jueves, 8 de junio de 2017

Pequeños detalles con importancia


En mi casa nos escurrimos cuando nos resbalamos y nos esnaframos cuando nos tropezamos. Las cuestas son pindias y tenemos sitios fijos para sentarnos a comer en la mesa de la cocina, el que está debajo de la ventana es el mejor y nos peleamos por él cuando su ocupante habitual no está. A la hora de la cena y en el desayuno somos más de jugar a las sillas musicales. En mi casa las judías pintas se comen con arroz y el pisto con huevo frito y patatas o no se comen. En mi casa no bebemos agua mineral y el agua del grifo jamás se mete en la nevera. En mi casa decimos «están locos estos romanos» y «comprad, comprad mis hermosos jabalíes». La alfombrilla del baño se cuelga siempre en su sitio y la noche de Reyes cantamos «niños buenos, niños buenos, juguetes les traerán. Niños malos, niños malos, carbones les traerán» poniendo voz grave de asustar. En mi casa los perros no entran en la casa y cuando llegamos todos metemos la mano en la abertura del buzón para intentar sacar lo que hay dentro, cuando hay algo dentro. Las patatas fritas siempre son de La Montaña y el tomate para freír Apis. Decimos archiperres y trastos y sabemos quienes son Juanito y Juanita los de "la pequeña" y Juanito el niño diabólico de la playa. En mi casa hay mantas de avión dobladas en cada brazo de los sofás y todos tenemos una manta favorita. En mi casa yo tengo fama de exagerar y mi madre de contar las cosas en tiempo real, tan real que sientes como te crece el pelo. En mi casa la mermelada siempre es casera y en la estantería de la escalera hay siempre una camiseta huérfana que no es de nadie y que nadie sabe como ha llegado hasta allí. En mi casa el pestillo del baño se atasca y hay que gritar «Ehhhhh» cuando te estás duchando y alguien se pone a fregar en la cocina. El café del desayuno se toma en tazón grande pero el te de la tarde en juego de té.  En mi casa hacemos reír a los bebes diciendo «Bobito, baboso, bobaina» con un gesto muy tonto con los labios y hasta hace muy poco, para dormir a los bebés,  cantábamos una canción muy macabra en la que Antón Carolina mataba a su mujer, la metía en un saco y la llevaba a moler, el molinero le descubría y decía «esto no es harina, esto es la mujer de Antón Carolina». En mi casa discutimos a gritos como cuando éramos adolescentes y podemos pasarnos días sin hablarnos; a veces damos miedo pero nos funciona, nada se encona tanto como para hacer crecer un bosque de resentimiento incompatible con la convivencia. Tomamos papilla de frutas y la llamamos «frutitas».En mi casa todos hemos leído Konrad el niño que salio de una lata de conservas y cuando alguien dice «ticket» contestamos «to ride». En mi casa se entra siempre por la puerta de la cocina, se cuelgan las llaves en una casita-llavero que hizo mi hermano cuando estaba en el colegio y se grita: Hola, ¿hay alguien?

16 comentarios:

Voz en off dijo...

Muy bonito, Moli!!

Unknown dijo...

Léxico familiar

Unknown dijo...

súper!

Anijol76 dijo...

¿Decís pindia? No lo había oído nunca fuera de Cantabria y si lo digo me miran raro.

HombreRevenido dijo...

Qué bien. Sois como una de esas islas a las que llegaba Gulliver. Que al principio no entiendes nada y luego no te quieres ir.

Anónimo dijo...

Se me ha hecho corto

Anónimo dijo...

jajaja ¡ a mi tambien se me ha hecho corto! comprad, comprad mis hermosos jabalies, que bueno tener eso rescatado e incorporado! Igual podias hacer un post de lecturas encadenadas de clasicos de tu casa Moli!

Crazy Cat Nunu dijo...

Vamos a ver, Moli, ¿para cuándo otro libro?

Anónimo dijo...

Ahhhhhh! Las patatas de la Montaña. Son las mejores del mundo y solo lo sabemos los que vivimos cerca de su fábrica.... Muy bueno MOLI

Katia dijo...

¿Cual es tu casa? Entiendo por este precioso texto que es la casa de tu madre, curioso y bonito que siga siendo así, ¿no?

Anónimo dijo...

.Nosotros decimos "tomare nootA" cuando se la guardas a alguien por la serie que veíamos de pequeños Mike Hammer detective.
y.. Recoger estaaa leoneraaa!!!!! lo he incorporado a mi famlia.
La culpa de todo lo que pasa en esta casa la tienes TÚ!!! siempre el otro...claro.
Un clasico.
En la mía a gritos tb. Como italianossss
pero incorporamos una frase cuando eramos pequeños que era para perdonarte pasara lo que pasara y todavia funciona cuando la decimos

eviam dijo...

¡Claro que importa!! Preciosa identidad :)

Anónimo dijo...

Tienes razón, pequeñas cosas importantes, que hacen casa y que dejan un vacío terrible cuando se pierden.
En mi familia "avería" es una palabra que utilizamos muuuucho, mi madre nos la decía (y gritaba) sin parar:
¡Te vas a hacer una avería! (Cuidado, te vas a hacer daño)
¡Te voy hacer una avería! (Amenaza)
¡Qué avería! (Qué desastre)
Ese tiene una avería ...(Está más loco...)
Se ha hecho una avería en la pierna (Una herida grande)
Y asì

C. S. dijo...

Mola tu casa. Puede que la camiseta de la escalera sea mía. ¿Puedo ir a comprobarlo?

Anónimo dijo...

Fresco!

sonia dijo...

¡Cómo mola!