miércoles, 19 de octubre de 2016

Richard Ford y yo


"La mujer con la que estás tiene que interesarte mucho, debes tener ganas de descubrirla."

Cuando leí esta entrevista a Richard Ford en 2013, ya llevaba 4 años enamorada de sus libros. Al terminar la  entrevista me enamoré de él. 

Richard Ford está en Oviedo y yo no y me da rabia. Es una rabia absurda porque probablemente si estuviera en Oviedo tampoco podría verle ni muchos menos hablar con él o sencillamente idolatrarle de cerca que es lo que me gustaría hacer. Digo probablemente porque mis contactos asturianos no paran de decirme que Oviedo es un pueblo, insinuando que si hubiera ido a visitarles en vez de estar haciendo lo que estoy haciendo en medio de los páramos de Mordor tendría posibilidades de tomarme unos vinos con Ford (no soy muy fan de la sidra). 

Que Ford esté en Oviedo y yo no, me da rabia pero, por otro lado, me alegro mucho de su Premio Princesa de Asturias. Con los escritores que me gusta soy como los hooligans del fútbol. No llego a decir "hemos ganado" pero me entusiasmo. ¿Por qué? Pues porque sí, porque me encanta Ford, porque el premio significa que estará por aquí, que dará entrevistas, que dirá cosas interesantes que yo podré leer y esparcir a los cuatro vientos con el entusiasmo desbordante que me caracteriza cuando algo o alguien me gusta muchísimo. Y Ford me gusta muchísimo, muchísimo.   

Cuándo llegué a sus libros hace siete años era otra persona diferente de la que soy ahora. No, diferente no, era una etapa anterior a la persona que soy ahora. Por aquel entonces todavía leía suplementos culturales y recortaba reseñas de libros Así fue como llegué a él y al Periodista deportivo. Conocí a Frank Bascombe y en lo que escribí sobre él me veo joven, despreocupada, dicharacheramente ligera y sin fondo. Todo lo que pensé en aquel verano sobre el personaje de Bascombe lo mantengo, lo que no sabía es que yo iba a ser Bascombe en los años siguientes. O, quizás, si lo sabía... lo intuía pero no quería verlo. Quizás. 

Cuando leí casi seguido El Día de la Independencia, en la vida de Frank habían pasado siete años (ja, toma coincidencia) pero en la mía solo un par de semanas. Doblé esquinas y anoté citas, entre ellas una que ahora retrata exactamente como me siento como madre. 
“Así pues, lo peor de ser padre es mi sino: ser adulto No hablo el lenguaje adecuado, no me enfrento a los mismos temores y contingencias y oportunidad perdidas; mi sino es saber muchas cosas y sin embargo, tener que estar parado, como un farol con la luz encendida esperando que mi hijo vea el resplandor y se decida a acercarse al calor y la luz que le ofrece calladamente”.
Eso soy ahora y lo seré más en el futuro, soy una luz a la que espero mis hijas se acerquen cuando necesiten algo pero la mayor parte del tiempo sé que preferirán seguir la oscuridad hasta donde las lleve que es lo que hemos hecho todos.
"De alguna manera, quien sabe por qué, tus decisiones un día dan un vuelvo y pierdes tu dominio de las cosas. Y un día te despiertas y te encuentras en la situación en la juraste que jamás te encontrarías, y ya no sabes que es para ti lo más importante en este mundo. Y después de eso, todo ha acabado."
Esta frase estaba en Acción de gracias que leí en junio de 2010. Tras terminarlo apunté "las cosas pasan despacio, el protagonista sigue haciendo y diciendo cosas que no comparto y otras que son directamente tontas, pero entiendo porqué se siente impulsado a hacerlas. No siempre hacemos cosas inteligentes." 

Un millón de veces he pensado en esto, en como hacemos cosas tontas o directamente estúpidas sin ser capaces de evitarlas, cosas que muchas veces nos hacen daño a nosotros mismos y que pasado el tiempo recordamos y pensamos ¿como pude ser tan cretino? Creo que la clave para seguir viviendo o la clave para darte cuenta de que ya eres una persona más o menos madura es aceptar esas cosas y decir "pues sí, aquella cretina era yo". 

A Ford le debo haberme descubierto los relatos de Cheever, a Raymond Carver y a Ann Beatie. Le debo la mejor definición que he leído nunca sobre la sensación de ser un mierda y  le debo la mejor definición que he leído nunca sobre lo que es la censura:
“La verdadera censura- que de eso estamos hablando, al fin y al cabo- no es únicamente un ataque personal que dice “no puede decir eso”, sino un ataque que, insidiosamente dice “no puedes oír eso, no puedes saber eso, no puedes pensar eso”. Es un impulso que se encarga de alimentar la apatía moral de todos nosotros”.
Le debo la inspiración para un post precioso sobre mi padre y le debo el hecho de que cada vez que leo algo suyo, un libro, una entrevista o una reseña de las memorias de Springsteen encuentro algo que alimenta mis ganas de seguir descubriéndole. 

Leed a Richard Ford, malditos. 

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No he leído nada de Richard Ford, pero nada.

¿Cual sería el libro recomendado para inciarse en ello?

Gracias

Anónimo dijo...

Yo tampoco lo he leído y también me gustaría saber que libro que recomiendas para empezar...
Y también soy farol... y espero que vea el resplandor!!
Pilar

molinos dijo...

Hola Anónimo y Pilar, yo empezaría por El Periodista Deportivo sin duda.

Anónimo dijo...

Gracias.

Anónimo 1.

Anónimo dijo...

Hola Ana, te he descubierto hace apenas unas semanas y tengo que decirte que me das la vida... me encanta como escribes pero sobre todo lo que cuentas. Estoy aprendiendo mucho contigo y estoy descubriendo otra manera de ver las cosas. Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

¿Quién es la señora de la foto?

admini dijo...

Conocí la existencia de Richard Ford gracias a tus posts antiguos. Antes, no sabía nada de él, y me despertaste el gusanillo. Cogí "Canadá" en la biblioteca y no era el momento: el comienzo se repetía y se repetía, tal y como leí después. Como le sigo teniendo ganas, todas sus citas son, por lo menos, atractivas, seguiré tus consejos y empezaré por "El periodista...".
Estos posts tuyos sobre literatura son de lo mejorcito del blog, además de tu sinceridad. Casi siempre me llegas, como nunca nadie en un blog.
Gracias y saludos!!

molinos dijo...

Hola Anónimo, mil gracias por tu comentario... me ha hecho mucha ilusión. Bienvenido/a y gracias por leerme.

Admin, lee El periodista deportivo primero.. Canadá tiene sus cosas.