viernes, 26 de marzo de 2021

Podcasts encadenados: Todos estamos bajo la influencia




«Cuando mis hijos eran pequeños, cuando mi marido estaba ya durmiendo y yo conseguía meterme en la cama necesitaba hacer algo que me sacara de mi vida, que me distrajera e Instagram me lo daba. Era además, algo que podía mirar con una sola mano mientras con la otra sujetaba un bebé. No quiero pensar, ni saber las horas que he pasado mirando instagra, mirando fotos perfectas, de madres perfectas, con casas limpias, ordenadas, con niños sonrientes y felices y bizcochos y pasteles perfectamente horneados y colocados. Si levanto la vista de mi teléfono veo mi dormitorio todo blanco, con adornos, muebles y cosas que he comprado directamente en instagram.»

Una introducción más o menos como esta es la que hace la periodista Jo Piazza al empezar el primer episodio de su podcast Under the influence, el podcast que me ha tenido enganchada esta última semana  y que recomiendo encarecidamente. 

Empecemos por el principio. Jo Piazza es periodista, tiene una carrera de más de veinte años escribiendo en revistas y tabloides, sobre todo sobre celebrities, sociedad, etc. Su artículo más famoso, y por el que todavía recibe comentarios, es Why I bought myself an engament ring que escribió en 2014, cuando con treinta y cuatro años y soltera se compró un anillo que parecía de compromiso y explicó su idea sobre la soltería y no estar casada. El artículo no es nada del otro mundo pero da la pista sobre como ha enfrentado Jo Piazza su primera incursión en el podcast: en primera persona. 

En 2021 (2020, que fue cuando empezó con la idea del podcast), Jo tiene ahora cuarenta años, pareja estable, dos niños muy pequeños y muy pocos encargos de artículos. Las revistas, los medios escritos ya no son lo que eran en 2014 y es complicado ganarse la vida escribiendo mientras cuidas a dos bebés. Jo pasa mucho tiempo en Instagram y se pregunta como lo hacen esas madres perfectas, quienes son, cuánto dinero ganan y como han llegado a estar ahí. ¿Podría ser ella una madre influencer? ¿Podría contarlo en un podcast? 

Under the influence es el camino que emprende Jo Piazza para saber que hay que hacer para ser una madre influencer, alguien de ganar en USA entre 70.000 y 400.000 $ al año y en ese camino investiga la historia de las madres influencers. ¿Quiénes son? ¿Cómo empezaron? ¿Cómo trabajan? ¿Son sus vidas como aparecen en las redes? ¿Cuánto hay de "auténtico" y cuanto es marca? 

Reconozco que yo empecé a escucharlo pensando en encontrar algo que sustentara mis prejuicios hacia todo tipo de influencers, no solo las madres (que por otro lado a mí, ahora mismo, me afectan cero porque esa etapa la dejé atrás hace tiempo) sino cualquiera. Esperaba encontrar un desenmascaramiento de todo lo que hay de engaño, de actuación, de mercantilismo en esas cuentas y lo he encontrado pero sumado a muchas otras reflexiones que no me había planteado y que son interesantísimas. Las primeras madres blogueras, por ejemplo, eran todas de la comunidad mormona, una sociedad centrada en la familia y que por mandato religioso deben divulgar la vida en familia, la crianza de los hijos y el cuidado del hogar. Cuando llegó internet, sus propios pastores les invitaban a usar internet para dar a conocer esa parte de su cultura. ¿Cómo te quedas? También me he enterado que en Australia, hay una zona específica con una comunidad muy potente de madres influencers, ahora ya en Instagram más que en blogs, que ganan una pasta gansa mediante sus marcas personales, que son sus familias. 

Otra reflexión interesante es ¿por qué se menosprecia a las madres influencers, en su día blogueras y ahora en instagram? Porque es un trabajo de mujeres. En los primeros 2000 hubo una presión muy fuerte para convertir la maternidad en algo que ocupara todo tu día, no se trataba ya de cuidar a tus hijos sino de convertirlos en lo único en tu vida. Ser la mejor madre, la que más equilibrado cocinaba, la que jugaba más, la que contaba más cuentos, todo. Esa presión se tradujo para muchas en abandonar sus carreras profesionales y quedarse en casa... y a partir de ahí y por la soledad de estar en casa y la necesidad de buscar una comunidad con la que compartir inquietudes surgieron los blogs de madres. Pronto, las marcas se dieron cuenta de que eran un nicho de público muy susceptible a las recomendaciones y empezaron a ofrecerles regalarles productos para que los publicitaran (Esto lo viví yo en España). Y pronto esas madres, o algunas, dijeron: «Eh, un momento, yo no voy a hacerte publicidad gratis. Si quieres que pruebe tu bañera absurda y la recomiende, págame». De ahí surgió un negocio de mujeres y para mujeres que ha generado a muchísima gente millones y millones de euros pero se desprecia en cierta manera en la sociedad y en los medios. Jo Piazza hace un comentario que lo resumen: los hombres que hacen negocio en redes salen en las secciones de negocios de los medios, las mujeres que hacen lo mismo en la sección de estilo o bienestar. 

No quiero contar mucho más porque es mejor escucharlo. Jo Piazza es divertida, inteligente, ingeniosa, tiene mucha capacidad para reírse de sí misma y para reconocer sus errores, las cosas que ha hecho mal en el pasado, en otra época, cuando escribía cotilleos y columnas de sociedad metiéndose con celebrities y además hace una reflexión seria y concienzuda del mundo de las influencers y de cómo, en realidad, no sabemos que va  a pasar. Hay un episodio dedicado a los niños de esas madres, a las consecuencias que la sobre exposición puede tener en ellos que es terrorífico, aunque ese impacto es el mismo que el de los niños actores o, algo tan de moda ahora, los niños en espantosos concursos de talentos. 

La narración de Jo Piazza es muy personal, siguiendo su investigación y sus sentimientos pero cuenta con muchísimas voces que dan textura y riqueza a la historia. Esas voces van desde su mejor amiga, hasta su productora, pasando por muchas madres influencers, investigadores universitarios del mundo online, un coach de creativos, un psicólogo inglés maravilloso que explica que todos necestamos editar nuestra vida para librarnos de lo que no nos hace falta (como aspirar a loq ue se anuncia en instagram) e historiadores de la cultura ¿Sabíais que la primera madre influencer a la que se pagó por product placement fue Lucille Ball? 

En fin, que escuchéis Under the influence. Os sorprenderá y os interesará. 


Siguiendo con este tema, recomiendo este episodio de Sway en el  Kara Swisher  entrevista a Glennon Doyle, una mujer que yo no sabía quién era hasta escuchar la entrevista. Ella se define como escritora y activista y es una mega influencer aunque ella detesta la palabra en Estados Unidos. Es religiosa, madre de tres hijos y hace unos años se divorció de su marido al comenzar una relación amorosa con Abby Wambach, una futbolista retirada con la que se ha casado. Dejando a un lado los detalles de cotilleo sobre su vida, la conversación es interesantísima porque entra, como Piazza, en como la percepción de lo que hacen las mujeres es completamente distinta a logros exactamente iguales conseguidos por hombres. Además, Kara y Glennon, hablan de lo importante que es no permanecer en una relación porque sí y del momento de decirle a tus hijos que te divorcias. Es muy interesante como todas las que hace Kara Swisher de la que he me convertido en fan absoluta por su estilo de entrevistar completamente diferente al que estamos acostumbrados. Es inquisitiva, inteligente e incansable.  Y muy muy perspicaz. 

Para terminar y para que no protestéis, un podcast en español: La brega de WNYC y Futuro Studios con Alana Casonova-Burgess a la cabeza. Este es un podcast bilingue, de siete episodios, que puedes encontrar tanto en español como en inglés y trata sobre Puerto Rico. El primer episodio, La brega, intenta explicar qué significa ese término, a qué se refieren los puertoriqueños cuando lo usan y como está asociada a lidiar con los problemas de la vida diaria y marca muy bien el tono de lo que vas a encontrar después, en los otros seis. Es un podcast interesante, aparte de por el hecho de lanzar los episodios de manera doble, porque da una imagen de Puerto Rico desde dentro hacia fuera, son los propios puertoriqueños los que se explican, los que tratan de explicarse para ser entendidos en su idiosincrasia desde fuera. 

Como curiosidad os dejo el enlace a un episodio del podcast Vacunas del Extraordinario en el que salgo, por primera vez, haciendo un cameo e interpretando a un personaje fundamental en la historia de las vacunas. Toda la serie está muy bien, con Mar Abad y Ricardo Cubedo explicando todo, absolutamente todo, sobre las vacunas pero entiendo que queráis ir a ir reíros de mi interpretación. 

Esto es todo por ahora, si escucháis algo venid a contármelo. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Super interesante lo de las influencers. Solo con lo que cuentas ya se me ocurren varias reflexiones. Lo de los niños, por ejemplo, no creo que sea igual que un niño artista, que también tendrá sus cosas, porque de los influencer exponen su vida, aunque no sea del todo real. Me parece mucho más peligroso. De hecho, me pienso muchísimo los escasos 'me gusta' que dejo en las fotos de bebés y niños. Sean de influencers o de anónimos. Aunque la cuenta sea privada. Siempre pienso en ese niño.

Y las veces que hemos hablado de esas maternidades perfectas y la cuenta de las mujeres a las casas promovida en gran parte por mujeres.

Anijol anónima

andandos dijo...

Muchas gracias!!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias por las recomendaciones.

Glennon me parece una mujer fantástica, he estado leyendo sobre ella y también la he escuchado en uno de los capítulos de bialiksbreakdown, el Podcast sobre salud mental de Mayim Bialik (Blossom, Amy en the big bang theory), que también recomiendo.

Jeibros dijo...

Me guardo la lista, siempre es muy interesante! Yo este mes he encontrado un podcast bastante práctico (para mí), llamado Slow Medicine Revolution, de 3 profesionales que han logrado que me entere de ciertos conceptos médicos que no tienen que ver con el COVID-19 afortunadamente.

Y siempre recomiendo el podcast La Contrahistoria, que es el mejor que he encontrado para explicar el pasado.