me muevo y me organizo y me planifico con tiempo.

No para que vengas tú y me lo jodas con tu incertidumbre y tus putas dudas.

Y no soy imbécil, a mi no me camelas con tu sonrisita.


1.- Hoy no es mi dia. POngo incertidumbre en google y me remite a una cosa de físicos. Sale un dibujito sobre fondo blanco. Me descojono y lo subo. Sale sobre fondo negro. La física es ciencia ficción y me da miedo.

miércoles, 13 de julio de 2011

COVER ME.- Bruce Springsteen

Estoy muy cabreada.

Estoy tan cabreada que ni siquiera puedo escribir.

Lo único que me calma es conducir y Bruce.

Cover me.

martes, 12 de julio de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL TRISTE "ESE ERROR"

Seamos sinceras, llega un momento en la vida de toda tía, ya sea gacela o leona, en que te enamoras de un triste.


No lo sabes, pero estás cometiendo el mayor error de tu vida. Será peor que dejarte hacer fotos con calentadores, suspirar por el cantante de Modestia Aparte, enrollarte con tu primo el del pueblo, llevar cazadoras nevadas con borrego, ir de vacaciones a Torrevieja en agosto y trabajar disfrazada de fresa en unos grandes almacenes. Mucho peor.

Enamorarse de un triste es lo peor que te puede pasar. Mucho peor que enamorarte de un cabrón con pintas, de un tío que ni sabe que existes o del novio de tu mejor amiga. Enamorarte de cualquiera de esos te hará sufrir como una perra, llorarás, tendrás celos, seras desconfiada, te cabrearás, te indignarás, saldrás a emborracharte, querrás acostarte con otros en venganza, lo que sea que signifique "hacer algo"..tener sangre en las venas.

Enamorarse de un triste es mucho peor. Te deja muerta, sin ganas de hacer nada..sin energía.

Eso sí, que quede claro, la culpa es nuestra. Venimos de serie con un gen que nos predispone a creer que con nosotras será distinto, que ese tío justo estaba esperando a que aparecieras tú para cambiar, para dejar de ser un gusano y convertirse en alegre mariposilla. Y ahí que vas, te lanzas a su charca de barro tristón y te pones a hacer largos como una campeona pensando que en algún momento aquello se transformará en el lago azul y todo será precioso.

Vas lista.

Enamorarse de un triste resta años de vida. Es así. Un triste te chupa la sangre, la ilusión, las ganas de hacer cosas y el entusiasmo. Un triste es un agujero negro al que te ves atraída por una fuerza totalmente idiota y del que vas a salir con un par de ostias bien dadas y a fuerza de muchísimo sufrimiento.

Un triste no es un idiota. Sabe que molas y le gustas, no es imbécil. El problema es que él no se enamora de ti o si lo hace es a su retorcida manera que no compensa de ninguna de las maneras, pero tú estás abducida por esa fuerza misteriosa y crees que sí.

El triste va por ahí con su carita de lánguido, su pinta de interesante, su conversación a ratos brillante y caes como una completa gilipollas. El triste va dejando miguitas por el camino y tú vas detrás como una pardilla. Cada vez que encuentras una miguita te parece algo maravilloso y sigues adelante pensando que al final del puto camino de miguitas estará el premio gordo…es decir...el triste transformado por tu amor en una mariposa.

Vas lista.

El triste deja miguitas porque como ya he dicho antes no es gilipollas. Le mola tenerte ahí, le mola ser el centro de atención y aunque se cree molón no se lo cree tanto como para pensar que si no te da nada tú seguirás ahí eternamente, así que va dejando miguitas, pero él jamás estará al final de ese camino. Al final del camino no hay nada más que camino. Pero eso no lo sabes..vas andando detrás de él, llegas a una miguita y la miras como si hubieras encontrado oro, te parece tannn satisfactoria que no te das cuenta de la mierda que es y de lo patética que estás siendo conformándote con eso.

Un triste es un cobarde, eso sí. Jamás hará nada que le perturbe, que le haga cambiar o que te sorprenda…ni aunque le expreses tu amor eterno y a prueba de todo tipo de putadas, escribiendo te quiero con humo de una avioneta en el cielo.

Un triste vive feliz en su mierda de cercadito con todas sus cositas y lo que hay más allá no es que no le interese..es que le da miedo..pero no hay que hacerse lios, jamás te dejará entrar en su cercadito tampoco, como mucho abrirá la puerta, sacará la patita..tirará una miguita y te cerrará la puerta en las narices.

Enamorarse de un triste te convierte poco a poco en alguien gris, apagado y sin entusiasmo. Vives dedicada a recoger las putas migajas y a seguir convenciéndote que el triste en cuestión en algún momento cambiará porque TU SABES que es estupendo y maravilloso y lo que ocurre es que nadie ha sabido verlo y mimarlo para conseguir sacar ese diamante en bruto (Yafar dixit)

Vas lista.

Enamorarte de un triste te hace dejar de ser tú. Y cuando te das cuenta de que no te reconoces te das un susto de mil pares.

Un día, te levantas y ves algo encima de tu mesilla, algo polvoriento y pequeño y asqueroso..y dices..¿ qué es eso? Y flipas, porque es tu autoestima...hecha una piltrafa. Enamorarse de un triste acaba con tu autoestima. Más bien acabas tu sola con ella por pringada. No puedes creer que con todo el amor que tu le profesas, lo estupenda que eres y lo que parece él agradecerlo de vez en cuando con esas migajitas que te da…aquello no vaya a ir a más. Y no va a ir a más, nunca, jamás...pero tu sigues ahí, restando años de vida, perdiéndote cosas buenas de la vida, haciendo absurdeces y pensando gilipolleces por un puto triste.

El mayor error de tu vida.

El triste sin embargo se crece. Te está chupando la sangre, la vitalidad y el entusiasmo. Cuanto peor estás tú, mejor está él…y más te gusta. No hay nada como que alguien tenga el ego robusto para que resulte más atractivo, eso es una verdad inapelable, incluso para los tristes. Te ves sumida en una espiral autodestructiva absurda. El agujero negro te chupa la sangre y ni siquiera los gritos de tus amigos en plan: sigue la luzzzz...sal de ahíii...ese tio es un mierda...consiguen sacarte.


Estás hipnotizada y gilipollas.

Enamorarse de un triste debilita físicamente. Es una lucha continua desde el minuto 1.Todo es complicado y difícil y muy poco satisfactorio, pero abducidas por el poder hipnotizador del triste tendemos a creer que el amor lo puede todo, que tras toda esta batalla al final habrá una recompensa y que merecerá la pena.

Vas lista.

Jamás merecerá la pena. Nunca. Ni aunque estuvieras mil años intentándolo con ese tío, merecerá la pena el esfuerzo y el sufrimiento que te está costando. Lo único bueno que sacas de eso, es que aprendes que cuando te enamoras de alguien o es fácil al principio o no es. Pero esto lo aprendes después, cuando consigues salir del abismo negro.

Y salir cuesta muchísimo.

Solo saldrás de ahí con una buena leche o por un caballo...pero eso es para otro post sincronizado con Be.

viernes, 8 de julio de 2011

MATERNITY (LXXVII): Paciencia.



Ser padre es una tarea que te sobrepasa todos los días.

No es como un curro nuevo, que es nuevo un día, dos, un mes y luego le coges el truco y tiene menos misterio que verse crecer las uñas de los pies. No, ser padre es nuevo todos los días, cada puñetero día hay algo nuevo agazapado para darte una colleja y decirte: aha... ¿a qué creías que lo tenías contralado? Pues no.

Normalmente y por principios, no leo revistas de padres, ni leo blogs de madres, ni consejos de pediatras, especialistas en comportamiento familiar, coach sobre relaciones parentales ni nada de eso. No me gustan y lo que es peor, si alguna vez caigo en la tentación, acabo con unos niveles de hostilidad en sangre que casi me hacen combustionar.

Tampoco suelo atender a conversaciones sobre el “hecho de ser padres” normalmente pontificadas por gente sin hijos. Si, ese tipo de conversaciones que se escuchan cuando en el banco de al lado hay una madre diciéndole a su hijo: me da igual que llores, he dicho que no y es que no y es porque yo lo digo. Todo esto dicho en un tono...cercano al grito.

Esa gente sin hijos suele decir: qué poca paciencia, a los niños no hay que gritarles...es mejor hacerles entender.

Cuando escucho esas cosas, sentaría a esa gente a hablar con un ficus y que trataran de convencer al ficus de que sacara flores de margarita. A lo mejor así entenderían el nivel de frustración que se puede alcanzar ejerciendo la paternidad.

En un mundo ideal de luz y de color y muy parecido a los anuncios de la tele, tu nevera siempre tiene comida apetitosa y que no engorda, discutes con tu pareja en un tono civilizado, hablas con tu jefe sobre tu valía profesional y él no solo no se descojona en tu cara si no que te da la razón y te sube el sueldo, tu coche siempre está limpio, siempre vas conjuntado, tu casa siempre está ordenada y nunca jamás pierdes la paciencia con tus hijos.

En el mundo real, lo que de verdad ocurre es que muchas más veces de las que te gustaría, te encuentras gritando, con la paciencia agotada y completamente desbordado por el comportamiento de tus hijos.

Sí, claro, no debería ser así, porque tú eres adulto y ellos pequeños.

No debería ser así porque tú sabes que no está bien gritar y ellos son pequeños.

No debería ser así porque ellos no deberían pagar por tu cansancio, tu frustración, tu dolor de ovarios, tu cabreo con el jefe, la discusión con tu pareja o la ola de pena atroz que te está arrasando.








Pero las cosas no son como deberían y tú no eres un superhombre. Estas cansado, harto, triste y hasta los cojones de ese día…y resulta que tus retoños ese día han decidido consciente o inconscientemente, comprobar hasta donde puedes aguantar.

Y aguantas, y respiras, y suspiras…y piensas que no lo hacen aposta y que no tienen la culpa.

E intentas razonar…mirad hijos...de verdad...he dicho que no puede ser y no puede ser. Y no me hagáis repetirlo más. Y contra todo pronóstico consigues utilizar un tono de voz controlado y que no asuste.

Y siguen. Porque ellos están menos cansados, tiene mucho más aguante y son capaces de sacarte de quicio mucho más rápido que la peor combinación letal de gente que se te ocurra, esto es: tele operador, tu madre y tu jefe.

Y vuelves a respirar. Y a suspirar, y lo intentas otra vez. Y sabes que no funcionará, pero inconscientemente estás imbuido de ese “puto mundo ideal de la paternidad” donde no se grita, no se chilla y la paciencia cuelga de las lámparas de tu casa…así que vas a ello otra vez:

A ver por favor, como tengo que decirlo…vamos a llevarnos bien. Estoy cansada y no quiero discutir...ya lo hemos hablado.

Y al final de este camino tannnn frustrante, lo que queda es:

HE DICHO QUE NO. Y ES QUE NO. Y YA ESTÁ Y ES ASÍ PORQUE LO DIGO YO Y PUNTO. Y SI NO OS GUSTA ME DA IGUAL, Y AHORA A CALLAR Y COMO OIGA UNA PALABRA MÁS OS MANDO A LA CAMA HASTA MAÑANA.

Y funciona.

Puede que las lágrimas rueden por la cara de tus churumbeles, pero no pasa nada. Gracias a Dios, estás inmunizado y además sabes que son sus lágrimas o las tuyas…y si ven las tuyas sí que te has caído con todo el equipo.

Después viene el rato en el que pasas por una serie de sensaciones.

1.- descubres que tus padres te gritaban con razón.
2.- piensas que tus padres te gritaban poco para lo cabrón que eras.
3.- piensas que gritas más que tus padres, ergo tienes menos paciencia, ergo eres peor padre.
4.- quieres más a tus padres.
5.- te juras a ti mismo...que mañana...tendrás más paciencia e intentarás no llegar a la fase de porque yo lo digo.
6.- deseas que todos esos de “con los niños hay que hablar”, “no hay que hacerles pagar tus frustraciones”, “ es importante tener paciencia”, se reproduzcan. La venganza sienta tannn bien.

miércoles, 6 de julio de 2011

BEBER



El camino de aprendizaje hacia la bebida es duro, largo y con mogollón de trampas.

Para mi generación, es decir, para los jovenzuelos que ahora tenemos casi 40 palos empezaba hacia los 16 ó 17.

¿Por qué se empezaba a beber? Porque somos monos de repetición y queremos ser aceptados por el grupo, el grupo bebe y todo el mundo tiene que hacerlo. Si, si...ya me sé la teoría, no hay que hacer las cosas porque los demás las hagan, hay que tener tu propia personalidad, gustos propios…blablablablabla….eso habérselo contado a tu personalidad insegura de teenager.

El caso es que empiezas a beber. En mi caso, en Los Molinos, un antro de perversión como otro cualquiera. Allí había dos grandes momentos para beber sin control: la barra libre del Pilón y los "medios" del Colorín.

La barra libre era los miércoles, creo recordar que eran 500 pelas y podías beber toda la cerveza calentorra que quisieras en vaso de tubo desde las 6 de la tarde hasta las 10 y media o así. Visto ahora un plan repugnante…visto en su momento...un planazo. Bebida a mansalva y todas las pandillas de Los Molinos con las hormonas en ebullición concentradas en un antiguo establo con música. Un lugar idóneo para ligar.

Jamás ligue nada.

El otro gran garito era El Colorín. Comenzó siendo un antro asqueroso, el típico bar de viejos de pueblo. Íbamos allí porque ponían “medios”...que como su propio nombre indica es la mitad de una copa con un precio digamos popular.(1) Así que podías atizarte 14 medios...como si el mundo se fuera a acabar mañana, que es lo que crees que va a pasar con 18 años si te vas a casa el primero: todo lo bueno empieza cuando te vas y tus amigos que son unos cabrones te pondrán a caldo nada más pirarte. La amistad adolescente da tannntas satisfacciones.

Uno de mis más idiotas momentos etílicos se produjo a la tierna edad de 17 ó 18. Es tan idiota que he sido incapaz de borrarlo de mi mente. No sé porqué extraño proceso, las chicas de la colonia de la Estación nos enfrentamos en un duelo alcohólico a las chicas de la colonia de La Eras. Una imbecilidad como la copa de un pino, convenientemente jaleada por los chicos de ambas colonias que querían saber “que tías beben más”. El duelo se decidió sentándonos en dos mesas enfrentadas, no recuerdo cuantas por equipo y la mesa llena de tercios de copa. Ganaba quien se los bebiera antes. Las de las Eras cometieron un grave error y fue elegir los tercios de Dyc con Coca-Cola…acabaron potando. Nosotras en un momento de brillantez estratégica decidimos que nos sentarían mucho mejor los martinis con limón…y así fue, nos los bebimos todos a toda leche, ganamos y jamás en la vida he vuelto a tomar Martini.

Después de unos inicios en los que bebes de todo y sin criterio...poco a poco vas eligiendo lo que bebes: cerveza por supuesto, vino por supuesto y luego hay que elegir copa. Yo empecé por el ron con limón y luego me pasé al whisky...también por imitación. Apuesto a que parecía que tenia personalidad hasta que estoy contando esto…en fin.

Con el whisky se pasa de unas marcas a otras según vas teniendo más poder adquisitivo. Al principio bebes Dyc que es como colonia, luego lo mismo Ballantines y luego Johnny Walker…y ahí estás...a tus 30 años tan feliz con tu whisky creyendo que lo sabes todo sobre beber y que siempre beberás whisky.

Y de repente un verano te vas de vacaciones con unos amigos a una casa rural. Y compran bebida para tomar copas por la noche cuando se acuesten los niños y descubres de que a pesar de que tu marido ha sido el encargado de comprar la bebida, para beber hay: ron y ginebra.

- Moli solo tu bebes whisky...no iba a comprarte una botella para ti sola.
- Ya, pero es que el ron es asqueroso de dulce.
- Pues bebe ginebra.
- Es que me da ardor.
- No te da ardor la ginebra que no la has bebido nunca. Te dan ardor las 8 copas que te atufas cuando te pones a beber.



Y claro, tuve que empezar a beber Gintonic...porque cuando el ingeniero tiene razón, la tiene..aunque me reviente reconocerlo.

Asi que probé el Gintonic. Y me gustó. Me gustó mucho.

Ahora bebo con criterio. Con el mío, pero es un criterio.

Normalmente paso de cerveza y si no fuera por las caras de mis acompañantes: ¿vas a comer con gintonic??? ¿Vas a cenar con gintonic?? ¿De aperitivo un gintonic? No me tomaría ni una. La cerveza empapuza y engorda el cerebro. Cuando bebes mucha, al día siguiente tienes una resaca por engordamiento cerebral, estás lento y espeso, te mueves a cámara lenta y tu pensamiento va como en fotogramas. Muy desagradable. La cerveza no provoca holgura craneal por encogimiento cerebral sino esponjamiento cerebral, literalmente no te cabe el cerebro esponjado en el cráneo. Si te has pasado mucho tienes la sensación de que verás aparecer materia gris por tus orejas.

Tolero alguna cerveza muy fría, antes de comer o cenar y siempre en vaso. Paso de beber en latas.

Vino….mmm...me gusta el vino, pero es supercabezón y da una resaca infernal. Además si luego vas a beber otra cosa, la mezcla es diabólica. Como lo tomas comiendo, no eres consciente de que te has atufado media botella y luego te lanzas al mundo copas como si no llevaras alcohol en sangre y esa inconsciencia la pagas al día siguiente cuando notas al vino y a la ginebra en lucha fratricida por ver quien se hace con el poder de tu resaca. Mal

Considero que he llegado al final de mi camino como bebedora. He llegado a la bebida perfecta, que me apetece siempre y que se preparar. No me da resaca y encima destila glamour.

Yo amo mi gintonic.
Mi gintonic me ama.

(1) Pasados los años, la estrategia comercial de los medios frente a la barra libre se ha revelado como más exitosa. El Pilón cerró y sin embargo Pedrito “ Colorín” dueño del bar de viejunos tiene ahora un emporio de la hostelería en Los Molinos.

martes, 5 de julio de 2011

LIBROS ENCADENADOS.- Junio




No se me ocurre nada para el blog.
¿Nada? ¿Cómo no se te va a ocurrir nada? Con todo el tiempo que pasas ahora en el coche
Ya, pero voy pensando en otras cosas...
No me creo que yo vaya a decir esto...pero... ¿no toca el de libros del mes de junio?
¡¡Si!!! Casi lo olvido…
..Mierda...tenia la esperanza de que dijeras que no habías leído nada.
¿No leer nada? Entonces estaría muerta.



Junio ha sido un mes muy bajo de lecturas. No sé qué ha pasado pero no me ha dado la vida para leer mucho. Acabo de darme cuenta que solo he leído 5 libros, así que va a ser un post corto. Estáis de suerte, descerebrados que odiáis estos posts, aunque que os da igual porque no los leéis.
"Mala tierra. Viaje por los yermos de Montana" de Jonathan Raban. Lo compré en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, no sé porqué...sencillamente me llamó. Raban es un escritor inglés que se traslada a vivir a Seattle en la costa oeste de Estados Unidos y se siente atraído por las llanuras de Montana. Sigue la línea ferroviaria de la Milwaukee Road que recorre el estado de este a oeste. Los directivos de la compañía, a principios de siglo inundaron la Costa Este y Europa con panfletos publicitarios contando las maravillas de la región y sus bondades como tierras de cultivo. Miles de emigrantes que vivían hacinados en ciudades angostas y estrechas vieron la oportunidad de dejar de ser asalariados y pasar a ser propietarios de algo, de su tierra. Llegaron allí, deseosos de convertirse en granjeros, tener sus propiedades y cultivar su tierra que les daría sustento. Poco a poco, la tierra de Montana se mostró como era en realidad. Seca en verano y glacial en invierno, con un una tierra yerma que no les devolvía sus esfuerzos. Muchos de ellos acabaron emigrando una vez más hacia el oeste, hacia el otro lado de las Rocosas, al verde estado de Washington.

Raban recorre la zona, la inmensidad de la llanura. Visita ruinas de antiguas granjas con los herederos de esas familias y viaja a esas ciudades creadas por la compañía ferroviaria hace un siglo y que siguen en pie en medio de la nada, con familias que se quedaron y nunca han querido marcharse.

Me ha gustado y lo recomiendo como literatura de viajes. Es lectura calmada, un poco triste y muy apegada a la tierra.

El comic de este mes es “Entender el comic. El arte invisible” de Scott McCloud. Esto es una frikada total, un rizar el rizo del comic. Básicamente se trata de explicar a través de un comic, qué es un comic. Me imagino a McCloud (un apellido supermolón) con días y días sin inspiración, devanándose los sesos y pintando flores (que es lo que pinto yo cuando hablo por teléfono, por ejemplo) y sin que se le ocurriera nada para su historieta…y de repente del fondo de su cabeza le surgió una idea: ¿y si hago un comic contando qué es un comic? Me apuesto una mano a que primero la desecho “eso es una gilipollez”, luego pensó “eso no le interesa a nadie”, después “lo mismo mola”…y luego “esto me va a venir muy grande pero entre seguir pintando flores e intentarlo...pues oye, no pierdo nada” y luego me apuesto la otra mano a que estuvo a punto de dejarlo miles de veces...porque es un trabajo arduo y que le ha tenido que costar mucho.

McCloud analiza que es el comic como concepto, qué lo define, analiza el trazo, lo icónico, la realidad, el tratamiento del tiempo. He aprendido lo que es la clausura y me he dado cuenta de que el trabajo que hace el lector en un comic rellenando lo que no se cuenta, los espacios en blanco, lo que queda fuera de la viñeta y es casi tan importante como el trabajo del autor dibujándolo.

No es una historia del comic, es un ensayo sobre lo que es el comic. A veces a McCloud se le va la pinza y peca de intensismo pero me ha gustado mucho.


   El refugio de la memoria de Tony Judt. Ya lo dije casi todo el otro día en el post que le dediqué y si digo algo más lo reventaré así que solo diré: ¡¡corred a leerlo!!!

  Y por último, “Entre línea: el cuento o la vida” de Luis Landero. Leí sobre Landero en un post de Di. Me daba perezón, lo confieso, los autores españoles contemporáneos no me seducen nada de nada. Lo sé, son prejuicios, pero son míos y les tengo cariño. Tampoco como pollo si parece pájaro y sin embargo me flipa la pularda rellena. Cositas mías.

Bueno, pues me lancé a leer a Landero. Y desde aquí lo digo, Landero es un triste y escribe triste así que leerle no es digamos una fiesta, que tampoco tiene que serlo, pero te crea una sensación como de tristeza que me incomoda. Me parece bien tener un tono gris y bajo y melancólico cuando estás contando algo así, el problema de Landero es que todo él es triste y todo lo que toca adquiere ese tono. Incluso cosas que contadas por otra persona podrían ser divertidas y tener luz. Landero lo apaga todo.

Puede parecer que no me ha gustado y no es así para nada. Una vez que te acomodas a ese tono de escritura, tiene cosas muy buenas y algunas reflexiones interesantes. Este libro es una especie de autobiografía o de memorias, donde intercala reflexiones sobre su pasado en un pueblo perdido y su vida actual como profesor.

He sacado varias cosas para mi cuaderno, pero dejo aquí solo un par de ellas:

No pienses con conceptos ni palabras, sino con imágenes
Esto es exactamente lo que hago yo, soy un fabulosa máquina de crear imágenes mentales, para todo.

Y hablando sobre la lectura:

Leer es un acto lúdico, dijo alguien, y esa majadería se acató como dogma. Ya, ya un acto lúdico. Manuel ha conocido a gente eufórica cuando va al futbol o a merendar al campo, pero apenas a nadie que, ante la perspectiva de una tarde consagrada a la lectura diga: ¡ Hala a engolfarse con La Celestina, o frotándose las manos de placer: “ Y esta noche Petrarca”: No, Manuel cree más bien que la lectura a menudo es un placer que cuesta, aunque solo sea porque supone aislamiento, concentración, esfuerzo, además de esclarecer o asumir incertidumbres, cosa que siendo placentera es también problemática, como cualquier actividad donde la mente y los sentidos han de estar alerta y a veces en tensión.”

A esto me refiero, Landero lo cuenta todo como si fuera un trabajo de titanes, como si todo costara muchísimo, incluso leer. Yo veo la lectura como un placer total y absoluto, aunque es verdad que con la práctica se va adquiriendo mayor placer y que supongo que es a costa de dedicarle mucho tiempo y tragarte muchas cosas horribles que hacen que vayas adquiriendo gusto...pero Landero lo cuenta como si fuera un trabajo que hacer, una tarea para elegidos, a la que hay que dedicar un esfuerzo sobrehumano.

A ver si va a ser, que no leo bien.

O que no soy una triste.

lunes, 4 de julio de 2011

DESPELLEJANDO UNA BODA




Sí, es un post frívolo.
Sí, es un post fácil.

No puedo escribir todos los días sobre las honduras de las relaciones humanas porque entonces tendría que tener un nick que empezara por A. y un blog coñazo posiblemente negro con letras blancas, asi que hoy toca despellejar la boda de Albert de Mónaco.

Albert de Mónaco probablemente esté en el top 10 de tios más asquerosos del planeta. Es blandengue, gordinflón, calvorota, con ojos pequeños y sin brillo, la ropa le sienta de angustia, cuando sonríe da pánico y seguro que es picha fina. De hecho en su boda no fue el tio más asqueroso que había en ella porque invitó a Karl Lagerfeld que ocupa el número 1 en ese ranking.

No conozco a ninguna tia que le guste Albert, ni ningún tio, pero si tengo que elegir, apoyo la teoría de molimadre: “Hijas mías, una cosa os digo…Charlene es un travelo”.

Molimadre tiene estas cosas, de repente cuando menos te lo esperas te dice algo que te deja muerto. Como el otro día en el bautizo del LittleRed

- Moli..¿ eso es un GT?
- …mmmm…¿ si te digo que es un colacao te lo crees?
- Son las 8 y media..
- Una hora buenísima..la mejor..para un GT.
- Ponme uno.


Y ahí estaba yo, que casi me corto un dedo de la impresión. Si Molimadre bebe GT en el bautizo de su nieto pequeño el fin del mundo se acerca..¡¡penitenciagite!!

Claro que no está todo perdido. Albert el asqueroso ha conseguido pareja…y eso abre un mundo de esperanza a todos los tios asquerosos del planeta.

A lo que iba, al despelleje.

Albert es asqueroso y por eso en su boda su asquerosidad no podía más que ir en aumento. Primero se disfrazo de Capitán Stubbins desyoendo mis sabios consejos. El look “total White” no es para todo el mundo, y para Albert menos. Los zapatos blancos son la cosa más hortera que se ha inventado nunca y ¡¡ Por Dios!! ¿ porqué lleva las condecoraciones como si se le estuvieran escurriendo por la pechera?? Esas cosas se llevan en el pecho..que quedan de más machotes. Ah claro, ya lo he cogido. Para terminar de rematar el horror se pone una gorra de plato. Hombres del mundo…desde aquí os lo digo..por muy atractivos que seáis ( que no es el caso de Albert), ningún tio del planeta bajo ningún concepto, jamás, debería ponerse una gorra de plato. Es el complemento más afeante y más antilujuria del planeta..aunque te lo pongas para tapar una calva con brillos.

Y no contento con el despropósito mañanero, por la noche se vino arriba y se disfrazó de camarero de salón de bodas " Le Petit Paris"...se comprende la cara de Charlene diciendo..ay mi madre..qué pinta tendrá en gayumbos.

Charlene es un tio y está estupenda. Es flaquérrima, con hombros y jaboneras y además Armani le ha hecho un vestido de novia precioso. Como el amor es ciego y Albert está forrado, lo suyo que Charlene alias “ manazas” estuviera en éxtasis de amor…pero no, tiene una carita de pena que dan ganas de decirle “ Venga, vámonos a casa..te metes en la piscina y te haces unos largos y te olvidas del gordinflón”. No entiendo como no salió huyendo y más después de este beso ( aqui otra toma..los dos son horribles besando) que sin duda alguna está entre los peores que se han dado nunca unos novios…e incluso entre los peores que no se han dado, es un completo despropósito. Eso sí,llora muy mona…con lagrimitas cayéndole y poniendo morritos. Cuanto más veo sus fotos más creo que iba puesta con una tortillita de Myolastanes....

Más cosas. En estas fotos podemos ver la diferencia entre ser “ pechitos” y ser “plana cual tabla”. Las dos son jóvenes y…mmm..nada más..ah si..casi cuñadas.

Los 3 sobrinos de Albert..que son jóvenes y digamos que por sus caras y sus miradas fijas y vidriosas tienen pinta de darle a algo más que al champán brut. Es más, el mayor y su novia se pelean por el último porro y la última raya....ahí dejo eso, pero no hay más que verles el careto.

Carolina o como llevar una pamela y que parezca que pesa kilos. A su lado va su cuarta hija que ya no le salió tan estilosa como la primera pero a cambio no parece ir drogada..aunque cuando vea la pinta que le puso su madre dentro de unos años, probablemente se vuelva politoxicómana o se de al GT. No olvidar que es hija de Ernesto de Hannover… Vale, acabo de ver esta foto..a lo mejor la pamela si pesaba mucho porque Carolina por la noche parece la novia cadáver.

Madre mia, el puesto de tio más asqueroso de la boda va a estar reñidísimo. Roberto Cavalli es un ser del averno, es naranja y suda…y tiene nariz gordota de mafioso malvado y hace ropa para flaquérrimas forradas. Se entiende que su mujer vaya de incógnito...

Cuando eres francesa y exmodelo te crees que puedes ir en chanclas a una boda. No hay que pasar por alto el gesto de “ soy frangggsesa” de la hija mayor…les sale solo..el gesto de asco permanente les sale solo.

Madalena de Suecia y su hermano que no sé como se llama pero es guapetón. Y aún así, a pesar de ser guapetón, sueco, jovenzuelo y príncipe...¡¡ no puede ir de total white!! Que manía..coño..si quereis ir de marineros porque no os ponéis un uniforme azul oscuro que siempre es más elegante, más sobrio y da más aspecto de empotrador?? Vale, siguiente foto de azul...el tema mejora, pero no acabas de convencerme..necesito ver a este sueco con pinta de tio normal.

Ella me gusta, es sueca y bastante mochi..no se desliza por la pendiente de la delgadez extrema.

Los principes de Dinamarca. Él me gusta, es como desaliñado y pasando de todo pero es príncipe...va siempre como si acabara de saltar la cama con los pelos disparados y siento un extraño hermanamiento con él por ese tema. Me espanta el momento originalidad mal entendida de su chaleco pero como a Federico se lo disculpo todo supongo que se lo ha puesto pensando " A ver si la gente se fija en mi chaleco y no se da cuenta de que Mary se dedica a echarse años encima con todo lo que se pone"...Mary desde aqui te lo digo, ¿ por qué ese empeño en parecer antigua? ¿ Por qué quieres parecer rancia? Huelo a naftalina desde aqui.

El Principe Felipe de Bélgica, un tio con clase y que sabe que no le sienta bien el uniforme blanco y opta por el azul. Por si no se nota, yo soy muy de Felipe de Bélgica..con su barbita y sus gafitas. Ella..es..bueno..belga.

Los de Holanda. Máxima va muy mona, me gusta esta chica es capaz de los mejores aciertos y de los mayores horrores, pero no se disfraza ni deja que su metabolismo la consuma. Lástima que pase de su marido y no le diga: Cariño..con esa pinta no sales de casa...Tintín disfrazado de almirante es un espanto.

Con Mette Marit no hay nada que hacer. Es un horror absoluto. Es la Helena Bonham Carter de las bodas reales. Sabes que si va ella, nunca serás la peor vestida y arreglada. Lo que no sé es como cazó a Hakkon que mira que me gusta, aunque ultimamente le empiezo a ver cara de bobaina...pero eso si, lleva uniforme azul marino.

Naomi y su empotrador multimillonario ruso. Sin más comentarios.

Victoria de Suecia..y su NO empotrador. Sin más comentarios.

Eres increiblemente guapa cuando puedes ir de la mano de un señor bajito y renegrido, llevando en la cabeza un tocado ridículo y que la gente piense: ¿ quien coño es esa tia tan espectacular?

¿ De verdad que es elegante llevar algo colgando de la cabeza que te impide ver si le vas dando la mano a tu pareja o al primero que pase? ¿ nos hemos vuelto locos con la mierda esa de los tocados?

Por cierto..alguien dijo en Twitter que Gerard iría a la boda..no le he visto...si alguién lo encuentra por favor que me pase el enlace, a ver si elevamos el nivel de atractivo masculino de este post.

viernes, 1 de julio de 2011

ROMPER



Tengo dos buenos amigos que están pasando por una ruptura sentimental. Y a pesar de ser gente hecha y derecha, con 40 palos, ella y él, están siguiendo punto por punto el modelo de cómo no afrontar una ruptura.


Es inevitable. Nos pasa a todos. Te dejan y haces todo lo que no hay que hacer.


Primero descubres que es posible sentir vacio en el interior del estómago. Literalmente tienes un hueco dentro. Cuando te levantas por la mañana el hueco es tan grande que no te deja ni respirar y crees que te vas a morir y que no podrás levantarte de la cama y hacer todo lo que tienes que hacer. Pero si puedes, aunque por supuesto tú crees que tu hueco es el más grande que ha tenido nunca nadie en la historia de la humanidad. Durante el día y si estás entretenido, ocupado o lo que sea, el hueco se va haciendo más pequeño y al final del día casi te has acostumbrado y te vas a la cama pensando: parece que estoy mejor. A la mañana siguiente descubres que ha vuelto a crecer.





Segundo y como ya he dicho, crees sinceramente que tu ruptura es la peor que ha habido nunca en el mundo mundial. Si, los demás lo han pasado mal...pero nunca tan mal como tú, es imposible que haya gente que esté sufriendo lo que tú estás sufriendo. Como romper solo no parece motivo suficiente para que tu ruptura sea más que las demás, te dedicas a buscar motivos que hagan a tu ruptura escalar puestos en el ranking mundial. Y aquí vale todo: "Si vale, a los demás les dejaron...pero a mí, además de eso se me murió mi padre en la misma semana". "Si vale, a los demás les dejaron pero yo le he dado a él los mejores años de mi vida". "Si vale, a los demás les dejaron pero yo se lo di todo a él me cambie de ciudad, dejé a mis amigos, a mi familia y ahora me deja y encima estoy sola y abandonada en esta ciudad de mierda". De alguna manera extraña y retorcida, llegar a convencerte de que eres el más sufridor del planeta...consuela. Deber un mecanismo cerebral que dice: ya que las estamos pasando tan putas por lo menos que nos sirva para ser los campeones del sufrimiento.


Tercero, empiezas a pensar que algo no cuadra, que “necesitas más explicaciones”. Piensas que algo se te escapa, que no es posible que os quisierais tantísimo, que lo vuestro fuera tan especial. No quieres resignarte a la sencillez del pensamiento: no quiere estar contigo. Todo lo demás es accesorio, pero te aferras a los detalles porque asumir el hecho simple de que han dejado de quererte duele muchísimo y mientras estás entretenido analizando detallitos y cositas absurdas puedes mirar de reojo al abismo negro en el que más pronto o más tarde tendrás que zambullirte.


Cuarto, para seguir agonizando e intentar que esa agonía cure antes piensas: esto duele un huevo, voy a ver si me echo un poquito de limón en la herida y sí, me dolerá pero lo mismo se cauteriza la herida y me curo más rápido. Así que te dedicas a pensar cosas horripilantes como: seguro que ya está con otro/a, y con ese otro seguro que quiere hacer cosas que no hacía conmigo y se casará y tendrá hijos y ya ni se acuerda de mi...y yo aquí...hecho/a una mierda. Y efectivamente duele muchísimo porque la imaginación es muy cabrona y se dedica a mandarte planos cinematográficos de tu ex en todo tipo de escenas amorosas irreales: dando ramos de flores, cenas románticas, ante el altar, cuidando churumbeles colmado de felicidad paternal…mientras que te manda planos tuyos en blanco y negro en un sillón con una manta de cuadros y rodeado de gatos. Lo peor de todo esto es que esa dosis extra de agonía que te procuras a ti mismo no sirve para curarte antes.


Quinto, ya puestos a despeñarte por la pendiente de la autocompasión, lo llevas un poquito más lejos y entonces empiezas a pensar que eres un mierda. Que es lógico que te hayan dejado porque: eres una pesada, tienes un curro de mierda, no te gustaba la misma música que a él/ella, eres mayor, eres más joven, eres alta, eres moreno, no sabes inglés, cocinas mal, eres rubia, tienes los ojos azules, llevas gafas, eres ingeniero, dependiente, repartidor, abogado, tienes dientes, dos orejas, dos manos..Es decir...todo tú eres un mierda auténtico que mereces que te hayan dejado. Llenas una bañera de barro de autocompasión y te sumerges en ella para ver si así consigues aliviar el sufrimiento...pero tampoco.


Sexto, se deja de comer y de dormir. El cuerpo es sabio y sabe que estás jodido, así que te hace adelgazar lo que repercute en que la gente cuando te ve te dice: estás estupendo. Claro que a ti no te consuela porque piensas: si estupendo pero me han dejado así que tan estupendo no estaré…y hala...al bucle autodestructivo otra vez. Lo de no dormir es más putada porque por la noche eres capaz de elucubrar todo tipo de pensamientos horribles que te hacen levantarte destrozado para luchar con el hueco.


Séptimo. Empiezas a pensar que serias capaz de pagar, de cortarte un dedo, de cambiarte de ciudad, de raparte la cabeza, de llevar sandalias con calcetines, de hacerte fan de Manolo Escobar...darías cualquier cosa por poder volver…lo que fuera. Y por supuesto esta vez todo sería distinto y no cometerías los errores de la primera vez que hicieron que dejara de quererte, porque por supuesto la culpa es tuya.


Octavo. Crees que nunca jamás podrás volver a enamorarte. Es completamente imposible. Y además no tienes ganas. No quieres ni salir de casa, quieres tu sofá, tu mantita, tu helado de strawberry cheesecake, tus canciones de llorar, tus pelis de llorar y quedarte ahí hasta que te deje de doler.


Noveno, pasado un tiempo...que depende de cada uno, por fin haces caso a tus amigos y quedas con ellos o les mandas un mail y vomitas toda esa mierda que llevas macerando en tu interior desde el Dia D. Y descubres que te sientes mejor, porque tus amigos son sabios y sobre todo te quieren y han pasado por eso. Y te dicen todo lo que necesitas saber: que saben que duele un huevo, que vales muchísimo, que tienes que salir de casa y dejar la puta mantita y que aunque no te lo creas se te pasará. También te dicen que tu ex es un cabrón, hijo de puta con pintas y que no te merece y que se arrepentirá toda la vida por haberte dejado escapar porque eres un tío/a de puta madre. Y descubres el efecto terapeútico del humor negro...contra todo pronóstico, que tus amigos se descojonen de tu pena suprema, te alivia.

Diez, empiezas a curarte. Pero se tarda.


La tira es de Efe, querido podríamos dominar el mundo.

jueves, 30 de junio de 2011

300 Y LA SABIDURIA SUPREMA

Tengo una memoria acojonante y con tendencia a almacenar tonterías. Recuerdo todo tipo de datos inútiles, fechas, caras, nombres, anécdotas, momentos, historietas, multitud de chorradas. Por eso cuando no consigo recordar algo con claridad me da mucha rabia y más si es algo importante y crucial en mi vida.

¿Qué es lo que no consigo recordar? No consigo recordar la primera vez que vi 300.

No sé donde la vi, no sé con quién estaba, no sé cuando fue.

Me devano los sesos intentando recordar algo, un flash, un fogonazo, que me haga decir: ah sí...ya me acuerdo, estaba en el sofá y yo llevaba mis vaqueros mugrientos y la sudadera de NY asi que era invierno y si era invierno sería viernes y así tirando del hilo conseguir acordarme. Pero nada.

¿Por qué me da rabia no acordarme?

Porque la primera vez que ves 300 marca un antes y un después en la vida de una tía de más de 30 años. (Puede que antes también...pero voy a hablar de mi experiencia)
Cuando eres joven y tía, crees una serie de absurdeces completamente idiotas que parece que nos han implantado a todas en el cerebro o que nos hemos cosido a las bragas en nuestra más tierna adolescencia.

Cosas como:

- Se dará cuenta de que yo soy la mujer de su vida.
- Se enrolla con otra pero me quiere a mí.
- Me llamará.


Y luego la absurdez más grande de todas:

- Si un tío está muy bueno pero es idiota pierde todo su atractivo.

Dices esa chorrada y lo que es peor te la crees. Y te sientes superior en plan: yo sé lo que vale de verdad, lo importante en la vida y no todo es el físico.

Eres mema.

Los tíos sin embargo llevan la sabiduría suprema grabada a fuego en los genes:
Fulanita es tontísima pero está tan buena que da igual.

Son sabios.

Según vas cumpliendo años, vas desprendiéndote con sangre, sudor y lágrimas de todas esas ideas idiotas que traías de serie: jamás se dará cuenta de que eres estupenda, si se enrolla con otra es que pasa de ti y no va a llamarte.

Pero la idea del físico y la tontería,sigue ahí, ocupando sitio. Encuentras al amor de tu vida, vives en el planeta del amor y todo va sobre ruedas….y de repente un día ves 300.

Y todo cambia.

Ves la luz.

Tienes una epifanía.

Por eso no me acuerdo de la primera vez que vi 300. Fue tal la impresión que quedé en estado de shock y no consigo recordar las circunstancias, solo la revelación de la sabiduría suprema:

da igual que sea idiota…si estás así de estupendo…LO QUIERO

La primera vez que notas cruzar ese pensamiento por tu cabeza te quedas estupefacta. ¿Yo? ¿Yo he pensado eso? Luego eres consciente de que estas mirando fijamente la pantalla sin pestañear y que tu mandíbula inferior ha caído por su propio peso. Tienes calor, mucho calor y solo puedes pensar: Madre del amor hermoso… ¿esos tíos son de verdad? Los quiero...a todos...para mí.

Y piensas: ¿y si son idiotas?

Un flash cruza tu mente...¡¡ da igual!! ¡¡ No los quiero para hablar!! Es más... ¿a quién le importa si hablan? Los quiero.

Cuando recuperas el control de tu cuerpo te sientes vieja verde. Y dices, a ver,esto no ha podido ser. Ha debido ser un mal día, además esos tíos no existen (esto además siempre hay algún tío envidioso o alguna tía que no ha visto 300 que afirma: Eso es photoshop) y dices seguro que se me pasa.

Pero no consigues borrar de tu cabeza esas imágenes, las recuerdas y te acaloras. Para intentar curarte de lo que aún consideras una debilidad horrible, porque lo que importa no es el físico si no el interior, buscas en you tube el making off de 300.

Y vaya por Dios…¡¡esos tíos existen!! Y están así de estupendos…¡¡son de verdad!!!

Y entonces decides volver a ver la película para ver si te centras.

Y te preparas. Te sientas en tu sofá, mandas a toda tu familia a dormir, te pones una copa y le das al play.

Y ahí está.

Eres sabia.

Si un tío está estupendo da igual que sea imbécil.



PS: esta máxima solo funciona para mí con hombres de edad superior a la de pobrehermano pequeño. Más jóvenes me dan grima por muy estupendos que estén.
PS: Para mi, los mejores: de 40 y estupendos.
PS: ¡Ah si!..La peli es buenísima..incluso sale una tia buena..creo..

miércoles, 29 de junio de 2011

OTRA VEZ JUDT

De vuelta con Judt. Terminé el sábado “El refugio de la memoria” y pensaba dejarlo para el post de libros encadenados, pero me temo que iba a fagocitarme el post, así que por ese motivo y porque no tengo ganas de escribir sobre otra cosa, le voy a dedicar un post gafapasta plagado de reflexiones de garrafón.

El libro me ha encantado y ocupa la nada despreciable cantidad de 5 páginas de anotaciones en mi cuaderno de lecturas. Sólo los libros que me fascinan consiguen superar la página y media de notas.

“El Refugio de la memoria” es una recopilación de ensayos o artículos que funcionan como una especie de testamento vital de Judt. Encerrado en un cuerpo que ya no le responde pero con la cabeza perfectamente lúcida, reconstruye su pasado y sobre esos recuerdos va a haciendo unas brillantísimas reflexiones sobre muchos temas: la infancia, la educación, el poder del lenguaje, viajar, las mujeres, la enseñanza, las revoluciones, su relación con Israel, el significado de ser judío..etc.

Judt escribe con inteligencia, con ironía, con conocimiento, con paciencia, con crítica y autocrítica, con humor. A Judt se le lee con placer. Cuando llegas al final de un capítulo, levantas la vista del libro y dices: cuéntame más, sigue hablando. Tiene una cabeza increíble, una capacidad de argumentación impresionante y una inteligencia brillante. Y en este libro además, es accesible para todo el mundo, es entretenido y ameno. Te engancha y te fascina.

Como a lo mejor creéis que soy una exagerada y que me invento cosas cegada por un ataque de gafapastismo culturetas, me lo voy a currar y voy a copiar algunas cositas de las que cuenta en su libro.

Antes de nada, todas estas reflexiones las hacía por la noche cuando estaba ya muy enfermo. Le acomodaban en la cama, en una postura que no le doliera mucho porque él era incapaz de moverse y se enfrentaba a horas de insomnio en soledad. Judt dedica esas horas a bucear en sus recuerdos y a ordenarlos para a la mañana siguiente poder dictarlos. Para no olvidar todas esas ideas y pensamientos recurre a una regla nemotécnica, recuerda un chalet suizo donde pasó unas vacaciones con sus padres. Realiza recorridos mentales por la casa, y va colocando los recuerdos en las distintas habitaciones y rincones para a la mañana siguiente realizar ese mismo recorrido mental recuperando los pensamientos nocturnos.

“Las noches improductivas son frustrantes de un modo casi físico. Desde luego no puedes decirte: “Vamos deberías estar orgulloso por el siempre hecho de haber conservado tu cordura, ¿dónde está escrito que, además, tuvieras que ser productivo? Y, sin embargo, siento cierta culpa por haberme rendido al destino tan fácilmente. ¿Quién podría hacerlo mejor en tales circunstancias? La respuesta es, naturalmente, “un mejor yo” y es sorprendente lo a menudo que desearíamos ser una versión mejorada de nuestro yo actual, aún siendo plenamente conscientes de lo difícil que ha sido llegar hasta donde estamos”.

En el capítulo titulado “Austeridad” habla sobre su infancia en la posguerra inglesa, el concepto de austeridad tanto de en los usos como en las maneras políticas. De ahí parte a comparar lo que distingue a los políticos que reconstruyeron el mundo después de la II Guerra Mundial con lo que tenemos ahora…

Attlee fue un representante ejemplar de la gran época de reformadores eduardianos de clase media: moralmente serios y ligeramente austeros. ¿Quién de entre nuestros actuales líderes pretendería acreditar lo mismo, o incluso comprenderlo?
La seriedad moral en la vida pública es como la pornografía: aunque difícil de definir, sabes que lo es cuando la ves. Describe una coherencia entre intención y acción, una ética de responsabilidad política. Toda política es el arte de lo posible. Pero el arte también tiene su ética
”.

La abundancia de recursos que dedicamos al entretenimiento solo sirve para escudarnos frente a la pobreza del producto: lo mismo que en política, donde la cháchara incesante y la retórica grandilocuente enmascaran una profunda vacuidad.




Lo contrario de la austeridad no es prosperidad sino luxe et volupté. Hemos sustituido utilidad pública por comercio sin límites, y no esperamos de nuestros líderes aspiraciones mayores. 60 años después de que Churchill solo pudiera ofrecer “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”, nuestro muy señor presidente de la guerra – a pesar del hiperventilado moralismo de su retórica- no podía pensar en nada mejor en el despertar del 11 de septiembre de 2001 que en pedirnos seguir de compras. Esta visión empobrecida de la comunidad – “unidos” en el consumo- es todo lo que nos merecemos de los que ahora nos gobiernan. Si queremos mejores gobernantes tendremos que aprender a pedir más de ellos y menos para nosotros. Un poco de austeridad estaría bien
”.

Aquí reparte para todos y tiene muchísima razón.

¿Qué más? Judt habla en otro capítulo sobre educación y meritocracias. Analiza las reformas educativas llevadas a cabo en UK desde los años 60 encaminadas a promover supuestamente la “igualdad”.

Las universidades son elitistas: les concierne seleccionar a la promoción más capaz de una generación y educarla en esa capacidad, forzando una renovación de la elite y rehaciéndola consecuentemente. Igualdad de oportunidades e igualdad de resultados no son la misma cosa. Una sociedad dividida por la riqueza y por la herencia no puede corregir esa injusticia camuflándola en las instituciones educativas- negando diferencias de capacidad o limitando posibilidades selectivas-, mientras en nombre del libre mercado favorece una diferencia entre ricos y pobres que aumenta de manera constante. Eso es mera jerga e hipocresía.”

No se puede decir mejor. “Igualdad de oportunidades e igualdad de resultados no son la misma cosa”. Judt habla de las universidades pero aquí es igual en el colegio. ¿Que estupidez es esa de no poner 0 a los niños para que no se frustren? ¿Qué tontería es aprobar por aprobar para que no se queden atrás y no tengan un trauma? Que lo tengan y se frustren y vean que como no se esforzaron no consiguen lo mismo que los que si hicieron ese esfuerzo. A mi es que me parece tan de cajón que me exaspero. Descerebrados profesores que me leéis...ya sabéis que estoy con vosotros...sois unos héroes.

Y por último un párrafo que al leerlo me recordó a Oz y su libro “Contra el fanatismo”.

A diferencia del desaparecido Edward Said, creo que puedo comprender e incluso sentir empatía con los que saben qué significa amor a un país. No considero esos sentimientos incomprensibles, simplemente no los comparto. Pero, con el tiempo, esas lealtades fieramente incondicionales – a un país, a Dios, a una idea o a un hombre- han llegado a aterrorizarme. La fina capa de la civilización reposa sobre lo que bien podría ser una fe ilusoria en nuestra humanidad común. Pero ilusoria o no, haríamos bien en aferrarnos a ella. Ciertamente, es esa fe- y las restricciones que impone a la mala conducta humana- la que debe anteponerse en tiempos de guerra o de malestar social.”

Y todo esto lo escribió postrado en una cama, sin poder moverse, con picores de nariz que no podía aliviar por si solo mientras todos nosotros dormíamos como benditos.

Hay que leer a Judt.

He encontrado este enlace a una entrevista en la que habla de " EL olvidado siglo XX" otro de sus libros.

martes, 28 de junio de 2011

LPDR: 40. La crónica para los ausentes

Queridos integrantes de la panda que no pudisteis acudir al magno evento. Ya os lo digo, no os habéis perdido nada. Como siempre, todo horrible. Mal organizado, aburrido, poca bebida, poca comida, sin conversación…en resumen una pesadilla de fin de semana.

Como a lo mejor no os lo creéis os voy a contar como ha sido para mí, la versión de los demás me temo que os la perderéis porque no tienen blog.

Para empezar el sitio que había buscado Julito digamos que pillaba un poquito a trasmano. A mí me tocó ir con dos ingenieros, el mío y el otro. Recuperé el placer de ir de viajar en el asiento de atrás sin ir embutida como en la ruta del curro. De la conversación no participé mucho porque no sé nada de “pinos escayolados”, “encinas preparadas”, “caza con hurones” ni “hectáreas de sotobosque”.
Intenté reconducir la conversación hacia cosas frívolas y divertidas pero pasaron olímpicamente de mí. Disfruté del paisaje, la provincia de Palencia en la zona de Cervera es espectacular de bonita y la subida al puerto de PiedrasLuengas y la bajada es una pasada…aunque eso sí, hay tantas curvas iguales que te sientes un poco Bill Murray en el día de la marmota.

El ingeniero conducía y para el final del viaje digamos que estaba un poquito hasta los huevos. Ya le conocéis no se cabrea nunca pero cuando lo hace:

A Julito nada de decirle que qué bonito es esto, hay que decirle que esto está a tomar por culo”.

Julito por su parte nos llamaba a cada rato. No por amor ni preocupación, si no porque nosotros llevábamos la cena y los que ya estaban por allí estaban atacando los sobaos del desayuno.

Por fin llegamos y ya sabéis, a comer y beber como si no hubiera mañana. Todo tipo de bueneces (lástima de pizzas porque no había horno) y luego copas, chocolate, pipas y derivados del petróleo saborizados. Las mismas conversaciones de siempre con los mismos chascarrillos de los que llevamos descojonándonos mil años. Y no os lo vais a creer...volvieron a contar la anécdota de Parla y Tomás Gómez y el bombero no se la sabía.

Ah sí, vino el bombero. Ya sé que no viene nunca pero esta vez sí vino. Y os lo digo, menos mal que no habéis venido, se os habría caído un mito como a mí. Un bombero, un tío aventurero, de esos de hacer cosas de peligro y salvar vidas y molar mil. Pues agarraos…hablando de lo de las canoas del día siguiente dice: “yo es que lo que no soporto es llevar el culo mojado”…

…lo sé, lo sé…una revelación durísima. Un tío duro que se va a trepar por el Himalaya y salva gatitos y ancianitas…y no puede llevar el culo mojado. Os lo digo, si lo llego a saber no voy. No se puede jugar con los mitos de la gente así, desmontándolos en un abrir y cerrar de ojos.

¿Y el sábado? Pues ya sabéis desayuno como en un hotel...el ingeniero hasta cortó fruta y todo. Oh y casi se me olvida. Como habíamos llegado de noche cerrada, la casa rural podía haber estado perfectamente en medio de un basurero porque la montaña está muy bien...pero os lo digo, de noche no se ve nada. Pero el sábado…casi me da un colapso al abrir la ventana del cuarto y ver esto…¡¡esto se avisa!!

Eso sí, el ingeniero me dijo: no te vayas a emocionar y a decirle a Julito que esto es precioso. Lo que hay que decirle es que está a tomar por culo.

Y puestos a poner pegas, pues la verdad...con esas vistas te sentías un poco Heidi. ¿Hay algo peor que sentirse como una huerfanita absurda que dice “Pichii, Pichiii” mientras corre descalza por un prado? Si, si...lo sé...un bombero que no se quiere mojar el culo.

Luego a las canoas, ya sabéis el plan excusa para irnos al quinto pino a chuzarnos. Para empezar y como siempre, Julito dijo que en media hora larga estaríamos allí y ¿sabéis qué? otra vez era mentira, al llegar al destino me había crecido el pelo de lo que habíamos tardado.

Lo de las canoas estuvo divertido, la verdad. Una vez que asumes lo ridículo de la situación, claro. Llevas una pinta infame con un chaleco salvavidas canijo para bajar por un rio que no cubre más de medio metro en la mayor parte del descenso. Llevas un bidón blanco donde tienes que meter tus pertenencias más valiosas e imprescindibles para ese descenso de aventura, a saber...la camiseta, los pantalones, el agua, la cartera, y las llaves del coche. Hay que asumir que cada vez que lo abras, tu pareja…ingeniero...te va a decir: cierra bien. Y luego hay que asumir la regresión al más fabuloso infantilismo que vas a tener en el momento en que te encuentres con la canoa en el agua.

Dar gracias a Dios que os habéis ahorrado el espectáculo de vuestros amigotes haciendo el gañán con las piraguas. Tíos de 40 palos, con canas, padres de familia numerosa…jugando a los coches de choque con las canoas, jugando a salpicarse, picándose por ver quién gana, empujándose a las ramas….en fin…bochornoso y aburridísimo como podréis imaginar.

Cuando empezaron a dar muestras de agotamiento quisieron parar a bañarse. El descenso eran 12 km y se me ocurrió preguntar cuánto llevábamos...lo bueno de ir con ingenieros es que calculan distancias: “1 km y medio como mucho”, me dijeron. Pero claro, tanto hacer el gañán estaban exhaustos.

El baño…en fin…no os digo nada...pero... ¿sabéis que el agua fría encoje, no?..Pues la del rio estaba más allá del concepto frio. Eso sí…nos bañamos todos…con dos cojones.

Luego resultó que en los bidones blancos aparte de nuestras posesiones más preciadas había también comida. Si, si...pero no os emocionéis: un bocadillo de queso, una manzana y una corbata de Unquera. 3 alimentos que apetecen siempre muchísimo y que apenas hacen bola, ni dan sed.

Con fuerzas renovadas emprendimos los últimos 6 km. Estuvo bien pero tampoco os penséis que fue nada del otro mundo...un rio increíblemente bonito, peces a mogollón, el bosque llegando hasta la orilla, el cielo azul, el sol brillando, una mama pato con sus patitos, el sol brillando…Y 8 canoas con 15 energúmenos haciendo el gañán. Lo que os digo, un horror.

Al terminar las canoas, tuvimos que irnos a la playa. Creo que era muy bonita, yo no la vi bien porque me empezaron a llorar los ojos. La cosa fue que empezaron y ya no pararon en 4 horas y parece que no, pero duele un huevo llorar sin querer. Lloraba con Candy Candy…con lágrimas rodando por mi cara sin parar, hubiera molado si no fuera por el dolor insoportable.

Aún así, no os creáis que me quejé. Me porté como una campeona y disimulé muchísimo, para eso sirven las gafas de sol. Fui a la playa, bajé la cuesta casi a ciegas, me bañé en el mar con las sabias palabras de molimadre en mi cabeza “el agua de mar es buenísima para todo”, intenté dormir en la toalla, fui un prodigio de discreción y sufrimiento silencioso.

Al final sin embargo, se demostró que los ingenieros son gente astuta y me dijeron: haz el favor de irte a urgencias.

Incluso mi ingeniero se acojonó y decidió no obviar los síntomas. Me llevó al médico y resulto que me había quemado los ojos con el sol. Ese que brillaba tanto. Y sí, llevaba gafas y sí, son buenas y sí, había otros sin gafas a los que no les pasó…

Aún así y como soy una tía con las prioridades claras, esa noche me mediqué y luego me tomé unos gintonics. Eso sí, también soy una tía prudente y la caminata a la solanera que se pegaron al día siguiente, me la ahorré. Sé que vosotros hubiérais hecho lo mismo.

En fin, no os habéis perdido nada y por supuesto os hemos echado muchísimo de menos, cabrones.

Para Santos y Pit.

lunes, 27 de junio de 2011

MATERNITY (LXXVI): Conversaciones

8:15 AM. Cocina de mi casa.

Desayuno con laz princezaz como todas las mañanas. Somos una serie americana. La mesa puesta, los cereales de 3 clases distintas, tostadas de 3 clases distintas, bollos para C, galletas para M, zumo, café..Nesquick…la luz entrando por la ventana, la radio sonando. Todo idílico menos yo que soy un gremlin cabreado. Laz princezaz están ideales, recién levantadas, frescas como lechugas y con ganas de cháchara.

- Mami…¿ de dónde surgió Dios?- pregunta M. entre cucharada y cucharada de cereales.
- Pufffffff.- escupo el trago de café que acabo de beber, parpadeo y tengo una visión. Ya sé porque el ingeniero madruga tanto para desayunar solo…¡qué astuto! Después, intento farfullar algo para postergar la respuesta a horas en las que mi cerebro esté en modo ON…y el ingeniero comparta conmigo en el milagro de la paternidad.
- M..eztá clarízimo…Dioz salió de un huevo de dinosaurio.
- Pufffff…..- escupo el segundo trago de café y me preparo para decir algo, pienso que M. no se quedará contenta con esa conversación..pero si.

Me termino el café pensando que las monjas están haciendo un trabajazo con C, 3 años en un colegio religioso y Dios es hijo de la teoría de la evolución. Me apuesto una mano a que para la ESO la tenemos que cambiar de colegio.

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Los Molinos.

Pobrehermano mayor y laz princezaz están en la cocina de molimadre. Laz princezaz se pelean con la cena. Pululo recogiendo.

Pobrehermano se lanza a una conversación con sus adoradas sobrinas.

Niñas…¿ que queréis ser de mayores?
¡¡Madres solteras!!!
¿ Madres solteras?? Jajajajaj…y ¿ por qué?
Para cocinar zolo lo que noz gusta.
Ah..muy bien. C y ¿ qué cocinarías?
Macarronez, arroz, hamburguesa y judías pintas.
A mi me encanta todo eso..os podiáis venir a vivir conmigo y así me hacíais la comida.
Mmmm…¡¡vale!!! Pero …¿ tu sabes cocinar otras cosas?
Bueno..más o menos.
Zi nozotras hacemos macarrones, arroz, hamburguesa y huevo frito, tú tienes que hacer zopita.
Vale..zopita si sé hacer.
Y ¿ estofado?
Si también sé.
Y ¿ huevo frito que tiene que tomar M?
Si, hago unos huevos fritos buenísimos.
Loz mioz zon mejorez.
C..¿por qué?
Porque tienen zorpreza.
Jajajajaja…vale, vale..una madre zoltera con huevos con sorpresa…jajajajaja.


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En el coche.

Vuelta a Madrid a las 11 de la noche después de la juerga de Montes. El ingeniero ha huído en su coche. Quiero que se duerman. Ja. Cháchara sin parar.

Mamá..¿qué fue antes Adán y Eva o los dinosaurios?
Esto…eh….
Vamoz a ver M. Los dinosaurios eztán antes que todo. Primero los dinosaurios y luego todos los demás.
Pero es que en el cole me han dicho que Dios hizo todo.
Ezo ez una bobada. Primero los dinosaurios y luego todo lo demás.


¿Dios mio..C ha leído "El origen de las especies" a mis espaldas?

Pero es que mi profesora dice que Dios hizo a Adán y Eva de una especie de molde y los metió en un horno y cuando se calentaron salieron.
¿ Como laz madalenaz? Y ¿ Adán salió con colita? Ezo ez una tontería.
Y luego comieron la manzana esa de la serpiente y por eso nos morimos todos.
Vamoz a ver M. ¿ Tú haz vizto alguna vez una serpiente que hable? ¿ y que coma manzanaz? Y noz morimoz de viejos o porque se nos para el corazón como al abuelo. Ez que te lo crees todo.

Y así me paso los días, con este descojone.


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Acabo de recordar lo que me dijo C el otro día:


Mamá por favor, no le cuentez mi vida a la gente.