domingo, 15 de marzo de 2020

Internet amansa mi miedo

El viernes pasado saludé a mis hijas desde la calle mientras ellas se asomaban a la ventana desde un sexto piso. Había ido a recogerlas para que se vinieran conmigo el fin de semana pero no pudo ser, por un posible contagio laboral de El Ingeniero decidimos que era mejor que se quedaran en cuarentena los tres juntos.  

Es la decisión correcta. 
Ellos van a estar perfectamente. 
Yo voy a estar perfectamente. 

Lloré cuando no me veían. Y por la noche me desperté con un precioso ataque de ansiedad que se parecía muchísimo a los ataques de ansiedad que tuve cuando estuve enferma de depresión. 

La incertidumbre, y esto no lo sabía cuando escribí el último post, puede prolongarse en el tiempo y aprendes a convivir con ella o, como la famosa curva, puede escalar rápidamente y dar el salto a angustia, para luego relajarse, volver a subir a un pico de pánico y volver a bajar. Eso me pasó a mí la noche del viernes al sábado y parte de la mañana. Después, fue bajando y calmándose y la incertidumbre ya ha desaparecido porque lo más acojonante de toda esta situación es cómo en un par de días, algo que hace una semana nos hubiera parecido ciencia ficción, se está convirtiendo en rutina. Y la rutina da calma, da seguridad. Y te acostumbras al miedo. 

Y en esta rutina y en este miedo nos está salvando la vida "el malvado internet y la larga mano negra de las redes sociales". Hay muchas tonterías, muchas mentiras, mucha gente mal metiendo, claro que sí, como la hay en tu curro, en el bar de la esquina, en los periódicos y en tu gimnasio pero también hay millones de cosas buenas. Para empezar estamos aislados pero dándole a un botoncito podemos ver las caras de los que no están con nosotros, ver que están bien, que se acaban de levantar y, en mi caso, que están hasta el moño de que las llame. «No hay nada nuevo, mamá. Estamos encerradas en casa, ¿qué quieres que pase? ¿Una gotera?»

«El malvado internet» nos proporciona películas, series, podcasts y nos da una ventana para preguntar las dudas que tengamos porque «el malvado internet» está lleno de gente real, gente tan acojonada como nosotros pero que a lo mejor igual que yo sé algo de podcasts, ellos saben de otras cosas interesantes, importantes o simplemente entretenidas. «El malvado internet» nos permite saber qué está pasando y qué va a pasar, nos permite comprobar que en todos los países hay idiotas e irresponsables, que en todos los países los gobiernos están actuando como buenamente pueden y que en todas partes hay gente que como he leído hoy en twitter, no son capaces de mantener un poto vivo una semana pero creen que serían capaces de gestionar una crisis de esta magnitud. 

«El malvado internet» nos permite reírnos por chat con nuestros amigos, pasarnos chistes malísimos y convocar a todo un país a aplaudir a los sanitarios en el eco de las calles vacías. ¿Sirven para algo esos aplausos? No son útiles pero como todas las cosas emocionantes de esta vida, como todas las cosas que de verdad importan, te hacen sentir que no estás solo. 

«El malvado internet» nos está permitiendo ver a nuestros primos, nuestros tíos, nuestras hijas y tener ganas de achucharnos todos, de prometernos a nosotros mismos que cuanto esto pase, que cuando esta rutina excepcional acabe, nos tocaremos, nos besaremos y nos abrazaremos. 

«Mamá ¿otra vez?
Sí, otra vez. Os quiero muchísimo» 

Con el malvado internet este miedo atroz agarrado a las tripas da un poco menos de miedo.  


9 comentarios:

Tita dijo...

A lo mejor no te consuela, pero yo también he llorado cuando nadie me veía, y he dormido mal, con angustia ante la incertidumbre, con tristeza infinita por mi madre sola, por mi hermana y sobrinas, en otra ciudad.
No puedo ir a recogerla, pues he de salir al menos dos días y no quiero que se contagie.

He llorado antes de levantarme a preparar una tarta de plancha a de hojaldre y manzanas por el 16 cumple de la mayor, en el cumple más solitario de la historia. Bendito internet que nos hace estar menos solos.

Siento que no estés con ellas. Lo siento de verdad. Un abrazo apretaito.

JLO dijo...

es muy triste leer cosas como ésta pero veo que es una constante en los blogs que sigo. En Argentina se acaban de parar las clases por 15 días y estamos en una fase inicial comparados con ustedes pero ese miedo comienza a apoderarse de todos nosotros también.

Espero que el quedarse dentro aminore y combata bien el virus, otra no queda esperar. "Mañana es mejor" diría Spinetta. Besos...

Anónimo dijo...

Estamos todos igual que tu. A mi ayer por la noche xk me dio carraspera un momento, tuve una ansiedad que no veas.
Hay que gestionar mejor el panico no vale de nada y baja las defensas. Animo a todos

Lo+ dijo...

Madito intenet y bendita tu . Hoy he entrado en el blog para que me hicieras un poco de compañia. Por ver si tocaba o no tocaba un depelleje atrasado, un podcast encadenado o un lecturas encadenadas al coronavirus, un pasar a limpio alguna o muchas de las majaderias que se dicen.
Por que tu eres también eso para mí, un lugar seguro donde ir y encontrar cordura y risas.
Lamento que tus hijas no puedan pasar la cuarentena contigo y estoy segura que serás capaz de encontrarle el punto positivo también a esta fatalidad. Verlo como una oportunidad.
Yo, que no soy de besos, te mando mil,Moli. Mil bezoz y gracias

Anónimo dijo...

Y el hombre, alentado por el científismo y el progreso, se creyó poderoso,inmortal, penso que podía controlarlo todo, se olvidó de las plagas bíblicas, de la peste en la Edad Media y hasta de las gripes de principio del S.XX...se olvido de Dios, en fin, y, ahora,....solo le queda internet. Lo bueno es que Dios no se cansa de esperar

Anónimo dijo...

Oye, pues si en todos los paises están actuando "como buenamente pueden ", vamos a escondernos todos debajo del colchón a rezar hasta que pase la tormenta mientras nos reímos de los sabihondos que ya advertían de esto por internet hace semanas , por no hablar de la OMS, que también avisaba de lo grave que era el tema "como buenamente podía". Pero si la gente no sabe ni cuidar un cactus, ¿eh? , ¿ cómo se atreven a criticar? Esto hace dos días era ciencia ficción para todos, que no os quepa duda. No se podía saber, palabra de Molinos. Se acostumbra uno al miedo, sí, pero lo que resulta mucho más duro de aceptar a toro pasado es el cinismo generalizado, la inoperancia manifiesta y la muerte masiva de la inteligencia.

Anónimo dijo...

Interesante reflexión Moli.....este año no escribes sobre el 8-M? Es normal que estés, estemos, atemorizados, nos encontramos en el peor momento en las peores manos (políticas, por supuesto). Mucho ánimo a todos.

Anónimo dijo...

Ana, igual te leo desde hace diez años o así, nunca te he dicho ni mú, pero como eres mi "amiga" sin tu saberlo hoy me siento en la necesidad de decirte que te mando un abrazo grande y que espero, de verdad, que tu gente esté bien. Leerte me alegra la vida, siempre.

Anónimo dijo...

En el malvado internet he leído una reflexión que decía si estás mal por estar encerrado en tu casa con la tele, la radio, internet, el móvil, etc... piensa en Ana Frank, que se pasó no se cuanto tiempo encerrada en un ático, sin poder hacer ruido... Y de verdad que me acuerdo de ella y se me va el agobio